TEXTOS ADMINISTRATIVOS Y SUS CARACTERÍSTICAS Í Información tomada de: Textos jurídico jurídico- administrativos: http://centros4.pntic.mec.es/~praxedes/lengua/len g_segund/juridico.pdf Textos administrativos: htt // http://www.hiru.com/es/lengua_castellana/lengua_ hi / /l t ll /l 03500.html • DE MIGUEL, Elena.(2000). El texto jurídico- administrativo: análisis de una orden ministerial. Universidad U i id d Autónoma A tó d de Madrid. M d id Disponible Di ibl en: http://www.ucm.es/info/circulo/no4/demiguel.htm ¿QUÉ É ES UN TEXTO JURÍDICO? Í • LLos textos t t administrativos d i i t ti son los l documentos d t a través de los cuales se realiza la comunicación entre determinada institución y los ciudadanos,, entre instituciones, o entre las instituciones y los ciudadanos. • Existe una gran cantidad de textos o documentos administrativos Los más importantes son: administrativos. • D Documentos t d decisión: de d i ió resoluciones, l i acuerdos... • Documentos D t d de t transmisión: i ió comunicaciones, notificaciones, publicaciones... publicaciones • Documentos de constancia: actas, certificados... certificados • Documentos de juicio: informes... • Documentos de los ciudadanos: solicitudes, instancias, contratos, denuncias recursos... denuncias, recursos Características de los textos administrativos 1. GENERALES 1 • Son textos caracterizados por su formulismo; es decir, por tener una estructura más o menos fija. Su estilo es conservador, cortés e impersonal. • Su función es claramente práctica, por eso se trata de textos denotativos donde no tiene cabida la subjetividad o la opinión del autor. • El vocabulario empleado es de carácter monosémico: las palabras técnicas deben tener un solo significado para facilitar la claridad y comprensión de l textos. los t t • El lenguaje jurídico-administrativo es muy complejo, tanto desde el punto de vista sintáctico como léxico. g , es necesario establecer una distancia • Igualmente, entre la administración y el ciudadano, mediante los tratamientos de respeto (usted), la ocultación del yo y la ausencia de familiaridad en las formas de saludo y despedida. • Un lenguaje de este tipo debería caracterizarse por la sencillez y la claridad, ya que los textos administrativos deben ser de fácil comprensión para todos los ciudadanos. ciudadanos Sin embargo, embargo son textos con frecuencia excesivamente complicados: están plagados de latinismos y tecnicismos, se utilizan e p esiones muy expresiones m conse ado as la sintaxis conservadoras, sinta is suele s ele ser se compleja... 2. LÉXICAS 2 • Aparición de fórmulas de cortesía (Vuestra llustrísima, con el debido respeto ... ). La cortesía es un rasgo fundamental de este tipo de textos. • Presencia de latinismos, latinismos sobre todo de locuciones (hábeas corpus, pro indiviso, currículum vitae …). • Abundancia de cultismos (litigio, usufructo, débito,... ). En algunos casos se trata de palabras de la lengua estándar que adquieren otro valor en el lenguaje jurídico (proceso, actor, caso, sala, auto, protocolo ... ) • Tendencia al empleo p de arcaísmos ((otrosí, fuero, resultancia, venia, elevar [un escrito]) • Uso de siglas, acrónimos y abreviaturas • Abundancia Ab d i d de fó fórmulas, l f frases h h hechas, locuciones, perífrasis .... que les dan a este tipo de textos un carácter solemne y sentencioso (cursar visita de inspección por inspeccionar, dar aviso por avisar, dar curso por cursar, hacer entrega por entregar, entregar el que suscribe, suscribe el abajo firmante, firmante lo que hago constar a tal efecto ... ) • Abusiva creación de eufemismos innecesarios por medio de los cuales se trata de ocultar una realidad molesta (modificación de las tarifas, comarcas deprimidas). 3. MORFOLÓGICAS • Uso U d l futuro del f t d indicativo de i di ti con valor l de d mandato d t (Se sancionará a...), el imperativo y otras fórmulas perifrásticas de obligación, p g , con lo q que se consigue g un predominio de la función apelativa. • Pervivencia del futuro de subjuntivo en lugar del presente t o pretérito té it perfecto f t del d l mismo i (sucediere di y hubiere sucedido en lugar de sucede y haya sucedido), como un rasgo g del carácter arcaico de estos textos. • Abundancia de construcciones con “se” (impersonal, d pasiva de i refleja) fl j ) con valor l generalizador li d y para conseguir una mayor objetividad (los programas de estas materias y su calendario se determinarán oportunamente). • Uso exagerado del gerundio (considerando que...; resultando que...; habiéndose efectuado registro...). Incluso algunas veces el gerundio se emplea de manera incorrecta (se promulgará una ley regulando...) regulando ) • Empleo de la tercera persona del singular en lugar g de la p primera ((Juan Rodríguez g expone p • que...) Este rasgo tiene su origen en el distanciamiento que existe muchas veces entre la Administración y los