El aspecto en algunas construcciones intransitivas

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Lingua Americana
Año XVII Nº 32 (2013): 13 - 29
El aspecto en algunas
construcciones intransitivas
Masiel Matera y Raimundo Medina
Universidad del Zulia
[email protected], [email protected]
Resumen
En los estudios de los clíticos en español, se han producido diversas categorizaciones de estas formas. Para algunos, son argumentos verbales; para otros, son elementos inseparables del verbo, parte de una
conjugación objetiva. Sanz (2000), quien clasifica las oraciones en grupos de acuerdo con su tipo de acción (estados, actividades, realizaciones
y logros). Vender (1967)) propone que, bajo ciertas condiciones, las construcciones transitivas que contienen un clítico se son interpretadas
como realizaciones o logros (télicas). En esta investigación, el propósito
es explicar la intuición de Contreras (1964) de que en una oración como
Pedro se durmió el clítico es aspectual. Para esto, nos apoyamos en Nishida (2008), quien postula el requisito del sujeto cuantizado, la introducción de un argumento oblicuo y las nociones de fases inceptiva y terminativa en algunas oraciones intransitivas donde ocurre el clítico se; así
como en Basílico (2010), quien propone representaciones sintácticas,
fundamentadas en Ramchand (2008), para dar cuenta del uso del se aspectual.
Palabras clave: clíticos, aspecto, reflexivas intransitivas.
Recibido: abril 5, 2013 / Aceptado: mayo 16, 2013
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Año XVII Nº 32 (enero-junio 2013): 13 - 29
Aspect in Some Intransitive Constructions
Abstract
In the studies about clitics in Spanish, there have been various categorizations of these forms. For som, they are verbal arguments, for
some, they are inseparable elements of the verb and part of an objective
conjugation. Sanz (2002), who classifies sentences in groups according
to their type of action (states, activities, accomplishments, and achievements). Vender (1967) proposes that under certain conditions,
transuitive conditions, with the se clitic are to be interpreted as accomplishments or achievements (telic). In this research, the aim is to explain
the intuition of Contreras (1964) that in a sentence such as Pedro se
durmió, the clitic is aspectual. For this purpose, we find support in
Nishida (2008), who posits the requirement of the quantized subject, the
introduction of an oblique argument and the notions of inceptive and
terminative phases in some intransitive sentences with the se clitic. We
also appeal to Basílico (2010), who proposes sintactic representations,
based on Ramchand (2008), to account for the use of the aspectual se.
Keywords: clitics, aspect, intransitive reflexives.
Aktionsart, modo de acción, aspecto inherente, aspecto lexical, aspecto interior, todos estos términos se refieren al estudio de
la forma en que un predicado describe un evento. Intuitivamente,
un evento se puede describir como poseedor de un punto final o
como un evento que carece de tal punto final. Consideremos las
oraciones en (1a-c)
(1)
a. Pedro construyó una casa.
b. Pedro se bebió una lata de cerveza ayer.
c. Pedro bebió cerveza ayer.
Las oraciones en (1a-b) describen eventos que se interpretan
como terminados o completados. En (1a), se entiende que se llega
a un punto final del evento el cual corresponde al hecho de que la
casa esté terminada, ya construida. En (1b), el punto final está relacionado con el hecho de que la lata de cerveza este vacía, después de que la cerveza haya sido consumida. Las expresiones en
(1a-b) describen lo que se llama eventos télicos1. La oración en
(1c) describe un evento que no especifica la cantidad de cerveza
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ingerida y, por lo tanto, no hay un punto final para este evento. La
oración (1c) describe un evento atélico.
Otra observación relacionada con la oración (1a) es que esta
pudiera expresarse como en (2), en la cual es posible insertar el
clítico se.
(2)
Pedro se construyó una casa (a todo trapo).
Verkuyl (1972,1973) ha demostrado que el aktionsart está
composicionalmente formado, las propiedades del verbo y las del
nombre interactúan para derivar el aspecto de la frase verbal. Los
verbos tienen una propiedad de adición que se manifiesta teóricamente a través del rasgo [±AÑADA A], estos verbos se pueden componer con el argumento interno, el cual tiene el rasgo aspectual
[±CEA]. El argumento externo tiene un papel menos relevante. El
rasgo [±AÑADA A] de alguna manera primaria distingue los estados
[-AÑADA A] de los eventos [+AÑADA A]. Los eventos incluyen las realizaciones y los logros en Vendler-Dowty (1979)2.
