El secuestro en México José Antonio Ortega inseguridad.indd 5 21/10/08 23:41:27 A las más de 833 víctimas de secuestro asesinadas entre 1971 y 2008. A quienes en este momento siguen en el infierno del secuestro, a merced de la tortura, la mutilación, la violación o el asesinato. A todos quienes fueron secuestrados y a sus seres queridos, que murieron día tras día mientras duró el cautiverio y ahora deben resucitar a diario. inseguridad.indd 7 21/10/08 23:41:27 TESTIMONIOS Señor Presidente de la República, distinguidos invitados especiales, señores miembros de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, señor Jefe de Gobierno, representantes de los gobiernos y de la sociedad civil. Seguramente ustedes recordarán aquellas épocas de oro de México, donde los niños jugaban en las calles. Las calles, los parques públicos eran una extensión de nuestros hogares. A nadie le preocupaba que salieran a jugar nuestros hijos y nosotros mismos salíamos a pasear. ¿Qué nos pasó? Con el tiempo empezamos a oír que a un amigo, a un pariente, lo asaltaban, lo robaban; que a trabajadoras después de salir de su oficina y subirse en una combi las violaban. A muchas de ellas que iban a los taxis o a los minitaxis a sus casas les robaban todo lo que tenían. ¿Cuántas veces no hemos oído que bandas van en las quincenas a las obras para saquear a los pobres albañiles que estuvieron trabajando todo el tiempo y quitarles su dinero? 9 inseguridad.indd 9 21/10/08 23:41:27 Pero también ¿cuántas veces hemos oído que a microempresarios que han comprado con mucho esfuerzo su propio taxi y su primera aventura empresarial es un cuchillazo en el estómago para robarles el carro? Eso es lo que hemos logrado y desgraciadamente, todo esto creo que ha pasado a ser el paisaje urbano de todos los mexicanos. Lo vemos, leemos los periódicos, vemos los actos de delincuencia, ya no nos afecta. Lo único que nos afecta es el terror interno que tienen los mexicanos de salir a las calles. México hoy está en crisis de seguridad. Hoy México vive una de las peores épocas de la historia en ese tema. Yo perdí a mi hijo. Estoy seguro de que esta desgracia hizo que México ganara un hijo; porque la fuerza de Fernando y el gran sufrimiento de nosotros, canalizándolo a lo positivo, decidimos que él desde allá nos ayude a todos a ser un México mejor, a no permitirnos nunca más a tener operaciones, leyes reactivas. Recuerdo que hace cuatro años tuvimos una marcha y quizá hace ocho tuvimos un suceso que nos hizo cimbrar a la población. ¿Qué hicimos? Nada. Esto es producto de muchos años de indolencia, de irresponsabilidad, de dejar hacer y, digámoslo claro también, de corrupción. Todo esto lo hemos logrado y hemos logrado una palabra espantosa en este país que se llama impunidad. En mis noches de dolor, siempre pensé, como seguramente muchos mexicanos pensaron: “¿Quién habrá matado a mi hijo? ¿Habrá sido ese engendro maligno, hijo de la impunidad, o todos nosotros, que con el paso de los años, nuestra irresponsabilidad y nuestra ceguera, hemos creado lo que hoy estamos viviendo? ¿Quién es más culpable? ¿El que deja hacer o el que hace?” Señores, hoy es una oportunidad, me da mucho gusto oír que esta es la primera vez que sucede esto, pero no 10 inseguridad.indd 10 21/10/08 23:41:27 lo dejemos ahí. No queremos la sociedad mexicana cosas temporales, estaremos vigilantes. Tenemos que recuperar la confianza en las instituciones, en el Estado mexicano y en nuestro propio país. No se vale dejar las cosas, esto tiene que ser para siempre. El dolor y la muerte de mi hijo me ha dado el honor hoy de poderme expresar ante ustedes en nombre de todos aquellos que han sufrido una pena como yo, en nombre de todos aquellos padres y madres y Fernandos, que existen miles en este país que no han tenido un foro como este; hoy le doy gracias a Dios, y a mi hijo, de que me permita hablar ante ustedes y les pida: Señores, hay que comprometernos. No hay partidos políticos una vez que uno es electo. Nuestro único partido es México. Yo les digo y exhorto a todos los que están operando el cambio y depuración de policías: Hagan conciencia, hagan sentirnos a los ciudadanos que las policías, los ministerios públicos y los jueces son gentes honradas y de honor, y que su fuerza y su voluntad hagan que el corrupto se sienta desplazado. Señores, si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, si no pueden, renuncien, pero no sigan ocupando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada, que eso también es corrupción. Nuestro país está lleno de jóvenes recién egresados de las universidades que requieren el trabajo de ustedes, y estaría gustoso con todo el entusiasmo de gente joven y limpia, nueva y no maleada, de hacer el trabajo que ustedes no están haciendo. Les agradezco mucho. Realmente hago el propósito con ustedes de comprometerme, como se debe de comprometer la sociedad civil a encaminar y encauzar una nueva era del país en donde repudiemos la corrupción, en donde no sea- 11 inseguridad.indd 11 21/10/08 23:41:27 mos parte de ella y no seamos cómplices, que repudiemos al corrupto. Alejandro Martí, discurso pronunciado el 21 de agosto de 2008 durante la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública Me levantaron en vilo y me trasladaron a un cuarto de unos dos metros por uno veinte: el mismo donde habría de pasar los siguientes 86 días. Allá, tirado en el suelo, me dieron agua sin quitar la mordaza, y pude mover ligeramente las manos. Permanecí allí, boca abajo, hasta las 11 de la mañana. Ochenta y seis días de radio a todo volumen. De centinelas de planta. De una pared blanca como horizonte. De vendas en los ojos para dormir. De capuchas. De señas. De presión moral. Del ruido seco de un ventilador. De mil veces los tres pasos que apenas cabían en el recinto, para no morir... y de oraciones, todas las oraciones. Joaquín Vargas, Crónica de una experiencia: 87 días Al principio caí en un estado de desesperación tan fuerte que me quedé sin lágrimas, me revolcaba de dolor, me metía a bañar y lloraba y lloraba. He llorado mucho y no sé qué es lo que me mueve, quizás la ilusión de encontrar a mi hijo. Creo en Dios y sé que él está conmigo. […] Mi hermano se da cuenta –relata Isabel–, y él es el que derriba a [César] Freyre y empieza a luchar. Al judicial se le va el arma y quiere alcanzarla, entonces pido ayuda y 12 inseguridad.indd 12 21/10/08 23:41:27 gracias a Dios pasa una patrulla. Los policías son los que lo someten. Es sumamente cobarde y muy bueno cuando está en bola. Llora cuando se siente solo. Cuando lo detuve comenzó a llorar de impotencia. Se vio perdido, sabía lo que había hecho y sabía que, irremediablemente, había llegado su fin. Isabel Miranda de Wallace, revista Gente México (Narración de la detención que hizo del plagiario y asesino de su hijo Hugo Alberto Wallace Miranda) Durante décadas el secuestro ha prodigado sufrimiento y angustia sin fin. Ha afectado a quienes los padecimos directamente, a nuestros familiares y seres queridos que morían todos los días durante nuestro cautiverio, a nuestros allegados y en general a todo ciudadano que teme que le llegue su turno de vivir la peor pesadilla. Al trauma emocional que permanece hasta el último día de la vida del secuestrado y su somatización (o expresión física), debe añadirse el quebranto económico, insuperable las más de las veces. Muchas víctimas directas e indirectas lo pierden todo, el patrimonio logrado con tantos sacrificios. Pedro Fletes Rentería, “Por qué no se erradica el secuestro” Soy una víctima más del secuestro. Fui vencida por la violencia más sorda, más oscura, a sangre fría, a manos de unos delincuentes. Enfermos que buscan emociones y satisfacciones perversas y que actúan según sus deseos desenfrenados 13 inseguridad.indd 13 21/10/08 23:41:27 de poder, apropiándose de la vida, del mundo y los valores de los demás. Mis captores me someten, me injurian, me degradan; me despojan de un derecho básico de los seres humanos: la libertad. Atentan contra lo más sagrado que tenemos: la vida. Ser víctima de un secuestro no sólo significa sufrir la privación de la libertad, la pérdida del valor de la vida y de toda la dignidad, sino también soportar un trato brutal e inhumano. Ernestina Sodi Miranda, Líbranos del mal El secuestro de García Valseca fue despiadado, según afirma un amigo que estuvo cerca de las negociaciones. Los secuestradores le dieron un balazo en un pie y grabaron la escena en video para enviarla a sus familiares y exigir un rescate millonario. El video se lo enviaron con un recado que decía algo así: “A ver vieja cabr… pague el rescate de su marido. Déjese de cuentos”. Dos semanas después, los guerrilleros le dieron otro balazo en un brazo y lo grabaron en video para enviarlo otra vez a los familiares. Los tratos que le dieron fueron inhumanos. Los secuestradores lo metieron en un féretro de concreto y ahí lo mantuvieron encerrado durante periodos muy largos. “Eduardo sólo tenía diez centímetros de espacio frente a su cara y cinco centímetros a sus lados”, explicó un amigo. “Era una caja de muerto de concreto que no estaba recostada en posición horizontal, sino que estaba inclinada, haciendo un 14 inseguridad.indd 14 21/10/08 23:41:28 ángulo como de 45 grados. La caja tenía un agujero para que García Valseca pudiera hacer sus necesidades fisiológicas”, aseguró. Estuvo secuestrado durante casi ocho meses y fue liberado a finales de enero del 2008. García Valseca estuvo en un cuarto pequeño y oscuro, según él mismo contó a sus amigos. Y los plagiarios le ponían una canción, como de pasito duranguense, casi todo el tiempo. Eduardo García Valseca, empresario víctima de secuestro por el epr, reportaje de Pablo César Carrillo, publicado en la edición del 9 de agosto de 2008 del periódico Milenio 15 inseguridad.indd 15 21/10/08 23:41:28 inseguridad.indd 16 21/10/08 23:41:28 INTRODUCCIÓN El 27 de junio de 2004 se celebró en la ciudad de México la marcha ciudadana más concurrida en la historia del país. Simultáneamente, se celebraron marchas en 15 localidades de la República Mexicana, todas con la misma exigencia: Seguridad ¡ahora! El descontento social, expresado masivamente a través de estas movilizaciones, tuvo como detonante el secuestro y asesinato de los hermanos Vicente y Sebastián Gutiérrez Moreno, por un lado, y de Lizbeth Salinas Maciel, por otro, ocurridos en la capital del país. No fue casualidad que estos crímenes hayan sido el catalizador de la movilización ciudadana. Si bien los cientos de miles de personas que marchamos expresamos nuestra indignación contra la inseguridad pública en sus diferentes manifestaciones, el secuestro ocupó un lugar especial. México ha padecido casi cuatro décadas del horror del secuestro. Decenas de miles de personas lo han sufrido directamente. Más de 800 de ellas fueron asesinadas. Durante su cautiverio muchas padecieron mutilación, tortura o violación. 17 inseguridad.indd 17 21/10/08 23:41:28 Otras más fueron secuestradas más de una vez. En no pocas familias, dos o más de sus integrantes fueron plagiados en diferentes eventos. El secuestro ¿solamente lo sufren “los ricos”? Y si así fuera, ¿qué?, ¿no son acaso “los ricos” seres humanos con derechos?, ¿no merecen los secuestrados –como las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez o las víctimas de violación y atraco en el transporte público– la solidaridad, la compasión y la justicia? Además, desde hace bastante tiempo el secuestro dejó de ser un problema exclusivo de “los ricos”. La mayoría de las víctimas no son personas de altos ingresos económicos y los plagios que padecieron no solamente han sido de tipo “exprés”. En la lógica demencial de los secuestradores, la capacidad económica de la víctima se ha ido convirtiendo en asunto secundario. Ellos creen que la presión, a base de mayor crueldad, es suficiente para obligar a los familiares a vender sus propiedades o a acudir a otras personas que pudieran tener dinero. Si el secuestro no se ha detenido en la condición económica de las víctimas, tampoco ha hecho distinciones de edad, sexo o cualquier otro factor. Asimismo, con el tiempo ha ido creciendo también la sevicia de los plagiarios. Del mero acto de privar de la libertad y amenazar con asesinar a un ser querido, se pasó al maltrato del secuestrado: inmovilización, interrupción del sueño, subalimentación, deshidratación, falta de aseo, por ejemplo. Después comenzaron las mutilaciones de orejas y dedos, la violación, las golpizas y la tortura. No satisfechos, en los últimos años los plagiarios han recurrido a enviar a los familiares videos con las sesiones de tortura a que someten a sus víctimas. Los secuestradores no sólo persiguen un rescate cuando privan de la libertad a alguien, sino además pretenden satisfacer su acendrado sadismo, su deseo de sometimiento y control total. 18 inseguridad.indd 18 21/10/08 23:41:28 Hacia 1970, México era un país prácticamente libre de secuestros. Nunca la expresión de “buscar una aguja en un pajar” resultó tan literal como cuando se trata de localizar –en la revisión hemerográfica– casos de plagios anteriores a aquel año. Los secuestros (como los asaltos bancarios) fueron introducidos por los grupos armados clandestinos, como un medio tanto para financiar su accionar subversivo como para realizar “propaganda armada”. En realidad, los plagios cometidos por militantes subversivos son muy pocos en comparación con los cometidos por otro tipo de delincuentes. Su importancia estriba en la “pedagogía criminal”, en la creación y difusión de las técnicas criminales. En los años setenta del siglo xx, los primeros secuestros fueron cometidos por grupos armados clandestinos con gran espectacularidad, pero fueron rápidamente sobrepasados en número por los cometidos por hampones comunes. En aquel tiempo, algunos policías también participaron en secuestros para obtener algún rescate, pero su peso específico es mucho menor en comparación a lo que se vería en años posteriores. Hacia el final de la década de 1970, los grupos armados clandestinos habían sido vencidos por la represión gubernamental, que combinó medidas legales con otras francamente criminales. Ante esto, los delincuentes comunes siguieron cometiendo plagios, pero pronto perdieron interés en esta actividad criminal y se orientaron a otros giros delictivos, destacadamente a los asaltos bancarios, el robo de vehículos y el narcotráfico. Si bien la irrupción del secuestro había tomado por sorpresa a la policía, con el tiempo aprendió a explotar las dos principales vulnerabilidades de los plagiarios: las comunicaciones para negociar con los familiares de las víctimas y el cobro del rescate. Entre 1970 y 1985, se cometieron en el país poco más de 300 secuestros, a razón de 21 por año. Pero entre 1986 y 2007, 19 inseguridad.indd 19 21/10/08 23:41:28 la cifra se vio multiplicada por 20, con 448 plagios por año en promedio. A partir de 1986 empiezan a repuntar los secuestros. No es una casualidad. Un año antes ocurrió un hecho significativo, que obró como un parteaguas en el desarrollo de este crimen proditorio. Un grupo armado clandestino, sobreviviente de la represión gubernamental, plagió a un connotado dirigente de izquierda a fin de obligarle a devolver el rescate que la guerrilla de Lucio Cabañas le había “encargado” y que era el producto del secuestro de Rubén Figueroa en 1974. En los años siguientes, el mismo grupo subversivo cometió una veintena más de secuestros, gracias a los cuales obtuvo rescates por decenas de millones de dólares. La “pedagogía criminal” había regresado. De nuevo se demostraba que el secuestro era una actividad delictiva altamente rentable. Los grupos subversivos mostraron que era posible vencer las protecciones desarrolladas por las potenciales víctimas y que se podían eludir las técnicas de investigación policial. Otra aportación al repertorio de las técnicas criminales fue la de sumar a la mera privación de la libertad, el maltrato a la víctima como una manera de intensificar la presión sobre sus allegados. Entre finales de los ochenta y principios de los noventa, gran cantidad de hampones comunes y policías delincuentes migraron de diferentes giros criminales al secuestro. Los medios de comunicación y la sociedad tardaron en tomar conciencia del retorno del horror del secuestro y de que éste estaba teniendo una mucho mayor incidencia que en los años setenta o en la primera mitad de los ochenta. En 1994 se inició esa toma de conciencia a nivel nacional tras de los muy publicitados plagios en contra de Alfredo Harp Helú y Antonio Losada. En los siguientes años, el secuestro 20 inseguridad.indd 20 21/10/08 23:41:28 creció de manera alarmante hasta superar la cifra de los mil en 1997, según datos oficiales. El gobierno respondió tardíamente, aunque según sus propios datos, la incidencia de secuestros se fue reduciendo hasta que en 2005 se alcanzó una cifra similar a la de los inicios de la década del noventa del siglo pasado. Pero hoy la situación es tan grave como en 1997. Lo que enseña la observación de la evolución de la incidencia del secuestro es que a las disminuciones les siguen repuntes, como cuando a una enfermedad no se le cura totalmente, siendo las recaídas peores que el padecimiento original. Ahora estamos ante el inicio de un nuevo repunte del plagio en particular y de la inseguridad en general, es decir, se ha iniciado la tercera oleada del secuestro en México. Y de nueva cuenta, el detonante es la intervención de los grupos armados clandestinos. En septiembre de 2007, esos grupos estaban involucrados en al menos cuatro secuestros en progreso en diferentes entidades federativas. Al parecer, estos grupos han logrado vencer, otra vez, las técnicas policiales que habían tenido una relativa eficacia en tiempos recientes. Y el resto de los delincuentes, otra vez, los imitan. En septiembre de 2007, The New York Times publicó un reportaje titulado “Con bombas, rebeldes mexicanos escalan su lucha”, firmado por James C. Mckinley Jr. y Antonio Betancourt. En este reportaje, un funcionario de la Presidencia de la República reconoce que desde 1999 grupos terroristas han cometido en México 88 secuestros, por los cuales han obtenido unos 70 millones de dólares, quedando absolutamente impunes pues solamente en un caso hubo detenidos. El más activo de los grupos terroristas mexicanos es el autodenominado Ejército Popular Revolucionario (epr), al cual versiones periodísticas, citando fuentes de inteligencia, le atri- 21 inseguridad.indd 21 21/10/08 23:41:28 buyen ligas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (farc), la mayor y más grande fuerza terrorista del continente, responsable de decenas de miles de asesinatos a lo largo de cuatro décadas y de 7 mil secuestros en los últimos 10 años, incluyendo los de alrededor de 700 personas que mantienen cautivas desde hace varios años. Las farc son el grupo armado que más civiles y soldados mutila y asesina en el mundo mediante minas antipersonales, armas proscritas desde hace mucho tiempo y cuyo uso se considera crimen de lesa humanidad. Además, las farc son el principal proveedor de cocaína en el continente y el mundo, tras desplazar a los tradicionales cárteles formados por delincuentes comunes. Cuando vemos en los noticieros cómo se suceden y escalan las balaceras y las narcoejecuciones en México, no debería olvidarse quién es el gran proveedor por el cual las bandas mexicanas se despedazan con rabia ilimitada. La relación de las farc con el epr y otros grupos terroristas mexicanos dejó de ser una especulación después del 1 de marzo de 2008, cuando la fuerza pública colombiana atacó un campamento del grupo terrorista en Ecuador y dio muerte al número dos de la organización, Raúl Reyes, junto con otros 25 individuos. Entre los caídos había cuatro mexicanos y tres sobrevivientes: dos colombianas y una mexicana. En las computadoras aseguradas se encontró un verdadero “tesoro” de información de inteligencia. En los miles de archivos destaca la estrecha relación de Reyes con poderosos personajes, entre ellos Hugo Chávez, presidente de Venezuela, y Rafael Correa, presidente de Ecuador. La información de las computadoras inicialmente fue blanco de intentos de descrédito, pero en mayo de 2008 adquirió el 22 inseguridad.indd 22 21/10/08 23:41:28 valor de evidencia incontrovertible, una vez que fue autentificada por la Interpol. Los archivos revelaron el apoyo decidido que han dado al grupo terrorista los gobiernos de Hugo Chávez (300 millones de dólares), Rafael Correa, Daniel Ortega y Evo Morales. Pero también revelaron que en México existía una red de las farc de la que formaban parte los mexicanos muertos durante el ataque del 1 de marzo. Los datos hasta ahora disponibles permiten concluir que en los campamentos de las farc se han preparado mexicanos para cometer actos terroristas en México, a fin de contribuir a desestabilizar y derrocar al gobierno e instaurar un régimen totalitario. Los mexicanos han recibido entrenamiento para cometer asesinatos, atentados con explosivos y secuestros. Los archivos de las computadoras también revelaron que había una estrecha relación entre Raúl Reyes, segundo en el mando de las farc, la célula mexicana de las farc y el epr, el grupo terrorista hasta ahora más activo en la comisión de secuestros. Siguiendo con la metáfora de la enfermedad infecciosa, al mantenerse el virus del secuestro, al no haber sido erradicado, México sigue bajo la amenaza de las recaídas, y de hecho ya está sufriendo una, pues después de lo que parecía ser una importante disminución del secuestro en 2005, otra vez repuntó este crimen a partir de 2006. De este modo 2008 podría terminar con 128% más plagios de los que hubo apenas tres años atrás. El 31 de julio de 2008 fue hallado el cadáver de Fernando Martí, de 14 años de edad, secuestrado 55 días atrás y por cuya liberación se había pagado el rescate. Este hecho originó una ola de indignación en el país. El cuadro parecía muy similar al de cuatro años antes. El 30 de agosto se celebraron marchas multitudinarias en la ciudad de México y en las principales localidades del país. 23 inseguridad.indd 23 21/10/08 23:41:28 Los gobernantes, los integrantes de la clase política y los altos burócratas del sistema de justicia penal dieron discursos tronantes e hicieron promesas, como ocurrió hace cuatro años. Sin embargo, de acuerdo con la experiencia, la sociedad civil no tiene la menor confianza en ellos, pues carecen de la elemental voluntad política. Por desgracia, la lucha por erradicar el secuestro y abatir la inseguridad en México será resultado de una amplia y ardua tarea social. Debemos redoblar los esfuerzos para obligar al Estado a cumplir su función primordial, es decir, proteger a los ciudadanos. La lucha ciudadana contra el secuestro –emprendida antes de 2004, por supuesto– ha consistido en una combinación de organización por parte de las víctimas, movilizaciones, denuncias y propuestas. Sin embargo, no hemos concedido mucha importancia a las medidas de autoprotección, cuya adopción no desalentamos, ya que somos conscientes de que toda protección es vencible, mientras no se apliquen medidas por parte del Estado. Para dar sustento a nuestra actividad social, desde los años noventa identificamos una gran falta de información y conocimiento sobre el problema. Hay en los periódicos y otros medios miles y miles de notas y reportajes, pero hasta hace poco no existía información oficial sobre el número de secuestros denunciados. Actualmente los datos oficiales disponibles van de 1997 a 2008, pero no hay de años anteriores. Además, está la cifra “oculta”, es decir, los delitos que no fueron denunciados. Asimismo, la estadística oficial se encuentra parcialmente “maquillada” para simular que el problema es menor y hay una casi completa inexistencia de datos oficiales sobre los llamados plagios exprés. Por eso, desde al menos 2001, mi equipo y yo iniciamos una investigación para obtener la información requerida. Pri- 24 inseguridad.indd 24 21/10/08 23:41:28 meramente, tratamos de explotar los archivos de instituciones públicas para luego realizar un trabajo de seguimiento y recopilación de notas periodísticas, además de los reportes obtenidos directamente de las víctimas. Así, pudimos constatar la enorme pobreza de información de los archivos públicos, debido a la falta de registro desagregado y clasificación de los datos, pero sobre todo por la destrucción de acervos. Ante esto, la única alternativa era efectuar una indagación de tipo hemerográfico, y llegar tan atrás en la historia como fuera posible. La idea era consultar toda la colección de cuando menos un diario nacional, para el periodo 1970-2007, y de algunos años y de algunas entidades federativas, las colecciones de diarios locales. Esta obra presenta los principales resultados del esfuerzo efectuado en 2006, años anteriores, 2007 y la primavera de 2008. El estudio comprende el periodo que va de 1970 a 2007 y refiere lo ocurrido en materia de secuestros en la República Mexicana, especificando puntualmente en qué entidad federativa ocurrieron los secuestros. Los datos sobre detalles de la naturaleza del secuestro, sin embargo, solamente llegan hasta 2006. El estudio incluye estadísticas, pero no consideramos que las víctimas de secuestros sean números. Muy por el contrario, se trata de dignificar a las víctimas al recuperar –hasta donde sea posible– la identidad y experiencia de muchas de ellas y de cuya tragedia muy pocos son conscientes. En el capítulo uno se exponen los resultados de la investigación en el periodo 1970-1985, se explican las características que tuvo, específicamente la evolución de la incidencia de plagios año por año, el perfil de las víctimas, los lugares de ocurrencia, el perfil de los secuestradores, el monto de los rescates y el desenlace de los secuestros. También se exponen brevemente 25 inseguridad.indd 25 21/10/08 23:41:28 los antecedentes de privación de la libertad para exigir rescate y el contexto en que el secuestro cobró auge. En el capítulo dos se explican las características del secuestro durante el periodo 1986-2007. El capítulo tres analiza las respuestas que han dado al problema el Estado mexicano y la sociedad civil. El cuarto y último capítulo presenta una sucinta comparación entre la situación de México y otras naciones (sobre todo latinoamericanas) con las cuales compartimos el mismo problema. Se pone especial énfasis en lo que en otros países se ha hecho correctamente para abatir los plagios. En el epílogo se reflexiona sobre la mejor manera de enfrentar los secuestros, incluyendo un comentario sobre las medidas de autoprotección. En los apéndices se incluye un listado de las víctimas de plagio asesinadas de 1970 a agosto de 2008, las tablas informativas a las que se hace referencia en el libro, la metodología de la investigación y la descripción detallada de las fuentes consultadas. Este libro se sustenta en una base de datos con los registros de los más de 4 mil eventos de secuestro. Por la naturaleza de la obra no es posible reproducir la base, pero ésta puede consultarse en www.seguridadjusticiaypaz.org 26 inseguridad.indd 26 21/10/08 23:41:28 I EL SECUESTRO ENTRE 1970 Y 1985 Antecedentes del secuestro en México El secuestro fue una expresión criminal de escasa relevancia en México a lo largo de su vida independiente, hasta la década de los setenta en el siglo xx. Previo a los últimos 38 años, sólo encontramos un puñado de casos al respecto. Hacia 1871, la actuación de plagiarios y salteadores se había tornado un problema lo suficientemente grande en los caminos que conducían a la ciudad de México como para que Gabino F. Bustamante, gobernador del Distrito Federal, decretara un bando que suspendía las garantías individuales a aquellos delincuentes.1 El problema no se resolvió rápido, pues no fue sino hasta 1875 que la suspensión se prorrogó. En el marco de la Revolución mexicana, el secuestro más connotado fue el de William Óscar Jenkins, un ciudadano es1 Archivo General de la Nación, Registro 113638; No. Grupo: 259; Grupo Documental; Colección de Documentos para la Historia de México; Número de Soporte, 7; Tipo de Soporte Volumen: Expediente 145, Sección 3; Año inicial, Año final 0, Fecha inicial 1871/06/09, Fecha final 1871/06/09, Foja inicial 298, Foja final 298. 27 inseguridad.indd 27 21/10/08 23:41:28 tadounidense, después nacionalizado mexicano, que para entonces era un empresario textil y cónsul de Estados Unidos en Puebla. Sus captores obtuvieron un rescate de 25 mil dólares. El secuestro –ocurrido en 1919– dio lugar a roces diplomáticos entre los gobiernos de Estados Unidos y el de México, que venían a sumarse a los muchos habidos desde el estallido de la Revolución. Mientras que el gobierno estadounidense acusaba a su par de no poder garantizar la mínima seguridad pública, el gobierno mexicano sostenía que se trataba de una maquinación para justificar intromisiones estadounidenses en México. Las autoridades fueron tan lejos como para encarcelar a Jenkins acusado de haberse autosecuestrado, aunque después fue liberado. Hay quienes atribuyen su posterior fortuna (llegó a ser el más importante banquero y operador de salas cinematográficas) a su supuesta participación en el reparto del rescate, pero tal versión no ha sido demostrada. Lo cierto es Jenkins fue maltratado y hambreado por sus captores y estuvo a punto de morir. No bien había quedado atrás el asunto Jenkins cuando el secuestro de otro ciudadano estadounidense volvió a tensar las relaciones entre México y Estados Unidos. El 26 de junio de 1922 fue secuestrado cerca de las Grutas de Cacahuamilpa, en las colindancias entre Guerrero y Morelos, Bruce Bielaski, quien durante la Primera Guerra Mundial había sido –ni más ni menos– jefe del servicio secreto de Estados Unidos y se encontraba en México en plan de negocios y turismo.2 Los plagiarios demandaron 10 mil dólares como rescate, el cual no fue pagado porque, según su propio relato, Bielaski escapó de sus captores dos días después. 2 Víctor Ronquillo, La nota roja 1920-1929, 1996, México, Grupo Editorial Siete, pp. 27-42. 28 inseguridad.indd 28 21/10/08 23:41:28 Mucho se especuló entonces sobre los autores del plagio y sobre si éste en efecto había ocurrido. Pero todo parece indicar que el plagio ocurrió y tuvo ese desenlace, pues para tratarse de algo “fabricado” había durado muy poco y el final resultaba anticlimático. La revisión de la correspondencia recibida por la Secretaría de Gobernación y la Presidencia de la República en las décadas veinte y treinta del siglo xx permite identificar algunos casos de privación ilegal de la libertad que, más que secuestros, fueron venganzas y represalias políticas. Una revisión del periodo 1946 a 1952 en la colección del periódico El Universal dio como resultado el hallazgo de un solo caso de secuestro. Éste ocurrió en el Distrito Federal el 24 de mayo de 1950, y fue cometido contra una niña, hija del empresario Samuel Granat. Los plagiarios exigieron como rescate 400 centenarios o 20 mil pesos oro. Raúl Álvarez González, líder de la banda, fue capturado en el momento de recoger el rescate. El servicio secreto de la policía capitalina montó en el punto de entrega un operativo, mismo que consistió en apostar a un par de agentes que simulaban estar con sus novias. En los años cincuenta, México aún no dejaba atrás por completo la violencia remanente de la Revolución mexicana. En el estado de Morelos surgió Rubén Jaramillo, quien entre 1953 y 1958, al frente de una gavilla cometió secuestros, atracos, extorsiones y numerosos asesinatos a sangre fría. En marzo de 1954, Jaramillo y sus secuaces plagiaron primero a Ángel Abundis, por cuya libertad obtuvieron 30 mil pesos como rescate, y después a Pablo Cabrera, consejero campesino del ingenio de Ecatepec.3 3 “La noche de Rubén Jaramillo”, en: http://www.lacrisis.com.mx/jaramillo150205.htm 29 inseguridad.indd 29 21/10/08 23:41:28 En los años sesenta los secuestros eran sumamente raros. En septiembre de 1967, en Ario, Michoacán, fue plagiado Abraham Pérez Silva. A cambio de su libertad fueron pagados 500 mil pesos. Posteriormente fueron detenidos los responsables: Crescenciano Celis Rangel, Sixto Ávalos Rangel y Ceferino Pérez Flores, delincuentes comunes.4 El contexto del auge del secuestro (1970-1985) Hacia 1970, México había completado más de una década de crecimiento económico con muy baja inflación. Además, los niveles de vida de la población mejoraban lenta pero paulatina y efectivamente. Después vendrían los sexenios populistas y estatistas de Luis Echeverría, José López Portillo y Miguel de la Madrid, con su crecimiento acelerado del gasto público, inflación y endeudamiento. Desde finales de los años treinta y hasta 1968, el país había disfrutado de creciente estabilidad política y paz social sin mayores conflictos. Hasta entonces el régimen político autoritario había tenido éxito sin demasiada necesidad de recurrir al uso de la violencia. En 1968, un conflicto estudiantil iniciado y realimentado por la brutalidad policiaca fue creciendo hasta que el gobierno creyó –fuera de toda proporción– que el movimiento amenazaba la existencia del régimen autoritario y estaba a un paso de la insurrección, como había ocurrido en Francia ese mismo año. 4 Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales de la Secretaría de Gobernación, Secuestros en México 1967-1976, diciembre de 1976, Archivo General de la Nación, Clave de Registro: 118423; No. Grupo: 1968; Grupo Documental: Investigaciones Políticas y Sociales; Número de Soporte: 1811; Tipo de Soporte: Expediente, 1. 30 inseguridad.indd 30 21/10/08 23:41:28 El 2 de octubre de 1968 el gobierno reprimió un mitin con un saldo oficial de decenas de muertos. El 10 de junio de 1971, el gobierno utilizó la misma dosis represiva frente a una marcha estudiantil. Estos y otros actos represivos han sido utilizados por largos años para construir la mitología que justificaba y glorificaba a los grupos armados clandestinos, los cuales ya actuaban de manera significativa antes de que las masacres se produjeran. Esos grupos darían lugar a un auge del secuestro y otros delitos a inicios de los setenta. Desde principios de 1964, el llamado Grupo Popular Guerrillero de Chihuahua, encabezado por Arturo Gámiz, había pasado a la lucha armada. Asimismo, en febrero de 1965 se celebró el Segundo Encuentro de la Sierra “Heraclio Bernal”, en Torreón de Cañas, municipio de Las Nieves, al norte de Durango, al cual asistieron cientos de estudiantes de todo el país. En una de las resoluciones adoptadas en las que se opta por la lucha armada, se justifica así la decisión: Estamos convencidos de que nuestros enemigos no respetan nada ni a nadie más que al fusil. Estamos convencidos de que no entienden ningún lenguaje más que el de la fuerza. Estamos convencidos de que en sus cabezas no entran razones y de que por las buenas sólo burlas ganamos [...] Estamos convencidos de que ha llegado la hora de hablarle a los poderosos en el único lenguaje que entienden, llegó la hora de que las vanguardias más audaces empuñen el fusil porque es lo único que respetan y escuchan, llegó la hora de ver si en sus cabezas penetran las balas ya que razones nunca les entraron [las cursivas son nuestras].5 5 femospp, Informe sobre “guerra sucia”, capítulo 5, p. 4. 31 inseguridad.indd 31 21/10/08 23:41:28 Muy consecuente con sus ideas, el grupo encabezado por Gámiz asaltó meses después, el 23 de septiembre de 1965, el cuartel de Madera. Cuando vinieron primero el movimiento estudiantil de 1968 y luego el de 1971, el gobierno no vio demandas de un grupo de civiles desarmados, sino una acción que formaba parte del apocalipsis que los grupos de extrema izquierda habían prometido reiteradamente. Con la represión, los grupos armados encontraron la justificación que necesitaban para escalar su violencia y, a su vez, el Estado aumentó la suya con la “guerra sucia”. Empero, como señala Pedro Fletes, la violencia de los grupos subversivos no se destinó contra los autores de las masacres, sino contra quienes ninguna responsabilidad tenían en las mismas.6 Fue dirigida contra los “enemigos de clase”. Esto es una prueba más de que lo que movía a los grupos armados no era la ira ante la represión, sino el proyecto de la revolución que establecería la “dictadura del proletariado” en México. El comportamiento de los grupos armados clandestinos en los años setenta (y también después) corresponde a la definición de terrorismo universalmente aceptada, esto es, el cometer acciones armadas contra civiles desarmados y no como “daño colateral” en las confrontaciones con la fuerza pública. Acciones terroristas fueron entonces los secuestros, asesinatos y asaltos a bancos y a otros establecimientos. Pero hay actos incontestablemente terroristas que cualquiera reconocería, como la toma de rehenes ajenos a los conflictos. El 8 de noviembre de 1972, en el aeropuerto de Monterrey, Nuevo 6 Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C., Seguridad ¡ahora!, México, 2006, p. 205; particularmente, “¿Por qué no se erradica el secuestro”, ensayo de Pedro Fletes, quien fue víctima de secuestro y encabeza la asociación de víctimas Pro-Rescate A.C. 32 inseguridad.indd 32 21/10/08 23:41:28 León, un comando de la Liga de los Comunistas Armados tomó por asalto un jet del vuelo 705 con destino a la ciudad de México y convirtió en rehenes a sus 110 pasajeros y 6 tripulantes. A cambio de no matar a los rehenes, los aeropiratas demandaron que ellos, sus compañeros presos por asalto y homicidio y otros prófugos pudieran salir del país en la nave con destino a Cuba. Sus demandas fueron satisfechas. El 21 de agosto de 1977, un comando del Frente Revolucionario Armado del Pueblo, armado con granadas y pistolas, se apoderó de un camión de pasajeros de la línea Flecha Amarilla y exigió, a cambio de no asesinar a sus rehenes, la liberación de los hermanos Campaña López, responsables de secuestros y asesinatos. En un municipio de La Piedad, los terroristas se enfrentaron a la policía y cumplieron su amenaza de hacer estallar sus granadas, dejando un saldo de 10 rehenes asesinados y 18 más heridos. En los cuatro primeros meses de 1978 estallaron al menos 50 artefactos explosivos en distintos puntos del país, colocados por terroristas de la Unión del Pueblo (después procup). Al menos tres personas inocentes fueron asesinadas. Pero este grupo no se detuvo ahí. En julio de 1979 colocó tres bombas en la refinería de Azcapotzalco en el Distrito Federal, que por suerte fueron descubiertas y desactivadas pues de haber estallado hubieran causado muchas muertes y daños. Estos actos no sólo eran criminales en sí mismos, sino que tuvieron un efecto criminógeno pues mostraron a los delincuentes comunes que la fuerza pública podía ser doblegada, que los secuestros y los asaltos bancarios eran muy rentables y fáciles de realizar y que si se caía en prisión se podía recuperar la libertad mediante el terror. Por supuesto, hacia 1970 México no vivía una edad de oro de seguridad pública y de bajos niveles de violencia. Desde los 33 inseguridad.indd 33 21/10/08 23:41:29 años treinta y hasta mediados de los ochenta, fue uno de los cinco países del mundo con mayor incidencia de homicidio doloso. En la década de los treinta había tasas de hasta 60 homicidios por cada 100 mil habitantes; para 1970 la tasa era superior a 25 y para el año 2000 era de 13, lo que representó un descenso histórico considerable. Pero el hampa se encontraba muy poco desarrollada. Cuando se revisa la prensa de la época, y en particular la nota roja, salta a la vista que la inseguridad no era un problema central de los habitantes, como sí lo sería a partir de mediados de los ochenta. En aquel entonces los robos de vehículos eran raros. Nadie hubiera podido siquiera imaginar ser víctima de un atraco a bordo de su automóvil, en un taxi o en su casa. El asalto al transporte de carga era prácticamente inexistente, y ni hablar del secuestro exprés. Así, en los ejemplares de La Prensa de enero de 1970 se registran homicidios y muertes en accidentes, pero muy pocos robos y todavía menos atracos. En una de las notas se cita al jefe policiaco, quien en referencia a una serie de hurtos a casas en el D.F. regañaba así a los ciudadanos: “Los amantes de lo ajeno lograron un botín de 80 mil pesos porque la gente desdeña las indicaciones de la Jefatura de Policía en el sentido de que no dejen sin vigilancia casas, departamentos o negocios”. Otra nota del 13 de enero se titula “Joven asalta un autobús de pasajeros”. Una más del 3 de enero da cuenta de un asalto bancario en el D.F. con un botín de medio millón de pesos, pero tres días después el periódico informa que los hampones han sido detenidos en Veracruz. Una última nota del 23 de enero de 1970 da cuenta del asalto a un banco en León, Guanajuato, con un botín de 200 mil pesos. Y no hay más. 34 inseguridad.indd 34 21/10/08 23:41:29 Valga como ejemplo un repaso de la situación de los asaltos bancarios en esa época. En 1961 se registró el primer asalto bancario en México y sucedió en la capital del país. Fue el único ocurrido ese año.7 En 1963 hubo un nuevo asalto bancario, otro en 1966, uno más en 1967 y tres en 1968 (uno el D.F.). En 1969 hubo cuatro asaltos en la capital del país y dos el año siguiente, pero 13 en los estados de la República. De pronto, los bancos y establecimientos en los que se concentraran valores estaban siendo más asaltados. Los principales autores de los atracos eran precisamente los grupos armados clandestinos: el denominado grupo Lacandones, que después se integraría a la Liga Comunista 23 de Septiembre; el Movimiento Armado Revolucionario, cuyos integrantes fueron entrenados en Corea del Norte; y la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, encabezada por Genaro Vázquez, con bases en Guerrero pero células dedicadas al atraco en la ciudad de México, a los que se designó “grupos abastecedores” de recursos económicos. Además, operaban el Comando Armado del Pueblo, el Frente Urbano Zapatista, las Fuerzas de Liberación Nacional, el Ejército Insurgente Mexicano y posteriormente el Partido de los Pobres. El primer asalto bancario realmente documentado atribuido a un grupo armado clandestino fue el cometido el 19 de abril de 1969 en la ciudad de México contra una sucursal de Banco Comercial Mexicano, con el cual se obtuvo un botín de tres millones de pesos (casi 300 mil dólares de entonces).8 Un hecho poco conocido es que una parte de los atracos no eran reivindicados o reconocidos por los gac, aun cuando los 7 María Chía Guerrero, El asalto bancario en la Ciudad de México (1970-1997), Escuela Nacional de Antropología e Historia, 2004, tesis profesional, p. 143. 8 Informe femospp, “La Guerra Sucia en Guerrero”, capítulo 6, p. 35. 35 inseguridad.indd 35 21/10/08 23:41:29 cometieran sus militantes. Un ex agente de la dfs narra el caso de una banda de asaltantes detenida en 1971 cuyos integrantes permanecieron siete años en prisión y no se beneficiaron de la amnistía de 1977 pues nunca admitieron ser guerrilleros. Los golpes espectaculares asestados por los gac, ya fueran secuestros o asaltos, alentaron a delincuentes comunes a incursionar por primera vez o a hacerlo con más decisión en lo que parecían giros criminales muy rentables. Pero no bastó el ejemplo de los gac para el surgimiento de una nueva generación de delincuentes con fines económicos más violentos, decididos y “profesionales” que en el pasado. También otros factores explican el fenómeno. El principal de ellos es el narcotráfico. Existe la impresión de que el tráfico de drogas, existente desde los primeros años del siglo xx, se tornó un gran negocio criminal y se sofisticó hasta inicios de los ochenta bajo el auspicio de mandos políticos, policiales y militares. Pero lo cierto es que desde mediados de los años sesenta hubo un primer intento por construir una gran organización “industrial” del narcotráfico, como después lo sería el llamado Cártel de Guadalajara.9 Con protección política, ese primer intento de hacer del narcotráfico una gran empresa criminal fue lo suficientemente importante como para causar en 1969 una gran tensión diplomática entre Estados Unidos y México (Operación Intercepción) o para provocar la Operación Cóndor, la mayor acción de erradicación en la historia del mundo. Este operativo (1976-1977) debió ser lanzado cuando México había pasado de ser un proveedor secundario de heroína al principal proveedor del vecino país del norte.10 9 Leónidas Gómez, Cártel – Historia de la droga. 1991, Bogotá, Grupo Editorial Investigación y Concepto, pp. 338-339. 10 imeco, Todo lo que debería saber sobre el crimen organizado en México, 1998, México, Océano, pp. 93-94. 