IP/98/909 Bruselas, 16 de octubre de 1998 Libre circulación de capitales: la Comisión decide enviar un dictamen motivado a España La Comisión Europea ha decidido remitir un dictamen motivado a España en relación con ciertas restricciones a la libertad de inversión. La Comisión considera que las disposiciones de la legislación española que imponen la obligación de verificación y autorización previas de determinadas inversiones extranjeras en España y de la inversión española en el exterior constituyen restricciones injustificadas a la libre circulación de capitales y la libertad de establecimiento, en contravención de lo dispuesto en el Tratado CE (artículos 73B y 52). Si, transcurridos dos meses desde la fecha de recepción del dictamen motivado (segunda fase del procedimiento formal de infracción previsto en el artículo 169 del Tratado CE), no hubiera recibido una respuesta satisfactoria, la Comisión está facultada para remitir el asunto al Tribunal de Justicia. El Real Decreto nº 671/92 sobre inversiones extranjeras en España y el Real Decreto nº 672/92 sobre las inversiones españolas en el exterior establecen un procedimiento de verificación previa (cuyos resultados han de notificarse en el plazo máximo de treinta días) para diversos tipos de inversiones extranjeras procedentes de otros Estados miembros y de inversiones en el exterior efectuadas por residentes españoles. Se trata de las siguientes inversiones: − inversiones directas, inversiones en bienes inmuebles y algunos otros tipos de inversiones por un importe superior a los 500 millones de pesetas (250 millones de pesetas en el caso de las inversiones españolas en el exterior) o realizadas en paraísos fiscales; − acciones de sociedades españolas emitidas en mercados de capitales extranjeros; − cualesquiera formas de inversiones españolas en el exterior efectuadas por residentes españoles y pagadas con bienes inmuebles situados en España o con acciones de sociedades españolas; Al mismo tiempo, el Real Decreto n° 671/92 establece un procedimiento de autorización con respecto a diversos tipos de inversiones procedentes de países no pertenecientes a la UE y que: − se efectúen en sectores tales como el juego, la televisión, la radio, el transporte aéreo, los minerales de interés estratégico, las telecomunicaciones y la defensa; − las efectúen Gobiernos o entidades a ellos vinculadas; − puedan tener consecuencias perjudiciales para los intereses del Estado español. Las inversiones realizadas en España por sociedades de la UE controladas por residentes de terceros países se consideran inversiones no comunitarias y, por tanto, sujetas al mismo procedimiento de autorización. A juicio de la Comisión, la aplicación de procedimientos de verificación y autorización previas a las inversiones directas y las inversiones en bienes inmuebles amparadas en el derecho de establecimiento y realizadas en España por ciudadanos de la UE constituye una restricción injustificada a la libre circulación de capitales y al derecho de establecimiento y es contraria a lo establecido en los artículos 73B y 52 del Tratado. La aplicación de esos mismos procedimientos a las operaciones (distintas de las de inversión directa o en bienes immuebles al amparo de la libertad de establecimiento) efectuadas entre España y países de la UE o entre España y países no comunitarios constituye una restricción a la libre circulación de capitales, en contravención de lo dispuesto en el artículo 73B del Tratado. Sólo en aquellos casos en que tales restricciones afectan a sectores a los que se aplican excepciones previstas en el Tratado (esto es, la seguridad pública, la sanidad y la defensa) pueden considerarse compatibles con la legislación de la UE. 2