La contribución del argumento interno a la información aspectual se puede considerar en términos del rasgo [±CEA], el cual
significa cantidad específica de A. Donde A es la denotación del
nombre en la frase nominal. Esta es la cuantificación y la delimitación de la expresión referencial que ocupa la posición de argumento interno.
Solo una composición de un verbo [+AÑADA A] con argumentos [+CEA] produce el aspecto terminativo bien formado y describe
una participación con respecto a los valores del predicado entre
terminativo y durativo, como se observa en (3)
(3)
a. Construir una casa
[+AÑADA A] [+CEA] (Valor aspectual terminativo)
b. Construir casas
[+AÑADA A] [-CEA] (Valor aspectual durativo)
c. Quiere un libro
[-AÑADA A] [+CEA] (Valor aspectual durativo)
En este trabajo, asumimos que con la mayoría de los verbos
que B. Levin (1993:33) ubica entre las alternancias de objeto no
expresado, este objeto sin realización fonética se percibe con el
rasgo [+CEA].
Observemos los siguientes ejemplos:
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(4)
a. Miguel comió empanadas durante media hora /*en media
hora.
b. Miguel comió una empanada *durante media hora / en media
hora.
c. Miguel comió *durante media hora / en media hora.
La oración en (4c) muestra que el modificador adverbial en x
tiempo se compone con el resto de la oración más fácilmente y así
expresa un valor aspectual terminativo.
Un aspecto intrínseco de los nominales es la noción de cantidad que, de acuerdo con Bold (2002), es inseparable de los cuerpos, puesto que todos tienen propiedades cuantificativas inherentes e inseparables, las cuales mantienen la capacidad de ser
cuantificadas o numeradas. Aunque no todos los cuerpos pueden
ser cuantificables de la misma manera; por ejemplo papas y azúcar.
Así pues, uno de los rasgos que puede estar presente en la
posición proyectada para el objeto es el rasgo [propiedad cuantitativa] o [±CEA], como se observa en los ejemplos de los verbos de
consumo en (5a-h):
(5)
a.
b.
c.
d.
e.
Juan comió cv.
Trae la comida. A Juan le gusta comer cv caliente.
María comió cv nerviosa.
¡Qué bien se come cv aquí, con este aire tan bueno!
Dormías siempre en tu estudio y, a veces, incluso comías
cv allí.
f. En realidad, donde comimos cv fue en Barquisimeto.
g. Yo estoy a dieta, pero tú comerás cv como de costumbre.
h. Si no te importa, te invitaré a comer cv un día de estos.
Y con otros verbos que no son de consumo como en (6a-h):
(6)
a. ¿Cuál documento memorizó cuál documento el espía antes de
comer cv?
b. El Papa no escribió libros el mismo, alguien escribió cv por él.
c. Esta novela divierte cv cuando uno la toma con sentido
del humor.
d. El que calla cv otorga cv.
e. Es mejor reutilizar cv que reciclar cv.
f. ¿Compraste cv en rebaja?
g. Bata cv hasta espesarse y colorearse como un limón.
h. ¿Qué libro archivaste qué libro sin leer cv?
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En el Programa Minimista, los rasgos son las propiedades
del lenguaje que entran en el sistema computacional y que son
mapeados a la forma fonológica y a la forma lógica. Ellos son las
unidades básicas de construcción de la sintaxis; y las formas
como se combinan y se relacionan son las que producen los fenómenos observados.
El rasgo [propiedad cuantitativa] o [±CEA] tiene efecto en la
interpretación semántica, por lo tanto es un rasgo interpretable.
Un rasgo también puede tener efecto en la sintaxis de la palabra. Un rasgo morfosintáctico es una propiedad de las palabras
a la cual la sintaxis es sensible, y que puede determinar la forma
que tengan las palabras. Los rasgos son los elementos esenciales
de las lenguas que relacionan el sonido con el significado. Por
esto la propiedad cuantitativa es capaz de determinar que el objeto tenga o no realización fonética.
