El Rico y Lázaro www.esperanzadeisrael.org El Rico y Lázaro E stimado Lector: Esta es otra de las preciosas y profundas parábolas de Jesús. Contiene misterios muy bien guardados en el trasfondo de estas letras, solo rogándole al Señor que nos enseñe a acomodar lo espiritual a lo espiritual, podemos encontrar una edificante enseñanza. llevaron, no lo sepultaron y al rico sí. Una historia de Infierno, Muerte y personajes simbólicos s necesario en primer lugar establecer que esta parábola trata de personajes simbólicos, para ello debe el lector estar E atento a ciertos detalles que encontrará en el contenido de esta ESCRITURA. La lectura de la parábola se encuentra registrada en el Evangelio de Lucas 16:19 – 31 (rogamos al lector leerlo unas dos veces). Todo se trata de dos hombres, uno era rico y el otro protagonista era un mendigo llagoso de nombre Lázaro. “Murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham, y el rico murió y fue sepultado” Lucas 16:22, desde aquí empieza el dilema, mostrando que esta historia no debe entenderse literalmente como está escrita, note bien que el mendigo al morir, los ángeles se lo El Rico y Lázaro Primer detalle: ¿Nota que el mendigo muere pero no lo sepultan y al rico si? Lea cuidadosamente los versos 22 y 23. Esto rápidamente nos hace pensar que el parabolista está señalando que estos personajes pasaron por muertes simbólicas. Segundo detalle: Ambos están en carne. El rico se está quemando en carne, con esto se derriba aquella idea religiosa, la cual enseña que es el espíritu de este el que está sufriendo. Ahora usted va a entender, que así como el rico se está quemando en carne, el mendigo Lázaro está en el seno de Abraham con su cuerpo de carne y no en espíritu. “Y en el Iglesia Esperanza de Israel 2 infierno alzó sus ojos estando en los tormentos y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces dijo: Padre Abraham ten misericordia de mí y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua; porque yo soy atormentado en esta llama” Lucas 16: 23 – 24. Note que Lázaro tiene dedo y el rico dice que le mojen la lengua porque se está quemando. ¡Ambos están en carne! Ahora bien, amable lector, si fuera un infierno literal de fuego donde se está quemando el rico como enseñan los religiosos ¿En que pudiera aliviarle que Lázaro solo le mojara la punta de la lengua? Esto nos da claramente la idea que el parabolista señala un infierno simbólico, donde hoy, sí, ahora mismo se está quemando ese rico. Tercer detalle: Este no era cualquier rico, era un Hijo de Abraham. Lea el versículo 24 que dice: “Padre Abraham, ten misericordia de mí... ” Y en el verso 25 Abraham le contesta: “Hijo acuérdate que en tu vida recibiste tus bienes…”, entonces Abraham acepta que este rico es su hijo. ¿Pero cómo es que Abraham está hablando con el rico, si ambos están muertos? En el libro de Isaías 63:16 leemos: “Abraham nos ignora…” y Salomón agrega: “Los muertos nada saben” Eclesiastés 9:5, “Si sus hijos son honrados el padre no lo sabrá” Job 14:21. Todo esto nos da la pauta que se trata de una parábola, de un infierno, de una muerte y de El Rico y Lázaro personajes simbólicos; tenemos que pensar que los dos protagonistas de la parábola, el mendigo y el rico, no son personajes cualquiera y que tampoco ambos hayan muerto literalmente. Así que sentémonos en el banco de la meditación y acomodemos lo espiritual a lo espiritual. ¿¿Q Quuiiéénn eess eell R Riiccoo eenn eessttaa P Paarráábboollaa?? H abía un hombre rico que se vestía de púrpura, de lino fino, y que hacía banquete todos los días con esplendidez” Lucas 16:19 – 20 Transportémonos al tiempo cuando Jesús dijo tales palabras. ¿Qué entendería la gente de aquel entonces al aludir Jesús a un rico vestido de púrpura y de lino fino? Era una indumentaria muy cara que no cualquiera la iba a usar. Ahora, si le dijeran en este momento; “En la