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Senado de la Nación
Secretaria Parlamentaria
Dirección General de Publicaciones
(S-0807/10)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación:
DECLARA
Su adhesión a la conmemoración del “Día de la Convivencia en la
Diversidad Cultural”, a realizarse el 19 de abril de 2010, rememorando
los 67 años del levantamiento del Ghetto de Varsovia, protagonizado
por un grupo de jóvenes valerosos, durante el régimen totalitario nazi.
Este hecho nos compromete a luchar, promover y difundir la
importancia de la diversidad cultural como una forma de vida
intelectual, afectiva, moral y espiritual más digna, enriquecedora y
pluralista.
Blanca M. del Valle Monllau.FUNDAMENTOS
Señor presidente,
Por resolución 126/00, el Consejo Federal de Cultura y Educación
declaró el 19 de Abril “Día de la Convivencia en la Diversidad Cultural”,
en recuerdo del levantamiento del Ghetto de Varsovia”.
El Getto warszawskie (según la voz polaca) fue el ghetto judío más
grande establecido por la Alemania nazi en Polonia durante el
holocausto, en la Segunda Guerra Mundial. Durante los tres años de
su existencia, el hambre, las enfermedades y las deportaciones a
campos de concentración y de exterminio redujeron su población de
un total estimado en 400.000 a 50.000 habitantes. En estas
condiciones se produjo el levantamiento del Ghetto de Varsovia, una
de las primeras revueltas masivas contra la ocupación nazi en Europa.
Luego de tres años de constante acoso y vejámenes a la población, el
9 de enero de 1943, el comandante de las SS Himmler visita el ghetto
y ordena la reanudación de las deportaciones a centros de
exterminios. El día de comienzo de la segunda expulsión masiva de
judíos, nueve días después, ocurre la primera instancia de resistencia
armada. Los insurrectos logran cierto éxito: la expulsión se detiene
después de cuatro días, y las dos organizaciones principales de lucha
pasan a controlar el ghetto, construyendo numerosas barricadas y
actuando en contra de los judíos colaboracionistas. Durante los tres
meses siguientes se preparan para lo que sería la lucha final.
Esta batalla se produciría el 19 de abril. Ese día, los alemanes llegaron
con 2.054 soldados para sofocar la rebelión, confiados de que los
judíos, al verlos en tal número, se sentirían incapaces y desistirían.
Mientras los nazis avanzaban por el ghetto desierto, los partisanos
judíos, escondidos en ventanas de casas y techos de edificios,
esperaban armados con pistolas, fusiles y explosivos. Llegado el
momento, atacaron a las tropas que, en un nivel inferior, estaban
expuestas desde numerosos flancos. El ataque judío fue sumamente
exitoso y forzó a los nazis a replegarse sin siquiera poder arrestar a
civiles, ya que estos estaban debidamente escondidos en búnkeres
subterráneos construidos para la ocasión.
Ante lo sucedido, los jerarcas nazis ordenaron la quema de todos los
edificios del ghetto para obligar a los rebeldes a salir de sus
escondites debido el aire viciado por el humo. Muchos judíos murieron
gaseados por los nazis en los búnkeres, mientras que otros prefirieron
suicidarse saltando de edificios en llamas.
La resistencia mayor fue sometida el 23 de abril y el levantamiento en
general el 16 de mayo. En esta última fecha, los alemanes volaron la
sinagoga Tlomacki (que estaba fuera del ghetto) como signo del fin de
la existencia del ghetto de Varsovia.
Tras este levantamiento, 56.065 judíos fueron capturados durante los
días de enfrentamiento y 631 búnkeres destruidos. Los funcionarios
nazis estimaron que entre 5.000 y 6.000 judíos murieron en combate,
7.000 fueron fusilados y otros 7.000 fueron deportados a Treblinka,
donde murieron. Los judíos capturados no deportados a Treblinka
fueron enviados a los campos de trabajo forzoso de Poniatowa,
Trawniki y Majdanek.
Este hecho quedó marcado en la historia como
uno de los
acontecimientos más heroicos de la resistencia judía ante la atrocidad
del régimen totalitario nazi, al luchar por la dignidad y los principios
básicos de la integridad humana, como la pertenencia a un pueblo,
una cultura, fe e identidad, sabiendo que se enfrentaban a uno de los
ejércitos más poderosos de su tiempo y consientes de que serían
atrozmente reprimidos.
Es necesario tomar conciencia y debatir sobre un aspecto esencial de
la existencia humana: la identidad cultural y el respeto a las culturas
locales, regionales y nacionales, potenciando el intercambio, la
integración, la tolerancia, la fraternidad, la unidad en la diferencia, la
promoción de toda persona, de todos los colectivos sociales, ya que
sin estos preceptos no existe respeto a la alteridad ni diversidad
cultural.
Por todo lo dicho, solicito a los Señores y Señoras Senadores la
aprobación de este proyecto de declaración.
Blanca M. del Valle Monllau. -
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