LA LEY ORGÁNICA DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Y SOSTENIBILIDAD FINANCIERA David Delgado Abogado Analista de Funciva La Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera nace con tres objetivos principales: en primer lugar, garantizar la sostenibilidad financiera y presupuestaria de todas las Administraciones Públicas; en segundo lugar, fortalecer la confianza en la estabilidad de la economía española y finalmente, reforzar los compromisos de España con la Unión Europea. A partir de ahora el principio rector fundamental de actuación de las Administraciones Públicas será el de la estabilidad presupuestaria, es decir, el equilibrio en las cuentas públicas, un principio básico que toma además un carácter permanente, independiente del ciclo económico. La Ley incorpora, además, la sostenibilidad financiera como otro de los principios rectores de la actuación económico-financiera de todas las Administraciones Públicas españolas, es decir, la capacidad de cumplir con los compromisos de gasto sin incumplir los límites de déficit y deuda. Entrando en el contenido de la Ley, se exige que todas las Administraciones Públicas elaboren y ejecuten sus presupuestos en equilibrio o superávit. Se considera que se cumple esta situación, una vez finalice el periodo transitorio en el año 2020, cuando el déficit estructural sea cero. El resto de las entidades que forman parte del sector público, como empresas públicas o fundaciones, deberán presentar equilibrio financiero. En cuanto a la deuda, no podrá superar en su conjunto el 60% del PIB, tal y como fija la normativa europea. 1 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27. 6ºizq. 28001. Madrid www.funciva.org Para alcanzar estos objetivos, se fijarán durante este periodo, una senda para la reducción del déficit y la deuda para todas las Administraciones. Con todo, estos umbrales se podrán superar en situaciones excepcionales tasadas por la ley: catástrofes naturales, recesión económica grave o situación de emergencia extraordinaria. El Estado, Comunidades Autónomas y grandes ciudades deberán aprobar un techo de gasto con carácter previo a la elaboración de sus presupuestos. Además, se aprueba la regla de gasto para todas las Administraciones: ninguna Administración puede incrementar su gasto por encima del PIB. Ninguna norma legal podría tener una aplicación efectiva sin las correspondientes disposiciones coercitivas y sancionadoras que garanticen su cumplimiento, y una norma de esta envergadura no podría ser menos. Por tanto, se entiende que una férrea disciplina fiscal necesita de una serie de medidas preventivas, correctivas y coercitivas para que todas las Administraciones sean corresponsables en su compromiso con la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera. Como medidas preventivas, la Ley exige que todas las Administraciones Públicas hagan un seguimiento de los datos de ejecución presupuestaria y ajusten el gasto público para asegurar que al cierre del ejercicio no se incumple el objetivo de estabilidad presupuestaria. Si se detecta que el volumen de deuda pública se sitúa por encima del 95% de los límites establecidos, las únicas operaciones de endeudamiento permitidas serán las de tesorería. En ese sentido, si el Gobierno aprecia un riesgo de incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, del de deuda pública o de la regla de gasto de las Comunidades Autónomas o de las Corporaciones Locales, formulará una advertencia motivada a la Administración responsable, advertencia que, en pro de la transparencia, será pública. La Administración advertida tendrá un plazo de un mes para adoptar las medidas necesarias para evitar el riesgo. De no hacerlo, o si estas medidas se consideraran insuficientes, entrará en funcionamiento el segundo paso del sistema, el de las medidas correctivas. Estas medidas correctivas, comienzan con lo que la Ley establece como “Medidas automáticas de corrección” y que vienen definidas por el hecho de que si el Gobierno constata que existe un incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria o de 2 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27. 6ºizq. 28001. Madrid www.funciva.org deuda pública, todas las operaciones de endeudamiento de la Comunidad Autónoma incumplidora precisarán de autorización del Estado. No obstante, si la Comunidad Autónoma presenta un plan económico-financiero, considerado idóneo por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, las operaciones de crédito a corto plazo que no sean consideradas financiación exterior no precisarán de autorización del Estado. En el caso de las Entidades Locales, en caso de incumplimiento, todas las operaciones de endeudamiento a largo plazo de la Corporación incumplidora, precisarán de la autorización del Estado o, en su caso, de la Comunidad Autónoma que tenga atribuida la tutela financiera. A todo lo anterior se une que en caso de incumplimiento de los objetivos de estabilidad, deuda o de la regla de gasto, la concesión de subvenciones o la suscripción de convenios por parte de la Administración Central con Comunidades Autónomas incumplidoras, se precisará, con carácter previo, del informe favorable del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Medida que también se aplicará para el caso de la advertencia previa mencionada anteriormente. Por otro lado, y como tercera medida correctiva, la Administración incumplidora deberá formular un plan económico-financiero que permita, en el plazo de un año, la corrección de la desviación. El contenido del plan incluirá un calendario de aplicación de las