25 de octubre FICHA TÉCNICA Dirección: Bertrand Tavernier País: Francia Año: 1999 Duración: 117 min Interpretación: Philippe Torreton (Daniel Lefebvre), María Pittaresi (Valeria), Nadia Kaci (Samia), Veronique Ataly (Señora Liénard), Nathalie Bécue (Cathy), Emmanuelle Bercot (señora Tiévaux), Betty Teboulle (señora Henry), Gérard Giroudon (Alcalde), Didier Bezace (Inspector), Marief Guittier (Daniel), Daniel Delabesse (Marc). Guión: Dominique Sampiero, Tiffany y Bertrand Tavernier Producción: Alain Sarde/Little Bear/TF1 Production Música: Louis Sclavis EN POCAS PALABRAS “Cuando la familia socializaba, la escuela podía ocuparse de enseñar. Ahora que la familia no cubre plenamente su papel socializador, la escuela no sólo no puede efectuar su tarea específica con la tarea del pasado, sino que comienza a ser objeto de nuevas demandas para las cuales no está preparada” Juan Carlos Tadeo, El nuevo pacto educativo SINOPSIS Daniel Lefebvre es director de una escuela infantil en una zona del norte de Francia azotada por la crisis de la minería, su única fuente de actividad económica. Frente a la rigidez del sistema educativo y a la burocracia de las administraciones políticas (y servicios sociales) Daniel y las profesoras de su escuela luchan por desarrollar su labor, pero la raíz de muchos de los problemas que afrontan está fuera de la escuela. Daniel, hijo de minero y apasionado con su trabajo, no puede ser indiferente a ese entorno social. En su lucha personal Daniel se verá apoyado por dos mujeres, su compañera Valeria, una escultora que tiene un hijo, y Samia, una asistente social capaz de superar los formularios. ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES La escuela, algunas maestras y, por supuesto, los niños son reales. El guionista, Dominique Sampiero es profesor de instituto. El relato contiene anécdotas de su experiencia y busca retratar arquetipos y constantes de la educación: la posición de las administraciones políticas (el alcalde comunista) y educativas (el inspector), la burocracia de los servicios públicos (excusas de la responsable de la asistencia) y la conexión entre problemas escolares y sociedad. TOMA NOTA Para acentuar la mirada documental, Tavernier utiliza con frecuencia planos-secuencia y travellings con la cámara al hombro. Pero hay también una mirada poética e individual, que se destaca mediante los planos generales, con la voz en off que lee los textos y poemas. El cine de Tavernier es, en cierto sentido, cine militante. Pero sólo en cierto sentido. Él lo explica así: "Me interesa la gente luchadora que intenta cambiar lo que le rodea (aunque cometan errores en el proceso) y hacer su trabajo correctamente (...) Ellos son nuestra única esperanza. Se enfrentan a situaciones que resultarían desesperanzadoras si ellos no continuaran luchando por cambiar las cosas". En esta película esa gente son maestros y maestras. Pero en otras, como Ley 627 (1993), fueron policías. COMENTARIO, por Enrique Colmena (www.criticalia.com) Llega el fin del milenio y la gente sigue muriéndose, literalmente, de hambre en el seno de sociedades opulentas que no saben en qué gastar el dinero. Llegan cineastas como Bertrand Tavernier, o como el también francés Robert Guediguian, o Ken Loach, o nuestro Fernando León, y cuentan cosas de esta gente desheredada de la fortuna, parias del neoliberalismo de rostro inhumano, hijos bastardos de un capitalismo que los desprecia. Y se hacen películas como esta Hoy empieza todo, dolorosa, bellísima en su lacerante testimonio de una realidad que está ahí, que ocurre hoy en el pueblecito francés de Valenciennes que refleja el filme, como sucede aún más cerca, ahí al lado, en los harlems españoles, eriales de marginación en los que una espiral de paro, droga y delincuencia convierte bloques de cemento en ominosas, premonitorias tumbas para sus moradores. Y alguien se revela, alguien que es profesor, y director de una escuela inmersa en una de esas zonas deprimidas para vergüenza de políticos, y lucha, y se agota, y casi se rinde, intentando que los críos de tres, cuatro, apenas cinco años que cada día intenta encauzar hacia una vida (algo) mejor, no sucumban ante la indiferencia de los demás, ante la ineptitud del Estado, ante la incuria del sistema. Y ves la película y comprendes por qué por donde va Hoy empieza todo se gana al público por su tema, por su forma sincera, pero sin subrayados, de exponer una de esas lacras que nos habría de avergonzar a todos. Esta obra maestra de Tavernier es algo más que una película; es un testimonio, una ficción plenamente real, de cómo el hombre sigue siendo un lobo para el hombre, como predicaba el aforismo plenamente vigente. Aún peor: cómo sigue siendo una hiena para el hombre. Precisamente por su extrema dureza, por su visión sin ambages de una realidad que conmueve hasta la médula, resulta tanto más enriquecedor, tanto más emocionante, que el protagonista mantenga la esperanza, aún.