corona de aragon

Anuncio
E L PODER JUDICIAL
CORONA DE ARAGON
MEMORIA
LEIDA LN LA
REALACADEMIADE BUENAS~ < E T K A SDE BARCELONA
Los diaa 16 de Febrero y 2 de Warzo de 1901
1'011
D. Andrés Gíménez Soler
BARCELONA
segunda vez ine presento ante la Academia, que
me llamó á compartir sus tareas, con un trabajo de
investigación acerca de un punto de la historia de
la antigua Coroiia aragonesa; trate en la primera,
de un hombre ilustre por su cuna y por sus hechos,
jefe de un partido poderoso que lo aclamb rey y puso en tran ce apurado a l competidor preferido por los coinpromisarios de
Caspe; hoy no vengo á trazar biografias: los hombres pasan y
por grande que sea el amor al Desdichado y por recuerdos y
esperanzas que su nombre evoque, no existe ya; las lamentaciones sobre su suerte y las ideas que con 61 sucumbieron, no
pueden producir ningun resultado posit;ivo ni reportar ninguna
ventaja; hoy me propongo describir la organización judicial en
la Edad Media, materia á mi juicio m& interesante, apenas estudiada, porque apenas si se ha estudiado nada que tenga relacióii con la vida social de aquel tiempo y objeto en alguna de
sus partes de disquisiciones filosófico-politicas, de teorias y sistemas refiidos casi siempre con la verdad y siempre conel verdadero método histórico.
En esos puntos me limito 4, dar como cierto lo que resulta de
los documentos: afirmo lo que se debe afirmar y rehuyo toda
pol6mica por parecerme impropia de este sitio; como al escribir la biografia del Conde de Urge1 preparé el camiiio destruyendo las falsedades que sobre 61 se habian dicho, asi hoy a l
escribir sobre la justicia, h e dado por delante lo que creí conveniente dar, para no romper la unidad insertando largas criticas
que no caían del todo dentro de mis propósitos.
Precisamente una de estas criticas me sugirió la idea de este
trab,ajo: necesitaba probar. afirmaciones hechas anteriormente y
OR
-(
38 )-
sin esa necesidad no ine habría atrevido k redactar esta Memoria, para l a cual me faltaba preparación y que según mi plan
debia venir después de la biografia de los Justicias de Aragón,
cuyas actos no eran bastante conociprincipalmente de aq~~éllos,
dos, como Giinéiiez Cerdkn, Diez de Aux, Ar!asoiia, 6 de los que
mks influyeron e11 la prosperidad del cargo como Salanova, Domingo Cerdkn y Uardaxi; inas las circunstancias han torcido mi
intención, obligkndome k suspender aquella serie, que ya contaba dos articulas referentes k los dos primeros en la importante
12euista cle ilrcltivos, Bibliolecas ?/h$tcseo$, pero que continuará
muy pronto en la misma publicación con la vida de Artasoila.
Se observar&que he tratado de corrida algunos puiitos, pero
excúseme lo vasto de las atribiieiones ded cargo, quij me hubiera
llevado 5 tratar de toda la constitución politica dB la Corona,
I
queriéndome ceilir k un aspecto de la misma. Deslindar las atri.
buciones judiciales de rsos magistrados y la falta, de sistema en
el organismo que describo, han sido las mayores dificultades que
se me han ofrec,ido; de las notas reunidas me resultaba una multitud de tribunales tan heterogéneos, tan sin relación a l parecer,
que agruparlos con método, descubriendo entre ellos un vinculo
ligerisiino, fué una de mis preocupaciones; decidime al fin por
aceptar como eillace el origen de la autoridad judicial. Siendo
el rey juez y el de mks alta categoria y d e quien dependían
todos los demks, hiceie cerntro del sistema y agrupé it su alrededor los otros, dividiéildolos en dos c,ategorias: dependientes
directaiuente del soberano: curia real, jueces de corte, jueces
delegados y Arbitras: dependientes no directamente del soberano: k su vez subdivididos en dos clases: unos con jurisdicción
sobre toda l a regi6ii: Lugarteniente, Gobernador, Justicia; otros
con jurisdicci6n sobre un distrito limitado: vegueres, bailes,
justicias, jueces y zalmeclinas; y para completar l a materia dediqué cuatro palabras & los fueros especiales: eclesiástico, militar, sefiorial y de infieles; & la coml~etciiciade jurisdicciones y
á la responsabilidacl do los jueces.
Tal es el plan que me he propuesto; no se me oculta que hay
mks aparato que el represeutado por estas tan pocas pitginas,
si correspondiera el dicho a l hecho; pero mi propósito es preseiltar un cuadro de la orgaiiización de la justicia, no escribir una
monografia sobre cada uno de sus magistrados; ojal4 que estas
pkginas cumplan en sentir de la Academia e1 objeto que me
propuse.
DE SU AUTORIDAD
,
.
.
EL REY.-NO existia propiamente en ningun6 de los Estados
que formaban la antigua Corona d e Aragón jerarquia judicial:
llabia. jueces de distintas categorias, pero sin gradación perfecta y definida: el r e y s e hallaba en l a cima d e l a escala, como
en todaslas ramas del gobierno y administración, y tras 61 vei ~ i a hsus delegados, tarito m&s importantes cuanto m8s allegados
c i sizpersona. Como poder judicial era el único con autoridad
propia, porque su poder derivaba inmediatamente d e Dios, cuyo
sucesor legitimo se. consideraba y de quien hahia recibido el
encargo de regir, gobernar y administrar justicia A sus pueblos (1). . ,
. .
(1) Divine bonitatis arbitrium regni iiostri prefecture fastigium in
nobis vehit in successore legittin~ocollocavit (Archivo de la Corona de
~ r a g ó i iR.
, 1053, t. 84). Son cabegas de sus regnos e sennorios en lngar de Dios en la tierra el cual les di6 facultad e poder de los adrui-,
iiistrar gobernar e regir' e n toda pac e justicia. E assi como ningun
iniembro non puede Iiaver salud sin su eabega assi ningun regno niti
p u o l o non puede seor bienaventurado nin próspero sin sil rey que es.
?SI cabega (R. 2700, f. 114).
Cum dominus Rcx in tota sua monarohia jus habeat jurgii ct in
temporalibus nisl Deum sup'orioreni aliquem non agnoscat (Parlamento de Barcelona de 1342, item XIX).
Por el poder de Dios a Nos donat somos tengut de donar dreyto e ,
de tener justicia ti nuestros sotsmesos (Jaime 1, eart. rs. núm. 157).
Ad officimn nobis a b alto commissum spectat subditoruin nostrorum
yuas~iineJdiriiiiere et sciiteiitialit~rdiffiilirc (Pedro I V , R. 1450, f. 1).
Quia Nos titulo paupertatis de ca.usis miserabilinin personaruin ubique
terrarum' nostrarum eogiioscere possinlus et debeinus. (Fernando 1,
oatt;Fs.'25, dic.'f416). Jasesia que nuestra persona 8ia absent daqneixe.
regno nuestra piensa e nuestro coragon no ses ahsent e no sin gran
Por esto era el único con derecho B dirimir una contienda civil 6 juzgar una causa criminal y todos los demás juzgaban por
delegaci6n suya perpetua 6 temporal, siendo respecto del rey lo
que éste respecto de Dios.
En los documentos m i ~ santiguos, en los fueros de l a reconquista, se v e claramente este modo de considerar el poder real.
El monarca da á los habitantes del pueblo recién adquirido gracias y mercedes, las cuales por el hecho de darlas declara ser
suyas, y entre esas gracias y mercedes, tanto hay concesiones
de cosas materiales, montes, dehesas, aguas, términos, como de
instituciones; á medida que se avanza, hacia nuestros tiempos
aumenta esa consideración y Jaime 1 se creyó autorizado para
gloriarse de ser el rey que menos l o r t hacia á sus pueblos (l),
con lo cual expresaba su convicción de que los demás hacían
tuerlos y lo que es peor que podían hacerlos (2).
Todos los reyes hicieron uso de estas prerrogativas y todos
hicieron personalmente de jueces, juzgando breuiler, st~i?zarieet
de plano, sine strel~llzcel figiira jt~dieii6 sometiéndose á las formas y procedimiento de los demás tribunales: sin embargo, á
medida que avanzan los tiempos v a disminuyendo l a participaci6n personal de los monarcas en la administración de justicia,
debido B que cuando el territorio era peq~ieiloy pocos los
habitantes el rey se encontraba á todas horas cerca de los
ansia e cura stan de los fcytos duqucixe regno en lo que toquan a la
administracion de la justicia universal de que hnvemos principal eargo e somos tenido dar conto e razon davant el judicio de nuestro senyor Dios (Aifonso V, R. 2649, p. 57).
Nos pcr nos ve1 ofEicialcs nostri dcbemus exercere justitiam contra
malefactores et ... nos numquam denegavimus aliquibus justitiam 'neo
denegare possumus aut debemus (Pedro 111, I1 46, f . 20).
De nostre regio potestatis plenitudiue legibus non subjecta, dijo
Fernando el Católico (12. 3547; f . 133).
(1) Be crccm que sabcts vos e saben lio tots los homcns de nostra
terra qal mon no a negun princcp qiii tan pooh tort fassa B sos homens
com nos al nostre (R. 11, f. 247).
(2) Pedro I V escribin con frccuericia 9. sus oíioialcs, incluso el
Justicia de Arag611, que liiuiemn. tal ó cual cosa adcius pena de perder
la cabegap atribuyendose derecho de vida y muerte (K.1291, f..18).