Por otro lado, si partimos de la afirmación chomskyana dentro del Programa Minimista de que los ítemes lexicales tienen rasgos idiosincrásicos, codificados en el lexicón, así como rasgos que
son adquiridos cuando entran en una derivación particular, podemos asumir que cada categoría tiene sus rasgos inherentes;
pero dentro de un mismo dominio los rasgos deben concordar
para que la derivación no fracase. En consecuencia, si el rasgo
[propiedad cuantitativa] es morfosintáctico e inherente al nombre, el verbo puede adquirirlo a través de un principio, el cual
enunciamos en (7):
(7)
Añada el rasgo [propiedad cuantitativa]o [±CEA] a un verbo que no
tenga otra propiedad cuantitativa.
La noción de cuantización se define en términos matemáticos, con la noción de subconjunto propio, pero en términos sencillos podemos decir que la frase un libro es cuantizada porque ninguna parte propia del libro es un libro, es decir, la portada no es el
libro, la introducción no es el libro, etc.
Hay una analogía entre la estructura parte-todo de los eventos y de las cosas, como lo ha notado Bach (1986). Las cosas contables difieren de las cosas no contables acumulativas en la relación de las partes hacia el todo. Para las cosas no contables una
parte propia cuenta como un ejemplo del todo. En contraste, para
las cosas contables una parte propia no es un ejemplo del todo.
Consideremos los términos agua y un vaso de agua. Agua es acu-
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mulativo; algo de agua en un envase es agua. Pero un vaso de
agua es una cosa contable, y una parte propia no es un ejemplo
del todo. Algo de agua en un vaso es diferente de un vaso de agua.
Las mismas relaciones entre parte y todo se mantienen para
los eventos de diferentes tipos. Las realizaciones corresponden a
cosas contables. Las actividades a cosas acumulativas. La expresión Luis camina es una actividad. Una parte propia es un ejemplo del todo. Parte de caminar es un evento de caminar. Juan estuvo caminando implica que Juan caminó. En contraste, las realizaciones son contables, es decir, una parte no es un ejemplo del
todo; de Juan estaba construyendo una casa no podemos concluir que Juan construyó una casa.
Los eventos télicos son específicos y contables. Esta propiedad es expresada en parte por los argumentos nominales de una
oración télica, la cual debe incluir un nombre contable. Veamos:
(8)
a. Él tocó sonatas. (Actividad: atélica)
b. Él tocó una sonata. (Realización: télica)
Nishida (1994) propone que el clítico se usado en ciertas
construcciones transitivas se comporta como referido a una clase
de situaciones que están cuantitativamente delimitadas. Las clases de situaciones a las que la autora hace referencia son los
eventos y los estados. Todas las oraciones con se cuantizado deben tener una frase nominal de objeto cuantitativamente delimitada, como se observa en (9)
(9)
a. Juan se tomó una copa de vino anoche antes de acostarse
b. Yo me comí diez manzanas, y ahora me duele el estómago.
c. José y yo nos sabemos toda la elección.
Los argumentos internos en los ejemplos en (9a-b), además
de estar cuantitativamente delimitados, son temas incrementales puesto que están homomórficamente relacionados con los
eventos de tomar y comer, respectivamente. Esto significa que el
progreso del evento hasta el punto se final se puede medir al examinar la copa de vino y las diez manzanas.
En relación con el verbo saber, ciertamente, este es un verbo
de estado, pero en (9c) parece que está referido a un proceso, por
lo tanto sería un verbo de realización. Esta también es la opinión
de Basílico (2010).
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Según Van Valin (1990), cuando el aktionsart, o modo de acción o tipo de situación se determina a través de los tests de diagnóstico los verbos y sus argumentos se representan a través de
las estructuras lógicas que se muestran en (10):
(10) Clase de verbo (Aktionsart) Estructura lógica
Estado
PREDICADO´
Logro
(X) o (X,Y)
resultar
Actividad
(hacer (X) [PREDICADO´ (X) o (X,Y)])
Realización
fCAUSARy, en la cual f es
normalmente un predicado de
actividad y y es un predicado de
logro
PREDICADO´
(X) o (X,Y)
Van Valin (1990) añade que, por ejemplo, no hay necesidad
de elaborar una lista donde se muestre el verbo eat (comer) dos veces, como verbo de actividad y como verbo de realización. En su
lugar, la regla lexical en (11) deriva las formas de realización.
