Parto y nacimiento humanizado: evaluación de una vía clínica

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Matronas Prof. 2009; 10 (2): 5-11
profesión
Artículo original
Parto y nacimiento humanizado:
evaluación de una vía clínica
basada en la evidencia
Delivery and humanized birth: Evaluation of a clinical route based on evidence
S. Iglesias Casás, M. Conde García, S. González Salgado
Hospital do Salnés. Ande-Rubiáns. Vilagarcía de Arousa (Pontevedra)
RESUMEN
ABSTRACT
Objetivo: Evaluar los resultados de la implantación y el grado de cumplimiento de una vía clínica de atención al parto basada en la evidencia
científica.
Material y métodos: Estudio observacional descriptivo. Se estudiaron los 943 partos de las mujeres atendidas en el Hospital do Salnés
durante los periodos analizados (abril-diciembre de 2007 y abril-diciembre de 2008), divididos en dos grupos similares: uno prospectivo al
que se aplicó la vía clínica en 2008 (n= 500) y otro grupo control, histórico, retrospectivo, formado por mujeres que dieron a luz en 2007 (n=
443). Se compararon variables perinatales para evaluar la eficacia de la
vía clínica. En una segunda etapa, se evaluó el grado de cumplimiento
de indicadores y estándares de calidad, incluida una encuesta de satisfacción. La comparación estadística se realizó aplicando la prueba de la
ji al cuadrado.
Resultados: Mediante la aplicación de la vía clínica, se redujo la tasa
de cesáreas, el número de partos estimulados con oxitocina, y el uso de
la anestesia epidural y de la episiotomía en los partos vaginales. Aumentaron los partos eutócicos, los partos vaginales tras cesárea y el número de recién nacidos con pH venoso umbilical <7,20. En la evaluación del cumplimiento, se alcanzaron los estándares en la postura del
parto eutócico, número de partos en vertical, consumo de líquidos durante el trabajo de parto y tasa de desgarros de tercer y cuarto grado.
No se logró cumplir la tasa de lactancia materna exclusiva al alta, la
entrega del plan de parto y el uso de bañera.
Conclusiones: Esta evaluación permite afirmar que la implantación
de la vía clínica mejoró la calidad de la atención, acercándola a las recomendaciones de la OMS.
Objective: To evaluate the results of implantation and the level of
compliance of a clinical route in the delivery attention based on scientific evidence.
Material and methods: Observational descriptive study. A total of
943 deliveries have been studied of women assisted at the Hospital do
Salnés during the analyzed periods, divided in two similar groups. One
prospective group to which a clinical route has been applied in 2008
(n=500), versus a control group, historical, retrospective made up of
women who gave birth in 2007 (n=443). Perinatal variables have been
compared in order to evaluate the efficacy of the clinical route. In a second stage, the compliance level of quality indicators and standards are
evaluated, included a satisfaction survey. The statistical comparison was
performed applying the chi-square test.
Results: With the application of the clinical route, the rate of caesarean, deliveries stimulated with oxytocin, the use of epidural anaesthesia
and the episiotomy in vaginal deliveries has been reduced. The eutocic
deliveries have increased as well as the vaginal deliveries after caesarean and the number of newborns with umbilical venous pH <7.20. In
the compliance evaluation, the standards have been reached as regards
to the eutocic delivery position, number of vertical deliveries, intake of
liquids during the labor and tear rate of 3°-4° degrees. It has not been
achieved the compliance of the exclusive mother lactation rate at discharge, the submission of delivery plan and the use of the bath tub.
Conclusions: This evaluation allows us to assert that the implantation
of the clinical route improved the attention quality, approaching it to the
recommendations of the WHO.
Palabras clave: evaluación, vía clínica, humanización del parto, parto
normal, medicina basada en la evidencia.
Key words: evaluation, clinical route, delivery humanization, normal
delivery, medicine based on evidence.
Correspondencia:
Marta Conde García.
Correo electrónico: [email protected]
Iglesias Casás S, Conde García M, González Salgado S. Parto y nacimiento
humanizado: evaluación de una vía clínica basada en la evidencia.
