Ambientación La Navidad es el acontecimiento de la entrega de Dios. Es Dios encarnado, el Dios que se acerca, que se abaja, que se hace regalo. Dios viene para estar con nosotros, para participar de nuestra vida, para convivir con cada uno de los hombres. Dios se acerca a nosotros y lo hace desde la sencillez de un niño. Una estrella muestra el lugar donde brilla la luz para todas las naciones. Esa luz que siguen los sabios es lo suficientemente fuerte y brillante como para revelar la realidad humana ante Dios que ha nacido. Dejémonos interpelar por el misterio que se manifiesta ante nuestros ojos y abramos nuestras vidas al DIOS con nosotros que quiere acampar en el corazón de la humanidad. “He aquí la estrella que habían visto en el oriente; iba delante de ellos, hasta que se detuvo, hasta el lugar donde estaba el niño.” HOY HA BRILLADO UNA ESTRELLA Hoy ha brillado una estrella, Diferente a las demás, trae un Mensaje del cielo, lleno de amor Y de paz. Un portalico buscaran En el pueblo de Belén Donde pasaran la noche María y San José. A Belén, A Belén, A Belén Los pastores marchan corriendo. A Belén para ver al Mesías Que esta naciendo. A Belén, A Belén Los pastores marchan alegres. A Belén Para ver al Mesías en el pesebre. DESCUBRIR EL MISTERIO Un gran acontecimiento inunda nuestros corazones: ¡Dios se ha hecho Hombre! Dios ha descendido hasta nosotros. Necesitamos despertar a esta realidad, descubrir los signos concretos y sencillos de este gran misterio, de este Dios que se esconde en un pesebre y que está en un niño envuelto en pañales. Los magos lo ven desde oriente a través de una estrella que les indica ahí ha nacido el Rey de reyes, los pastores reciben un anuncio de voces de los ángeles que les dicen: ¡Alegraos, ha nacido el Salvador, id y veréis a un niño envuelto en pañales! La palabra hecha carne se descubre ante los hombre en una realidad pobre, humilde, sencilla y austera...tan...que no dice nada. La regla de la Hija de la Caridad es Cristo al que se proponen seguir tal como la escritura lo revela y los fundadores lo descubren: adorador del Padre, Servidor de su designio de amor y evangelizador de los pobres” (C. 8,a) (se desvela un trozo del misterio) Canto: Nunca pierdas la esperanza, una estrella te ilumina. Cristo vive entre nosotros, es compañero de cada día. Hoy se juntan cielo y tierra, Hoy la noche se termina, La tristeza de los hombres Se ha convertido en alegría A veces esperamos cosas demasiado grandes para descubrir la presencia de Dios que nos dice “estoy a tu lado” “ he nacido para quedarme en tu ser y quehacer”. Dios es el Dios con nosotros. La gran locura de Belén, la del pesebre, sigue en la vida cotidiana. ¿Dónde la reconoceremos? ¿Qué podré ofrecer a este misterio? “Entregada a Dios para servir a Cristo en los pobres, las Hijas de la Caridad encuentran la unidad de su vida en esta finalidad” (c.16,a) Silencio– Reflexión DIOS SE MANIFIESTA Epifanía significa manifestación. Jesús es la Epifanía de Dios, quien se manifiesta en la forma más indiscutible de humanidad, que es la de un niño. Pero hay una característica importante de la epifanía de Dios en Jesús: es la de su universalidad. El relato de los Magos de Oriente manifiesta claramente que para el amor de Dios no hay fronteras. “ Dios ama a todos los hombres, quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”. La historia de los Magos nos habla de personas que buscan a Dios con sinceridad. Por eso lo encuentran. Sin embargo quienes creían estar más cerca de Dios, los conocedores de la Ley y los Profetas, no son capaces de descubrir al Mesías, al Dios hecho hombre. Abramos hoy nuestros horizontes, nuestra mente y nuestro corazón y descubramos la grandeza de Dios que se manifiesta a todos los hombres, sin hacer diferencia de raza, lengua o religión. Las Hijas de la Caridad contemplan a Cristo en el anonadamiento de su encarnación redentora. La comunidad quiere reproducir la imagen de la Santísima Trinidad, según la expresión de los fundadores que deseaban que las Hermanas fueran como un solo corazón y obraran con un mismo espíritu. C. 32a Canto: “Sed Navidad, Sed Navidad, Sed Navidad, y Jesús nacerá.