(11) Actividad [movimiento, creación, consumo] ® Realización: dada
una estructura lógica de actividad [fpredicado´ …], añada CAUSAR
[yRESULTAR predicado´ …] para formar una estructura lógica fCAUSARy de realización. Van Valin (1990:225) (La traducción es nuestra)
Eric McCready y Chiyo Nishida (2008) en “Reflexive intrasitives in Spanish and event semantics” afirman que el se cuantizado
también es usado para marcar abiertamente la telicidad, como en
la oración (12b):
(12) a. Hoy murió Juan.
b. Hoy se murió Juan.
De acuerdo con los autores, las construcciones intransitivas
con el se cuantizado comparten la propiedad de denotar los logros (Vendler 1967), lo que en algunos casos induce la coerción
aspectual.
Tres temas se plantean con estas construcciones: (i) el requisito de los sujetos cuantizados, (ii) la introducción de un argumento adicional que está en cierta relación con el evento descrito;
esto lo asumimos como la presencia de un clítico que se interpreta como concordante con un argumento del verbo que no tiene
realización fonética, lo cual sigue la línea de Liina Pylkkänen
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(2002) y María Cristina Cuervo (2003), y (iii) su interpretación con
respecto a las transiciones de tipo específico.
Algunos de los ejemplos que citan los autores son los siguientes:
(13) Clase I. Transición causada por un objeto (posiblemente abstracto) que se mueve fuera de una ubicación
a. Escaparse: El chico se (les) escapó de la casa.
b. Caerse: El chico se cayó del árbol.
(14) Clase II. Transición causada por un objeto que llega a una ubicación
a. Venirse: Se (le) vino la noche.
b. Subirse: Se le subió el vino a la cabeza.
(15) Clase III. Transición causada por un objeto temporal que llega a
un punto final.
a. Pasarse: Se les paso el tiempo volando.
b. Terminarse: Se (le) terminaron las vacaciones muy pronto.
(16) Clase IV Transición por un objeto que viene a existir
a. Aparecerse: Se (le) apareció un fantasma por aquí.
b. Ocurrirse: Se le ocurrió una idea brillante.
(17) Clase V Transición de un objeto que experimenta un cambio de
estado
a. Dormirse: El chico se (le) durmió inmediatamente.
b. Morirse: Se (les) murió el padre.
(18) Clase VI Estado resultante de las transiciones
a. El chico se (le) estuvo cayado todo el día.
b. Quedarse: José se (le) quedo dormido por una hora.
Los autores mencionan algunas generalizaciones relacionadas con las construcciones intransitivas con el se cuantizado. Lo
que en este trabajo hemos llamado construcciones intransitivas
con el se cuantizado es llamado por McCready y Nishida (2008)
reflexivos intransitivos (RIs). Los RIs se agrupan alrededor de los
predicados comúnmente caracterizados como inacusativos que
toman un sujeto tema. Estos predicados en su clasificación son
todos logros (Vendler 1967) o estado resultantes de las transiciones asociadas con esos logros. Las oraciones de RIs no involucran
un tema incremental. El requerimiento de la cuantización es una
necesidad de la frases nominales sujeto. Mientras que los RIs son
compatibles con una FN sujeto cuantizada, como en (19a), (19b)
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muestra que los sujetos no-cuantizados no son preferidos.
McCready, y Nishida (2008) enfatizan que este requisito está limitado a los RIs, las contrapartes no-reflexivas toman una FN sujeto cuantizada o no-cuantizada (19c).
(19) a. Hoy se murieron los hombres /dos hombres en la residencia.
b. *Hoy se murieron hombres en la residencia.
c. Hoy murieron los hombres / dos hombres /hombres en la
residencia.