esquina vive uno que se viste de verde olivo” ¿En quién pensaría usted? Pues entendería que están aludiendo a un militar. Así en los tiempos de Jesús, cuando dijo de un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino fino ¿A quien estaría aludiendo? ¡A un sacerdote judío! Esa era la clásica indumentaria para un sacerdote de Israel cuando iba al santuario. Esta era la orden: “Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus Iglesia Esperanza de Israel 3 hijos contigo de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes… Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para honra y hermosura… Las vestiduras que harán son estas: El Pectoral, El Ephod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Hagan pues las vestiduras sagradas para Aarón tu hermano. Tomarán oro azul, púrpura, y lino torcido” Éxodo 28:1 – 5. De esta manera tan espléndida se presentaba el sacerdote a oficiar el culto al Eterno. Nadie se ha vestido tan lujosamente como lo hicieron los sacerdotes del linaje de Aarón en su tiempo, era la casta más alta entre los hijos de Israel. El sacerdote servía para representar al pueblo ante Dios. Así que este personaje descendiente de Aarón representa a Israel en esta parábola. Por eso es que el rico le dice: “Padre Abraham”, solo los israelitas se expresaban de esa manera del Patriarca. Era común oír decir entre ellos: “Nuestro Padre es Abraham”, así que conclusivamente decimos, este hombre rico vestido con esta regia indumentaria es un hombre simbólico. Zacarías 3: 3 – 8 No ha existido un pueblo más rico que los hijos de Israel mientras disfrutaban de las bendiciones de Dios. Los hijos de Abraham fueron prósperos en todas las formas, eran el especial tesoro de Dios: “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra” Éxodo 19:5. La fortuna más grande que Dios les confió fue que ellos administraran su Santa Palabra: El Rico y Lázaro “¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿O de que aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios” Romanos 3:1 – 2. A ningún otro pueblo Dios le confió semejante riqueza. Fueron los hijos de Israel los que cuidaron celosamente las Sagradas Palabras de Dios, así que de los israelitas es la adopción, la gloria, el pacto, el culto, las promesas, y el mismo Cristo Romanos 9:4. Tuvieron la gloria de las glorias, ¡El hombre rico de la parábola son los hijos de Abraham! Ellos fueron el maestro para las naciones (Isaías 55:4) Este pueblo civilizó al mundo en la materia de religión, enseñándoles la adoración del verdadero Dios. H Haaccííaann B Baannqquueetteess ttooddooss llooss ddííaass ccoonn E Esspplleennddiiddeez z E l Maestro Jesús hablando de aquél que se vestía de púrpura y de lino fino, dice que: “Hacía banquete todos los días con esplendidez”. Los hijos de Abraham comieron los grandes manjares en la mesa de Dios, recibieron las enseñanzas de los profetas, como escribió David: “Preparas mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores” Salmo 23:5. Ante los ojos de muchos pueblos que por envidia malquerían a Israel, estos comían los más exquisitos y confortantes banquetes de la palabra de Dios: “Porque el oído prueba las palabras, como el paladar gusta lo que uno come” Job 34:3 Iglesia Esperanza de Israel 4 Ningún pueblo de la tierra disfrutó de tan grandes convites espirituales como el pueblo de Israel, que comía en la mesa de Dios. Imagínese usted: que el último banquete que le sirvieron al hombre rico de la parábola, se lo vino a servir el hijo de Dios. El propio Jesucristo les dijo: Que un hombre había hecho una gran cena y había convidado a muchos, y los invitados no le dieron importancia al banquete, pues estaban acostumbrados a saborear tantas bendiciones de Dios y despreciarlas por la riqueza y la abundancia de la que disfrutaban; pero por supuesto la mesa no iba a quedar servida, como los invitados no