fOcus Agosto 2016 Invertir a contracorriente DESTACADOS —— Invertir a contracorriente-es decir, comprar barato títulos a los que los inversores han dado la espalda para luego venderlos más caros cuando estos últimos perciban su valor- es la única manera de batir al mercado de forma duradera. —— Esto exige entender por qué una buena empresa está infravalorada, para así seleccionar « joyas que pasan inadvertidas » al tiempo que evitamos las « trampas de valor ». —— A continuación, es necesario adoptar un horizonte de inversión a largo plazo para que las buenas ideas de inversión dispongan del tiempo necesario para dar sus frutos. MICHAEL CLEMENTS, cFA European Equities Expert " La paciencia es una gran virtud ya que, por lo general, los títulos suelen mantenerse en cartera entre tres y cinco años, a menudo en unos niveles de precios bajos, lo que requiere sangre fría y fidelidad por parte de los inversores." Darle tiempo al tiempo Todos los gestores de fondos quieren batir al mercado. Pero, ¿cómo marcar la diferencia con cientos de competidores luchando por destacar ? Una manera de hacerlo es tener más información que los demás pero, en la era de la información al instante, esto es o imposible o ilegal. Otra opción es hacer un mejor análisis de la información ; algo que también resulta todo un reto, teniendo en cuenta la enorme cantidad de análisis ejecutados a diario por miles de profesionales en todo el mundo. Por lo tanto, la única solución realista para batir al mercado parece ser adoptar un horizonte de inversión a más largo plazo para que las buenas ideas tengan tiempo suficiente para dar sus frutos. Comprar barato Como cualquiera que quiera invertir sabe, la clave del éxito es comprar barato y vender caro. Esta afirmación evidente oculta una dolorosa realidad : eso de comprar barato es más fácil de decir que de hacer. De hecho, hace falta ser valiente para resistir la presión del entorno y evitar títulos caros a los que todo el mundo acude. Y lo que es más importante, también implica entrar en empresas a las que el mercado da la espalda o invertir en episodios de pánico. Sobre todo, hay que tener paciencia. Mucha paciencia. Hay que hacer los deberes y luego esperar el momento adecuado para comprar. Esperar a que el mercado caiga para encontrar un buen punto de entrada. Y, a continuación, esperar algo más —a veces años— hasta que el mercado cambia de opinión y los analistas se dan cuenta de lo buena que es la empresa en la que usted invirtió. Evitar que los títulos baratos caigan más Desafortunadamente, los títulos baratos pueden seguir siéndolo durante mucho tiempo. Si es un gestor de fondos, puede convencer a sus inversores para que tengan paciencia y esperen a que el resto del mercado vea la luz. Por supuesto, necesitará mantener la cabeza fría para mantenerse al margen cuando el resto del mercado suba y las empresas que considera demasiado caras sigan arrojando beneficios día tras día. Sin embargo, lo que sus inversores nunca aceptarán es que sus «diamantes en bruto» finalmente resulten ser «trampas de valor» : empresas que parecen baratas 1 SYZ Wealth Management Tel. +41 (0)58 799 10 00 - [email protected] Consulte el aviso legal en su totalidad FOCUs Agosto 2016 pero que, de hecho, sufren un deterioro estructural en su modelo de negocio. Por tanto, cuando se invierte a largo plazo, es absolutamente fundamental minimizar el riesgo de caídas y evitar pérdidas inesperadas. Esto se consigue llevando a cabo un extenso y exigente análisis para entender los catalizadores de la rentabilidad de las empresas, evaluar la solidez de sus balances y realizar exhaustivas simulaciones de las peores hipótesis posibles. El ciclo de confianza La inversión a contracorriente y a largo plazo se basa en la confianza, y la confianza describe un ciclo que, a su vez, marcará el ciclo de inversión. COTA MÁXIMA DE CONFIANZA Seleccionar empresas pensando a largo plazo Los dos criterios principales a la hora de seleccionar los títulos adecuados son bastante sencillos. La primera regla es invertir en empresas de calidad y, la segunda, hacerlo a unas valoraciones interesantes. Parece obvio pero, como suele ocurrir, es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Qué caracteriza a una buena empresa ? Si va a invertir a largo plazo, necesita una empresa con una ventaja competitiva fundamentalmente sostenible. Puede tratarse de una marca sólida, como LVMH ; una situación dominante en su mercado que le permita poder fijar los precios, como Legrand ; un proveedor de bajo coste, como Easyjet ; o contar con una ventaja tecnológica, como Sanofi. Para calcular bien la otra parte