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Trabajo ganador de la 7.ª edición del Premio Nuk Matronas
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INTRODUCCIÓN
En 1985, en Fortaleza (Brasil), la Organización Mundial
de la Salud (OMS) instó a revisar el modelo biomédico de
atención a la gestación, el parto y el nacimiento, caracterizado por una creciente medicalización y sobrevaloración
de la tecnología en los países desarrollados1. Presentó recomendaciones en las que se resaltaba la importancia de respetar el curso normal de dichos procesos, limitando las intervenciones a casos respaldados por la evidencia científica,
y respetando el derecho de las mujeres a recibir una atención adecuada, sensible a sus necesidades y expectativas.
En España estas recomendaciones han tenido una incorporación lenta. Algunos indicadores, como la tasa
global de cesáreas del Sistema Nacional de Salud (SNS)2
del 22,2%, siguen siendo superiores a los recomendados por la OMS (10-15%). Aún hoy, la mayoría de la
población y algunos profesionales sanitarios creen que
no es posible dar a luz de forma segura sin la ayuda de
procedimientos e instrumentos técnicos.
La medicina basada en la evidencia pone de manifiesto
que el uso inapropiado de la tecnología en el parto, lejos
de aumentar la seguridad, ocasiona yatrogenia, incrementa la tasa de cesáreas y partos instrumentales e interfiere en el establecimiento del vínculo materno-filial3. Algunas mujeres sí precisan esta ayuda (no sobrepasan el
10%, según la OMS)4, pero lo que todas necesitan es intimidad, condición sin la cual el parto, un acontecimiento privado, no puede evolucionar fisiológicamente.
No es sencillo este avance desde la asistencia tradicional (con un fuerte arraigo en determinados colectivos)
hasta la que actualmente proponen la OMS y el propio
Ministerio de Sanidad y Consumo, y reclaman muchas
organizaciones de mujeres, como Dona Llum, El Parto
es Nuestro o el Proyecto Materna.
En 2007, el Consejo Interterritorial del SNS puso en
marcha la Estrategia de Atención al Parto Normal5. Al
amparo de ésta, algunos hospitales españoles implantaron vías clínicas (VC) de atención al parto normal, y la
Consellería de Sanidade de Galicia publicó la Guía técnica del proceso de atención al parto normal y puerperio (diciembre de 2008)6.
Las VC pueden considerarse versiones operacionales
de las guías de práctica clínica; son planes de atención
basados en la evidencia que intentan reducir la variabilidad injustificada en la práctica clínica y mejorar la calidad
del proceso asistencial. Se emplearon por primera vez en
sanidad durante los años ochenta en Estados Unidos, y
en España han aparecido en los últimos 15 años7.
Una vez implantada una VC, es necesario diseñar un
sistema de seguimiento que permita conocer de forma
objetiva su impacto y el modo en que ha mejorado la
calidad de la atención, así como el grado de aceptación
y cumplimiento por parte de los distintos profesionales
encargados de ponerla en práctica7.
Durante la búsqueda bibliográfica, hemos encontrado
publicadas en España evaluaciones de VC sobre distintos
procesos médicos o quirúrgicos8-10, pero muy poca literatura científica sobre el desarrollo y la implantación de VC
de parto normal, a pesar de que dicho proceso representa
un gran volumen de trabajo para el sistema sanitario.
La VC de atención al parto y al nacimiento fue implantada en el Hospital do Salnés en abril de 2008, al amparo
del Plan de Atención Integral a la Salud de la Mujer de
Galicia. En su elaboración participaron todas las matronas del Servicio de Obstetricia, con el posterior consenso
de ginecólogos, anestesistas, pediatras, enfermeras y auxiliares de enfermería. Se basa en la autonomía de la matrona en el control del parto cuando éste evoluciona de forma normal11,12. Pretende reducir el intervencionismo
médico, aumentar el protagonismo y la satisfacción de las
mujeres y sus parejas y potenciar que los futuros padres
participen activamente en todo el proceso. Está enfocada
a la atención al parto normal con mínima intervención
(parto natural) de las gestantes de bajo riesgo que lo demanden, aunque incluye la humanización, en lo posible,
de todos los nacimientos, incluyendo inducciones, cesáreas programadas o partos instrumentales.