quisieron llegar (que eran los hijos de Israel) entonces invitó a otros: trajo a pobres, mancos, cojos y ciegos Lucas 14:16 – 24. Recuerde que la palabra dice “A lo suyo vino y estos no le recibieron” Juan 1:11 Y como ellos rechazaron el banquete, se hastiaron de la buena palabra, entonces Dios se volvió a los mendigos, a los cojos, invitó al simbólico Lázaro, porque los hijos de Abraham estaban menospreciando el convite. Esperamos que quede bien claro en su mente y mucho más allá de toda duda, que ningún pueblo de la tierra ha disfrutado de tanta grandeza y abundancia como la que disfrutó el pueblo de Israel ¡Simbólicamente ellos son el hombre rico de la parábola! ¿¿Q Quuiiéénn eess eell M Meennddiiggoo?? El Rico y Lázaro A hora vayamos al otro protagonista: “Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas” Lucas 16:20 Y en el verso 21 leemos: “Y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas”. Si el hombre rico representa a un pueblo es obvio que el mendigo representa a otro. En la Escritura Profética y simbólicamente se menciona a dos pueblos: Israel y a los Gentiles: “¿Es Dios, solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente también de los gentiles” Romanos 3:29, “… Al Judío primeramente y después al griego” Romanos 1:16. Ese mendigo que estaba a la puerta donde el rico comía sus grandes banquetes, se puede entender claramente en la representación del templo en Jerusalén, donde los gentiles no podían entrar a adorar a Dios, ni disfrutar de aquellas célicas bendiciones Hechos 10:21 – 28. Los judíos no comían con los gentiles, solo les era permitido quedarse en el atrio (puerta) y de allí medio escuchaban, medio comían de las grandes ceremonias que se hacían en el santuario: “Pero el patio que está fuera del Templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles…” Apocalipsis 11:2 Era impresionante contemplar en un marco de gran gloria al sacerdote hijo de Aarón, envuelto en aquella lujosa túnica de color púrpura carmesí, luciendo en su pecho aquellos doce diamantes, Iglesia Esperanza de Israel 5 representando las doce tribus de Israel y escuchar la exquisita música que solo en el templo se tocó. Se dice que muchas veces el Dios mismo en una nube descendió al propiciatorio, y solamente los hijos de Abraham podían disfrutar de tan maravilloso coloquio. Muchos gentiles (personas que no eran israelitas) que habían oído la fama y la gloria del Dios de Israel, llegaban a observar aquella grandeza, pero solo podían estar en el atrio. No disfrutaban de la fresca unción que se derramaba por el sacerdote a través del sagrado hisopo, como cantaba el dulce cantor de Israel, que en el santuario enviaba Dios “Bendición y Vida Eterna” Salmos 133. Los Gentiles deseaban comer de las Migajas P alpablemente se observa como una mujer que no era descendiente de Abraham deseaba comer del gran banquete de Dios, y el mismo que vino a servir la mesa por última vez al principio no le quiso participar de lo que se comía en aquella mesa sagrada, y claramente pidió que le dieran aunque sea de las migajas: “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: despídela, pues da voces tras nosotros. Él respondiendo, dijo: no El Rico y Lázaro soy enviado sino a las ovejas pérdidas de la casa de Israel… Y ella dijo: Si, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos” Mateo 15:21 – 27 Aquella cananea tenía hambre de Dios, necesitaba un milagro, cosas que eran muy especiales, solo para los hijos de Abraham, y estos las despreciaron. Pero la mujer cananea constriñó al Maestro y le dijo: aunque sea de las migajas dame, porque lo necesitaba. El pobre pueblo gentil, prototipo de Lázaro deseando comer de las migajas del rico estaba completamente arruinado, llagoso, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Las Llagas del Mendigo E stas son símbolo del pecado: “Desde la planta del pie hasta la