de la ecuación (la valoración interesante), hay que centrarse en la generación de flujo de caja libre, dado que este es el verdadero motor de la creación de riqueza, además de ser menos susceptible a cualquier manipulación contable. Entender por qué está barata Desafortunadamente, las buenas empresas que generan gran cantidad de flujo de caja libre a valoraciones atractivas no caen del cielo. Por lo tanto, es importante entender por qué, a veces, se dan estas circunstancias. Básicamente, esto puede suceder por tres razones : falta de confianza entre los inversores frente al país o al sector en cuestión (como fue el caso de España después de 2008) ; falta de confianza por motivos cíclicos o por una «búsqueda de la seguridad», cuando los inversores salen de forma masiva de la renta variable ; o temores específicos sobre una empresa concreta a causa de su modelo de negocio. Una vez determinado por qué el título está barato, puede valorar si está justificado o no. MEJORA DE LA CONFIANZA DEBILITAMIENTO DE LA CONFIANZA La fase de debilitamiento de la confianza suele estar provocada por una crisis, y representa la etapa de compra a largo plazo, cuando los inversores a contracorriente inician posiciones. Resulta poco probable obtener ganancias en esta fase, que debe considerarse más como una oportunidad para comprar barato que para vender caro, ya que puede durar varios años. Algunos ejemplos que derivan en la formalización de este tipo de posiciones son la crisis española y, más recientemente, la crisis de confianza en los mercados emergentes y el desplome del precio del crudo. Además de un deterioro de la confianza a nivel del país o del sector, también podemos centrarnos en oportunidades relativas a empresas concretas controlando los títulos que más ventas en corto registran, como últimamente ha sido el caso de Swatch Group. Estos casos de inversión a largo plazo pueden suponer alrededor de un tercio del total de la cartera y, al igual que una empresa farmacéutica, son la «cartera de proyectos» de rentabilidad futura de un fondo a contracorriente. La fase de mejora de la confianza puede activarse gracias a diversos catalizadores, y marca el momento en que los títulos empiezan a despegar. En esta etapa es cuando las buenas ideas de inversión dan sus frutos y constituye el verdadero motor de la rentabilidad superior. Por ejemplo, a medida que el mercado ha ido ganando confianza desde principios de año sobre las perspectivas en el sector europeo de la construcción, títulos como Legrand, Schneider o Rexel, ubicados al final del proceso de construcción, están despegando. 2 Consulte el aviso legal en su totalidad FOCUS Agosto 2016 Por supuesto, ninguna estrategia de inversión estaría completa sin una política de salida. Para un inversor a contracorriente, las señales para la venta o recogida de beneficios se encienden cuando alcanzamos la fase de cota máxima de confianza, algo que suele ocurrir cuando existe un consenso positivo sobre un sector o mercado y las acciones alcanzan una valoración plena. Actualmente podemos ver esta situación en el sector de la automoción. En ocasiones, los inversores temen que una cartera a contracorriente y a largo plazo tarde años en arrojar una buena rentabilidad. En realidad, lo que suele ocurrir en la práctica es que, si bien es cierto que la parte de la cartera invertida en títulos azotados por la falta de confianza registra una evolución plana o incluso cae a corto plazo, esto se ve compensado con creces con las buenas rentabilidades que generan las acciones que inspiran más confianza en el mercado o que gozan de su pleno favor. Esto ayuda a minimizar las caídas y también amortigua la volatilidad. Una pizca de fe Como todas las buenas ideas de inversión, invertir a contracorriente es una cuestión de sentido común y parece bastante sencillo. Y, como suele ocurrir, lo que parece sencillo requiere un esfuerzo ingente, valentía y disciplina. Especialmente en este ámbito, la paciencia es toda una virtud, ya que las posiciones suelen mantenerse entre 3 y 5 años, muchas de ellas en la fase inicial de valoraciones baratas... y esto requiere unos nervios de acero y altas dosis de fidelidad. Pero, a cambio, nos beneficiaremos de una notable rentabilidad superior y de una volatilidad reducida. 3 Este documento de marketing ha sido publicado por el Grupo SYZ (en lo sucesivo, «SYZ»). No está destinado a personas o entidades que sean ciudadanas o residentes de estados, países o jurisdicciones en los que las leyes y reglamentos en vigor prohíban su distribución, publicación, emisión o uso. 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