ciudadanos. ciudadanos • Utilización de adjetivos anafóricos mencionado, aludido,, citado,, antedicho… )). • Abundancia de (inhabilitación, prescripción... i ió ) ). sustantivos desahucio, abstractos procedimiento, 4. SINTÁCTICAS 4 • Largos periodos oracionales con i i incisos, paréntesis é i y rodeos, d para conseguir la máxima claridad, aunque en ocasiones ocurra todo lo contrario. • Con el mismo propósito se usan frecuentemente proposiciones de relativo. • Por último, último hay que señalar que, que aunque suele atribuirse al texto jurídico-administrativo una elaboración esmerada tanto en el aspecto terminológico como en el sintáctico, se encuentran , frecuentes faltas de ortografía (aparte de la ausencia prácticamente general de acentos en las mayúsculas) y errores en la construcción, junto con otros vulgarismos, como el uso de gerundios adjetivos y de posterioridad y el uso redundante de el mismo. Si el Estado suscribe un acuerdo implícito para respetar las decisiones que sobre la norma lingüística establece la RAE, no deja de ser curioso que no las cumpla en su instrumento oficial de expresión. MODERNIZACIÓN DEL LENGUAJE ADMINISTRATIVO • “Resulta Resulta curiosa, curiosa ¡a estas alturas!, alturas! la forma en que se estructuran algunos documentos administrativos. A base del copia-pega, de tantos y tantos años de t di ió ell funcionario tradición, f i i de d turno t se ha h quedado d d sin i reflejos y aplica mecánicamente lo que viene de g j atrás. Pero la modernización del lenguaje administrativo exige adaptar los viejos usos a la comunicación eficaz. Hay que cambiar pensando en los ciudadanos. ciudadanos (Javier Badía) • Las características del lenguaje administrativo tiene como resultado textos comunicativamente fallidos, porque aunque ellos persiguen la máxima precisión, explicitud y coherencia lo que obtienen con bastante frecuencia son prosas intrincadas, pesadas e ininteligibles, como la que ilustra el pequeño párrafofrase incluido a continuación, con sus gerundios e incisos imposibles. • “La presidencia plantea a la Cámara el acuerdo de la Junta de Portavoces, Portavoces de conformidad con la Mesa, de incluir al final del Orden del Día, una Comparecencia solicitada urgentemente por el Gobierno -Comparecencia del señor Consejero de Agricultura y Pesca, a efectos de que informe sobre los acontecimientos en relación con las artes de pesca en la Comunidad Europea-, acordándose su inclusión en el Orden del Día del Pleno próximo, próximo convocado para el día ventidós de diciembre corriente, en el supuesto de que sobre las trece horas del día de hoy no terminase el debate del punto que nos ocupa, lo que es aceptado por la Cámara”. (Tomado de Álvarez, 1995, p. 34) QUÉ PUEDE MEJORARSE • En la elaboración material de los documentos y comunicaciones administrativas, en especial de los q que hayan y de dirigirse g a los particulares, se deberá disponer el texto de forma clara y concisa, acudiendo a párrafos breves y separados, y evitando la aparición de apartados cuya extensión o complejidad dificulte innecesariamente la interpretación de su contenido. (Tomado de Álvarez, 1995, p. 33) • Fórmulas cortesanas cortesanas, arcaicas y pintorescas. • Evitar el uso abusivo o inadecuado de los gerundios. • Evitar arcaismos y latinismos. • La utilización de tratamientos honoríficos en los documentos administrativos no es un requisito exigible. Su uso se restringe hoy a los casos de máxima á i representación t ió pública úbli y a los l documentos de carácter protocolario. • Evitar los eufemismos. • Evitar las expresiones vacías: “es es preciso seguir avanzando hacia un crecimiento económico robusto que se traduzca en un nivel de creación de empleo capaz de reducir el número d personas desempleadas de d l d (p. ( 18, 18 1er. 1 párrafo)”. á f )” • Ser claros. • No usar párrafos demasiado largos. largos • Aunque, por razones de solemnidad y respeto, se acostumbra a escribir con mayúscula inicial los nombres que d i designan cargos o títulos í l d cierta de i categoría í en textos jurídicos, administrativos y protocolarios, así como en el encabezamiento de las cartas dirigidas a las personas que los ocupan u ostentan, se recomienda acomodarlos también en estos contextos a la norma general y escribirlos con minúscula. • Lo mismo ocurre con los l tratamientos i ( (4.2.4.1.5), ) tanto los que preceden al nombre propio (don, doña, frayy, sor, santo/-a / ), como los que q pueden p utilizarse sin él (usted, señor/-a, doctor/-a,licenciado/a, excelencia, señoría, reverendo/-a, etcétera). • Aunque A nq e en el pasado p do se e han h n escrito e ito habitualmente h bit lmente con mayúscula inicial por motivos de respeto, práctica que aún pervive en documentos oficiales y textos administrativos, todos ellos son adjetivos o nombres comunes, por lo que no hay razón lingüística para escribirlos con mayúscula.