36 inseguridad.indd 36 21/10/08 23:41:29 Así, delincuentes que habían tenido que ver con el narcotráfico, antes o después de la Operación Cóndor, estaban –desde inicios de los setenta– incursionando en asaltos, secuestros y robo de vehículos. Una segunda fuente de delincuentes comunes de nueva generación fueron las bandas de abigeos que habían existido desde siempre. Pero de pronto, ante las complicadas y riesgosas operaciones de robo de ganado y su venta, los atracos y los secuestros se abrieron como oportunidades para obtener dinero rápido y, en apariencia, con menor dificultad. Una tercera fuente para la nueva generación de delincuentes fueron las pandillas, que se autonombraron “bandas”. Estos grupos criminales crecieron en los asentamientos irregulares de las ciudades que se expandían a gran velocidad y reunieron a jóvenes vecinos, unidos por su miseria, su adicción a las drogas, su rencor social y su inclinación por la violencia extrema. Los pandilleros harían una contribución decisiva al aumento de la violencia en el país, y en particular en las grandes ciudades, durante los años ochenta. Uno de los efectos más perversos de la violencia política en la delincuencia común fue la descomposición de las fuerzas de seguridad en general y de la policía en particular. Hasta antes del estallido de la violencia, la policía distaba mucho de ser ejemplar, pero al menos las fuerzas de seguridad no estaban entregadas a la corrupción y al crimen, como lo estarían años más tarde la policía capitalina durante la gestión de Arturo Durazo o la Dirección Federal de Seguridad en sus últimos años de existencia. Cuando se revisa la prensa de los años cuarenta, cincuenta o sesenta, es difícil encontrar notas sobre delitos cometidos por policías. A inicios de los setenta las quejas contra la policía se incrementaron, no sólo por la represión política o la práctica de la tortura contra detenidos (que siempre había existido), sino por las extorsiones a que sometían a muchas personas, aunque todavía no era un problema mayor pues incluso a mediados de 37 inseguridad.indd 37 21/10/08 23:41:29 los setenta la implicación directa de policías en asaltos o secuestros era una rareza. Por ejemplo, todavía a principios de 1977 causaba gran azoro que los policías actuaran sin más como delincuentes comunes. En El Universal la edición del miércoles 5 de enero de 1977, una nota presenta el siguiente encabezado: “¡Tres agentes de la dipd [División de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia de la policía del D.F.] cesados y consignados por ser asaltantes!”. Los signos de admiración expresaban una genuina incredulidad que años después desaparecería. Los primeros signos de descomposición se presentan en grupos paramilitares patrocinados por el Estado como los “Halcones”, ejecutores de la matanza del 10 de junio de 1971. Tras la disolución del grupo, varios de sus integrantes que no fueron absorbidos por los cuerpos de vigilancia de prisiones o por las policías, se dedicaron a los atracos y al narcomenudeo. Los “porros”, otra fuerza de represión política más informal, también fueron semillero de delincuentes comunes que más tarde se dedicarían al hampa en forma “profesional”, más allá de los delitos frecuentes de las organizaciones “estudiantiles”. La tercera vertiente de descomposición correspondió a las fuerzas policiales formales, y en particular a las especializadas en la lucha contra la subversión. Prácticas habituales de estas fuerzas (Brigada Blanca) eran la detención arbitraria, la tortura, la desaparición forzosa e involuntaria, la ejecución extrajudicial y el robo de los bienes de los detenidos. Tan sólo por lo que hace a las desapariciones, la investigación de la cndh pudo comprobar que 275 de las denunciadas en efecto ocurrieron, y de otras 97 hay indicios para suponer su veracidad. Además de los propios guerrilleros y delincuentes comunes secuestradores, nadie hizo tanto por la proliferación de la privación ilegal de la libertad como la policía. En lugar de recurrir a 38 inseguridad.indd 38 21/10/08 23:41:29 la solicitud de órdenes de aprehensión o a detener en verdadera flagrancia, las detenciones arbitrarias se generalizaron. Todo esto creó un clima favorable para que, desde hace lustros, se impusiera en el país una subcultura de desprecio por la libertad personal. Fue en los sexenios de José López Portillo, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas cuando la delincuencia policiaca creció explosivamente y la corrupción se tornó sistémica. Lo que facilitó el proceso fue el haber entregado a la policía amplios poderes discrecionales para reprimir a la subversión, pues una vez derrotada ésta, dichos poderes no fueron retirados y sus jefes los usaron para promover y organizar al hampa.11 Los ejemplos más emblemáticos de esta descomposición son, por un lado, la Masacre del Río Tula, y por otro, la protección de la Dirección Federal de Seguridad al Cártel de Guadalajara. En el primer caso, en 1982 fueron descubiertos 16 cadáveres en un río del estado de Hidalgo en el que desembocaban las aguas negras del drenaje profundo de la ciudad de México. Las víctimas eran delincuentes comunes protegidos por los jefes de la policía preventiva, a quienes un buen día sus “protectores” decidieron despojar de todas sus ganancias criminales y asesinarlos como habían hecho con otros. Respecto a la protección del Cártel de Guadalajara, las evidencias acumuladas con el paso de los años indican que, entre 1981 y 1985, la Dirección Federal de Seguridad estuvo mayormente dedicada a construir ese gran oligopolio del narcotráfico. En pocas palabras, sin dfs no habría habido Cártel de Guadalajara. La revisión de la prensa muestra un acelerado proceso de descomposición de la policía a partir de que Arturo Durazo (quien hasta entonces era prófugo de la justicia por narcotráfico) fue nombrado jefe de la policía capitalina en diciembre de 11 imeco, op. cit., pp. 31-69. 39 inseguridad.indd 39 21/10/08 23:41:29 1976. El mal comenzó en el D.F., pero rápidamente se propagó a otras entidades federativas. A mediados de 1977, todos los días aparecen notas periodísticas en las que se refieren abusos y crímenes de agentes de la dipd sin mayor pretexto policial. En la edición de El Universal del 22 de julio de 1977, se denuncia por primera vez que los integrantes del Batallón de Radio Patrullas del Estado de México (barapem) –creado para reaccionar de inmediato ante los asaltos bancarios– se dedicaban a atracar a los transeúntes. En su edición del 7 de octubre de 1977, La Prensa informa que 61 agentes de la dipd habían sido consignados por diferentes delitos en los 13 meses anteriores. En 1978 es posible encontrar un promedio de dos notas diarias (de 10 que en total publicaba habitualmente la sección policial) que refieren delitos cometidos por policías, pero tan sólo un año más tarde más de la mitad de las notas eran sobre delincuencia policial. El Universal, en su edición del 18 de noviembre de 1979, informa: “30 uniformados fueron consignados la semana pasada por asaltar”. La edición del 29 de marzo de 1981 (página 8 de la sección de Espectáculos) indica: “Capturan bandas asaltantes encabezadas por ex policía”. Una nota del mismo diario de dos días después señala: “Banda de agentes de diversas corporaciones se dedicaban a asaltar bancos, empresas, tiendas y joyerías”. La edición del 6 de junio de 1982 de Excélsior señala que 91 agentes de la policía judicial de Morelos fueron cesados por sospechas de estar ligados al hampa. Otra edición del mismo diario, pero del 8 de junio de 1982 (página 30), reporta: “Jefe policiaco de Oaxaca implicado en el robo de vehículos”. La edición de Excélsior del 7 de julio de 1983 da cuenta de la captura de una banda de asaltabancos capitaneada por un ex agente de la dipd. El Sol de México, en su edición del 5 de julio 40 inseguridad.indd 40 21/10/08 23:41:29 de 1983, cita al jefe de la policía capitalina, Ramón Mota Sánchez, quien asegura que en tan sólo ocho meses 7 mil policías del D.F. (de un total de 30 mil) han sido cesados. El 21 de diciembre de 1983, diferentes diarios reportan la detención de agentes de la policía judicial y un funcionario de tránsito por el asalto a un banco en Sinaloa que arrojó un botín de 14 millones de pesos. La Jornada, en su edición del 12 enero de 1985, refiere que Alfredo Ríos Galeana (ex comandante del Batallón de Radio Patrullas del Estado de México) cometió 90 asaltos entre enero de 1978 y 1984, con lo que obtuvo un botín de más de mil millones de pesos. Todo esto es un indicador de que el gran estallido del delito y la violencia en los años ochenta tuvo como precursor el estallido de la delincuencia policial, no limitada a la protección de delincuentes, sino sobre todo manifiesta en la participación directa de los agentes del orden en crímenes. Desde inicios de 1977, los delitos en el país –y en particular en el Distrito Federal, Estado de México, Sinaloa y Jalisco– no sólo estaban creciendo, sino que se tornaban más violentos. Asimismo, estaban apareciendo nuevas técnicas criminales, algunas de ellas tomadas prestadas de los grupos subversivos. Veamos algunos ejemplos: • • • “120 atracos a repartidores en Naucalpan en los 2 primeros meses del año” (El Universal, 4 de marzo de 1977, Tercera, p. 9). “Deshuesadores reciben al mes más de 2 millones de pesos en refacciones de vehículos robados” (El Universal, 5 de abril de 1977, p. 22). “Un contador privado se fingió guerrillero para extorsionar a varios empresarios; lo detuvieron cuando co- 41 inseguridad.indd 41 21/10/08 23:41:29 • • • • • • • • • • braba 70 mil” (para supuestamente no secuestrar a sus víctimas) (El Universal, 29 de abril de 1977, p. 32). “Robaron 600 toneladas de azúcar y 500 de frijol en tres camiones en el D.F.” (El Universal, 24 de septiembre de 1977, Aviso Oportuno, p. 4). “Atracan automovilistas cuando esperan señales de siga en diversas avenidas” [en Miguel Ángel de Quevedo y en la Colonia Anáhuac] (El Universal, 21 de octubre de 1977, p. 8 de la tercera). En 1979, se registran en promedio tres asaltos bancarios por semana, a decir de la prensa. En 1979 son cada vez más frecuentes los atracos contra casas-habitación, con gran violencia y retención prolongada de las víctimas. “25 vehículos robados diariamente en el D.F.; sólo 25% se recupera” (La Prensa, 2 de marzo de 1979, p. 26). “Dos empleados de Alpura son asesinados en un asalto a una camioneta repartidora” (El Universal, 3 de mayo de 1979, p. 20). “Asaltan simultáneamente tres bancos en San Luis Potosí” (La Prensa, 21 de noviembre de 1979, p. 26). “Enfrentamiento entre robacoches y policías en Abasolo, Guanajuato, deja 4 muertos y 3 heridos” (El Universal, 19 de octubre de 1980, p. 24). “Detuvo la policía a los responsables de 8 asaltos bancarios en Puebla y en Morelos; secuestraban a los gerentes para realizar los robos” (El Universal, 29 de octubre de 1980, p.1 de la sección de Espectáculos). Para mediados de 1983, la prensa registra en promedio tres asesinatos de víctimas de asalto por semana en el Distrito Federal y casi uno diario si se considera todo el Valle de México. 42 inseguridad.indd 42 21/10/08 23:41:29 • • • • • • • • • • “Aumentaron 106% robos en el Estado de México” (La Prensa, 12 de junio de 1983, p. 24). En los cinco primeros meses de 1983, la banca nacionalizada en el Valle de México sufrió: 4 policías asesinados, 13 lesionados, 23 atracos, y botín de 77 millones (La Prensa, 13 de junio de 1983, p. 23). “Mentira que haya aumentado la inseguridad en el D.F.; existe más seguridad que hace 7 meses”: Mota Sánchez (El Universal, 5 de julio de 1985, Aviso Oportuno, p. 1). Aprenden al jefe de la banda que atracó la Ibero y cuyo botín fue de 60 millones (Excélsior, 30 julio de 1983, p. 30 A). Una misma banda de asaltantes ejecutó a 13 personas en 3 atracos ocurridos el mismo día en gasolinerías de Tehuacán, Puebla (La Prensa, 3 de diciembre de 1983, p. 28). “250 millones robaron del bch Zona Rosa” (La Prensa, 18 de diciembre de 1984, p. 21). Culiacán ocupa el primer lugar en asaltos bancarios, 25 con un monto de 160 millones (La Prensa, 20 de diciembre de 1984, p. 23). 1 000 millones, botín de los asaltos bancarios en este año en 190 atracos (La Prensa, 21 de diciembre de 1984, p. 21). “Robo del siglo: Un empleado del Servicio Panamericano de Protección se roba 8,600 millones de una camioneta” (La Prensa, 2 de febrero de 1985, p. 26). Para 1985, en promedio, al menos una persona por día era asesinada en un atraco en el Distrito Federal. 43 inseguridad.indd 43 21/10/08 23:41:29 Características del secuestro en el periodo 1970-1985 Se debe advertir que los secuestros considerados en esta investigación no son todos los que ocurrieron. Aquí figuran aquellos registrados por la prensa y reportados en documentos a los que pudimos tener acceso. Hay una serie de secuestros que ni siquiera fueron denunciados y otros que, aun siéndolo, no trascendieron a la prensa. Un ejemplo de lo primero es el plagio de Miguel Gresati Hakim, privado de la libertad por segunda vez en febrero de 1978, pues 13 meses antes ya había sido secuestrado. Mientras que el segundo secuestro fue denunciado y trascendió a la prensa, el primero ni fue notificado a las autoridades ni se publicó en los diarios. En el Distrito Federal, encontramos en 1981 ejemplos de secuestros denunciados que no trascendieron a la prensa. En ese año, la revisión de la prensa nos permite identificar cuatro plagios en el D.F., mientras que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal registró siete.12 Y no hay confusión en la pgjdf, pues en otro apartado registra 177 denuncias por privación ilegal de la libertad. De cualquier modo, nuestra impresión es que, al menos para el periodo 1970 y 1985, los datos de que disponemos corresponden a la mayoría de los secuestros efectivamente ocurridos. Entre 1970 y 1985 ocurrieron en México 329 secuestros. De ellos, 183 (el 56% del total) tuvieron lugar entre 1970 y 1976. Los años con más secuestros fueron 1972 (40), 1973 (39), 1974 (36) y 1976 (33). A partir de 1977, los secuestros declinan para volver a repuntar en 1983 y 1984. 12 pgjdf, Estadística de delitos denunciados en 1981, Biblioteca del Instituto de Formación de la Procuraduría, C. 312.46, P76e, 1981. 44 inseguridad.indd 44 21/10/08 23:41:29 Es pertinente aclarar que no sólo consideramos los secuestros consumados, sino también las tentativas, esto es, cuando la captura no se produce porque las víctimas se resisten o interviene la policía. Es necesario poner énfasis en que el número de eventos de secuestro no es igual al de personas secuestradas, pues en un plagio más de un persona puede ser capturada o los intentos pueden dirigirse hacia más de un individuo. Entre 1970 y 1985, las personas secuestradas y a quienes se intentó secuestrar fueron 368. Esto quiere decir que, en promedio, por cada evento de secuestro 1.12 personas son plagiadas, o dicho en otros términos, por cada 100 secuestros hay 112 secuestrados. En los tres últimos años del periodo se registran más personas secuestradas en razón del número de secuestros. En 1984, por ejemplo, por cada secuestro hubo 1.5 secuestrados. Por lo que hace a la condición de las víctimas, consideramos en primer lugar el sexo (tabla 1). Entre 1970 y 1985, de las 368 víctimas, 67 (18%) fueron mujeres y 301 (82%) hombres. Solamente en 1984 la proporción entre víctimas hombres y mujeres fue muy parecida. Asimismo, hacia el final del periodo la tendencia es a que aumente la proporción de secuestrados del sexo femenino. La segunda condición a considerar fue la edad de la víctima, específicamente si se trata de menores o mayores de edad (tabla 2). Entre 1970 y 1985, de las 368 víctimas de secuestro, 80 fueron menores de edad, es decir, el 22% del total. Sin embargo, a partir de 1978 la proporción de los menores en el total de secuestrados crece y en 1985 representan el 46%. Entre 1978 y 1985, el promedio de menores de edad secuestrados es del 34% del total. La tercera condición considerada fue la ocupación (tabla 3). Entre 1970 y 1985, 59 de los secuestrados eran empresa- 45 inseguridad.indd 45 21/10/08 23:41:29 rios y comerciantes (16%), 48 agricultores y ganaderos (13%), 10 servidores públicos y políticos (2.72%), 10 profesionistas liberales (3.26%), tres amas de casa (0.82%), cinco estudiantes (1.36) y los restantes 213 entran en las categorías de no especificados u “otros” y constituyen el 62.77 por ciento. Si dejamos de lado a los no especificados, los empresarios y comerciantes representan el 43%, los ganaderos y agricultores el 35% y los profesionistas liberales el 9%. Si consideramos que la mayoría de los menores, los estudiantes y las amas de casa son familiares de empresarios, ganaderos y agricultores, se ratifica la noción de que el secuestro golpea en forma particular, aunque no exclusiva, a personas de mayores ingresos. Respecto a la geografía de la incidencia del secuestro (tabla 4), en cinco entidades federativas se concentran 251 de los 329 secuestros del periodo 1970-1985 (76.29% del total), a saber: el Distrito Federal con 114 casos (35%), Guerrero con 54 (16%), México con 33 (10%), Sinaloa con 31 (10%) y Nayarit con 19 (6%). Es de llamar la atención que las 10 entidades con mayor incidencia en este periodo también estarán entre las más afectadas en el siguiente (1986-2006), sumándose a Tabasco y Baja California que en los últimos 20 años tuvieron un acelerado crecimiento de este delito. Con los datos hasta aquí presentados, podría inferirse que no existe un patrón geográfico claro, pues si bien se observa una mayor incidencia en el centro, sur y occidente del país, ocho de las entidades federativas no registran ni un solo secuestro. Además, hasta aquí hemos hecho abstracción de las acusadas diferencias entre el tamaño de la población de las jurisdicciones. Al incluir esta variable y establecer una tasa de secuestros por cada millón de habitantes, el panorama sufre cambios importantes (tabla 5). 46 inseguridad.indd 46 21/10/08 23:41:29 Tenemos entonces que Nayarit ocupa el primer lugar nacional, mientras el Distrito Federal pasa al cuarto, por debajo de Guerrero y Sinaloa. De hecho, la incidencia, relativa en Nayarit y en Guerrero es de más del doble que en el Distrito Federal. Las localidades (municipios en unos casos, ciudades en otros) donde tuvieron lugar los secuestros comprenden 233 y corresponden a casi el 71% de los 329 eventos de plagio, pues en los casos restantes la información no precisaba la localidad (tabla 6). El Distrito Federal figura en primer lugar con 114 casos, seguido por Acapulco, Guerrero, con 14 casos; Guadalajara, Jalisco, con 10; y Culiacán, Sinaloa, con siete. En esas cinco ciudades se concentra el 62% de los secuestros respecto a los que hay precisión sobre la localidad de los eventos. Sin rescate o sin la intención de exigirlo no hay secuestro, lo mismo que sin privación ilegal de la libertad. Desafortunadamente, sólo existe información sobre el monto de los rescates en 177 de los 329 casos de secuestro; sin embargo, esto da una idea bastante aproximada de la magnitud de las ganancias criminales. Entre 1970 y 1985, los plagiarios habrían obtenido un total de 806 millones de pesos en 177 secuestros, cantidad que en realidad podría ser de 1 200 millones considerando los plagios de cuyos montos de rescate no hay información (tabla 7). Según la información disponible, los años en los que las sumas de los rescates fueron más elevadas son: 1985 (181 millones), 1983 (135 millones) 1984 (112 millones), 1977 (81 millones), 1974 (69 millones) y 1976 (61 millones). Pero, en realidad, estas cantidades nos revelan muy poco porque a partir de 1971 y hasta el final del periodo, la inflación creció aceleradamente, el poder adquisitivo tuvo grandes pérdidas, la moneda se devaluó y, por ende, un millón de pesos que en 1970 era una cifra considerable, para 1985 era muy poco. 47 inseguridad.indd 47 21/10/08 23:41:29 De este modo, la suma de los rescates de 177 secuestros entre 1970 y 1985 fue de poco más de 53 millones de dólares (de 1970), cifra nada despreciable si se compara con los aproximadamente 75 millones de dólares (en realidad unos 60 millones a precios de 1970) que los plagiarios obtuvieron en Italia entre 1975 y 1977 con casi 200 secuestros.13 Con los valores ajustados a la inflación y la depreciación monetaria, los años en los que las sumas de los rescates resultan mayores son: 1977 (8.8 millones de dólares de 1970 en este y los siguientes casos), 1976 (7.8 millones de dólares), 1974 (7.5 millones de dólares), 1983 (7 millones de dólares), 1985 (3.2 millones de dólares) y 1973 (3 millones de dólares). El monto más elevado de rescate a pesos corrientes fue el pagado en 1985 por Arnoldo Martínez Verdugo (150 millones), pero según el ajuste en el cálculo, el rescate más elevado fue el pagado por la libertad de Rubén Figueroa en 1974 (50 millones de pesos). Sobre el desenlace que tuvieron los secuestros (tabla 8), de las 368 víctimas, 199 (54% del total) fueron liberadas por sus captores tras el pago del rescate, 16 (4%) fueron liberadas sin pago del rescate exigido, 76 (casi 21%) fueron rescatadas por la policía, 16 (4%) no fueron capturadas pues el intento de plagio fracasó, ocho (2%) huyeron de sus captores y 53 (poco más de 14%) fueron asesinadas (durante la captura o el cautiverio, independientemente que se haya pagado o no el rescate). Todo secuestro es una tragedia, pero ésta se ve agigantada cuando las víctimas son asesinadas. Los 53 asesinatos no son meros números, sino historias de horror padecidas por seres humanos de carne y hueso. Algunas de esas historias son especialmente conmovedoras: 13 El Universal, 28 de agosto de 1977, p. 13. 48 inseguridad.indd 48 21/10/08 23:41:29 • • • • • • • • • • Agustín Bautista Cabrera, cafeticultor, es la primera víctima asesinada (abril de 1971). Sus verdugos fueron miembros de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria. Doctor José Becerra Luna. Asesinado en presencia de su hija por matones del Partido de los Pobres (junio de 1971). Luis Alberto Mejía. Plagiado, torturado, violado y asesinado por quien era su maestro en la escuela (octubre de 1972). Rubén Enciso Arellano. Asesinado pese al pago del rescate (septiembre de 1973). Gabino Gómez Roch. Asesinado pese al pago del rescate (septiembre de 1973). Miguel Soto. Asesinado delante de su esposa al resistirse al plagio cometido por matones del Partido Unido Proletario de América (septiembre de 1973). Su esposa, Telésfora Vargas de Soto, sí fue capturada y finalmente asesinada por los plagiarios. Eugenio Garza Sada. Baluarte del empresariado regiomontano que se enfrentó con las armas en la mano a sus secuestradores, miembros de la Liga Comunista 23 de Septiembre (septiembre de 1973). Fernando Aranguren Castillo. Empresario y filántropo asesinado pese al pago del rescate por matones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (octubre de 1973). Doctor Guillermo de la Peña y Aurora Ruiz de la Peña (matrimonio). Asesinados durante un intento de plagio (mayo de 1974). Margarita Saad viuda de Baz. Empresaria asesinada por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias por- 49 inseguridad.indd 49 21/10/08 23:41:29 • • • • que sus familiares no pudieron reunir el monto exacto del rescate exigido (agosto de 1974). Margarita Wurtz de Keller. Asesinada en presencia de su hija Lorena por miembros de la Liga Comunista 23 de Septiembre al resistir al secuestro (septiembre de 1977). Con el dolor de haber visto el asesinato de su madre, Lorena fue plagiada y liberada hasta que se pagó el rescate. Manuel Coló Plata. Asesinado por sus captores, quienes pese a que ya lo habían matado intentaron cobrar los 2 millones de pesos que exigían como rescate (11 de noviembre de 1983). En 1983, fue secuestrado en Morelos Hugo Colín. Su padre exigió a los plagiarios una prueba de que su hijo estaba en sus manos. En respuesta, los secuestradores enviaron dedos que arrancaron al cadáver de la víctima. Trece años después, el padre fue secuestrado por los mismos plagiarios, quienes durante el cautiverio le narraron –divertidos– cómo mataron a su hijo. Iván y Marco Antonio Heredia Baylón. Niños de 4 y 6 años asesinados después de que los plagiarios cobraron el rescate (agosto de 1984). El mayor número de asesinatos (33) ocurrieron entre 1972 y 1976 y sus autores fueron en su mayoría grupos armados clandestinos. En el periodo, 16 de los asesinatos de víctimas de secuestro ocurrieron en Guerrero, 10 en el Distrito Federal y cuatro en Jalisco. Para el conjunto del periodo 1970-1985, los autores de los secuestros son en su gran mayoría delincuentes comunes, y en segundo lugar integrantes de los grupos armados clandestinos 50 inseguridad.indd 50 21/10/08 23:41:29 (gac) (tabla 9). El 81% de los plagios son cometidos por los primeros, el 16% por los segundos y el resto por policías y ex policías (algunas veces asociados con delincuentes comunes). La participación de los gac se concentra entre 1970 y 1978; para 1979 ya no cometían secuestros porque habían sido prácticamente aniquilados. En 1981 se produjo un secuestro, pero sus participantes (un hermano de Ernesto Guevara y otros) no pertenecían a grupos subversivos nacionales, sino al argentino Ejército Revolucionario del Pueblo. El secuestro de Arnoldo Martínez en 1985, a manos del Partido de los Pobres y del procup, si bien tuvo el ingrediente del rescate, fue en gran medida un ajuste de cuentas político. Los gac realizaron los dos primeros secuestros del periodo en 1970 y cinco de los nueve ocurridos en 1971, pero en 1972 los delincuentes comunes cometieron 12 veces más secuestros que los subversivos. ¿Cómo podríamos explicar esto? Dos de los secuestros que los gac cometieron en 1971 tuvieron un impacto colosal en la opinión pública: el de Julio Hirschfield Almada, alto funcionario del gobierno federal, y el de Jaime Castrejón Díez, empresario y rector de la Universidad Autónoma de Guerrero. Los gac dieron una lección rápida y contundente a los delincuentes comunes: los plagios permitían doblegar hasta al gobierno, eran muy rentables y, en apariencia, presentaban pocos riesgos. Sin embargo, y si bien hubo un repunte entre 1983 y 1984, los secuestros fueron decayendo hacia fines de los setenta. ¿Por qué? Hay tres explicaciones posibles: • La policía dio su propia lección: demostró a los plagiarios que el secuestro era más riesgoso de lo que parecía. Entre 1970 y 1985, la policía logró detener a los responsables 51 inseguridad.indd 51 21/10/08 23:41:29 • • del 54% de los plagios (tabla 10). Esta tasa de detenciones por secuestro es mucho más elevada que frente a cualquier otro delito. Al secuestrar, un delincuente tenía más posibilidades de ir a la cárcel que de salir impune. Entonces, como ahora, la policía aprovechaba las dos principales vulnerabilidades de los secuestradores para atraparlos: las comunicaciones con los allegados de la víctima y la operación de recoger el rescate. La mitad de las detenciones se realizaron en el momento del cobro del rescate. El Estado se había propuesto aniquilar a los grupos armados clandestinos y casi lo consiguió. Uno de los riesgos a los que se exponían los delincuentes al cometer secuestros era ser confundidos con guerrilleros y, por ende tener menos posibilidades de salir con vida de los interrogatorios en caso de ser capturados. Los secuestros ya no eran tan rentables. A medida que decrecían los plagios, los asaltos bancarios aumentaban aceleradamente. El botín de tres asaltos bancarios podía ser equivalente al monto del rescate de un secuestro, aunque con menos posibilidades de ser atrapado. Muchos policías y ex policías preferían los atracos, pero otros en realidad estaban metidos en un negocio criminal todavía más rentable: el narcotráfico. En este periodo, a diferencia de lo que ocurriría después, los delincuentes que practicaron el secuestro no usaban técnicas sofisticadas. Muchas de la bandas de delincuentes comunes estaban constituidas por familiares. De todas las bandas, la que destaca por sus antecedentes criminales es la que plagió a la escritora Brianda Domecq, hija del empresario vitivinícola Pedro Domecq, y a otras personas. 52 inseguridad.indd 52 21/10/08 23:41:29 Se trataba de delincuentes que durante años se habían dedicado al tráfico de drogas (como “burros” o “correos” de traficantes de heroína), la falsificación de moneda y los asaltos. Por su parte, los métodos policiacos eran tan poco sofisticados como los de los plagiarios, pues se recurría sistemáticamente a la tortura para obtener información. En 1982, en Guerrero, una persona inocente confundida con un secuestrador fue torturada hasta la muerte por policías judiciales. Más del 80% de los plagios se realizaron cuando las víctimas se encontraban en tránsito. El resto ocurrió en las casas o negocios de los plagiados. Entonces no había teléfonos celulares y se recurría a teléfonos públicos y a mensajes por escrito. Los gac, particularmente los que operaban en zonas rurales, encontraron casi indispensable emplear como mediadores a sacerdotes católicos que simpatizaban con ellos. En esa época, la mediación no se había tipificado penalmente. La mayoría de los plagios no se prolongaba más de una semana. Asimismo, fuera de los asesinatos y el maltrato inherente a la privación ilegal de la libertad, otros tratos crueles no eran frecuentes, no por bondad de los delincuentes sino porque no sabían cómo usar el maltrato para presionar a los familiares de las víctimas. Una sola víctima –que sobrevivió al plagio– fue mutilada: el señor Vicente Ham Gómez, secuestrado en Veracruz en 1974 y a quien sus captores le cortaron una oreja en represalia porque el rescate no se pagó. Tras la mutilación, los plagiarios liberaron a su víctima. Para la comprensión del fenómeno del secuestro, un elemento crucial es considerar que este delito y quienes lo cometen cuentan con la simpatía de un sector de la población. Baste citar dos ejemplos del periodo para ilustrar el punto. 53 inseguridad.indd 53 21/10/08 23:41:29 Entre finales de los setenta y principios de los ochenta, toda una región de Michoacán se vio asolada por una banda de secuestradores encabezada por Rogelio Reyes Servín y en la que participaban varios de sus familiares. Sobre las correrías y muerte de este delincuente, un periodista escribe en un tono apologético que apenas puede ocultarse: El “Robin Hood” de Michoacán, su esposa y su médico, asesinados; fiesta de ricos. [...] La noticia reconfortó a los ricos de La Piedad y poblados circunvecinos... ¡Rogelio Reyes Servín había muerto! Para los ricos era un “perro rabioso”; para los pobres, que ahora le lloran, un “Robin Hood” o un “Chucho el Roto” [...] Oriundo de San Isidro, El Carmen, Guanajuato, Reyes Servín pertenecía a una familia rica, “gente acomodada”, recuerda don Francisco Mejía, vecino de La Piedad. “Era un buen muchacho. Su familia no tenía problemas. Inclusive, tenían reses y varias hectáreas. Vivían bien. Hasta que tuvieron ese problema por la muerte de un chamaco de la escuela. Fue entonces cuando se fueron a vivir a La Tepuza. Poco tiempo después también tuvieron problemas ahí. Fue un pleito con los Rivera por algunas tierras y unas viudas... ”Los Reyes mataron a todos los Rivera. Nadie supo para dónde jalaron, hasta que se empezó a nombrar en los periódicos a Rogelio allá por el rumbo de Numarán, que, decían, era su tierra aunque haya nacido en San Isidro.” Para don Francisco, Rogelio Reyes Servín no era un delincuente, porque traía fritos a los ricos y ayudaba a los más fregados. “No se le puede llamar delincuente si se toma en cuenta que el dinero que obtenía lo repartía entre los pobres. 54 inseguridad.indd 54 21/10/08 23:41:29 Sin embargo, ante la Ley, era un delincuente por sus errores”, dice.14 Otro caso es el de una carta signada por varios profesores de la Universidad Nicolaíta de Michoacán, en la que denunciaban que –supuestamente– una víctima de secuestro estaba ejerciendo sus influencias para que no se le concediera la amnistía a los victimarios, incluido uno de sus compañeros. Dice la carta: Ley a la carta del secuestrado En la penitenciaría de Cuernavaca, Mor., se encuentran privadas de la libertad las cinco personas que secuestraron al prominente industrial morelense, Manuel Mariscal Abascal, contándose entre ellos el profesor de la Facultad de Derecho de nuestra Universidad Michoacana, Lic. José de la Luz Rodríguez M. Este caso ha llamado de manera especial nuestra atención por dos razones: se trata de un miembro distinguido de la comunidad nicolaíta y tanto el proceso como la apelación fueron ventilados al antojo vengativo del millonario ofendido. Es necesario saber que el secuestrado, es el hombre más rico de Morelos: Cementos Moctezuma, c.i.v.a.c., Condominios Acapulco, Fraccionamiento Tabachines, etc.; y por si esto fuese poco, el gobierno del estado le tiene eximido del pago de impuestos. [...] Mariscal no fue asesinado ni fue maltratado: sus millones siguen incólumes y su poderío es más robusto que antes; su seguridad personal es sagrada para la guardia oficial que le cuida. El pecado capital de los ahora sentenciados no 14 Miguel Cabildo, revista Proceso, 12 de julio de 1982, número 297, p. 17. 55 inseguridad.indd 55 21/10/08 23:41:29 fue la comisión del secuestro, sino atentar en contra del más divino de los caciques modernos. De momento nuestra atención queda fija: ¿Ley de Amnistía o voluntad del cacique morelense?15 Llama la atención el tono de extrema indignación ante las tentativas reales o supuestas de la víctima por lograr el castigo de sus victimarios, la completa ausencia de condena a un crimen proditorio como el secuestro y la justificación implícita de la privación de la libertad de una persona en función de su condición social. En virtud de que los gac habían sido desarticulados y el número de plagios era cada vez menor, a finales de los setenta habría sido factible erradicar el secuestro en México e impedir que resugiera como lo hizo a finales de los ochenta hasta convertirse en un gran problema con el paso de los años. Pero la oportunidad se perdió debido al abandono de las acciones contra-subversivas, la corrupción extrema de la policía y la migración tolerada de ex policías, policías y delincuentes comunes protegidos a otros giros criminales, entre los que destacan el asalto bancario, el robo de vehículos, el asalto al transporte de carga y el narcotráfico. Esta capa de delincuentes operaría como una suerte reservorio del cual brotarían después temibles secuestradores. Lo que ocurriría a partir de finales de los ochenta sería una combinación de tres factores: el resurgimiento de una guerrilla más hábil para delinquir y esconderse, la migración de delincuentes profesionales de otros giros criminales hacia el secuestro y el surgimiento de otra generación más de delincuentes alentados por la impunidad de los dos primeros. 15 Carta de los lectores, revista Proceso, 30 de octubre de 1978, núm. 104, p. 50. 56 inseguridad.indd 56 21/10/08 23:41:29 II EL SECUESTRO ENTRE 1986 Y 2007 Como hemos venido explicando, la investigación se desarrolló en dos fases históricas atendiendo a la impronta que, en el secuestro, imprimieron los grupos armados clandestinos. El primer periodo inicia en 1970 con los primeros plagios cometidos por grupos armados en zonas rurales de Guerrero, y concluye en 1985 con el plagio del entonces candidato a diputado federal y ex máximo dirigente del partido Comunista Mexicano, Arnoldo Martínez Verdugo. Antes de la ola de violencia desatada por los grupos subversivos, el secuestro era casi inexistente en México. Esos grupos introdujeron las técnicas básicas de plagio que después adoptarían rápidamente los delincuentes comunes. El secuestro se revelaba para el hampa como un delito cuya realización resultaba relativamente fácil y ofrecía alta rentabilidad criminal (además del narcotráfico), incluso por encima de los asaltos a bancos y a empresas. Sin embargo, tanto para los hampones comunes como para los subversivos se hizo evidente que, después de todo, el secuestro no era tan rentable porque la policía desarrolló una capaci- 57 inseguridad.indd 57 21/10/08 23:41:29 dad básica de resolverlos explotando los dos puntos vulnerables de todo plagio: las comunicaciones para negociar el rescate y el cobro de éste. Aniquilados los grupos guerrilleros, los delincuentes comunes incursionaron mucho menos en el secuestro y optaron por los asaltos bancarios, que presentaban menos riesgos y similares ganancias, así como por el narcotráfico, el robo de vehículos y, más tarde, el atraco contra transportes de carga. El secuestro con el que cerró la primera fase fue emblemático. Unos pocos sobrevivientes de la guerrilla de Lucio Cabañas (Partido de los Pobres), aliados con el grupo Unión del Pueblo (después Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo, procup), que había salido casi indemne de la represión de los años setenta, privaron de la libertad a Martínez Verdugo, uno de los líderes comunistas a quienes Cabañas había “encargado” el rescate obtenido por el secuestro de Rubén Figueroa, rescate que, por cierto, fue el más cuantioso pagado en los setenta (50 millones de pesos). Los subversivos querían que se les devolviera el dinero. Como Martínez Verdugo y otros líderes comunistas se lo habían gastado, era muy probable que la víctima fuera asesinada. Para impedirlo, el gobierno de Miguel de la Madrid optó por pagar los 150 millones de pesos exigidos por los plagiarios. Con esto, el procup no solamente ajustaba cuentas con los aliados poco fiables de lo que fuera el Partido de los Pobres, sino que además mandaba un mensaje: no estamos aniquilados; estamos de vuelta; seremos más cautelosos, pero más determinados. Entre 1986 y 2006, ocurrieron 20 secuestros que se atribuyen a los grupos armados clandestinos y sólo uno de ellos ha sido claramente reivindicado (cometido por el autodenominado comando “México Bárbaro”). Esos plagios representan ape- 58 inseguridad.indd 58 21/10/08 23:41:30 nas el 0.52% de los registrados en nuestra investigación. ¿Por qué entonces atribuir a los grupos subversivos una importancia que en apariencia no merecen? La respuesta es que, al igual que en la primera fase, los grupos armados clandestinos establecieron las pautas y marcaron en forma decisiva los derroteros del secuestro en México. Para dar una idea del peso de la guerrilla, debe considerarse que con tan sólo 20 de los 3 912 secuestros registrados por nuestra investigación entre 1986 y 2006, los subversivos obtuvieron 87 millones de dólares, que representan la sexta parte de todas las ganancias (518 millones de dólares) que hemos estimado para el periodo 1986-2006 o el 32% de los rescates pagados en dólares (tabla 11). Entre 1987 y 1994, la suma de todos los rescates se estimó en 188 millones de dólares, y de éstos 83 (el 44%) fueron obtenidos por los grupos armados clandestinos. En otras palabras, mientras que los subversivos obtienen en promedio 4.5 millones de dólares por plagio, los delincuentes comunes obtienen 112 mil. Esto es, los guerrilleros obtienen 40 veces más ganancias criminales que los delincuentes comunes. Pero incluso la estimación sobre los rescates obtenidos por los grupos armados clandestinos podría ser mayor si, como sospechan las áreas de seguridad del Estado, no han sido 20 sino 100 o más los plagios cometidos. La cifra de las ganancias podría entonces elevarse hasta los 200 millones de dólares, es decir, el 39% de todas las ganancias criminales por secuestros. Y mientras que hay miles de delincuentes comunes en las cárceles, no hay ningún integrante de grupos subversivos preso como responsable directo de secuestros, salvo los autores del secuestro y asesinato de Paola Gallo, detenidos no por iniciativa de las autoridades gubernamentales, sino porque Eduardo Gallo, padre de la víctima, investigó y ubicó por su cuenta a estos delincuentes. 59 inseguridad.indd 59 21/10/08 23:41:30 Los grupos armados clandestinos marcaron en forma decisiva el curso del delito de secuestro porque volvieron a demostrar que plagiar era un giro criminal altamente rentable y que podía cometerse con altas posibilidades de impunidad. Tras de la represión ejercida por el Estado contra la delincuencia subversiva, los sobrevivientes tomaron uno de tres caminos: olvidarlo todo y dedicarse a la vida privada; integrarse a la actividad política legal; y mantener la actividad clandestina, pero con nuevas políticas, estrategias y tácticas. Por el tercer camino optan el procup y otras pequeñas formaciones que luego constituirán el Ejército Popular Revolucionario (epr), así como –por separado– la agrupación que luego se conocería como Ejército Zapatista de Liberación Nacional (ezln). La diferencia entre la estrategia seguida en los años setenta y la adoptada a partir de los ochenta radica en que, en lugar de entrar desde el principio en un choque frontal contra el Estado, primero se desarrolla un periodo de “choque sesgado” y “acumulación de fuerzas” para luego desatar un asalto por el poder a gran escala. Parte de la “acumulación de fuerzas” consistía en engordar un “fondo de guerra” mediante secuestros. En el documento del epr titulado “Nuestra estrategia y táctica militar” (2000-2001) se lee: En 1989 el partido definió a partir del análisis de la situación nacional la necesidad de construir el frente de guerra para dar paso a las hostilidades militares contra el enemigo central y de esta tarea se derivaba también la creación del fondo de guerra que nos permitiera sostener las hostilidades por lo menos durante un año y poder darle continuidad y sostenimiento a esta tarea. 