El Privilegio de la Unión no es en definitiva mBs que la renuncia de
esta prerrogativa.
necesitados de justicia, los negocios de Estado no eran frecuentes ni graves y tenia tiempo y lugar de resolver las cuestiones de sus vasallos; cuando aumentaron el territorio y los
habitantes y los negocios embargaron del todo la atencibn de
los reyes, ya no les fué posible entender personalmente e n esos
asuntos de menor cuantia, se hizo pr&cticaconstante delegar estas funciones y l a justicia se administró en nombre del rey, mas
no por 81 en persona, salvo casos excepcionales.
El rey Conquistador fuB aiin juez en muchas causas, que parece increibe se sometieran 4 su conocimiento; se comprende que
en Barcelona buscaran su opinión en asunto tan delicado y trascendente como el de fijar la equivalencia entre la moneda de
duplo y la de terno, recién introducida (1);6 que en Montpeller
le denunciaran un magistrado concusionario y examinara el
mismo la denuncia (2); por la naturaleza del asunto se comprende acudieran & él para dilucidar si se usaron ó no se usaron en
un duelo armas prohibidas y medios sobrenaturales (3); pero que
A pesar de sus múltiples ocupaciones fuera juez en Liria en un
pleito sobre unas viTias (4) y en Zaragoza sobre un homicidio. ha de atribuirse & lo arraigado de la costumbre de acudir
en casos como estos k la autoridad del rey con preferencia á la
de cualquier magistrado.
Esta costumbre se explica, aparte del prestigio de la persona del monarca, por las garantias de justicia del fallo; cualquier
otro juez era sospechoso, para el vencido principalmente, mientras que el rey era para todos incorruptible é iiiapelable; en la
causa de homicidio que aiites he citado, se demostró palpable.
mente que el rey como juez merecia, mks confianza que sus de.
legados: el acusado que rehusó comparecer fu8 condenado en
rebcldia y este mismo rebelde se presentó a1 Conquistador y
se sometió k su juicio, resultaildo efectivamente absuelto (5).
Era pues la jurisdiccióii uel monarca universal y voluntaria;
de todo podia conocer y k todos era licito someterle el conocimiento de una causa, sin mks limitación que l a de hallarse el
tribunal delitro de la región de la naturaleza de los litigantes,
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
Apbndioe.
Id.
R. 20, f. 197.
Id.
R. 12, f. 15.
es decir, que las causas debían tramitarse en Cataluiia precisamente si los litigantes eran catalanes, en Aragón si aragoneses y en Valencia si valeilcianos. Aun esto no e r a obligatorio
en el siglo xrrr, si bien se v e de hecho usado y sólo s e hizo ley
en el siglo xrv, en el cual se marca mas elara y distintamente
el particularisino de cada región (1).
Y no s61o era licito acudir directamente a l trib~inalin&s alto
a l incoarse una causa, sino que estaildo en tramitación podian
las partes de mutuo consentimiento 6 á instancia de una d e ellas
pedir fuere avoeada a l dicho tribunal 6 el rey motu propio
sacarla del juez que l a tramitaba y someterla a su decisión (2).
El procedimiento seguido en estos juicios s e acomodaba a l
usado ante los jiieees ordinarios salvo en aquellos casos en que
obraban impulsos de una pasióil que les hacia prescindir d e
toda forma de juicio (3), pero lo comúii 110 e r a esto: se citaba11
(1) En una causa entre dos cóiiyuges, obrando la mujer eri nn111bre de los hijos de su primer niatrimonio, liubo apelación al infante
D. Juan y ambas partes renunciaron k la ley que proliibia fallar
pleitos de Cataluiia fuera de la región (R. 1780, f . 96). Por identica leyl
al salir de Aragón D.* Xnría envió al Justicia cuantas causas se
tramitaban en su tribunal (R. 32G0, f . 32).
EII Valencia ciertas causas no podian fallarse fuera del reino (R. 43,
f. 26!, pero otras si (R. 504, f . 93).
(2) Ante ol baile de PerpiTi&nrecurrió el ama de dos hijos de u11
abogado de aqiiella ciudad, reolamando tres atios de salario, y al poco
tienlpo de incoada la causa fuO inhibido el juez loaal y pasó el proceso
á la curia real (R. 1452, t. 23). La reina D." María avocó á si la causa
pendiente ante el Justicia entre la Cornniiidad de Daroca y Gimr:iio de
Urrea (R. 2343, f . 143). En 1414 pleiteaban dos vecinos de Znragoza
ante el zalmedinn, y estando en trainitación pidió una parte que todo lo
actuado pasara al tribiinal del rey hasta su concIusi61i definitiva y
así se hizo (R. 2418, f. 25). EII una causa de a,pelación el condenado
pidió qiie fuera el rey el jiiez y contra la opiuión del inferior y del.
triunfante en el juicio fui: á ia curia real (R. 2273, f. 71).
(3) Pedro IV mandó comparecer aiite 81 á Juan y á Pedro L6pez
de Sesse y sus hijos para responder de cierto asesinato (cars. rs. 111idus aprilis 1340). D. Martin iiiaiidó al Justicia de las Cuevas del Caiiart que se le presentara en el tórmino de ocho dias para, juzgarle de
Ia acusación que había hecho contra él una vecina pobre (R. 2281,
f . 8).
las partes y se les aguardaba durante tres dias, al cabo de los
cuales se declaraba contumaz (rebelde) al no compareciente
y se fallaba contra él (1);si sepresentabanlas dospartes, e l r e y
tomaba asiento en su solio y se colocaban á su alrededor los
personajes de la Corte, prelados, nobles, ciudadanos y hombres
de villas; hablaba primero el acusador, después el acusado y
oidos uno y otro, se retiraban éstos, el rey deliberaba con los
presentes al acto del juicio y el resultado de la deliberación se
promulgaba en forma de sentencia (2).
No siempre se entretenia el rey en oir testigos ni en practicar informaciones preparatorias; á veces juzgaba por si y ante
sí sin consultar á la curia (3), pero la forma primera era corriente en Aragón antes del rey D. Jaime; por ella se explica11
frases colno estas: Egoet Cuvia tnen cog~~o~~imus
jzcdicidialiler (4);
Proceres Cziiie decreuert~nt,jttdicnuorwnl u?~animiler
optimales (5),
y se comprende sobre todo el papel del Justicia en sus primeros
tiempos.
Aparte de esta manera directa de intervenir el rey en la administracióii de justicia, tenia otras indirectas de las cuales
trataré m8s adelante, bastándome decir para terminar este capitulo que disfrutaba de la gracia de indulto m&s amplia; legitimaba hijos naturales y adulterinos, dispensaba faltas de edad
para llegar ti la capacidad jurídica completa, daba tutores y
curadores y hacia cuanto hoy se considera propio y exclusivo
del Poder judicial, sin cortapisas de ninguna clase ni obligacibn
de dar cuentas nadie (6).
CURIA.-Los prelados, rrobles, ciudadanos y hombres de villas que rodeaba11 al inonarca y asistían & los consejos y juicios
R. 60, f. 94 y 47, f. 55.
ApOiidice.
Apéndice.
Pcrg. 121 de Alfoiiso 1 (2.' de Aragáii).
Fueros. De mutuis politioriihus -De adoooatis.
Pedro IV absolvió ii ini criado suyo que matú B su mujer y al
amaiite (R. 934, f . 43) Igual liieo Juan 11 con un vecino de Tortosa
( R . 3381, f . 33). D Lepe de Luna. tuvo de soltero con una doncella de
Segovbc un hijo llamado Feriiando I,ópez de Luns, legitimado por Pedro ITT en 12 de Mayo de 1373, fué luego virrey de Valencia en el rei(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
(Bj
constituían la Curia, palabra que tambien se aplicaba al acto d e
reunirse para deliberar, d e donde vino llamar Curias (cortes) a
l a reunibn do los representantes del Estado con el epíteto de generales, aun tratandose de Catalufia solamente, para distinguirlas de esas otras reuniones l~articulares,en las que no intervcnian sino las personas que por obligaci6n 6 accidentalmente se
hallaban en l a Corte.
Esta palabra, que a l decir del Sr. Balari y Jovany (1) es originaria de Aragón y no iué usada en Cataluíia hasta su unión
con aquel reino, pasb tí significar e n el siglo xrv un tribunal especial, el más elevado de todos por no caber apelacibn de sus
sentencias. Antes de esta epoca en l a Curia se resolvían todos
los negocios, pero si bien en elsiglo xrr iio habiendo leyes escritas ni arduos negocios, los rudos 6 iliteratos magnates de Alfonso el Batallador y de Pedro y Sancho podiail d a r su voto y su
opini6n en asuntos juridicos, formando jurisprudencia sus decisiones (2), cuando en el xrrx se introdujo el derecho romano y se
nado de D. Hartin, cuyo cuiíado era .(' 924, f . 62 r.). Jaime 1 Iacultó
it un hijo adulterino para Iieredar bienes de su padre por no ser suya la
culpa del defecto, sino de los que lo engendraron (R. 11, f 230).
Ermengardus et Alvarus fliii pupilli quoridam Alvari comitis Urgelli
non habeiit qui eosgubernet et regat. Idcirco ad instantiam nobilis
viri R. Rn. Comitis Fuxensis consanguineu: eorumdem damus et
assignamus eis in tutoreln euiidem nobilem virum. Rccognosccntes
nos reoepisse ab ipso sacranientum et socuritatem quod ipsos pupillos
legittime et íideliter gubernabit prout de jure fieri debet (R. 20, f . 289).
P. Gavarda condidit testamentuni in clno elegit duos maiiumissores ot
ex ipsis duoúus unus obiit; aiius vem vivente eodem P. Gavarda rennnciavit et sic subsequeiitc defunctione maiiuiiiissores non exstmt.