cabeza, no hay en el cosa ilesa, sino herida, hinchazón y podrida llaga, no están curadas, ni vendadas, con aceite” Isaías 1:6 ¿Quién se las iba a vendar o suavizar con el aceite de la Santa Unción que es el Espíritu Santo? ¡Nadie! Lázaro no disfrutaba de estas bendiciones, sus dioses no lo pueden consolar. Entonces este pobre, necesitado espiritualmente, dejaba que los perros le lamieran las llagas, o sea el pecado. ************************ L Looss P Peerrrrooss qquuee L Laam mííaann ssuuss L Lllaaggaass Iglesia Esperanza de Israel 6 S on los líderes religiosos que con sus falacias, mentiras religiosas, han hecho soñar a los que no conocen del verdadero Dios en una esperanza que no es cierta: “Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. Esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender, todos ellos siguen sus propios caminos (o sea sus intereses) cada uno busca su propio provecho, y cada uno por su lado” Isaías 56:10 y 11. Este símbolo es bastante fuerte, no lo hacemos con el fin de ofender a nadie, tan solo queremos exponer la verdad. Dios compara a los falsos pastores, a tantos que se han enriquecido a costa de la necesidad espiritual del llagoso gentil y nunca le han enseñado la verdad porque estos guías religiosos también la desconocen y solamente se han dedicado a consolar al pecador con sus suaves y fríos argumentos. Los gentiles solamente han medio oído de Dios: “De oídas te había oído” Job 42:5; y es tanta la necesidad espiritual que con eso se sienten consolados y la lengua de muchos falsos pastores les han enseñado cosas ilusorias, NO SE DEJE USTED TIMAR POR UN FALSO EVANGELIO” Pablo advierte: “Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro Evangelio del que os hemos anunciado, sea anatema (maldito)” Gálatas 1:8. El verdadero Evangelio de Dios contiene la medicina, no para suavizar las heridas del pecador, El Rico y Lázaro sino para curarlas; tiene un filoso bisturí para retirar lo malo del corazón del hombre: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos; y que penetra hasta partir el alma y el espíritu; las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” Hebreos 4:12. Deje mejor que la Palabra de Dios haga esa extraña operación en su vida, aunque al principio la sentirá dolorosa, pero al fin le traerá salud; ella puede extraer del hombre de una vez y para siempre el pecado, por supuesto cuando el enfermo se somete a esta cirugía espiritual. Y cuídese de esos perrillos que con esa fría y suave lengua, tiene al pobre Lázaro ilusionado, sobándole el pecado: “Guardaos de los perros” escribió Pablo en Filipenses 3:2, ellos estarán siempre afuera, nadie los invitará al banquete de Dios “Pero afuera se quedarán los perros, los que practican las artes mágicas…” Apocalipsis 22:15. La Muerte del Mendigo A l analizar el verso 22 del capítulo 16 de Lucas leemos que: “Murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham” Lázaro murió al pecado: no en el pecado. Lázaro no murió de las purulentas llagas que tenía. ¿Cómo lo iban a llevar llagoso al Iglesia Esperanza de Israel 7 seno de Abraham? La muerte de Lázaro significa la conversión a una verdadera vida en Cristo: “¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado ¿Cómo podemos seguir viviendo en Él? ¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una nueva vida” Romanos 6:1 – 4. Los ángeles lo llevaron al seno de Abraham, esos ángeles que están haciendo este trabajo con los pecadores arrepentidos son los hombres que hoy usa el Señor para la predicación de su verdadera Palabra. Pablo era un ángel de Dios y llevó a muchos gentiles al seno de Abraham: “Y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como un ángel de Dios, como a Jesucristo” Gálatas 4:14 Los ángeles de Dios, los verdaderos anunciadores del Evangelio, la función de ellos es llevar al pecador al seno de Abraham, el cual es