1. Gozo y pedir ayuda a la Virgen 2. Confesión. Todos pueden tocarme © Children Of Medjugorje Se permite reproducir el texto de estos reportes bajo dos condiciones: 1) no cambiar las palabras, 2) que “Children of Medjugorje” sea citado junto con nuestro sitio web <http://www.childrenofmedjugorje.com> y/o nuestro correo electrónico [email protected] Children of Medjugorje Presidente: Denis Nolan Vicepresidente: Sor Emmanuel Maillard Consejo Asesor: Cardenal Jaime Sin Cardenal Bernardino Echeverría, OFM † Arzobispo Frane Franic Arzobispo D. Peter Chung Obispo Nicholas D’Antonio, OFM Obispo Michael D. Pfaifer, OMI Obispo Donald Montrose Obispo William Ellis P. Daniel Ange Ralph Martin Mayo 1o. de 2002. ¡Queridos hijos de Medjugorje! ¡Alabados sean Jesús y María! 1. Qué contraste tan impresionante entre las olas de sufrimiento y basura que transmiten los medios en estos días aciagos y el “Regocíjense conmigo” del mensaje de la Gospa el 25 de abril!! (ver P.S.). Nuestra Señora puede verlo todo bajo la luz plena de Dios en el Cielo, y Ella sabe por qué cuando dice: “¡Regocíjense!” No debemos pasar por alto este gozo, que puede ahorrarnos tantas cruces inútiles. El mal se estrella contra un corazón lleno de gozo, el gozo de quien pone su confianza en Dios y levanta la cabeza. El gozo no es un estado de ánimo que dependa de las circunstancias, sino un fruto del Espíritu y todos nosotros anhelamos ese gozo que viene de Dios y que nadie puede arrebatarnos. Hoy la Virgen nos ofrece este gozo, ¡sumerjámonos en él! En cuanto a la Gospa, Ella hace su labor a la perfección: en nuestras dificultades, Ella nos ayuda con todo el fervor de su amor maternal. Pero nosotros tenemos que hacer nuestra parte, la de abrirnos a Dios y permitirle que cambie nuestros corazones; en cuanto a todo lo demás, Dios mismo “ve y lo provee”. ¡Necesitábamos oírlo! Sobre el auxilio de María, un sacerdote irlandés nos compartió ayer un testimonio asombroso: Uno de sus compañeros sacerdotes se encontraba en una situación tan intrincada que, desde el punto de vista humano, no había salida posible. Estaba literalmente abrumado por una carga terrible y sólo podía clamar pidiendo ayuda. De hecho así lo hizo durante una peregrinación a Medjugorje a principios de los 90’as, a donde llegó de incógnito. Un día, mientras recorría el estrecho camino de Bijakovici (el caserío donde los videntes nacieron, al pie de la Colina de las Apariciones), escuchó una voz femenina que lo llamaba por su nombre. Esto lo sorprendió muchísimo porque nadie lo conocía en la aldea. Volteó hacia donde venía la voz y vio a una joven mujer que se le acercaba, sonriendo. Ella le dijo decidida: “Padre, la Virgen me dio un mensaje para Ud., ¡aquí está!” Estupefacto, el sacerdote leyó el mensaje y no podía dar crédito a lo que vio: en palabras concisas, la Madre de Dios le mostró el camino de salida a su encrucijada y le proporcionó una manera sobrenatural para resolver lo que humanamente era imposible. El sacerdote sigue maravillado por la intervención de su Madre celestial, en un momento de su vida cuando todo parecía perdido. ¡La Gospa cumple sus promesas! ¿Por qué habríamos de dejarla desocupada Ella anhela ardientemente ayudarnos? Cuántas veces ha repetido a los videntes y a los grupos de oración lo que por tantos años ha estado enseñando en Medjugorje: “Cuando tengan dificultades y cuando me necesiten, ¡vengan a Mí!” “Cuando despierten en la mañana, inmediatamente después de abrir sus ojos, antes de levantar la cabeza de la almohada, ¡llámenme y Yo vendré!” “¡Yo soy su Madre, he venido a ayudarlos!” 2) La larga estancia de Marija en Medjugorje, debida a algunos arreglos que hicieron en su casa, ha permitido a los peregrinos escucharla y a veces, estar presentes durante una aparición privada. Ella está esperando a su cuarto hijo y le gusta decirles, sonriendo: “¡Tengo cuatro hijos y un riñón!” Un día, mientras relataba un famoso episodio de la historia de Medjugorje, Draga, una mujer de la aldea, levantó la mano y dijo: “Marija, yo estuve ahí esa noche, ¡lo recuerdo bien!” Entonces Marija la dejó que contara la historia y descubrió algunos detalles que ella misma había olvidado. Les voy a contar la historia porque estoy segura que nos inspirará a abrir y cambiar nuestros corazones. Ocurrió en el verano de 1981, en julio. La milicia (policía) había prohibido a los aldeanos que subieran a la colina. Nuestra Señora había pedido a los videntes que se reunieran en un campo, el de Jure, al pie de la colina, a las 10 p.m. Esa noche, unas 50 personas se congregaron alrededor de los videntes para rezar el Rosario, seguido de la aparición. Pero algo inusual había sido anunciado por Nuestra Señora: ¡los que estuvieran presentes podrían tocarla! Los videntes tuvieron