Comunicado de prensa La guerra ruso-georgiana en Osetia del Sur reveló importantes tensiones geostratégicas. El breve conflicto armado entre Rusia y Georgia puso de manifiesto la amenaza que suponen las numerosas tensiones políticas existentes, susceptibles de experimentar una rápida escalada con graves consecuencias. El seguimiento de estas dinámicas se refleja en el informe trimestral de la Escola de Cultura de Pau de la UAB (ECP), Barómetro, que en su última edición analiza la situación de 28 conflictos armados, 75 tensiones activas, 34 crisis humanitarias, así como 49 procesos de paz y 15 contextos en rehabilitación posbélica. Además, el informe analiza los avances y retrocesos a escala internacional en materia de derechos humanos, desarme y dimensión de género en la construcción de paz. Bellaterra, 08/10/08 – De acuerdo al informe presentado por la Escola de Cultura de Pau (ECP), durante el tercer trimestre del año el número total de conflictos armados se mantuvo estable, aunque hubo un ligero aumento en el de contextos con graves tensiones políticas. Entre las situaciones que sufrieron un mayor deterioro destaca la guerra ruso-georgiana librada en Osetia del Sur, que se desató y finalizó en apenas una semana produciendo cerca de 500 víctimas mortales y el desplazamiento de casi 200.000 personas, según organizaciones humanitarias. El conflicto dejó al descubierto la intrincada red de intereses geoestratégicos de las potencias militares de la región. Otras fuentes notables de tensión y controversia a nivel internacional y regional fueron, por muy diferentes razones, el programa nuclear iraní y la emisión de una orden de arresto contra el presidente de Sudán por parte de la Corte Penal Internacional. Los niveles de violencia en diversos conflictos abiertos aumentaron considerablemente debido a renovadas ofensivas de los grupos armados implicados. Éste fue el caso de Pakistán, Argelia, el Delta de Níger o RD Congo. En este último, el Gobierno y el grupo armado de oposición CNDP de Nkunda violaron un acuerdo de alto el fuego alcanzado a principios de año. A su vez, los mecanismos por los cuales la tensión política entre Gobiernos y grupos opositores se torna violenta fueron ilustrados por los casos de Tailandia y Bolivia, mientras que en Kenya y Zimbabwe se impulsaron, con distinto éxito, medidas para superar profundas crisis de este tipo. Como aspectos positivos, el Barómetro destaca la firma de un alto el fuego entre el Gobierno de Malí y el grupo armado tuareg ACD gracias a la mediación de Argelia y con el apoyo de Libia; el anuncio de la suspensión indefinida de actividades de los principales grupos armados de Baluchistán (Pakistán); la desmovilización organizada de grupos armados en Burundi (FNL), Colombia (ERG) y RD Congo (RUD, RPR); el reconocimiento por parte de Indonesia de los crímenes contra la humanidad cometidos en Timor-Leste en 1999; y el arresto del antiguo líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic. Además de tomar el pulso a la actualidad, el informe trimestral de la ECP discute así mismo el creciente impacto de la guerra en Afganistán en la población civil y los problemas en el proceso de reforma del ejército afgano, la conflictos por la propiedad de la tierra en Burundi, el debate abierto sobre el papel que desempeñan las misiones multilaterales de mantenimiento de la paz en los conflictos armados, las diferentes interpretaciones del reciente incremento de atentados suicidas cometidos por mujeres en Iraq y las denuncias de abusos cometidos por algunos Gobiernos europeos en la aplicación de medidas en la “lucha contra el terrorismo internacional”. Para ver el documento completo del Barómetro nº 18 haga click aquí Para más información contacte con el Programa de Conflictos y Construcción de Paz Escola de Cultura de Pau Tel. (34) 93 586 88 42 – Fax: (34) 93 581 32 94 Email: [email protected] Web: www.escolapau.org