60 inseguridad.indd 60 21/10/08 23:41:30 No es por modestia sino por un intento de ocultamiento que sitúan en 1989 la decisión del inicio de los secuestros. En realidad, después del plagio de Martínez Verdugo en 1985, el primer secuestro de grupos armados clandestinos en la nueva etapa ocurrió en 1987. La víctima fue Simón Askenasi Sittón, plagiado en el Estado de México, por cuya liberación los subversivos obtuvieron un millón de dólares, la mayor cifra pagada desde mediados de los años setenta. Varios aspectos llamaron la atención de este secuestro a investigadores de seguridad nacional: • • • • El alto monto del rescate. La alta disciplina del comando de captura y su capacidad de violencia (una escolta de la víctima fue asesinado). Lo prolongado del cautiverio. La táctica de cobro del rescate que pudo burlar la vigilancia de la policía. Después siguieron los secuestros de Fernando Senderos Mestre, Jorge Kasushigo Sekiguchi, Ernesto Sánchez Sales, Juan Bosco Gutiérrez Cortina, Joaquín Vargas Guajardo, Jorge Espinoza Mireles, Juan Antonio Torres Landa, Eduardo Creel Cobián, Emmanuel Salomé Zacarías, Juan Robinson Bours, Alfredo Harp Helú y Ángel Losada Moreno, por cada uno de los cuales los secuestradores obtuvieron rescates de varios millones de dólares. Además, varias de las víctimas eran empresarios prominentes relacionados con Carlos Salinas, presidente de México entre 1988 y 1994. Los altos montos de los rescates y la impunidad de sus autores estimularon a miles de delincuentes a incursionar en 61 inseguridad.indd 61 21/10/08 23:41:30 el secuestro en los siguientes años y cometer una cantidad de plagios y atrocidades como jamás se había visto en la historia del país. Para reducir las dos principales vulnerabilidades de la comisión de secuestros, los grupos armados clandestinos realizaron innovaciones a las técnicas criminales que luego pasarían al resto de los delincuentes. De esas innovaciones destacan: • • • • • • • • La investigación meticulosa de la víctima para determinar su estado financiero, sus rutinas y su esquema de protección. Captura de la víctima mediante un grupo fuertemente armado que se coordina con un “muro” o grupo de protección en caso de resistencia de la víctima o intervención de la policía. Observación de los familiares de la víctima para determinar su interacción con la policía tras el plagio. Operación de entrega-recepción del rescate en forma retorcida para romper con las tácticas tradicionales de la policía. Esto incluye vigilancia de la ruta hasta el punto de entrega y del punto mismo para detectar presencia policial. Uso de teléfonos celulares (a partir de los noventa) para comunicarse con los allegados de la víctima. Uso de los medios masivos de comunicación para transmitir y recibir mensajes. Utilización de sacerdotes católicos como mediadores en la entrega del rescate. Estructura compartimentada en “células” de quienes intervienen en un secuestro. Unos son los que capturan, otros los que mantienen cautiva a la víctima, unos 62 inseguridad.indd 62 21/10/08 23:41:30 • • • más los que recogen el rescate y otros quienes negocian, sin que los integrantes de cada célula conozcan a los de las otras o puedan ubicarlos. Sólo el negociador tiene el conocimiento de conjunto. El propósito es minimizar daños en caso de que una célula caiga (que por lo regular es la que recoge el rescate). Retención prolongada de las víctimas. Conexiones internacionales. La mayoría de los destacados empresarios secuestrados figuraban en una lista de “secuestrables” encontrada en Nicaragua en 1993 (aunque había sido elaborada años antes), cuya autoría se atribuye a grupos armados clandestinos de América Latina y a eta de España. Desde entonces, cuando menos, vienen los nexos entre las farc y lo que hoy conocemos como epr. Amenazas y acoso contra los secuestrados después de su liberación, en caso de denunciar su plagio. Ejemplo representativo de esto último es la carta que los secuestradores de Alfredo Harp le hicieron llegar a finales de septiembre de 1994: Sr. Alfredo Harp Helú Presente Señor Harp: Atendiendo a la preocupación que reiteradamente manifestó durante su cautiverio de llevar la negociación relativa a su secuestro de manera privada, nos dirigimos de esta manera a usted para establecer lo siguiente: Ha quedado demostrado que su familia y sus socios actuaron con trampa, involucrando irresponsablemente al sacerdote Carlos Vigil, que fungió en representación de la iglesia católica 63 inseguridad.indd 63 21/10/08 23:41:30 como testigo y quien invocando a Dios garantizó que su familia no actuaría con trampa, pidiéndonos a nosotros, los secuestradores, que lo liberáramos sano y salvo a usted, lo cual cumplimos. Hoy es del dominio público que las condiciones para su liberación establecidas en el ultimátum enviado a su familia no fueron cumplidas en su totalidad, pues su familia y sus socios aceptaron la participación de la policía, colaborando con ésta durante el transcurso de la negociación, aceptando el plan policíaco de entregarnos los millones de dólares exigidos por su liberación, en billetes seriados y bajo registro en computadora (labor realizada en las instalaciones de Banamex), boletinándolos para facilitar las investigaciones, el rastreo e intentar nuestra captura. Ante esta situación, le comunicamos que la garantía de no volver a interferir y atentar contra la integridad y la vida de usted y de toda su familia queda totalmente invalidada, con excepción de los menores de edad. Señor Alfredo Harp: para otorgarle nuevamente la garantía de respetar la vida y la integridad de usted y de toda su familia por el resto de sus vidas, es indispensable que usted o las mismas personas que se presentaron en el noticiero 24 horas de la noche del canal 2 de Televisa (para anunciar la decisión de su familia de cumplir todas las exigencias contenidas en nuestro ultimátum), lo hagan nuevamente para declarar que las condiciones contenidas en el ultimátum no se cumplieron cabalmente, que usted, preocupado por su integridad y la de su familia ha solicitado a los diferentes cuerpos policíacos desmontar la trampa de los dólares seriados y computarizados y que tiene de ellos el compromiso de no continuar la investigación, persecución y rastreo derivados específicamente de la trampa en cuestión y que su institu- 64 inseguridad.indd 64 21/10/08 23:41:30 ción, Banamex y las demás instituciones bancarias así como las casas de cambio, desde este momento dejarán de reportar a la pgr o a cualquier otra institución policíaca los billetes seriados y computarizados que ahí lleguen para su cambio. Esta declaración deberá hacerse el día 27 de septiembre del año en curso en el noticiero 24 horas de la noche del canal 2 de Televisa. El hacer caso omiso a este requerimiento será señal inequívoca de que usted, señor Harp, ha decidido jugarse el todo por el todo y, de ser así, no sabe cuánto lo lamentamos. Los Secuestradores P.D. Si alguna duda quedara acerca de la autenticidad de los que suscriben la presente, le recordamos que la garantía de respetar la vida y la integridad de usted y de toda su familia se la dimos momentos antes de “la peluqueada más cara de la historia”, agregando que si alguien le preguntaba quien lo peluqueó, usted podría decir “que fueron secuestradores profesionales más no peluqueros profesionales”. Sin embargo, la principal y más ominosa innovación de los integrantes de los grupos armados clandestinos a la técnica del secuestro fue el uso del mayor maltrato posible a la víctima a fin de obtener el máximo rescate. El secuestro en sí mismo es cruel, pero en la nueva técnica se trata de exacerbar las molestias de la privación de la libertad y de llevar a la víctima directa y a las indirectas al límite de la desesperación. En el pasado, las negociaciones entraban en un estado de estancamiento en el que los negociadores profesionales suponían que nada peor que el plagio mismo podía ocurrirle a la víctima, y que entre matarla o aceptar el rescate ofrecido, los 65 inseguridad.indd 65 21/10/08 23:41:30 plagiarios optarían por lo segundo como buenos “negociantes” que se suponía eran. Como primer paso para romper el estancamiento, mostrar que sí podían ocurrir cosas peores que la mera privación de la libertad y presionar a los allegados del secuestrado al máximo, los secuestradores subversivos aumentaron las molestias del cautiverio: confinamiento en espacio reducido; ruido constante; golpes; amenazas de tormentos y mutilación; amenazas de tomar represalias contra familiares; falta de ventilación o de cobijo ante el frío; desatención de enfermedades; amordazamiento permanente; encadenamiento. Después vinieron la privación de sueño, la negativa a que la víctima satisficiera sus necesidades fisiológicas, falta total de aseo, negación de alimentos o agua e inmovilización severa. Sólo había una libertad para la víctima: la de escribir cartas en las que se reflejara todo su sufrimiento y degradación para conmover aún más a sus familiares. Las fotos con los rostros de sufrimiento por el maltrato también servían. Cuando se conocen los relatos sobre los padecimientos sufridos por las víctimas de los secuestros cometidos por subversivos entre 1987 y 1994, se constata cómo se va elevando el grado de maltrato y cómo va creciendo el monto de los rescates. No hay evidencia de que los guerrilleros hayan mutilado a sus víctimas, pero en la lógica de que a más sevicia más dinero, el siguiente paso fue lo que los delincuentes comunes pusieron en práctica: violación, mutilación de orejas y dedos, tortura y –todavía más– el envío a familiares y medios de comunicación de videos con las sesiones de tortura. Algunos de esos medios incluso difundieron las imágenes como si se tratara de un espectáculo. En el periodo 1970-1985 sólo hay un caso de mutilación de una oreja que ni siquiera se usó como forma de presión. 66 inseguridad.indd 66 21/10/08 23:41:30 Cuando los plagiarios vieron que no obtendrían el rescate exigido, golpearon a la víctima hasta que la supusieron muerta. En realidad sobrevivió, pero perdió una parte de un lóbulo auricular. Otro caso ocurrió en Morelos en 1983. Un plagiario mató a su víctima y envió un dedo a los familiares, pero el caso no se sabría sino hasta 13 años después, cuando el padre de la víctima fue secuestrado por el mismo plagiario. No fue sino hasta 1989 cuando se registró el primer caso ampliamente conocido de mutilación de un dedo, cometida contra Jesús Chacón Pérez, quien terminó siendo asesinado. La capacidad de atrocidad de los secuestradores no parece tener límite y su accionar es tan irracional que rompe con la “lógica” criminal misma. En 2001, Pedro Galindo fue secuestrado por la banda de Los Colmenos, cuyos integrantes le amputaron cuatros dedos. Estos delincuentes creían que si mutilaban más dedos obtendrían el rescate exigido, cuando la realidad era que dicho monto no podía entregarse porque los familiares no lo tenían. La noción de que con mayor crueldad se doblega a los familiares de la víctima se llevó también al extremo y al absurdo mediante el asesinato de las víctimas. Si la tortura y la mutilación no parecía suficiente, se quitaba la vida a las víctimas, aunque ello no trajera ningún beneficio económico a los plagiarios en la mayoría de casos (en otros los secuestradores hicieron creer a los familiares que la víctima seguía viva). Asimismo, y sin más razón que la sevicia y el sadismo, la mayoría de las 730 víctimas de secuestro asesinadas entre 1986 y 2006 fueron privadas de la vida pese a que el rescate había sido pagado. Si en los años ochenta tres secuestrados eran asesinados al año, entre 1990 y 1997 el promedio subió a 20 y entre 1998 y 2005 se disparó a 62. 67 inseguridad.indd 67 21/10/08 23:41:30 Como se ha indicado, a finales de los ochenta las innovaciones criminales de los grupos armados clandestinos tuvieron el efecto de, otra vez, atraer al secuestro a delincuentes comunes. La ola de plagios en casi todas las entidades federativas tomó por sorpresa a la sociedad y al Estado, pero éste reaccionó en forma lenta y deficiente. De unas cuantas decenas de plagios en el primer lustro de los años ochenta, se pasó a cientos de secuestros denunciados por año en el sexenio de Carlos Salinas, para así mantenerse el nivel de incidencia hasta hoy. Hacia 1997 se llegó al punto máximo de incidencia con más de mil secuestros oficialmente reconocidos. A partir de entonces, los datos oficiales indican una tendencia descendente, que tuvo en 2005 su punto más bajo. Sin embargo, a partir de 2006 el secuestro repuntó de nuevo. Al finalizar 2008 la cifra oficial de secuestros podría acercarse a mil y en 2009 se podría romper la marca histórica de poco más de mil plagios de alto impacto denunciados en 1997. La baja de los años previos a 2006 sería resultado de un aumento en la capacidad de las procuradurías para aclarar secuestros y llevar a los responsables a prisión y a juicio. Pero en tanto los secuestros de alto impacto tendían a bajar, a partir de 1994 los llamados secuestros exprés empezaron un crecimiento explosivo que se prolongaría por 10 años. Aparentemente, el primero de ellos se registró en 1991. Ya desde inicios de los años noventa el secuestro había dejado de ser un problema casi exclusivo de las personas con situación económica más desahogada. Ganaderos y agricultores, medianos y pequeños empresarios también sufrieron plagios. Pero con el secuestro exprés, la privación ilegal de la libertad con fines de extorsión económica alcanzó proporciones masivas. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal admitió que en 2004 hubo 1 470 secuestros exprés (denuncia- 68 inseguridad.indd 68 21/10/08 23:41:30 dos), pese a que para entonces este delito estaba declinando. De ahí las estimaciones del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de que en una década más de 40 mil personas habrían sufrido plagio exprés, si se considera la muy elevada cifra oculta. No existe certeza de si continuará la tendencia al alza acelerada de los secuestros, pero lo más probable es que así suceda a menos que se produzca un cambio radical en las políticas criminales y en los mandos de la seguridad pública del país, lo cual se antoja remoto. Cuántos, quiénes, cuándo, dónde La investigación hemerográfica permitió identificar en el periodo 1986-2006 un total de 3 912 eventos de secuestros que tuvieron como víctimas a 4 299 personas (tabla 12). La razón aritmética entre ambas cantidades es de 1.10 en promedio, es decir: por cada 10 secuestros hay 11 víctimas, en virtud de que en un mismo evento más de una persona fue privada de su libertad (o se intentó hacerlo). Esta razón aritmética es ligeramente inferior a la del periodo 1970-1985, del orden de 1.12. Es menester advertir que aproximadamente 300 registros de secuestros fueron dejados de lado por datos imprecisos o riesgo de duplicación. Como antes se explicó, los datos de la investigación no equivalen al total de secuestros registrados en averiguaciones previas de las procuradurías. Para dar una idea de la incidencia oficial partimos de los datos recabados por el Consejo Ciudadano y Pro Rescate A.C., que van de 1993 a 2006, con base en registros oficiales. 69 inseguridad.indd 69 21/10/08 23:41:30 Asimismo, en virtud de que no hay registros oficiales, para los años 1986 a 1992 se hicieron estimaciones basadas en lo siguiente: • • Los datos de la investigación se multiplicaron por dos para los años 1986 a 1988, en virtud de que la cobertura que en promedio tiene la investigación de las cifras oficiales para el periodo es de casi 50 por ciento. Los datos de 1989 a 1992 se basan en la información dada a conocer por el número 895 de la revista Proceso, en marzo de 1994, a su vez sustentada en informes oficiales, sobre el registro de casi 2 mil secuestros en los cinco primeros años del gobierno de Carlos Salinas. Tal cifra global en modo alguno parece exagerada, como se puede constatar a partir de los escasos registros oficiales de procuradurías estatales. Por ejemplo, para 1992, en Michoacán hubo oficialmente 99 secuestros, cuando la estimación para todo el país fue de 396, esto es, sólo en esa entidad ocurrió el 25% de todos los secuestros. En este caso, la investigación registro 66 plagios, siete en Michoacán y 59 en el resto de entidades federativas. La prensa habría informado de cuatro veces menos secuestros de los que en realidad registraron las procuradurías. De este modo, entre 1986 y 2007 las procuradurías habrían registrado 9 859 secuestros en la República Mexicana, lo que da un promedio anual de 448 plagios. Este promedio es 20 veces superior al de 21 plagios en el periodo 1970-1985, según los registros de la investigación hemerográfica (si bien ésta podría no registrar la totalidad de los secuestros de que las procuradurías tuvieron conocimiento). 70 inseguridad.indd 70 21/10/08 23:41:30 Entre 1986, el primer año del periodo y el de menor incidencia, y 1997, el año de mayor incidencia, los plagios crecieron en un 1 193%. Además, si se consideran los 38 años del estudio, en 1997 hubo 52 250% más secuestros de los que hubo en 1970, pero aun en 2005 la situación no es mucho mejor: hubo 13 800% más secuestros que en 1970. Bajo la administración de Vicente Fox hubo 34% menos secuestros que en la administración de Ernesto Zedillo, pero 21% más que en la administración de Carlos Salinas. El mayor incremento de un año a otro en la República Mexicana en su conjunto se produjo en 1989 con relación a 1988 (130%), el segundo en 1990 con relación a 1989 (102%) y el tercero en 1997 con relación a 1996 (86%) En algunas entidades federativas, por breves periodos se produjeron abruptos crecimientos de la incidencia. En Michoacán, los plagios aumentaron en 1993 un 114% en relación con el año anterior. En Jalisco, en 1997 los secuestros se incrementaron un 124% en relación con 1996. En el Distrito Federal, entre 1997 y 2003 los secuestros aumentaron en 886%, y 795% entre 1997 y 2004. Asimismo, en 1995 se registraron 25 secuestros en Tabasco y dos años después hubo 318 (incremento del 1 172%), para –extrañamente– registrar 76 en 1998 y cero en 1999. En Baja California hubo 28 secuestros en 1997 y 72 al año siguiente (incremento del 179%). En el Estado de México se registraron 25 secuestros en 1998, pero para 2003 se alcanzó la cifra de 135 (440% más). En 1990, Sonora registró siete secuestros y al año siguiente 38 (443% más). Ahora bien, los secuestros oficialmente registrados por las procuradurías no son todos los que realmente ocurrieron. Existe una cifra oculta, parte de la cual trasciende a la prensa. Para la suma de todos los delitos, la cifra oculta representa tres cuar- 71 inseguridad.indd 71 21/10/08 23:41:30 tas partes y cuatro quintas del total de crímenes efectivamente ocurridos. En otras palabras, 7.5 u 8 de cada 10 delitos no se denuncian y el resto sí. Nadie puede decir con certeza cuál es la cifra oculta del secuestro. Si se aplica la misma regla que para el resto de los delitos, entonces en México en los últimos 20 años no hubo poco más de 9 mil plagios, sino más de 30 mil. El Consejo Ciudadano considera que es mejor una estimación conservadora según la cual por cada 10 secuestros realmente ocurridos, seis sí se denuncian y cuatro no. En ese caso, los secuestros realmente ocurridos en el último par de décadas serían más de 16 mil (tabla 13). Tenemos muchos indicios de que nuestra estimación sobre cifra oculta es muy aproximada a la realidad: • • • • En 1997, la prensa registró 37% más plagios que las cuentas oficiales en el Distrito Federal, 140% en Michoacán y 76% en Morelos En 1999 la investigación hemerográfica registró 73 secuestros en el país que no figuran en las cifras oficiales (la suma de todas las entidades federativas fue de 590 casos). Es decir, la prensa registró 12% más secuestros que las cifras oficiales y oficiosas. Si se comparan cifras oficiales con los datos de la prensa en el mismo año (1999), el subregistro de secuestros fue de 83% en Chihuahua, 100% en Coahuila, 76% en Morelos, 88% en Nuevo León, 100% en Tabasco y 100% en Tlaxcala. En 2005, la prensa registró 40% más plagios en el Estado de México que las cuentas oficiales y 75% más en Sinaloa. 72 inseguridad.indd 72 21/10/08 23:41:30 Y éstos son sólo algunos ejemplos. Además, estos secuestros corresponden a los que trascendieron a la prensa, pero hay muchos otros que ni figuran en las cuentas oficiales ni fueron mencionados en los periódicos. Adicionalmente, hay que considerar el llamado secuestro exprés. ¿Cuántos se han cometido? Para empezar, esta modalidad del plagio se ha concentrado principalmente en la ciudad de México, aunque ya hay una decena de ciudades más donde se registran casos. En 2005, la procuraduría del Distrito Federal reconoció que registraban cuatro denuncias diarias por plagio exprés (1 460 al año) y que ésa había sido la tendencia durante 10 años. De este modo, la procuraduría debió registrar alrededor de 15 mil casos entre 1994 y 2004, si bien no fueron documentados como secuestros sino como parte de las cifras de robos con violencia pues no existía el tipo penal de plagio exprés. Aparte está la cifra oculta del secuestro exprés, que debe ser calculada de forma menos conservadora que la cifra oculta de secuestros de alto impacto. La estimación –todavía conservadora– es que por cada plagio exprés denunciado, dos no se denuncian. Así, además de los 15 mil plagios exprés denunciados entre 1994 y 2004, hubo 30 mil más no denunciados. Para darnos una idea de la magnitud real del secuestro en los últimos tiempos, veamos el caso de la ciudad de México –Distrito Federal más municipios conurbados del Estado de México (tabla 14). Entre 1994 y 2004 habría habido más de 57 mil secuestros en la ciudad de México, y seguramente se rebasaron los 60 mil si se consideran los años 2005 a 2007. La cifra anterior proviene de los siguientes cálculos y estimaciones: 73 inseguridad.indd 73 21/10/08 23:41:30 • • • • • • • En el periodo, en el Distrito Federal se registraron 1 290 secuestros de alto impacto denunciados y 744 que no fueron denunciados, lo que da un subtotal de 2 064 secuestros de alto impacto. También en el Distrito Federal, hubo 14 600 plagios exprés denunciados más 29 200 no denunciados, esto es, un subtotal de 43 800 secuestros exprés. Sumados los secuestros de alto impacto y los exprés en el Distrito Federal, hubo 45 864 privaciones de la libertad para obtener rescate. En el periodo, en los municipios conurbados del Estado de México se registraron 562 secuestros de altos impactos denunciados y 337 que no fueron denunciados, lo que equivale a un subtotal de 899. También en los municipios conurbados del Estado de México hubo 3 500 plagios exprés denunciados, más 7 mil no denunciados, lo cual nos da un subtotal de 10 500. Sumados los secuestros de alto impacto y los exprés, en los municipios conurbados del Estado de México hubo 11 399 plagios. La suma de todos los secuestros en el Distrito Federal (45 864) y en los municipios conurbados del Estado (11 399) da un gran total de 57 263. Por eso hablamos de decenas de miles de secuestros en los últimos 20 años en México. Ahora bien, la suma total de secuestros podría ser todavía mayor si se considera que en algunos momentos y en algunas entidades federativas las cifras pudieron haber sido “maquilladas” por las procuradurías y los gobiernos. Por ejemplo, en Tlaxcala, en el periodo 1999-2003, la investigación hemerográfica registró 18 eventos de secuestro y cuatro personas asesinadas a raíz de los 74 inseguridad.indd 74 21/10/08 23:41:30 mismos (Lucía Guadalupe Sánchez Villagrán, Alejandro Morales Cuapantécatl, Israel Flores Carreto y un joven de 27 años no identificado de Tenancingo). Sin embargo, la procuraduría estatal reportó al Sistema Nacional de Seguridad Pública un secuestro, 17 veces menos de los que aparecieron en la prensa. En Tabasco, entre 1999 y 2006, la procuraduría estatal reportó cero secuestros, pero la investigación mostró que cuando menos hubo 10 casos. En 2005, el Procurador del Distrito Federal Bernardo Bátiz admitió que en 2004 había un promedio diario de cuatro secuestros exprés, que para entonces ya estaban tipificados como tales por el código penal y no podían clasificarse como robos. No obstante, cuando se solicitó a la misma procuraduría las cifras oficiales sobre esos secuestros en 2004, declaró que en ese año solamente habían ocurrido ocho, en lugar de los 1 460 admitidos por el procurador Bátiz. Por lo que hace a la condición de las víctimas de secuestro entre 1986 y 2006, casi el 17% fueron mujeres y 83% hombres (tabla 15). Al iniciar el periodo, la cuarta parte de las víctimas eran mujeres y en los años siguientes la proporción descendió y fluctuó hasta llegar a 8% en 1995, para luego repuntar la participación femenina. En 2005, el 24% de las víctimas fueron mujeres. Es de señalar que en el periodo 1970-1985, la participación femenina promedio en el total de víctimas fue de casi el 18 por ciento. Por lo que hace a la edad, entre 1986 y 2006 poco más del 15% de las víctimas fueron menores, niños en su mayoría (tabla 16). En 1986, la proporción era más alta: 26%. La participación de los menores fue descendiendo hasta alcanzar su punto más bajo en 1995 con casi 10%, para luego subir hasta alcanzar el 24% en 2005. 75 inseguridad.indd 75 21/10/08 23:41:30 En el periodo 1970-1985, la participación de menores en el total de víctimas fue superior al del siguiente periodo: 22 por ciento. Por lo que respecta a la ocupación, en el periodo 19862006 casi el 22% de las víctimas fueron empresarios, cerca del 9% ganaderos y agricultores, menos del 1% profesionistas liberales, casi el 2% servidores públicos y políticos, el 0.19% amas de casa, el 1.3% estudiantes y el restante 65.58% fueron otros y no especificados, si bien la mayoría de estos últimos eran familiares de los anteriores (tabla 17). La composición es muy similar a la del periodo 1970-1985, si bien en éste disminuyó la participación de servidores públicos y profesionistas liberales. Si se dejan de lado los otros y no especificados, el 63% de los secuestrados fueron empresarios de la industria, el comercio y los servicios, el 25% fueron ganaderos y agricultores y el resto se reparte entre profesionistas, estudiantes, servidores públicos y amas de casa. Aunque ninguna entidad federativa ha estado exenta de secuestros, según la investigación hemerográfica en nueve de ellas se ha concentrado el 81% de todos los plagios, a saber: Distrito Federal, México, Guerrero, Morelos, Jalisco, Chiapas, Baja California, Michoacán y Sinaloa. En el Distrito Federal ocurrió el 27% de los secuestros, y en esta entidad, en el Estado de México y en Guerrero la participación porcentual en el total de plagios fue, en cada caso, superior al 9 por ciento. Las tres entidades por sí solas reúnen el 53% de los secuestros, a pesar de que su participación en la población nacional no supera el 25 por ciento. Por ello, además de considerar las cifras absolutas es necesaria una medida relativa a las diferencias demográficas. Dicho parámetro es la tasa de incidencia de secuestros por cada millón de habitantes. Cuando se introduce esta medida, el panorama 76 inseguridad.indd 76 21/10/08 23:41:30 ofrece algunos cambios significativos. El Distrito Federal, Guerrero y el Estado de México figuran entre los primeros sitios, pero Morelos ocupa el primer lugar con una tasa promedio anual de 13 plagios por cada millón de habitantes. La primacía de Morelos en la incidencia de secuestros explica por qué entre 1997 y 1998 se desarrolló en la entidad un movimiento ciudadano para protestar contra la inseguridad y en particular contra los plagios, el cual incluso hizo separarse del cargo al gobernador. Otro cambio significativo es que figure en cuarto lugar Michoacán, también escenario de demostraciones masivas de descontento ciudadano contra los secuestros. La cobertura de los diarios nacionales está muy por debajo del carácter masivo que los secuestros alcanzaron en la entidad a inicios de los noventa, pero hay indicios de que en el primer lustro Michoacán fue la entidad con más secuestros. En efecto, en 1993 el 37% de todos los plagios en el país sucedieron en Michoacán, y el 17% de todos ellos entre 1992 y 1999. En comparación, en el periodo 1970-1985 la entidad con mayor incidencia de plagios en tasa por millón de habitantes fue Nayarit (1.75 secuestros), seguida por Guerrero (1.66), Sinaloa, Distrito Federal (primer lugar en cifras absolutas), Morelos y México. De acuerdo a la investigación hemerográfica, en el periodo 1986-2006 el plagio en tasa por millón de habitantes se concentra en la zona centro del país con “islas” hacia el norte (Baja California), Pacífico norte (Sinaloa), Golfo (Veracruz) y Sur (Chiapas). Ahora bien, la información periodística no cubre todo el fenómeno y la estadística oficial u oficiosa, además de dejar de lado plagios no denunciados o probablemente “maquillar” 77 inseguridad.indd 77 21/10/08 23:41:30 datos en algunos, sólo presenta desglose estatal de unos pocos años a la fecha. Hay datos de fuentes oficiales completos de 1995, incompletos de 1996 y completos de 1997 a 2007 (tabla 18). Según esos datos, en 10 entidades federativas (Distrito Federal, México, Michoacán, Guerrero, Tabasco, Jalisco, Oaxaca, Baja California, Chiapas y Morelos) se concentra el 76% de los plagios entre 1995 y 2007. En cifras absolutas, hay una concentración geográfica en el centro del país (D.F., México y Morelos) y en las entidades del Pacífico, de Jalisco hasta Chiapas (con excepción de Colima). Al norte (Baja California) y en el Golfo (Tabasco) aparecen “islas”. En cambio, si se considera la tasa anual promedio por millón de habitantes, el panorama de distribución geográfica se modifica. Once entidades federativas (Tabasco, Distrito Federal, Guerrero, Morelos, Michoacán, Baja California, Nayarit, Colima, Oaxaca, Sinaloa y Zacatecas) tienen una tasa por arriba de la media nacional (5.77 por cada millón de habitantes). Si se consideran estas entidades, la configuración del mapa del secuestro presenta una cadena que va por el Pacífico desde Sinaloa hasta Oaxaca (con excepción de Colima), con derivaciones hacia la zona centro (D.F., México y Morelos), otra derivación hacia el centro-norte (Zacatecas) y una más hacia el Golfo (Tabasco). Baja California aparece como una “ínsula” en el norte. El primer lugar de Tabasco con 18.56 secuestros por cada millón de habitantes precisa matizarse. Según la estadística oficial, la mayor parte de los secuestros ocurrieron entre 1995 y 1998 (sobre todo en 1997 con 318 casos), pero a partir de 1999 reporta cero casos. Es probable que la cifra de 1997 no sea sólo de secuestros, sino que incluya otras formas de priva- 78 inseguridad.indd 78 21/10/08 23:41:30 ción de la libertad sin fines de extorsión económica (la investigación hemerográfica solamente registra seis casos de secuestro en Tabasco en 1997). Podría tratarse de un caso similar al de Tlaxcala, que en el primer semestre de 2006 reporta 74 secuestros, aunque sólo hay tres registros hemerográficos. Aunque la investigación hemerográfica registra 3 912 secuestros entre 1986 y 2006, sólo en 2 597 de ellos se pudo establecer con precisión la localidad (ciudad, municipio, pueblo) en donde las víctimas fueron privadas de su libertad o ello se intentó. En 341 localidades ocurrieron los 2 597 secuestros. De esas 341 localidades, en 10 (Distrito Federal, Acapulco, Gro.; Cuernavaca, Mor.; Ecatepec, Méx.; Guadalajara, Jal.; Neza, Méx.; Tijuana, B.C.; Naucalpan, Méx.; Toluca, Méx. y Tlalnepantla, Méx.) ocurrió el 61.26% de los 2 597 plagios, y en las 331 localidades restantes el 38.74 por ciento. La cifra de 341 localidades en el periodo 1986-2006 contrasta con la cifra de 65 localidades de ocurrencia en el periodo 1970-1985. Desenlace y montos de rescate De las 4 299 víctimas de secuestro registradas por la investigación hemerográfica, 2 146 fueron liberadas tras el pago del rescate (49.92% del total); 43 sin que se pagara el rescate, pues ante la presión policial los plagiarios abandonaron a sus víctimas (casi el 1%); 1 122 fueron rescatadas por la policía (26.1%); 170 fueron objeto de intento fallido (frustrado por la policía, las propias víctimas u otras personas) (3.95%); 127 víctimas (2.95%) huyeron de sus captores, es decir, ya habían sido capturadas y durante el trayecto a la casa de seguridad o ya estando confinadas en ésta lograron escapar; y 727 perso- 79 inseguridad.indd 79 21/10/08 23:41:30 nas (16.07%) fueron asesinadas, ya sea durante el intento de plagio (aun si el objetivo del plagio fuera un familiar distinto al asesinado), cuando la captura se había dado y se hubiese o no pagado el rescate, así como en algunos casos de intento de rescate por parte de la policía (tabla 19). La proporción de víctimas rescatadas por la policía presenta caídas importantes en los años 1990, 1991, 1996 y 1997, que corresponden precisamente a las fases de auge de los secuestros. Asimismo, si según la investigación hemerográfica en promedio el 16% de los plagiados resultaron asesinados, el porcentaje se elevó en forma considerable en los años 2004 a 2006. Esto significaría que un secuestrado tiene casi una de cada tres posibilidades de ser asesinado. Ciertamente, la cifra de víctimas de la investigación hemerográfica sería inferior a la de víctimas según registros de fuentes oficiales si éstos fueran accesibles y pudieran computarse. Si consideramos el número de secuestros, suponiendo por un momento que cada secuestro equivale a una víctima, la proporción que los asesinados representan es, obviamente, menor (tabla 20). El promedio para el periodo 1986-2006 es de 7.22%, es decir, un secuestrado tiene una posibilidad entre 14 de terminar asesinado. Sin embargo, a partir de 1998 el riesgo de un secuestrado de ser asesinado creció. Hasta 1997, en promedio, el 4% de los secuestrados eran asesinados, pero en 1998 el porcentaje subió a 8%, a 14% en 2004 y a 29% en 2005. En todo el periodo, los asesinatos de las víctimas han ido en aumento, pero se intensifican a partir de 1998, justo cuando los secuestros empezaron a declinar. En los tres últimos años de la administración de Miguel de la Madrid, 10 secuestrados fueron asesinados; en el sexenio 80 inseguridad.indd 80 21/10/08 23:41:30 de Carlos Salinas, 87; en el de Ernesto Zedillo, 258; bajo la administración de Fox 340; y 87 en lo que va de la administración de Felipe Calderón. El mayor número de víctimas asesinadas lo tiene el Distrito Federal, seguido de México, Guerrero, Michoacán y Morelos. En virtud de que la población en las tres últimas entidades federativas es menor a la de las dos primeras, en términos relativos Guerrero, Michoacán y Morelos padecieron más asesinatos de plagiados. La cifra de 782 víctimas de secuestro asesinadas entre 1986 y agosto de 2008 resulta considerablemente mayor a la de víctimas caídas entre 1970 y 1985 (53). En el segundo periodo el promedio anual de asesinatos fue 10 veces mayor que en el primero. Al final del libro se presenta un listado completo de las víctimas de secuestro asesinadas entre 1970 y agosto de 2008, que dan un gran total de 833. Por lo que hace al monto de los rescates, y por ende a las ganancias de los secuestradores, entre 1986 y 2006 alcanzaron un monto estimado de casi 519 millones de dólares corrientes (tabla 21). Si los montos pagados se miden en dólares de 1986, entonces la cifra de 519 millones sería de aproximadamente 25% menos, pero si se consideran en dólares de hoy, la cifra sería un 25% superior. Ciertamente, sólo el 52% de los rescates se pagaron en dólares, pero en virtud de las dificultades para calcular los rescates en pesos, todo fue tasado en dólares corrientes por ser la divisa estadounidense mucho más estable que la nacional y por lo que este fenómeno refleja: mayor estabilidad de precios. Debe recordarse que esta cifra se refiere a los datos de la investigación hemerográfica. Si no hay información realmente oficial sobre la cantidad de los secuestros, menos la habrá sobre detalles como el monto de los rescates. Asimismo, ya se advirtió 81 inseguridad.indd 81 21/10/08 23:41:30 que con el paso de los años tanto autoridades gubernamentales como medios de comunicación fueron proporcionando cada vez menos información sobre los montos para no alentar la comisión de plagios. De cualquier modo, consideramos que la mayor parte de la información sobre rescates es la que aquí se expone. Resulta muy poco probable que se hayan pagado rescates como aquellos que permitieron la liberación de Alfredo Harp sin que ello hubiera trascendido. Nuestra estimación es que, aun considerando los datos sobre secuestros no registrados en la investigación hemerográfica pero que figuran en las cifras oficiosas, el monto de los rescates en 22 años no debe ser superior a los 700 millones de dólares. La cifra de 519 millones de dólares del periodo 1986-2006 resulta considerablemente superior a la de 53 millones del periodo 1970- 1985, que en realidad es de 29 millones por la depreciación de la moneda estadounidense. De este modo, los rescates fueron en promedio anual siete veces mayores en el segundo periodo que en el primero, o nueve, si se considera la estimación de 700 millones de dólares del segundo periodo. A pesar de que la información de secuestros se tornó cada vez más escasa respecto a los montos de los rescates, la tendencia declinante de los mismos parece ser, en general, verdadera. Los mayores montos van de los años 1988 a 1994 y repuntan entre 1999 a 2001 para luego bajar de nuevo, lo cual resulta lógico tanto porque cada vez menos personas de situación económica más desahogada son secuestradas, como porque declina el número de plagios. Sin embargo, hay excepciones y son precisamente las de los plagios cometidos por los grupos armados clandestinos, cuyos rescates siguen siendo de millones de dólares. 82 inseguridad.indd 82 21/10/08 23:41:30 El perfil de los secuestradores y sus modus operandi De acuerdo a la investigación, el 88.23% de los plagiarios son delincuentes comunes, 0.52% integrantes de los grupos armados clandestinos y el restante 11.25% policías (tabla 22). La importancia de los grupos armados clandestinos ya ha sido explicada. Cabe destacar aquí el enorme peso relativo de los policías (tanto elementos en activo como ex policías). Su participación directa en secuestros empezó a incrementarse consistentemente a partir de 1998, al grado de que en los últimos ocho años su participación promedio en secuestros fue de 14%. El año 2003 fue el más escandaloso pues en 145 secuestros resultaron implicados policías o ex policías. No es descartable que uno de los principales factores que detonaron la protesta masiva contra la inseguridad del 27 de junio de 2004 en la ciudad de México haya sido el ver que cada semana un promedio de dos bandas de secuestradores desarticuladas tenían entre sus filas a quienes debían combatir a los delincuentes. Ciertamente, si se consideran las estadísticas oficiales sobre la incidencia de plagios, la participación de policías baja (tabla 23), pero sigue siendo significativa. El 4.60% de los secuestradores detenidos eran policías entre 1986 y 2006, pero 8.12% en los últimos ocho años del periodo (1998 y 2006). Y esto sin considerar que muchos de los secuestradores no detenidos podrían ser policías, dado que se encuentran en una posición natural que les permite gozar de mayor impunidad que a los delincuentes comunes. En el periodo 1970-1985, la participación de policías entre los secuestradores fue del orden del 2.72 por ciento. Pero aun el 8.40% de participación de los policías en el total de los secuestradores entre 1998 y 2006 resulta enorme si consideramos que los aproximadamente 400 mil policías que 83 inseguridad.indd 83 21/10/08 23:41:30 hay en el país apenas representan el 0.44% de la población. Es decir, la participación de los policías entre los secuestradores es 18 veces superior a su participación en la población nacional. Pero aun cuando la participación de policías en los plagios fuera de 0.44%, ¿no sería acaso excesivo?, ¿no son justamente ellos los “guardianes de la ley”? Y esto sin contar la participación indirecta de policías en los secuestros mediante la venta de protección de delincuentes sin placa policial. La crisis política de 1997-1998 en Morelos tuvo como principal detonante no tanto la enorme cantidad de secuestros y la creciente crueldad de los plagiarios, sino la protección “institucionalizada” de las bandas. Altos mandos de la procuraduría y la policía judicial morelenses habían constituido una suerte de “cártel del secuestro”, que combatía mediante tortura y asesinato a las bandas no protegidas, mientras participaba directamente en secuestros, asesinaba a las víctimas y daba todas las facilidades a protegidos como Daniel Arizmendi y sus secuaces, quienes encontraron en Morelos un verdadero “santuario”. Los delincuentes comunes y los policías delincuentes mejoraron sus modus operandi en las últimas dos décadas. Mucho aprendieron de las lecciones de los grupos armados clandestinos, pero el aprendizaje no fue homogéneo. Hay tres tipos principales de bandas de secuestradores: • Altamente organizadas. Se integran por decenas de delincuentes y las dirigen profesionales que han dedicado sus vidas al crimen. Adoptan una estructura compartimentada en células, con diferentes tareas y sin contacto entre sí. Investigan a sus potenciales víctimas, planifican sus golpes y siguen métodos elaborados para capturar a las víctimas, para negociar los rescates 84 inseguridad.indd 84 21/10/08 23:41:30 • • y para cobrarlos. Disponen de amplia infraestructura criminal: varias casas de seguridad, vehículos, equipos de comunicación, armamento de alto poder. Casi siempre disponen de protección policial. Tal es el caso de organizaciones como la de Daniel Arizmendi; Modesto Vivas Urzúa, “La Víbora”; Andrés Caletri y Pedro Barragán; “Los Colmenos”; “Los Ateos”; la banda de “El Coronel”; “Los Montante”; la banda de Liborio Colín; “Los Canchola”; “Los Bayardo”; “Los Macizos” y “Los Mochadedos” de “El Loncho”, entre otros. Además, los jefes de estas organizaciones “dejan dicho” en caso de ser detenidos, es decir, disponen de colaboradores y dinero para tratar de sobornar a policías, agentes del ministerio o policías, o si lo anterior no funciona, organizar su evasión de prisión. Medianamente organizadas. Con poca o ninguna compartimentación, métodos menos sofisticados, uso más irracional de la violencia. Desorganizadas. Constituidas por “amateurs”, incluso sin pasado delictivo, que deciden cometer plagios sin mayor preparación. Los integrantes de estas bandas o pandillas suelen ser detenidos con más facilidad. Los métodos innovadores que los secuestradores han puesto –o han intentado poner– en práctica son: • • La investigación de la víctima tanto para determinar sus posibilidades económicas como la dificultad del plagio. La captura de la víctima mediante un comando fuertemente armado en una acción sorpresiva. El comando es custodiado por otro para apoyar en caso de dificultades. 85 inseguridad.indd 85 21/10/08 23:41:31 • • • • • • • • • • La captura de la víctima en sus trayectos rutinarios, cuando está en tránsito, acaba de salir de su casa u oficina o va llegando a ellas. El 80% de los secuestros ocurren en esas circunstancias porque las víctimas son más vulnerables. Utilización de teléfonos celulares de prepago para comunicaciones con familiares de la víctima o entre plagiarios (las medidas de las empresas telefónicas impiden el uso de teléfonos clonados). Cambio constante de teléfonos y de lugares desde donde se hacen las llamadas para las negociaciones. Utilización de un teléfono para negociar y de otro para llamar a los cómplices. Ubicación de casas de seguridad en zonas de bajo perfil. Elevación de la exigencia de rescate cuando la primera demanda fue atendida con relativa facilidad. Uso del maltrato, la tortura, la violación y la mutilación para presionar a los familiares o, incluso, cuando éstos ceden. En la base de datos figuran decenas de casos de mutilación de orejas y dedos. Observación de los familiares durante la negociación. Mecanismos sofisticados de entrega-recepción del rescate, sobre todo el no establecer un punto fijo. Por ejemplo, los secuestradores del hijo de Vicente Fernández obligaron a los familiares a valerse de una avioneta para arrojar el rescate a un punto no previamente establecido. Observación de la ruta y lugar de la entrega para establecer si hay vigilancia policial. Verificación de los billetes del rescate para determinar si están marcados o seriados o son nuevos. Represalias contra la víctima y sus familiares en caso de denuncia o captura. 86 inseguridad.indd 86 21/10/08 23:41:31 Además, encontramos decenas de casos en que una misma persona ha sido secuestrada más de una vez, incluso por los mismos secuestradores, y otros de varios miembros de una familia en diferentes eventos. También hay decenas de casos de extorsión posterior al secuestro. El perfil de los secuestradores presenta las siguientes características promedio: • • • • • • Hombres en su gran mayoría (85%). Entre los 25 y los 40 años de edad (menos jóvenes que otros delincuentes). La gran mayoría con pasado criminal. Han migrado de los robos de vehículos, los atracos y el narcotráfico al secuestro. Cuentan con medios económicos, pues de otro modo no hay forma de realizar los secuestros. Rasgos de sociopatía; falta de principios morales y de todo escrúpulo; ausencia total de empatía y sentimientos de culpa; ansias de control y sometimiento total; sadismo. Para los secuestradores el secuestro no es sólo un medio para obtener dinero, sino una forma de ejercer control absoluto sobre las personas. Por ejemplo, en 2003 fueron detenidos en el Estado de México los secuestradores Sergio Méndez Martínez, Mario Heredia Ramírez, Efrén Méndez Martínez, Daniel Martínez Hernández y Carolina Rocha Marín, quienes torturaron a una de sus víctimas en frente de un niño de 6 años, familiar de uno de los delincuentes [Boletín No. 122, febrero 11 del 2003, Procuraduría General de Justicia del Estado de México]. Muchas de la bandas incorporan a dos o más miembros de una familia. 87 inseguridad.indd 87 21/10/08 23:41:31 Por su parte, el titular de la Dirección General de Reclusorios del Distrito Federal, Antonio Hazael Ruiz Ortega, ofrece el siguiente perfil de los secuestradores: • • • • • • La edad de los secuestradores oscila entre los 25 y 35 años, con antecedentes delictivos principalmente en los delitos patrimoniales. Generalmente son delincuentes gregarios, es decir, actúan en grupo y de manera organizada. Los secuestradores pueden variar desde criminales callejeros, ejecutores de “Secuestros Express” hasta organizaciones criminales, guerrillas, traficantes de droga, ex policías o policías corruptos. Los secuestradores se caracterizan por su frialdad, alta peligrosidad, insensibilidad, agresividad, egocentrismo, indiferencia afectiva y la manifestación de conductas antisociales. Al disponer totalmente de la libertad, la integridad y la vida misma de la víctima, el delincuente exhibe violencia, con objeto de demostrar su fuerza y su decisión de destruir, frente a la desprotección de la víctima. El secuestrador asimila los padecimientos, súplicas y ruegos del secuestrado como si se tratara de hechos aislados, con una aparente insensibilidad, y suele utilizarlos para controlarlo, someterlo y lograr su objetivo final.16 16 “Análisis sobre el delito del secuestro”, disponible en http://www. reclusorios.df.gob.mx/penitenciarismo/secuestro/index.html 88 inseguridad.indd 88 21/10/08 23:41:31 III LA RESPUESTA DEL ESTADO, LA RESPUESTA DE LA SOCIEDAD Tarde, mal, sin voluntad Según datos de la investigación hemerográficas, en el periodo 1986-2006 hubo detenidos o cuando menos se estableció la identidad de los victimarios en un promedio de 58% de los casos (tabla 24). No obstante, las tasas de aclaración entre 1988 y 1997 fueron en promedio del 43 por ciento. Es necesario advertir que la información periodística cubre casi la totalidad de las detenciones que en efecto ocurrieron, dado que los gobernantes se esfuerzan por publicitar ampliamente sus logros. Si sumamos los datos de la investigación hemerográfica a los de la estadística oficiosa, la tasa de aclaración resulta necesariamente más baja (tabla 25). Entre 1986 y 2006, la tasa promedio de aclaración es del 24%. Esto es, en 76% de los casos de secuestro, los responsables no fueron detenidos y por ende no fueron castigados. El momento máximo de impunidad se da en 1997, cuando sólo hay detenidos en el 7% de los casos. 