PARLAMENTO EUROPEO 2004 ««« « « « « « « ««« 2009 Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios PROVISIONAL 2005/0000(INI) 4.11.2005 PROYECTO DE INFORME sobre el Informe sobre la política de competencia 2004 (2005/0000(INI)) Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios Ponente: Alain Lipietz PR\581064ES.doc ES PE 362.754v01-00 ES PR_INI ÍNDICE Página PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO ...................................3 EXPOSICIÓN DE MOTIVOS ...............................................................................................7 PE 362.754v01-00 ES 2/10 PR\581064ES.doc PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO sobre el Informe sobre la política de competencia 2004 (2005/0000(INI)) El Parlamento Europeo, – Visto el informe de la Comisión (SEC(2005)0805), – Vistas las conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de Lisboa de los días 23 y 24 de marzo de 2000, del Consejo Europeo de Gotemburgo de los días 15 y 16 de junio de 2001, del Consejo Europeo de Laeken de los días 14 y 15 de diciembre de 2001, del Consejo Europeo de Barcelona de los días 15 y 16 de marzo de 2002, así como de los Consejos Europeos de Bruselas de los días 20 y 21 de marzo de 2003, 25 y 26 de marzo de 2004, y 22 y 23 de marzo de 2005, – Visto el informe de noviembre de 2004 titulado «Hacer frente al desafío. La Estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo» del Grupo de Alto Nivel sobre la estrategia de Lisboa, presidido por Wim Kok, – Visto el Reglamento (CE) nº 773/2004 de la Comisión, de 7 de abril de 2004, relativo al desarrollo de los procedimientos de la Comisión con arreglo a los artículos 81 y 82 del Tratado CE1, en el que se tratan los acuerdos restrictivos, tales como las prácticas restrictivas y los abusos de posición dominante, – Visto el Reglamento (CE) nº 139/2004 del Consejo, de 20 de enero de 2004, sobre el control de las concentraciones entre empresas2, – Vistos el Reglamento (CE) nº 794/2004 de la Comisión, de 21 de abril de 2004, por el que se establecen disposiciones de aplicación del Reglamento(CE) nº 659/1999 del Consejo por el que se establecen disposiciones de aplicación del artículo 93 del Tratado CE3, que fija el procedimiento que se ha de seguir en relación con las ayudas otorgadas por los Estados, el Reglamento (CE) nº 364/2004 de la Comisión, de 25 de febrero de 2004, por el que se modifica el Reglamento (CE) n° 70/2001 con vistas a ampliar su alcance a las ayudas de investigación y desarrollo 4, para extender a dichas ayudas el ámbito de aplicación de la exención por categoría en favor de las pequeñas y medianas empresas, y el Reglamento (CE) nº 363/2004 de la Comisión, de 25 de febrero de 2004, por el que se modifica el Reglamento (CE) n° 68/2001 relativo a la aplicación de los artículos 87 y 88 del Tratado CE a las ayudas a la formación5, – Vista la Comunicación de la Comisión titulada «Directrices comunitarias sobre ayudas estatales de salvamento y de reestructuración de empresas en crisis»6, 1 DO L 123 de 27.4.2004, p. 18. DO L 24 de 29.1.2004, p. 1. 3 DO L 140 de 30.4.2004, p. 1. 4 DO L 63 de 28.2.2004, p. 22. 5 DO L 63 de 28.2.2004, p. 20. 6 DO C 244 de 1.10.2004, p. 2. 2 PR\581064ES.doc 3/10 PE 362.754v01-00 ES – Vistas la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas relativa a los servicios de interés general y, en particular, la sentencia Altmark1, – Vistos el apartado 2 del artículo 112 y el artículo 45 de su Reglamento, – Vistos el informe de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y las opiniones de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, de la Comisión de Industria, Investigación y Energía y de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (A6-0000/2005), 1. Valora positivamente el informe sobre la política de competencia 2004, en el que se resumen las principales transformaciones ocurridas recientemente en los ámbitos legislativo y reglamentario, y se exponen los casos más importantes tratados a lo largo de 2004; 2. Observa que esta elección de contenidos hace que en el informe del presente año se adopte un enfoque más técnico y pedagógico que de costumbre, en ocasiones en detrimento de la exposición de los principios; 3. Lamenta que también