(bis) Reflexión: La comunidad es un signo de Unidad y Encuentro. Cristo nace en nuestros corazones cuando destruimos las barreras que nos separan del hermano, de la familia, de la comunidad. Vivir en ella nos hace amar a los necesitados, nos hace abrirnos a lo bello y transformarnos en el ser humano nuevo que se caracteriza por estar siempre preocupado por los demás, que vive con el corazón agradecido, que todo cuanto es y cuanto tiene le viene como regalo del Creador . Miramos y caemos en la cuenta de que nuestra vida es un regalo inmenso de Dios. Pensemos y nombremos las cosas buenas que podemos vivir gracias a ese regalo. ¿Cuáles son nuestros dones o talentos que nos ayudan a encontrar el sentido de la vida a través de la Comunidad?. (Se desvela un trozo del misterio) Canto: Navidad es la sonrisa En la que un niño creyó La sonrisa que le hablaba El lenguaje de paz y amor. Navidad son esas manos Que aquel anciano besó Manos cercanas y amigas Manos del color de Dios. ESTA ES LA NAVIDAD JESÚS SE HIZO AMOR PARA QUE VIVAMOS HOY COMO HERMANOS Y TRANSMITAMOS EL AMOR DE DIOS (BIS) Navidad es la mirada Que un enfermo se encontró Mirada que compartía La dureza del dolor. Navidad es cada gesto De amistad y de perdón Navidad es cada sí Que hoy ofrece tu corazón. HACER PRESENTE Ponte ante el Niño, lo mas cerca que puedas, hasta donde puedas aguantar su calor. Déjate calentar, porque hay mucho frío en tu corazón. Jesús, siguiendo la ley de la encarnación, tiene la necesidad de descender más, hasta lo más bajo y manifestar un cariño especial hacia los que viven en esos ínfimos planos de la Sociedad humana. Cuando celebramos una Navidad nos quedamos fijos en el pasado, en el misterio que sucedió hace dos mil años. Aquello fue la fuente, pero la fuente no deja de fluir. El misterio del nacimiento de Dios traspasa los siglos, él sigue naciendo ¿ Por qué miras tanto a Belén? ¿Por qué no buscamos los nuevos refugios o descampados entre los que ha podido nacer este año? Las Hermanas contemplan a Cristo a quien encuentran en el corazón y en la vida de los pobres, donde su gracia no cesa de actuar para santificarlos y salvarlos. Tienen la preocupación primordial de darles a conocer a Dios, de anunciar el evangelio y hacer presente el Reino. (C. 10,a) El Dios que hizo el cielo y la tierra tiene que buscar un refugio miserable. Vino a los suyos y los suyos no le reconocieron ni le recibieron. Necesitaban una sobredosis de luz para descubrir la gloria de Dios en un niño marginado. Mucha luz, mucha fe necesitamos también hoy para descubrir la imagen de Jesús en los humillados, en los sin te- cho y sin cuna, en los sin patria, y sin familia. Pero Jesús sigue naciendo a la intemperie, no reconocido y rechazado todos los misterios de Jesús se prolongan hasta el final de los tiempos. La Navidad es misterio de esperanza. ¿Podemos cultivar alguna esperanza en los campos de pobreza?. La verdad es que la salvación de nuestro mundo no vendrá de los poderosos ni de los ricos. No esperamos de ellos más que injusticia y violencia. Solo los pobres y los que sufren están en disposición de cambiar las cosas. Son ellos los que se apuntan a los signos de los tiempos: “ Ha escogido Dios lo débil del mundo para confundir al fuerte” tenemos que hacer opción por los pobres. Por una parte son ellos los que más necesitan de nuestros servicios y por otra parte es en ellos donde podemos encontrar mejor al Señor. Sabes muy bien que si te acercas a ellos tendrás que cambiar muchas cosas. Silencio (se desvela un trozo del misterio) Canto: Jesús nace junto al Pobre comparte su soledad. no cuenta lo que ha dejado ni tampoco lo que da. se hace hermano ¿lo entiendes? Se tú, Navidad. “Sed Navidad, Sed Navidad, Sed Navidad, y Jesús nacerá.(bis) ORACION: ( a dos coros) Señor, Dios y Padre Nuestro; Tú no eres un Dios oculto a nuestras vidas, sino que estás más cerca de nosotros que dos corazones que se cruzan o dos vidas que se encuentran. Pues en tu Hijo Jesús te hemos conocido, y continuamos viviendo tu presencia en el amor a los demás, en la fraternidad. Hoy nosotros, como en otro tiempo ocurrió a los magos de Oriente, sabemos que sólo puede encontrarse contigo quien de verdad te busca, quien está dispuesto a desplazarse, a salir de su comodidad; quien desde su propia necesidad busca en tu vida y tus palabras el sentido de su vida de su servicio y de sus días. Es una lástima que nos hayamos acostumbrado a llamarte Padre, Señor ...porque como fruto de esa costumbre ya no nos encontramos contigo ni en la oración, ni en la reflexión sobre nuestra propia vida, ni en los hombres , en quienes tú te manifiestas. Ésta es nuestra súplica esperanzada hoy: danos fe y sensibilidad para comprender que tu vida y nuestra vida se encuentran en cada momento, si nosotros queremos; y ayúdanos a comprender las exigencias que nacen diariamente de nuestro encuentro contigo.