89 inseguridad.indd 89 21/10/08 23:41:31 Entre 1989 y 1997, la tasa promedio de punidad fue de casi 11%. En cambio, entre 1988 y 2006, dicha tasa se eleva a 40%. En 1999 y en 2005, fueron más los secuestros en los que hubo detenidos que aquellos que quedaron impunes. En contraste, la tasa promedio de punidad del secuestro en el periodo 1970-1985 fue de 54 por ciento. La gráfica 1 muestra la relación que existe entre la capacidad para detener y castigar y la incidencia de secuestro. En ella se exponen las fluctuaciones de ambas variables sobre base 100 (que en este caso corresponde a las cifras de 1986). Se observa que cuando declina la capacidad para aclarar secuestros, éstos crecen. Así, por ejemplo, en 1997 se aclara sólo el 33% de lo que se aclaraba en 1986, y es entonces cuando los plagios alcanzan su máximo histórico. Por el contrario, los secuestros disminuyen a partir de 1998, cuando se recupera y supera la capacidad inicial de aclaración. No son pocos los secuestradores que están en prisión. Nuestra estimación es que más de 4 mil de ellos se encuentran privados de la libertad y lo estarán por muchos años. Tan sólo en prisiones del Distrito Federal, hasta 2005 había 718 plagiarios presos y en 2007 la cifra alcanzó los 2 132. La cifra “oculta” del gobierno federal Las cifras oficiales sobre secuestros aquí presentadas están muy por debajo de las realmente registradas por instituciones de procuración de justicia, para ya no hablar de la cifra oculta. Las cifras que hemos referido son las registradas por las procuradurías de justicia de las entidades federativas, pero faltan las registradas por la Procuraduría General de la República, institución que ha intervenido en plagios por lo menos 90 inseguridad.indd 90 21/10/08 23:41:31 Gráfica 1 Comparativo de la evolución de secuestros (según cifras oficiosas y estimaciones) y de la tasa de aclaración (según investigación hemerográfica) entre 1986 y 2006 A menos castigo, más secuestros; a más castigo, menos secuestros desde 1992. Supuestamente, a partir de 1997 las cifras de las entidades federativas expresaban tanto los datos de las procuradurías estatales como los de la pgr, pero ahora se sabe que no es así. Ante la crisis política provocada por el secuestro y asesinato de Fernando Martí, la pgr dio a conocer la cifra verdadera de secuestros denunciados en 2007: 751, no 438 como decían los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Es decir, la 91 inseguridad.indd 91 21/10/08 23:41:31 pgr recibió y atendió 313 denuncias en 2007, casi el 42% del total.17 Después, el 21 de agosto de 2008, en la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el secretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal, Genaro García, dio a conocer las cifras totales de secuestros denunciados de la pgr y las procuradurías estatales. Resultó evidente que, cuando menos desde 2004, el gobierno federal maquilló cifras para simular que los secuestros tenían una pronunciada caída, cuando en realidad las cifras seguían siendo elevadas y se dispararon desde 2006. Esto nos lleva a modificar las cifras tanto de incidencia de secuestros (denunciados) como de la magnitud de la impunidad. Si entre 1995 y 2007 se había señalado que los secuestros denunciados de “alto impacto” en la República Mexicana fueron 7 381, la cifra verdadera sería 10 841, es decir, un 42% más (los atendidos por la pgr). Y si entre 1995 y 2006 (para este caso dejamos fuera 1997), la tasa de punidad de los secuestros fue en promedio de 29.27%, con las cifras corregidas de secuestros denunciados la punidad promedio baja a 20.61% (24.92% en 2006). Pero, en cambio, en 2006, en el 26% de las violaciones y 41% de los homicidios dolosos hubo castigo para los responsables en México. ¿Puede sorprender la persistencia del secuestro y los repuntes en la incidencia de este crimen cuando tres cuartas partes de los plagios quedan impunes? 17 “Secuestran en promedio a dos personas al día: pgr”, El Universal, 8 de agosto de 2008. 92 inseguridad.indd 92 21/10/08 23:41:31 Gráfica 2 Incidencia de secuestros de alto impacto entre 1986 y 2007 (según cifras oficiales y estimaciones) Nota: Las cifras de los años 1986 a 1992 son estimadas. La cifra de 2008 es una proyección a partir de datos hasta julio del mismo año. Protección, impunidad, indiferencia El Estado mexicano ha incumplido por décadas su obligación primordial de garantizar la seguridad de las personas. Ha reaccionado lentamente y mal ante la inseguridad y el crecimiento explosivo del secuestro. Pero su incapacidad para detener y castigar a los secuestradores no es su única política errónea, pues cabe agregar otras más entre las que destacan las siguientes: 93 inseguridad.indd 93 21/10/08 23:41:31 Gráfica 3 Incidencia de secuestros de alto impacto entre 1995 y 2008 (cifras reales y “maquilladas”) Nota: La cifra de 2008 es una estimación a partir de datos de enero a julio. • • Indiferencia. Era obvio que al iniciar el sexenio de Carlos Salinas los secuestros estaban creciendo sin precedentes y que el accionar de los plagiarios era más sofisticado, pero no fue sino hasta 1992 que el presidente le pidió al Procurador General de la República que se estudiara el asunto. El gobierno de Zedillo dejó pasar casi tres años para intensificar los esfuerzos y Vicente Fox hizo lo mismo hasta 2004. Negación y minimización. Las declaraciones de autoridades de todos los niveles para minimizar o negar la gravedad del secuestro podrían llenar un voluminoso 94 inseguridad.indd 94 21/10/08 23:41:31 • • libro. Entre los argumentos más socorridos están: “aquí no hay secuestros”, “son muy pocos comparados con otros delitos”; “eso nada más le preocupa a los ricos”; “no podemos poner un policía para cada persona”; “los secuestrados son personas ostentosas y descuidadas”; “es asunto de los gobiernos estatales”; “es asunto del gobierno federal”; “hemos desarticulado a muchas bandas”; “en México hay muy pocos”; “las cifras de secuestros están infladas y se manejan con intención política”; “la embajadora de España es una fascista mentirosa (por denunciar secuestro y asesinato de sus paisanos)”; “¿secuestros?, en Colombia sí hay secuestros”. Burla y escarnio. El ex gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, le dijo a un grupo de víctimas del secuestro: “si quieren vivir completamente seguros, váyanse a Disneylandia”. En 2003, Lucía Guadalupe Sánchez Villagrán fue secuestrada en Tlaxcala y ante la denuncia de la familia, el procurador Eduardo Medel dijo que era un “asunto de noviecitos”. El cadáver de la víctima fue hallado después de pagar el rescate. Convertir a las víctimas en el enemigo a vencer. En 2004, el entonces gobernador de Veracruz, Miguel Alemán, propuso una reforma al código penal para castigar a los familiares de las víctimas que no denunciaran el delito y “congelar” sus cuentas bancarias para que no pudieran pagar el rescate. La reforma fue aprobada por el Congreso Local. Alemán –quien contaba con el apoyo tácito de varios gobernadores y procuradores hartos de denuncias de secuestro– dijo que la medida buscaba inhibir a los secuestradores como, supuestamente, se había logrado en otras naciones. La pregunta es: si las procuradurías son tan ineficaces para perseguir 95 inseguridad.indd 95 21/10/08 23:41:31 • a los secuestradores, ¿cómo se van a enterar de las negociaciones que en la mayor clandestinidad realicen los familiares, por más que se les amenace? Subir las penas y una otra vez. Ante la presión de la opinión pública, entre legisladores y gobernantes existe una compulsión a reformar los códigos penales para elevar penas. Así, se ha llegado al absurdo de penas que los secuestradores no podrán compurgar porque para el término tendrán varios años de muertos. Hace 20 años o más, cuando los códigos penales imponían penas bajas o dejaban abierta una gran puerta a la discrecionalidad de los juzgadores (“se impondrá una pena de 1 a 30 años de prisión a quien...”), tenía sentido elevar penas y reducir discrecionalidad. Pero desde hace años, seguir elevando penas no tiene el más mínimo efecto disuasivo en los delincuentes. Si en 1997, de cada 100 secuestros denunciados 93 quedaron impunes, ¿a qué secuestrador podría amedrentar el que la pena fuera de 50 años? Por su parte, en la organización Pro-Rescate A.C. y en el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. hemos identificado las siguientes causas principales de que el secuestro persista y no haya podido erradicarse: Una insuficiente voluntad y unidad de propósito para abatir y finalmente erradicar el secuestro Esta insuficiente voluntad se ha manifestado mediante un patrón cíclico caracterizado por una respuesta tardía ante la escalada del delito, cuyo resultado es que, al final de cada etapa, la incidencia de plagios sea superior a la que inicialmente existía, o bien, que tras de una serie de éxitos el esfuerzo decaiga. 96 inseguridad.indd 96 21/10/08 23:41:31 Ninguna administración federal se ha comprometido hasta ahora a reducir en forma progresiva y sostenida la incidencia de este delito hasta lograr su erradicación. La mejor manera de asumir el compromiso sería fijarse metas concretas de abatimiento en plazos perentorios y… cumplirlas. Una segunda manifestación de la escasa voluntad ha sido la dilación en emprender la persecución en serio de las organizaciones criminales más sofisticadas y crueles. Sólo se actúa contra ellas después de que han operado con impunidad por años. Casos extremos son los de Pedro Barragán y Liborio Colín, cada cual por su lado, quienes pudieron dedicarse al plagio por más de diez años sin mayores problemas. Combatir a las bandas de secuestradores no se asume como apremiante hasta que arrecian los reclamos sociales y las presiones políticas. No se desata la persecución en forma inmediata y automática en cuanto se detectan los primeros casos o se delinean patrones de operación, como se supone que tendría que ocurrir. Aunque parezca obvio, hay que decirlo: mientras más demore la desarticulación de las bandas, más proliferará el secuestro, no sólo porque sus integrantes cometen más crímenes, sino porque su impunidad alienta a otros delincuentes. Ausencia de una fuerza centralizada frente al secuestro y subutilización de facultades legales por parte de la PGR Otra expresión de la insuficiente voluntad ha sido el no haber desarrollado una fuerza central para enfrentar al secuestro. Tanto la experiencia universal como la nacional indican que, por la forma en que operan las bandas, el combate al secuestro es poco viable o más tardado si los esfuerzos de las autoridades locales y federales están dispersos. 97 inseguridad.indd 97 21/10/08 23:41:31 Se ha dado una larga discusión sobre las conveniencias e inconveniencias de centralizar la acción contra el secuestro. En contra de esta alternativa se argumenta que violenta la soberanía de los estados, que no necesariamente es más eficaz y, por el contrario, puede dar lugar a una centralización burocrática ineficaz y poco flexible. Asimismo, se mencionan diversos casos en que autoridades locales han logrado la desarticulación de numerosas bandas y el abatimiento de este ilícito, lo cual indicaría que en las entidades federativas con menor eficiencia bastaría con reproducir las mejores prácticas de las entidades que sí son eficientes. Y en todo caso, lo que se requeriría es una más ágil comunicación horizontal entre procuradurías en casos de bandas que operan en más de una entidad federativa. Sin embargo, el resultado global de esta dispersión de esfuerzos no es el abatimiento rápido y sostenido del secuertro, sino la baja lenta, los repuntes y el desplazamiento geográfico, así como la reaparición de este delito en entidades que habían conseguido cero incidencia por determinados periodos. Además, las experiencias de centralización moderada (antes Grupo Yaqui y ahora el Grupo de Planeación y Análisis Estratégico Contra el Secuestro de la pgr) indican que se logran mejores resultados con esta forma de operar que con la mera dispersión de esfuerzos. Si bien es cierto que estos resultados tampoco son suficientes, la lógica más elemental indica que no por ello hay que dar marcha atrás en la centralización; por el contrario, habría que profundizarla. La centralización no es una panacea, pero en general parece más racional la existencia de una fuerza centralizada contra delitos como el secuestro o el robo de vehículos, que la dispersión de esfuerzos. Una de sus ventajas es que, en principio, facilita un control de los propios agentes antisecuestros. La centraliza- 98 inseguridad.indd 98 21/10/08 23:41:31 ción no es garantía absoluta contra la corrupción, pero, insistimos, puede permitir un mayor control interno y escrutinio social. Hasta antes de la promulgación de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada (1996), se decía que la pgr no podía intervenir en forma alguna frente al secuestro por tratarse de un delito del fuero común, competencia de las procuradurías estatales. Pero en la práctica, la pgr sí intervenía en algunos casos, aun cuando no hubiera delitos federales de por medio, en virtud de los recursos de que disponía. La Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada faculta a la pgr para atraer casos de secuestro, robo de vehículos y asalto de transporte en caminos si éstos son obra de asociaciones delictuosas que delinquen en forma permanente o reiterada. Sin embargo, una cosa es facultar y otra obligar. Si la ley obligara, al menos en teoría, la mayoría de los casos de secuestros desde 1996 tendrían que haber sido atraídos por la pgr, incluso aquellos iniciados por las procuradurías locales. Cabe señalar que una ventaja de que la pgr ejerza atracción –aun cuando la averiguación sea iniciada por una procuraduría estatal– es que pueden conseguirse penas más altas, pues a las que corresponden por secuestro se añaden las de delincuencia organizada (agravadas cuando se trata de servidores públicos), y frente a estas segundas no son aplicables los beneficios de libertad preparatoria y el término de prescripción es mayor (el doble que cuando no hay delincuencia organizada). La interpretación de la ley ha significado en la práctica el predominio de la discrecionalidad en la atracción. La consecuencia de tal discrecionalidad es que un número relativamente bajo de casos de secuestro ha sido atraído y casi ninguno por lo que hace a organizaciones de ladrones de vehículos o de asaltantes de transporte. 99 inseguridad.indd 99 21/10/08 23:41:31 Carencia de planes y programas verdaderos, con sus inherentes diagnósticos, controles de gestión, evaluación y rendición de cuentas La experiencia amplia en la administración de toda suerte de entidades, públicas o privadas, indica que sin planes que vayan más allá de lo nominal, difícilmente puede lograrse el propósito deseado. Hasta hace poco, en México no se habían confeccionado planes y programas de seguridad pública, justicia penal y erradicación del secuestro, e incluso se desconoce si las diferentes autoridades realmente se proponen la erradicación del secuestro o si consideran que hay un nivel de incidencia “aceptable”, en cuyo caso cabría preguntarse de qué magnitud es éste y por qué. Esta carencia se debe tanto a la falta de centralización como a la inercia de viejas prácticas en la procuración de justicia en general y de la justicia penal en particular, cuyo sustento es que la permanencia, promoción o separación en los cargos públicos no depende del desempeño. Si el desempeño no es el factor decisivo, entonces poca importancia tiene construir instrumentos para exponer compromisos de reducción y abatimiento, insistir en la definición precisa de las estrategias para lograr los propósitos, o establecer mecanismos para la evaluación del esfuerzo y rendición de cuentas a la sociedad. Consecuentemente, tampoco ha existido un método correctivo para hacer efectiva la responsabilidad de quienes deberían prevenir y perseguir el secuestro. Las autoridades no se han fijado objetivos y metas de abatimiento y erradicación del secuestro ni cuentan con mecanismos parar informar periódicamente sobre los avances y los retrocesos. La información a la sociedad ha fluido a cuen- 100 inseguridad.indd 100 21/10/08 23:41:31 tagotas y en forma dispersa, según lo que decida cada procuraduría, institución de seguridad pública, gobierno local o dependencia federal (Secretaría de Gobernación, pgr o ssp). Por ejemplo, hasta la hecha no existe una estadística oficial sobre los secuestros denunciados en cada una de las entidades federativas. En una conferencia de prensa ofrecida el 2 de febrero de 2002, la entonces subprocuradora María de la Luz Lima Malvido y el entonces titular de la uedo José Luis Santiago Vasconcelos, manifestaron que esperaban lograr una reducción de entre el 30 y el 40% en la incidencia del secuestro al concluir 2002 (según unas versiones periodísticas esta baja se conseguiría en dos años y no a finales del 2002). Sin embargo, este buen comienzo se diluyó en el marasmo burocrático en los siguientes años. Información de inteligencia insuficiente, falta de estudios criminológicos y desconocimiento de la “cifra oculta” La planificación y la acción contra el secuestro se tornan más difíciles en la medida en que, pese a que este problema persiste desde hace tres décadas, hay una falta de conocimiento profundo sobre el mismo. Para empezar, no se sabe con precisión cuál es su magnitud. Del pasado se desconoce cuántos secuestros denunciados se cometieron y cuántas organizaciones dedicadas al ilícito existían, así como cuál fue su destino. Es muy poco lo que se sabe acerca de los mecanismos por los cuales los secuestradores obtienen información de sus víctimas, cómo toman sus decisiones, cómo planifican sus golpes o cómo los cabecillas reclutan a sus secuaces. 101 inseguridad.indd 101 21/10/08 23:41:31 Tanto del pasado como del presente, se desconoce la magnitud de la cifra oculta y su comportamiento ante capacidades diferenciadas de persecución del secuestro. Tampoco se sabe cómo es que las víctimas y sus allegados toman la decisión de no denunciar. Respecto a la producción de inteligencia, las principales debilidades tienen que ver con la falta de penetración en los circuitos del hampa donde se conforman y reconforman las bandas, en las prisiones y en los círculos de corrupción de las corporaciones policíacas. Tal penetración permitiría mayor capacidad anticipatoria, la identificación de muchos más integrantes de las organizaciones delictivas y sus contactos, el destino de los activos criminales y demás datos necesarios que faciliten, en su caso, la ubicación de los hampones para ejecutar los mandamientos judiciales. Deficiente investigación en la mayoría de los casos de secuestro Si bien es altamente improbable la aclaración de todos los delitos, la experiencia universal demuestra que es factible alcanzar tasas de aclaración de la gran mayoría de los crímenes graves. No se niegan las dificultades técnicas para la prevención y persecución del crimen, pero éstas no han sido tan determinantes como la falta de voluntad y de compromiso insuficientes, la corrupción, la organización inadecuada y una larga tradición de ineficiencia. Con los recursos y medios legales disponibles es factible una mayor productividad de los servidores públicos responsables y lograr porcentajes superiores de aclaración. 102 inseguridad.indd 102 21/10/08 23:41:31 Las investigaciones emprendidas por las propias víctimas para dar con los victimarios son ejemplo elocuente de que los problemas técnicos no son un obstáculo.18 Ellos, con menos recursos y sin las facultades propias de la autoridad pública, han logrado mejores resultados. Por otra parte, por las características que ha adquirido el secuestro en México, y en especial por la constante renovación de las bandas, al parecer no basta con tener tasas de aclaración del secuestro por encima de las prevalecientes en otros delitos, ni alcanzar la meta de un promedio de aclaración de la mayoría absoluta (50% más uno). En algunos años se ha estado cerca de ese porcentaje, pero el problema sigue sin resolverse. Para conseguir una baja significativa y sostenida debe elevarse la tasa de aclaración hasta niveles que evidencien el secuestro como una actividad poco rentable y altamente riesgosa para quienes la intenten. A la par, tienen que adoptarse medidas para impedir la migración de hampones de otros giros criminales al secuestro. Entre otras medidas necesarias, tendría que proponerse abatir los secuestros no denunciados. La cifra oculta no es tan oculta como parece. Las autoridades tienen conocimiento de muchos casos sin un esfuerzo especial, y si lo realizaran podrían obtener más información y aclarar más plagios. Por lo demás, están legalmente obligadas a proceder de oficio. 18 Eduardo Gallo y Tello, Paola. Denuncia de un secuestro y de una sociedad corrupta… escrita con la sangre de mi hija, 2002, México, Grupo Editorial Vid. 103 inseguridad.indd 103 21/10/08 23:41:31 Falta de seguimiento integral de las bandas criminales y de persecución de los remanentes de las desmembradas para impedir su reconstitución En los últimos años, el patrón que se ha observado es que muchas de las nuevas bandas no son sino remanentes de otras organizaciones criminales connotadas que fueron desarticuladas. Una vez capturados los líderes de las bandas y algunos de sus secuaces, los investigadores dan por cerrado el caso. En ocasiones ni siquiera se logra la identificación de todos los cómplices, o aunque se les identifique no son detenidos. Por lo regular, los investigadores pasan a otro caso aun cuando los anteriores en realidad no están completamente cerrados. Esos secuestradores que no son identificados o no son detenidos reclutan nuevos secuaces, se convierten en cabecillas de las nuevas bandas y ponen en práctica lo aprendido. En no pocos casos, estos delincuentes tratan de no repetir los errores de sus antiguos jefes y hacen más cuidadosa y sofisticada su operación. Los investigadores han cobrado conciencia de este problema y han puesto mayor énfasis en la persecución de los cómplices no capturados. Sin embargo, cuando finalmente los detienen ya han cometido un gran número de plagios y el defecto se repite: los secuaces de los capturados reconstituyen a las bandas. Es decir, hasta ahora, el tiempo promedio de captura de los remanentes ha sido mayor que el tiempo que a los secuestradores no identificados o no detenidos les toma reorganizarse. Tan sólo en el Distrito Federal, en agosto de 2005 había 280 órdenes de aprehensión contra secuestradores pendientes de ejecutar, según respondió la Procuraduría General de Justicia a un pedido de información que le hicimos. Para el país en su conjunto, el rezago podría ser de más de mil órdenes sin cumplir. 104 inseguridad.indd 104 21/10/08 23:41:31 Algunas procuradurías publican las fotos de los prófugos en Internet, pero incluso este medio, todavía de alcance limitado, ha sido insuficiente para lograr las capturas. Muchas procuradurías ni siquiera cuenta con ese recurso. Otra evidencia de la falta de aplicación tanto para la investigación básica como para la persecución de los delincuentes ya identificados, son las indagaciones que familiares de las víctimas han tenido que desarrollar por su cuenta, como es el caso de Javier Ibañez Sandoval, quien fue asesinado como represalia por sus labores para ubicar a integrantes de la banda de Pedro Barragán. Otra faceta de la actuación deficiente contra el secuestro es que con frecuencia los investigadores no profundizan para determinar la totalidad de los plagios cometidos por los secuestradores, hayan sido denunciados o no. De hecho, y aunque no lo hace, el ministerio público está obligado a investigar de oficio los secuestros de que tenga noticia, aun y cuando éstos no sean formalmente denunciados. Cada plagio no denunciado, frente al cual se hace como si no existiera, significará que se cometa por lo menos otro que sí será denunciado. Falta de seguimiento y medidas cautelares frente a los secuestradores presos La gran mayoría de los secuestradores presos se encuentra en prisiones de baja seguridad, disfrutando de privilegios y no pocas veces formando parte de las estructuras de “autogobierno” que de hecho subsisten en las cárceles. Entre los privilegios de que gozan estos peligrosos hampones está el contar con teléfonos celulares y recibir un número ilimitado de visitas. 105 inseguridad.indd 105 21/10/08 23:41:31 En tales condiciones, la actividad de los secuestradores no cesa. Se mantienen en contacto con sus cómplices y con frecuencia planifican y dirigen acciones criminales. Además, traban alianzas con otros delincuentes peligrosos presos, quienes también mantienen sus redes de contactos. En ese intercambio puede encontrarse el origen de nuevas bandas. Asimismo, debe considerarse que los secuestradores, los narcotraficantes y los responsables de asaltos de alto impacto son los reos que más se evaden de las prisiones y cuya recaptura es más difícil. Frente a estos hechos, sólo en un número reducido de casos los secuestradores son internados en prisiones de alta seguridad y rara vez son objeto de un seguimiento sistemático. El colmo ha sido el caso de Daniel Arizmendi, quien estando preso en el penal de alta seguridad de Almoloya desde 1998, se convirtió en sicario al servicio del narcotraficante Osiel Cárdenas. Indagación superficial u omisa de la protección de malos servidores públicos Pese a los indicios de que las bandas más sofisticadas y con mayor tiempo de actuación han gozado de la protección de malos servidores públicos, la actuación contra los mismos no guarda relación con la gravedad del hecho ni con el riesgo que representan esos hampones con placa. Ha sido un avance innegable que ahora se consigne sin miramientos a policías o ex policías sorprendidos en flagrancia, sin embargo, en muchos casos la actuación contra las redes de protección de bandas sofisticadas y extendidas demoró tanto como la acción contra las propias bandas. Una vez 106 inseguridad.indd 106 21/10/08 23:41:32 más, un ejemplo ilustrativo es el de la banda de Daniel Arizmendi, cuya captura no fue posible sino hasta que se afectó la red de protección que le había garantizado un “santuario” en Morelos. Con todo, a la fecha sólo dos servidores públicos se encuentran detenidos como responsables de la protección a bandas delictivas: el ex jefe antisecuestros de la policía judicial morelense (Armando Martínez Salgado) y un agente del ministerio público del Estado de México. Y esto a pesar de que existen sospechas, indicios y evidencias de la protección de más servidores públicos en varias entidades federativas. En el caso del ex jefe antisecuestros de la policía judicial morelense, también se ejerció acción penal contra sus jefes, Jesús Miyazawa y Carlos Peredo, pero no por brindar protección a los plagiarios, sino por encubrir a Martínez Salgado en la tortura y asesinato de un secuestrador a quien no protegía. En 2002 recibí una carta del secuestrador preso Marcos Tinoco “El Coronel”, quien daba detalles sobre la supuesta protección que recibió de varios funcionarios policiales, entre ellos el entonces director de la Agencia Federal de Investigaciones de la pgr y actual secretario de Seguridad Pública del gobierno federal, Genaro García Luna. Otro de los señalados era Alberto Pliego, quien había participado en la captura de varios secuestradores, entre ellos Daniel Arizmendi. Aunque resultaban verosímiles, no me constaba que las acusaciones fueran ciertas, por lo que me limité a hacerlas del conocimiento del entonces procurador general de la República, Rafael Macedo, quien estaba legalmente obligado a investigarlas. Pero en lugar de averiguar la probable corrupción, funcionarios de la pgr fabricaron en contra mía y de mi familia una burda acusación de secuestro que no llegó a cuajar. Entre quienes trataron de fabricarnos delitos estaba Edgar Milán, el 107 inseguridad.indd 107 21/10/08 23:41:32 turbio jefe policiaco asesinado en mayo de 2008 y a quien se ha pretendido hacer pasar por un “mártir”. En efecto, Alberto Pliego terminó preso en 2005, pero no por encubrir a secuestradores sino por proteger narcotraficantes en Morelos. No pudo ser acusado de lo primero porque falleció en prisión en febrero de 2007. Por otro lado, no debe perderse de vista que algunos de los policías protectores de secuestradores o que han intervenido en forma directa en los plagios son precisamente agentes especializados contra estos delitos. En algunos casos se trata de servidores públicos que recibieron una alta calificación y entrenamiento. En este sentido, uno de los casos más alarmantes, si bien no el único, es el ya citado Armando Martínez Salgado, capacitado por expertos colombianos y franceses. El sentido común dictaría poner especial énfasis en la supervisión e investigación preventiva de los propios agentes antisecuestros más calificados. Por supuesto, no se trata de inculpar inocentes ni a buenos servidores públicos, pero sí de tener una vigilancia cuidadosa. Sin embargo, no es así como se ha procedido, al grado de que a la fecha no se sabe cuántos y cuáles agentes o ex agentes han recibido capacitación antisecuestros. No es fácil investigar a los malos servidores públicos que traicionan la confianza. Ellos suelen ser astutos y su táctica consiste en intercalar la resolución de casos que les dan prestigio con la complicidad en otros secuestros que, obviamente, no aclaran. La insuficiente vigilancia de los malos policías lleva a que se les descubra cuando ya han cometido muchos delitos. Por lo regular, su impunidad los hace confiarse y cometen errores en la operación criminal. Son descubiertos porque se les sorprende en flagrante delito, no porque hayan sido detectados en investigaciones internas de rutina o a partir de indicios registrados en la supervisión cotidiana. 108 inseguridad.indd 108 21/10/08 23:41:32 La noción subyacente de que no hay manera de detectar a un mal elemento hasta que se le sorprende en flagrancia se basa en la fantasía, no en la realidad. Los medios policiacos no son santuarios de ingenuidad. Mucho antes de cometer un error garrafal que lo lleve a ser descubierto en flagrancia, un mal elemento va mostrando indicios de su actuación criminal que difícilmente pasan desapercibidos para sus pares, jefes y subordinados. Lo que ocurre después de que esos malos elementos son descubiertos tampoco es lo más deseable. Tras descubrir a uno o más policías corruptos, la forma en que las autoridades proceden indica que presumen que el problema es absolutamente extraordinario y de índole individual. Se desecha, de entrada, la posibilidad de que la corrupción sea una concertación entre varios policías y que ésta venga operando desde largo tiempo. No se procede a una investigación sistemática para determinar la responsabilidad, en primer lugar, de sus superiores, que deben controlarlos, pero también de sus pares y subordinados cuando los tienen. Respecto a sus jefes, lo menos que podría esperarse son sanciones administrativas severas por haber fallado en el control de sus subordinados. Pero esas sanciones rara vez ocurren, a menos que la participación de los jefes sea también flagrante. Los principales riesgos que entraña la pobre acción contra las redes de protección de los secuestradores son que los malos servidores públicos puedan seguir protegiendo y fomentando más secuestros y otros crímenes, así como que otros servidores públicos sigan el mal ejemplo y protejan a delincuentes o se animen a participar directamente en los plagios. 109 inseguridad.indd 109 21/10/08 23:41:32 Falta de orientación proactiva que permita prever y anticiparse a los nuevos desarrollos de este delito, particularmente por lo que hace a la migración de otros giros criminales hacia el secuestro Pese a que ha quedado establecido que las nuevas bandas sofisticadas tienen su origen en otras parcialmente desarticuladas y en organizaciones dedicadas al robo de vehículos, al asalto al transporte de carga o a otros robos de alto impacto con violencia, no existe una estrategia para frenar este proceso de migración. Los otros giros criminales son también graves y perniciosos por su violencia y por sus efectos en la actividad económica. En el robo de vehículos, la violencia ha crecido aceleradamente. México ocupa el segundo lugar mundial en el robo de vehículos con violencia, sólo después de Brasil. Cada vez más, los asaltantes no se conforman con despojar a los conductores de sus vehículos y los robos devienen en eventos de privación ilegal de la libertad, ya sea para obligar a la víctima a hacer retiros de sus tarjetas de crédito o para extorsionar a sus familiares. Ahí es donde los integrantes de las bandas de ladrones de vehículos obtienen su primer adiestramiento en el plagio y constatan su relativa facilidad y rentabilidad. Algo similar ocurre con otras organizaciones criminales y con los grupos de sicarios del narcotráfico. Puede afirmarse entonces para que lograr resultados duraderos y consistentes contra el secuestro será necesario actuar contra esos semilleros de plagiarios. Pero los resultados hasta ahora logrados contra esas otras formas del crimen organizado no son satisfactorios, particularmente por lo que hace al robo de vehículos. En el D.F., por ejemplo, este delito se ha ido reduciendo, pero se ha incrementado en el Estado de México, lo que seguramente es indicio de un desplazamiento geográfico. 110 inseguridad.indd 110 21/10/08 23:41:32 Las bajas en unas entidades se compensan con alzas en otras. Así, en el último decenio se ha mantenido un promedio anual de 150 mil vehículos robados en la República Mexicana. Al igual que contra el secuestro, el modo de combate contra el robo de vehículos, sustentado en la dispersión de esfuerzos y en la insuficiente información de inteligencia, no está funcionando. De ahí la importancia de que la pgr hiciera uso intensivo de su facultad de atracción para operar contra la delincuencia organizada de otros giros, principalmente del robo de vehículos. Si la pgr hubiera cumplido con su deber, numerosas bandas podrían haber sido desarticuladas, el robo de vehículos hubiera descendido y con él la enorme violencia con que se comete. Pero esto también habría significado una drástica disminución de los secuestros pues, en lugar de migrar a este delito, muchos robacoches habrían migrado a la cárcel. Por lo que hace al narcotráfico, ciertamente se trata de un problema mucho más complejo y de difícil solución. Pero en este punto la cuestión no es siquiera si es posible una mayor capacidad de contención del tráfico de drogas, sino que sí es factible lograr niveles menores de violencia y frenar la acción impune de las bandas de sicarios. Otras naciones con problemas análogos de narcotráfico presentan niveles inferiores de violencia. En el mismo México, en otros años, los matones al servicio de los narcotraficantes operaban con menos prepotencia e impunidad. Además, no debe esperarse que la labor para refrenar a los sicarios recaiga exclusivamente en la pgr o en la pfp. La privación ilegal de la libertad (“levantones”) y el homicidio son delitos del fuero común que las autoridades locales pueden y deben perseguir de oficio. Mientras esto no suceda, cada sicario que actúa con impunidad y cada ladrón de vehículos seguirán siendo secuestradores potenciales. 111 inseguridad.indd 111 21/10/08 23:41:32 Escasa capacidad persecutoria frente a otras formas de privación ilegal de la libertad Si la comisión de otros delitos y la impunidad de los mismos repercuten en el nivel de la incidencia del secuestro, es de suponer que otras formas de privación ilegal de la libertad contribuyan cuando menos en la misma forma a la persistencia del plagio. En primer lugar, hay que considerar un delito que, aunque se ha tipificado de otra manera, se trata de un secuestro: el mal llamado secuestro exprés. El secuestro exprés, al igual que el llamado secuestro “de alto impacto”, es privación ilegal de la libertad con fines de extorsión económica. La diferencia radica sólo en el monto de los rescates y en la duración del evento criminal. Sin embargo, las autoridades han preferido tipificar este delito como robo alegando vacíos legales inexistentes. Aunque no existe información oficial sobre el número de los secuestros exprés denunciados ni la consignación de los presuntos responsables, es evidente que la ineficiencia para perseguir este tipo de plagio es mayor que para el llamado “de alto impacto”. Si al tipificarse como robo el secuestro exprés ha merecido el tratamiento de este delito, entonces sólo entre el 10 y el 12% de las denuncias han tenido como consecuencia la consignación de los presuntos responsables, pues tal es el porcentaje promedio que corresponde para el robo en el periodo 1999-2006. Dicho porcentaje de aclaración con detenido es tres veces inferior al porcentaje referido para el secuestro entre 1999 y 2006. Un principio de la criminología moderna y de la política criminal más exitosa es que la tolerancia a la falta menor conduce a la falta mayor. Aun cuando el secuestro exprés está lejos de ser una falta menor en comparación con la mayoría de los 112 inseguridad.indd 112 21/10/08 23:41:32 delitos, podría reconocérsele tal calidad frente al secuestro “de alto impacto”. O por plantearlo en otros términos: entre un secuestrador exprés y otro delincuente, ¿quién tiene más posibilidad de migrar al secuestro de alto impacto? La respuesta es obvia. Por sentido común, el combate contra el secuestro exprés debería merecer la misma prioridad que contra el secuestro “de alto impacto”. ¿O acaso hay que esperar a que los delincuentes crezcan y sean más peligrosos para, entonces sí, proceder en serio contra ellos? Frente a otras formas de la privación ilegal de la libertad el desempeño es más ineficiente, a pesar de que esta virtual tolerancia forma parte de una subcultura que ha hecho florecer al secuestro. Resulta alarmante la casi absoluta tolerancia a la privación ilegal de la libertad por supuestas o reales demandas políticas y sociales. Diversos códigos penales imponen penas de hasta 40 años por la toma de rehenes, y sin embargo esta disposición legal ha sido letra muerta casi siempre, lo cual no ha hecho reducir el valor de la libertad y de su respeto (además del de la ley misma). Carencia de información de inteligencia sobre grupos subversivos No cabe la menor duda de que los grupos armados clandestinos siguen recurriendo al secuestro. Existen sobradas evidencias en tal sentido y en esta obra se han aportado varias. Sin embargo, si estos grupos deciden incursionar con mayor ahínco en esta actividad criminal, estaremos en graves aprietos y en una situación que podría parecerse cada vez más a la de 113 inseguridad.indd 113 21/10/08 23:41:32 Colombia en los últimos 10 años. El panorama sería mucho más grave que en el pasado, en virtud de que los grupos subversivos han desarrollado una capacidad conspirativa superior a la que tenían en los años setenta, al grado de que sus redes y estructuras se mantienen fundamentalmente indemnes pese a la represión legal ejercida a partir de 1996. La acción contrasubversiva ha sido incapaz de penetrar a estos grupos y de obtener la inteligencia necesaria para su liquidación. No habría que perder de vista que si los delincuentes comunes desestiman a determinadas personalidades como objetivos de secuestro debido a las medidas de seguridad que los rodean, esta lógica no aplica para los grupos subversivos. Por el contrario, ellos ven en esos objetivos “inasequibles” una recompensa política, una manera de probar su poder. Además, ninguna banda de secuestradores dispone de la infraestructura criminal de un grupo guerrillero como el epr, con militantes entrenados, adoctrinados y dispuestos al sacrificio. Nadie puede sentirse seguro mientras los grupos subversivos persistan, y menos todavía cuando no se contentan con sobrevivir y mantienen una perseverante acumulación de fuerzas y penetración en diversos sectores sociales. Tampoco habría que olvidar las experiencias de Colombia y de otras naciones, en las que los integrantes de los grupos subversivos saben que, en el último de los casos, siempre queda abierta una puerta a la impunidad de sus actos criminales, sin importar cuan graves hayan sido. Esa puerta es la amnistía, que es una práctica recurrente para poner fin a los conflictos armados. Tanto la experiencia nacional como la universal advierten que la capacidad para frenar los secuestros cometidos por grupos subversivos depende básicamente de la capacidad general para desmantelarlos. Es decir, no existen medidas específicas 114 inseguridad.indd 114 21/10/08 23:41:32 eficaces para lidiar contra el secuestro cometido por estos grupos mientras existan y decidan recurrir a los plagios. La labor de producción de inteligencia contrasubversiva es compleja y los frutos tardan en cosecharse. Es cierto que cuando se logran avances en penetración e información, su uso precipitado puede tener como resultado éxitos tácticos pírricos a costa de sacrificar éxitos estratégicos. Pero nada parece indicar que haya avances sustanciales en esta tarea, a pesar del tiempo transcurrido desde que se tienen indicios del resurgimiento de los grupos armados clandestinos. Es menester dejar bien clara nuestra postura sobre la acción antisubversiva del Estado: no queremos guerra sucia, no queremos violación de los derechos humanos; simplemente queremos que la ley se aplique con absoluto respeto a las garantías individuales. No ha habido un esfuerzo de comunicación social para desalentar el plagio y para alentar a las víctimas a denunciar Como ya se explicó, no ha habido una estrategia de información para explicar al público, sin el menor atisbo de triunfalismo o de propaganda, que por lo menos en los secuestros denunciados la impunidad es considerablemente menor a la que existe respecto a los demás delitos del fuero común. El gobierno federal y los gobiernos de las entidades federativas, cada cual por su lado, exaltan logros de forma descontextualizada, a pesar de que si se presentara el contexto completo quedaría claro que hubo logros verdaderos en la reducción de la impunidad. 115 inseguridad.indd 115 21/10/08 23:41:32 Esto es así porque no hay ninguna instancia de gobierno que asuma la responsabilidad de conjunto frente al delito del fuero común en general y del secuestro en particular, como si en lugar de un país, México fuera en el mejor de los casos una federación de repúblicas independientes. El hecho sorprende, particularmente por lo que hace a las autoridades federales, pues al ciudadano común le importan muy poco las disquisiciones sobre competencias y tiende a culpar de las calamidades al gobierno federal antes que a las autoridades locales. Por elemental “instinto” de política, uno podría esperar que las autoridades federales trataran de explicar la realidad de la impunidad/eficiencia persecutoria, pero no ocurre así. Ninguna autoridad o institución académica ha realizado o presentado un ejercicio elemental de cuantificación y comparación como el que expusimos en los apartados anteriores, el cual permitiría reconocer la magnitud de la eficacia persecutoria (o si se prefiere, de la impunidad), cuando menos de los secuestros denunciados. Tal ejercicio no sólo es indispensable desde el punto de vista de la rendición de cuentas y de la evaluación, sino de la disuasión por un lado y de la promoción de la denuncia por otro. El discurso de algunos medios es altamente contradictorio. En el mismo noticiero en donde se informa sobre la detención de los miembros de una banda y el rescate del secuestrado, se editorializa sobre la existencia de una “absoluta” impunidad. La resultante, por desgracia, no es una percepción igualmente contradictoria. El público se queda con la peor de las impresiones, y entre la audiencia están también delincuentes que acarician la idea de cambiar de giro y personas que todavía no delinquen pero están mal encaminadas y empiezan a preguntarse por qué no realizar un secuestro si es tan fácil, rentable y carente de riesgos. 