El objetivo de este estudio es evaluar los resultados de
la implantación de una vía clínica de atención al parto
basada en la evidencia científica y cuantificar su grado de
cumplimiento por parte de los profesionales sanitarios.
METODOLOGÍA
Se trata de un estudio observacional, descriptivo retrospectivo. Los datos se obtuvieron del registro informático de partos del Hospital Comarcal do Salnés (Vilagarcía de Arousa, Pontevedra). Con una media de 580
nacimientos anuales, desde 2005 posee el galardón
Hospital Amigo de los Niños. En 2007, dentro del Convenio de Colaboración entre el Ministerio de Sanidad y
Consumo y la Consellería de Sanidade de Galicia, fue
seleccionado para desarrollar las recomendaciones de la
Estrategia de Atención al Parto Normal en el SNS.
Se establecieron dos periodos de estudio: de abril a
diciembre de 2007 (grupo de control previo a la VC) y
de abril a diciembre de 2008 (grupo de estudio de la
VC). La población estuvo constituida por todas las mujeres que dieron a luz en nuestro hospital en ambos periodos. No hubo exclusiones.
En una primera fase del estudio, se compararon variables perinatales entre ambos grupos para evaluar el impacto de la VC y conocer cómo ha mejorado la calidad
de la atención. En una segunda fase, se definieron indi-
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cadores y estándares para conocer el grado de cumplimiento de la VC por parte de los profesionales.
Tabla 1. Variables perinatales
Evaluación del impacto de la vía clínica
Paridad
• Nulíparas
• Multíparas
Se compararon los resultados obtenidos en las variables perinatales (tabla 1) de los 500 partos del periodo abril-diciembre de 2008 con los resultados de un grupo control
formado por los 443 partos atendidos durante el periodo
abril-diciembre de 2007, en un estudio antes-después.
Indicadores de cumplimiento de la vía clínica
Número total de partos
Tipo parto:
• Cesárea
• Eutócico
• Instrumental
*Parto vaginal tras cesárea
Se valoró el periodo abril-diciembre de 2008 (puesta en
marcha de la VC), definiendo unos indicadores y estándares basados en la bibliografía consultada5,6,13-18. Algunos indicadores fueron creados específicamente para la
VC del parto, al no existir estándares publicados y reconocidos para esos procesos.
Comienzo del parto:
• Inducción
• Estimulación oxitócica
• Parto espontáneo
Promoción del protagonismo y la corresponsabilidad
de las mujeres en su propio parto
Partos vaginales sin epidural
La gestante debe ser informada de los diversos procedimientos que engloba la atención al parto1. En nuestro
hospital se realizan dos veces al mes charlas informativas
grupales dirigidas a las gestantes y a sus acompañantes
sobre las opciones existentes. La captación se realiza a través de las matronas de atención primaria, que las animan
a participar a partir de la semana 33 de gestación.
Se favorece que presenten planes de parto informados, que los asistentes al parto deberán respetar siempre
que sea posible. Para ello, se ha diseñado una consulta a
la que acuden alrededor de la semana 36.
Evaluación de la calidad obstétrica percibida
El día del parto se entregaba a la madre una encuesta de
satisfacción anónima que debía devolver cumplimentada el día del alta. Se escogieron los siguientes ítems:
• Opinión de la atención prestada por las matronas:
muy buena, buena, normal, regular, mala, no sabe/no
contesta. Estándar: muy buena >80%.
• ¿Considera que se respetó el plan de parto?: sí, no, no
sabe/no contesta. Estándar: se respetó >80%.
• ¿Se explicaron las razones que no permitieron respetar el plan de parto?: sí, no, no sabe/no contesta. Estándar: se explicó convenientemente >95%.
• ¿Volvería a dar a luz en este hospital?: sí, no, no sabe/
no contesta. Estándar: volvería a dar a luz >90%.