medidas propuestas, previsiones del marco económico y presupuestario y un análisis de sensibilidad con escenarios económicos alternativos. Por otro lado, si el incumplimiento está motivado por los supuestos excepcionales que prevé la Ley (catástrofes naturales, recesión económica grave y situaciones de emergencia extraordinaria) se presentará un plan de reequilibrio, que incluirá además la senda prevista para alcanzar el objetivo de deuda pública. Estos planes serán presentados en el plazo máximo de un mes y deberán ser aprobados en el plazo máximo de dos meses desde su presentación. Su puesta en marcha no podrá exceder de tres meses desde la constatación del incumplimiento. Los planes serán públicos y se efectuará un seguimiento trimestral de los autonómicos y semestral de los presentados por las Entidades Locales. Además, y para que las disposiciones contempladas en la Ley entren en vigor cuanto antes, la Ley prevé que los planes ya presentados durante este ejercicio, así como los objetivos para este año fijados con arreglo a la anterior Ley, se regirán en cuanto a su seguimiento y aplicación por la Ley Orgánica. Por último, las medidas coercitivas son el tercer y definitivo paso para garantizar la vuelta a la senda del equilibrio y la sostenibilidad. 3 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27. 6ºizq. 28001. Madrid www.funciva.org Se aplicarán en caso de falta de presentación, de falta de aprobación o de incumplimiento de los planes. En este caso, la Administración responsable deberá aprobar, en el plazo de 15 días desde que se produzca el incumplimiento, un Acuerdo de no disponibilidad de crédito que garantice el cumplimiento del objetivo. Además, cuando resulte necesario para dar cumplimiento a los compromisos de consolidación fiscal, las competencias normativas que se atribuyan a las Comunidades Autónomas en relación con los tributos cedidos pasarán a ser ejercidas por el Estado. Otra medida adicional pasará por constituir un depósito con intereses en el Banco de España equivalente al 0,2% de su PIB nominal. Un depósito que podrá ser cancelado en el momento que se apliquen las medidas que garanticen el cumplimiento de los objetivos. De no ser así en el plazo de 3 meses, dicho depósito no devengará intereses. Y si transcurrido un nuevo plazo de 3 meses, se persiste en el incumplimiento, se podrá acordar que el depósito se convierta en multa coercitiva. De no adoptarse el Acuerdo de no disponibilidad o si el depósito fuera insuficiente, el Gobierno podrá acordar el envío, bajo la dirección del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, de una comisión de expertos para valorar la situación económico-presupuestaria de la administración afectada. La comisión deberá presentar una propuesta de medidas y sus conclusiones se harán públicas en una semana. Dichas medidas serán de obligado cumplimiento. Para forzar dicho cumplimiento, no se podrá autorizar ninguna operación de crédito, ni la administración tendrá acceso a los mecanismos de financiación previstos en esta Ley, hasta que estas medidas hayan sido implementadas. Como medida última o final, en el supuesto de que una Comunidad Autónoma no adoptase el Acuerdo de no disponibilidad, no constituyese el depósito obligatorio o no implementase las medidas propuestas por la comisión de expertos, el Gobierno, de conformidad con los dispuesto en el artículo 155 de la Constitución, requerirá al Presidente de la Comunidad Autónoma para que lleve a cabo la adopción de estas medidas. En caso de no atenderse el requerimiento, el Gobierno, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, adoptará las medidas necesarias para obligar a la Comunidad Autónoma a su ejecución forzosa. En el supuesto de incumplimiento por las Entidades Locales, será el Gobierno o, en su caso, la Comunidad Autónoma que tenga atribuida la tutela financiera, el que requerirá al Presidente de la Corporación para que proceda a adoptar las medidas. De no ser así, se adoptarán las medidas necesarias para obligar a su cumplimiento forzoso. La persistencia en el incumplimiento se podrá considerar como gestión 4 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27. 6ºizq. 28001. Madrid www.funciva.org gravemente dañosa para los intereses generales, lo que justificaría proceder a la disolución de los órganos de la Corporación Local incumplidora. Dada la relevancia de las medidas contenidas en esta norma, se fija un marco de transparencia. Es por ello, que en virtud de este principio, antes del 1 de octubre de cada año, las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales remitirán información al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas sobre las líneas fundamentales que contendrán sus presupuestos. El Ministerio podrá recabar además toda la información que considere necesaria y que en cualquier caso, como mínimo, será: la información de los proyectos de presupuestos iniciales, el presupuesto general, las liquidaciones trimestrales de ingresos y gastos de las Corporaciones Locales, las liquidaciones mensuales de ingresos y gastos de las Comunidades Autónomas y el detalle de todas sus entidades dependientes, información que se concretará reglamentariamente. Además, el MINHAP mantendrá una central de información, de carácter público, que proveerá de información sobre la actividad económico-financiera de las distintas Administraciones Públicas. En conclusión, una ley que cambia el modelo de gestión económico-presupuestario de las Administraciones Públicas. 5 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27. 6ºizq. 28001. Madrid www.funciva.org