116 inseguridad.indd 116 21/10/08 23:41:32 Como ya se dijo, es muy difícil lograr que las víctimas denuncien si al mismo tiempo existe un pertinaz bombardeo respecto a una “impunidad absoluta” que no se corresponde con la realidad objetiva. Las autoridades y los organismos civiles interesados en la seguridad pública se dejan vencer ante el discurso pesimista y ni siquiera llevan a cabo un esfuerzo sistemático para promover la denuncia del secuestro, para contactar a víctimas que no han denunciado y persuadirlas de que lo hagan o, cuando menos, para solicitarles que aporten información. Durante años propusimos la difusión de spots televisivos con imágenes de secuestradores, primero en poses prepotentes y después sometidos en prisiones de alta seguridad. No fue sino hasta el 2005 que el gobierno federal hizo caso. En uno de los spots incluso puede verse a un Daniel Arizmendi aparentemente vencido y arrepentido, pero por desgracia estos materiales fueron emitidos por muy poco tiempo. Deficiente seguimiento de los procesos penales Cuando las acciones de la policía tienen como consecuencia la detención de una parte o la totalidad de los integrantes de una banda de secuestradores, el proceso que va de ahí hasta la sentencia condenatoria dista de ser automático. En muchos casos, de no ser por la labor de las víctimas, por el apoyo de abogados comprometidos con ellas y por los medios de comunicación, el resultado sería la impunidad. Debe considerarse que los secuestradores cuentan con bufetes de abogados a su servicio, integrados por sujetos sin escrúpulos que han desarrollado todo un método de maniobras legales e ilegales para aprovechar el menor resquicio y lograr la 117 inseguridad.indd 117 21/10/08 23:41:32 impunidad de sus clientes. Esos abogados disponen de amplias redes de contactos en las procuradurías, las policías, el personal de los juzgados y las prisiones. Esos despachos de abogados también son cómplices en las acciones de intimidación y represalia contra los denunciantes. Frente a esta realidad, la integración deficiente de averiguaciones previas, los resquicios legales o la inadecuada atención del proceso penal favorecen que los secuestradores y sus abogados se salgan con la suya. Es cierto que en la gran mayoría de las averiguaciones previas consignadas con detenido ante el ministerio público se logra, primero, que el juez dicte auto de formal prisión, y luego, que haya sentencias condenatorias de muchos años. Sin embargo, hay una serie de casos en que no ocurre así, y en un clima de alta incidencia del secuestro, de plagios que no se denuncian (y que podrían sobrepasar el número de los que sí se denuncian) y de un discurso mediático hegemónico sobre la “absoluta” impunidad, tales casos concretos tienen un efecto altamente pernicioso. Y el daño es por partida doble: cuando ni siquiera la mitad de los secuestros denunciados se aclara, la impunidad en el proceso penal es objetivamente una pérdida en lo ganado, una injusticia; esos casos, aunque disten de ser la mayoría, refuerzan el discurso sobre la impunidad “absoluta”. En dichos casos ha habido una mala integración de las averiguaciones previas y un seguimiento negligente u omiso de las causas por parte del ministerio público, ya sea por simple incuria o por mala fe. Sin embargo, en otros casos el problema no es la actuación del ministerio público, sino las decisiones equivocadas o injustas de los propios juzgadores, ante las cuales, por lo demás, la reacción del ministerio público tampoco parece la más adecua- 118 inseguridad.indd 118 21/10/08 23:41:32 da. Así como ha ocurrido en causas de narcotráfico, cuando se dictan sentencias sospechosamente benignas a secuestradores tendría que haber una intervención más decidida del ministerio público para demandar que los consejos de las judicaturas investiguen a los jueces que favorecen a los plagiarios. Un caso emblemático de malas decisiones de los jueces y una tímida reacción del ministerio público es el de la liberación de los plagiarios del hijo de Javier Ibáñez Sandoval en Guerrero. Ibañez Sandoval tuvo que emprender por cuenta propia y sin apoyo del ministerio público la promoción de juicio político en contra de los benévolos magistrados y la jueza responsables de la liberación de los plagiarios de su hijo. Por fortuna, el congreso local fue sensible y atendió positivamente la promoción. Pero después, la Suprema Corte de Justicia, en una decisión por demás equivocada, exoneró a los juzgadores y los restituyó en sus cargos. Otro caso de mal seguimiento de los procesos penales, ya parcialmente referido, es el del coordinador de la policía judicial de Morelos Jesús Miyazawa y del procurador Carlos Peredo, por encubrir al jefe antisecuestros Armando Martínez Salgado en la tortura y asesinato de un secuestrador. A ambos se les impusieron sentencias ridículas: de ocho meses (conmutable por multa) a Miyazawa y de tres años a Peredo. Lo curioso es que el juez se apresuró a sentenciarlos cuando aún no se había emitido sentencia contra quien habrían encubierto y técnicamente su responsabilidad no había sido establecida. ¿Con qué bases se puede sentenciar por encubrimiento cuando al responsable encubierto no se le ha dictado sentencia? La maniobra tiene una explicación: las reglas del código penal frente al encubrimiento establecen que el juez (ciertamente en forma discrecional) puede imponer al encubridor hasta dos terceras partes de la sentencia que dicte al responsable del delito 119 inseguridad.indd 119 21/10/08 23:41:32 que fue encubierto. Pero no hay forma de aplicar estas reglas cuando primero se sentencia a los encubridores. Es evidente que el juez favoreció a los encubridores y que el ministerio público no hizo nada para impedirlo. Pero la liberación de plagiarios ya detenidos o las resoluciones benévolas no son los únicos problemas del proceso penal. La restitución a la víctima de los bienes criminalmente enajenados (el rescate) y la reparación del daño son, en la práctica, mucho más complicados de lo que se puede inferir de la letra y el espíritu de la ley. Un caso elocuente de la dificultad para recuperar los rescates es la negativa, primero de la pgr y luego de los jueces, para restituir sus bienes a las víctimas de Daniel Arizmendi, capturado desde 1998. Igualmente, en virtud de la insolvencia real o ficticia de los secuestradores sentenciados, la reparación del daño es casi nula. Marco legal heterogéneo, ambiguo y limitado En principio, los problemas del combate al secuestro no son de carácter legal, aunque éste también desempeña un papel importante. Las principales deficiencias en este rubro son: • • La estructura de competencias y la organización no son las más adecuadas para enfrentar al secuestro. Se precisa una instancia única y la federalización del secuestro, en oposición a lo que hoy establece la ley. En su estado actual, las leyes son ambiguas. Por un lado, se mantiene la competencia de las procuradurías estatales, pero por otro, la Ley Federal Contra la Delin- 120 inseguridad.indd 120 21/10/08 23:41:32 • • • • • • cuencia Organizada introduce la facultad de atracción para la pgr, la cual podría dar lugar a un esquema más cercano a la centralización. Sin embargo, en la práctica la discrecionalidad da pie a que la pgr no atraiga la mayoría de los casos de secuestro, como debería ocurrir. La privación ilegal de la libertad sin fines de extorsión económica no es considerada un delito grave, tiene una penalidad baja y a los presuntos responsables se les permite la libertad provisional. La redacción de los códigos penales ofrece el pretexto para no tratar al secuestro exprés como lo que realmente es, sino como robo con penalidades considerablemente menores. Por suerte, los códigos penales federal y del Distrito Federal ya se modificaron en el sentido correcto. Las leyes impiden utilizar los registros de las intervenciones de comunicaciones como medios válidos de prueba en el proceso penal. Esta facultad está reservada exclusivamente a la pgr, a pesar de que de hecho se practica en otras procuradurías. En la práctica, como la pgr atrae una minoría de los casos, estos medios de prueba no pueden ser utilizados y, técnicamente, en caso de utilizarse darían lugar a sanciones penales contra los agentes del ministerio público del fuero común. Hay lagunas más bien ficticias que sirven como pretexto para no hacer una devolución expedita de los bienes criminalmente enajenados (rescates). Las leyes no ofrecen ninguna alternativa ante la inviabilidad de la reparación del daño, en virtud de la insolvencia real o ficticia de los secuestradores sentenciados. Existen lagunas que permiten a los secuestradores no devolver los bienes criminalmente enajenados o evadir 121 inseguridad.indd 121 21/10/08 23:41:32 • la reparación del daño mediante la maniobra de transferir los bienes mal habidos a sus familiares. La gran heterogeneidad de códigos y procedimientos penales permite que haya penas muy benignas para los secuestradores en algunas entidades federativas, mientras en otras se consideran las penas que la gravedad de este delito amerita. Asimismo, hay un rango demasiado amplio para la discrecionalidad de los jueces en la imposición de penas, el cual proviene de la enorme distancia entre la sentencia mínima y la máxima. Las penas por secuestro pueden ir de 10 años hasta 40, es decir, se puede imponer una pena u otra hasta tres veces inferior. Escasa protección a los derechos de las víctimas El sufrimiento de las víctimas del delito no se reduce a la mera experiencia del evento criminal. Después de que éste ha finalizado, el sufrimiento puede prolongarse tanto para las víctimas directas como para las indirectas. Este problema es especialmente acentuado para las víctimas de secuestro. Concluido el evento criminal, la disyuntiva es si las víctimas se rehabilitarán paulatinamente hasta retomar el hilo de sus vidas o el sufrimiento se prolongará, no sólo por el recuerdo de la experiencia vivida sino por lo que ocurre después del secuestro. A lo segundo se le conoce como victimización secundaria e incluye los agravios posteriores que se suman al agravio original del crimen sufrido. La principal fuente de victimización secundaria es el propio sistema de justicia penal, desde el trato dado por las autoridades en los primeros contactos, cuando toman conocimiento de los hechos, hasta la manera en que se desarrollan la averiguación 122 inseguridad.indd 122 21/10/08 23:41:32 y el proceso penal o si existe o no un tratamiento terapéutico apropiado. A lo largo de estas tres décadas, el trato a las víctimas ha estado alejado de las normas y estándares establecidos por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas y los convenios signados por México. En no pocos casos, la victimización secundaria ha sido tan dolorosa como la victimización primaria. En comparación, los delincuentes gozan de más derechos que las víctimas. Si bien ha habido progresos en los últimos años, éstos distan de ser suficientes. En 2000 se aprobó una reforma constitucional (apartado B del artículo 20) que reconoce derechos a las víctimas; como parte de ello, el Programa Nacional para el Combate al Delito de Secuestro incluye la creación de un centro nacional de atención a las víctimas de este crimen. Se trata de pasos adelante, pero no son suficientes para hacer valer los derechos de las víctimas y para minimizar o erradicar la victimización secundaria. Las principales manifestaciones de la escasa protección a las víctimas de secuestro son: • • • La mayoría de los secuestros se mantienen en la impunidad. En muchos casos, el trato a las víctimas no se ajusta a los principios elementales de compasión, respeto a la dignidad y respuesta expedita y eficaz. Un ejemplo de enorme torpeza en el trato a las víctimas es que una víctima de secuestro, tras su liberación, fue encerrada en la cajuela de una patrulla por agentes de la afi para evitar que hablara con la prensa. En algunos casos de secuestros en curso, la reacción ministerial y policial ante las denuncias no es lo suficien- 123 inseguridad.indd 123 21/10/08 23:41:32 • • • • • • • • temente cautelosa y crea peligros o la sensación de los mismos para los denunciantes. A través de sus defensores, los secuestradores sujetos a proceso tienen acceso a los datos de los denunciantes, mismos que utilizan para la intimidación o las represalias. Se mantiene la obligatoriedad de la asistencia de la parte acusadora a los careos, los cuales también brindan la oportunidad para la intimidación, las represalias o el escarnio. En no pocos casos, el ministerio público no informa en forma periódica y suficiente a los denunciantes sobre el avance de sus causas. La devolución de los bienes criminalmente enajenados no es expedita. La reparación del daño es inexistente en la práctica y no hay mecanismos de indemnización ante daños graves y pérdidas irrecuperables dada la insolvencia de los sentenciados. Algunas sentencias son benévolas o completamente favorables a los secuestradores. No se informa con anticipación o en forma expedita a las víctimas cuando sus victimarios están en libertad, ya sea por incidentes del proceso o por evasión. La víctima en realidad no cuenta en el proceso penal y no puede actuar sino a través del ministerio público. No puede apelar directamente ante los jueces ni promover juicios de amparo. 124 inseguridad.indd 124 21/10/08 23:41:32 Del síndrome de Estocolmo a la movilización ciudadana Ante el repunte del secuestro, las primeras respuestas fueron de tipo individual y aislado. Los “secuestrables” debieron gastar crecientes recursos en carros blindados, guardaespaldas y otras medidas de protección como si no pagaran impuestos para que, precisamente, el Estado garantizara su seguridad. Otras medidas fueron cambiar rutinas, reducir la vida social e, incluso, “bajar el perfil”. Algunas víctimas abandonaron el país. Otras fueron por mucho tiempo presas del síndrome de Estocolmo, como se conoce al afecto que los secuestrados llegan a experimentar por los secuestradores, supuestamente por no haber sido tan malvados con ellos. Ejemplo claro del síndrome de Estocolmo son las declaraciones en televisión que en 1998 hizo el cantante Vicente Fernández, quien apareció al lado de su hijo Vicente Fernández Castañeda (secuestrado y víctima de la mutilación de un dedo) agradeciendo a los plagiarios por no haber asesinado a su vástago y sugiriendo a otras víctimas colaborar siempre con los secuestradores. Al referir este caso, no hay de nuestra parte el menor atisbo de crítica. Por el contrario, la mención sirve para ilustrar el grado de terror que los secuestradores pueden imponer a sus víctimas directas e indirectas. De las respuestas aisladas –que van desde el síndrome de Estocolmo hasta la retracción–, las víctimas fueron pasando a la lucha contra el crimen, de manera tanto individual como colectiva. La lucha ciudadana contra la inseguridad y contra el secuestro ha tenido sus héroes y sus mártires. En 1996 fue secuestrado en Guerrero un hijo del empresario Javier Ibañez Sandoval. En 125 inseguridad.indd 125 21/10/08 23:41:32 2000, el padre de la víctima presentó ante el Congreso Local una solicitud de juicio político en contra de los magistrados que liberaron contra derecho a uno de los plagiarios de su hijo. El Congreso realizó el juicio y separó a los magistrados, pero en 2002 Ibañez Sandoval fue asesinado por los secuestradores. Después, los malos magistrados fueron devueltos a sus puestos por una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual permanece como una mancha muy oscura en el historial del máximo órgano jurisdiccional del país. En 2000, Eduardo Gallo debió investigar por su cuenta y localizar a los autores del secuestro y asesinato de su hija Paola. Camino similar siguió Isabel Miranda de Wallace, quien no sólo ubicó al jefe de quienes secuestraron y asesinaron a su hijo, Hugo Alberto Wallace Miranda, sino que lo detuvo estando ella desarmada. Ernestina Sodi abrió su alma adolorida mediante un libro en el que denunciaba su secuestro, como también lo hizo Virginia Fabián del Conde. Pedro José Galindo Rodríguez mostró en televisión sus manos con cuatro dedos amputados y las ofreció a las autoridades si a éstas les temblaba la mano para acabar con el secuestro. En 1999, con gran valor, el pequeño Jesús Cerón Mancilla mostró a la prensa su mano, a la que los secuestradores le arrancaron un dedo. En 2004, Cynthia Diosdado denunció haber sido víctima de secuestro y violación, además de declarar abiertamente que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal había tomado partido por sus victimarios. Y así muchos más dieron testimonio público de su tragedia. Significativamente, las primeras movilizaciones en demanda de seguridad tuvieron lugar en Michoacán a inicios de los noventa, ante las proporciones masivas que estaba alcanzando 126 inseguridad.indd 126 21/10/08 23:41:32 el secuestro. El 22 de febrero de 1995, se celebró en Lázaro Cárdenas la concentración más grande en la historia de la ciudad, con una asistencia de 15 mil personas. Al día siguiente hubo otra en Uruapan, igualmente masiva. En septiembre de 1997 se iniciaron una serie de movilizaciones en Cuautla y en Cuernavaca, Morelos, ante el prolongado auge de los plagios y los asesinatos de plagiados. Las marchas se intensificaron a partir de enero de 1998, cuando la Policía Federal de Caminos detuvo a Armando Martínez Salgado, el comandante del Grupo Anti-Secuestros, justo cuando abandonaba el cadáver de un secuestrador que competía con aquellos a los que protegía, y a quien había asesinado durante una sesión de tortura. Se destapó así la cloaca de corrupción y protección de funcionarios de la procuraduría hacia secuestradores y narcotraficantes. A los pocos meses, el gobernador Jorge Carrillo Olea debió abandonar el cargo. En noviembre de 1997, unas 50 mil personas marcharon en la ciudad de México en demanda de seguridad y contra los secuestros, convocadas por la recién nacida organización México Unido Contra la Delincuencia, a cuya fundación contribuimos atendiendo a la iniciativa de Josefina Ricaño, madre de Raúl Nava Ricaño, secuestrado y asesinado por Daniel Arizmendi. Por fin, en agosto de 1998 el entonces presidente Ernesto Zedillo dio a conocer, acompañado de miembros de ese movimiento, el Programa Nacional de Seguridad Pública. La lucha contra el secuestro y otros crímenes se intensificó y empezaron a verse resultados. En 2002 surgió Pro-Rescate A.C., primera agrupación de víctimas de secuestro dedicada a la lucha por la erradicación de este crimen. Ese mismo año se creó el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. 127 inseguridad.indd 127 21/10/08 23:41:32 Entre 2001 y 2004, el secuestro repuntó y creció aceleradamente en la ciudad de México. Tras el secuestro y asesinato de los hermanos Vicente y Sebastián Gutiérrez Moreno, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal –una escisión de México Unido– propuso realizar una marcha y, junto con México Unido y otras agrupaciones, ésta fue formalmente convocada para el 27 de junio de 2004. Se trató de la manifestación más concurrida en la historia del país. Cientos de miles de personas vestidas de blanco marcharon en silencio por las calles de la ciudad. Al mismo tiempo, hubo marchas en otras 15 ciudades del país. La de Tijuana, Baja California, reunió a 15 mil personas y fue también la más concurrida en la historia de la ciudad fronteriza. En noviembre de 2006, ante el repunte de los secuestros y los asesinatos de los secuestrados, miles de habitantes de esa entidad tuvieron que recorrer diferentes localidades en una caravana que duró tres semanas. En noviembre de 2007, 8 mil personas marcharon en Tijuana en contra de los secuestros. Las movilizaciones tuvieron éxito, sobre todo porque se revirtió la tendencia al crecimiento explosivo que llegó a su clímax en 1997. Pero las movilizaciones después de 2004, salvo en Tijuana, no continuaron. Además el gobierno logró dividir al movimiento ciudadano. Lo que exigen los ciudadanos no es que el secuestro se reduzca, sino que sea erradicado. Y su demanda tiene bases firmes: • • • El 80% de las naciones del mundo no sufren secuestros. Hasta 1970, el secuestro en México era casi inexistente. Otras naciones como Colombia han tenido un gran éxito en abatir el secuestro. En tan sólo cinco años, en ese país el plagio se redujo 92%, simplemente porque 128 inseguridad.indd 128 21/10/08 23:41:32 hubo la voluntad política y se aplicó toda la fuerza del Estado. El movimiento ciudadano no se ha limitado a exigir la erradicación del secuestro, sino que ha realizado un conjunto de propuestas sustentadas en estudios serios. Cabe señalar que con motivo de la marcha del 27 de junio de 2004 y con relación al secuestro, se demandó a los gobernantes: • • • Asumir el compromiso de erradicar progresivamente el secuestro mediante la fijación de metas y plazos perentorios de cumplimiento. Ejecutar las cientos de órdenes de aprehensión contra plagiarios que no habían sido cumplidas. Confinar a todos los plagiarios presos en penales de alta de seguridad para impedir que siguieran maquinando secuestros o su evasión. Pero desde 2002, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, a través del documento “Propuestas para erradicar el secuestro”, estableció 80 líneas de acción de acuerdo a los siguientes ejes principales: 1. Erigir al propósito de erradicación del secuestro en la máxima prioridad de seguridad pública. 2. Creación de una instancia única, centralizada y nacional de combate al secuestro. 3. Diseño de un plan integral de erradicación del secuestro y mecanismos para la evaluación y la rendición de cuentas. 4. Desarrollo del conocimiento integral del delito de secuestro. 129 inseguridad.indd 129 21/10/08 23:41:32 5. Aclaración con detenido de la gran mayoría de los casos de secuestro. 6. Seguimiento integral de las bandas y desarticulación completa y expedita. 7. Establecer como norma el confinamiento de todos los secuestradores en prisiones de alta seguridad. 8. Investigación sistemática de la probable protección de secuestradores. 9. Elevar la capacidad persecutoria frente a las diversas formas de privación ilegal de la libertad a niveles equivalentes a los de secuestro. 10. Superación del déficit de inteligencia sobre grupos armados clandestinos. 11. Amplia campaña de promoción de la denuncia mediante la divulgación de mensajes en los que primero se presente a los secuestradores en actitud prepotente y luego sometidos en prisiones de alta seguridad. 12. Seguimiento óptimo de los procesos penales. 13. Marco legal homogéneo, claro y que no deje resquicios para que los delincuentes se sustraigan a la acción de la justicia. 14. Reconocimiento pleno de los derechos de las víctimas. En la contención del auge del secuestro, diversos sectores sociales han desempeñado un importante papel, en particular los empresarios y los medios de comunicación. Estos últimos han mostrado una conducta socialmente comprometida, de denuncia, de difusión de propuestas y de divulgación de la información. Sin los medios, la marcha del 27 de junio no habría adquirido las proporciones masivas que alcanzó. No obstante, ha habido algunos errores en el tratamiento de las víctimas. El Manual de Víctimas del Delito de Naciones Uni- 130 inseguridad.indd 130 21/10/08 23:41:32 das recomienda a los medios de comunicación respetar el derecho a la privacidad de las víctimas, su identidad y sus sentimientos lastimados para no perpetrar una segunda victimización. Consecuentemente, los medios adoptan esos principios en sus códigos de ética, aunque en algunos casos no ha sido así. En 2003 y 2004, cni Canal 40, ciertamente no de mala fe, difundió videos enviados por los secuestradores en los que se observa cómo éstos torturan a sus víctimas. En 2005 Telemundo hizo lo mismo, pero esta vez la víctima era un niño de 15 años. Se alegó el derecho a la libertad de expresión, pero ¿qué hay de los derechos de las víctimas? El 11 de enero de 2006, el periódico El Universal publicó la nota “En medio del secuestro, de pronto, romance”, firmada por Francisco Gómez, que decía: La banda de Los Tiras, que era despiadada y fría para secuestrar, terminaba sus plagios enamorándose de las mujeres que eran sus víctimas. La actriz Laura Zapata, su hermana Ernestina Sodi y Margarita Carrera, hija de Adrián Carrera Fuentes, ex jefe de la Policía Judicial Federal, despertaron la pasión de sus secuestradores. “Princesa”, “reina” y “mi amor” son las palabras con las que algunos llegaron a tratarlas. En las páginas de los expedientes del caso y a los que tuvo acceso El Universal, está consignado el aparente romanticismo que invadió los plagios. Romeo, por ejemplo, es uno de los secuestradores que le confesó su amor a una de las hermanas de Thalía. Le regaló flores, llegó a cantarle detrás de su puerta, renunció a su parte del botín y hubo contacto extremo. Al final le ofreció ponerle una camioneta blindada y presentarla con su familia. 131 inseguridad.indd 131 21/10/08 23:41:32 Los criminales también causaron emociones en ellas, al grado que Margarita Carrera llegó a decirles que “ojalá todos los secuestrados cayeran con ellos, nos tratan bien”. A esa nota siguieron otras con el mismo tono. En su libro Líbranos del mal, Ernestina Sodi escribe: Mi primera reacción fue llorar. ¿Cuándo terminará este suplicio? ¿Cómo es posible que un periodista haya hurgado en mi intimidad? ¿Qué clase de periodistas son, que no respetan las declaraciones de una víctima? De la tristeza pasé al enojo con una rapidez vertiginosa. ¡Qué atrevimiento! ¿Cómo se pueden llamar mexicanos si con esas acciones hacen que nadie quiera denunciar? ¿Cómo es posible que cualquiera que porte una credencial pueda tener acceso a una declaración ministerial, de carácter confidencial y protegida por la ley? El Código de Ética de El Universal establece: Respeto ante víctimas. El Universal y sus periodistas tienen un gran respeto por las víctimas de delito, por lo que no publican el nombre o cualquier dato que facilite la identificación de quienes han sido víctimas de cualquier clase de ilícito, especialmente los sexuales. El Universal es un periódico de larga tradición que habitualmente ha honrado su compromiso con la causa de las víctimas del delito. Respecto a este doloroso caso en particular, hacemos votos por que el periódico enmiende el error al que lo llevó su reportero. 132 inseguridad.indd 132 21/10/08 23:41:32 IV EL SECUESTRO EN EL MUNDO Si bien no es consuelo que otras naciones también padezcan el secuestro, la intención de conocer su situación y compararla con la nuestra es buscar soluciones aplicables al caso de México (tabla 26). Hasta hace tres o cuatros años, Colombia, México y Brasil figuraban como las tres naciones líderes en la incidencia de secuestros para obtener rescate. Sin embargo, han sido desplazados de esas posiciones en virtud de la anarquía que priva en naciones como Haití e Irak, así como por el rápido crecimiento del crimen en Venezuela, Bolivia y Jamaica. Si se considera la evolución en cifras absolutas de Colombia, México y Brasil entre 2000 y 2007, se observa que el primero experimenta una gran declinación de la incidencia, para pasar del liderazgo indiscutible al último lugar. México y Brasil mantienen cifras similares y una tendencia a la baja, si bien con repuntes. Ahora bien, la situación en términos de tasa por millón de habitantes hace más evidentes las diferencias entre países. Colombia ha sufrido comparativamente mucho más que México y 133 inseguridad.indd 133 21/10/08 23:41:33 Brasil, pero al mismo tiempo ha tenido el mayor éxito en abatir este delito. Cuando se examina la evolución de los plagios en ciudades de América Latina, es claro que después de incrementos entre 1995 y 2000, la tendencia es hacia la baja, si bien en el caso del Distrito Federal la disminución es menos acentuada y luego viene el repunte. En 2002, el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas considero que “el secuestro de personas constituye un delito grave y una violación del derecho a la libertad individual y de otros derechos fundamentales”, y en consecuencia resolvió que el Secretario General elaborara un informe sobre la situación de este crimen en el mundo. Se presentaron informes tanto en marzo de 2003 como en marzo de 2004. Respecto al último de ellos destacan los siguientes puntos: • • • • En la mitad de los países miembros el secuestro es o inexistente o insignificante. Mientras que Perú e Italia presentaron dramáticas bajas, este crimen creció en forma alarmante en México y en Argentina. Guatemala alcanzó su máximo de secuestros en 1999 con 120 incidentes y bajó a 33 en 2003. “La reunión consultiva acordó que los países podían adoptar varias medidas críticas para facilitar una respuesta eficaz, especialmente cuando el secuestro estuviera muy extendido. Esa medidas podrían incluir: a) El desarrollo de un plan nacional de acción contra el secuestro; b) El establecimiento de un organismo centralizado o una fuerza de tareas especializada a nivel 134 inseguridad.indd 134 21/10/08 23:41:33 • nacional, encargada específicamente de casos de secuestro; c) La creación y el mantenimiento de una base de datos sobre secuestros; d) Mecanismos para mejorar la cooperación internacional en tiempo real y de la forma más directa posible.” Con respecto a las intervenciones operacionales, se destacaron las siguientes cuestiones: a) La necesidad de un plan de acción y una estrategia de represión nacionales que establezcan claramente la jerarquía de las autoridades durante la intervención en un caso de secuestro, reduciendo el mínimo la posibilidad de órdenes o acciones conflictivas que pudieran poner en peligro la vida de la víctima. Se debe designar a un solo comandante a fin de asegurar el control total de la operación. b) La participación de las autoridades del ministerio público en una etapa temprana del proceso, ya que eso mejoraría significativamente las posibilidades de éxito en el enjuiciamiento. c) El mantenimiento de un sistema permanente y eficaz de comunicación con la familia, como medio importante para generar confianza y asegurar su cooperación durante un periodo de mucho estrés. La interacción de la policía con la familia tiene dos objetivos relacionados entre sí: primero, mantenerla informada acerca de la víctima, los posibles delincuentes y cualquier otro detalle del incidente; y segundo, prestar apoyo sicológico a sus miembros y proporcionar información actualizada sobre la investigación y sobre el estado de la víctima. 135 inseguridad.indd 135 21/10/08 23:41:33 d) e) El establecimiento de asociaciones con organizaciones que pudieran tener información o recursos útiles para la resolución del caso. Esos grupos son, entre otros, los medios de difusión, los organismos del gobierno local, los bancos, las iglesias y las compañías de seguridad privadas. La cooperación de los organismos del orden público de otros países es esencial cuando el caso tiene una dimensión internacional. Esto sucede especialmente en casos de individuos muy conocidos o cuando las víctimas son extranjeros. Respecto al informe de marzo de 2003, destaca el siguiente punto altamente controversial: 54. Italia mencionó una serie de medidas concretas adoptadas en 1991 que facultaban al fiscal para pedir al tribunal que ordenara la confiscación de los bienes de la familia de la víctima o de las personas cercanas a ellos, a fin de que no se pagara el rescate. La eficacia de tales medidas, que ya se habían adoptado en numerosos casos de secuestro, seguía siendo objeto de amplio debate. En apoyo a una reforma legal para castigar la no denuncia de secuestros e impedir el pago de rescates, el ex gobernador de Veracruz, Miguel Alemán (con el apoyo de muchos procuradores del país), aseguró que con esas medidas en Italia, Estados Unidos y Colombia se resolvió el problema del secuestro. Lo mismo ha dicho el gobierno de Venezuela para perseguir a las víctimas de los plagiarios. Pero, ¿es cierto que esas monstruosas medidas fueron puestas en práctica en esos países y que a ello se debe su éxito contra el secuestro? 136 inseguridad.indd 136 21/10/08 23:41:33 Habría que empezar por aclarar que en Estados Unidos jamás estuvo en vigencia tal medida y que en Colombia sólo se aplicó por un breve periodo (1993 a 1996). En segundo término, hay que señalar que el secuestro en Italia no alcanzó nunca las mismas dimensiones que en Colombia, México, Brasil o Argentina. Tampoco existe evidencia de que las absurdas prohibiciones de 1991 hayan tenido el menor efecto en disminuir el secuestro. Entre 1983 y 1999, la policía tuvo conocimiento de 168 secuestros en Italia. Este conocimiento por parte de la policía debe subrayarse pues la única manera en que el gobierno podía congelar bienes era si se enteraba de que había ocurrido un secuestro. Entre 1991 y 1997, los secuestros bajaron en Italia en un 66% al pasar de 12 a 4, pero antes de que la citada legislación fuera aprobada y entrara en vigor, entre 1983 y 1990 el plagio ya había bajado 82%. Si se hace una proyección estadística, se comprende que entre 1992 y 1999 no ocurrió otra cosa sino lo que tenía que ocurrir según la tendencia observada entre 1983 y 1990. Luego, al menos desde el punto de vista estadístico, nada tuvo que ver lo que haya ocurrido en 1991 (la reforma legal). Pero no sólo desde el punto estadístico, sino desde la lógica formal, la suposición de que la reforma legal hizo descender el secuestro carece de fundamento. En este sentido, baste considerar dos aspectos: otros delitos que nada tenían que ver con esa reforma legal también descendieron, y en ellos era evidente la imposibilidad práctica de aplicar la reforma. Por ejemplo, entre 1986 y 1991 el homicidio doloso creció en un 61%, pero entre 1991 y 1999 cayó en 78 por ciento. Lo que estos datos indican es que los diferentes delitos estaban bajando como una consecuencia general de la lucha frontal que el Estado italiano desplegó contra el crimen organizado, el cual había ganando terreno en los ochenta y había lanzado al 137 inseguridad.indd 137 21/10/08 23:41:33 hampa y a la sociedad el mensaje de impunidad y debilidad del sistema legal. Un segundo aspecto lógico es bastante simple: la manera en que la policía se entera de un secuestro es si las víctimas o los familiares lo denuncian (y en unos pocos casos, si hay alguna filtración indiscreta de la prensa). La única forma en que la policía podría enterarse sin denuncias y sin filtraciones es mediante el establecimiento de un estado policial, y aun en ese caso sería absolutamente insensato dirigir el aparato de represión contra las víctimas y no contra los delincuentes. Además, si la policía es capaz de saber quién fue secuestrado y si los familiares negociaron con los secuestradores, ¿por qué no es capaz de ir por los secuestradores? En Estados Unidos, entre finales de los veinte y principios de los treinta se cometían decenas de secuestros por año. La preocupación social llegó a su clímax en 1932 con el secuestro y asesinato del hijo de Charles Lindbergh, el famoso aviador que cruzó por primera vez el Océano Atlántico (y que después sería tristemente célebre como pro-nazi empedernido). La consecuencia fue una reforma legal en 1933, conocida como la “Ley Lindbergh”, que facultaba al fbi para intervenir en todos los casos de secuestro, sin necesidad de esperar a que las policías locales lo solicitaran. El fbi desarrolló los primeros métodos eficaces para perseguir a los secuestradores y hacia finales de los cuarenta logró la casi total erradicación del secuestro. Hasta la fecha, este delito se presenta de manera muy esporádica, con un puñado de casos por año. La experiencia de Estados Unidos mostró las conveniencias de enfrentar este delito mediante una fuerza centralizada y nacional (aun cuando puedan mantenerse cientos o miles de corporaciones locales, como es el caso del país vecino). La alta eficacia en la aclaración de los casos ha tenido un prolongado 138 inseguridad.indd 138 21/10/08 23:41:33 efecto disuasivo, incluso entre 1960 y 1980, cuando Estados Unidos enfrentó el gran auge del crimen y la violencia. En Colombia, la reforma legal de 1993 no tuvo el menor efecto en el secuestro. El año en que la reforma entró en vigencia hubo 1 014 plagios, y en 1996, cuando se derogó, se registraron 1 608, lo que equivale a un incremento del 59%. ¡Vaya éxito! Colombia es el caso más dramático de la dificultad de vencer al secuestro una vez que se ha arraigado. En 1987 se registraron 259 casos, pero para 1990 la cifra se había quintuplicado al pasar a 1 282. En 1998 hubo 2 609 plagios y en 2001 se alcanzó la cifra récord de 3 701. Cabe advertir que estas cifras se refieren tanto a los secuestros para exigir rescate como a los de corte “político”. La diferencia de los noventa frente a décadas anteriores es que la mayor parte de los plagios era obra de grupos guerrilleros. Incluso bandas de delincuentes comunes que cometían plagios entregaban las víctimas a los guerrilleros a cambio de una comisión sobre el rescate esperado. Hacia 2003, los grupos armados obtenían aproximadamente 1 300 millones de dólares al año producto de secuestros, extorsión, robos y narcotráfico.19 La policía nacional de Colombia es una corporación centralizada y militarizada, que a mediados de los noventa fue objeto de una seria depuración y modernización. Había desarrollado métodos eficaces contra el plagio convencional, pero de poco le servían cuando los secuestrados eran retenidos en los territorios dominados por la guerrilla, sustraídos al poder del gobierno. Entre 1999 y 2002, mientras la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia simulaba que negociaba la 19 FARC, Junta de Inteligencia Conjunta, Estimación de ingresos y egresos de las 2005, Colombia. 139 inseguridad.indd 139 21/10/08 23:41:33 paz con el gobierno, extendía como nunca sus negocios criminales. Los terroristas llevaban a los plagiados a la llamada “zona de despeje” de más de 30 mil kilómetros cuadrados (que el gobierno cedió como prueba de buena fe), y ahí mismo operaban los laboratorios para el procesamiento de cocaína. Una de las prácticas de las farc que en estas circunstancias tuvo un crecimiento explosivo de casos y víctimas fue el de las “pescas milagrosas”. Éstas consisten en colocar retenes ilegales en caminos para ahí secuestrar al mismo tiempo o en el lapso de un par de horas a varios transeúntes. Simplemente en 2002 hubo 177 de estos secuestros y 697 secuestrados (en 2007, en cambio, hubo sólo dos casos con seis víctimas). Esta situación provocó las mayores movilizaciones de la sociedad colombiana en su historia. Ríos de personas vestidas de blanco recorrieron todas las ciudades y con apoyo de esa fuerza social el presidente Álvaro Uribe emprendió una lucha contra el terrorismo y la delincuencia con la mayor determinación hasta ahora conocida en gobernantes de ese país (y en realidad de toda América Latina). Los resultados fueron espectaculares. En 2007 se logró una cifra de secuestros con fines de rescate que fue 92% inferior a la de 1999, año en que este crimen alcanzó su máxima marca con 2 683 plagios. Y si en 2007 hubo 226 plagios, es probable que al final de 2008 la cifra sea inferior a los 200. ¿Qué hay en Colombia que no hay en México para permitir un cambio tan importante? Voluntad política. Y una parte de dicha voluntad es la comprensión del componente político del secuestro, punto en el cual hay un importante paralelismo entre Colombia y México. Respecto a la naturaleza del secuestro en Colombia, el estudioso Mauricio Rubio escribió: 140 inseguridad.indd 140 21/10/08 23:41:33 El análisis de la evolución del secuestro en Colombia muestra que, con la excepción de los primeros raptos de la moda Lindbergh, se trata de algo bastante más complejo que un negocio criminal corriente, por distintas razones. En primer lugar, porque a diferencia del atraco, o el robo callejero o incluso el homicidio, el secuestro requirió, para consolidarse como actividad, de unas organizaciones muy rígidas, y de una ideología que las aglutinara internamente. El grueso del problema del secuestro en Colombia sigue girando alrededor de organizaciones, no de delincuentes individuales. Las razones para que se trate de un delito colectivo son múltiples: (i) requiere división del trabajo; (ii) presenta enormes problemas de agencia, que se solucionan de manera eficaz a base de ideología; (iv) el adoctrinamiento es lo que asegura que el botín del secuestro sea propiedad colectiva de un grupo, y no de los individuos; (v) la reputación de violencia, insumo indispensable para consolidar la industria, la acumulan organizaciones, rara vez individuos. Así, el doble requisito de delito colectivo sustentado por una ideología, es lo que hizo que lo adoptaran como actividad corriente básicamente las organizaciones políticas. Aún más, se puede plantear que el recurso al secuestro como fuente de financiación ha sido directamente proporcional al dogmatismo, a la rigidez política y al adoctrinamiento de los grupos.20 Ante el componente político del problema, el presidente Andrés Pastrana (1998-2002) cometió el error garrafal de negociar la paz con terroristas, principales autores de los secues20 Mauricio Rubio, Del rapto a la pesca milagrosa - Breve historia del secuestro en Colombia, Documento cede 2003-36, edición electrónica, diciembre de 2003, pp. 50-51. 141 inseguridad.indd 141 21/10/08 23:41:33 tros, cuando en realidad, como todo el mundo sabía, no tenían la menor intención de deponer las armas y en la negociación no veían sino una oportunidad para expandir su poder políticocriminal. Los resultados de esta política, que se prolongó durante casi todo el mandato de Pastrana, fueron catastróficos: • • • • • Los secuestros en general se elevaron en 86% al pasar de 1 986 en 1997, año anterior al inicio de la negociación, a 3 701 en 2001. Los secuestrados muertos aumentaron en 135% al pasar de 100 en 1997 a 235 en 2000. Las víctimas de masacres perpetradas por grupos armados irregulares se incrementaron en 149% al pasar de 563 en 1997 a 1 403 en 2000. Los homicidios dolosos crecieron en 24% al pasar de 23 089 en 1998 a 28 837 en 2002. El número de desplazados por la acción de los grupos armados irregulares aumentó en un 920% al pasar de 37 960 personas en 1998 a 387 302 en 2002. Además, la producción de droga se disparó. Mientras en 1998 se cultivó coca en 79 500 hectáreas, en 2000 se cultivó en 163 289, lo que equivale a un incremento del 105%. Esto fue resultado de que las farc y los narcotraficantes asociados con ellas sembraron grandes cantidades en el Caguán, como se designó a la “zona de despeje” en la que el gobierno permitía a los guerrilleros hacer y deshacer sin que policía y ejército pudieran intervenir. Todo esto no es sino la demostración de lo absurdo que resulta negociar con terroristas, sobre todo cuando éstos no tienen la menor intención de deponer las armas. 142 inseguridad.indd 142 21/10/08 23:41:33 Además, un gobierno que se sienta a negociar viola el principio de legalidad, base de toda convivencia civilizada, que establece que la ley se aplica siempre, sin excepciones y sin consideraciones extra-jurídicas, estrictamente en los términos que la propia ley prescribe. Negociar con grupos criminales es en sí mismo delictivo, pues en el momento en que se sientan a hablar con los criminales en lugar de detenerlos, los gobernantes ya están incumpliendo con su obligación. Ciertamente, cuando los grupos criminales tienen una fuerza igual a la del Estado es inevitable negociar, de la misma manera en que los familiares de un secuestrado no tienen más remedio que negociar con los secuestradores. Pero lo absolutamente inadmisible es negociar cuando el gobierno tiene el poder suficiente para aplicar la ley. La negociación a ultranza se ha erigido en un dogma de fe de las clases políticas de muchos países de América Latina. Ante toda transgresión a la ley por parte de grupos que aleguen motivaciones “políticas” o “sociales”, el consenso es que las autoridades públicas no deben castigar la transgresión, sino obviarla y sentarse a negociar para ceder, tanto como sea posible, a las exigencias de los transgresores. De hecho, la regla no escrita es que si un grupo plantea demandas legítimas y no recurre a la violencia es porque en realidad no tiene interés en promover su causa o carece de “fuerza” y debe soslayársele. Pero la negociación a ultranza, la negociación bajo coacción, no es un principio de una sociedad libre, sino la visión que del mundo tienen los delincuentes. Los secuestradores no tienen como objetivo primario asesinar o maltratar a la víctima, sino negociar con sus allegados para obtener un rescate. Los asaltantes quieren la bolsa, no la vida, y eso es lo que negocian con sus víctimas. Los violadores negocian con sus víctimas para 143 inseguridad.indd 143 21/10/08 23:41:33 que ofrezcan la menor resistencia al ultraje a cambio de perdonarles la vida. Además, la negociación a ultranza con los violentos no resuelve conflictos sociales, sino los exacerba al incentivar el empleo de la violencia. El gobierno de Álvaro Uribe decidió romper con esa tendencia suicida de muchos gobiernos democráticos de negociar con los terroristas; por el contrario, decidió combatirlos con toda determinación, pero al mismo tiempo con un estricto respeto a los derechos humanos. En ese sentido, Uribe adoptó frente a los grupos de autodefensa o paramilitares la misma postura de cero tolerancia que frente a las farc o al eln. Es verdad que las autodefensas habían surgido como una respuesta de grupos especialmente victimizados por los terroristas de ultra-izquierda ante la incapacidad del Estado de proteger a gran parte de la población, pero luego derivaron en escuadrones de exterminio que cometieron un gran número de atrocidades y que para financiarse terminaron recurriendo al narcotráfico y a los secuestros, tal como lo hacían los grupos a los que combatían. La política de aplicar la ley en lugar de negociarla con quienes la transgreden ha tenido resultados espectaculares: • • Como ya se indicó, los secuestros con exigencia de rescate cayeron en un 92% entre 1999 y 2007, al pasar de 2 683 a 226. De esta manera, se impidieron 6 593 secuestros que habrían ocurrido de mantenerse la errónea política anterior. Los secuestros en general cayeron en un 87% entre 2001 y 2007 al pasar de 3 701 a 486. Esto quiere decir que se impidió la ocurrencia de 15 478 secuestros en general que habrían ocurrido de mantenerse la política anterior. 