Idcirco nos Jacobus cuin ad nos pertineat defunctoruin ultiinas roliintates facere observari ex officio nostro damus in curatoreni bonis prcdicti P. Oavarda Johanireni de llores (R. 20, f . 320). Jniiue 1 noiitbró
curados 5 un cnsado acusado de pródigo (R. 9, f . 6 ) . Pedro I V declarú
mayores de edad 5 dos hermanos de Villafranca del Panadés de 19 y
y 17 años respeotivaniente (R. 924, f . 100).
(1) Orígenes Iiistóricos de CataluBa.
(2) Los fueros de 1247 no son otra cosa que fasañas y albedríos
generalizados; la manera de juzgar eii los albores del reino, debe tenerse en cuenta para comprender la originalidad de la legislaoióii
aragonesa,que no tiene precedentes en el Fuero Juzgo ni en ninguna
compilación 6 código anterior,
complicb el procedimiento, los magnates debieron cesar e11 su
oficio de jueces y ceder el puesto á los legistas (1).
La Curia, sin tener todavia reglamentacióil, se diferenciaba
notablemente de la primitiva y de propia y particular del reino
que daba nombre R la Corona, se convirtib en g e ~ ~ e rya ltuvo
jurisdiccion sobre todas las regiones; todavía entraban en ella
eclesiásticos que en asuntos criminales no intervenian (2), pero
la reglamentación se imponia y en el reinado de Pedro 1V se
impuso. La Curia real fuó un tribunal colegiado compuesto de
un canciller presidente, tres vicecancilleres, uno de cada región, cuatro vocales de cada Estado, mas dos de &Iallorca (3) en
junto dieciocho magistrados, it cuyo conocimiento se sometía el
examen y decisión de las causas elevadas al rey, continuando
de esta manera hasta el reinado de Fernando el Catblico, en
que sufrid una nueva reforma (4).
JUECESDE C O R T E . - . ~ U I ~por
~U~
SU nombre parece que los
j~cdices Curie debían tener gran relación coi1 fa Curia, no aparece clara esa relación y aún me inclino 5 creer que eran independieiltes de aquella entidad. En el siglo XIII eran los jueces de
corte catalanes y aragoneses y juzgaban indistintamente en una y
en otra rcgióit porque el particularismo de cada una no era tan
vivo como lo fué en los siguientes; para mi estos magistrados
son de origen catalán, asi como la Curia de origen aragonés; los
Usatges atribuyen al con~desoberano la potestad judicial, pero
(juicios) no dictaba
si el conde presidia los ppldcilos y los ~??nllos
él la sentencia ni desompefiaba el principal papel; éste tocaba ti
los jueces que aquel nombraba, los cuales dirigían el procedimiento y fallaban el negocio (5); los jueces de corte del siglo
XIII pueden ser una cnntinuaeión de aquellos otros de la época
condal, perpetuados por el arraigo de la tradición y por subsistir todavia en este siglo la amalgama de instituciones de uno y
(1) Estando Pedro I I I en el bitio de Albarraein llamó B toda pri
sa al Justicia Juan Gil Tarin por no tener acui causas committere
valeatuus.; no lo faltairian ricos hombres ni caballeros (R. 46, f. 201).
(2) R. 48, f . 41.
(3) La nación y la realeza Discurso de recepción en la R. Academia de la Historia, por el Excmo. Sr. D. Bienvenido Oliver y Hurtado
(4) R. 3601, f . 67.
(5; Balari y Jovany. Orúgenes históricos de Cataluaa, call. 111.
otro país y no haberse llegado á la uiiificación de las nnálogas.
No he visto nada que indique su número y atribuciones; gcneralmente eran varios y su misión juzgar las causas que el rey
les encomendaba fueran civiles ó criminales ateniéndose d lo
mandado, es decir, dictando sentencia 6 instruyendo solamente
cl proceso, reservando al monarca la clecisión final; tampoco he
visto nombrainiento algui~ode j~iezde corte, por lo cual opiiio
que bastábales presentar la orden recibida, l;t credencial de
juez, para ser admitido como tal por las partes.
A voces, y a en el siglo x ~ r se
, les encargaba la inspección
de otros magistrados (l), aún de los estrafios al orden judicial;
esta misión extraordinaria se convirtió e11 propia en el siglo ciguiente, siendo ellos los encargados de fiscalizar la conducta de
los jueces locales. Como prerrogativa especial de los jueces de
corte merece consignarse la de no caber apelación de su fallo
sino B otro juez de corte (2).
JUEOESDELEGADOS.--El
sistenla de privilegio quc regulaba
la vida social de la Edad Media había establecido prerrogativas
S favor de ciertos individuos y aunque con frecuencia se vean
(1) Gimen I'Erez Salanova hizo inquisicidn contra iin notaxio de
Gerona (R. 46 y 65), el mismo recibió eucargo de procesas á los porteros y otros oficiales super serviciis et aliis extorsionibus seu exactionibus per cos indebite ab hoiniiiibus nostris factis (R. 48 f. 48).
(2) BIagistro Jolianni de Turolio salutein et gratiam. Intelleximus
quod in causa que vertebatur inter nobiles luppuru Eerrench quondan~
et Egidiuin de Atrocillo ex una parte et nob!lei~~
doinpnam Mallat,am
ex altera super castro ct villa popule de Alborton et quarta parte reddituum de belehit fuit per ~ t r ~ i s t r ua.
i n de Tarba tunc judieem incliti
domini Petri inolite recordationis patris nostri~seuteutia lata et confirmata per a. Taberirnrii judiceni predicti patris nostri de cujus sententia ad prcdictum patrem nostrum extitit appellatuin. Qui cognitionem et examinationeni ipsius appellationis a.O de Lnch coniisit sibi
tamen difanitiva sententia reservata Unde cuin statutum fuerit per
predictum patrem nostruin et pes nos coufirmatum quod cause appe
llationum ad nos eiuisse maxime a judicibiis cuiie nostre non aliis
quam judicibus cuiie nostie remittantur. Mandainus vobis quatentis
de appellatioiie ratione comisionis facte de appellatione predicta vobis
vos non intromittatis sed remittatis partes Johanenl Capata judicern
nostrum c m processibus olausis et sigillo nostro sigillatis si quos a
partibus recipistis. Datum Osoe VI IC. madii, 1282. (H.66 f . 61).
principios igualitarios, que hoy tomados en abstracto y sin rela.
ción con el tiempo, parecerian en pugna con aquel sistema, es .
muy necesario tener en cuenta los hechos para no caer en erroa n coinpleto la verdad. Los nobles
res de bulto, que ~ c u l t ~ r i por
debian ser juzgados eii Aragón por el Justicia, en Cataluila y
Valencia por el rey; los ciudadanos por las justicias locales, se- ,
gún los principios juridicos de la época: cui?z q i ~ i sn o n debeat
conzpellere ad liligatzdzcrn wisi cornm judice bz suo loco n i s i per
appallationem fierz deceret (1) y ntcllus debet trahi in c a u s a m
e x t r a juriadiecionen s u a m pro r e que in i p s a jurisdieeione est (2).
Estos prineipios eran frecuentemente coneuleados: ademáa
de las frccue~ltesavoeacioncs de toda clase de causas que hacian los reyes, con frecuencia iiihibian k los ordinarios y se
comisionaba & personas privadas para fallar un pleito, sacando
la cuestión del juez competente. Estas delegaciones eran tan
usadas que iin Itern de la Ileclaración del Privilegio General
quiso suprimirlas ó por lo menos hacerlas inenos frecuentes, pero
se opuso el rey por considerarlas necesarias al reino y á la conservación de la justicia.
Esta frase indica elaramerite que su motivo de era amparar
la justicia coitra las arbitrariedades delos encargados de administrarla y asi se expresa en no pocos de estos documentos (3);
(1) La carn del hoiiie de paratge e punicio e conexen9a daquell
pertany al seiiyor rey (R. 2343 f . 30)
(2) R . 43 f . 28 48 f . 41.
(3) En 1280 el rey delegb en el zaimediiia de Zaragoza el conooimiento de una causa pero cl asesor del juez era al propio tiempo abogado de una parte por lo cual la otra lo recusó por sospechoso y e l
rey nombró otro (R. 48, f. 122). Sancha Jordhn se quejó de que Garoia PBrez de Uneastillo tenia dctentados sus bienes sin poder obtener
justicia porque el juez ausics 12072 est reddeve sibi justicie comnplementu?iz; el rey nombro delogado B Garcia de Casvas. (Cart. rs. de
Alfonso 111, ii O 1251). Al Justicia de Darbastro se le dlrj un adjunto
aquia in causis plus clebito procedere retardatia (Cart. rs. VI<. any,
1337). A otro por proceder tanibih nimis lente se le obligó & fallar
con el consejo de un juriseonsiilto. (Ibiden, VIIC, apr. 1340). Ante el
Justicia pleiteaban D. Lope Xiiiiéiie%de Urrea y GuillOn de Palafolls
y se di6 al juez un adjunto, cuyo poder se revocó despuEs porque en
esto somos cierto, habla el rey, q%e favedes ,jt¿sticia. (R. 1946, f . 52).
Garcia GimBnez qiie pleiteaba en Zaragoza con Pedro López de Gurrea
generalniente el poder de los delegados llegaba hasta l a total
conclusión del negocio, si bien á veces s e limitaba it la instrucción del siimario (1); forma usadisima era obligar al ordiilario á
fallar junto con el delegado (2), y tanto podia ser éste un jurisconsulto, persona privada, como un funcionario judicial it quien
para este caso concreto se prorrogaba j~irisdiceión (3). Esto
explica el qiic~slzB*talia persona del fuero De jr~sticiareddenda el
120n vendenda, que siti esta clase de jueces delegados coiisigna
ria no un principio jurídico sino uii precepto moral, iinpropio d e
un código civil.