ANÁLISIS DE LOS DATOS
Se utilizó el programa Epitable y Statcalc de EpiInfo 6.0.
Para la comparación de porcentajes se usó el estadístico de
la ji al cuadrado, considerándose significativa una p ≥0,05.
Ofrecimiento anestesia epidural
Ofrecimiento enema o rasurado
Favorecido acompañamiento continuo*
Episiotomía en parto vaginal
• Tasa bruta
• Nulíparas
• Multíparas
pH vena umbilical recién nacido < 7,20
*Cobertura 100% (en el caso del acompañamiento quedan excluidas las
cesáreas)
RESULTADOS
Evaluación del impacto de la vía clínica
El número de partos en el periodo de estudio aumentó
en un 11,4% (n= 57). Se favoreció el acompañamiento
durante todo el proceso en el 100% de los casos en ambos grupos.
En la tabla 2 se muestran los resultados asociados al
resto de las variables de estudio para los dos periodos
analizados: paridad, tipo de parto (cesáreas, partos eutócicos, partos instrumentados, partos vaginales tras cesárea), forma de inicio del parto (inducción, estimulación oxitócica, parto espontáneo), ofrecimiento de
rasurado y enema, uso de anestesia, práctica de episiotomía y pH de cordón umbilical. La figura 1 ofrece una
comparación entre los tipos de parto asistidos en los periodos de tiempo estudiados.
Evaluación de los indicadores
de cumplimiento de la vía clínica
Las 500 mujeres que dieron a luz en el Servicio de Obstetricia del hospital entre el 1 de abril y el 31 de diciembre de 2008 fueron incluidas en el estudio, obteniéndose, por tanto, una cobertura del 100% de los casos. En
la tabla 3 se recogen los resultados sobre el cumplimiento de los estándares de calidad establecidos en la vía clí-
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Tabla 2. Evaluación del impacto de la VC
Abril-Diciembre 2007
Abril-Diciembre 2008
443
500*
Paridad
• Nulíparas
• Multíparas
61,4% (n=272)
38,6% ( n=171)
63,2% (n=316)
36,8% (n=184)
0,5
0,5
Tipo parto:
• Cesárea
• Eutócico
• Instrumental
• P. vaginal tras cesárea anterior
26,2% (n=116)
61,6% (n=273)
12,2% (n=54)
35,9% (n=14)
18,8% (n=94)
70% (n=350)
11,2% (n=56)
58,7% (n=23)
0,006
0,008
0,6
0,03
Ofrecimiento rasurado
0%
0%
Ofrecimiento enema
0%
0%
Comienzo del parto:
• Inducción
• Estimulación oxitócica
• Parto espontáneo
26,7% (n=118)
28% (n=124)
36% (n=160)
22,2% (n=111)
22,2% (n=111)
50,8% (n=254)
Uso epidural
73,1% (n=294)
64% (n=305)
0,004
Partos vaginales s/ epidural
23,8% (n=78)
33,7% (n=137)
0,003
Episiotomía en parto vaginal
29,6% (n=97)
20,4% (n=83)
0,001
pH cordón umbilical < 7,20
6,5% (n=29)
10,8% (n=54)
0,02
Número total de partos
p
0,09
0,04
0,0001
* Inclusión VC 100%
70
14
60
12
50
10
40
8
30
6
20
4
10
2
0
0
Cesárea
Eutócico
2007
Instrumental
Eutócico
tras cesárea
Global
Nulíparas
Multíparas
2008
Figura 1. Comparativa entre los tipos de parto 2007-2008
Figura 2. Tasa de episiotomias en eutócicos 2008
nica: entrega del plan de parto por escrito, asistencia a
la charla informativa grupal, porcentaje de desgarros,
porcentaje de mujeres con lactancia materna exclusiva
al alta, porcentaje de cesáreas, lugar del parto eutócico,
postura del parto eutócico, consumo de líquidos durante el proceso de parto, promoción de la deambulación y
los cambios posturales, ofrecimiento de métodos no
farmacológicos de alivio del dolor, porcentaje de episiotomías en partos eutócicos, pinzamiento tardío del cordón umbilical y contacto precoz piel con piel.