144 inseguridad.indd 144 21/10/08 23:41:33 • • • • Las muertes de secuestrados cayeron en un 97%, al pasar de 235 en 2000 a siete en 2007. Se impidió así que 865 personas, además de ser secuestradas, fueran asesinadas. Los homicidios dolosos se redujeron en un 40%, al pasar de 28 837 (la cifra más alta en la historia de Colombia) en 2002 a 17 198 en 2007. De esta manera se impidió que un total de 34 143 personas fueran asesinadas, lo que habría ocurrido si la anterior política se hubiera mantenido. De haber existido en Colombia desde mediados de los ochenta una política criminal como la de los últimos cinco años, este sufrido país con seguridad podría haberse ahorrado unos 100 mil asesinatos. El número de víctimas asesinadas en masacres se redujo en un 91% al pasar de 1 403 en 2000 a 128 en 2007. De este modo, en los últimos cinco años se impidió que 3 393 personas fueran asesinadas en masacres. El número de personas que debieron abandonar los lugares donde vivían debido al conflicto armado se redujo en un 68% al pasar de 387 302 desplazados en 2002 a 109 876 en 2007. De no haberse cambiado la política anterior, los desplazados serían hoy entre 900 mil y 1 millón 300 mil, lo que habría representado toda una catástrofe humanitaria. La lucha por la seguridad democrática ha tenido sin duda un alto costo. Desde agosto de 2002 y hasta diciembre de 2007, murieron en cumplimiento de su deber 3 215 integrantes de la fuerza pública y 9 213 fueron heridos. Asimismo, en el periodo 10 698 miembros de grupos armados irregulares (farc, eln, paramilitares) fueron abatidos y 14 959 capturados. 145 inseguridad.indd 145 21/10/08 23:41:33 Pero más importante que las bajas causadas es el hecho de que 14 456 combatientes de grupos irregulares se hayan desmovilizado y aceptaran reinsertarse en la sociedad. Para la mayoría de ellos no hay penas de cárcel. Si los terroristas en armas desearan abandonar la violencia, es seguro que se emitiría una amnistía amplia y podrían incorporarse a la vida legal sin riesgo. Cuando la declinación de los grupos terroristas es clara, parecería que el gobierno colombiano actúa con saña al intensificar sus acciones de represión legal, pero debe recordarse la analogía de la enfermedad infecciosa: si se suspende la medicina porque hay alivio, luego la recaída es peor que el padecimiento original. Por lo demás, cabe concluir este capítulo señalando que la causa de las farc es indefendible. No se trata de una organización que, ante la represión de una dictadura que impide toda forma pacífica de protesta, no tuvo más remedio que recurrir a las armas para defenderse. Nada más falso. Las farc son una organización criminal que busca derrocar a un gobierno legítimo, democráticamente electo, respetuoso de las libertades y derechos humanos y que posee los más altos índices de aprobación popular en la historia del país y por encima de cualquier otro gobierno de América Latina. Por el contrario, las farc merecen el rechazo total de una abrumadora mayoría de los colombianos, quienes por millones han tomado las calles para condenar los secuestros, asesinatos, atentados con explosivos y demás atrocidades de los terroristas. Durante más de cuatro décadas, las farc han desangrado y llenado de sufrimiento a Colombia. Son responsables de decenas de miles de muertes, de cientos de masacres contra civiles, de siete mil secuestros solamente en los últimos 10 años, de tortura contra rehenes, de decenas de miles de millones de dólares perdidos en ataques contra la propiedad, del enrolamiento de 146 inseguridad.indd 146 21/10/08 23:41:33 niños y la esclavitud sexual de menores. Son también responsables de narcotráfico y de causar más víctimas por año en el mundo a causa de minas antipersonales. ¿Y para qué es toda esta violencia? Para establecer una dictadura totalitaria, la cual cometería un genocidio como han hecho todas las dictaduras totalitarias. Una vez en el poder, las farc matarían muchas veces más personas de las que ya han matado durante cuatro décadas. México vive hoy un nivel de violencia jamás visto desde los conflictos armados generalizados de las primeras décadas del siglo xx. Sufrimos una “guerra”, con miles de muertos, por el control del tráfico de drogas. ¿Y quiénes son los principales proveedores de estos sanguinarios criminales? ¿Quiénes son, en última instancia, los principales causantes de la violencia que asola a México? Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. 147 inseguridad.indd 147 21/10/08 23:41:33 inseguridad.indd 148 21/10/08 23:41:33 EPÍLOGO HAY PROTECCIÓN CONTRA EL SECUESTRO? La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la dignidad, se puede y debe aventurar la vida. Miguel de Cervantes Saavedra En una sociedad libre, la principal justificación del Estado, si no es que la única verdadera, es que garantice los derechos naturales de las personas a la vida, la propiedad, la libertad y la seguridad. Por desgracia, el Estado mexicano incumple ese deber primordial. Muchas personas que pagan sus impuestos para recibir en contraprestación un servicio de seguridad, no lo reciben y deben hacer un segundo desembolso para protegerse por su cuenta. Si no puede censurarse que los individuos prefieran los servicios privados en lugar de los públicos, menos aún cabe reproche alguno cuando el Estado falla. 149 inseguridad.indd 149 21/10/08 23:41:33 Los expertos en seguridad privada sugieren desarrollar un conjunto de medidas disuasivas y reactivas frente a la amenaza de secuestro que atiendan las fases de este delito desde la perspectiva de los delincuentes, a saber: la observación y planeación, la ejecución, la negociación, la liberación y la situación post-plagio. Además, las medidas se establecen con base en el presupuesto de que disponga el sujeto de la protección. Para la comisión de secuestros de alto impacto, los delincuentes siguen en un grado o en otro esa progresión de acciones. Primero eligen tentativamente “objetivos” de secuestro; después tratan de obtener la mayor información posible; en tercer término planifican la captura de la víctima y la estrategia de negociación; proceden luego a la captura; la negociación se desarrolla y, en la mayoría de los casos, liberan a la víctima tras el cobro del rescate. En la realidad, cada fase está plagada de alternativas y accidentes. La víctima puede ser lesionada o asesinada durante la captura, la negociación o la liberación. Al término del secuestro, no hay garantía plena para las víctimas y sus allegados de haberse librado de los victimarios. Puede haber nuevos intentos de extorsión, amenazas y represalias, tanto si el plagio fue denunciado como si no. Tampoco es improbable que otros miembros de la familia sean plagiados, incluso por los mismos secuestradores. Las medidas de protección deben considerar todos los posibles escenarios y desarrollarse en una serie de “glacis y pozos” concéntricos como los que se utilizan en torno a las fortificaciones militares. En atención al concepto de redundancia, lo que se busca es que si una medida falla, otra más pueda frenar el avance del enemigo. En teoría, la protección comienza por dificultar a los secuestradores la obtención de información sobre la víctima potencial. Rechazamos por completo la idea de que las víctimas 150 inseguridad.indd 150 21/10/08 23:41:33 del secuestro o de cualquier otro delito son “ostentosas” o “descuidadas”. Las recomendaciones sobre “bajar el perfil” son ridículas. Una de las cosas más difíciles de ocultar es la riqueza. Lo que sí puede hacerse es desarrollar un conjunto de operaciones lógicas y tecnológicas para proteger información crítica. Las primeras, obviamente, resultan menos onerosas que las segundas. La idea es que el sujeto de la protección pueda controlar o cuando menos saber quiénes tienen acceso a su información crítica en el entorno inmediato (la información pública no se puede controlar). En caso de que el secuestro ocurra, es más fácil determinar quiénes del entorno cercano pudieran estar implicados. Es probable que, frente a las dificultades de acceso a la información, algunos delincuentes desistan de sus propósitos. Ahora bien, la mayoría de los delincuentes pueden decidir seguir adelante aún si la información es insuficiente o cuando la consiguieron pese a las protecciones (y con más razón cuando no está protegida). Lo que procede entonces es proyectar una imagen de dificultad para la comisión del secuestro, de tal suerte que los delincuentes se disuadan. La mayoría de los secuestros ocurren en los traslados que hace la víctima entre sus lugares habituales. Para reducir el riesgo hay un conjunto de medidas lógicas y de protección física. La más conocida es el cambio de rutinas y la protección física mediante el uso de vehículos blindados. Esto no excluye proteger los lugares de visita y estancia habitual. En esta fase, las medidas elegidas deben buscar una combinación entre disuasión, protección y registro de información para conjurar el secuestro o para reaccionar de la mejor manera posible si el plagio se produce de todos modos. Además, las medidas de cada tipo deben ser redundantes y no deben interferir 151 inseguridad.indd 151 21/10/08 23:41:33 unas con otras. Por ejemplo, las cámaras de circuito cerrado o las escoltas cumplen la tarea de enviar mensajes disuasivos, pero además de ello, las primeras registran información y las segundas ofrecen una posibilidad de repeler la agresión. Ante esta percepción de dificultad y riesgo, la mayoría de los delincuentes que habían decidido seguir adelante pueden desistir. Para repeler una agresión o para reaccionar de la mejor manera si el secuestro se consuma, las medidas de la fase anterior son igualmente válidas. Ante todo plagio, la recomendación de los expertos privados y la nuestra es la de denunciar siempre, no sólo porque es una obligación legal hacer tal recomendación, sino porque con denuncia de por medio hay más posibilidades de que la víctima salga con vida, no vea afectada su integridad física e incluso se pueda negociar un menor monto de rescate. Empero, la denuncia no debe hacerse sólo ante un policía o un ministerio público. Es indispensable entrar en contacto con el procurador, ya sea el titular de la Procuraduría General de la República o el titular de la procuraduría de la entidad federativa respectiva. Esto debe ser así porque de otra manera se diluyen las responsabilidades y el interés que la autoridad pone en el caso es menor. Además, de preferencia, los familiares de la víctima deben actuar con el apoyo de alguna organización, ya sea una cámara empresarial u otro organismo social, a fin de ejercer mayor presión sobre las autoridades. Somos muy críticos sobre la actuación de la policía y del ministerio público, pero la experiencia ha probado que más vale denunciar que no hacerlo. Esto no excluye que, si los familiares lo desean y disponen de los recursos necesarios, se valgan de la asesoría de expertos realmente calificados e íntegros para verificar que las autoridades actúen adecuadamente. 152 inseguridad.indd 152 21/10/08 23:41:33 Lograda la liberación de la víctima, es necesario tanto someterla en un tiempo prudente a la terapia especializada, como adoptar medidas adicionales ante el riesgo de amenazas o represalias de los secuestradores. Por lo que hace a los secuestros exprés, ninguna de las medidas anteriores sale sobrando, pero hay algunas recomendaciones específicas de los expertos en consideración del perfil de las víctimas de esta modalidad de plagio. Para quienes conducen su vehículo, los expertos recomiendan adquirir blindaje ligero o un vehículo con dicho blindaje de fábrica. Este blindaje es suficiente protección frente a los delincuentes que utilizan armas cortas, que es el caso de los plagiarios exprés. Y tanto si se cuenta con un vehículo protegido como si no, otras recomendaciones son: mantener arriba los vidrios de las ventanas y las puertas cerradas; estar vigilantes al abordar el vehículo, transitar o descender del mismo; evitar cruceros conocidos por su alto riesgo; mantener comunicación vía teléfono celular ante la percepción de riesgo; aproximarse a agentes de la policía en caso de percibir peligro. Para los usuarios de taxis, las sugerencias son: utilizar preferentemente vehículos de sitio; mantener comunicación vía teléfono celular ante la percepción de riesgo; si se va a tomar un taxi libre, preferir aquellos de los que haya descendido una persona con el mismo perfil de uno; descender del vehículo a la menor oportunidad si se perciben maniobras sospechosas del conductor, como comunicaciones con otros conductores que pueden ser sus cómplices. Insistimos en que no podemos desalentar a quienes tratan de protegerse ante la falla del gobierno y del Estado, pero toda medida puramente defensiva, aun la más sólida, es vencible, y la autoprotección no es nuestra propuesta política. A lo que 153 inseguridad.indd 153 21/10/08 23:41:33 convocamos es a la organización y a la movilización hasta obligar a los gobernantes –desde el Presidente de la República hasta el último policía de crucero– a cumplir con la tarea que les encomendamos al contratarlos. El problema del secuestro está muy lejos de ser resuelto. Al momento de entregar el manuscrito de esta obra, había signos muy claros de que estamos ante la tercera gran oleada del secuestro en México y de que los plagios están repuntando. Los grupos subversivos están cometiendo más secuestros, además de atracos contra transportes de valores. Supuestamente, el epr y otros grupos estarían acumulando grandes cantidades de dinero, ya sea para incursionar en grande en el narcotráfico (como las farc) o para preparar una campaña terrorista de alto perfil con motivo del bicentenario de la Independencia de México y el centenario de la Revolución mexicana.21 En 2007, los secuestros de alto impacto denunciados crecieron en un 33% con relación al año anterior. En los primeros cinco meses de 2008, los plagios aumentaron en forma acelerada en distintos puntos del país. En Tabasco, durante el gobierno de Manuel Andrade Díaz, hubo una burda manipulación de datos para simular seguridad y eficacia de la procuración de justicia. Supuestamente no hubo secuestros, aunque sí los hubo según dieron cuenta numerosas notas periodísticas. Pero en 2007, y sobre todo en 2008, la situación se ha agravado aceleradamente. En 2007, oficialmente hubo 10 secuestros en Tabasco. Pero hasta el 30 de marzo de 2008, según reportes de prensa, ya se habían cometido 28 secuestros, y de mantenerse este ritmo el año podría concluir con más de 100 plagios, es decir, 10 veces más que el año anterior. 21 Pablo César Carrillo, “El patriarca de la guerrilla”, Excélsior, 18 de noviembre de 2007. 154 inseguridad.indd 154 21/10/08 23:41:33 En la Chontalpa (compuesta por los municipios de Cárdenas, Comalcalco, Cunduacán, Huimanguillo y Paraíso), una de las cinco regiones del estado, entre el 23 de febrero 2007 y el 8 de febrero de 2008 ocurrieron 20 secuestros cuyos autores casi en su totalidad están impunes. En el Distrito Federal, en el primer cuatrimestre del año los secuestros habían subido 76% con relación al mismo periodo del año anterior. De mantenerse la tendencia, al final de 2008 podrían haberse cometido más de 200 plagios de alto impacto. La capital del país podría entrar así en su peor etapa de plagios. En el Estado de México, de mantenerse las tendencias del primer trimestre de 2008, el año terminará con 46% más secuestros que en 2007. En Baja California, con 23 secuestros denunciados en el primer cuatrimestre, al final del año habría 70 plagios, lo cual significaría un incremento del 250% con relación al año anterior. Es un hecho que, más allá de las cifras oficiales, en Tijuana desde 2006 los plagios se triplicaron y se cometen más de 100 por año. Los plagios están llegando hasta lugares inesperados. Tal es el caso del municipio de Los Cabos, Baja California Sur, de gran importancia turística y con una población que no supera los 180 mil habitantes. Ahí no ocurrían secuestros, y de pronto en 2007 hubo nueve. Es decir, debe tratarse de la localidad con más plagios en el mundo: 50 por cada millón de habitantes. Por lo demás, y como se ha insistido por años, el número real de secuestros es superior al de los denunciados. Mientras que el snsp registró 435 secuestros en 2007, la Policía Federal Preventiva (pfp) contabilizó 1 017,22 una cifra 134% mayor. 22 “El Estado de México, segundo lugar en secuestros: pfp”, El Sol de Toluca, 8 de febrero de 2008. 155 inseguridad.indd 155 21/10/08 23:41:33 Según la pfp, en el Distrito Federal no hubo 112 secuestros en 2007, como consta con base en las denuncias ante la procuraduría capitalina, sino 481; en el Estado de México en realidad hubo 347 plagios en total frente a 52 denunciados. Ante la nueva oleada del secuestro, dos hechos son motivo adicional de alarma. Por un lado está la negociación que mediante intermediarios el epr mantiene con el gobierno federal, negociación que era secreta hasta que la denunciamos y se tuvo que volver más o menos pública. Ante la revelación, el epr negó que negociara con el gobierno y mucho menos “en lo oscurito”. La reacción es lógica pues el capital político del grupo terrorista se finca en la intransigencia y la “pureza” revolucionaria. Pero esa pureza no es tan pura. Hace 21 años, los líderes del grupo terrorista Unión del Pueblo, quienes después pasarían a formar parte del Partido Revolucionario Obrero Clandestino y finalmente de lo que hoy es el epr, mantuvieron acuerdos secretos con el entonces subsecretario de Gobernación para el área de seguridad nacional, Fernando Gutiérrez Barrios. Tras la detención de varios miembros de la Unión del Pueblo, Gutiérrez Barrios acordó con Felipe Martínez Soriano y otros líderes del grupo terrorista (especializado en poner bombas) que podían actuar con impunidad siempre y cuando concentraran su esfuerzo en contener al Partido Comunista Mexicano y al Partido Revolucionario de los Trabajadores, con quienes disputaban el control de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. En esas conversaciones, por cierto, Gutiérrez Barrios les platicó a sus interlocutores que cuando la Dirección Federal de Seguridad detuvo a Fidel Castro, Ernesto Guevara y seguidores de ellos en los años cincuenta, fue el propio Gutiérrez Barrios quien los liberó y desde entonces trabó amistad con Castro. 156 inseguridad.indd 156 21/10/08 23:41:33 Llama la atención que dirigentes de la Unión del Pueblo como Martínez Soriano y su hija no corrieran la misma suerte que muchos integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre o de otras organizaciones, los cuales fueron desaparecidos y asesinados. En 1994, Arsenio Farell fue puesto al frente de un grupo de investigadores para dar con los autores de los secuestros de Alfredo Harp y Ángel Losada, quienes resultaron ser los mismos que cometieron atentados con explosivos tras la sublevación en Chiapas del 1 de enero de ese mismo año, es decir, los integrantes del procup. Los investigadores pudieron establecer la identidad de los terroristas y su ubicación aproximada, pero cuando se disponían a detenerlos recibieron la orden de no hacerlo ¿Acaso por una nueva negociación? El gobierno se equivoca al negociar con terroristas, y peor aún con unos que ni remotamente están dispuestos a deponer las armas. No va a resultar de ello nada bueno para el país, y sí, en cambio, un fortalecimiento del grupo subversivo. Es falsa la disyuntiva entre negociar o aplastarlos. Se debe aplicar la ley a todo aquel que la transgreda. Punto. Nos oponemos a toda acción ilegal y criminal para combatir el delito. Así como condenamos el secuestro, condenamos las detenciones ilegales, las desapariciones forzosas e involuntarias, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales o la toma de familiares como rehenes. Se nos dirá que no se puede ni se debe combatir con represión a los problemas sociales y que “la violencia solamente engendra más violencia”, pero analicemos cada uno de estos argumentos. Veamos primero las supuestas raíces sociales del terrorismo y en general de la delincuencia. Existe una cantidad abruma- 157 inseguridad.indd 157 21/10/08 23:41:33 dora de evidencia que demuestra que no hay tal determinación económico-social del crimen. Ni el nivel de desarrollo de un país, ni el índice de desarrollo humano o de marginación, ni el índice Gini o grado de desigualdad en la distribución del ingreso, ni el grado de carestía, ni el ritmo de crecimiento de la economía o el desempleo explican las diferencias en la incidencia criminal entre jurisdicciones o en diferentes momentos.23 La pobreza no es la raíz del terrorismo, fenómeno universal que ha alcanzado a las naciones más ricas. Los terroristas en su gran mayoría tampoco son pobres, sino que se encuentran por arriba de la media de ingresos (el “pobre” Osama Bin Laden apenas tiene una fortuna de 300 millones de dólares). Argentina es uno de los casos a los que con frecuencia se alude para apoyar el discurso que atribuye el ritmo y tendencia del crimen a los factores económicos En ese país, dicen, el “neoliberalismo” provocó la peor crisis económica y eso desató la delincuencia. Pero el hecho es que la delincuencia no creció sustancialmente. En Buenos Aires, donde se concentra la tercera parte de la población y la mayor parte de la actividad económica del país, el índice general de delitos (suma de todos los tipos penales), tanto de los denunciados como de los no denunciados, se mantuvo básicamente sin variación. En 1997, el 44% de los bonaerenses fueron victimizados, y en los años del desplome económico (2001 y 2002) la victimización fue incluso inferior: 39% y 42%, respectivamente.24 Lo mismo ocurrió con los delitos en contra de la propiedad: 39% de victimización en 1997 y 33 y 36% en 2001 y 2002, respectivamente. 23 Verónica Carpintero, “La economía como excusa y como señuelo”, en Seguridad ¡Ahora!, 2006, México, pp 169-201; en: http://www.seguridadjusticiaypaz.org/ 24 Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, Estudio de victimización Gran Buenos Aires 2003, julio de 2004. 158 inseguridad.indd 158 21/10/08 23:41:34 ¿Por qué entonces existe la impresión de un gran auge criminal? Porque hubo un delito que sí creció exponencialmente: el secuestro (80% del cual es exprés). Según la policía, en Buenos Aires los secuestros pasaron de 18 en 2000, a 46 en 2001, 296 en 2002, 226 en 2003 y 158 en 2004. La razón es simple: muchos ahorradores prefirieron guardar su dinero en sus casas ante el temor de que el gobierno los robara (como en parte hizo con el “corralito” o la prohibición de que los cuentahabientes retiraran sus ahorros), situación que los delincuentes habituales aprovecharon pues vieron en ella una oportunidad de obtener dinero rápido y fácil que estaba en las casas, no en los bancos.25 Una vez que desapareció el “corralito”, los secuestros exprés descendieron de forma abrupta y “milagrosa”.26 Por lo que hace al trillado y equivocado aforismo de que “violencia solamente engendra violencia”, es demasiada obvia la refutación, pero hay que repetirla: si lo contrario –la no violencia– impidiera la violencia, ésta hace mucho que no existiría, pues la inmensa mayoría de quienes la sufren ni siquiera intentan hacer uso de su derecho natural a defenderse. No. Lo que engendra la violencia, lo que envalentona a los terroristas y a los criminales en general, es la no resistencia, la omisión del Estado en su función y las políticas claudicantes de apaciguamiento y negociación de la ley. Pedir que ante el delito violento el Estado –quien tiene el monopolio de la violencia legítima– no reprima, equivale a instaurar la ley de la selva y garantizar la impunidad de los violentos. 25 bbc, “Argentina: sube y sube el secuestro”, 21 de junio de 2004; El Clarín, “Varones, jóvenes y en auto, los preferidos de los secuestradores”, 14 de julio de 2002; y Gustavo Allende, “Los secuestros en Argentina”, en www.elsecuestro.freeservers.com/ 26 Leopoldo Escobar, “El Estado ¿garante o violador del derecho a la seguridad?”, pp. 20-21, en http://www.seguridadjusticiaypaz.org/articulo14.htm 159 inseguridad.indd 159 21/10/08 23:41:34 El otro gran hecho ominoso respecto al secuestro es el retorno a la idea de que la mejor manera de combatir este delito es perseguir a sus víctimas. El 24 de noviembre de 2007, representantes de todas las procuradurías del país que conforman el Grupo de Planeación y Análisis Estratégico para el Combate al Delito de Secuestro acordaron reformas legales a fin de que se congelen las cuentas bancarias y demás bienes de las víctimas de plagio y de sus familiares, para que así, supuestamente, ya no se paguen rescates.27 Con esto, aseguraron los representantes de las procuradurías, se lograría la erradicación del secuestro pues ante la imposibilidad de obtener rescates los plagiarios dejarían de ver un negocio en privar a las personas de la libertad. Pero en realidad, el objetivo de esta monstruosa medida no es reducir o erradicar el secuestro, sino impedir que los plagios se denuncien para así simular que ese delito baja o quitarse la presión de la opinión pública. De darse la reforma legal, las procuradurías se enterarían de los secuestros de la manera en que hoy lo hacen en forma mayoritaria: gracias a las denuncias. Así, tendrían conocimiento de muy pocos casos pues los familiares de las víctimas no presentarían las denuncias ante el temor de poner en mucho mayor riesgo la vida de sus seres queridos, pues las cuentas bancarias quedarían de inmediato congeladas. Los secuestradores, iracundos, tomarían las mayores represalias. ¿Qué ocurrirá entonces? Los familiares tendrán que negociar con los delincuentes sin intervención de las procuradurías ni la menor posibilidad de que los plagiados puedan ser rescatados y los secuestradores detenidos. 27 “Acuerdan procuradores de justicia seis acciones para combatir secuestros”, La Jornada, 25 de noviembre de 2007. 160 inseguridad.indd 160 21/10/08 23:41:34 Y esto hará que los secuestradores negocien desde una mayor posición de fuerza y cometan actos de mayor crueldad para obtener rescates más cuantiosos, a sabiendas de que no habrá operativos de rescate y no serán detenidos. La reforma legal, en suma, tendría tres efectos principales: • • • Cesaría la presión sobre las procuradurías para que combatan al secuestro. Se aumentarían los riesgos de mutilación, tortura y asesinato de los secuestrados. Se garantizaría la impunidad de los secuestradores y, consecuentemente, habría muchos más plagiarios y mucho más secuestros. De lo que se trata con esta reforma no es en modo alguno de combatir al secuestro, sino de acallar la protesta. El mensaje implícito en la renovada amenaza de castigar a las víctimas es: “cállense o les va ir peor”. Por tanto, las perspectivas del secuestro en México son muy oscuras. La clase política y las burocracias del sistema de justicia penal, lejos de representar el interés de la sociedad, se han confabulado en contra de los gobernados. El secuestro y asesinato de Fernando Martí desencadenó una ola de indignación social en México en contra de los plagios y la inseguridad pública en general. Además, al clima de crispación social ha venido a sumarse una ola de violencia homicida jamás vista, en la cual los protagonistas son bandas de narcotraficantes. El 30 de agosto de 2008, en más de 40 ciudades del país, marchamos cientos de miles de manifestantes en demanda de que, de una vez por todas, se ponga fin a esta situación intolerable. Durante los actos resonaron las palabras de Alejandro 161 inseguridad.indd 161 21/10/08 23:41:34 Martí, padre de Fernando, quien en la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública del 21 de agosto de 2008 les espetó a nuestros gobernantes el sentir de la inmensa mayoría de mexicanos: “Si no pueden, ¡renuncien!”. En dicha reunión fue aprobado el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, el cual consta de 75 medidas con las que supuestamente la crisis será superada y el país regresará a los niveles de seguridad relativa que imperaban 30 años atrás. Pero en ese documento no hay nada que mueva al optimismo. Algunas medidas son atinadas, las veníamos proponiendo desde hace tiempo y no entendemos por qué no se habían aplicado. Otras son erróneas y lejos de ayudar a combatir los plagios, limitarán todavía más las libertades. Los políticos mexicanos nunca entienden la extrema simulación que implica pretender combatir delitos prohibiéndoles (cuando ya están prohibidos en el código penal), pues precisamente lo que caracteriza a un delincuente es su propensión a violar la ley. Tal es la intención detrás de casi prohibir la telefonía celular de prepago, como si los registros draconianos fueran a detener a los plagiarios. Algunas medidas como el “observatorio ciudadano” han sido concebidas –muy en el estilo de los políticos autoritarios mexicanos– para la mediatización del descontento social, la cooptación de autonombrados “representantes de la sociedad civil” y la invención de interlocutores cómodos (“constructivos”) para los gobernantes. Los ciudadanos no quieren zanahorias, atole con el dedo, ni simulación. Quieren resultados tangibles. No necesitamos juntas de notables, ni intermediarios, ni tutores. Los ciudadanos quieren justamente aquello de lo que carece el documento: compromisos concretos de reducción del crimen y la impunidad (en términos de porcentajes, tasas y cifras 162 inseguridad.indd 162 21/10/08 23:41:34 absolutas), a cumplirse en plazos perentorios, con sanciones para quienes no cumplan. Lo único que haría viable un verdadero principio de solución ante el secuestro y la inseguridad sería que los gobernantes adoptaran estos seis compromisos mínimos: 1. Reducción de la incidencia de secuestros en un 50%, al nivel de 2005, que según la estadística oficial es el más bajo en 15 años. 2. Cumplir la totalidad de las órdenes de aprehensión de secuestradores y confinar a los ya presos en penales de alta seguridad. 3. Reducir la incidencia de los delitos en 10%, sobre todo los graves. 4. Aprobar un programa nacional con metas para reducir progresivamente los delitos, y en el caso del secuestro, para erradicarlo a más tardar en 2012. 5. Dar inicio a una radical y completa depuración de las policías, al mismo tiempo que se mejoran en 100% los salarios de los agentes a fin de atraer a las filas de las corporaciones a las mejores y no a las peores personas. 6. Cese inmediato de las violaciones a los derechos a la libertad de tránsito y a la libertad personal. Fin a retenes, redadas y revisiones ilegales de personas y vehículos. No sólo son anticonstitucionales y facilitan los abusos, sino que han probado ser absolutamente ineficaces contra la delincuencia. Al crimen no se le combate cometiendo crímenes. Ante la casi absoluta carencia de voluntad de las autoridades del Estado mexicano, los ciudadanos debemos redoblar la 163 inseguridad.indd 163 21/10/08 23:41:34 lucha ciudadana para obligarlas a cumplir con la tarea que les hemos encomendado y por la cual pagamos una parte sustancial de la riqueza que generamos. La lucha será ardua y difícil. Pero acostumbrarnos a vivir en el terror no es una opción. 164 inseguridad.indd 164 21/10/08 23:41:34 APÉNDICES inseguridad.indd 165 21/10/08 23:41:34 inseguridad.indd 166 21/10/08 23:41:34 VÍCTIMAS DE SECUESTRO ASESINADAS EN MÉXICO 19702008 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 Fecha 04/11/1971 06/25/1971 02/03/1972 03/14/1972 07/21/1972 09/15/1972 10/11/1972 03/07/1973 09/11/1973 09/12/1973 09/15/1973 09/15/1973 09/15/1973 09/17/1973 09/17/1973 10/10/1973 01/20/1974 03/23/1974 03/29/1974 05/26/1974 05/26/1974 06/15/1974 08/04/1974 08/30/1974 08/30/1974 11/24/1974 Víctima Agustín Bautista Cabrera José Becerra Luna Miguel Flores Jara Alfonso Vergara Carmona Jesús Guerrero Islas Agustín Saldaña Luis Alberto Mejía Francisco Sánchez López José Antonio Lozano Aguilar Rubén Enciso Arellano Gabino Gómez Roch Telésfora Vargas de Soto Miguel Soto Bernabé Flores Oropeza Eugenio Garza Sada Fernando Aranguren Castillo Raymundo Soberanis Alfredo Rojas Vela Filogonio Justo Graciano Guillermo de la Peña Aurora Ruiz de de la Peña Rogelio Peralta Alvarado Pedro Sarquís Margarita Saad viuda de Baz Emiliano García Enrique Mercado Estrada Condición Lugar Guerrero Guerrero Tlaxcala Veracruz Veracruz Sinaloa Nayarit Guerrero Sinaloa D.F. D.F. Guerrero Guerrero D.F. Nuevo León Jalisco Guerrero Guerrero Guerrero Guerrero Guerrero Morelos Jalisco Guerrero Guerrero Zacatecas 167 inseguridad.indd 167 21/10/08 23:41:34 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 Fecha 01/05/1975 02/02/1975 10/29/1975 12/15/1975 12/29/1975 03/31/1976 06/15/1976 12/15/1976 12/15/1976 09/27/1977 08/30/1978 04/29/1979 09/16/1980 08/26/1981 06/13/1983 06/15/1983 07/26/1983 07/31/1983 07/31/1983 07/31/1983 09/03/1983 11/11/1983 08/15/1984 08/15/1984 12/10/1984 04/15/1985 12/24/1985 13/04/1986 02/08/1986 Víctima María Ángeles Lárraga L. José Luis Soto Salvador Rodríguez Chávez T. Quiroga Élfego Coronel Ocampo José Hernández Gallardo Martín Fernández Cuevas Hermenegildo T. Velasco Joaquín Marroquín Negrete Margarita Wurtz de Keller Hugo Margain Charles Ángel Junco Aussenac Isidoro Cabello Aguillón Jesús Quesada Domínguez Lizania Pérez Grovas Hugo Colín Mario Perera Rodríguez Elías de la Peña José María Arreola Castillón Antonio “N” Lázaro Arreola Cortés Manuel Coló Plata Iván Heredia Baylón Marco Antonio Heredia Baylón Salvador Uribe Orozco Jorge Blanco Torres Luis Erasmo Hidalgo Jesús Ramírez Prado Juan Manuel Tapia Marques 56 22/10/1986 Hernán Marcelo Villareal 57 01/11/1986 Merliy Yuridi Mondain Segura 58 59 60 61 22/03/1987 04/10/1987 23/05/1988 01/07/1988 David Encino Varela Jorge Díez Raúl Katain Duchetau Elías Reyna Rafael Serralde Xolpa 62 07/08/1988 o Serral Tolapa Condición Menor (10) Lugar San Luis Potosí Sinaloa Nayarit Guerrero Morelos Puebla Guerrero Guerrero D.F. D.F. D.F. México Querétaro Guerrero Morelos Morelos D.F. Baja California Baja California Baja California Michoacán D.F. Jalisco Jalisco México D.F. D.F. Texcoco, Méx. D.F. Menor (9), hijo de Gustavo Villareal de la Fuente Menor (6), su papá era funcionario del hotel Acapulco Plaza Ganadero Padre Empresario Empresario Acapulco, Gro. Comerciante D.F. Monterrey, N.L. Texcoco, Méx. D.F. D.F. Colima 168 inseguridad.indd 168 21/10/08 23:41:34 63 64 65 66 67 Fecha 09/11/1988 01/01/1989 01/01/1989 01/02/1989 17/04/1989 Víctima Juan Francisco Soria Rafael Boxi Uscanga Rodolfo Silva Villanueva Eduardo Schoeder González Ángel Merelles Díaz Condición Estudiante Comerciante Menor (6) Lugar Acapulco, Gro. D.F. La Barca, Jal. D.F. D.F. 68 17/04/1989 Jesús Chacón Pérez Empresario industrial México 69 01/05/1989 José Reyes Fonseca Comerciante San Agustín, Méx. 70 17/07/1989 Luis Emilio Pineda Cuevas 71 03/09/1989 Ricardo Morales Salazar 72 73 74 75 76 77 09/01/1990 02/03/1990 02/03/1990 20/03/1990 07/05/1990 01/06/1990 José Álvarez Carlos Hernández Guzmán Cira Carvajal Jesús Israel Jiménez Valladares Rodolfo Ramón Estrada Edilberto Ruiz Ramos 78 25/06/1990 Marco Antonio Infante Bustos Hijo de comerciante Subgerente de Autotransportes Líneas de México Ganadero Menor Menor (8) 79 25/06/1990 Mauricio Acevedo Urbina 80 30/06/1990 Domingo Aragón Castillo Rico 81 11/07/1990 Irineo Flores González 82 30/08/1990 José Sergio Mendoza Hernández 83 01/09/1990 Eneida Antonio Rincón 84 16/10/1990 Carlos Sánchez Herrera 85 09/11/1990 Javier Testas Regueiro 86 13/11/1990 Jesús Pineda 87 14/11/1990 Rafael García Plá Delfina Hernández 88 15/12/1990 Nepomuceno 89 15/12/1990 Ignacio de la Rosa Adriana Rosenet Ramírez 90 22/12/1990 Rivera 91 01/01/1991 Bonifacio García Castro Agricultor Agricultor Iguala, Gro. D.F. Acaponeta, Nay. Acapulco, Gro. Acapulco, Gro. D.F. D.F. Puebla Lázaro Cárdenas, Mich. Lázaro Cárdenas, Mich. Jonacatepec, Mor. Villa Nicolás Romero, Méx. Comerciante D.F. Comerciante Tecpan de Galeana, Gro. Menor (10) Jalapa, Ver. Comerciante Médico D.F. Acapulco, Gro. Puebla, Pue. Madre Jalapa, Ver. Hijo (6) Jalapa, Ver. Menor (15) Jalapa, Ver. Coyuca de Benítez, Gro. 169 inseguridad.indd 169 21/10/08 23:41:34 Fecha Víctima Condición 92 01/01/1991 Fortunato Coria Blanco 93 01/01/1991 Justino Morales Uricán Agricultor 94 01/01/1991 Ricardo “N” 95 96 97 98 01/03/1991 01/05/1991 01/06/1991 01/06/1991 Guillermo Marcial Andrés Cristina Ramírez Barragán Fidel Juárez Francisco González Rivera 100 03/09/1991 Rafael Carrasco Osuna 101 13/11/1991 Diego García Muñoz 102 11/12/1991 Marco Antonio Valdez Urbina Hijo de empresario transportista Ganadero Menor Comerciante 103 01/01/1992 Vicente Martínez Tapia Comerciante 104 04/02/1992 Constantino Morales Gonchi 105 01/06/1992 Antonio Álvarez Fernández 106 01/06/1992 Ciro Valdivia Pérez Ganadero 99 01/09/1991 Efrén Hernández Bernal 107 01/06/1992 Esposa de Ernesto Yáñez 108 01/06/1992 Heraclio Valdés Rocha 109 01/06/1992 Maclovio Moreno García Empresario 110 01/06/1992 Roberto Calderón Ramírez 111 01/06/1992 Salvador Ruiz 112 18/07/1992 Adán Pelayo Casillas 113 22/08/1992 Gabino Noval Ex presidente de la Canaco y secretario de finanzas del pri estatal Empresario 114 07/01/1993 Roberto Ríos 115 01/02/1993 Rodolfo Peña Hijo de Rodolfo Peña, agricultor y político 116 02/04/1993 Jorge Velasco Comerciante 117 02/04/1993 José Antonio Pérez García Comerciante 118 13/04/1993 Rodolfo Camacho Rueda 119 19/05/1993 Álvaro Díaz Sánchez Menor Lugar Coyuca de Benítez, Gro. México Coyuca de Benítez, Gro. Morelos Morelia, Mich. Moroleón, Gto. Nayarit Acapulco, Gro. Culiacán, Sin. D.F. Mazatlán, Sin. Izúcar de Matamoros, Pue. Guerrero Baja California San Luis Potosí Izúcar de Matamoros, Pue. Michoacán Hermosillo, Son. Apatzingán, Mich. Querétaro, Qro. Tijuana, B.C. D.F. Buena Vista Tomatlán, Mich. Sinaloa Cd. Victoria, Tamps. Cd. Victoria, Tamps. Apatzingán, Mich. Oaxaca 170 inseguridad.indd 170 21/10/08 23:41:34 120 121 122 123 124 Fecha 19/05/1993 01/06/1993 01/06/1993 01/06/1993 01/06/1993 Víctima Edgar Díaz Sánchez Carlos Enrique Lesher Hombre no identificado Javier Vidales López Mujer no identificada 125 20/06/1993 Santiago Cruz Aquino 126 127 128 129 25/08/1993 17/10/1993 24/11/1993 20/01/1994 Condición Menor Ganadero Empresario industrial Paulino Michel Llamas Joel López Martínez Joel Porras Martínez Anselmo González Galeana Rafael Martínez de Alba 130 14/02/1994 Buenrostro Empresario Ganadero 131 01/05/1994 Amalia Peña viuda de Coppel Madre de los propietarios de una cadena de tiendas de electrodomésticos 132 06/05/1994 Francisco Álvarez Farber 133 01/06/1994 Carlos Hoeffer Escalante 134 01/06/1994 José Antonio Herrera Martínez Empresario México 135 01/06/1994 José Martínez Santos 136 137 138 139 01/06/1994 01/06/1994 01/06/1994 14/06/1994 Moisés Valtum Rayek Ramiro Velázquez González Samuel Sánchez Arriaga Reyna Jiménez De Díaz 140 30/06/1994 Roberto Barajas Nava 141 10/07/1994 Julio Cesar Urrea José Guadalupe Guzmán 142 30/07/1994 García 143 01/08/1994 Misael Núñez Pineda 144 01/09/1994 Alejandro Sifuentes Pizarro Laura Elizabeth Flores 145 01/09/1994 Fernández 146 12/10/1994 Ángel Augusto López Canto 147 12/10/1994 Ángel López Canto 148 25/10/1994 Guillermo Abascal Gómez 149 150 151 152 26/12/1994 26/12/1994 01/01/1995 26/01/1995 Antonio García Posada Luis Torres Baños Emilio Vázquez Paz Josefina Montoya Feliciano Lugar Oaxaca Escuintla, Chis. Guerrero Uruapan, Mich. Guerrero Tehuantepec, Oax. Guadalajara, Jal. Oaxaca Acapulco, Gro. Acapulco, Gro. Ganadero Mazatlán, Sin. D.F. Hermosillo, Son. D.F. Chucándiro, Mich. México Ayutla, Gro. Michoacán D.F. Lázaro Cárdenas, Mich. Tijuana, B.C. Colima Menor D.F. Durango Durango Abogado Empresario Hijo del empresario Jesús Abascal Ganadero Ganadero Empresario Menor Yucatán Yucatán Tulancingo, Hgo. Escuintla, Chis. Oaxaca Oaxaca D.F. 171 inseguridad.indd 171 21/10/08 23:41:34 Fecha Víctima 153 19/02/1995 José Pinto Villalobos Condición Ganadero 154 22/04/1995 Humberto Castillo 155 01/05/1995 Jesús Paz Paredes 156 12/05/1995 Heriberto Flores Hernández 157 01/06/1995 Ernesto Ávila Comerciante Agricultor 158 01/06/1995 Irma Rodríguez Núñez Madre e hija 159 160 161 162 163 164 165 166 167 01/06/1995 01/06/1995 01/06/1995 01/06/1995 08/06/1995 08/06/1995 05/07/1995 13/07/1995 23/07/1995 Isidro González Isidro González Cuevas Jorge Luis Romero Matán Persona no identificada Enrique López Gordillo José Lastra Moreno Maximino Soto Martínez Jaime Lesher Torres Francisco Javier Reséndiz Ganadero Ganadero Ganadero Ganadero 168 01/08/1995 Luis Olvera Grajales 169 01/08/1995 Omar Escobar Mendoza Comerciante 170 171 172 173 174 Materialista Comerciante 30/08/1995 30/08/1995 29/09/1995 14/10/1995 27/10/1995 Ángel López Sánchez Manuel Calderón González Fidencio Quintanilla Bravo Otón García Enríquez Jaime de Jesús Badillo Austria Consuelo María Castro 175 01/11/1995 Insunza Cristian Francisco Schmidt 176 01/11/1995 Espinosa 177 01/11/1995 Francisco de Asis José Grande Tejeda Empresario Menor (8) Menor (16) hijo del comerciante José Francisco Schmidt Gallardo Empresario 178 01/11/1995 José Luis Santillanes 179 180 181 182 14/11/1995 19/11/1995 27/11/1995 13/01/1996 Ángel Chávez Cortés Luis Roberto Maciel Espino Jaime Camacho Cepeda José Antonio Rivero 183 25/01/1996 José Manuel Torres Prado 184 08/02/1996 No identificado 185 14/02/1996 Rosa Elba Frank Ramírez Agricultor Agricultor Comerciante Funcionario de la Universidad de Puebla Menor Lugar Guadalajara, Jal. Huimanguillo, Tab. Oaxaca Atoyac, Gro. Michoacán Zihuatanejo, Gro. Michoacán Michoacán Chihuahua Michoacán Balancán, Tab. Palenque, Chis. Las Choapas, Ver. Escuintla, Chis. Morelos Chiapa de Corzo, Chis. Acapetahua, Chis. Acapulco, Gro. Toluca, Méx. Morelos Petatlán, Gro. Pachuca, Hgo. Sal Luis Río Colorado, Son. Zapopan, Jal. D.F. San Luis Río Colorado, Son. D.F. Petatlán, Gro. Estipac, Jal. Veracruz Puebla Huejutla, Hgo. Guadalajara, Jal. 172 inseguridad.indd 172 21/10/08 23:41:34 Fecha Víctima 186 01/03/1996 Ricardo Ballesteros Sosa 187 31/03/1996 Melchor Perrusquía Viesca Cuauhtémoc Cárdenas 188 01/04/1996 Villalobos 189 22/05/1996 Apolinar Paredes Cantoral 190 01/06/1996 Cuauhtémoc Mejía 191 01/06/1996 Eliseo Díaz Pino 192 01/06/1996 Enrique Ramírez Miguel 193 01/06/1996 Eugenio Vildosola Mayne Condición Empresario Lugar Sahuayo, Mich. Acapulco, Gro. Empresario Acapulco, Gro. Empresario Cuautla, Mor. Morelos Guerrero Michoacán Baja California Jonacatepec, Mor. México Jalisco Guadalajara, Jal. Morelos Iguala, Gro. Ecatepec, Méx. San Cristóbal las Casas, Chis. Toluca, Méx. Hidalgo Sinaloa Sinaloa Sinaloa Culiacán, Sin. Culiacán, Sin. D.F. D.F. Yautepec, Mor. Yautepec, Mor. Oaxaca Oaxaca Jalisco 194 01/06/1996 Jorge Aragón Katar Empresario 195 196 197 198 199 200 Empresario 01/06/1996 01/06/1996 01/06/1996 01/06/1996 01/09/1996 21/09/1996 Leobardo Pineda Ochoa Mario González Arreola Mercedes Aldana Aguilar Vicente Hernández García Jesús Arroyo Bustos Javier Aburto Ojeda Comerciante 201 01/11/1996 Agustín Pérez López 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 30/11/1996 13/01/1997 17/01/1997 17/01/1997 18/01/1997 18/01/1997 18/01/1997 19/01/1997 19/01/1997 04/02/1997 04/02/1997 11/02/1997 11/02/1997 03/03/1997 Tania Rodríguez García Arturo Barrios Tapia Jesús Antonio Santos Jorge Luis Soto Carolina Páez Garnica José Hilario Quiroz Ramiro Mendívil Vega Francisco López López Rafael López Amores Armando Arrieta Saucedo Donato Arrieta Saucedo José Luis Cortés Gaspar Zenón Ricardo Valle Rodríguez Felipe de Jesús Gómez García 216 23/04/1997 José Antonio García Canteli 217 01/05/1997 