Jarchas Ss XI - XII Cantiga de amigo de Martín

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Jarchas S.s XI - XII
I
Ya, mamma, meu al-habibe
vaise e non más tornarade.
Gar, ¿qué faré yu, mamma?;
¿no un beziello lesharade?
Ay, madre, mi amado
se va y no tornará más.
Di, ¿qué haré yo, madre?;
¿ni un besito dejará?
Vayse meu corazón de mib,
Ya Rab, ¿si me tornarád?
¡Tan mal me dóled li-l-habib!
Enfermo yed, ¿cuándo sanarád?
Mi corazón se va de mí.
Oh, Dios, ¿acaso se me tornará?
¡Tanto me duele por el amado!
Enfermo está, ¿cuándo sanará?
¿Qué faré yo o qué serad de mibi,
habibi?
¡Non te tolgas de mibi!
¿Qué haré o qué será de mí,
amigo?
¡No te apartes de mí!
Gar, ¿qué fareyu?,
¿cómo vivraeyu?
Est' al-habib espero,
por él murreyu.
Dime, ¿qué haré?,
cómo viviré?
A este amado espero,
por él moriré.
Tant'amare, tant'amare,
habib, tant'amare!
Enfermiron uellos nidios
ya duelen tan male
¡Tanto amar, tanto amar,
amado, tanto amar!
Enfermaron (mis) ojos brillantes,
duelen con mucho mal.
Sepas ya meu amore:
quédome yo sin dormire.
¡Imsi ya, imsi, habibi!
non sei levar tu huire.
Has de saber, amor mío:
quédome yo sin dormir.
¡Ven ya, ven, amigo mío!:
no sé sobrellevar tu huir.
II
III
IV
V
VI
Cantiga de amigo de Martín Codax S. XIII
Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus!, se verra cedo?
Olas del mar de Vigo,
¿Visteis a mi amigo?
¡Ay Dios! ¿vendrá pronto?
Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus!, se verra cedo?
Olas del mar agitado,
¿Visteis a mi amado?
¡Ay Dios! ¿Vendrá pronto?
Se vistes meu amigo,
o por que eu sospiro?
E ai Deus!, se verra cedo?
¿Visteis a mi amigo,
aquél por quien yo suspiro?
¡Ay Dios! ¿Vendrá pronto?
Se vistes meu amado,
por que ei gran coidado?
E ai Deus!, se verra cedo?
¿Visteis a mi amado,
por quién tengo gran cuidado?
¡Ay Dios! ¿Vendrá pronto?
Cantiga de amor de Bernal de Bonaval S. XIII
A dona que eu am' e tenho por senhor
amostrade-mh-a, Deus, se vos em prazer for,
se non dade-mh-a morte.
La mujer que yo amo y tengo por señora
Mostrádmela, Dios, hacedme el favor,
Sino dádme la muerte.
A que tenh'eu por lume d'estes olhos meus
La que tengo por luz de estos ojos míos
e por que choran sempr' , amostrade-mh-a Deus, por la que lloran siempre, mostrádmela, Dios,
se non dade-mh-a morte.
Sino dádme la muerte.
Essa que vós fezestes melhor parecer
de quantas sey, ay Deus!, fazede-mh-a veer,
se non dade-mh-a morte.
Esa que vos hiciste mejor parecer
De cuantas hay, ay, Dios, hacédmela ver,
Sino dádme la muerte.
Ai, Deus! qui mh-a fezestes mays ca mim amar,
mostrade-mh-a u possa com ela falar,
se nom dade-mi-a morte.
Ay, Dios, que me hiciste amarla más que a mí,
mostrádmela y que pueda con ella hablar,
Sino dádme la muerte
Cantiga de escarnio de Bernal de Bonaval S. XIII
El autor (juglar) ironiza contra el juez de Lagares, Martín Fernández, que, en lugar de
acogerle en un día lluvioso y ante su necesidad, le recomienda, con falsa hospitalidad, un
albergue próximo para abastecerse.
Nostro Senhor, que ben alberguei,
quand' a Lagares cheguei, noutro dia,
per ũa chuvha grande que fazia:
ca prougu' a Deus, e o juiz achei,
Martin Fernandiz; e disse-m' assi:
Pan e vinh' e carne venden ali
en San Paaio, contra u eu ia.
Nuestro Señor, ¡qué bien me albergué
cuando a Lagares llegué el otro día,
por una gran lluvia que caía!
Que quiso Dios que hallase al juez
Martín Fernández, que me dijo así:
pan, vino y carne venden allí,
en San Pelayo, hacía donde yo iba.