Evaluación de la calidad obstétrica percibida
Contestaron a la encuesta de satisfacción el 35,2% de
las mujeres (n= 176). Respecto a la opinión sobre la
atención prestada por las matronas, el 81,8% (144 casos) de las encuestadas contestaron que consideraban la
atención muy buena.
Entre las encuestadas que entregaron el plan de parto
(n= 158), un 65,8% (n= 104) estuvieron de acuerdo en
que dicho plan había sido respetado. De las 54 mujeres que respondieron que no se había cumplido algún
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Tabla 3. Indicadores cumplimiento de la VC
Indicador
%
Estándar
Entrega plan de parto
49,4 (n=247)
>60%
Mujeres acuden a charla informativa grupal
56,8 (n=284)
>60%
0,2 (n=1)*
<0,3%
Tasa de desgarros III / IV grado
Lactancia materna exclusiva al alta
68,4 (n=342)
>75%
Tasa cesáreas (excluidas podálicas)
15,6 (n=78)
<18%
Lugar del parto eutócico:
• Sala de dilatación
• Paritorio
69,1 (n=242)
30,8 (n=108)
>70
<30
Postura del parto eutócico:
• Litotomía
• Otras posturas
25,1 (n=88)
74,8 (n=262)
<25%
>75%
Partos en vertical
27,7 (n=97)
>30%
Permitida ingesta de líquidos
95%
>90%
Favorecida deambulación y cambios posturales
100%
100%
Ofrecimiento métodos de alivio de dolor no medicamentosos
100%
100%
Uso de métodos alternativos de alivio de dolor
47,4 (237)
>50%
Mujeres usan bañera en dilatación/expulsivo
10,2 (n=43)
>25%
Tasa episiotomía en partos eutócicos
Episiotomía en nulíparas
Episiotomía en multíparas
9,5 (n=34)
12,4 (n=23)
6,6 (n=11)
<30%
<20%
<10%
Pinzamiento tardío cordón umbilical
51,8 (n=256)
>75%
Contacto precoz piel-piel madre
73,2 ( n=366)
>70%
*Desgarro de III grado en un parto instrumental sin episiotomía
punto, el 96,3% (52 casos) estuvieron de acuerdo en
que se les había explicado correctamente por qué no
podía cumplirse.
Respondieron que volverían a dar a luz en este hospital el 91,4% de las encuestadas (n= 161).
DISCUSIÓN
Entre los principales problemas que surgen al implantar
cualquier VC figuran: el escepticismo de los profesionales, en quienes existe una resistencia al cambio; el gran
número de personas que intervienen en ella; la difícil e
imprescindible coordinación entre los servicios implicados en su desarrollo y, por último, la escasa cultura de
trabajo en equipo. Tras su implantación, hay que dedicar tiempo y esfuerzo a rectificar y mejorar algunos de
sus aspectos, dado que una VC es dinámica y debe modificarse basándose en las nuevas evidencias20-23.
Uno de los puntos fuertes de esta VC del parto es que
ha sido elaborada por todas las matronas del Servicio de
Obstetricia, con la colaboración activa del equipo de ginecólogos, pediatras y anestesistas; se ha realizado con
un amplio consenso y una clara voluntad de humanizar
el proceso del nacimiento.
Como punto débil, podemos señalar que el diseño
más adecuado para evaluar una VC sería formando,
mediante asignación aleatoria, dos grupos de gestantes
con los que se trabajaría simultáneamente: uno al que
se le aplicaría la VC y otro al que no24. Estos estudios
son menos factibles, más costosos y plantean inconvenientes éticos. Lo ideal sería llevar a cabo estudios de
intervención multicéntricos con asignación aleatoria.
De todas formas, el diseño de este estudio es similar al
de los escasos trabajos publicados en español que pretenden evaluar la efectividad de una VC tras su implantación8-10. Otra limitación del estudio sería el número
limitado de pacientes que respondieron a la encuesta de
calidad de atención obstétrica percibida, tal vez debido
a que el puerperio precoz quizá no sea el momento más
conveniente para pedir una colaboración de este tipo, al
encontrarse la madre centrada en el cuidado del bebé y
en su propia recuperación física.