Raúl Nava Ricaño 218 06/05/1997 Vicente Ruiz Ávila 219 01/06/1997 Adán Medrano 220 01/06/1997 Filiberto (o Eugenio) Ramírez 221 01/06/1997 José Cruz “N” 222 01/06/1997 Juan Carlos Sánchez Menor (9) Ganadero Profesionista Empresario Empresario Ganaderos Ganaderos Agricultor Agricultor Menor Empleado del ganadero Eduardo Tricio Sierra Comerciante Ganadero Torreón, Coah. D.F. Aguililla, Mich. Chilpancingo, Gro. Morelos Palenque, Chis. D.F. 173 inseguridad.indd 173 21/10/08 23:41:34 Fecha Víctima 223 01/06/1997 Luis Meraz 224 20/06/1997 Julián Bartolo Flores Tania Alejandra Covantes 225 23/06/1997 Mercado Condición Lugar Sinaloa Autlán, Jal. Contadora D.F. 226 01/07/1997 Tomás Arroyo Martínez Hijo de empresario 227 02/07/1997 No identificado Ganadero 228 17/07/1997 Wilfredo Guinea Ramos José Guadalupe Barragán 229 28/08/1997 Serrato 230 06/10/1997 Álvaro Agustín López Dueñas 231 09/11/1997 Vicente Cruz Espinoza Sacerdote Cuernavaca, Mor. Acapetahua, Chis. D.F. Chilpancingo, Gro. Mascota, Jal. Tapachula, Chis. Tuxtla Gutiérrez, Chis. Michoacán Guanajuato Jalisco Jalisco Guerrero Jalisco Campeche Michoacán Puebla D.F. D.F. Puebla Sinaloa Sinaloa 232 28/12/1997 Lenin Grajales Castro 233 234 235 236 237 238 239 240 241 242 243 244 245 246 02/01/1998 07/02/1998 09/02/1998 26/02/1998 04/03/1998 11/03/1998 01/04/1998 18/04/1998 19/04/1998 20/04/1998 20/04/1998 20/04/1998 26/04/1998 26/04/1998 Luis Alberto Rojas Cázares Rafael Pimentel García Heydi Thorsoton Law Alfonso García López Silvano Rodríguez Mora Manuel Reynoso Martínez Celia López de Brau Mario Espinoza Fuentes Cristina Bear Gutiérrez Claudia Patricia Cordero Patricia Cordero Hernández Patricia Gómez Orozco Gilberto López Gálvez Joaquín Iturríos Trujillo 247 29/04/1998 Abelardo Meneses Delgado 248 01/05/1998 Jesús Reyes García Ganadero Empresario Agricultor Empresario Ganadero Agricultor Comerciante Estudiante Propietario de autotransportes Agricultor 249 01/05/1998 Oscar Hernández Sánchez 250 02/05/1998 Luciano Vicerrea López 251 01/06/1998 Abel Yáñez Marbán 252 01/06/1998 Alejandra Cisneros Hernández Belarmino Jorge González 253 01/06/1998 Guevara 254 01/06/1998 Comerciante no identificado 255 01/06/1998 Emiliano Santana Allencaster 256 01/06/1998 Ernesto Rosales García 257 01/06/1998 Fernando Nieves Urivalle Comerciante Tlaxcala Puebla Atoyac de Álvarez, Gro. Baja California Acapulco, Gro. Colima Tlaxcala Puebla Jalisco Acacoyagua, Chis. D.F. 174 inseguridad.indd 174 21/10/08 23:41:34 Fecha Víctima 258 01/06/1998 Gilberto Celis Pineda 259 01/06/1998 John Peter Zárate Jugangs 260 01/06/1998 José Toscano Mariano Juan Ramón Morones 261 01/06/1998 Hernández 262 01/06/1998 Menor no identificada Miguel Ángel Sánchez 263 01/06/1998 Hernández 264 01/06/1998 No identificado 265 01/06/1998 No identificado 266 01/06/1998 Roberto Rosas Ramos 267 01/06/1998 Rodolfo Rangel Fletes 268 01/06/1998 Rosa Lora Martínez Serafina Nicte-Ha Brito 269 01/06/1998 Martín 270 13/06/1998 Carlos Arnulfo Cruz Castañeda 271 29/06/1998 Edwing Vázquez Reyes Esposo de Sonia Rivas 272 01/07/1998 de Garavito 273 01/07/1998 No identificado 274 01/07/1998 No identificado 275 17/07/1998 Rolando Bolaños Barrios 276 01/08/1998 Eduardo Prior Orellan 277 06/08/1998 Raúl Nieto del Río 278 01/09/1998 Gerardo Valdespín Pérez 279 280 281 282 17/09/1998 21/09/1998 22/09/1998 16/10/1998 283 19/10/1998 284 21/10/1998 285 21/10/1998 286 22/10/1998 Enedina Gallegos No identificado No identificada Salvador García Camacho Mario Vicente Hernández García Josafath Brito Abarca Santiago del Real Raygoza Jorge King González 287 01/11/1998 No identificada 288 289 290 291 292 19/11/1998 23/11/1998 25/11/1998 30/11/1998 11/12/1998 José Salud Ramírez Ruiz Hermilo Montero Domínguez Luis Alberto Infante Cisneros Cuauhtémoc Carreño Daniel Jarquín Zayas Condición Lugar Morelos D.F. Jalisco Jalisco Menor Agricultor Comerciante Ganadero Menor Comerciante Menor (7) D.F. Coyuca de Benítez, Gro. Puebla México Puebla Jalisco D.F. Hecelchakán, Camp. Orizaba, Ver. Acapulco, Gro. Morelos Menor Bodeguero Empresario Transportista Empresario Hijo de empresarios Madre Menor (7) Menor Menor Guerrero D.F. Tecámac, Méx. Veracruz Querétaro Morelos D.F. Acapulco, Gro. D.F. D.F. Empresario Morelos Empresario Agricultor Empresario Morelos Nayarit México Nezahualcóyotl, Méx. México Veracruz México Morelos Oaxaca Empresaria Ganadero Menor (9) 175 inseguridad.indd 175 21/10/08 23:41:34 Fecha Víctima 293 11/12/1998 María Asunción Figueroa Ortiz 294 11/12/1998 No identificado 295 17/12/1998 Christian Silva Castillo 296 01/01/1999 Carlos Tello Becerra 297 04/01/1999 Gersián Santomé Desales 298 14/01/1999 Noemí Liliana Orozco Pimentel 299 300 301 302 303 304 305 306 Patricia Monroy Torres Fernando Martínez Moreno Luis Javier Macías Goya Héctor Olivas Ramírez Héctor Orozco Ponce Manuel Meza Florentino García Soto Oscar García Díaz 14/01/1999 01/02/1999 15/02/1999 16/02/1999 01/03/1999 31/03/1999 01/04/1999 01/04/1999 307 13/04/1999 Jorge Santoyo Sanjuan 308 09/05/1999 Teresa de Jesús Reyes Calderón Sonia Nadchielli Caballero 309 26/05/1999 Román 310 01/06/1999 Alejandro Romero Aguirre 311 01/06/1999 Cecilia Penacho Wendolain 312 01/06/1999 David Manzur Palacios 313 01/06/1999 Frederick Mac Phail Trouyet 314 01/06/1999 Gabriel Ramírez Gatica 315 01/06/1999 Guillermo N 316 01/06/1999 José Heredia Angulo 317 01/06/1999 José Hidalgo Pérez 318 01/06/1999 Matías Gómez 319 01/06/1999 Miguel Álvarez Esquivel Mujer no identificada plagiada 320 01/06/1999 por Los Macizos Condición Hermana de un comandante de tránsito del estado Menor Estudiante Hijo de comerciante de semillas Hijo del ex munícipe de Mixtequilla Esposa de un perito del Inst. de Ciencias Forenses Lugar Morelos Oaxaca Salamanca, Gto. Michoacán Oaxaca Jalisco Ganadero Menor Ganadero Ganadero Chihuahua Morelos Huamantla, Tlax. Cd. Juárez, Chih. Chihuahua Sinaloa Durango Durango Tío del secretario gral. de la Unión de Expendedores y Voceadores de los Periódicos de México D.F. Profesora Menor (6) Menor (9) Morelia, Mich. Tlalnepantla, Méx. Chiapas Cárdenas, Tab. Chiapas D.F. Guerrero D.F. Nayarit Chiapas Guerrero Michoacán México 176 inseguridad.indd 176 21/10/08 23:41:34 Fecha Víctima 321 01/06/1999 No identificado Pedro Alberto Segura Vera 322 01/06/1999 (desaparecido) 323 01/06/1999 Pedro Álvarez Fonseca 324 01/06/1999 Reynaldo Godínez Sahagún 325 01/06/1999 Roberto Barraza 326 01/06/1999 Roberto Barrera Coria 327 01/06/1999 Rodrigo Borja García 328 01/06/1999 Sergio Campos Ortega Walter Ignacio o Balther 329 01/06/1999 García Nava 330 01/06/1999 William Dáguer Abraham 331 01/06/1999 Yolanda Lorena Mestre Romo 332 08/06/1999 Enrique Martínez Tapia 333 15/06/1999 Jorge García Manzano María Guadalupe González 334 20/06/1999 de Llaca 335 09/08/1999 Alfredo Raya Tenorio Condición Ganadero Veracruz México Hijo de industrial del mismo nombre Gerente general de Daewood 338 29/09/1999 Héctor Romero García Empresario D.F. Morelos Empresario de la madera Querétaro Abogado Menor (7) Empresario pesquero 347 21/12/1999 Rodolfo Boehringer Lugo 348 28/12/1999 Salvador López González D.F. Valle de Bravo, Méx. Guadalajara, Jal. Mazatlán, Sin. Tepic, Nay. Ex presidente de la Asociación de Avicultores de Tijuana Tecate, B.C. Ostotipaquillo, Jal. Ostotipaquillo, Jal. 342 12/10/1999 Rodolfo Cortés Hernández 344 09/11/1999 Braulio Suárez 345 01/12/1999 Israel Flores Carreto 346 13/12/1999 Felipe Toscano Sahagún Tlapa, Gro. Oaxaca 341 12/10/1999 Rodolfo Cortés Galván 343 08/11/1999 Elba Campos Morales San Luis Río Colorado, Son. Michoacán Guerrero D.F. Jalisco 339 29/09/1999 María Inés Zavala Rico 340 11/10/1999 Miguel Gutiérrez Rábago Sahuayo, Mich. Menor (7) 336 09/08/1999 Jaime Corangues 337 19/09/1999 Balther García Nava Lugar Morelos Médico, directora de un Sanatorio de Guadalajara Menor (7 meses) Comerciante Empresario minero Jalisco México Tlaxcala Colima Torreón, Coah. Tijuana, B.C. 177 inseguridad.indd 177 21/10/08 23:41:34 Fecha Víctima 349 01/01/2000 Bertín Moreno Garrido Condición Menor (9) 350 08/01/2000 Ricardo Guerrero Farías 351 09/01/2000 Benjamín Lara Meza 352 02/02/2000 Rosaura Garrido 353 07/02/2000 Isabel Cristina Arango Amaya 354 355 356 357 23/02/2000 04/03/2000 05/03/2000 18/03/2000 Jorge López Villafuerte Sergio León Camacho Alfredo Castro Núñez Esau Moreno 358 01/04/2000 Isaú Moreno Trujillo 359 18/04/2000 360 361 362 363 364 365 366 23/05/2000 01/06/2000 01/06/2000 01/06/2000 01/06/2000 01/06/2000 01/06/2000 367 01/06/2000 Gregorio López Juárez o Juárez López Juan Enedino Sánchez Daniel Santos Gonzalo Ortiz Luviano Javier Romero Jesús Perea José Rodríguez Román Josué Morón Guerrero Joven de 27 años de Tenancingo 368 01/06/2000 Kenia Porras 369 01/06/2000 Mónico Alvarado Sánchez 370 01/06/2000 Mujer, 22 años no identificada 371 01/06/2000 No identificada 372 01/06/2000 No identificado Persona no identificada víctima de secuestro exprés en 373 01/06/2000 la colonia Polanco en el D.F. y cuyo cadáver apareció en Naucalpan 374 01/06/2000 Raymundo Enrique Rodríguez Estudiante Colombiana con residencia en el D.F. Menor (6) Arquitecto Comerciante Ganadero Ganadero Comerciante Lugar Puebla Tlalnepantla, Méx. Sonora D.F. D.F. Chenalhó, Chis. Uruapan, Mich. Jalisco Chiapas Villa de las Flores, Chis. Puebla México México Guerrero México Guerrero Guerrero Veracruz Tlaxcala Hija de Guillermo Porras, presidente del Comité de Seguridad Pública de Coparmex en el Estado de México Empresaria Comerciante de jarciería México Guerrero D.F. Tecámac, Méx. Puebla México D.F. 178 inseguridad.indd 178 21/10/08 23:41:35 Fecha 375 01/06/2000 376 01/06/2000 377 01/06/2000 378 379 380 381 382 07/06/2000 10/06/2000 20/06/2000 21/06/2000 28/06/2000 Víctima Ricardo Antonio Hernández Cruz Salvador Arellano Martínez Segunda persona no identificada víctima de secuestro exprés en la colonia Polanco en el D.F. No identificado Leonardo Sotero Orozco Islas Antioco Fernández Contreras José Manuel Echave Obregón Cándido Chávez Juárez 383 08/07/2000 Paola Gallo Delgado 384 13/07/2000 Aquiles Velgis 385 13/07/2000 Leonardo Martínez Flores Condición Lugar México Puebla México Menor (12) Empresario Médico Agricultor Estudiante e hija del empresario Eduardo Gallo Amigo Hijo de la cantante Beatriz Adriana Empresario Uruapan, Mich. Hidalgo Veracruz México Jalisco Tepoztlán, Mor. Baja California Baja California 386 20/07/2000 Benjamín Buenrostro Beltrán José Baltazar Estrada 387 27/07/2000 Hernández 388 27/07/2000 José Bernardo Cisneros Zavala 389 25/08/2000 Erasmo Vallejo Sánchez Empresario México Mecánico Ganadero 390 25/08/2000 Lucero Aidé Reyes Pérez Menor 391 08/09/2000 Raúl Astudillo García Empresario 392 20/09/2000 Mario Alberto del Río Radilla 393 20/09/2000 Sigfredo Serrano Galeana Ganaderos Ganaderos Funcionario de la cndh Artista cubana México Oaxaca Teoloyucan, Méx. Chilpancingo, Gro. Guerrero Guerrero 394 28/09/2000 Fernando Vázquez López 395 28/09/2000 Tania de la Coba Urquiza José Moisés Rodríguez 396 01/10/2000 Camacho 397 11/10/2000 Hermilo Jiménez Aquino 398 23/10/2000 Celestino García Verdugo 399 28/10/2000 Edgar Alejandro Parson Cortez 400 01/11/2000 Fernando Navarrete Torres 401 02/11/2000 Antonio Quadrini Dipalma 402 15/11/2000 Jorge Arizmendi Arizmendi Alberto Enrique Zavala 403 02/12/2000 Compañ 404 05/12/2000 Illián Maravilla Aguilera Oliva 405 05/12/2000 Mujer no identificada Contratista Agricultor Ganadero Avicultor Menor Empresario Baja California D.F. México Ixtapaluca, Méx. Oaxaca Sinaloa Chihuahua México Hidalgo Guerrero Médico Campeche Ama de casa Tecámac, Méx. Ecatepec, Méx. 179 inseguridad.indd 179 21/10/08 23:41:35 406 407 408 409 410 411 412 Fecha 07/12/2000 15/12/2000 16/12/2000 01/01/2001 01/01/2001 01/01/2001 01/01/2001 Víctima José Antonio Hernández Víctor Hugo Cancino Daniel Avendaño López Dionisio Jarquín Mijangos Jaime Gómez López Manuel Trejo Tenorio Rosalba Trejo Tenorio 413 11/01/2001 Roberto Bucio Suárez 414 12/01/2001 Marisol Catalán Zamora 415 16/01/2001 Héctor Oscar López Balderas 416 22/01/2001 Alma Rosa María Magdalena Rodríguez 417 22/01/2001 Vega 418 05/02/2001 Lilia Trujillo Rogel 419 05/02/2001 Víctor Manuel Sotelo Álvarez 420 12/02/2001 Alejandro Cuenca Velasco 421 12/02/2001 Alejo Cuenca Velasco 422 11/03/2001 Alan Hugh 423 22/03/2001 Gerardo Páez Pérez 424 22/03/2001 Irma Guadalupe Arizmendi Pineda Condición Empresario Hermanos Hermanos Comerciante de maderas Odontóloga Estudiante Hermanas 427 24/04/2001 Juan Jesús Domínguez Alfredo Montes de Oca 428 25/04/2001 Willerer 429 25/04/2001 Napoleón Pastrana Ramírez 430 03/05/2001 Alfredo Omar Osuna Berrelleza 431 18/05/2001 No identificado 432 27/05/2001 Mauricio Hernández Cortés Michoacán Puebla Puebla Morelos Hermanas Morelos Matrimonio Matrimonio Agricultor Ganadero Inversionista estadounidense México México Amacuzac, Mor. Morelos Baja California Menor (10) Chimalhuacán, Méx. Hija de Jorge Arizmendi propietario de la Universidad del Valle de Cuernavaca y chofer de taxi Morelos 425 22/03/2001 Raúl Ocampo 426 06/04/2001 Víctor Nevares Vergara Lugar Puebla Baja California Baja California México Guadalajara, Jal. D.F. D.F. Morelos Comerciante de materiales para la construcción Empresario Baja California Menor México Conductor de camión de carga Comerciante Campesino Guerrero Guerrero Sinaloa Ixtapaluca, Méx. México 180 inseguridad.indd 180 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima 433 30/05/2001 Adolfo Barragán Belmonte 434 435 436 437 438 439 440 441 442 443 01/06/2001 01/06/2001 01/06/2001 01/06/2001 01/06/2001 01/06/2001 01/06/2001 01/06/2001 01/06/2001 01/06/2001 444 01/06/2001 445 01/06/2001 446 01/06/2001 447 01/06/2001 448 01/06/2001 449 01/06/2001 450 451 452 453 454 455 456 457 01/06/2001 01/06/2001 11/06/2001 01/08/2001 01/08/2001 27/08/2001 01/09/2001 07/09/2001 458 11/09/2001 459 06/10/2001 Alfonso Cuevas Ocampo Antonio Valencia Ayala Armando Ramos Guillén Dora Cobos Alexander Eduardo Rabasa Gamboa Empresario editorial Toluca Empresario textil Toluca Francisco Javier Cortés Jiménez Gonzalo Castellanos Campero Hombre no identificado “0” Hombre no identificado 2001-1 Hombre no identificado 2001-2 Hombre no identificado 2001-3 Jaime Méndez Gulias José Luis Corza Flores Juan Alejandro Morales Cuapantécatl Leonel Oceguera Guerrero Niño Raygoza Rangel Mercedes Casarrubias Alexis Garza Urbina Eligio Navarrete Gordillo Raúl Flores Márquez Amador Juárez Ibáñez Marcos Lima Zamora Héctor Manuel Sánchez Martínez Francisco Javier Llamas Cisneros 460 17/10/2001 José Luis Ávila Marbán 461 29/10/2001 Paloma Monserrat López González Condición Hijo de empresario fundador del pan en Uruapan, Adolfo Barragán Barragán Comerciante Lugar Michoacán Guerrero Michoacán Nayarit Morelos Morelos México México México Chiapas D.F. D.F. D.F. D.F. D.F. Michoacán Menor (17) Menor Ganadero Agricultor Tlaxcala Michoacán Baja California Guerrero México Guerrero Baja California México Morelos México Menor (7) Jalisco Padre del diputado local priísta por el 21 distrito, José Luis Ávila López Guerrero Menor (7) Yautepec, Mor. 181 inseguridad.indd 181 21/10/08 23:41:35 462 463 464 465 466 467 468 469 470 Fecha 05/11/2001 15/11/2001 06/12/2001 15/12/2001 26/12/2001 01/02/2002 01/02/2002 04/02/2002 04/02/2002 Víctima Silvia Guerrero Suárez José Luis Santoyo Muñiz Gisel Garcilaso Esteban Marmolejo Hernández José Méndez Olea Alfredo Salim Balboa José Cazares Duarte Adrián Félix Silva Lazcano Arturo Estrada 471 05/02/2002 Crescencio del Rosario Olvera 472 21/02/2002 Víctor Manuel Ibarra Olvera 473 01/03/2002 No identificado 474 03/03/2002 Francisco Capote Cortés 475 06/04/2002 Faustino Romero García 476 14/05/2002 Juan Iván Gutiérrez Abad Juan Roberto Gutiérrez 477 14/05/2002 Urbiola 478 01/06/2002 Alfonso Ochoa García 479 01/06/2002 Álvaro Gómez Colunga 480 01/06/2002 Cristóbal Reyes López Condición Menor (15) Menor (17) Ganadero Empresario Ganadero Comerciante Comerciante Empresario, propietario de un aserradero Empresario mueblero Agricultor (70) Ganadero Panadero Primo, hijo de comerciantes Primo, hijo de comerciantes Ganadero 481 01/06/2002 Flor de María Durán Chávez 482 01/06/2002 Gregorio Rodríguez Rodríguez 483 01/06/2002 Hombre no identificado 484 485 486 487 01/06/2002 01/06/2002 01/06/2002 01/06/2002 488 01/06/2002 489 01/06/2002 490 01/06/2002 491 01/06/2002 492 01/06/2002 493 01/06/2002 Hugo Estrada Navarrete José de Jesús Hernández Santos Juan Vivas Saucedo Leovigildo Ciau Medina Mario Alberto Moctezuma Nava Menor de edad no identificado 2002-1 Menor de edad no identificado 2002-2 Mujer no identificada 2002-1 Mujer no identificada secuestrada en Tijuana en enero No identificado empresario mueblero Profesor Lugar Chalco, Méx. México D.F. Michoacán Guerrero México Zirándaro, Mich. México México Amecameca, Méx. D.F. Guerrero Comalac, Gro. Guerrero México México México Coahuila Tuxtla Gutiérrez, Chis. Zacatecas México D.F. Guerrero Jalisco México Veracruz D.F. D.F. D.F. D.F. Baja California D.F. 182 inseguridad.indd 182 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima Persona no identificada 494 01/06/2002 (plagiada por la banda de Los Santeros) 495 01/06/2002 Ricardo Botello Lozano 496 22/06/2002 Linda Sandoval de Ramos 497 498 499 500 25/07/2002 25/07/2002 02/08/2002 26/08/2002 501 01/09/2002 502 19/09/2002 503 22/09/2002 504 505 506 507 05/10/2002 05/10/2002 09/10/2002 10/10/2002 Nicolás Ibáñez Rodríguez No identificado Antonio Montoya Fernández Servando Luna Carbajal Ruy Rodrigo Romero Castañeda Bertha Claudia Ibáñez González Eduardo Silvestre Bobadilla Rodríguez Jesús Rojo Bracamontes Omar Amaya Amaya Rosa Isela Chávez Bertha Baeza Cuéllar 508 01/11/2002 Martha Aguilar Ibarra 509 07/11/2002 510 14/11/2002 511 10/12/2002 512 01/01/2003 513 01/01/2003 Christian Esteban Lázaro Pineda Lucía Guadalupe Sánchez Villagrán Carlos Francisco Carrillo Gómez José Guadalupe Pacheco Valverde Pedro Arias 514 21/01/2003 Roberto Morales León Condición Lugar México Michoacán Esposa del propietario de refaccionarias Auto Value, Fernando Ramos y menor Chihuahua Menor (14) Pensionado Ganadero Chilapa, Gro. Tapalpa, Jal. Michoacán Guerrero Empresario Tijuana, B.C. Médico D.F. Académico de la uaem Morelos Sonora Sonora Guerrero México Empresaria de cosméticos D.F. Menor (14) D.F. Profesionista Tlaxcala Estudiante Cárdenas, Tab. Ganadero Médico Empresario y político 515 05/02/2003 Nemesio Hernández Pedroza Taxista 516 18/02/2003 Alberto Fuentes Arrieta 517 07/04/2003 Arturo Hernández Piña Empresario Menor 518 14/04/2003 Alejandro Cruz Berrios Comerciante 519 03/05/2003 Humberto Morales Ruiz Maestro Coyuca de Benítez, Gro. Morelos Papantla, Méx. Ixtapan de la Sal, Méx. Tultitlán, Méx. Toluca, Méx. Nezahualcóyotl, Méx. Cd. Victoria, Tamps. 183 inseguridad.indd 183 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima 520 01/06/2003 Alan Westwood 521 01/06/2003 Alexa Yiribeth Martínez Solís Álvaro Brito Castillo 522 01/06/2003 o Álvaro Fernando Brito 523 01/06/2003 Carlos Medina Menes 524 01/06/2003 Emilio Gorostieta Jaimes 525 01/06/2003 Félix Leónides Miranda 526 01/06/2003 Gabriel Macal Moreno 527 01/06/2003 Genaro Morales Zepeda 528 01/06/2003 Isaac Sánchez Cortés 529 01/06/2003 Isabel Castillo 530 01/06/2003 Javier López Torres José Ramón Buenrostro 531 01/06/2003 Medina 532 01/06/2003 Joven región de Apatzingán 533 01/06/2003 Manuel Téllez Muñoz Condición Menor (6) D.F. Hidalgo Michoacán Guerrero Chiapas Michoacán Veracruz D.F. Baja California Baja California 534 01/06/2003 Neyra Azucena Cervantes 535 536 537 538 01/06/2003 01/06/2003 01/06/2003 01/06/2003 No identificado(a) Persona no identificada (1) Persona no identificada (2) Ramiro Villagómez García Comerciante 539 01/06/2003 Ricardo Aquino Olivares Menor (9) 540 02/06/2003 Juan González Pedraza Comerciante Profesora de la uam 541 13/06/2003 Irma Elydeé Lira Galera 542 543 544 545 546 547 15/06/2003 15/06/2003 15/06/2003 18/06/2003 30/06/2003 01/07/2003 Isaura Rendón Salgado Merced Salgado Mujer no identificada Alfredo Almazán Martínez Virginia Ramírez Durán No identificado(a) 548 07/07/2003 César de la Rosa Hernández 549 29/07/2003 Julio Vargas Carbajal 550 09/08/2003 Arturo Peimbert Puente 551 13/08/2003 Armando Arellano del Toro 552 17/09/2003 Francisco H. Márquez Portilla 553 09/10/2003 Leonardo Ramírez Ortega 554 01/11/2003 No identificado(a) Lugar Morelos Tultitlán, Méx. Estudiante Comerciante Menor, hijo de comerciante de refacciones Menor (16) Veterinario Empresario de transporte de carga “Tráileres del Pacífico” Transportista Menor (5 meses) Empresaria Michoacán México Chihuahua, Chih. D.F. D.F. D.F. Chiapas Ciudad Juárez, Chih. Jocotitlán, Méx. D.F. Olinalá, Gro. Olinalá, Gro. Huitzuco,Gro. Cocula, Gro. D.F. D.F. D.F. Ixtapaluca, Méx. Acapulco, Gro. Hidalgo Jalapa, Ver. D.F. Tecámac, Méx. 184 inseguridad.indd 184 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima Dolores Patricio Medel 555 13/11/2003 Zepeda 556 18/11/2003 Jacqueline Galván Calvo 557 18/11/2003 Maricarmen Corral Pérez 558 01/12/2003 Roberto González Pérez 559 06/12/2003 Alejandro Flores Tapia 560 11/12/2003 Bertha Reyes Ortiz José Antonio Cervantes 561 13/12/2003 Espeleta Condición Comerciante de la ceda Lugar D.F. Oaxaca Oaxaca Gerente operativo de la planta de nitrógeno de Cantarell, de nacionalidad venezolana Transportista Ciudad del Carmen, Camp. Chietla, Pue. D.F. Empresario Reynosa, Tamps. 562 03/01/2004 Jorge Alberto Pavón Ordaz Hijo del líder de la Sección 11 del Sindicato Petrolero Jalapa, Ver. 563 23/01/2004 Argelia Karime Mojica Díaz Bióloga 564 565 566 567 568 569 Menor (17) 27/01/2004 28/01/2004 13/02/2004 27/02/2004 01/03/2004 01/04/2004 Janit Olguín Reyes Víctor Valencia de la Torre Eric Rentería Ramírez Javier Alvarado Quiroga No identificado No identificado(a) Alejandro Daniel Basurto 570 02/04/2004 Mena 571 02/04/2004 Rafael Ruiz Mijares 572 18/04/2004 Sandra Castillo Pelayo 573 18/04/2004 Viridiana Estrella Martínez Menor (10) Empresario Menor (7) Menor (14) Empresario y político Estudiante (18) Estudiante (18) 574 01/05/2004 Leticia Rodríguez 575 576 577 578 579 580 581 582 583 584 01/05/2004 13/05/2004 17/05/2004 17/05/2004 19/05/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 No identificado Domingo Mendoza Guzmán Sebastián Gutiérrez Moreno Vicente Gutiérrez Moreno Lizbeth Itzel Salinas Maciel Adolfo González Palomino Arturo Salvador Pérez Reyes Aurelio Figueroa Navarro Comerciante no identificado Cristóbal Parada Empresario Empresario Servidora pública Agricultor Cuernavaca, Mor. Pachuca, Hgo. Morelos D.F. San Pedro, N.L. D.F. D.F. Los Reyes la Paz, Méx. D.F. D.F. D.F. Chimalhuacán, Méx. Veracruz Iguala, Gro. D.F. D.F. D.F. Tonatico, Méx. Campeche Michoacán México Sonora 185 inseguridad.indd 185 21/10/08 23:41:35 585 586 587 588 589 590 591 592 593 594 595 596 597 598 Fecha 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 01/06/2004 599 01/06/2004 600 01/06/2004 601 01/06/2004 602 01/06/2004 603 01/06/2004 604 01/06/2004 605 01/06/2004 606 01/06/2004 607 09/06/2004 608 21/06/2004 609 22/07/2004 610 26/07/2004 611 01/08/2004 612 02/09/2004 613 15/09/2004 614 21/09/2004 Víctima Condición Enemorio Bello Martínez Erika Roxana Pech Echeverría Feliciano Castro Castañeda Fermín Ponce Calixto Fulgencio Quiroz Gabriel González Camarena Gustavo Chávez Abarca Hubert Talavera García Jaime Jiménez Vargas Jenifer Graciela Acosta Morales José Guadalupe Orozco Orozco José Manuel Mazón José Miranda Nieto Manuel Medina Menor no identificada secuestrada en Mexicali por Armando Adán López Sepúlveda Niño de cuatro años no identificado Rodimiro Vargas Torres Rogelio García Bucio Salvador Barragán Andrade Menor (6) Comerciante Sergio Puente Nava de la ceda Víctor Hugo Gandaella Guenaga Virgilio Arango Ramos Encargado de Jesús Albor Sánchez una lechería Liconsa Leslie Vianey Contreras Menor Guzmán Directora de Carmen Clementina Gutiérrez la clínica contra de Velasco Hernández el tabaquismo Ramón Castro Márquez Ganadero No identificado Funcionario público José Noé Garduño Fernández subadministrador de aduanas en el aicm Marisol “N” Mujer (18) Marco Antonio Rivera Colín Menor (4) Lugar D.F. Yucatán D.F. Puebla Guerrero México Michoacán Michoacán México D.F. Jalisco D.F. Querétaro D.F. Baja California México Michoacán Michoacán Río Verde, S.L.P. D.F. D.F. D.F. D.F. El Salto, Jal. D.F. Zapopan, Jal. Guerrero D.F. D.F. Cuautitlán, Méx. 186 inseguridad.indd 186 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima Condición 615 05/10/2004 Jorge Quezada Macías Empresario 616 20/10/2004 Florencio Márquez Medina Comerciante 617 20/11/2004 No identificado 618 23/11/2004 Eduardo Salazar Bracamontes Abogado 619 25/11/2004 José Luis Zúñiga Salazar 620 25/11/2004 Oscar Jaime Jiménez Vargas 621 04/12/2004 Manuel Medina Mateo Ganadero y empresario Empresario minero Comerciante de la Central de Abastos Mónica Alejandrina Ramírez Alvarado Angélica Carolina Ruiz 624 28/01/2005 Núñez 625 01/02/2005 Adán Sagrero Gutiérrez 626 01/02/2005 Eduardo Contreras Chávez 627 628 629 630 10/02/2005 18/02/2005 18/02/2005 01/03/2005 Nancy Moreno Blanca Jiménez Enciso Guadalupe Jiménez Enciso No identificado 631 23/03/2005 No identificado 632 17/04/2005 Mario Luis Cordero García 633 17/04/2005 Rogelio Chávez Rodríguez 634 30/04/2005 Airis Estrella Enríquez Pando 635 04/05/2005 Iván Escobosa Hernández 636 11/05/2005 Ana Eugenia Noriega Vilchis 637 11/05/2005 Antonio Quintanar Reyna 638 11/05/2005 Edgar Quintanar Reyna 639 11/05/2005 Tomás Santillán Sánchez 640 11/05/2005 Verónica Gripe Sánchez D.F. Lázaro Cárdenas, Mich. 622 13/12/2004 Zacarías Pacheco Rayo 623 14/12/2004 Lugar Aguascalientes, Ags. San Francisco de los Romo, Ags. D.F. D.F. Ciudad Valles, S.L.P. Tlalmanalco, Méx. Estudiante D.F. Hija de un médico Ecatepec, Méx. Los Reyes, Mich. Comerciante de autos Menor (15) Menor (4) Menor (7) Agricultor Menor (7) Empresario de casa de cambio Ama de casa Empresario de juguetes y militar Sobrino de Antonio Quintanar Escolta de Antonio Quintanar Esposa de Antonio Quintanar D.F. D.F. Tultepec, Méx. Tultepec, Méx. Naucalpan, Méx. Chimalhuacán, Méx. D.F. D.F. México Tijuana, B.C. Cuautitlán Izcalli, Méx. D.F. D.F. D.F. D.F. 187 inseguridad.indd 187 21/10/08 23:41:35 641 642 643 644 645 Fecha 19/05/2005 22/05/2005 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 646 01/06/2005 647 01/06/2005 648 649 650 651 652 653 654 655 656 657 658 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 01/06/2005 Víctima María de los Ángeles Arana Laura Arreguín Navarro Andrés Ricardo Castillo Bravo Angelina Acevedo Martínez Carlos Gabriel Ciria Joselín Castellanos Hermosillo Comerciante de la Central de Abastos no identificado según administrador Elizabeth Colín de la Paz Elvira “N” Ganadero no identificado Jesús Castro Cuevas Jorge Humberto Pallares Aceves José Estrada Acuña José Valente Bastidas Osuna Luis Heredia Pimentel María de la Torre Quintero María Elena Rojo Malacara María Eva “N” 659 01/06/2005 Martín Meza Miranda Condición Estudiante (19) Mujer (33) Menor Lugar México D.F. Baja California Oaxaca D.F. Menor (4) Nayarit D.F. D.F. D.F. Guerrero Morelos Sinaloa Durango Sinaloa México Tamaulipas México D.F. Empresario hotelero 660 01/06/2005 Menor de 7 años 661 01/06/2005 Mónica Tamara Ibarra Fraga 662 01/06/2005 Mujer no identificada 663 01/06/2005 Mujer no identificada. Su cadáver fue hallado en Jipilco México Tamaulipas Chiapas Hija de ganadero de Villa del Carbón 664 01/06/2005 Pedro Gómez 665 01/06/2005 Ricardo Soto Murguía 666 01/06/2005 Rómulo Molina Michel México Baja California Baja California Empresario hotelero 667 01/06/2005 Saúl López Valtierra 668 01/06/2005 Varón no identificado 669 01/06/2005 Víctor Ángel Iván Gutiérrez 670 02/06/2005 Eduardo Fernández Nava Menor (12) 671 06/06/2005 Rosa María Puebla Salazar 672 09/06/2005 Ignacio Abel Figueroa Torres Hugo Alberto Wallace 673 11/06/2005 Miranda 674 01/07/2005 Mujer no identificada Comerciante 675 01/07/2005 No identificado Ensenada, B.C. Empresario Ensenada, B.C. México México D.F. Chilpancingo, Gro. D.F. D.F. D.F. Chihuahua Gerente de una empresa Sinaloa 188 inseguridad.indd 188 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima 676 05/07/2005 Camilo Guerra Rodríguez 677 05/07/2005 Christian Jonathan Márquez Santiago 678 679 680 681 682 No identificado Manuel Aranda García No identificado Mujer no identificada No identificada 15/07/2005 25/07/2005 28/07/2005 30/07/2005 30/07/2005 683 01/08/2005 No identificada 684 01/08/2005 No identificado Jorge Takechi Sakaguche 685 10/08/2005 Gómez Carmen Matilde Ramírez 686 17/08/2005 Medina 687 18/08/2005 Indolfo Liviano Sánchez 688 20/08/2005 Condición Empresario mueblero de origen español Estudiante del tec de Monterrey, campus Coacalco Menor (3) Empresario Ganadero 692 01/11/2005 Carlos Gabriel “N” 693 01/11/2005 No identificado Carlos Francisco Cervantes 694 17/11/2005 Rodríguez 695 30/11/2005 No identificado Menor (16) D.F. Menor (5) Toluca, Méx. Ganadero Zihuatanejo, Gro. Oaxaca Sobrina de Elba Esther Gordillo Médico Empleado en una imprenta en el centro Menor (15) 698 17/12/2005 Roberto “N” 699 17/12/2005 Carlos Cervantes Rodríguez 700 28/12/2005 Armando Oliver Dávalos Rubio Chiapas Zumpango, Méx. Cuernavaca, Mor. D.F. Ecatepec, Méx. Comerciante Guanajuato Empleado de una televisora D.F. 696 30/11/2005 Ricardo López Hernández 697 01/12/2005 Federico “N” Ecatepec, Méx. Hija de empresario Ganadero 690 20/10/2005 Azael Bermúdez Galván 691 27/10/2005 Alberto Javier Medina Alcalá D.F. D.F. México Sinaloa D.F. D.F. Villa del Carbón, Méx. Guerrero Mujer de la tercera edad no identificada 689 01/10/2005 Yoleni Morales Morales Lugar D.F. Comerciante de Tepito Comerciante de Tepito. D.F. D.F. Empresario Guanajuato, Gto. Menor (14) Mazatlán, Sin. 189 inseguridad.indd 189 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima Oscar Adrián Moreno Fonseca 703 22/02/2006 Hermelindo Gómez Sánchez Miguel Ángel Espinoza 704 12/03/2006 Padilla Marlene Natalia Pérez 705 14/03/2006 Villafuerte Condición Médico residente del Instituto Nacional de Perinatología Estudiante, hijo de empresario Agricultor Comerciante de autos usados Estudiante de la unam 706 20/03/2006 No identificado Estudiante (20) 707 13/05/2006 Rigoberto Ángel Lozano Empresario, dueño de tabiquera 701 22/01/2006 Joaquín Hernández Larios 702 08/02/2006 708 709 710 711 712 713 714 715 716 717 718 719 720 15/05/2006 22/05/2006 01/06/2006 01/06/2006 01/06/2006 01/06/2006 01/06/2006 01/06/2006 01/06/2006 01/06/2006 01/06/2006 01/06/2006 01/06/2006 721 01/06/2006 722 01/06/2006 723 01/06/2006 724 01/06/2006 725 01/06/2006 726 01/06/2006 727 01/06/2006 728 01/06/2006 729 01/06/2006 No identificado, caso 1 Juan Carlos González Lucatero Alfonso Cuentas Ochoa América Galarza Toribio Arturo Salas Torres Empresario no identificado Érika Delfina Pineda Olvera Francisco Farid Francisco Galindo Rosas Humberto Plascencia Huitrón Jesús Roberto Orozco Alfaro Jesús Santos González Matías López Guadarrama Menor no identificado plagiado en Mexicali Mujer Pamela Vélez de Anda Persona no identificada asesinada la segunda quincena de junio-1 Persona no identificada asesinada la segunda quincena de junio-2 Persona no identificada asesinada la segunda quincena de junio-3 Rafael Pérez Muñoz Rodolfo Gómez Ulloa Salvador Arteaga Garibay Ganadero Lugar D.F. Metepec, Méx. Ocosingo, Chis. D.F. Nezahualcóyotl, Méx. Atizapán de Zaragoza, Méx. México Tijuana, B.C. Palenque, Chis. Baja California México Baja California Michoacán Guerrero Baja California México México Baja California México Morelos Baja California Menor (11) Morelos México Baja California Baja California Baja California Chihuahua Baja California Michoacán 190 inseguridad.indd 190 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima 730 01/06/2006 Uriel Frías 731 15/06/2006 Nelly de León Cruz Condición Menor 732 15/06/2006 No identificado, caso 2 733 01/07/2006 No identificado, caso 3 734 15/07/2006 No identificado 735 29/07/2006 No identificada Menor (11) 736 01/08/2006 Edgardo Sánchez Espinoza 737 01/08/2006 Milton Carlos Pérez Barrera 738 01/08/2006 Rubén Serrano Empleado de agencia automotriz 739 04/08/2006 Fabián Solórzano 740 25/08/2006 Roberto Calvo Fuentes 741 01/09/2006 Mujer no identificada No identificada, 742 15/09/2006 no identificado 743 01/10/2006 No identificado Ganadero (65) 747 748 749 750 Médico Menor (14) 752 13/01/2007 Efrén Pirch Chavarría 753 16/01/2007 754 29/01/2007 755 07/02/2007 756 09/02/2007 757 28/02/2007 J. Socorro Rodríguez Rodríguez Elizabeth García Valdés Yolanda Narváez Sánchez Héctor Antonio Hernández Arias Sharon “N” Chihuahua, Chih. D.F. Ama de casa, y menor (3) Empresario ferretero 746 30/10/2006 Enrique Ronquillo Meléndez No identificado Miriam “N” No identificada Sandra Sanjuán Soto María Félix Castellanos 751 09/01/2007 Salgado D.F. D.F. Empresario mueblero 744 23/10/2006 Leticia “N” 745 23/10/2006 No identificada 10/12/2006 27/12/2006 27/12/2006 27/12/2006 Lugar Baja California Nezahualcóyotl, Méx. Tijuana, B.C. Tijuana, B.C. Huixquilucan, Méx. Cuernavaca, Mor. México México Comerciante Agricultor Médico Contadora Menor (17) 758 28/02/2007 Isidoro Olivares Morales Agricultor 759 10/03/2007 Luis Fierro Empresario México Michoacán D.F. D.F. Ciudad Obregón, Son. D.F. D.F. D.F. D.F. Chilpancingo, Gro. Zihuatanejo, Gro. Cuautitlán Izcalli, Méx. D.F. D.F. Cuautitlán Izcalli, Méx. D.F. Zihuatanejo, Gro. Atoyac de Álvarez, Gro. 191 inseguridad.indd 191 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima 760 12/03/2007 No identificado María Marleni Alonso 761 14/03/2007 Bustamante 762 15/03/2007 No identificado 763 17/03/2007 Rafael Carmona 764 17/03/2007 Jesús de la Parra Sotelo Condición Empresario contratista D.F. Escolta de empresario Chofer Ganadero Nezahualcóyotl, Méx. Veracruz Veracruz Nezahualcóyotl, Méx. D.F. D.F. D.F. Nezahualcóyotl, Méx. D.F. D.F. D.F. Monterrey, N.L. Zacapu, Mich. San Luis Potosí D.F. Taxista Estudiante 769 06/05/2007 Alfonso Correa González 770 771 772 773 774 775 776 14/05/2007 15/05/2007 10/06/2007 12/06/2007 02/07/2007 04/07/2007 20/07/2007 Jessica Cano Román No identificada José Gabriel Fernando Michel Rojas Armando Mendoza Mendoza Inocente Arvizu Medina Mujer no identificada Ramiro Sánchez (o Chávez) 777 01/08/2007 Castrejón Estudiante Menor (17) Menor (16) Menor (11) Agricultor Comerciante Ecatepec, Méx. 778 15/08/2007 Salomón Espinosa Figueroa 779 30/09/2007 Silvia Vargas Escalera 780 14/10/2007 Du Longlong 781 14/10/2007 Liu Su 782 17/10/2007 Mario Cuevas Lara (o Salas) 783 18/10/2007 Alexis Baños Morales 784 22/10/2007 Mario Sánchez Ruiz 785 786 787 788 23/10/2007 02/11/2007 27/11/2007 29/11/2007 Paulino Labra Trejo Gustavo Terrazas Cuevas José Felipe Belmont Romero No identificado Sergio Manuel González 789 02/12/2007 (o Hernández) García 790 08/12/2007 Antonia Álvarez López D.F. Psicóloga 765 23/03/2007 No identificado 766 03/04/2007 No identificado 767 23/04/2007 Armando Torres Mariscal 768 01/05/2007 Janet Xiomara Silli Valerio Lugar Estudiante Comerciante de origen chino Empleado de origen chino Ganadero Empresario Escolta del empresario de nombre Manuel, también secuestrado Comerciante Comerciante Comerciante Empleado Venustiano Carranza, Mich. D.F. D.F. D.F. Minatitlán, Ver. Acapulco, Gro. D.F. Morelos Tulancingo, Hgo. D.F. Hermosillo, Son. Tehuacán, Pue. Texcaltitlán, Méx. 192 inseguridad.indd 192 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima 791 11/12/2007 Jesús Vidal Jaime Condición 792 24/12/2007 Yadira Paredes Rodríguez 793 794 795 796 12/01/2008 24/01/2008 05/02/2008 15/02/2008 797 01/03/2008 798 799 800 801 802 08/03/2008 02/04/2008 04/04/2008 11/04/2008 16/04/2008 803 21/05/2008 Edmundo Vargas Cabrera Marco Antonio Abdala Soto Mariana Romero Jaramillo Luis Gutiérrez María del Carmen Vargas Suárez Fátima Nayeli Popoca Patiño Abel Eugenio Córdoba José Luis Canales Sáenz Mayra Bueno Ruiz David Mata Nepomuceno Gabriel Alejandro Calderón López Empresario Músico Tulancingo, Hgo. Estudiantte Comerciante Comerciante Secretaria Campesino Comerciante 804 21/05/2008 Ibis Pedro Jiménez Ávila Comerciante 805 06/06/2008 No identificado Dueño de bar 806 07/06/2008 Alejandro Cárdenas González 807 14/06/2008 Karina Reyes Luna 808 16/06/2008 Candelario Rodríguez Sánchez 809 30/06/2008 Esmeralda Vásquez López Estudiante Ganadero Estudiante 810 02/07/2008 Gerardo Medrano Ibarra Empresario 812 20/07/2008 Fernando Pérez Romero Agente de la Agencia Estatal de Seguridad Comerciante 813 20/07/2008 Francisco Hernández Díaz Menor (16) 811 02/07/2008 Víctor Hugo Vásquez 814 23/07/2008 Juan Manuel Fuentes Guerra 815 24/07/2008 Hidalgo Bautista Villa 816 26/07/2008 Concepción Aguirre Medel María de Jesús Delgadillo 817 28/07/2008 García 818 29/07/2008 Cenobio Argáez Zurita Agricultor 819 30/07/2008 Noé Villegas Trejo Empresario 820 31/07/2008 Fernando Martí Menor 821 01/08/2008 Félix Bautista Lugo Lugar El Marqués, Qro. San Pedro Cholula, Pue. D.F. Mazatlán, Sin. Ecatepec, Méx. Batopilas, Chih. Ama de casa Toluca, Méx. Monterrey, N.L. Monterrey, N.L. D.F. Tecpan, Gro. Huajuapan de León, Oax. Huajuapan de León, Oax. Tlacolula, Oax. Marcos Castellanos, Mich. Puebla Palenque, Chis. Oaxaca, Oax. Aguascalientes, Ags. Oaxaca, Oax. Apizaco, Tlax. Zimatlán de Álvarez, Oax. Cuautitlán Izcalli, Méx. Oaxaca Acapulco, Gro. Tlalmanalco, Méx. Balancán, Tab. Nuevo Laredo, Tamps. D.F. Ciudad Guzmán, Jal. 193 inseguridad.indd 193 21/10/08 23:41:35 Fecha Víctima Condición 822 01/08/2008 Carmen Campos Cárdenas 823 01/08/2008 Adriana Patricia Campos Cárdenas 824 01/08/2008 Magali Bautista Campos Menor (8) 825 01/08/2008 Mayra Bautista Campos Menor (7) 826 01/08/2008 Roberto Bernardino Campos Menor (17) 827 02/08/2008 Jesús Ramos Gutiérrez Ganadero Empresario transportista Empresario transportista Empresario agrícola Estudiante 828 13/08/2008 Samuel Rodríguez 829 13/08/2008 Enrique Rodríguez 830 20/08/2008 Rogelio Macías Gutiérrez 831 23/08/2008 Ángel Calderas Mendoza 832 23/08/2008 Joven de 19 años de edad 833 28/08/2008 José del Refugio Vidal Flores Empresario Lugar Ciudad Guzmán, Jal. Ciudad Guzmán, Jal. Ciudad Guzmán, Jal. Ciudad Guzmán, Jal. Ciudad Guzmán, Jal. Coyame, Chih. Poza Rica, Ver. Poza Rica, Ver. Tijuana, B.C. Mexicali, B.C. Mexicali, B.C. Atlatlahucan, Mor. Nota: Relación actualizada al 30 de agosto de 2008. La relación se actualiza de manera permanente, no sólo al tenerse noticia de nuevos casos sino también al obtenerse información de años anteriores. Pese a la consulta minuciosa de prensa nacional y local, así como de testimonios directos, boletines de prensa y diversa documentación oficial, la relación no es exhaustiva, deben existir más casos que aún no son de dominio público. 194 inseguridad.indd 194 21/10/08 23:41:35 TABLAS Tabla 1 Condición de las víctimas de secuestro (sexo) en México entre 1970-1985 Año Mujeres Hombres Total 1970 0 2 2 1971 1 10 11 1972 3 40 43 1973 6 35 41 1974 5 35 40 1975 3 24 27 1976 5 29 34 1977 7 17 24 1978 6 12 18 1979 4 14 18 1980 1 9 10 1981 1 9 10 1982 2 8 10 1983 6 24 30 1984 14 23 37 1985 3 10 13 Total 67 301 368 195 inseguridad.indd 195 21/10/08 23:41:36 Tabla 2 Condición de las víctimas de secuestro (edad) en México entre 1970 y 1985 Año Menores Total secuestrados 1970 0 2 1971 1 11 1972 6 43 1973 4 41 1974 3 40 1975 7 27 1976 4 34 1977 4 24 1978 8 18 1979 8 18 1980 2 10 1981 2 10 1982 3 10 1983 11 30 1984 11 37 1985 Total 6 80 13 368 196 inseguridad.indd 196 21/10/08 23:41:36 Tabla 3 Condición de las víctimas de secuestro (ocupación) en México entre 1970 y 1985 [participación porcentual] Año Empre. Comer. Agricul. Ganad. Serv. púb. Policías Profesionistas 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 Total 50.00 18.18 13.95 12.20 5.00 18.52 14.71 41.67 5.56 16.67 50.00 10.00 10.00 36.67 2.70 0.00 16.03 50.00 27.27 32.56 17.07 22.50 3.70 8.82 0.00 5.56 11.11 0.00 20.00 20.00 3.33 2.70 7.69 13.04 0.00 18.18 2.33 4.88 2.50 0.00 0.00 0.00 5.56 5.56 0.00 0.00 10.00 0.00 0.00 7.69 2.72 0.00 9.09 6.98 7.32 2.50 0.00 5.88 0.00 11.11 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 3.26 Amas Estu- No especific. de casa diantes y otros 0.00 0.00 0.00 2.44 0.00 0.00 0.00 4.17 0.00 0.00 0.00 0.00 10.00 0.00 0.00 0.00 0.82 0.00 0.00 0.00 0.00 10.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 10.00 0.00 0.00 0.00 1.36 0.00 27.27 44.19 56.10 57.50 77.78 70.59 54.17 72.22 66.67 50.00 70.00 40.00 60.00 94.59 84.62 62.77 197 inseguridad.indd 197 21/10/08 23:41:36 Tabla 4 Total de secuestros por entidad federativa 1970 y 1985 Entidad D.F. Secuestros 114 Guerrero 54 México 33 Sinaloa 31 Nayarit 19 Jalisco 15 Michoacán 10 Morelos 10 Veracruz 10 Puebla 7 San Luis Potosí 6 Querétaro 4 Baja California 2 Guanajuato 2 Oaxaca 2 Yucatán 2 Chihuahua 1 Durango 1 Hidalgo 1 Nuevo León 1 Sonora 1 Tabasco 1 Tlaxcala 1 Zacatecas 1 Total 329 198 inseguridad.indd 198 21/10/08 23:41:36 Tabla 5 Tasa de secuestros por millón de habitantes 1970 y 1985* Tasa periodo Tasa anual promedio Nayarit Entidad 27.54 1.84 Guerrero 26.55 1.77 Sinaloa 17.3 1.15 12.91 0.86 Morelos 9.5 0.63 México 4.23 0.28 Querétaro 4.06 0.27 Jalisco 3.66 0.24 San Luis Potosí 3.58 0.24 Michoacán 3.49 0.23 Puebla 2.39 0.16 Yucatán 1.88 0.13 Veracruz 1.86 0.12 Tlaxcala 1.8 0.12 Baja California 1.7 0.11 Tabasco 0.94 0.06 Zacatecas 0.88 0.06 Durango 0.85 0.06 Oaxaca 0.84 0.06 Guanajuato 0.67 0.04 Sonora 0.66 0.04 Hidalgo D.F. 0.65 0.04 Chihuahua 0.5 0.03 Nuevo León 0.4 0.03 * Con base en la población censada de 1980. 199 inseguridad.indd 199 21/10/08 23:41:36 Tabla 6 Frecuencia de secuestros por localidad D.F. 114 Atizapán, México 1 Acapulco, Gro. 14 Atoyac, Gro. 2 Guadalajara, Jal. 10 Córdoba, Ver. 2 Culiacán, Sin. 7 Iguala, Gro. 2 Cuernavaca, Mor. 5 Los Reyes-La Paz, Méx. 2 Mazatlán, Sin 5 Naucalpan, Méx. 2 Toluca, Méx. 5 Poza Rica, Ver. Los Mochis, Sin. 4 Puebla, Pue. 2 Texcoco, Méx. 4 Querétaro, Qro. 2 Tlalnepantla, Méx. 4 Tepic, Nayarir 2 La Piedad, Mich. 3 Tijuana, B.C. 2 Techan, Gro. 3 Almoloya de Juárez, Méx. 2 Ario, Mich.; Ayozu, Gro.; Catemaco, Ver.; Chilpancingo, Gro.; Chinamenca, Mor.; Ciudad Hidalgo, Mich.; Costa Chica, Gro.; Cuautitlán Izcalli, Méx.; Cuautitlán, Méx.; Ecatepec, Méx.; Ecatzingo, Méx.; Escuinapa, Sin.; Guamuchil, Sin.; Huitzuco, Gro.; Juárez, Chih..; Juchitán, Oax,; Lagos de Moreno, Jal.; Los Remedios, Méx.; Mérida, Yuc.; Misantla, Ver.; Ometepec, Gro.; Otumba, Méx.; Ozumba, Méx.; Paso 1 Largo, Veracruz; Petatlán, Gro.; Pilcaya, Gro.; Puente de Ixtla, Mor.; San Blas, Nay.; San Juan del Río, Qro.; San Luis La Loma, Gro.; San Rafael Champán, Méx.; Santiago, Gto.; Taxco, Gro.; Tecuala, Nay.; Tlalmanalco, Méx.; Uriangato, Gto.; Uruapan, Mich; Villa Nicolás, Oax.; Yautepec, Mor.; Zamayucan, México; Zihuatanejo, Gro. 200 inseguridad.indd 200 21/10/08 23:41:36 Tabla 7 Montos de rescate 1970-1985 Año A pesos corrientes 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 Total 600 000 7 700 000 16 323 000 31 560 000 68 525 000 21 050 000 61 070 000 80 507 355 30 133 000 16 000 000 23 550 000 11 625 000 8 950 000 135 371 000 111 990 000 181 175 000 806 129 355 Cambio peso/dólar nominal En dólares corrientes Cambio ajustado En dólares de 1970 12.5 12.5 12.5 12.5 12.5 12.5 12.5 15.69 22.69 22.76 22.82 22.95 24.51 57.18 150.29 185.19 48 000 616 000 1 305 840 2 524 800 5 482 000 1 684 000 4 885 600 5 131 125 1 328 030 702 988 1 031 989 506 536 365 157 2 367 454 745 159 978 320 11.78 11.27 10.91 10.23 9.10 8.27 7.79 9.15 12.22 10.87 9.43 8.50 8.52 19.24 48.38 57.49 50 913 683 327 1 496 603 3 085 560 7 530 640 2 545 680 7 837 074 8 803 377 2 465 637 1 472 274 2 498 580 1 367 449 1 050 498 7 036 838 2 314 790 3 151 310 53 390 550 Dado que la divisa y la economía estadounidenses son mucho más estables, en esta tabla se consignan también las cantidades convertidas a dólares para tener una idea más aproximada de los montos de los rescates por año. Además, en la última columna se corrige el tipo de cambio conforme a la depreciación del dólar en virtud de la inflación de Estados Unidos. 