No e r a n obligatorias y podían los nombrados renunciarlas ó
subdelegarlas (4); no sé si era regla general ó si sólo aplicable
-
acusó de sospechosos al Justicia, Jurados y universidad de aquella
ciudad y se nombró para fallar el pleito á Miguel Sánchez de Algoravi,
abogado de Calatayud. (R 2-81, folio 161:.
(1) El Justicia Fortun Ahe procesó á Martin do Barcelona pero
reservando al rey la pronunciacióii de la sentencia (R. 19, f . 13, v.).
(8) vide nota 1.
(3) En una causa de Tauiaiite el rey mandó al Justicia de este
pueblo que no juzgara por haber dado este encargo á un vecino de Zaragoza (R. 41, f . 40). Bernardo de Mataró, abogado de Barcelona, juzgó
una apelación de la sentencia proiiunciada por Raimundo de Toila
juez de corte (R. 46, f . 175). D. Jaime oonfirmó la sentencia de su delegado en un pleito entre el abad de Piedra y unos catalanes residentes en Calataynd (R. 11, f . 61). Un canónigo de Barcelona fuB juez en
1280 (R. 48, f . 14). Una apelación contra el juez de Teruel se ~ o n ~ e tal
ió
coiioci~nientode un vecino de esta ciudad (R. 46, f . 81). Gimen PBrez
de Salanova hizo lo misino con otra del Justicia cte Aragón. (13. 43, folio 65); el maestro R. de Bosalú con otra de un abogado de Lérida
(R. 43, f 39), y en Valencia se nombró juez delegado á 1111 tal Andrós
Ros cuyo nombrainicnto se revocó trasladando la causa al Justicia de
lo criminal quedando cl BndrOs Ros de asesor; al morir este se nombró
definitivamte juez delegado á Mateo Narbones, iiccnciado en leyes
(R. 2237, f. 31, p.).
(4) Raymundo de Vallibus canónico Ilerdensi. Cum nos coiniscrimus Raymundo Egidii causam que vortitur inter comendatorem dc Barbany et nobilem Guillelmum de Ancularia et ipse noluerit de ipsa cause cognoscere neque comisionem recipere antedictam 110s eamdem
oausam vobis duximus commitendam (R. 48, f . 12). Judici Valencie
in (eerta) causa delegavimus in judicem episcopum Valencie qui subdelegavit in precentore Valencie (R. 48, f. 74).
k esta clase do jueces, mas la resolución no debía retardarse
más de tres allos (1);& veces la facultad de juzgar en apelación
se extelidia también k la causa principal (2)
Es indudable que en ciertos casos seria beneficiosa para el
país la existencia de tales jueces pero no es menos indudable
que aumentaban considerablemente la confusión en materia
tan importante como la admi~listraoiónde justicia; á los muchos
tribunales de funcionamiento regular ya existentes so aiiadia
este irreg~ilary anómalo, que además se prodigaba por la malicia de los pleiteantes, los cuales
molestar al contrario, sino
veian claro su triunfo, acusaban de sospechoso al juez y pedian
otro especial y no habiondo criterio fijo cn su nombramieiito, se
dió el caso de que para varias causas originadas de u11 mismo asunto se nombraran otros tantos delegados, aumentando
los dispeiidios y el desbarajuste (3). Por esto sin duda fueron desapareciendo en el siglo xrv y del todo en el xv, dando
paso & otra clt~sede jueces que hacian justicia m8s expeditiva
y más barata
JUECES
Árzs~~itos.
-Propiamente estos jueces caían fuera de
la jerarquía oficial; el rey no tenia sobre ellos autoridad alguna
ni podía en derecho intervenir en su nombramiento ni en sus
decisiones; pero los coloco aqui porque muchas veces por inicia.
tiva de los propios monarcas se resolvieron por este medio a r duos negocios (4) y muchas veces tambiGn los interesados en el
(1) Alherto dc Lavania Ex parti nobilis viri Eximini de Urrcn
fuit nohis exposituiii quod causa que est iritcr ipsuiuet hospitalc ... sub
examine vestro et propter quod vos non potestis de eetero ferre sentencia ... culn si ferretur per vos in ipsa causa post diotum trienniuin
non teneret de jure ut dicitur, ve1 de foro (IZ. 43, f . 87).
(2) Ger&rdode Albalato ... Mandamus vobis qiiatenus super dicta
appellationc et super causa prineipali procedatis prout de foro Valencie fuerit faciendum iualiciis et diffugiis partiuiu non adniissis (R. 43,
f . 52).
(3) En 1324 con motivo de una herencia surgieron cuestiones en.
tre el alb&~ea
y varios individuos; pnrn cada una se le nonibró juez
diferente por lo cual reclamó y se derogaron todas las dolcgaciones
eoncentr&ndolesen el Justicia (Ii. marcii, C. ri.).
(4) Apbudice. D. Martin fué, viviendo todavía su padre, Arbitre
entre Juan de Bellera y el conde de Pallars, condenando A este ApaM~xoaras.-vm.
4
juicio de los Arbitro~pidieron al soberano l a confirmación d e la
seiitencia dictada (1).
Un juez es siempre un árbitro diferenciándose de este en que
sus decisiones son obligatorias sin previo compromiso d e las
partes, mientras que l a decisión arbitral obliga en cuanto es
admitida por los intoresados; con procedimientos sencillos y
juzgando dc momento, por iinpresihn, el juicio de Arbitros no se.
ria conocido; pero con largos y complicados trAmites, que más
tienden $ ocultar l a verdad que B esclarecerla, aunque el propósito del legislador sea el contrario, esta clase de tribunales
tiene segura vida y fervientes partidarios.
En la Edad Media e r a sumamente frecuente acudir 5 los Arbitros con preferencia A los jueces; los mismos reyes lo aconsejaban (2) encargando A los magistrados del ordon judiciztl pro ceder sun~nrieet dc plano sola facli zieritnta ntterila.
E11 su nombramiento no tenia cl r e y pnrticipación alguna;
gar quince rnil sueldos barceloneses (R. 1452, f. 3) Por arbitraje se
resolvieron las cuestiones entre el Conquistador y su primogénito y
por el misino medio se zanjó una cuestión entre Jainie 1 y o1 obispo de
Zaragoza (R. 40, f 36).
(1) Los parientes de uu vecino de Visiedo asesinado se aprestaban á tomar venganza de los asesinos, pero á instancia de hombres
buenos sometieron la cuestión 5 juicio de árbittos y aunque liioiesoii
constar que no necesitaba11 autorización del rey. la solicitaron para
mayor garantía, sancionando el rey de antemano la sentencia (Cartas
reales, IV iioiias madii 1340). Por arbitraje se resolvió una cuestión
entre un mallorquín y un pisano y tambiOn se llevó el arbitraje á la
ratificación de D. Pedro (1452, f . 26). Este mismo rey se prestó á ser
árbitro entre >Iorella y el Forcall (1780, f . 45).
(2) Ocurrió en Teixel un caso que llevado al tribunal liubiora niotivado un largo pleito: una acequia tomaba sus aguas del Guadalaviar y de esta acequia salía otra un poco mis abajo de la presa; una
avenida del río destruyó el azud y los regantes de la primera al reunir
fondos para la reconstrucciOn pidieron que los do la segunda coadyuvasen á la obra; negáronse diciendo que no tomando su acequia el.
agua directamente del río no debian pagar los desperfect,osocasionados por este; alegaroii los otros que la acequia de donde la tomaban
salía del rio de cuyo caudal se servian, por lo cual debian contribuir
& s u reparo y enconadas las pasiones cluerian llevar al tribunal la
cuestión; pero medi6Pedro I V y se nombró árbitro al juez de Teruel
(Cartas reales, V. tomo, sepi 1343).
las partes a c u d í a ~á~ un jurisconsiilto de nota ó á vecinos de
confianza y ponía11 el negocio en sus manos, comprometióridose
A observar lo sentenciado coi1 penas que ellos mismos estipulaban; el jurisconsulto 6 los veciiios examinaban l a cuestión en
concieiicia y sin los largos rodeos del procedimiento ordinario y
daban su bllo, que las partes cumplían (1);de este modo sc
ahorraban unos y otros disgustos y dispendios.
Mas no siempre se desarrollaban los sucesos tan pl&cidamente; ponerse de acuerdo para el nombramiento de árbitro era y a
difícil y se recurria al r e y para que lo nombrera (2); no siempro ambas partes admitían l a sentencia (3), no obstante las penas
preestablecidas, y s e daban casos en que los árbitros no se avenian (4) y por malicia, negligencia 6 ignorancia demoraban el
(1) Jacobo de Aliaga jurisperito Ccsaraugustc. bfanclarnus vohis
quatenus seiltentiam arbitralem latam pcr Portalcsium de Calatajnbio
et Joaiinem Bollo de Uuicastro ... executioui ma~idetisve1 parti que arbitrio seu iiicto predictorum arbitrorum stare noluerit compellatis ct
fidcjussores ciusdciii pnrtis ct bona eorum ad solvcnduin penaiu et alia
complenduiii que in dicto comprouiiso contineatur (R. 43, i 78).
Cum esset eontciitio inter Berengarium Rubeani et Bornardum de
San ... super duabiis Iuoernis quas dictus Bcrnardus et Arsendis Eccerant comproiniserunt iii Bernardum Simeonis, Bcrengariurn de Montechatcno Bernardum Ermengandi et Raymundum de Riaria tamquam in arbitratores et anlieabiles conlpositorcs sub pena quinyuaginta solidos Barchinone de terno de quibus in eorunl posse pignora
tenericia tornriveruiit ct proiiiiscrunt perpetuo observare quidquid ípsí
laudando ve1 compoiiendo dicereiit inter eos absque omni remedio
appellationis. Ita quod pars que nolet adquiescere laudi ve1 oompositioni illorum quatuor iiieidcrct in penam predictani dandam parti ob
temperanti. Unde nos... arbitratores predicti laudando et componendo
diciuius aiilicabiliter pro bono pacis (Arcli. de la R. Capilla del pala^
do Barcelona, 11 nonus, julii 1267).