que tomar a cada persona del brazo y llevarla hacia Nuestra Señora, porque ellos eran los únicos que podían verla. Los aldeanos sintieron una gran alegría por poder tocar a su Gospa, pero tan pronto lo hicieron, los videntes se percataron que aparecían manchas en el vestido de la Virgen. Lloraron y le preguntaron a Ella por qué estaba ocurriendo esto. De hecho pudieron ver que algunas personas dejaban manchas cuando tocaban a la Virgen, no porque sus manos estuvieran sucias, sino por otra razón. La Gospa les contestó: “Son los pecados de aquellos que me tocan, pecados que no han confesado”. ¡Los videntes pudieron ver claramente quién dejaba qué mancha y por qué pecados! Estaban muy enojados Marija incluso se dijo: “¡Voy a recordar esto!” No obstante, al terminar la aparición, los videntes olvidaron completamente los pecados que habían visto, como si Nuestro Señor quisiera darles un signo del secreto de confesión. Fue esa noche que la Virgen invitó a todos a confesarse cuando menos una vez al mes, porque “no hay nadie en la tierra”, les dijo, “que no necesite la confesión mensual”. Al día siguiente, todos acudieron a su pastor (el Padre Jozo) para “purificar sus corazones” a través del sacramento de la reconciliación y cambiar lo que tenían que cambiar en sus vidas. Draga recuerda que, cuando tocó a la Virgen, recibió en todo su ser una especie de descarga poderosa e íntima, que no es capaz de describir con palabras. También recuerda que, durante la aparición, algunos grupos de peregrinos croatas que visitaban Medjugorje y no eran conscientes del evento que estaba teniendo lugar, caminaban por los campos y, por una mala costumbre, intercalaban en sus conversaciones alguna maldición. Apesadumbrada e impactada por el contraste entre la inmensa pureza de la Madre Santísima y esas conversaciones, entendió mejor el horror del pecado. Pienso que el recuero más importante de Draga fue que no todos los pecados mancharon el vestido de la Virgen, sino sólo aquellos que las personas aún no habían confesado y de los que no se habían arrepentido. ¡Para Dios, los pecados confesados ya no existen! ¡Vaya enseñanza para nosotros! En un mensaje posterior, la Gospa diría: “¡Entréguenle a Dios todo el mal que en el pasado se ha acumulado en sus corazones!” ¿Queremos que Dios nos ayude? ¿Queremos que “El vea y provea”? La Virgen nos llama hoy de nuevo a la conversión del corazón y a renunciar al pecado, que oscurece no sólo su vestido sino al mundo entero también. ¡El perdón de los pecados en el sacramento de la confesión es una obra de Dios más grande incluso que la creación del cielo y la tierra! 3) El 8 de mayo, el Santo Padre celebrará su 82o. cumpleaños. En unión con numerosos cristianos, ofrezcámosle un ramillete espiritual que exprese nuestro apoyo y amor por él y que lo hará muy feliz: una novena de oraciones. De ser posible, hay que rezarlas en familia (un Rosario, las Letanías de Nuestra Señora o del Sagrado Corazón de Jesús, una novena a la Divina Misericordia o cualquier otra oración que elijamos), por sus intenciones, especialmente la más cercana a su corazón en estos días: la paz en Medio Oriente. (Ver una sugerencia en el P.S.2) ¡Querida Gospa! Deseamos cambiar. ¡Por favor, atraenos al fuego de Tu purísimo Corazón! Sor Emmanuel (traducido del inglés) P.S. El mensaje de la Virgen el 25 de abril de 2002: “¡Queridos hijos! Regocíjense Conmigo en este tiempo de primavera cuando la naturaleza entera despierta y sus corazones anhelan un cambio. Abranse, hijitos, y oren. No olviden que Yo estoy con ustedes y deseo llevarlos a todos a mi Hijo para que El pueda darles el don de un amor sincero a Dios y a todo lo que viene de El. Abranse a la oración y pidan a Dios la conversión de sus corazones; todo lo demás El lo ve y provee. Gracias por haber respondido a mi llamado.” P.S.2 La siguiente oración fue dictada por Nuestra Señora a Jelena Vasilj el 19 de abril de 1983: ¡Oh, Madre mía! ¡Madre de bondad, amor y misericordia! Te amo inmensamente y me ofrezco a Ti. Por medio de tu bondad, tu amor Y tu misericordia, ¡sálvame! Yo deseo ser todo tuyo. Te amo inmensamente Y deseo que Tú me protejas. En mi corazón, oh Madre de bondad, Dame tu bondad, para que pueda ir al Cielo. Te pido, por tu inmenso amor, Que me des la gracia De ser capaz de amar a cada persona tal como Tú amaste a Jesucristo. Te pido la gracia De ser capaz de ser misericordioso(a) Contigo.* Me ofrezco enteramente a Ti Y deseo que Tú estés conmigo a cada paso, Porque Tú eres llena de gracia, no deseo olvidar tu gracia nunca, Y si acaso la perdiera, Te pido que Tú la restaures de nuevo en mí. Amén. * La frase “Te pido la gracia de ser capaz de ser misericordioso(a) Contigo”, significa: “Dame la gracia de amar tu voluntad que es diversa a la mía.”