este año el informe carezca de elementos empíricos sobre los efectos de las decisiones de la Comisión en los mercados estudiados; 4. Lamenta que no se analicen seriamente las insuficiencias del mercado, que, si bien se mencionan, no son ni enumeradas ni analizadas; 5. Celebra que en las sentencias del Tribunal de Justicia se cuestionen con menor frecuencia las decisiones de la Comisión, en particular en lo relativo al tratamiento de las obligaciones de servicio público, especialmente después de la sentencia Altmark; aprueba la decisión de julio de 2005 en la que se formula la nueva doctrina de la DG Competencia en función de la sentencia Altmark y de las sugerencias que el Parlamento Europeo formuló en su Resolución de 22 de febrero de 2005 sobre las ayudas estatales en forma de compensación por servicio público2 6. Felicita a la Comisión por el enfoque firme y profesional que ha adoptado en la lucha contra los abusos de posición dominante, en particular en el caso Microsoft; 7. Anima a la Comisión a aclarar las relaciones, en ocasiones oscuras, que mantienen las autoridades nacionales de competencia y sus «campeones nacionales», con el fin de hacer desaparecer toda sospecha de complicidad y preservar el interés de los consumidores, habida cuenta, por ejemplo, de que, ya a comienzos de 2005, los medios de comunicación revelaron la existencia de acuerdos ocultos entre los tres principales operadores franceses de telefonía móvil; reconoce que se carece de la suficiente perspectiva para juzgar la eficacia de las reformas de descentralización hacia el plano nacional de la lucha contra los acuerdos ilícitos; pide, no obstante, a la Comisión que se plantee rápidamente la posibilidad de establecer un control europeo de los controladores nacionales; 8. Felicita a la Comisión por la vigilancia que ha desplegado en los casos de fusión y 1 Asunto C-280/00, Altmark Trans Gmbh, Regierungspräsidium Magdeburg contra Nahverkehrsgesellschaft Altmark Gmbh, Recopilación 2003, p. I-7747. 2 P6_TA(2005)0033. PE 362.754v01-00 ES 4/10 PR\581064ES.doc adquisición que podían conllevar un fortalecimiento de las posiciones dominantes (caso de la fusión Lagardère - Vivendi); 9. Cuestiona no obstante la decisión absolutamente excepcional adoptada en enero de 2004 para rectificar la decisión de agosto de 1999 relativa a la fusión Hoechst - Rhône-Poulenc; manifiesta su sorpresa por el hecho de que no se analicen las decisiones equivocadas de 1999 (decisiones nº 1517 y 1378), a pesar de las desastrosas consecuencias que han tenido para los accionistas y los asalariados, y de que incluso han sido retiradas provisionalmente del sitio Europa; decide constituir una comisión de investigación sobre el modo en que la Comisión ha gestionado la fusión-reestructuración Albright&Wilson - Donau - Rhodia Rhône-Poulenc - Hoechst; 10. Felicita a la Comisión por los esfuerzos desplegados para evitar la reconstitución de un monopolio privado de gas y electricidad en Portugal; constata que el riesgo de reconstitución de un monopolio privado sigue constituyendo una amenaza tras el desmantelamiento de un monopolio público; 11. Observa que esta nueva monopolización con frecuencia tiene como base una de las insuficiencias del mercado, en particular en el caso de los grandes servicios públicos suministrados en redes, en cuyo marco la competencia que no esté orientada por fuertes obligaciones de servicio público puede conducir a no realizar las inversiones necesarias; 12. Pide a la Comisión que verifique el equilibrio entre los tres ejes de la estrategia de Lisboa en la justificación de las políticas de ayudas públicas y, en particular, que supervise atentamente los casos en los que se tengan insuficientemente en cuenta las consideraciones en materia de protección del medio ambiente; 13. Aprueba la decisión de la Comisión de tratar con benevolencia las ayudas estatales que tienen por objeto relanzar de transporte ferroviario para luchar contra el efecto invernadero y respetar los objetivos de Kyoto; 14. Cuestiona, por el contrario, la autorización concedida a una entidad local para que subvencione a una empresa el transporte aéreo de bajo coste (Ryanair - Charleroi); considera que semejantes ayudas distorsionan abiertamente la competencia