El Síndrome del Castillo de Arena

TEMAS: Jesús, la Salvación
UNA PALABRA CONTIGO - Por Ron Hutchcraft
"El Síndrome del Castillo de Arena"
1 Juan 2:15
¡Me encanta la marea alta! Allí es cuando puedes ver y oír el mar a su máxima potencia.
Simplemente cubre todo. Recuerdo claramente un momento poderoso en la costa de
Jersey, durante una visita de verano. Sucedió que la marea estaba alta y caminé hasta el
malecón; donde están esas rocas enormes. ¡Esa fue toda una experiencia! Todo en
frente de mí y detrás de mí estaba cubierto por una marea creciente, pero yo estaba de
pie en medio de esas rocas y la marea creciente. Me di cuenta de algo fascinante, y es
que la marea, el mar y las tormentas han golpeado ese malecón, durante siglos, pero las
rocas nunca se han movido.
Hoy quiero tener UNA PALABRA CONTIGO acerca del tema "El Síndrome del
Castillo de Arena."
Nuestra palabra para hoy de la Palabra de Dios viene de 1 Juan capítulo 2 , en el Nuevo
Testamento. Empezaré leyendo el versículo 15, donde el apóstol dice: "No amen al
mundo, ni nada de lo que hay en él." Y luego el versículo 17 dice, "El mundo se acaba
con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre."
Ese justamente fue el versículo del gran evangelista y predicador, – D.L. Moody. Y hay
algo en nuestro corazón que necesita algo que va a estar allí para siempre. En realidad,
creo que sé por qué. Ya que en el Antiguo Testamento en Eclesiastés 3:11 la Biblia dice:
"Dios puso en la mente humana el sentido del tiempo." Necesitamos algo que siempre
va a estar ahí. Y no hay mucho que dure para siempre.
Estoy pensando en castillos de arena, ¿sabes? He visto niños construir castillos de arena
en la orilla del mar, y algunos de ellos son esas enormes y complicados. Pero en la
mañana ya no están, porque la marea siempre gana. Quiero decir, pones demasiado
esfuerzo en un castillo de arena; y simplemente no dura mucho tiempo. ¿Tienes algún
castillo de arena que has construido en tu vida? Tal vez has invertido mucho tiempo y
esfuerzo en él. Lo observas de pie como un artista y piensas, "Mira lo que tengo aquí."
Tú pensaste que iba a durar: una relación, inversiones, posición. La marea alta se las
lleva. ¿Tienes una relación que resultó ser un castillo de arena? Tú estabas tan seguro de
que esa era la cosa que iba a satisfacer tu corazón, y entonces llegó la marea alta y se la
llevó.
La Palabra de Dios dice que todas las cosas en la tierra "pasaran." Tal vez has estado
distraído con los castillos de arena. Ese es un indicio de que estamos destinados a
aferrarnos a la única cosa que nunca se va – Jesucristo.
Hebreos 6:19, en el Nuevo Testamento dice, hablando de Jesús, "Tenemos como firme y
segura ancla del alma una esperanza." Las rocas que nunca son removidas por la marea
alta. Todas estas otras cosas pronto pasaran. De hecho, hay un viejo dicho que escuché
mucho cuando era un adolescente. "Sólo una vida, pronto pasará. Sólo lo que es hecho
por Cristo durará."
Tal vez has estado tan ocupado haciendo las cosas a tu manera, que has descuidado la
manera de Dios. Quizás has estado dedicando mucho a tu casa, tu recreación, tu
romanticismo, tu carrera, y esas cosas no son malas. Pero más o menos has marginado
lo único que realmente importa. Has marginados a Jesús.
Sabes, todo lo que has construido, la eternidad podría demostrar que ha sido un castillo
de arena, porque has dejado de lado la única cosa que dura para siempre – la vida
eterna; esa única ancla para una vida que nunca se va. Y de eso se habla en Romanos
capítulo 8, versículos 38-39, en el Nuevo Testamento donde Dios dice: "Pues estoy
convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente
ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la
creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús
nuestro Señor."
¿Qué tienes que el tiempo no te puede quitar? ¿Qué tienes que durará para siempre?
¿Has conseguido esa única relación, ese único amor que es imperdible? Si no, te animo a
que vaya hoy a nuestro sitio en la red…
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Nos vemos allí y deja que te enseñe el camino a esa relación que no te puedes perder.
No te conformes con castillos de arena. Pon los pies en algo que ninguna marea pueda
llevarse. Pon tus mejores esfuerzos en lo que va a durar para siempre.
Una Palabra Contigo de Ron Hutchcraft.
603-INT-7197(E)1141 "El Síndrome del Castillo de Arena." © 2014 Ronald P. Hutchcraft El permiso para distribuir
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