El artículo de Vendler (1967), el cual presenta su clasificación de tipos de eventos y su relación con las clases de predicados
en las lenguas naturales, ha sido la fuente para muchos trabajos
posteriores (Dowty 1979, Parsons 1990 Sanz 2000, entre otros)
en los que se usan rasgos aspectuales de un nivel más detallado,
como los rasgos [±AÑADA A] y [±CEA] en Verkuyl (1973).
Otro punto importante en el estudio de los tipos de evento es
que parece haber evidencia de que ciertas posiciones argumentales están más involucradas en la construcción de los efectos télicos dentro de las frases verbales que otras.
Para Basílico (2010), el estudio de la construcciones transitivas con se está relacionado con lo que Ramchand (2008) llama
estructura de la ruta o de la escala. Una ruta es un constituyente
que suministra una medida del cambio que experimenta un paciente en un evento. Basílico (2010) hace referencia a algunos
ejemplos de Beavers (2006):
(20) a. John ate an Apple.
‘Juan (se) comió una manzana’
b. John wiped the table clean.
‘Juan limpió la mesa hasta quedar aseada’
c. John hiked the Barton Springs trail.
‘Juan caminó el sendero Barton Springs’
En (20a-c), hay un elemento a través del cual se dirige el progreso del evento. En (20a) y (20c), el objeto directo suministra la
ruta o escala. En (20b), más que el objeto directo, es la frase resultativa la que indica que el evento ha culminado. En (20a-c), existe
un homomorfismo entre la estructura de la ruta y la estructura
del evento. La oración (20a) en español es necesariamente télica
si el clítico se ocurre en la oración; sin el se, puede ser télica o atélica.
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La ruta también puede ser lexicalizada por el verbo, como en
(21)
(21) Juan secó los granos de café.
Ramchand (2008) manifiesta que el objeto de un verbo transitivo de creación/consumo es muy similar a la noción de ruta.
Tanto Zagona (1996) como Basílico (2010) hacen notar que
los verbos de cambio de estado son agramaticales en la construcción transitiva con se; veamos:
(22) a. *Pepe se quebró las ramas.
b. *Felipe se limpió la casa.
c. *José se secó los granos de café.
Basílico (2010) extiende el análisis de la ruta en Ramchard
(2008) al se transitivo. El autor adopta la noción de que los elementos que marcan la ruta ocupan una posición de complemento
de un núcleo eventivo. El clítico se es un núcleo eventivo infra especificado, el cual toma un complemento de ruta limitada. En la
construcción transitiva con se, el verbo se ensambla con se para
formar un núcleo complejo.
El verbo mismo adicionalmente especifica el evento introducido por se, este especifica el modo de la actividad. Basílico (2010)
adopta la noción de la Morfología Distribuida (Marantz, 1996, entre otros) de que un verbo se crea a partir del ensamble de una
raíz acategorial con una v pequeña que proporciona los rasgos
verbales.
La morfología distribuida es una teoría de la interficie sintaxis/morfología, de cómo las palabras y su estructura interna se
relacionan con la estructura generada por la sintaxis, En este enfoque, la derivación de las palabras y la de los objetos sintácticos
ocurre en diferentes módulos de la gramática.
La sintaxis consiste en un conjunto de reglas que generan
las estructuras sintácticas, las cuales están sujetas a operaciones posteriores en la derivación. Cada palabra se forma a través
de las operaciones sintácticas (Ensamble, Mueva). Esto indica
que los principios de la morfología son, en gran parte, los principios de la sintaxis; sin embargo, los procesos adicionales de la
forma fonética pueden modificar y elaborar la estructura sintáctica en forma limitada.
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Las unidades que están sujetas a las operaciones sintácticas Ensamble y Mueva se llaman morfemas, estos son los nodos
terminales de los marcadores arbóreos. Cada morfema es un
complejo de rasgos y se asume que se dividen en dos clases: los
morfemas abstractos y las raíces. Los morfemas abstractos corresponden a lo que en gramática generativa se llama categoría
funcional. También se conocen como los morfemas-f(uncionales). Las raíces como ÖPERRO, ÖCOMER, son secuencias de complejos de rasgos fonológicos y pueden ocurrir con rasgos diacríticos
no-fonológicos. Las raíces no poseen rasgos (sintáctico-semánticos) gramaticales.