Jesucristo, y espantarle los perrillos al gentil, porque le están haciendo mucho daño. La preciosa sangre de Cristo ha limpiado sus pecados, al ser sepultado en las aguas del bautismo, y llevado al seno de Abraham, encontrándose ahora disfrutando del gran banquete de Dios que los judíos El Rico y Lázaro (hombre rico despreciaron. en la parábola) ¿Recuerda la parábola de la cena? los invitados no quisieron ir, entonces llamó a los cojos, a todos los mendigos (Lucas 14: 16 – 21) Eso éramos nosotros los gentiles antes de convertirnos a Dios, los judíos despreciaron el banquete, y el Eterno a través de sus ángeles, sus predicadores, nos trajeron a disfrutar de la mesa del Señor; ahora somos parte de ese pueblo escogido, disfrutando del seno de Abraham: “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente la simiente de Abraham sois, y conforme a la promesa los herederos” Gálatas 3:29. Somos linaje del patriarca, tenemos derecho a disfrutar de la herencia: “La tierra Prometida” La muerte del Rico L a suerte del rico cambió para mal, él murió y fue sepultado, es que el pueblo judío murió en Pecado, se hundieron en sus vanidades, fueron sepultados en sus tradiciones, cuando Cristo vino les dijo a ellos que eran solo “sepulcros blanqueados”, se alejaron de Dios; dejaron las venas de aguas vivas y se les terminó su vida espiritual, sepultándose en ese infierno de tormentos simbólicos. Los Tormentos del Rico E l Pueblo de Israel ha estado sufriendo enormes torturas por haber dejado a su Dios y despreciar su santa palabra. Iglesia Esperanza de Israel 8 * La Persecución: El fuego que atormenta al Rico. El fuego de la persecución ha tenido a los hijos de Israel en gran angustia desde que se alejaron de Dios. Jesucristo se los dijo: “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado… y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones y Jerusalén será hoyada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan” Lucas 21:24 Han sido atormentados en un infierno simbólico como dice la parábola, en la llama del desprecio y la persecución. Jesucristo comparó el fuego como persecución cuando explica la parábola del sembrador: “Y la que fue sembrada en pedregales, este es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra luego tropieza” Mateo 13:20 – 21. Cuando habla de la parábola del sembrador, dice que la semilla caída en las piedras el sol la quemó, y después explica que ese fuego es la persecución por la palabra. Desde que el Señor fue rechazado por los israelitas (hombre rico de la parábola) han estado sin profeta, sin sacerdocio y sin revelación. A partir del año 70 D.C. los israelitas fueron sometidos a las más ardientes y crueles persecuciones, en esta fecha los legionarios romanos demolieron la ciudad de Jerusalén, hasta el nombre le cambiaron y la llamaron AELIA CAPITOLIA, fue un terrible El Rico y Lázaro tormento para ellos al ver su templo y sacerdocio ultrajados, y ser enviados a la diáspora, y quedaron sepultados entre las naciones paganas justamente como el Señor se los había dicho. La última persecución que sufrieron fue la de los años 1940 – 1945 D.C., los nazis los metieron a los horribles campos de concentración, y sufrieron durante todo ese tiempo sin tener profeta que los consolara, sin profecía y sin revelación, se les ha estado quemando su lengua, como dice la parábola, por falta de la preciosa agua que es la doctrina del Señor, porque para infortunio de ellos: “Dejaron la fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua” Jeremías 12:13 * El Celo: Otro fuego de tormento. Otro fuego que los ha atormentado es el celo, al ver a los gentiles gozando del culto que ellos antes tenían: “El siguiente día de sábado se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios. Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando” Hechos 13:44 – 47 “Duro como el sepulcro los celos, sus brazas, brazas de fuego, fuerte llama” Cantares 8:6. Los hijos de Israel, después de disfrutar aquella magnificencia en el santuario, se convirtieron en un pueblo sin Dios y sin esperanza que lentamente se fue secando en el ardiente desierto de la vida Ezequiel 37:1 – 7(léalo). Iglesia Esperanza de Israel 9 * La Sed: A Ezequiel le hicieron ver un inmenso campo lleno de huesos secos y le revelaron que esos huesos secos son la casa de Israel, no tiene agua que le refresque su lengua, o sea que no tiene profeta quien le pueda profetizar, no tiene doctrina, no tiene espíritu de revelación que le hable de Dios, no le cae la preciosa y refrescante lluvia de la enseñanza (Deuteronomio 32:2), ahora no saborean la buena palabra, los hijos de Israel se quedaron con el espinazo agobiado, y su cerebro embotado, solo medio practican unos ritos mudos que eran la sombra de lo que ya se realizó (el sacrificio de Cristo). Otro profeta les había dicho: “Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin Ephod y sin Theraphines” Oseas 3:4, entonces le ruega a Abraham que mande a Lázaro que moje su dedo para que le humedezca la reseca lengua. El agua que los judíos hoy necesitan es la doctrina que antes despreciaron, de la cual hoy bebe a torrentes el que antes fue mendigo y ahora es rico. * El Padre Abraham: Este Abraham en la parábola es el símbolo de Dios el Padre, sepa que en el perfil de la profecía a Isaac se compara como Cristo, es el único hijo de Abraham en la promesa, el patriarca lo iba a sacrificar justamente como Dios el Padre con su hijo (pida nuestro folleto Isaac y Jesucristo) Entonces si Isaac es Cristo en el símbolo, Abraham es el símbolo de Dios el Padre en la profecía “¿No El Rico y Lázaro tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios?…” Malaquías 2:10. Grandes cantidades de los hijos de Abraham no pudieron disfrutar de la gracia de Dios, de eso que hoy disfruta el que antes era un mendigo viviendo sin Dios y sin esperanza, el gentil convertido comiendo en la mesa de Dios. Pero los israelitas no pudieron disfrutar de esa gracia y el Señor los dejó por un tiempo (Romanos 11:8 – 11) De manera que hoy tenemos a los hijos de Israel quemándose y desfalleciendo de sed espiritual, con un ministerio muerto, sin doctrina ni espíritu y sometidos a terribles persecuciones. * Una sima los separa: Lázaro no puede ir a darles doctrina, ni ninguna clase de orientación porque entre ambos hay una sima: “Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá” Lucas 16:26. Esto impide que se puedan comunicar. Note que esta palabra “sima” está escrita con “s” y sima con s significa hueco, profundo, o sea “sepulcro o muerte”. Lo que ha hecho irreconciliable al Evangelio de Jesús con los ritos judaizantes ha sido la muerte de Cristo, los judíos cayeron en esa sima profunda porque nunca aceptaron que Cristo resucitó, bien escribió Pablo: “Así que en cuanto al evangelio son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres” Romanos 11:28. La resurrección es el punto de gran Iglesia Esperanza de Israel 10 separación entre el judaísmo y los seguidores de Cristo Jesús, ni ellos pueden pasar para acá, ni nosotros para allá, hasta que el Señor les dé espíritu de gracia y oración (Zacarías 12:10). Mientras tanto, seguirán atormentados en la gran llama, lejos de Dios y sin profeta que los consuele. * Los 5 Hermanos: Ahora analicemos los versos 27 y 28 de Lucas 16. Dice el parabolista que el simbólico rico le pide a Abraham que envíe a su casa a alguien que les predique a sus cinco hermanos para que no caigan en ese tormento. El que está hablando es el sacerdote; dijimos que el sacerdocio significaba la representación del pueblo, en este caso, el sacerdocio de Aarón representa a Israel, y fue el primero que empezó a sentir la ausencia de Dios, y no quiso que sus cinco hermanos llegaran a ese lugar de tormento, ¿Quiénes son esos cinco hermanos? Cuando Cristo vino, la comunidad judía estaba dividida en seis clases sociales: 1. Los Sacerdotes, que eran los intercesores de los cinco hermanos, 2. Los Fariseos, El Rico y Lázaro 3. Los Saduceos, 4. Los Herodianos, 5. Los Zelotes, no menciona nada la Biblia de los Zelotes, solo se hace alusión a un apóstol que antes perteneció a esa organización Hechos 1:13. La historia dice, que los Zelotes eran una clase social muy belicosa, que continuamente provocaban problemas a los romanos, quienes los habían conquistado. 