(2) Jaime 1 los nombró entre dos vecinos de Zaragoza (R. 41, folio 4) y Pedro I V entre Berenguer de Vergos y Pedro do Ullugia
(R. 1780, f . 92).
13) Apéndice. Unos vecinos de Zaragoza nombraron Arbitro 6 un
clérigo, m6s como dictada la sentencia uno protestara don Jaime
mand6 al Zalmedina que los citara ante la curia real (Registro 40,
f. 149).
(4) Por no haber llegado á concordia los itcbitros entre dos vecinos de Cervera sometió el rey el conocimiento de 1s causa á Juan de
Bianya, jurisconsiilto de la misma localidad (R. 48, f. 92).
.
fallo tanto como el juez más escrupuloso en materia procesal (l),
todo lo cual era razón más que suficiente para que el rey interviniera como supremo guardador de la justicia; de la cjeeucióil
de las sentencias se encargaban los jueces ordinarios, salvo
casos excepcionales (2).
Si al estudiar instituciones de la Edad IIedia no se tuviera
en cuenta la diferente significación de alguilas voces, hoy todavia en uso, se caería en errores de bulto y se presentarían como
análogas y hasta idénticas magistraturas sin ningún parecido;
en todos los tribunales, hasta en los de localidad, existía un abogado 6 procurador fiscal, de nombramiento del rey, en cuyo nombre denunciaba los delitos contra las personas 6 las cosas, lo
cual le da gran semejanza con o1 fiscal moderno; inas it diferencia de los fiscales de hoy no representaba el derecho lesionado,
sino los derechos del rey en las causas incoadas con aquel motivo; no vigilaba el cumplimiento de la ley, sino el cumplimiento
de las leyes fiscales, ejercía de abogado del fisco cuairdo éste
era el demandado y lo representaba cuando era el demandante;
no dirigia el procedimiento ni sostenia la acusación en nombre
de la justicia; su misión era representar a l monarca y mostrarse parte en cuantos asuntos pudieran interesarle (3); fue perina8
(1) En Montblanch, á cuyo baile mandb D . Jaime obligar á los
Brbitros á fallar juxta formam compromisi (B. 46, f . 106).
(2) En el pleito entre Juan de Bcllera y el conde de Pallars, que
resolvió por arbitraje D. Martin, se encargó la ejecucidn de la sentcncia al veguer de Lérida (R. 1152, f . 3); y al Justicia de Valencia que
cnmpliese la del prepósito de Dlarsella entre varios hermanos (Registro 1480, f. 12).
En 1280 Eué parte en un pleito que se resolvió por arbitraje la mujer del zalmedina; la ejecución de la sentencia se eiicornendó &.un
jnrisconsulto (R. 48, f . 78).
" ' ( 3 ) En Valencia: prosequamini pro parte curie uostre oiuiies cause ad fiscuiu regium pertinentes tam coram nobis qunm coral11 judicibus curie uostre quaill coram gerenti vices gubernationis iii dicto
regno eiusque locatenentibus ac coram justiciis bainlis judieibiis ordidariis delegatia ve1 slibdelegatis et aliis quibuscun~que(R.. 504, f. 103).
En Cataluña: offioinm advocati uostri fiscaiis iii civitate Barchinone. Sich quod in quibusoumque causitr que in civitate ipsa fisonin nostrum tangentibus verterentur nobis et eidem fisco deberetis advocationis patrocinium impartiri (en las veguerias de Bages y de Lerida ooii
las mismas palabras.(R. 505, f . 149,165y 168).
-1
53 )-
nente desde el Siglo XIV; en el XIII se nombraba en cada ocasión, tanto si el r e y era reo como si era actor (1):no pertenecía
por tanto ii. l a jerarquía judicial, por más que en ella, tuviera
g r a n papel.
Otro tanto puede afirmarse de los alguaciles y porteros; en
algitn caso s e les halla de jueces delegados, pero s u oficio no era
judicial sino ejecutivo; alguaciles, porteros, vergueros, sayones,
venían & ser lo mismo con diferente nombre; encargados d e ejecutar las órdenes del superior, más O menos respetables, según
l a calidad del tribunal ó personaje (2) á quien servían.
En Aragón: Xta quod vos sitis Proourator noster fiscalis... jurisdictionem et jura omnia nostra petendo, procurando, perquirendo, indagando et defendcndo.. . neonon in olunibus et singulis causis nostris
oivilibus et criminalibus uiotis et moveiidis (1%.365, f. 230).
(1) ~onstitlriti c x procusatorem Arnaldum de Ordeis jurisperituin
in omnibus petitionihus et demandis quas dominus rex habet contra
Raimnndum do Pontoiiibus coram vicario Barohinone (R. 43, f. 42).
Nos Petrus eoristituin~usvos Jacobum de Montejudaico procuratorem nostrum super omnibus petitionibus quas aliqui moaerint contra
nos ve1 nos contra quaslibet personas coram 12. de Tohilano judiee
uostro (R. 46, f . 164).
(2j Per obres molt nialvhdes que1 infarit en Ferrando t r a c t a ~ a
contra nos e desaratanient iiostre les quals per deute que havia ab nos
no volem declarar nos lo manavein pendre a nostres aigutsirs als quals
eli feu rebcllio els ciryda~occiuraaytaiit com en el1 fo dins la nostra
caiilbra e car daltra guisa nos lexaba pendre nos femlo ocoiure per
justicia axi eom aquel1 qui ho morexia (R. 1188, f . 215).
Luis Bailestcr alguacil real procesó al Justicia de Alag6n aousado
de haber cometiclo =multas et diversas negligencias atque culpas*
(R. 3166, f. 32).
TRIBUNALES
NO DEPENDIEXTES DIRECTAHENTE DEL REY:
LUGARTENIENTE
'
QOBEHNADOR.
JUSTICIA.JUECES
LOCALES
-
La existencia de los tribunales anteriormente descritos demuestra que no podía el rey ejercer personalmente en todos los
casos la suprema autoridad de que se hallaba investido y que la
necesidad le obligaba A delegar; mks ni esos de 61 dependientes
directamente bastaban para satisfacer las necesidades del país
ni tampoco eran los mks importaiites.
NecesitBbai~se jueces permanentes para casos en que no
cupiera esperar que el rey se dignara juzgar en persona 6
nombrar u11 delegado y k este fin se impuso la creaci6n de los
justicia: locales y de los magistrados llamados lugarteniente y
gobernador, mks altos éstos que aquéllos, pero jueces unos y
otros.
El lugarteniente y el gobernador no vienen del principio de
la inonarquia ni dei origen del condado; no suenan estos ilombres hasta entrado el siglo x ~ v el
; mayordomo y el seneseal en
Arag6n y Cataluiia respectivamente son los cargos que pueden
presentarse como precedentes de aquéllos, pero sus funciones,
sobre todo en el orden judicial, no estkn bien determinadas; el
mayordomo parece haber tenido gran importancia, pero cuanto
pudiera decir es lo que Blancas copió del libro de D. Vida1 de
Cafiellas.
Creo que el lugarteniente es anterior al gobernador; la costumbre de asociar al gobierno el heredero del trono, que venía
de antiguo, se eonvirti6 en necesidad cuando la uni6n de los reinos por las frecuentes ausencias de los monarcas, y si los primogénitos no tenían edad suficiente para ejercer por si las fuiiciones 6 debian ausentarse (1) se les nombraba un gerenteviees
.--(
65 )
-
que despachaba los negocios; de este gerentevices nació, en mi
entender, el gobernador, corroborando mi sentir qiie á uno de
estos asi le llaman los documentos no emanados de la real cancilleria (1)y que en los fueros y constituciones se llama con frecuencia a l gobernador regente el oficio de la gobernación.
El lugmteniente era por lo común el prirnógenito, la reina ó
un individuo de la familia real; era el m8s allegado el monarca
y por esto el funcionario de m&salta categoria; sus fac~~ltades
dependian de las circunstancias y se expresaban en la delegación; á veces omnimodas, & veces limitadas, segiin la causa de
su nombramiento; si el rey se ausentaba de sus reinos de EspaBa se le coilferia igual potestad que al mismo soberano; si la
ausencia era de la región eran limitadas y en cuanto al poder
judicial cabia recurso contra sus senteucias y se le daba faeultad de nombrar ó destituir funcionarios judiciales.
Tenia curia. propia, como la del rey, podia nombrar delegados y árbitros, era juw de apelación de todos los jueces, seguía
los mismos procedimientos que el rey, pudiendo avocar al suyo
causas que se tramitaban en otros tribunales y era tanto como
el rey, salvo que en ciertos casos, se podia prosegnir el pleito
ante el monarca y que sus poderes, cesaban en presencia de
Bste ó de un iluevo lugarteniente.
El gobernador existe sin interrupción desde el siglo xrv; era
el representante de la persona del monarca (2), tenia autoridad
en todos los ramos del gobierno, llevaba pendón alzado al ir en
son de guerra (31, era el jefe del ejercito, el defensor del orden
píiblico y despubs del rey y del lugarteilieute el tribunal de mas
alta categoria.
Los nombramientos de aragoneses y valencianos contienen
las mismas facultades con fórmulas casi iguales (4); los de cata-
(1) Arta1 de Luna, vicegerente de lugartenierite es llamado gobernador (R 233, f . 12 y Cartas reales sin aiio de marzo de Jaime 11).
(2) En 1419 fué desdiindo el de Bragdn, Blasoo Feriiández de
IIeredia, y el rey sintió como suya la ofensa. sporque nuestra persona
es por vos representada en aqueix reino* (R 2570, f . 34).