Los rasgos que componen el conjunto de morfemas abstractos son universales. <las raíces constituyen una clase o conjunto
abierto. La teoría asume que las raíces nunca aparecen desnudas
o escuetas, estas deben ser categorizadas como verbo, nombre,
etc. Cuando entran en una relación local con uno de los núcleos
funcionales que definen las categorías.
Al final de los procesos computacionales, a cada morfema se
le suministra un conjunto de rasgos fonológicos (inclusive el elemento fonológicamente nulo), los cuales sirven como instrucción
para las acciones que se llevan a cabo en el sistema articulatorio/perceptivo.
Para Marantz (2001) las raíces pueden significar entidades,
estados o eventos (c.f. P. Acquaviva (2009). La configuración sería:
Fv
(23)
v
v
se
RutaDEL
v
v
Raíz
Una representación estructural de la oración en (24) sería
como (25)
(24) Ese niño se comió la manzana.
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Fv
(25)
v?
FD
Ese niño
v
Fv
v
v
se
FD
la manzana
v
v
com
La FD la manzana funciona como la ruta delimitada y se ensambla como complemento al núcleo complejo se comió. La frase
verbal comerse la manzana es un término de realización.
Zagona (1996) y Basílico (2010) muestran que los verbos de
cambio de estado son agramaticales con este se.
(26) *Felipe se abrió una lata.
En (26), el objeto no está marcando una ruta, sino que funciona como experimentador de estados de transición. Ya Contreras (1964) (cf. C. González V (2006)) y Nishida (2008) han observado la ocurrencia del se con verbos intransitivos. Por ejemplo, el
verbo dormir se puede usar con este se aspectual. Sin el clítico, el
verbo sería una actividad y atélico; con se, el verbo es una realización y télico.
(27) a. Juan durmió (toda la noche).
b. Juan se durmió (*toda la noche). (Basílico 2010)
En (27b), es el verbo el que lexicaliza la trayectoria, aquí sería una escala de `sueño´ la que suministre la trayectoria, y el sujeto Juan es el experimentador.
La sintaxis para (27b) sería como en (28):
Fv
(28)
v?
FD
Juan
v
Fv
v
dorm
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En los últimos años, ha habido un alto número de publicaciones sobre la investigación de la interficie entre la semántica y
la sintaxis. La intuición de Contreras (1964), entre otros, de que
en una oración como Pedro se durmió el clítico es aspectual ha
sido fuente para el estudio de este uso de se. Los trabajos de Nishida (1994, 2008), Sanz (2000), Basílico (2010), entre otros, están
orientados hacia cierta separación del significado aportado por la
gramática como teoría estructurada jerárquicamente del significado aportado por la estructura conceptual general.
Conclusión
En las teorías de Verkuyl (1993) y Dowty (1991) se considera
el rasgo semántico como una relación entre el verbo y el tipo de
frase determinante que funciona como complemento directo;
mientras que Ramchand (2008) sostiene que no existe una correspondencia uno a uno entre los argumentos internos y el rasgo
semántico [+télico], inclusive cuando el argumento interno está
cuantizado.
La cuantización que parece estar esencialmente relacionada
con el sentido de tema incremental (Dowty (1991)), constituye un
subtipo de argumento aspectualmente sensible en la teoría de
Ramchand (2008); este sería el sentido estricto de las construcciones télicas. Para la investigadora, el concepto de la ruta es el
que permitiría la telicidad; este es el sentido amplio de las expresiones télicas, puesto que permite explicar que una expresión
como Juan empujó la carreta no sea télica porque no se especifica
la ruta que lleva a un resultado, además, permite explicar que
con un predicado de consumo o de creación la ruta es el objeto directo cuantizado.
Ramchand (2008) propone que la existencia de la telicidad
no implica la existencia de un argumento interno cuantizado
como en (28b) o de un argumento interno como en (28a):
(28) a. John stood up in a second.
‘Juan se levantó en un segundo’
b. They found gold in three hours.
