Autenticidad para ganar credibilidad

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33 NAVARRO_29 CARRILLO.qxd 18/05/16 19:20 Página 33
TRIBUNA
Por Pere Navarro*
Autenticidad para ganar credibilidad
E
stamos sumidos de
nuevo en la enésima
campaña electoral.
Cinco meses después
de las elecciones generales, los partidos políticos han sido incapaces
de dar una respuesta en forma de
gobierno estable a la opinión expresada en las urnas por millones de
españoles. Opinión fruto de muchas
variantes como el enfado, la desconfianza, el miedo, las ganas de
cambiar o no, la necesidad de experimentar algo nuevo o aferrarse a
lo ya conocido.
Todo eso dio lugar a un sudoku
que nuestros líderes han sido incapaces de resolver. Probablemente,
algunos han pensado más en las
próximas elecciones que en solucionar los verdaderos problemas de
la ciudadanía.
Entiendo que pueda haber frustración y cabreo. En los titulares, como siempre, prima lo que está de
moda: el espectáculo, el escándalo,
el mandar al cielo o al infierno mediático a personajes conocidos de
ayer y hoy, o a algunos que vamos
conociendo en el siempre animado
circo mediático.
Me gustaría, y creo que a mucha
gente, que esta campaña tuviera más
profundidad y menos titulares. Incluso me gustaría, y en esto seguro
que voy en contra del mainstream
de la corriente dominante, que hubiera menos debates entre candidatos y más debates con la ciudadanía. ¿De verdad nos saca de nuestras dudas ver a dos, cuatro o cinco
candidatos decirse perrerías el uno
al otro e intentar parecer más ingeniosos, más agresivos o incisivos?
¿Esos debates aportan claridad a las
propuestas o forman parte del circo
EUROPA PRESS
mediático y demoscópico que nos
acompaña en cada campaña?
Personalmente prefiero los debates con los ciudadanos. Esos que incomodan más a algunos políticos
demasiado acostumbrados a los platós y a la moqueta parlamentaria. En
esos debates es donde se nota la impostura, la falsedad, el teatro y los
juegos malabares. Porque, digámoslo
claro, los protagonistas de la campaña deben ser los ciudadanos y sus
problemas.
He visto estos días, les confieso
que con cierto divertimento, actuaciones de políticos, en otra vida especializados en señalar problemas
detrás de una pancarta a voz en grito, absolutamente impotentes e incapaces de solucionar problemas
reales desde los sillones conquistados democráticamente.
Hoy, más que nunca, hay que exigir coraje a nuestros representantes
políticos. El coraje de convencer con
la verdad a aquella persona jubilada que tiene que mantener a su familia en paro con una pensión claramente insuficiente; al autónomo
que tiene una actividad precaria que
peligra cada día y del que nadie se
Quien quiera
ganar estas
elecciones
deberá
demostrar
menos cálculo
y más
sinceridad.
Deberá
demostrar
que es capaz
de conversar
más que de
discursear. La
clave es la
credibilidad
acuerda; al joven que no ve futuro
a pesar de estar estudiando con un
gran esfuerzo personal y económico de su familia; o a las personas desempleadas de larga duración que
van a tener muy difícil conseguir una
pensión de jubilación que les permita vivir con dignidad.
Para el debate directo e imprescindible con la ciudadanía, con las
personas concretas con nombres y
apellidos no basta la foto de estudio,
no bastan los argumentarios de los
expertos ni las frases de 20 segundos para los telediarios. Quien quiera ganar estas elecciones deberá demostrar menos cálculo y más sinceridad. Deberá demostrar que es capaz de conversar más que de discursear. La clave es la credibilidad.
La ciudadanía tiene que creer en el
candidato o candidata más allá del
verbo fácil la sonrisa estudiada o el
debate calculado.
Lo que se ha venido en llamar la
“nueva política” ya ha dado muestras de envejecer rápidamente y copiar los peores tics de la “vieja política” pero unos y otros los nuevos
y los viejos deben salir de sus laboratorios y mostrarse como son con
lo bueno que representan y también
con lo malo y, sobre todo, ser auténticos.
Sólo esa autenticidad puede generar la credibilidad de la que carece, desgraciadamente, nuestro sistema de partidos, y digo desgraciadamente porque para solucionar los
problemas de la gente e impulsar sus
ilusiones el mejor sistema que se ha
inventado es el de la democracia
parlamentaria con partidos que representen la pluralidad de nuestra
sociedad. l
*Miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE
nº 1156. 23–29 de mayo de 2016
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