(3) R. 2383, f . 113.
(4) Nou~hrauienLode Pedro SQnchezde Calatayud y Gil Rniz de
Lihori. (R. 232, f. 13 y 2222, f. 28), íd. de Bernardo de Sarriá (Registro 504, f . 81).
lanes están redactados en formal feudad (1); en los primeros se
especifica lo que pueden y deben hacer, en los segundos se les
da sir1 concretar la más amplia potestad de espada (gladii] y
jurisdicción civil y criminal.
El rey no teuia traba de ninguna clase para nombrar el gobernador en Cataluiia, Valencia. y Rosellóii; en Aragón se le impuso que no lo nombrara de la más alta clase de la nobleza
porque siéndolo abusaba de su poder y no se le podia exigir responsabilidad por no dejar que se la exigieran y no por impedirlo
la constitución del reino; era también amovible y estaba sujeto & inquisición (proceso) como cualquier otro funcionario (2).
Podía recibir delegacioiles y 61 podia darlas (3) y sólo le estaban
prohibidas en Aragón las causas de contrafuero (4j.
Estos dos magistrados de facultades tan discrecionales tenían jurisdicción sobre todo el reino 6 principado, pero á veces
no era bastante un individuo para satisfacer las necesidades del
país y se nombraba otro con el titulo de virrey ó capitán general, que aunque tenia dominio sobre todo Aragóii ó todo CataluLia era más propiamente lugarteniente, virrey ó capitán general
de una comarca levantada en armas 6 á punto de ser invadida;
estos magistrados asumian las funciones de los ordinarios y se
constituían en tribui~alesde apelación, siendo en cambio inapel a b l e ~sus sentencias ( 5 ) .
Por últiino, antes de pasar a l Justicia, se ha de mencionar un
cargo genuinamente aragonés, que Jaime 11quiso introducir en
(1) Nombramiento de Guerao Alainán de Cervelló (R. 3513, f 12).
(2) Miguel de Gurrea lo fiib en 1366 no se cliee por qué (Registro
966, f . 24, v ); taiubiéii fué procesado por delito de sodoinia Ramóii
Alamán de Cervelló (R. 1452, f . 110)
(3) Una causa de apelación elevada &1rey en Mayo do 1340 pasó
por delegación al gobernador, quien la subdelegó en Aznar Ginlénez
-(Cartas reales).
(1) En Huesa,' yendo camino de una heredad suya el barbero de
la villa, lo asaltó un convecino y lo hirió gravemente; la mujer del
herido clamó apellido ante los magistrados municipales pero estos
lejos de proceder & la )aptura del criminal iinpidieron que otros lo
hicieran; había aquí dos delitos perteiiecieutes k dos jurisdicciones; el
delito, de que conoció el gobernador y el contrafuero que pasó al Justicia (R. 3362, f. 88 y 89).
(6) R. 2217, f. 44y 2222, f. 22.
Cataluaa; existian en aquel reino desde la segunda mitad del siglo XIII agrupaciones de pueblos para defenderse de los criminales S las cliales se daba el nombre de Juntas; cada una sostenia cierto núinero de hombres arinados, especie de milicia
permanente, cuyo jefe, do nombramie.ito real, se llamabasobrejuntero; si éste juzgaba era en calidad de delegado (l),en cuyo
concepto todos los aragoneses pertenecían S la jerarquia judicial; fuera de esta co~ldiciónno eran funciones suyas las de
juzgar, sino la persecución de delinctientes y ejecución de las
sentencias declaradas firmes.
Este sobrejuntero lo trasplantó it Gataluna el monarca citado, dividiendo el territorio en cuatro ~untas:'Barcelona, Lérida,
Gerona y Tortosa, i~cuyo frente puso un sobrejuntero con atribuciones mucho más amplias que las de sus colegas aragoneses;
á las militares que ésto8 disfrutaban agregó las judiciales de las
primeras apelaciones y la revisión sin instancia de parte de los
negocios despachados por los bailes y vegueres, colocRndolos por
encima, de estos funcionarios clásicos en la tierra catalana. El
objeto de &areforma era suprirnir el gobernador, pero convencióso pronto de su inutilidad y volvi¿ lo antiguo, nombrando
vicegerente de su hijo Jaimc S Beri~itrdode E'onollar (2).
EL JUSTICIADE AI~AG~N.-Historiar
este magistrado es más
ardua tarea que las anteriores; hay tanto y tanto acerca de su
origen, atribuciones, eficacia 6 historia externa y se hallan tan
mezclados la verdad y el error, que ya que no otra cosa entorpece la marcha, oliligh 5 paros frecuentes que distraen la atención y rompcii la unidad. Si se quiere buscar la institución en
su principio, se encuentran las variadas opiniones acerca de su
origen y si se sigue su marcha á través do1 tiempo se tropieza
con Blancas de todo punto sospechoso; si se investiga sobre la
eficacia de sus facultades, jiriinero ha11 de inquirirse las opiniones políticas del que escribe, pues esta pasión ha influido notablemente en esta clase de obras. Para evitar esos incidentes he
renunciado á toda pol4rnica y refi~tacióndirecta; heme atenido
á lo que se desprende de los documentos, prefiriendo que este
trabajo contenga sólo afirmaciones y falle por defecto á consig:
-( 58
1-
nar especies no del todo ciertas y la exposici6n se halle alguna
vez obscurecida 6 rota por el prurito de deshacer ajenas teorías.
Sábese que en el siglo xrr existía el Justicia; su nombre aparece en algunos diploinas de aquel tiempo, pero se ignoran en
absoluto sus atribuciones; no hay nada que permita suponerlas
con visos de frindamento y cuantos han afirmado acerca de &te
punto lo han hecho por su cuenta y siii pruebas; hay que llegar
a l siglo XIII para que las funcioiies del Justicia se determinen y
la historia. pueda consignarlas y en este tiempo lo iiiiico que la
historia puede c0nsigna.r es que el Justicia no habia entrado e n
la jerarquía judicial, que no era todavia ;juez con autoridad delegada pero perpetua, como el zalmediua de Zaragoza, el Justicia de Tarazoiia 6 el juez de Teruel; se limitaba B promulgar
la sentencia dictada por la curia real, era un servidor de los verdaderos jueces, el rey y los ricos-hombres, y si juzgaba por si lo
hacia por delegacióii especial para un caso concreto; al igual
que un sobrejuntero 6 un jurisconsulto. Así lo dice textualmente
el obispo de Huesca D. Vida1 de Canellas; cuyas palabras vienen confirmadas por los fueros de 1247 y por documentos per fectarnente autónticos.
El papel del Justicia, dice el prelado, se red~ic,eá seguir la
curia dentro del reino, a examinar y oir las causas ante el rey 6
por su orden si no está presente y B promulgar la sentencia que
el rey y los barones 6 la mayoría de bstos, si el rey no asiste,
ponen en su boca, advirtiendo que es irresponsable por no ser
61 quien falla sino aquellos á. quienes debe en esto necesariamente obedecer (1). Los fueros de 1247 recopilados en esta fecha, y
por lo mismo anteriores, no citan ni una sola vez a l Justicia
como juez; la voz justicia es sinóuima de judez, y es por tanto término genérico y no esl3ecifico; en alguno parece ser él el
aludido pero la cita corrobora la tesis, pues en esos el oficio del
famoso magistrado se reduce á seguir el procedimiento sin pasar de ahí, y el fallo se reserva ti la curia (2).
Un pergamino de 1348 existente en el Archivo de la Coroiia
de Aragón (3) citado y a por Sourtoulon (4);.es una sentencia del
(1)
(2)
(3)
(4)
Blancas.-Comentarios.
De advooatis.
Núm. 1122, de Jaime 1.
Jaome 1 le Conquerant 11, 186.
-( 59 )-
.Justicia Martin Pbrez, y al llegar al fallamos dice: de mat,$ato
specinli dicli dotnini Regis et dicti domini Petri Cornelii dicimus
jzitlicn~ido,lo cual traducido significa: de mandato especial del
Rey y de D. Pedro Cornel fallamos: y sino se quiere admitirque
las dos palabras dicimns judicando signifiquen fallamos, que es lo
que en rigor significan (l), tradúzcanse literalmente: pronunciamos juzgando, y siempre habrá un mandato para juzgar 6
para fallar, y en ambos casos pierde el que pronuncia la independencia del juez.
Confirma lo anterior la poca importancia del qué desempeñaba el cargo que siempre aparece al final de los ctacumentos (2),
y que á veces tenia un justiciado local al mismo tiempo que el
de Arag6ii (3).
Hay que llegar á 1266 para que el Justicia adquiera funciones judiciales y no en todos los asuntos sino en uno, y tampoco
por desenvolvimiento de antiguas prerrogativas, sino por con.
sentimiento de las partes que transigian asi graves diferencias.
Las cortes celebradas aquel aiio en,,Egeaviiiieron á dar satisfacción á las pretensiones de los nobles; agraviados de que el rey
resolviera las cue,stiones por si mismo, con arreglo a l derecho
comíin (romano) y decretos, prescindiendo de los ricos-hombres,
y a l propio tiempo que expusieron estas quejas, pidieron que ya
que hubiese de poncr Justicia lo nombrase e011 su consejo y entre
los caballeros (4). Apuntaban aq~iilos iiobles aragoneses tres
pretensiones: que se guardase el prólogo de la Compilaci6n de
Huesca: LZeFciente foro ad naluralem senszlnz recurralwr; que no
(1) Et nos Jacobus Dei pratia Rex predietus auditis rationibus et
allegationibus utriusque partis et coriclusis cnm consilio Episcopi Valencie..... dicimus judioando quod carte predictoruiu antecessorurn
nostrorum non habrnt .....non valent (R. 11, f. 1).