201 inseguridad.indd 201 21/10/08 23:41:36 Tabla 8 Desenlace de los secuestros en México 1970 y 1985 Año Secuestrados Liberados tras pago Liberados sin pago Rescatados Intento Escaparon Asesinados 1970 2 2 0 0 0 0 0 1971 11 4 3 1 0 1 2 1972 43 24 2 7 2 3 5 1973 41 16 3 6 4 3 9 1974 40 14 4 10 2 0 10 1975 27 20 1 1 0 0 5 1976 34 22 0 5 3 0 4 1977 24 12 1 9 1 0 1 1978 18 10 0 7 0 0 1 1979 18 8 2 5 2 0 1 1980 10 7 0 1 1 0 1 1981 10 7 0 1 1 0 1 1982 10 10 0 0 0 0 0 1983 30 18 0 3 0 1 8 1984 37 18 0 16 0 0 3 1985 13 7 0 4 0 0 2 Total 368 199 16 76 16 8 53 202 inseguridad.indd 202 21/10/08 23:41:36 Tabla 9 Autores de secuestros 1970 y 1985 Año 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1970-1985 Del.com. 0 4 36 29 24 21 24 16 14 17 8 9 9 23 22 10 266 GAC 2 5 3 9 12 4 9 5 3 0 0 1 0 0 0 1 54 Policía 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 2 0 0 2 2 1 9 Del.com. 0.00 44.44 90.00 76.32 66.67 84.00 72.73 76.19 82.35 94.44 80.00 90.00 100.00 92.00 91.67 83.33 80.85 GAC 100.00 55.56 7.50 23.68 33.33 16.00 27.27 23.81 17.65 0.00 0.00 10.00 0.00 0.00 0.00 8.33 16.41 Policía 0.00 0.00 2.50 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 5.56 20.00 0.00 0.00 8.00 8.33 8.33 2.74 203 inseguridad.indd 203 21/10/08 23:41:36 Tabla 10 Tasa de detención de presuntos secuestradores por año 1970-1985 Año Secuestros Secuestros con detenidos Tasa de detención 1970 2 1 50.00 1971 9 3 33.33 1972 40 23 57.50 1973 38 25 65.79 1974 36 11 30.56 1975 25 8 32.00 1976 33 16 48.48 1977 21 17 80.95 1978 17 9 52.94 1979 18 10 55.56 1980 10 8 80.00 1981 10 5 50.00 1982 9 3 33.33 1983 25 18 72.00 1984 24 12 50.00 1985 12 10 83.33 Total 329 179 54.41 204 inseguridad.indd 204 21/10/08 23:41:36 Tabla 11 Secuestros atribuidos a grupos armados clandestinos 1986-2006 Fecha Víctima Lugar 1987/06/14 Simón Askenasi Sittón Tlalnepantla, Méx. 1988/04/07 Fernando Senderos Mestre D.F. 1988/08/23 Jorge Kasushigo Sekiguchi D.F. 1989/02/00 Ernesto Sánchez Sales Acapulco, Gro. 1990/08/29 Juan Bosco Gutiérrez Cortina D.F. Rescate Autor gac (se cree procup) gac 2 000 000 dls (procup) gac (procup 530 000 dls pdlp) 1 000 000 dls 300 000 000 2 000 000 dls gac (no identificado) gac (procup) gac (procup) gac (procup) gac (procup) gac (procup) gac (procup) gac (procup) gac (procup) 1992/05/13 Joaquín Vargas Guajardo D.F. 15 000 000 dls 1992/06/01 Jorge Espinoza Mireles D.F. 15 000 000 dls 1993/00/00 Juan Antonio Torres Landa Guanajuato 1 000 000 dls 1993/00/00 Eduardo Creel Cobián D.F. 2 000 000 dls 1993/04/03 Emmanuel Salomé Zacarías Zihuatanejo, Gro. 1 500 000 dls 1993/04/27 Juan Robinson Bours Sonora 1994/03/14 Alfredo Harp Helú D.F. 30 000 000 dls 1994/04/25 Ángel Losada Moreno D.F. 15 000 000 dls gac (procup) 1995/12/01 José Antonio Pérez Porrúa D.F. 2 000 000 gac (procup) 1998/00/00 Domingo Camacho Pineda 1998/08/30 Eduardo de la Cruz Serrano 2000/07/08 Paola Gallo Delgado 2001/06/22 Ron Lavender Bachur 2003/04/05 Fernando Castro Suárez 2003/07/16 Leodegario Castro de los Santos gac (erpi) Chilpancingo, gac 1 500 000 Gro. (erpi) gac Tepoztlán, Mor. 175 000 y joyas (erpi) gac Acapulco, Gro. 1 200 000 dls (epr) Villa Nicolás gac (“México Romero, Méx. Bárbaro”) Guerrero Acapulco, Gro. gac 205 inseguridad.indd 205 21/10/08 23:41:36 Tabla 12 Eventos de secuestro y números de víctimas 1986-2006 Año 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total Eventos 27 28 37 34 86 47 66 123 114 259 141 204 292 400 323 411 266 341 274 262 177 3 912 Víctimas 39 31 38 36 99 54 86 145 129 272 156 235 323 449 365 458 308 347 274 261 194 4 299 Razón eventos/víctimas 1.44 1.11 1.03 1.06 1.15 1.15 1.30 1.18 1.13 1.05 1.11 1.15 1.11 1.12 1.13 1.11 1.16 1.02 1.00 1.00 1.10 1.10 206 inseguridad.indd 206 21/10/08 23:41:36 Tabla 13 Incidencia de secuestros (1986-2006) en cifras oficiosas y en estimación (conservadora) de cifra oculta Año Cifras oficiales Casos no denunciados 1986 81 135 1987 56 93 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Total 74 170 344 329 396 574 455 613 569 1 047 734 590 616 593 542 592 444 278 327 435 9 857 123 283 573 548 660 957 758 1 022 948 1 745 1 223 983 1 027 988 903 987 740 463 544 724 16 427 207 inseguridad.indd 207 21/10/08 23:41:36 Tabla 14 Secuestros en la ciudad de México (1994-2004) Secuestros alto impacto denunciados D.F. 1 290 Secuestros alto impacto NO denunciados D.F. 774 Total secuestros alto impacto D.F. 2 064 Secuestros exprés denunciados 14 600 Secuestros exprés NO denunciados 29 200 Total secuestros exprés 43 800 Total secuestros D.F. Secuestros alto impacto denunciados Municipios Conurbados del Estado de México (mcem) Secuestros alto impacto NO denunciados mcem Total secuestros alto impacto (mcem) Secuestros exprés denunciados (mcem) Secuestros exprés NO denunciados (mcem) Total secuestros exprés (mcem) Total secuestros mcem Total secuestros ciudad de México 45 864 562 337 899 3 500 7 000 10 500 11 399 57 263 208 inseguridad.indd 208 21/10/08 23:41:36 Tabla 15 Condición de las víctimas de secuestro (sexo) en México entre 1986 y 2006 Año 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total Mujeres 10 5 8 6 13 9 17 20 15 22 21 34 53 74 64 104 58 59 44 62 39 737 Hombres 29 26 30 30 86 45 69 125 114 250 135 201 270 375 301 354 250 288 230 199 154 3 561 Suma 39 31 38 36 99 54 86 145 129 272 156 235 323 449 365 458 308 347 274 261 193 4 298 % Mujeres 25.64 16.13 21.05 16.67 13.13 16.67 19.77 13.79 11.63 8.09 13.46 14.47 16.41 16.48 17.53 22.71 18.83 17.00 16.06 23.75 20.21 17.15 % Hombres 74.36 83.87 78.95 83.33 86.87 83.33 80.23 86.21 88.37 91.91 86.54 85.53 83.59 83.52 82.47 77.29 81.17 83.00 83.94 76.25 79.79 82.85 209 inseguridad.indd 209 21/10/08 23:41:36 Tabla 16 Condición de las víctimas de secuestro (edad) en México entre 1986 y 2006 Año 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total Menores 10 5 8 6 13 9 17 20 15 22 21 34 53 74 64 104 58 59 44 62 39 737 Adultos 29 26 30 30 86 45 69 125 114 250 135 201 270 375 301 354 250 288 230 199 155 3 562 Suma 39 31 38 36 99 54 86 145 129 272 156 235 323 449 365 458 308 347 274 261 194 4 299 % Menores 25.64 16.13 21.05 16.67 13.13 16.67 19.77 13.79 11.63 8.09 13.46 14.47 16.41 16.48 17.53 22.71 18.83 17.00 16.06 23.75 20.10 17.14 % Adultos 74.36 83.87 78.95 83.33 86.87 83.33 80.23 86.21 88.37 91.91 86.54 85.53 83.59 83.52 82.47 77.29 81.17 83.00 83.94 76.25 79.90 82.86 210 inseguridad.indd 210 21/10/08 23:41:36 Tabla 17 Condición de las víctimas de secuestro (ocupación) en México entre 1986 y 2006 [participación porcentual] Año 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Periodo Emp. Agric. Profe- Servidor Comer. Ganad. sionista público 12.82 12.90 31.58 25.00 25.25 7.41 16.28 12.41 18.60 19.85 26.28 20.43 23.53 20.49 25.48 13.97 25.65 31.12 22.99 19.16 22.16 21.54 2.56 12.90 0.00 5.56 17.17 11.11 3.49 8.28 10.85 30.15 8.97 12.34 11.15 6.46 6.85 9.61 6.49 3.17 3.65 1.92 1.55 8.54 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.69 0.00 0.00 0.00 0.85 0.00 2.00 0.82 1.31 0.00 0.86 2.92 0.77 1.55 0.86 0.00 0.00 7.89 2.78 4.04 1.85 3.49 1.38 2.33 1.10 2.56 2.13 1.24 1.11 2.74 0.44 2.92 0.86 3.65 0.38 1.03 1.74 Ama EstuOtros y Total de casa diante no especif. 2.56 0.00 0.00 2.78 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.27 0.00 0.00 0.29 0.73 0.38 1.03 0.21 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 2.56 0.85 1.24 1.11 2.47 0.44 1.30 2.88 1.09 4.21 2.58 1.37 82.05 74.19 60.53 63.89 53.54 79.63 76.74 77.24 68.22 48.90 59.62 63.40 62.85 68.82 61.37 74.24 63.64 60.81 64.96 73.18 70.10 65.74 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 211 inseguridad.indd 211 21/10/08 23:41:36 Tabla 18 Secuestros por entidad federativa según información de procuradurías y SNSP 1995-2007 Entidad 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Total Aguascalientes 6 5 7 6 2 1 - 2 - 1 - 1 17 48 Baja California Baja California Sur Campeche 14 11 28 72 23 47 25 22 20 9 9 38 20 338 2 1 1 5 5 1 2 - - 1 - 5 1 24 7 - - 6 6 - 2 - 2 2 1 0 3 29 Chiapas 70 29 44 12 37 28 30 12 13 8 6 2 1 292 Chihuahua 11 10 30 18 3 5 2 5 19 2 5 2 13 125 Coahuila 8 3 - 3 - 1 1 2 - 1 6 4 14 43 Colima 14 7 14 4 3 2 1 1 2 1 1 10 0 60 D.F. 56 55 22 133 183 201 217 197 103 92 Durango 5 1 1 6 5 5 9 9 11 8 4 0 3 67 Guanajuato 6 2 13 20 11 8 10 11 5 6 4 6 12 114 Guerrero 92 53 59 45 35 40 46 35 32 8 19 21 26 511 Hidalgo 6 3 5 7 13 6 4 4 7 6 6 7 5 79 Jalisco 55 50 112 99 32 27 16 16 13 11 7 5 14 457 México 23 43 36 25 36 65 97 112 135 100 46 42 51 811 Michoacán 65 100 112 77 63 29 30 24 28 10 13 16 36 603 Morelos 32 71 6 7 9 35 28 8 11 9 12 13 5 246 Nayarit 18 14 9 3 25 7 7 12 1 1 2 2 9 110 4 2 5 15 1 2 4 3 5 8 1 1 1 52 Oaxaca 16 26 69 54 78 61 2 9 7 4 1 5 10 342 Puebla 159 Nuevo León 66 120 118 1 563 13 7 23 27 12 17 11 13 10 7 5 9 5 Querétaro 5 3 3 5 6 6 2 1 1 1 - 1 0 34 Quintana Roo San Luis Potosí Sinaloa - 2 8 7 7 3 12 - - 1 2 4 7 53 2 1 - - 2 1 6 2 1 2 - 1 3 21 23 15 26 26 38 30 25 12 14 8 6 9 15 247 Sonora 14 5 7 6 7 38 25 7 8 3 5 7 5 137 Tabasco 25 32 318 76 - - - - - - - 0 10 461 Tamaulipas 7 1 - - 4 12 7 4 6 - 7 18 20 86 Tlaxcala 1 - - 1 - - - - 5 14 2 3 26 Veracruz 9 4 8 6 8 4 7 14 17 12 2 4 101 Yucatán 3 5 39 - - - - - - - - 0 0 47 Zacatecas 1 8 45 30 - 4 1 1 2 3 1 2 4 102 616 593 542 592 444 278 327 R. Mexicana 613 569 1 047 734 590 6 435 7 380 Nota: En cursivas las cifras estimadas para 1996. 212 inseguridad.indd 212 21/10/08 23:41:36 Tabla 19 Desenlace de los secuestros registrados en México entre 1986 y 2006 según investigación hemerográfica (composición porcentual) Año Liberado tras el pago del rescate Liberado sin pago 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total 69.23 64.52 63.16 44.44 64.65 61.11 63.95 68.28 57.36 63.60 73.08 62.98 56.35 49.00 46.58 39.30 50.65 43.23 33.21 30.27 36.60 49.92 0.00 0.00 0.00 0.00 2.02 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 2.13 0.31 0.45 3.01 1.31 1.62 0.58 0.36 2.30 1.03 1.00 Rescatado Intento por la policía 17.95 29.03 23.68 30.56 9.09 7.41 20.93 20.69 21.71 18.75 7.69 14.04 18.58 35.41 29.04 39.96 25.97 29.11 31.39 27.59 27.84 26.10 2.56 0.00 0.00 2.78 3.03 9.26 1.16 0.00 3.88 5.15 5.77 5.53 4.33 0.00 1.10 2.18 2.92 9.80 8.03 6.51 4.12 3.95 Huyó Asesinado 0.00 0.00 2.63 0.00 2.02 0.00 1.16 0.69 0.78 1.10 0.00 2.55 1.24 3.56 3.84 4.37 3.90 4.03 4.01 3.45 6.19 2.95 10.26 6.45 10.53 22.22 19.19 22.22 12.79 10.34 16.28 11.40 13.46 12.77 19.20 11.58 16.44 12.88 14.94 13.26 22.99 29.89 24.23 16.07 213 inseguridad.indd 213 21/10/08 23:41:37 Tabla 20 Víctimas de secuestro asesinadas según la estadística oficial 1986-2007 Año 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Total Secuestros 81 56 74 170 344 329 396 574 455 613 569 1 047 734 590 616 593 542 592 444 278 327 435 9 859 Asesinados 4 2 4 8 19 12 11 15 22 31 21 30 63 53 60 59 45 50 62 78 50 42 741 % 4.94 3.57 5.41 4.71 5.52 3.65 2.78 2.61 4.84 5.06 3.69 2.87 8.58 8.98 9.74 9.95 8.30 8.45 13.96 28.06 15.29 9.66 7.52 214 inseguridad.indd 214 21/10/08 23:41:37 Tabla 21 Estimación sobre el monto de los rescates pagados entre 1986 y 2006 en la República Mexicana según investigación hemerográfica Año Registrado pesos Promedio pesos corrientes corrientes Estimado pesos corrientes Pagados en dólares Tipo de cambio Tasados en dólares 1986 1 256 000 000 78 500 000 2 119 500 000 924 2 293 831 1987 1 959 000 000 163 250 000 2 612 000 000 1 091 000 2 210 2 273 061 1988 8 320 000 000 1 386 666 667 24 960 000 000 13 652 569 1989 4 383 500 000 2 710 000 2 281 4 383 500 000 500 000 2 650 2 154 151 1990 24 321 250 000 552 755 682 33 165 340 909 3 520 000 2 948 14 770 116 1991 6 220 000 000 345 555 556 12 440 000 000 3 074 4 046 845 1992 4 000 000 000 121 212 121 6 181 818 182 33 020 000 3 121 35 000 717 1993 72 785 000 1 233 644 111 027 966 14 250 000 3.33 47 601 747 1994 37 452 000 1 012 216 70 855 135 55 000 000 4.94 69 343 145 1995 68 880 000 810 353 132 897 882 7 465 000 7.68 24 769 412 1996 55 553 000 1 048 170 112 154 170 9 686 000 7.86 23 954 978 1997 54 059 400 730 532 94 969 216 17 380 000 8.20 28 961 612 1998 73 207 000 822 551 134 075 742 24 865 000 9.94 38 353 505 1999 104 313 348 1 287 819 257 563 822 23 580 200 9.60 50 409 765 2000 97 318 800 963 552 148 387 081 29 175 500 9.59 44 648 605 2001 92 751 520 1 019 247 169 195 080 13 433 500 9.17 31 886 448 2002 110 494 000 1 241 506 172 569 281 10 797 600 10.36 27 453 259 2003 90 315 150 876 846 131 526 917 2 263 800 11.24 13 968 399 2004 44 330 700 1 477 690 122 648 270 4 079 300 11.22 15 012 175 2005 63 844 049 1 140 072 84 365 350 7 057 000 10.71 14 933 588 2006 18 049 000 601 633 22 260 433 1 717 500 11.4 292 233 333 Total 51 443 102 967 2 954 439 190 87 626 655 436 261 591 400 5 253 415 510 741 343 Nota: Debe recordarse que a partir de 1993 se le quitaron tres ceros a las cantidades en pesos. 215 inseguridad.indd 215 21/10/08 23:41:37 Tabla 22 Condición de los secuestradores según investigación hemerográfica entre 1986 y 2006 (cifras absolutas) Año Eventos 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total 27 28 37 34 86 47 66 123 114 259 141 204 292 400 323 411 266 341 274 262 177 3912 Absolutos Del. com. 24 26 33 28 81 43 63 113 107 248 134 187 260 369 289 376 253 194 239 231 155 3 455 GAC 0 1 2 1 1 0 2 4 2 1 0 0 2 0 1 1 0 2 0 0 0 20 Policía 3 1 2 5 4 4 1 6 5 10 7 17 30 31 33 34 13 145 35 31 22 439 216 inseguridad.indd 216 21/10/08 23:41:37 Tabla 23 Condición de los secuestradores según la estadística oficial sobre secuestros entre 1986 y 2006 (cifras absolutas) Año Secuestros 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total 81 56 74 170 344 329 396 574 455 613 569 1 047 734 590 616 593 542 592 444 278 325 9 422 Policías secuestradores 3 1 2 5 4 4 1 6 5 10 7 17 30 31 33 34 13 145 35 31 22 439 217 inseguridad.indd 217 21/10/08 23:41:37 Tabla 24 Tasa de aclaración de secuestros entre 1986 y 2006 (según cifra de eventos de investigación hemerográfica) Año 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total Eventos 27 28 37 34 86 47 66 123 114 259 141 204 292 400 323 411 266 341 274 262 177 3 912 Detenidos 18 15 15 18 36 18 36 44 56 73 68 76 152 337 194 253 168 256 179 161 115 2 288 % Aclaración 66.67 53.57 40.54 52.94 41.86 38.30 54.55 35.77 49.12 28.19 48.23 37.25 52.05 84.25 60.06 61.56 63.16 75.07 65.33 61.45 64.97 58.49 218 inseguridad.indd 218 21/10/08 23:41:37 Tabla 25 Tasa de aclaración de secuestros entre 1986 y 2006 (según cifra de eventos de estimaciones y cifras oficiosas) Año 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total Eventos 81 56 74 170 344 329 396 574 455 613 569 1 047 734 590 616 593 542 592 444 278 325 9 422 Detenidos 18 15 15 18 36 18 36 44 56 73 68 76 152 337 194 253 168 256 179 161 115 2 288 % Aclaración 22.22 26.79 20.27 10.59 10.47 5.47 9.09 7.67 12.31 11.91 11.95 7.26 20.71 57.12 31.49 42.66 31.00 43.24 40.32 57.91 35.38 24.28 219 inseguridad.indd 219 21/10/08 23:41:37 Tabla 26 Secuestros en diferentes países del mundo (entre 2004 y 2007) País Secuestros Población (2005) Tasa por millón de habitantes Fuente Haití (2007) 200 8 121 622 24.63 Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah) Irak (2006) 449 26 074 906 17.22 Overseas Security Advisory Council - Iraq 2007 Crime & Safety Report 17 1 075 066 15.81 Clayton Consultants Inc. Newsletter - Clayton Monthly Kidnap Monitor Bolivia (2006) 111 8 857 870 12.53 Ídem Jamaica (2004) 32 2 735 520 11.70 Ídem Venezuela (2007) 264 25 375 281 10.40 Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela Guatemala (2007) 78 12 013 907 6.50 Colombia (2007) 226 45 954 279 4.92 Ministerio de la Defensa Trinidad y Tobago (2005) México (2007) Ecuador (2006) [sólo Guayaquil] Brasil (2005) El Salvador (2007) Policía Nacional Civil 435 103 088 021 4.22 Sistema Nacional de Seguridad Pública 46 13 363 593 3.44 Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos Ministério da Justiça - MJ/ Secretaria Nacional de Segurança Pública - senasp/ Secretarias Estaduais de Segurança 475 186 112 794 2.55 13 6 704 932 1.94 Policía Nacional Civil Argentina (2005) 70 39 537 943 1.77 Dirección Nacional de Política Criminal - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos Paraguay (2005) 8 6 347 884 1.26 Periódico El Clarín Filipinas (2004) 94 87 857 473 1.07 Citizens Action Against Crime Perú (2006) [Lima] 29 27 925 628 1.04 Periódico El Comercio 220 inseguridad.indd 220 21/10/08 23:41:37 Tabla 27 Estadística oficiosa de secuestro y cobertura de la investigación Año Registrados por investigación 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 114 259 141 204 292 400 323 411 455 613 569 1 047 734 590 616 593 25.05 42.25 24.78 19.48 39.78 67.80 52.44 69.31 2002 266 542 49.08 2003 2004 2005 2006 Total 342 273 261 177 3 463 592 444 278 327 7 400 57.77 61.49 93.88 54.13 46.80 Estadística oficiosa Cobertura aparente % 221 inseguridad.indd 221 21/10/08 23:41:37 inseguridad.indd 222 21/10/08 23:41:37 METODOLOGÍA Y FUENTES DE INFORMACIÓN El estudio se fijó como objetivo principal elaborar un panorama del secuestro en México entre 1970 y 2007, como una de las formas de denegación del derecho humano a la seguridad pública. Este objetivo a su vez se subdivide en los siguientes propósitos específicos y actividades: • • • • Identificación, localización y consulta de documentos que resumen información del periodo en el Archivo General de la Nación. Revisión de documentos que se han generado, particularmente en los últimos tiempos, sobre la “guerra sucia” contra la subversión, a fin de establecer las mutuas determinaciones entre los fenómenos y el secuestro con fines de extorsión económica. Revisar en forma sistemática la prensa nacional del periodo (cuando menos un medio). Establecer la magnitud aproximada de los secuestros en el periodo y de otras formas de privación ilegal de la libertad. 223 inseguridad.indd 223 21/10/08 23:41:37 • • • • • Determinar el número –y, en la medida de lo posible, la identidad– de las víctimas de secuestro asesinadas. Reconocer la frecuencia anual y la distribución de la incidencia de secuestros por entidades federativas y regiones. Discernir la proporción de los secuestros en el periodo que fueron obra de grupos armados clandestinos y los que correspondieron a la delincuencia común. Establecer los modus operandi de los secuestradores y las tácticas de la policía. Reconocer las causas por las cuales el secuestro no ha podido ser erradicado. Sobre el término secuestro El sustantivo “secuestro” y el verbo “secuestrar” poseen en nuestra lengua tantas acepciones que para efectos del presente trabajo resulta indispensable explicar qué entendemos por cada uno de estos términos. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define secuestro de la siguiente manera: 1. tr. Retener indebidamente a una persona para exigir dinero por su rescate, o para otros fines. Nuestra definición, que retoma parcialmente la primera acepción de la Academia, es la siguiente: el secuestro es un acto criminal mediante el cual uno o más sujetos privan de la libertad a una o más personas a fin de obtener el pago de un rescate. En esta definición excluimos cualquier exigencia a cambio de la libertad de la o las personas secuestradas que no sea la entrega de dinero o algún valor equiparable. Veamos entonces lo que no es secuestro: no se consideran secuestro aquellas acciones que no tengan que ver con per- 224 inseguridad.indd 224 21/10/08 23:41:37 sonas, que no signifiquen la privación ilegal de su libertad y que no tengan entre sus móviles la obtención del pago de un rescate. Por tanto, no es secuestro la captura y retención de objetos o de animales, aun cuando por su devolución se exija un rescate. En tal caso, y desde el punto de vista legal, estaríamos ante una modalidad de extorsión, pero no de secuestro. Ciertamente, todo secuestro es una forma de extorsión y de privación ilegal de la libertad, pero no toda extorsión es secuestro, como tampoco lo es toda privación ilegal de la libertad, por más que la costumbre haya tornado equivalentes los términos secuestro y privación ilegal de la libertad. Continuando con la definición por exclusión, no se considera secuestro privar de la libertad a una o más personas si la exigencia a cambio de su liberación no incluye la entrega de dinero o valores equivalentes. Para efectos de este trabajo, por ejemplo, no es secuestro la toma de rehenes para exigir la excarcelación de reos o un salvoconducto para abandonar el país, a menos que entre las peticiones se incluya expresamente la entrega de dinero o valores equivalentes. Para ser más ilustrativos, es secuestro la privación de la libertad de Ernestina Sodi y Laura Zapata, pero no lo es la privación de la libertad cometida contra funcionarios del gobierno del Estado de México por habitantes de San Salvador Atenco, aunque sí constituya un delito. Tampoco son secuestro los siguientes actos: • Privar de la libertad para interrogar, golpear, amenazar, torturar, mutilar o asesinar, si no hay propósito de exigir rescate, independientemente de si el móvil se materializa o no en la exigencia de rescate, de si el rescate se paga o de si se cobra. 225 inseguridad.indd 225 21/10/08 23:41:37 • • • • • • • Privar de la libertad con el fin de cometer violación o abuso sexual contra la víctima o las víctimas, si no hay propósito de exigir rescate, independientemente de si el móvil se materializa o no en la exigencia de rescate, de si éste se paga o de si se cobra. Privar de la libertad a una o más personas para torturarlas, asesinarlas y desaparecerlas, lo que se conoce como “desapariciones forzadas o involuntarias”, generalmente llevadas a cabo por agentes del Estado. Detener en forma arbitraria (por parte de agentes del Estado) a una o más personas. Privar de la libertad a menores para explotarlos o venderlos a otros. Las privaciones de la libertad con el fin de exigir el pago de deudas relacionadas con actividades tanto lícitas como ilícitas. La privación de la libertad de gerentes de bancos y empleados con acceso a valores para poder robarlos. La toma de rehenes como producto de atracos mal logrados. Los códigos penales definen al secuestro como la privación de la libertad para exigir rescate o para que las autoridades cumplan tal o cual exigencia distinta al pago de rescate. Pero, insistimos, para efectos de este trabajo sólo se considerará secuestro cuando haya una exigencia de rescate. En este sentido, hay dos exclusiones sobre secuestro: • Cuando el supuesto móvil del rescate es una mera simulación para ocultar las verdaderas intenciones (por ejemplo, cuando un cónyuge promueve el secuestro y asesinato de su pareja y se introduce la exigencia 226 inseguridad.indd 226 21/10/08 23:41:37 • de rescate para desviar de esta manera las investigaciones). Si la privación es un acto maquinado entre los supuestos secuestradores y la supuesta víctima (autosecuestro). Otro aspecto crucial en la delimitación de nuestro objeto de estudio tiene que ver con el llamado secuestro exprés. El Código Penal del Distrito Federal lo define así: Artículo 163 Bis. Comete el delito de privación de la libertad en su modalidad de secuestro express, el que prive de la libertad a otro por el tiempo estrictamente indispensable para cometer los delitos de robo o extorsión, previstos en los artículos 220 y 236 de este Código o para obtener algún beneficio económico. Se le impondrá de siete a veinte años de prisión y de cien a mil días multa, sin perjuicio de las penas que corresponden por los delitos de robo o extorsión y de las reglas de aplicación del concurso para la imposición de sanciones. Pero ¿existe el secuestro exprés?, ¿es clara su tipificación?, ¿se incluye en nuestra definición? Para empezar, por secuestro exprés se entienden dos cosas distintas, si no en la ley, sí en la vida diaria. Por un lado, el término secuestro exprés se acuñó inicialmente para aludir al secuestro que, a diferencia del típico, dura un tiempo “corto” y tiene por finalidad la obtención de un rescate cuyo monto es “más bajo” que los que suelen reclamarse. Pero ¿qué tan “corto” es este tiempo y qué tan “bajo” el rescate? Oficiales de seguridad pública y asesores de seguridad privada convinieron en que podía hablarse de secuestro exprés cuando el evento criminal durara menos de 24 horas y el res- 227 inseguridad.indd 227 21/10/08 23:41:37 cate fuera inferior a los 10 mil dólares. En Brasil, a este tipo de secuestro se le llama “relámpago” y también se le diferencia del “secuestro de alto impacto” (más de 24 horas de cautiverio y más de 10 mil dólares como rescate). Sin embargo, si esta subclasificación importaba para fines de tácticas policiales o medidas de protección, no requería de una tipificación penal específica. El secuestro es secuestro sin importar cuánto dure el evento criminal ni de qué monto sea el rescate. Pero la duda surge con la segunda acepción de secuestro exprés, modalidad criminal con el mismo nombre que refiere la privación ilegal de la libertad para obtener las tarjetas de crédito y los números confidenciales de la víctima a fin de hacer retiros de efectivo en cajeros permanentes. Este delito es conocido en Colombia como “paseo millonario” y en Perú como “secuestro al paso”. Por mucho tiempo, a este crimen se le consideró un robo con violencia agravado. El punto es que se trata de una privación ilegal de la libertad, y en virtud de que supone un daño adicional (el robo), tendría que haberse considerado un secuestro. Sin embargo, con la tipificación específica se le considera ya como secuestro con una penalidad inferior a la del “secuestro de alto impacto”. Si bien en esta modalidad el pago del rescate no corresponde a los allegados de la víctima sino directamente a la misma, también para efectos de este estudio el secuestro exprés, según lo tipifica la ley, se incluye en nuestra definición. Es necesario aclarar que a lo largo del estudio utilizamos como sinónimos los términos secuestro y plagio. Asimismo, consideramos las tentativas de secuestros como secuestros (en grado de tentativa). Pero ¿cuándo el secuestro deja de ser una tentativa para convertirse en un hecho consumado? Entendemos por consu- 228 inseguridad.indd 228 21/10/08 23:41:37 mado un secuestro cuando la víctima ha sido capturada y es llevada a su cautiverio; lo que ocurre antes de esto corresponde a la tentativa. Tiempo y espacio El estudio comprende al territorio nacional en su conjunto, con niveles de desagregación estatal, municipal y por localidad en los casos en que existen datos para ello. Por lo que hace al ámbito temporal, éste va de enero de 1970 a diciembre de 2007. La razón para delimitar este periodo de 38 años es porque precisamente en décadas precedentes el secuestro era un problema mínimo con unos cuantos casos aislados, y no una pandemia como lo ha sido a partir de 1970 y hasta la fecha. Como se explicará más adelante, el gran factor que desencadenó una ola inacabable de secuestros fue el surgimiento de grupos armados clandestinos (gac) con una orientación ideológica y política de izquierda. Aunque a finales de la década de los setenta esos grupos fueron diezmados por una combinación de acciones legales e ilegales del Estado, algunas células se mantuvieron y después de años de receso retomaron los plagios. De hecho, el cambio cualitativo que se observa en la dinámica del secuestro desde finales de los ochenta tiene su principal impulso en el resurgimiento de la guerrilla. El hito que opera como parteaguas fue el secuestro –en julio de 1985– de Arnoldo Martínez Verdugo, candidato a diputado federal por el Partido Socialista Unificado de México (psum), quien por más de 20 años había sido el máximo líder del desaparecido Partido Comunista Mexicano. 229 inseguridad.indd 229 21/10/08 23:41:37 Ese plagio fue emblemático pues cerró un periodo y abrió otro, no sólo en la historia de la subversión sino en la del secuestro mismo. Martínez fue privado de su libertad por antiguos compañeros de Lucio Cabañas del Partido de los Pobres (pp) y sus nuevos aliados del Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (procup). A cambio de respetar la vida del plagiado y de liberarlo, lo que los guerrilleros querían era que les devolvieran el rescate que Lucio Cabañas había obtenido como producto del plagio del político guerrerense Rubén Figueroa en 1974 (que sumó 50 millones de pesos o 4 millones de dólares de 1974, esto es, unos 10 de ahora). Al verse perseguido por el ejército y la policía, Cabañas les “encargó” una parte del rescate a los líderes del Partido Comunista Mexicano, encabezados por Arnoldo Martínez. Como los líderes comunistas se habían gastado ya ese dinero, para pagar el rescate de Martínez Verdugo recurrieron al gobierno de Miguel de la Madrid. Fue el entonces secretario de Gobernación Manuel Bartlett quien entregó los 150 millones exigidos por los secuestradores del pp y del procup. Con ese plagio se puso fin al periodo de la guerrilla de los setenta, pero se inició otro en que los grupos armados clandestinos refinarían sus operaciones criminales y crearían una “escuela” del plagio. Por ejemplo, Martínez Verdugo no fue rescatado por la policía, en buena medida porque ésta no pudo seguir el rastro del rescate ni establecer la ubicación de la casa de seguridad. En los siguientes años, los grupos subversivos cometerían impunemente otros plagios de enorme impacto que alentarían a muchos delincuentes comunes a seguir sus pasos. Una vez más, como lo habían sido a inicios de los setenta, los grupos subversivos eran los grandes innovadores de los modus operandi criminales en México, en contraste con un hampa muy poco sofisticada. 230 inseguridad.indd 230 21/10/08 23:41:37 Variables y términos La investigación hemerográfica y documental que aquí se presenta se integró con una base de datos en la que constan más de cuatro mil registros de cada evento de secuestro. En dicha base de datos se exponen las variables que guiaron nuestro análisis, a saber: • • • • • • • Número de eventos de secuestro. Es necesario diferenciar entre el número de secuestros y el de personas secuestradas, pues en un plagio las víctimas pueden ser más de una. Fecha exacta o aproximada del secuestro, esto es, cuándo la víctima o las víctimas fueron privadas de la libertad. Nombre o nombres de las víctimas (en algunos casos este dato no se menciona o está incompleto). Condición de la víctima. Se consideraron tres tipos de condición: el sexo, la edad (menores o adultos) y la ocupación. De esta última se establecieron las siguientes categorías principales: empresarios, industriales y comerciantes; ganaderos y agricultores; servidores públicos y políticos; profesionistas liberales; amas de casa; estudiantes; otros y no especificados. Lugar. Se refiere a la entidad federativa y al municipio o, en su caso, localidad. Rescate. Se refiere al monto pagado (no el exigido) en pesos corrientes. Desenlace. Las seis categorías consideradas fueron: intento fallido, liberado tras el pago del rescate, liberado sin el pago del rescate, rescatado por la policía, escapó de sus captores y asesinado. 231 inseguridad.indd 231 21/10/08 23:41:37 • • • • Autores. Se refiere a los nombres de los plagiarios y a su condición legal (fueron detenidos, están prófugos o murieron). Condición de los victimarios. Las tres categorías establecidas son: delincuentes comunes, grupos armados clandestinos (gac) y policías y ex policías. Observaciones. Todo cuanto no haya sido considerado en otra variable y resulte de interés: modus operandi, tiempo de cautiverio, relación de los victimarios con otros secuestros, maltrato sufrido por la víctima, situación procesal de los inculpados, sentencias, evasión de plagiarios, etcétera. Fuente. Fecha y página del periódico, documento o libro consultado. Esta información se encuentra detallada más adelante. Fuentes de información Las principales fuentes de información consultadas fueron: • • Colección completa de diarios publicados entre enero de 1970 y diciembre de 2007. De 1970 a 1976, principalmente La Prensa; de 1977 a 1979, El Universal; de 1980 a 1990, La Prensa; de 1991 a 1997, Excélsior; de 1993 a 2007, Reforma; de 1999 a 2007, El Universal; de 1996 a 2007, La Jornada; de 2004 a 2007, La Crónica; de 2002 a 2007, El Debate de Sinaloa; de 2003 a 2007, Cambio de Michoacán; de 2005 a 2007, Frontera de Tijuana, Baja California. Así como otros diarios nacionales y locales. Colección de la revista semanal Proceso (1976-2007). 232 inseguridad.indd 232 21/10/08 23:41:37 • • • • • • • • • • • Colección del periódico El Universal entre 1946 y 1952 (digitalizada por la Hemeroteca Nacional). Colección de la revista bisemanal Agenda de Seguridad Pública 1997-1999 (publicada por el Instituto Mexicano de Estudios Sobre la Criminalidad [Imeco] y México Unido Contra la Delincuencia). Colección de la revista bisemanal Análisis de Seguridad Pública 2001-2002 (producida por Comunicación y Análisis de México S.A.). Colección del servicio de síntesis periodística cotidiana Síntesis Informativa Seguridad 2001-2007 (producida por Comunicación y Análisis de México S.A. y después por Monitoreo y Análisis de Medios S.A. de C.V.). Informe de la investigación “El secuestro en México”, realizada en 2006 por José Antonio Romero Solís para la Comisión Nacional de Derechos Humanos (cndh). Secuestros en México 1967-1976, Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales de la Secretaría de Gobernación, diciembre de 1976. Informe sobre la “guerra sucia” de la Fiscalía Especial sobre Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (femospp) de la pgr. Colección de boletines de prensa de la pgjdf sobre secuestro (1999-2007). Colección de boletines de prensa de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México sobre secuestro (2002-2007). Colección de boletines de prensa de la Procuraduría General de Justicia de Chiapas sobre secuestro (2001-2007). Colección de boletines de prensa de la Procuraduría General de la República (2000 a 2007). 233 inseguridad.indd 233 21/10/08 23:41:37 • • • • • Informe especial de la cndh sobre Presuntos Desaparecidos. Informe de Miguel Nazar sobre la Liga Comunista 23 de Septiembre y otros grupos subversivos. Colección de boletines de prensa, presentaciones y documentos sobre secuestro del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. Libro electrónico Seguridad ¡Ahora! del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. (disponible en www.seguridadjusticiaypaz.org), en particular “¿Por qué no se erradica el secuestro?” de Pedro Fletes. Las siguientes obras: - imeco, Todo lo que debería saber sobre el crimen organizado en México, 1978, México, Océano. - Ernestina Sodi, Líbranos del mal, 2006, México, Aguilar. - Gastón Ofir, El infernal negocio de los secuestros: Arizmendi S.A., 1998, México, - Virginia Fabián del Conde, Secuestrada, 2003, México, Planeta. - Eduardo Gallo y Paola Tello, Denuncia de un secuestro y una sociedad corrupta, 2002, México, Grupo Editorial Vid. - Alejandro José Campos Azuera, El secuestro económico. La nueva forma de criminalidad en el México neoliberal, 2003, Universidad Autónoma de Puebla. - María Chía Guerrero, El asalto bancario en la Ciudad de México (1970-1997), Escuela Nacional de Antropología e Historia, 2004, tesis profesional. - Víctor Ronquillo, La nota roja 1920-1929, 1996, México, Grupo Editorial Siete. 234 inseguridad.indd 234 21/10/08 23:41:38 • • • Base de datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. y de Pro-Rescate A.C., en particular un listado sobre secuestrados asesinados, que constantemente se actualiza. Recomendaciones de la cndh que aluden a casos de secuestro. Servicios de búsqueda en Internet: Google, Yahoo, entre otros. Al consultar las fuentes, obviamente, no se revisó la totalidad de los diarios publicados en el Distrito Federal y en el resto de las entidades federativas del país, pero el vasto material consultado registra la inmensa mayoría de las notas, reportajes, boletines y comunicados sobre secuestro en el periodo señalado. No es posible establecer con absoluta precisión qué porcentaje del total de menciones sobre secuestro cubre este material, pero estimamos, con plena seguridad, que se trata de más del 90 por ciento. De acuerdo con el proyecto de investigación, deberían consultarse todos los ejemplares de cuando menos un periódico, de modo que se cubriera cada uno de los 365 días de los 38 años que van de enero de 1970 a diciembre de 2007. Hablamos de alrededor de 13 mil ejemplares. En realidad, la consulta fue superior a esa cifra, pues se revisaron cerca de 16 mil ejemplares de distintos periódicos, en su gran mayoría en consultas en la hemeroteca, pero también mediante Internet. La investigación indicó que en Michoacán, Tabasco y Nayarit se estaba produciendo una gran cantidad de secuestros en los años noventa, por lo cual se procedió a consultar periódicos locales de los años 1995 a 1997. Desafortunadamente, en la Hemeroteca Nacional el acervo presenta grandes lagunas de meses e incluso de años. De 235 inseguridad.indd 235 21/10/08 23:41:38 cualquier modo, se logró obtener informaciones que los diarios nacionales no estaban consignando. Respecto a un año (2001) se realizó un esfuerzo extraordinario para explotar la mayoría de periódicos que se publican en el Distrito Federal y en los estados de la República. En menor medida se hizo un esfuerzo parecido respecto a 1998 y 1999. En la tabla 27 se expone un ejercicio de comparación entre los secuestros registrados por nuestra investigación y los secuestros detectados según la estadística oficiosa. Decimos oficiosa porque, aunque se basa en registros gubernamentales, no existe hasta la fecha una estadística oficial sobre los secuestros denunciados (y ni pensar en una estimación sobre la cifra oculta). En promedio, entre 1994 y 2006 la investigación habría registrado casi el 46% de los secuestros de la estadística oficiosa. No obstante, debe advertirse que: • • • • • No todos los secuestros que se denuncian son publicados por la prensa. Una fracción de los secuestros publicados en los diarios no figuran en los registros de las procuradurías, las cuales en muchos casos –contraviniendo la ley sobre la actuación de oficio– no inician averiguaciones previas más que cuando hay denuncia formal. Aproximadamente el 5% de los secuestros entre 1995 y 2006 que registra la investigación son exprés y las procuradurías no los reconocen como plagios. Hay indicios de que en algunos casos las estadísticas oficiales u oficiosas están manipuladas para simular baja incidencia y supuesta eficacia. Incluimos las tentativas de secuestro, mientras que las procuradurías no las registran. Con todo, éstas no representan más del 5% de los casos. 236 inseguridad.indd 236 21/10/08 23:41:38 De cualquier modo, el ejercicio da una idea sobre la gran cobertura lograda por la investigación, sobre todo a partir del año 1999. La investigación logra captar la inmensa mayoría de los secuestros que trascendieron a la opinión pública, incluyendo los que hicieron públicos las procuradurías. Es necesario señalar que entre 1986 y 1994, la prensa en general no estaba prestando al secuestro la atención que merecía, pese a su rápido crecimiento y alta incidencia relativa (en comparación, por ejemplo, con lo sucedido en los años setenta). La información obtenida fue objeto de una minuciosa revisión para evitar: • • • Casos de privación de la libertad que en realidad no eran secuestros, según el concepto que hemos definido. Duplicaciones. Información errónea, confusa o contradictoria. De cualquier modo, es necesario advertir un razonable margen de error por varias razones: • • • • A partir de 1999, las procuradurías y los medios de comunicación fueron adoptando la práctica de no revelar la identidad de las víctimas para protegerlas. Igualmente, los medios y las procuradurías han ido omitiendo información sobre los montos de los rescates para proteger a las víctimas. La información periodística es en ocasiones imprecisa u omisa respecto a la localidad en donde ocurrieron los secuestros, las fechas y la identidad de los detenidos. Respecto al año 2007, la información periodística de plagios se tornó pobre, por lo cual se prefirió no considerar los datos de detalle respecto al perfil de las víctimas, mon- 237 inseguridad.indd 237 21/10/08 23:41:38 • • • • • • tos de rescate, victimarios y desenlace. Sí se consideran los datos gruesos sobre incidencia nacional y por entidad federativa, así como los casos de secuestrados asesinados. Existen numerosos casos de informaciones contradictorias, incluso en boletines oficiales, con discrepancias sobre nombres, fechas, montos de rescate y lugares de ocurrencia. Los boletines de las procuradurías dan cuenta de numerosos secuestros cometidos por bandas que son desarticuladas, pero con frecuencia omiten datos elementales como el año en que ocurrieron los plagios o las entidades federativas donde tuvieron lugar. Una gran parte de las notas periodísticas informan sobre el secuestro cuando se inicia, pero después ya no le dan seguimiento. En muchos casos no se informa el desenlace del plagio y también es escasa la información sobre las sentencias que se imponen a los plagiarios cuando son detenidos y enjuiciados. Fecha. Cuando menos se trató de establecer el año, de modo que en muchos casos los registros indican como fecha: 15/06/2004 cuando se desconoce el mes del secuestro, o 01/04/2004 o 15/04/2004 cuando se desconoce el día pero no el mes. Nombre. Cuando solamente hay nombres o un apellido se utilizó la expresión “N” (Rodolfo “N” o “N” González). A falta de nombre y apellidos se recurrió a leyendas como: No identificado, No identificada, Mujer no identificada, Menor no identificado, Acompañante no identificado. Condición de la víctima. No se hicieron inferencias, sólo se utilizó la información disponible. A falta de datos, los campos se dejaron en blanco. 238 inseguridad.indd 238 21/10/08 23:41:38 • • • Monto del rescate. Para efectos de estadística general por año, para los casos en que no hay información de montos se recurrió a promedios. Sin embargo, en la base de datos no se presenta la cifra inferida con la descripción de cada caso. Desenlace. A falta de datos y en virtud de que los asesinatos de víctimas trascienden en su gran mayoría, las autoridades se afanan en hacer publicidad acerca de los rescates a cargo de la policía y la evasión de los plagiados es noticia, en todos los casos en que no se conoce con precisión el desenlace se puso la leyenda “Liberado(a)(s) tras el pago del rescate”, además de ponerla en los casos en que sí había plena certeza de ello. Condición del victimario. A falta de información precisa sobre la intervención de policías o de la autoría de grupos armados clandestinos, se infirió que se trataba de delincuentes comunes (dc). Debe advertirse que la categoría “Policía” se consideró no sólo cuando se trataba de elementos en activo, sino también de ex agentes. La base de datos que sirvió como punto de partida para la presente investigación contiene 4 241 registros de secuestro en 683 páginas. Se trata de la mayor base de datos hasta ahora existente sobre el tema y seguramente será un instrumento de utilidad para investigadores, analistas y funcionarios del Estado. Además, se busca de dar testimonio sobre la amarga experiencia de miles de personas que han padecido secuestro en México. Es necesario advertir que si la información periodística y de boletines de prensa no cubre todos los casos de secuestro y no puede usarse como sustituto de las cifras oficiales, no hay razón de peso para que la composición y estructura porcentual de sus 239 inseguridad.indd 239 21/10/08 23:41:38 variables no sea la de la información contenida en las averiguaciones previas de las procuradurías. La utilidad de la base de datos es, pues, incuestionable. Una advertencia adicional es que para poder incluir un caso en los registros de la base de datos, cuando menos debía contarse con tres informaciones indispensables: entidad federativa, año y fuente. 240 inseguridad.indd 240 21/10/08 23:41:38 AGRADECIMIENTOS Con muchas personas e instituciones tengo una deuda de gratitud. Reconozco el valioso apoyo de Pedro Fletes Rentería, amigo desde siempre, quien sufrió en carne propia el horror del secuestro y ha volcado sus energías a la organización de las víctimas mediante Pro-Rescate A.C. Mi gratitud también es para los demás integrantes del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C., el cual me honro en presidir. Y agradezco por supuesto la colaboración de un admirable equipo de investigadores, sin los cuales esta obra no hubiera sido posible y quienes colaboraron en forma desinteresada (los menciono en orden alfabético): Gloria Álvarez Peña, Silvia Cortés Regalado, Guillermo Lago Montes y José Antonio Romero Solís. 241 inseguridad.indd 241 21/10/08 23:41:38 inseguridad.indd 242 21/10/08 23:41:38 ÍNDICE Testimonios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 I. El secuestro entre 1970 y 1985 . . . . . . . . . . . . . . . 27 II. El secuestro entre 1986 y 2007 . . . . . . . . . . . . . . . 57 III. La respuesta del Estado, la respuesta de la sociedad . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 IV. El secuestro en el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133 Epílogo: ¿Hay protección contra el secuestro? . . . . . . . . 149 Apéndices . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Víctimas de secuestro asesinadas en México 1970-2008 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Metodología y fuentes de información . . . . . . . . . . Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . inseguridad.indd 243 165 167 195 223 241 21/10/08 23:41:38 inseguridad.indd 244 21/10/08 23:41:38 inseguridad.indd 245 21/10/08 23:41:38 inseguridad.indd 246 21/10/08 23:41:38 inseguridad.indd 247 21/10/08 23:41:38 inseguridad.indd 248 21/10/08 23:41:38