entre ciudades y entre compañías aéreas y favorecen un tipo de transporte particularmente nocivo en lo relativo al cambio climático; 15. Pide a la Comisión que mejore el diálogo con los ciudadanos y los asalariados cuando adopte decisiones relativas a los planes de reestructuración y salvamento; subraya que estas operaciones tienen por objeto mantener simultáneamente el empleo, la integración social y regional y un nivel suficiente de competencia; 16. Anima a la Comisión a que, cuando autorice ayudas públicas, verifique posteriormente que los fondos públicos se han utilizado correctamente para fines conformes al bien común; anima a la Comisión a establecer criterios de reembolso de las ayudas públicas de manera que se sancione a las empresas que hayan ignorado los objetivos de la Unión y hayan hecho caso omiso de sus compromisos de interés general tras haberse beneficiado de ayudas públicas; 17. Pide a la Comisión que fomente el desarrollo de servicios de interés económico general PR\581064ES.doc 5/10 PE 362.754v01-00 ES con arreglo a los criterios definidos tras la sentencia Altmark; considera que, en el futuro, una función importante de la DG Competencia consistirá en verificar la realización efectiva de las misiones de servicio público para las que las empresas han recibido ayudas estatales; pide a la Comisión que reflexione sobre los medios para efectuar esta supervisión; 18. Pide a la Comisión que defienda su doctrina de lucha contra los monopolios y las prácticas restrictivas ilícitas y de justificación razonada de las ayudas estatales en las futuras negociaciones sobre la organización del comercio internacional; 19. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión. PE 362.754v01-00 ES 6/10 PR\581064ES.doc EXPOSICIÓN DE MOTIVOS 1. Características generales del informe El año 2004 es el primero de aplicación de las reformas de 2002 y 2003 sobre el control de las concentraciones, prácticas restrictivas y ayudas estatales para trasladar al plano nacional el examen de numerosos asuntos que atestaban la DG Competencia sin llegar a tener un alcance verdaderamente europeo. A este respecto, el informe adopta un enfoque bastante técnico (y muy instructivo): se recuerda el marco normativo capítulo a capítulo y a continuación se analizan los principales asuntos y varias sentencias del Tribunal de Justicia que han hecho evolucionar la jurisprudencia. Cabe lamentar la ausencia de los análisis exhaustivos que daban encanto a los informes redactados bajo la responsabilidad del Comisario Monti. Por otra parte, tal como ocurre con frecuencia, se echan muy en falta las referencias a posibles verificaciones empíricas de los supuestos efectos de la política de competencia. Por ejemplo, se reafirma el objetivo de la política de competencia consistente en garantizar una competencia no distorsionada y relativamente activa que esté al servicio de los consumidores al reducir los márgenes excesivos (abuso de posición dominante) y suscitar la emulación tecnológica. Este argumento es de una lógica aplastante. No obstante, tal como se señala en el informe, existen insuficiencias en el mercado. Lamentablemente, como no se detallan esas insuficiencias, la reflexión sobre las mismas no contribuye al ajuste de la política de competencia. El examen del espacio dedicado a las diferentes partes del informe muestra que la política de competencia es, ante todo, una lucha contra los acuerdos clandestinos y las concentraciones que podrían provocar abusos de posición dominante. El control de las ayudas estatales ocupa un espacio relativamente reducido. Por otra parte, cabe constatar que la jurisdicción de Luxemburgo cada vez invalida menos decisiones de la Comisión. Se diría que la práctica de esta institución y la jurisprudencia han acabado por alinearse tras las divergencias de los pasados años, que han desembocado, en particular, en la sentencia Altmark. 