Desde la puesta en marcha de la VC, aumentaron los
nacimientos, debido a que mujeres de otras áreas de sa-
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lud (54 casos) optan por una atención poco intervencionista y más natural. El parto con una asistencia respetuosa con la fisiología está dejando de considerarse
una opción dirigida a un grupo minoritario de la población, y debe aceptarse que cada vez un mayor número de parejas prefieran que su hijo nazca en un hospital
que preste este tipo de atención.
Destacamos el descenso en la tasa general de cesáreas
(sin llegar aún a la tasa recomendada por la OMS) y en
la de partos estimulados, y el aumento del número de
partos vaginales en mujeres con una cesárea previa (se
aproxima a la recomendación del 60% realizada por
«La iniciativa para un parto respetuoso con la madre» y
supera ampliamente la recomendación del 40% de la
SEGO14) y de partos eutócicos.
No hemos conseguido modificar la tasa de partos instrumentales y aún encontramos cifras muy elevadas de
inducciones médicas del parto, que según la OMS no
deberían superar el 10%.
El uso de anestesia epidural durante el trabajo de parto
descendió tras la implantación de la VC, debido a que aumentan las mujeres que deciden aliviar el dolor con métodos no farmacológicos; de este modo, el número de mujeres con parto eutócico o instrumental sin analgesia epidural
aumentó hasta casi el 34% de los partos vaginales.
El uso de la episiotomía en los partos vaginales (eutócicos o instrumentales) descendió al 20,4%. Es de alabar el interés y el buen hacer de los ginecólogos del Servicio de Obstetricia, que cada vez con mayor frecuencia
atienden partos instrumentales sin practicar sistemáticamente dicha incisión.
Un hallazgo que nos ha llamado la atención es el aumento de recién nacidos con un pH umbilical venoso
<7,20 tras la puesta en marcha de la VC. Aunque cierta
literatura médica desconfía del valor de este dato como
indicador fiable de la capacidad de adaptación del recién nacido tras el parto25, creemos que sería interesante
realizar un estudio específico sobre el tema para conocer si las diferencias pueden deberse, por ejemplo, a una
mayor demora en el traslado de las muestras al laboratorio al priorizar el pinzamiento tardío del cordón umbilical y el contacto piel con piel entre madre y bebé.
Los indicadores de cobertura, efectividad, calidad y
satisfacción establecidos deberían ser una manera de
comprobar si se está o no en el buen camino, cuáles son
los puntos que mejorar y qué nivel de satisfacción generan en las mujeres y sus familias estas medidas.
El indicador de cobertura alcanzó el nivel estándar
definido (100%). No sucedió lo mismo con el porcentaje de mujeres que entregaron un plan de parto por escrito. Esto puede deberse a la reciente implantación de
la vía clínica, que requiere un periodo de adaptación
por parte de las matronas de atención primaria y provoca que muchas gestantes no lleguen a conocer esta posibilidad; es probable, además, que exista una falta de
cultura en la mujer en cuanto a expresar sus deseos, que
a veces la llevaría a preferir que los sanitarios decidan
por ella.
Se han obtenido resultados dispares en los indicadores
de efectividad de práctica clínica: en la tasa de desgarros
de tercer y cuarto grado, se han mejorado los estándares
de este proceso; en cambio, la tasa de lactancia materna
exclusiva al alta fue bastante inferior a la esperada y no
alcanza el estándar del 75% recomendado por UNICEF.
En los indicadores de calidad se obtuvieron resultados bastante satisfactorios. La tasa de cesáreas (excluidas
las podálicas) mejoró el estándar del 18% recomendado
por la SEGO.
En cuanto al lugar en que se produce el parto, prácticamente se alcanzaron los estándares, y casi el 70% de
los partos eutócicos tienen lugar en la misma sala de dilatación, tal como recomienda la OMS.
