26-CAS-2007 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE

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26-CAS-2007
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las ocho
horas y veinte minutos del ocho de noviembre de dos mil diez.
El recurso de casación que antecede fue interpuesto por el agente auxiliar del Fiscal
General de la República, licenciado Julio César Padilla Martínez, impugnando el auto de
sobreseimiento definitivo pronunciado por, el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Ana, a las
nueve horas del treinta de noviembre de dos mil seis, a favor de la imputada MARÍA OLINDA
MARTÍNEZ, nombrada también en las actuaciones como María Dolinda Martínez; por el delito
de EVASIÓN, previsto en el art.317 CP en perjuicio de la Administración de Justicia.
La parte resolutiva de la resolución recurrida en lo medular expresa: "SOBRESÉESE
DEFINITIVAMENTE a MARÍA OLINDA MARTÍNEZ, mencionada también como MARÍA
DOLINDA MARTÍNEZ (...) del delito de EVASIÓN, previsto y sancionado en el artículo 317 del
Código Penal en perjuicio de la Administración de Justicia; continúe la procesada en irrestricta
libertad (...) tiénese por extinguida la acción civil incoada en este proceso y sobreséese de dicha
acción a la encausada...".
Mediante auto proveído por el a quo a las quince horas y treinta minutos del once de enero
de dos mil siete, se ordena la remisión de las actuaciones del proceso a esta Sala, haciéndose
constar que no hubo contestación del recurso por la parte defensora.
El relacionado acto impugnativo cumple con las condiciones de admisión que norman los
arts.406, 407, 421, 422 y 423 CPP, en razón de lo cual debe admitirse.
MOTIVO DE CASACIÓN
1-Se formula un único motivo, la errónea aplicación del art.317 del CP, fundamentándolo
en que el sentenciador erró al interpretar el elemento "detenido", descrito en el tipo objetivo del
delito de Evasión, en el sentido que sólo es aplicable "a la detención judicial, sea término
inquirir y detención provisional, excluyendo detención policial en flagrancia y detención
administrativa por la fiscalía".
ARGUMENTO DEL TRIBUNAL DE INSTANCIA
2-Conviene transcribir lo esencial: "...que al pretender demostrar la parte acusadora, que
la imputada María Olinda Martínez, escapó de un puesto policial donde estaba custodiada por
agentes policiales por encontrarse detenida por orden administrativa del ente fiscal, por haber
cometido un delito de Daños, dicha circunstancia no puede enmarcarse dentro del ilícito de
Evasión (...) pues si bien es cierto, que dentro del dicho tipo penal, se contempla la evasión en
una persona "detenida o condenada", y que respecto al término detenida no aclara la
disposición legal a cuál tipo de detención se refiere, no puede obviarse que ese delito busca
proteger un bien jurídico (...) es así, que de acuerdo a la ubicación del delito de Evasión,
refiérese a los delitos contra la autoridad de las decisiones judiciales y abuso de autoridad (...)
de lo que para el presente caso interesa el primer rubro, es decir que el tipo penal protege el
interés estatal en la efectividad de determinadas resoluciones judiciales en las que se impongan
mediadas o penas privativas de libertad (...) lo que lleva a interpretar que el término "detenida"
se refiere sólo a la detención judicial (sea término para inquirir y detención provisional)
excluyéndose la detención policial en flagrancia y la detención administrativa que gira en ente
fiscal y aún la detención por particulares pues en ellas no existe una decisión jurisdiccional...".
ARGUMENTO DE ESTA SALA
3-El precepto sustantivo que se acusa erróneamente aplicado preceptúa: "El que
hallándose legalmente detenido o condenado, se evadiere, será sancionado con prisión... ",
art.317 inc.1° CP.
La interpretación efectuada por el a quo es la jurídicamente correcta, puesto que se aviene
con el principio de legalidad en materia penal y esencialmente con el bien jurídico tutelado por el
delito en comento, como se justificará en los argumentos que siguen.
De la lectura del art.317 inc.1° CP, se tiene en primer lugar que el elemento "detenido"
aparece contrapuesto a la categoría "condenado", de lo cual cabe deducir importantes
consecuencias. Siendo ambos, elementos normativos, acudimos a la terminología propia del
derecho procesal penal y del Código de rito, para afirmar que la ley sustantiva está
distinguiendo entre dos distintas formas a través de las cuales puede estar una persona privada
de libertad por motivos penales. Bien porque está "condenada", al haber recaído en su contra
una sentencia filme; o porque, se encuentra privada de libertad en cumplimiento de una medida
cautelar, según los distintos supuestos en los que la ley la autoriza.