2. La lucha contra las prácticas restrictivas y los abusos de posición dominante Procede felicitar a la Comisión por la valentía y el empeño que ha puesto en la lucha contra los abusos de los monopolios. Se exponen detalladamente algunos ejemplos significativos al respecto, en concreto la condena de Microsoft. No obstante, los recursos siguen su curso y hay que esperar hasta el final. Se dedica un capítulo al establecimiento de la «red europea de competencia», que es una forma de cooperación entre los órganos nacionales de control de la competencia. Todavía es demasiado pronto para verificar la eficacia de este sistema. Existe un riesgo evidente de complicidad (incluso inconsciente) entre las autoridades nacionales y sus «campeones nacionales». El acuerdo entre los tres grandes operadores de telefonía móvil franceses (entre los cuales figuran el operador histórico France Telecom y su filial Orange), acuerdo clandestino que no fue desvelado por la prensa hasta 2005, demuestra que no es necesariamente prudente confiar este tipo de supervisión a las autoridades nacionales. PR\581064ES.doc 7/10 PE 362.754v01-00 ES Así pues, la descentralización de la política de competencia no está exenta de riesgos y procede reflexionar sobre el establecimiento de un «controlador (europeo) de los controladores (nacionales)». 3. La supervisión de las concentraciones También a este respecto hay que felicitar a la Comisión por la vigilancia que ha desplegado en general. En este sentido, el ejemplo de la fusión de las principales empresas de edición y de distribución de libros francesas es particularmente ilustrativo. No obstante, no se puede por menos de animar a la Comisión a emprender auténticos estudios sobre el efecto real de esta política de mantenimiento de la competencia. ¿Se puede demostrar verdaderamente que la competencia hace bajar los precios? Intuitivamente pensaríamos que, si efectivamente existe oferta, la competencia, al comprimir los márgenes y estimular la investigación, va a traducirse en un aumento del poder adquisitivo del consumidor dentro del ramo de que se trate y en un crecimiento del propio ramo e incluso del empleo dentro del mismo. Pero también puede establecerse otra hipótesis: en situación de oligopolio, a ningún competidor le interesa aumentar la oferta porque se obtienen más beneficios gracias al aumento de los precios en caso de penuria. Cabe preguntarse si esta lógica no salió triunfante en el caso de la liberalización de los grandes servicios públicos suministrados en redes. La Comisión se empeña, con razón, en impedir que se reconstituyan monopolios privados sobre las cenizas de los antiguos monopolios públicos (caso de la electricidad y el gas portugueses), pero al menos las grandes empresas nacionales de antes, investidas de misiones de servicio público, procuraban adelantarse al crecimiento de la demanda a través de la realización de las correspondientes inversiones. Se diría que, en el mercado de la electricidad, la situación ya no es la misma. 4. El caso Rhodia Este asunto menoscaba la reputación de rigor de la Comisión en materia de fusiones y fue objeto de una decisión rectificativa (¡caso único entre 3000!) en enero de 2004. En dicha decisión se modifica la decisión 1378, de agosto de 1999, por la que se autoriza la fusión de Rhône- Poulenc y Hoechst a cambio de la cesión de Rhodia, que, paralelamente, fue autorizada a absorber a Albright&Wilson (decisión 1517). Esta rectificación no es objeto de un análisis retrospectivo y, lo que es peor, las decisiones 1378 y 1517 han desaparecido del sitio durante la redacción del presente informe, lo que ha obstaculizado el trabajo parlamentario. Ahora bien, las acciones de Rhodia registraron en un primer momento un aumento de su valor provocado por la absorción de A&W, para después bajar sin cesar y arruinar a accionistas y asalariados. Al parecer, Rhône-Poulenc ha trasladado a Rhodia todos los pasivos ocultos en A&W o derivados de delitos ecológicos, tales como Cubatao y Silver Bow. Además, la Comisión no ha ejercido al respecto el deber de control que entrañaba la decisión inicial 1378. A la vista de estas anomalías, el Parlamento debería decidir el establecimiento de una comisión de investigación sobre el modo en que la Comisión ha adoptado y gestionado las decisiones 1378 y 1517. PE 362.754v01-00 ES 8/10 PR\581064ES.doc 5. El control de las ayudas estatales Este capítulo se caracteriza por una divergencia entre, por una parte, el llamamiento a la concentración de los esfuerzos de las ayudas estatales en las ayudas horizontales destinadas a fomentar la estrategia