‘Ellos encontraron oro en tres horas’
(Ramchand 2008:25) (La traducción es nuestra)
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Este sentido amplio de las expresiones télicas concuerda
con McGready y Nishida (2008), quienes proponen que las reflexiones intransitivas están compuestas por un verbo no transitivo
el cual toma un objeto directo o indirecto y el constituyente se. El
verbo básico en las reflexivas intransitivas puede ser meramente
intransitivo (dormir), puede aceptar un argumento meta o fuente
(ir, salir) o puede tomar un complemento predicativo (estar).
Una alternativa que podría considerarse en estudios posteriores es que los verbos inergativos (Hale y Keyser 1993), llamados verbos verdaderamente intransitivos, presentan una clase de
verbos denominales derivados a través de la incorporación.
Los cambios generalizados parecen estar marcados por los
eventos dinámicos, en oposición a los llamados eventos estáticos,
los cuales no parecen ser propiamente eventos en virtud de que
no involucran cambio alguno. Los cambios se muestran no solo
en los argumentos internos, sino en los argumentos externos que
muestran alguna clase de cambio, es decir, que tengan las características de experimentador (undergoer) en la teoría de Van Valin
(1990:226).
Lo que en este trabajo llamamos telicidad estricta está relacionado con la escala tipo 1 o escala de la proporción (Levin y Rappaport-Hovav (2010).
Notas
1.
Depraeter (1995) expresa que en la interpretación aspectual
del evento dos nociones son fundamentales: una basada en
los puntos finales potenciales, llamada (a)telicidad, y otra
basada en los límites temporales reales categorizada como
(no)limitada cronológicamente.
La definición de (a)telicidad se refiere al punto final o terminal del evento, mientras que la noción de (no)limitado cronológicamente gira alrededor de un límite temporal o un límite
relacionado con el tiempo cronológico.
Una oración es limitada cronológicamente si representa una
situación que ha alcanzado un límite en el tiempo cronológico, sin considerar si la situación tiene un punto final inherente o buscado. Ahora bien, una oración es no-limitada
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cronológicamente si no representa una situación que haya
alcanzado un límite en el tiempo cronológico.
Por otro lado, Carlota Smith (1997), afirma que el término
aspecto en la lingüística hace referencia a dos campos de estudio: el punto de vista y la situación.
El punto de vista es normalmente expresado por los morfemas gramaticales que, con frecuencia, aparecen en el sistema flexivo del verbo, corresponde con lo que otros autores,
como McDonald (2006), denominan aspecto externo o gramatical. La situación está relacionada con conjuntos de propiedades temporales conceptuales que distinguen si un
evento es estático o dinámico, télico o atélico, durativo o instantáneo y se corresponde con lo que McDonald (2006) denomina aspecto interno o lexical.
De acuerdo con Lisa Levinson (2007:7), Dowty (1979) trata
de derivar contrastes entre la clasificación de las clases verbales de Vendler (1967), las cuales últimamente revisa.
Estos contrastes se resumen en el cuadro 1:
Clase
Limitado Continuo
Ejemplos
Estativo (estado)
-
-
conocer, creer, tener, amar
Actividad
-
+
correr, caminar, nadar,
empujar una carreta
Realización
+
-
pintar un cuadro, empujar
una carreta FP
Logro
+
+
reconocer, descubrir,
morir, encontrar
Según Levinson (2007), Dowty (1979) impulsa la idea de que
todos los verbos son construidos a partir de estados, de tal
forma que cada clase es derivada a partir de la combinación
de estados y otros elementos como hacer, resultar y causar.
Así, los estados son los bloques de construcción primarios
de los verbos. Para Dowty (1979) los estados no son formulados como eventualidades en una aproximación semántica
del evento, sino que son propiedades o predicados de los individuos. Los operadores abstractos que se combinan con
estos predicados son elementos sincategoremáticos, los
cuales mapean las proposiciones hacia los valores veritati-
Lingua Americana
Año XVII Nº 32 (enero-junio 2013): 13 - 29
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vos. Una versión simplificada de la propuesta de la descomposición lexical hecha por Dowty (1979), inspirada en la semántica generativa es resumida en el cuadro 2:
Clase de Vendler
Composición
Estativo
estado
Actividad
HACER
Logro
BECOME
Realización
CAUSAR + BECOME
Ejemplos
amar
+ estado
caminar
+ estado
enfriarse (intransitivo)
+ estado
Enfriar (transitivo)
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