Entonces, una primera interpretación de los elementos en comento, nos llevan a que en el
precepto se hace una diferenciación entre condenado, e imputado privado de libertad en
forma cautelar, quedando ambos incardinados dentro de la tipicidad del delito de evasión.
2-Ahora bien, efectuada la anterior distinción, ha de aclararse que si bien el término
"detenido" dentro de la normativa procesal penal comprende tanto al privado de libertad en virtud
de orden emanada de autoridad judicial (Detención para inquirir, arts.287 y 291 CPP, Detención
provisional, art.292), como para los supuestos de flagrancia, art.288 CPP; y detenciones emitidas
por la Fiscalía General de la República art.288 CPP; no puede tener igual alcance cuando se
trata de establecer su significado como elemento normativo del delito de Evasión, puesto que
para este efecto ha de considerarse especialmente los límites derivados del bien jurídico que se
protege a través de este delito.
En principio, el bien jurídico tutelado es la administración de justicia en general,
entendiendo por tal, la regular o normal función jurisdiccional. Ya en particular, dicho delito está
llamado a proteger "La autoridad de las decisiones judiciales", motivando mediante el Derecho
Penal, el debido respeto y la subordinación de los particulares, a las providencias judiciales que
se emitan para la solución de las controversias sometidas a la jurisdicción.
Dentro de estas providencias, se encuentran aquellas que restringen la libertad personal por
razones de orden penal. Por esta vía el delito tiene como objeto de protección la autoridad de las
sentencias penales firmes que mandan el cumplimiento de una pena privativa de libertad.
Asimismo, la autoridad de las decisiones interlocutorias que dentro de un proceso penal
impongan privaciones de libertad (verbigracia detención para inquirir y detención provisional).
De ahí, que el ámbito de protección no abarca la denominada detención administrativa
que puede cumplir un imputado antes del inicio de la instancia judicial, dada su naturaleza
administrativa. Ergo, en este último supuesto no se ultraja la autoridad de ninguna decisión
judicial.
3-Por otra parte, no es cierto que la ley sustantiva objeto de análisis (art.317 inc.1° CP)
carezca de la debida precisión que reclama el principio de legalidad, art.1 inc.1° CP; en tanto, que
la fórmula disyuntiva "detenido o condenado" fija con suficiente grado de determinación la
especial condición que debe concurrir en el sujeto activo del delito, en vista que ambos términos
en su sentido estricto, tienen un significado definible a partir de los usos propios del derecho
procesal penal y en especial del empleado en la norma sustantiva a partir del bien jurídico que
garantiza el delito.
En resumen, el elemento típico "detenido", del art.317 inc.1° CP comprende sólo a quienes
están sometidos a una detención ordenada judicialmente.
4-En el caso concreto, según el auto impugnado, a la imputada María Olinda Martínez,
mencionada también como María Dolinda Martínez, se le acusó por el delito de Evasión previsto
en el art.317 CP, ya que encontrándose detenida en sede administrativa luego de habérsele
capturado en flagrancia, se "fugó" mientras era custodiada por dos agentes de la Policía Nacional
Civil, que la trasladaban a la "sub delegación centro" de la corporación policial de Santa Ana,
para realizarle un "chequeo médico". La detención había sido motivada por el delito de Daños en
perjuicio patrimonial del señor […].
De acuerdo al anterior cuadro fáctico, la captura fue efectuada en flagrancia y motivada
por un delito de Daños previsto en el art.221 del CP, en consecuencia la imputada se hallaba en
detención administrativa en el momento en el que se fugó, art.288 CPP; y por consiguiente al no
incardinarse en el delito de Evasión, generándose una atipicidad absoluta, resultaba innecesario
por carecer de interés jurídico, la celebración de la vista pública.
5-Procede desestimar el recurso promovido por el fiscal licenciado Padilla Martínez.
POR TANTO: Con fundamento en las consideraciones que anteceden, disposiciones
legales citadas y arts.50 inc.2° N°1, 130, 357 y 427 CPP en nombre de la República de El
Salvador esta Sala RESUELVE:
1) ADMÍTESE el recurso interpuesto por el fiscal licenciado Julio César Padilla
Martínez.
2) NO HA LUGAR A CASAR el auto de sobreseimiento definitivo relacionado en el
preámbulo.
Vuelvan las actuaciones del proceso al Tribunal de procedencia, debiéndose adjuntar esta
sentencia.----------Notifíquese.-------R. M. FORTIN H.-------M. TREJO----------“GUZMAN
U.D.C.”-------ILEGIBLE-----RUBRICADAS.
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