de Lisboa y, por otra, el carácter estrictamente legalista de la gestión del problema, delimitado en adelante por la sentencia Altmark y, desde julio de 2005, por las nuevas decisiones reglamentarias de la Comisión que se derivan de la misma. Habida cuenta de que los presupuestos públicos son limitados, hay que concentrar efectivamente los esfuerzos en el apoyo a la estrategia de Lisboa, pero para ello hay que considerarla en su conjunto: fomentar la economía del conocimiento, velar por la integración social y territorial y proteger el medio ambiente. Si bien el primer objetivo (la economía del conocimiento) parece haber inspirado efectivamente la benevolencia de la Comisión con respecto a las ayudas públicas a la investigación y la formación, las consideraciones de integración social y territorial o de defensa del medio ambiente no son objeto de un examen sistemático. Ahora bien, si el interés se centra, por ejemplo, en ese tercer eje, no podemos por menos de lamentar un cierto eclecticismo por parte de la Comisión. A este respecto, cabe señalar que la Comisión afirma, con toda razón, que se deben fomentar las ayudas estatales en favor del renacimiento del transporte ferroviario porque forman parte del eje de la política de lucha contra el cambio climático. Pero, varias páginas después (asunto Ryanair - Charleroi), es sorprendente ver cómo la DG Competencia fomenta el desarrollo de los aeropuertos regionales... mediante subvenciones (que distorsionan la competencia entre ciudades y entre compañías) a las compañías de bajo coste, que generan mayores cantidades de gas de efecto invernadero que el tren. Asimismo, en el ámbito de la producción de energía se ignora el objetivo de protección del medio ambiente a pesar de que es un criterio importante para el Banco Europeo de Inversiones. Se dedica un subcapítulo especial a las ayudas estatales a la reestructuración y salvamento de empresas; se trata de un aspecto que suscita entre la opinión pública muchas reticencias. Las regiones y los asalariados afectados perciben con frecuencia las objeciones de la Comisión como una maniobra burocrática caída del cielo que pone en peligro la salida de una situación dramática. Es imprescindible que la Comisión aprenda a dialogar sobre este aspecto y empiece por explicar que el núcleo de su trabajo es la lucha contra los monopolios y también por demostrar que sabe tener en cuenta el punto de vista humano. Es evidente que ayudar a una empresa a sobrevivir implica perjudicar a sus competidores, pero sería de agradecer que, al menos, se valorase el efecto que tendría, en determinados sectores ya afectados, el hundimiento de una de las pocas empresas existentes. Por ejemplo, la desaparición de Alstom habría intensificado seriamente la concentración del sector además de repercutir en el empleo. A la inversa, sería muy útil precisar los criterios que permiten exigir el reembolso de las ayudas públicas más utilizadas. Dichas ayudas tienen por objeto obtener un beneficio colectivo y la Comisión mantiene una actitud vigilante con respecto a la legitimación de las ayudas cuando se conceden. Sin embargo, su vigilancia decae considerablemente con respecto a la utilización de dichas ayudas una vez concedidas, lo que explica que las competencias y los medios de producción de Alstom en ámbitos importantes, en concreto la producción de PR\581064ES.doc 9/10 PE 362.754v01-00 ES energía y de medios de transporte limpios, hayan influido en la decisión de salvar dicha empresa. Ahora bien, una vez salvada, Alstom revendió sus centros de investigación sobre la producción de energía limpia sin que la Comisión se lo hubiese pedido. Este asunto llegó a tratarse en el Pleno del Parlamento Europeo (23 de septiembre de 2003). En aquella ocasión, el Comisario Verheugen lamentó que no existiese legislación europea alguna para impedir prácticas semejantes. Ya es hora de reflexionar al respecto y de establecer una doctrina para dilucidar quién es el encargado de verificar que las empresas cumplen efectivamente su misión de servicio público y quién puede decidir la adopción de sanciones contra las empresas que utilicen las ayudas para aumentar sus beneficios en lugar de servir al público. PE 362.754v01-00 ES 10/10 PR\581064ES.doc