(2) En los perg. 232, 233 y 495 de Jaime 1.
(5) Asi lo dice Giménez CerdBn, y aunque lo duda Blancas, conArma el dicho de aquél el documento inserto eil el R. 48, E. 42.
(4) Dice Zurita A la letra: CJuejábilnse que habiendo los ricoshornbres de juzgar los pleitos corno era costumbre aritigua de Aragón,
los determinaba el rey por .el derecho común y decretos y eran gobernadas las leyes de] reino B su albedrío, habiendo sido establecidas
para que ellas rigiesen y pretendiaii que ya que el rey hubiese de poner justicia en el reino, le pusiese oabaliero é hijodalgo y le nombrase
con consejo de los ricos-hombres (Anales, libro 111, cap. 66).
se les privara del derecho de juzgar en la curia y que el Justicia
fuese caballero y nombrado con consentimiento de ellos; los dos
primeros agravios negó el rey haberlos hecho y en cuanto al
tercero lo concedió en parte, que fuese caballero, y en parte lo
negó iloiiibrarlo con el consentimiento. de la i~obleza;ambos contendientes creyeron ganar la partida; el rey contaba coi1 un
Justicia Iiechura suya; los nobles lo tenian por uno do sus iguales; asi no ftié dificil coiivenir para evitar nuevos alterci~dos
en someterle sus dii'ereilcias y quedó declarado juez de los pleitos que se moviesen entre el rey y los ricos-hornbres.
Esta tan radical transformación que lo convirtió de sirviente en amo, ha de atribuirse ó á la iiifluencia persoiial de Pedro
Sánchez que supo ganarse la coiifianza de unos y otros, ó k l a
fuerza de las circunsta~icias:pudo se' lo primero pero más me
inclino á lo segundo, conforme muy racionalmente supone el
Barhn de Tourtoulon.
Las circunstancias eran muy diferentes de las de u11 siglo
antes; á la monarquia guerrera y coilquistadora de Alfonso 1
había sucedido una monarqiúa pacifica en ciianto k los acrecentamiento~territoriales dentro dc la península; la ilobleza no era
aquella aristocracia militar que seguia á su rey á las costas dcl
Meditewltneo 6 á las fragosidades de Teruel; á los antiguos y
movedizos honores habiaii sucedido los importados y fijos feudos
y no era fácil reunir unos cuantos nobles capaces de juzgar con
acierto en u» pleito, ya enredado por abogados conocedores del
derecho romano ni los mismos reyes se aventuraban k juzgar
con solo su parecer. Caso práctico: en el sitio de Albarracin estaba Pedro 111 con todo su ejército, y necesitó llamar a l Justicia
de Aragón para resolver las cuestiones de los que á él habian
aeudido' para dirimirlas; la curia real, compuesta antes del
mayordomo y de ricos-hombres y ciudadaiios, no podia ya componerse de los rnismos y la necesidad era tan urgente que fué
apremiado el lliisticia á cumplir cuanto antes la orden (1).
(1) Dilecto suo Johanni Egidii Tarini Justicia aragonis salutem et
dilectionern. Quia nos circa magna et ardua negocia inteudere oportet
et ideo de causis tan appollationuin qnam aliis que ad ouriam nostram
deveniunt cognosccre non possumus neo liabemub nobiscum cui causas
ipsas oommittere valeamus vobis mandamus quatenus visis preseiitibus veniatis ad cnrianl nostram ut super ipsis causis et aliis que tan-
-(
61 ) -
L a curia real había realmente milorto; no bastaba para juzgar tener buen criterio 6 conocer los cuatro fueros del reino; el
derecho romano g el canónico se infiltraban en las costumbres
y los antiguos jueces con todo su orgullo y todo su poder debieron retirarse ante los legistas ó estudiar ellos mismos las leyes.
A pesar de haber satisfecho D. Jaiine aquel pretendido agravio, se puso eu el Privilegio General un Itenz (el tercero) pidiendo lo mismo que se pidió en 1265, pero no era posible retroceder y el Item dejó de cumplirse, como tampoco se cumplió el
fuero de Egea.
No tenia eiltonces el Justicia otra jurisdicción; la de juzgar
entre particulares en primera instancia y las primeras apelaciones de lo sentenciado por jueces locales se la di6 Jaime 1el1
1266, como ya hizo notar Zurita; el decreto del Conq~~istador
es
bien esplicito y terminante: el rey quiere que el Justicia juzgue
y para que nadie alegue ignorancia, encabeza la orden con la
frase uiris noóilibz¿s el clilectis el fidelibus sui; richis hominilius,
t~?ilitzOus,religiosis el alCis homiiziótis civitatzim villaruna et locorz6m aíeagonis(1). E s t h ahí comprendidas todas las clases sociales y hasta la forma tan , categórica del mandato está indicando una innovación, algo no en uso que se trata de imponer
por un acto s o b e ~ ~ y
n oaunque 110 esto, basta esa orden para
confirmar que no era juez el Justicia en los primeros aiios del
siglo XIII, pues, de lo contrario, seria ridiculo que se diesen á un
magistrado funciones que ya tenia.
Como este punto es de gran trasceudencja para fijar bien el
carácter de la magistratura de que voy tratando, conviene dejarlo bien sentado, y he aquí una prueba de que ese decreto de
Jaime 1estableció un nuevo grado en la jerarquía judicial: ocugunt officium vestruni in curia nostra dcterminetis cognoscatis et faciatis quod fiieiit facioiidum ut nos quibuslibet venieiitibus justiciam
reddcre valeanius et gentes torre non ./eseiitur laboribus et expensis.
Datriui in obsidione Alharrazini 1111; junii (1281. E. 46, f. 201).
(1) Continua el doou111eiito; Sci;iiis qiiod voiumus quod Petrus
Sancii Justicia Aragoiiis possit audiro uhicunlque fuorit in Aragone
causas que de iiovo inoveantur et quod pri~noappeliationes que fient a
seiitentiis latis per justicias civitatum villariin~ct looorurn Aragonuni
fiant ad ipsum et ab eodem iicet illis qui voIuel.int ad nos apellare, Et
hoo aliquatenus non uiutetis. Datum Perpiniani 111nonis octobris auno
Domiui MCCLX sexto (R. 15 f . 32. Zurita 111, 71).
-( 6.2
,
-
rrió en el reinado de Jaime 11 una competencia de jurisdicción
entre el rey y el obispo de Tortosa, sefior de Almazort~,lugar
poblado afuera de Aragón; el rey consultó & Salanova, y
éste adujo un texto del obispo Canellas, citando el libro y el título, en el cual el Compilador de I-I~iesca.dice que las apelaciones de los Justicias de lugares de religión deben hacerse & los jueces del rey de la cindad m&spróxima Ó al mismo rey
si así lo prefieren (1); y habiéndose suscitado la misma coinpetencia con el Xaestre del Temple, el rey afirmó que el conocimiento de aquellos recursos tocaba a l rey, k los justicias de las
ciudades 6 villas de realengo inmediatas ó al Justicia de Aragón (2); D. Vidal no mencion6 este último y no es creíble que
olvidara tribunal tan importante; sólo la falta de autoridad
judicial en el omitido es explicación satisfactoria.
Las causas de segunda apelaci6n no eran de sri incumbencia
y las resolvía en virtud de comisión especial (3), si bien andando el tiempo las fu8 ganando por costumbre y se convirtió su
tribunal en lrno de los mayores y m&sconcurridos. Contribuyó
á este resultado el ser el juez competente en los pleitos en que
era noble el demandado y no poco el prestigio personal de
los misinos Justicias, entre todos el célebre Salanova; este prestigio personal, que para Tourtoulon fue la causa que movió á las
cortes de Egea & declarar a l Justicia juez entre el rey y los ricoshombres, fué sin duda la base del engrandecimiento del cargo y el
origen de sus formidables atribuciones. Salanova, juez de 'corte
en tiempo de Pedro 111y de su hijo AIfonso, subió a l Justiciazgo
en 4 de Marzo de 1296 y murió en Diciembre de 1330 (4); había
' estudiado en la Universidad do Tudela fundada por D. Teobal(1) Aphndice.
.
(2) Cum homines. Templi. . A sentenciis judiciun dictorum loco-
rum ad justicias civitatum nostrarum ve1 ad Justiciam Ara.gonis ve1
ad nos cum eos appellare coiitingebat consueveriiit appellare (It. 25,
f . 151).
(3) Justicia Aragonis. Causaln appellationis ad nos emisse a sentencia lata per Joannem de Bitoria tunc justiciaiii Calatayubii et postmodum conflimatam per Garoiain Iioderioi Justiciaui Catalayubii vobis
duxiinus committendam. Mandai~tesvobis quatenus oonvocatis qiii vocandi fuerint de causa predicta cognoscatis et cam auotoritnte nostra
fine debito decidatis (1280, R. 48, f . 15).
(4) R. 194, f . 123 y R. 504, f . 74.
do (1) y es indudable que de allí saldría m& perito en las Instituciones y en las Decretales que en la Compilación de Huesca y
en los Comentarios de D. Vidal; su carácter de juez de corte y
cl ejercer este empleo en Catalufla lo acreditan, asi como los
epígrafes latiiios puestos por 61 á los Fueros de Arag6n. Salanov a mereció la confianza de Jaime 11, que le consultó en todos
los casos difíciles; su saber y s ~ iprobidad le grangearoil la estimación pública y á pesar de que he mirado gran parte de los
papeles de su tiempo apenas si he visto una apelaci6n de sus
sentencias; el empuje estaba dado y el movimiento no cesó; el
Justicia continuó su marcha y las cortes de 1348 convirtieron en
ley lo que la costumbre le habia dado.