La tasa de partos eutócicos en posturas distintas a la
litotomía demuestra el interés de las mujeres por adoptar posturas alternativas. Consideramos que se alcanza
el estándar previsto en la tasa de partos verticales, a pesar de que podemos seguir mejorando, ya que es una
opción muy novedosa para la mujer. En este punto es
crucial la labor informativa y educadora de las matronas de atención primaria.
Una medida con una gran aceptación fue la de permitir ingerir líquidos durante el trabajo de parto, lo que
había sido solicitado por las mujeres durante años.
Al 100% de las mujeres se les ofrecieron métodos de
alivio del dolor alternativos a la epidural y el 47,4% decidieron usar alguno, frente al 75% propuesto. Decidieron usar bañera en la dilatación y/o el expulsivo el
10,5%, frente al estándar establecido del 25%. Esto
puede deberse a que estos métodos son novedosos y
desconocidos para las mujeres. También en este caso, es
imprescindible la labor de información y educación a
las gestantes realizada por las matronas de atención primaria, dando a conocer los distintos métodos de alivio
de dolor, sus ventajas, inconvenientes y limitaciones.
El número de episiotomías en los partos eutócicos se
redujo hasta el 9,5%, una cifra muy por debajo de la recomendación de la OMS del 30%, lo que nos llena de
satisfacción.
Respecto al pinzamiento tardío del cordón umbilical,
se realizó en el 52% de los nacimientos, frente al 75%
largo proyectado. El hecho de que muchas mujeres en
su plan de parto opten por la donación de sangre de
cordón umbilical obliga a efectuar un pinzamiento precoz
para aumentar el aprovechamiento de la muestra.
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En cuanto a los indicadores de satisfacción, las encuestas de calidad percibida fueron correctamente cumplimentadas por el 31,2% de las mujeres. El porcentaje
de madres que contestaron con «muy buena» o «buena»
a la pregunta general sobre la atención recibida por parte de las matronas fue alto; de hecho, el 91,4% de las
mujeres dijeron que volverían a dar a luz en nuestro
hospital.
CONCLUSIÓN
Para que la humanización del parto sea un hecho y se
adopten unas prácticas clínicas en el parto y posparto
respetuosas, eficaces y humanas, es necesaria una profunda transformación de los servicios sanitarios, las actitudes del personal y la redistribución de los recursos
humanos y materiales. La elaboración de una vía clínica
del parto en un hospital puede ser una herramienta de
calidad que favorezca esta transformación, al disminuir
la variabilidad clínica, mejorar la satisfacción de la mujer y su pareja, fomentar la formación y la investigación
y favorecer la práctica basada en la evidencia20-23.
A pesar de los buenos resultados cosechados, la evaluación de la VC nos ha permitido analizar sus puntos
clave y realizar propuestas para mejorar la calidad de la
asistencia del parto y del nacimiento. Entre ellas figurarían las siguientes: reducir la tasa actual de inducciones
o partos instrumentales buscando mantener en el futuro la tendencia actual descendente; animar a que las
mujeres continúen entregando planes de parto; mejorar
la cantidad de métodos de alivio de dolor ofrecidos, alternativos a la epidural, y por último, intentar aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva al alta hasta los
niveles recomendados por UNICEF.
Las maternidades en España deben modificar los paritorios hacia espacios donde los profesionales puedan
desarrollar prácticas más humanizadas, que demanda
un número cada vez mayor de usuarias. De esta manera, contribuiremos a que la maternidad sea un placer
responsable para las madres, los padres y los profesionales que acompañamos en partos y nacimientos.
AGRADECIMIENTOS
A nuestras compañeras Eva Paredes, Sol Montenegro,
María González y Natalia Pérez, que trabajaron en la
elaboración de la vía clínica de nuestro hospital; al resto
de matronas que se incorporaron para poder ponerla en
marcha; a los compañeros del Hospital do Salnés que
nos apoyaron en el proyecto, y sobre todo, a las mujeres
y sus parejas, que confían en nuestro trabajo y son las
verdaderas protagonistas de nuestra labor.
BIBLIOGRAFÍA
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