En coyta fora qual vus eu direi
se non achass' o juiz. Que faria?
ca eu nen un dinheiro non tragia;
mais prougu' a Deus que o juiz achei,
Martin Fernandiz: saýo a min
e mostrou-m'un albergue cabo si,
en que comprei quanto mester avia.
Me quedaría con esta preocupación:
si no hallase al juez, ¿qué haría?
pues yo no traía dinero alguno.
Pero quiso Dios que hallase al juez:
Martín Fernández salió hacia mí
y me mostró un albergue cercano
donde comprar lo que necesitaba.
Se eu o juiz non achasse, ben sei,
como alberguei, non albergaria,
ca eu errei, e já m' escoreçia;
mais o juiz me guariu, que achei:
pero que eu tard'i o conhoci,
conhoceu-m'el, e saýo contra mi
e omilhou-xi-mi, e mostrou-m' a via.
Si no hubiera hallado al juez, bien sé
que no me hubiera albergado así,
pues yo erré y ya oscurecía:
pero el juez que hallé me guareció,
y aunque tarde lo reconocí, el a mí
me reconoció y salió hacia mí,
y se inclinó y me mostró el camino.
Lírica popular castellana S. XV
I
En la fuente del rosel,
lavan la niña y el doncel.
II
En Valladolid, damas,
juega el rey las cañas.
En la fuente de agua clara,
con sus manos lavan la cara
él a ella y ella a él:
lavan la niña y el doncel.
El rey don Alfonso,
cuerpo garrido,
hoy las cañas juega,
galán y lindo.
En la fuente del rosel,
lavan la niña y el doncel.
III
Dentro en el vergel
moriré.
Galán y lindo, damas,
juega el rey las cañas.
Dentro en el rosal
matarme han.
Yo me iba, mi madre,
las rosas coger;
hallé mis amores
dentro en el vergel.
Dentro en el rosal
matarme han.
V
Juan del Encina (¿1469?-¿1529?)
¡No te tardes que me muero
carcelero,
no te tardes que me muero!
Apresura tu venida
porque no pierda la vida
que la fe no está perdida:
carcelero,
¡no te tardes que me muero!
Sácame de esta cadena,
que recibo muy gran pena
pues tu tardar me condena,
IV
Si la noche se hace escura
y tan corto es el camino,
¿cómo no venís, amigo?
La media noche es pasada
y el que me pena no viene:
mi desdicha lo detiene,
¡qué nascí tan desdichada!
Háceme venir penada
y muéstraseme enemigo.
¿Cómo no venís, amigo?
carcelero,
¡no te tardes que me muero!
La primera vez que me viste,
sin lo sentir me venciste;
suéltame pues me prendiste,
carcelero,
¡no te tardes que me muero!
La llave para soltarme
ha de ser galardonarme,
prometiendo no olvidarme,
carcelero,
¡no te tardes que me muero!
El leixaprén
El leixaprén ( leixa -deja- y pren -coge) es un recurso estilístico característico de las
cantigas de amigo gallegoportuguesas. Consiste en la repetición de los segundos versos de
un par de estrofas como primeros versos del par siguiente.
Un ejemplo se puede ver en esta cantiga de Martín de Xinzo:
Como vivo coitada, madre, por meu amigo,
ca m'enviou mandado que se vai no ferido:
¡e por el vivo coitada!
1
Como vivo coitada, madre, por meu amado,
ca m'enviou mandado que se vai no fossado:
¡e por el vivo coitada!
2
Ca m'enviou mandado que se vai no ferido,
eu a Santa Cecilia de coraçón o digo:
¡e por el vivo coitada!
1
Ca m'enviou mandado que se vai no fossado,
eu a Santa Cecilia de coraçón o falo:
¡e por el vivo coitada!
2
Otro ejemplo de Martín Códax :
Ay Deus, se sab' ora meu amigo
com' eu senneira estou en Vigo!
E vou namorada.
Ay Deus, se sab' ora meu amado
com' eu en Vigo senneira manno!
E vou namorada.
1
2
Com' eu senneira estou en Vigo,
e nullas gardas non ei comigo!
E vou namorada.
1
Com' eu en Vigo senneira manno,
e nullas gardas migo non trago!
E vou namorada.
2
E nullas gardas non ei comigo,
ergas meus ollos que choran migo!
E vou namorada.
E nullas gardas migo non trago,
ergas meus ollos que choran ambos!
E vou namorada.
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