6. Los Esenios. De los Esenios tampoco se habla en la Escritura, pero la historia revela que era una gran organización religiosa, que vivían en grutas o cuevas en los desiertos, se identificaban con los pobres, normalmente se vestían de blanco, eran gente bien santificada y pacífica. Los Israelitas por último estaban tan confundidos que ni a Moisés ni a los profetas les creían, se volvió un pueblo duro y entenebrecido hasta hoy, por eso en la parábola les dice: “Y Abraham les dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos” Lucas 16:29 Ya dejamos explicado que este Abraham es el símbolo de Dios el Padre, y Él les está recomendando que oigan las profecías y los escritos de Moisés. Pero el atormentado rico en su confusión dijo: “No, Padre Abraham, pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos se arrepentirán” Lucas 16:30 Los judíos siempre añoraban que Dios les levantara algún profeta que ya había muerto, y que vendría a ellos para predicarles y vivían con ese pensamiento esperándole; a uno Iglesia Esperanza de Israel 11 de esos profetas que esperaban era a Elías: “Entonces sus discípulos le preguntaron: ¿Porqué, pues dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?” Mateo 17:10. Desde luego los judíos estaban mal ubicados, Dios jamás iba a resucitar a un profeta para que les viniera a predicar, ese Elías que ellos esperaban ya había venido y lo decapitaron: “Mas os digo que Elías ya vino y no le conocieron, sino que hicieron con el todo lo que quisieron… Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista” Mateo 17:12 – 13 En los momentos finales, cuando Jesús expiró, los que estaban frente a la cruz manifestaron este pensamiento al oír que Jesús dijo Elí, Elí ¿Lama Sabacatani?: “Algunos de los que estaban allí decían al oírlo: a Elías llama este…Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle” Mateo 27:47 – 49. Por eso es que en la parábola el Padre Abraham le dijo: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, aunque alguno se levante de los muertos” Mateo 27:31. Ellos habían apedreado a todos los profetas, por eso la sentencia ya estaba determinada, si no creían a los escritos de Moisés y de los profetas, jamás podrían entender la gracia de Dios. Pero aunque los hijos de Israel, el hombre rico de la parábola tantas veces mencionado en este estudio, hoy por hoy atormentado en el infierno de la persecución, sin profeta y sin revelación manifiesta, El Rico y Lázaro con su espinazo agobiado y su cerebro embotado por la ausencia de Dios en sus vidas; ellos no se quedarán para siempre postrados, el Maestro Jesús les dijo, que esta sentencia duraría: “Hasta que los tiempos de los gentiles se cumplieran” Lucas 21:24 Cuando esto concluya, Israel volverá a ser lo que antes fue. Dios promete sacarlo de esa miseria y sequía espiritual: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos; que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sión el libertador que quitará de Jacob la impiedad” Romanos 11:25 – 26 NOTA: Pida nuestro folleto “Israel en la Profecía” Reuniones Miércoles y Viernes de 5:50 a 6:50 p.m. Sábados de 3:00 a 5:00 p.m. Nuestro Apdo. Postal 2185, Tegucigalpa, M.D.C. Honduras, C. A. TEL. 2209-0066,2 227-2680 y2 224-2526 Nuestro Sitio Web: www.esperanzadeisrael.org E-mail: [email protected] Iglesia Esperanza de Israel 12