Con anterioridad á esa fecha se hallan ejemplos de reales
órdenes no invalidadas pero suspendidas y pliesto en litigio
hasta que el Justicia les diera su exequatur (2); igualmente los
sobrejunteros le coiisultaban y debian obedecer sus mandamientos (3) y de todo lo que en aquellas cortes y en las sucesivas fu8
ganando se hallan precedentes en el reinado de Jaime 11y sus
inmediatos sucesores, pues el cargo habia hecho fortuna y en
todo se acudia al Justicia, como hoy se acude á comisiones 6
4 precedentes, y los Justicias supieron en su mayoria explotar
aquellas circunstancias.
El fuero que disponia que fuese el Justicia juez entre el rey
y los ricos-hombres era de gran trascendencia politica y sin
embargo, s61o se usó una x-ez y esta en tiempo de Jaime 11y de
Salanova; se observaba en los litigios particulares entre el monarca y un magnate (4), pero en los casos graves, en aquellos
en que la discordia pudo producir y produjo, como en tiempo de
Alfonso 111 y Pedro IV, males y guerras el fuero cal16 y fu8
.
(1) Cart reales
(2) D. Lopc de Luna armó ante el Justicia Garcia Fernández de
Castro antc el rey, que lo desposeía del honor del Huesca; el Justicia
citó al firmniite y al procurador fiscal para ver si la firma debía subsistir 6 derogarse (R. 1057, f . 129).
( S ) El de LIuesca y Jaca obligaba L! los vasallos del obispo de
Huesoa á ir en ejército; se qucjó el prelado al rey y este mandó al Justicia quatenus preheatis consiliuin~ al sobrejuntero y á esto que
squidquid vos consiilueritis oompleat et sequatur (1341. R. 1357,
f 1150).
(4) Perganiino de Alfonso 11(111 de Aragóu) n.' 321.
-( 64 )-
.
letra muerta; el famoso j t ~ d p xineclius estuvo siempre como l a
espada dentro de la vaina Su influencia politica fue muy cscasa antes de 1348; Castellezudo y Artasona perdieron el uno l a
vida y el otro el cargo por causas independientes de su oficio;
los demAs nada hicieron por merecer ni las iras ni las gracias
reales y con esta poca importancia política corria parejas su representación oficial; Juan Zapata subió al Jiisticiazgo en 28 de
Abril de 1288; devoto de Alfonso 111110 le abandonó en las desdichas que le causaron los unidos, perdió sus posesiones. qite inc e n d i a r ~sus
~ ~cneinigos y obtuvo en recompensa otras; á la llegada de Jaime 11continuó desempeiiando el Justiciazgo y mereciendo la confianza del nuevo rey; con él fué B Logroiio R. las
vistas con el de Castilla y durante esa marcha sc presei~tóun
negocio de su incumbencia que 110 pudo resolver; Pedro Ferrer
del Plano, procurador de D." Guillerma de Montcada, mujer
del infante D. Pedro, cuya era la villa de Alciibierre fu6 It Zaragoza R. firmar de derecho contra D. Arta1 de Alagón; se
presentb .ante la puerta de casa del honrado D. Johan Capata,
Justicia de Aragoii et demando alli si y era el J u ~ t i c i aó teni&
su lugar y stando alli aparexie a la puerta de la dicta casa Jayma casera del dito Justicin la cual dixo que la Justicia ni tenient su lugar no era alli ante era 4Logronyo a las vistas. (1).
La escena es típica y demriestra la organización del Justiciazgo; a l marcharse Zapata no dejó en su casa ni porteros, ni sayo]les, ni escribientes, rii abogados; una casera qiie despedia desde
la puerta R. los que preguntaban por el hoilrado D. Juan y nada
más; aunque se tenga en cuenta la sencillez de la época, cabe
pensar que habría el personal suficiente para despitchar los
asuntos que no serixn muy numerosos, cuando bastaban dos personas, ni muy urgentes cuando esas dos personas se ausentaban
sin dejar sustituto.
La fianza que Pedro Ferrer del Plano solicitaba del Justicia,
la solicitó de D. Galaciáil de Tarba y de su hijo Nicolás, y para
mayor seguridad de obteiierla. requirió a l zaimedina y jurados
de la ciudad, y asi se explica que el Zapata y SLI liigarteniente
se ausentaran; la coneesidn de firmas de derecho de esa clase,
no era facultad exclusiva suya.
Las otras, las que invalidaban las disposiciones reales, no las
(1) Pergaminos de Jaime 11.
-(65)-
alcanzó el J ~ ~ s t i e ihasta
a
1348; por esto los anteriores á esta
fecha vivieron oscuros y desconocidos; eran en este tiempo me.
ros jueces en los pleitos en que era parte deinnndada un noble (1);resolvian las dudas sobre la legalidad de las órdenes
reales, cuando el rey les consultaba (2), y si se atreviau á pedir
modificación en algún caso, lo hacian con mcsura y humilclad (3).
A partir de aquellas famosas cortes que sig~iieroná la derrot a de los unidos, alcanza el Justicia la enorme importancia que
lo ha hecho famoso; se le hizo intérprete de los fueros y juez de
eontratuero; por lo primero se colocó en su mano la legislación
del pais; por lo segundo, se le hizo árbitro de la suerte (te los
oficialcs del estado. El cargo se hizo ademjs vitalicio é inainovible y bien retribuido además, f ~ i éla mayor prebenda que
podía lograrse.
Mas en lo de juez de contrafucro no ha de entenderse que
tuviera potestad de fiscalizar la gesti6n delos ordinarios; el Justicia no procedió nunca de oficio, sino k instancia de parte; aunque viese y tocase las niayores injusticias no intervenía para
remediarlas, si el lastimado 110 acudía h él en queja; es más, se
atenia estrictamente á la justicia. legal, h la forma del enjiiiciainierito y guardaílu éste, dejaba de ser juez de contrafuero para
ser jciez de apelación al modo que el gobcrili%dor6 el lugarteniei~tc. Es (iecir, que si un juez presciiidia de u11 trámite legal
en un eriineil, había contrafuero, pero si con testigos falsos se
condonaba un inoccnto, cabia npeli~eiónpero nc coutrafuero.
Las firiiias de dereello paralizaban la aceióii de los tribunales, hasta que el proceso ineoado por el Justicia so fallaba de6nitioameiite; las disposiciones reales contra las cuales se firmaba cle derecho, qiiedaban igualmente iiulas mientras el Justicia
j~izgab?de SLI legalidad y las resistencias á los oficiales reales,
110 se castigaba11 eii tanto que el J~isticia1x0 ins declaraba
(1) La dita cloiin Mnria Bernat según fuero de Aragon e segun la
ordcnnci6ii fegtn por vuestro padre en la Cort postrera asi colno vecina
de la ditñ ciiidnt debe scer convenida e fazer derecho ante1 ~slmedirta
do C s r i ~ ~ a.ó qiiiquiern
~a
que Iiilgit querela della o ante el Justicia de
Aragoii coino sen~iorade Utrellas (5 Junio 1330. Cart. rs., n.' 1130 de
Alfonso 111).
(1) Aphndice.
(3) ApOndioe.
-1
66 )-
injustas. Esta tan poderosa facultad era consecuencia de la otra
que le hacia intérprete de la ley; cualquiera molestado por una
real orden 6 un acuerdo de un funcionario, podia tacharlo de
contrario A las leyes, si contrariaba su interés y do aqui la fre cuencia con que se concedisn. Los Justicias, hombres al fin,
tenían pasiones, intervenian en la politica y muchas veces ultrajaron la virtud, cuyo nombre llevaban, por servir A parientes y
amigos (1).
Después de obteiiidt~la potestad judieisl en primera instancia y primera apelaei6i1, no fué legalmente más; ser?Alnle Mo .
lino como atribucióii especial ser juez entre seilores y vasallos, pero esto debia ser al tiempo de escribir aquel forista, por
cuanto en 1.361, en un pleito entre el arzobispo de. Zaragoza, seilor de Fue~ites,y los hombres de signo servicio de esta villa,
110 intervilio el Justicia (2); en cambio, de sus fallos cabia rccurso al rey 3. estos recursos podían decidirse por jueces delegados,
lo mismo que los motivados por resoluciones de otros tribiiilales (3).
Igualmente se podiail sacar de su conocimiento causas q ~ i se
e
tramitaban en uii tribunal y llcvarse al tribunal r e a l 6 A delegados (4) y
calidad de titl podia él mismo entender en un caso
--. -
-
(1) Bolettn de la Real ~ c a d e l n i ade Bue?zas Letvas, 1 1 . O 1. xLr~s
libertades aragor1esas.n
(2) R. 1450, f . 15.
(3) (R. 2349, f . 103). Pedro IV sometió al jurisconsiilto de Zara,veza
Alartiii Gimcnez Domet una apelacióii contra una senteiicin de García
Gimen& de Rassn lugarteniente de Pelegrin de Anzauo. (X IC. aug.
1337. Cart. rs ) En 1888 se apeld al jurisconsulto Jaime del Hospital de
una sentencia dada por Cerdán (R. 2002, f. 152).
(4j Un pleito entre nobles que se ventilaba aiite el Justicia lo
avocóD. Jaime 1á su ciiria y lo falló yorsi misnio (R. 14, f . 136 y 146).
El seaor de Inleca y la villa de Arbiinies pleiteaban por tériiiiiios
ante el Jiisticia de Huesca; venció la villa y al casarse una hija del
vencido llevó eii dote el t?xiiiino litigado y el pleito sc resiicit,ó, pero
esta vez en el tribunal de Salaiiova; la villa se quejó al rey ccuin inelius et decentiiis et absque partiiim niiiioribus espeusis possit et debeat
duci dicta cansa iii civitato oscensi quaiii in loco iibi predictus Justicia
Aragonis degit qui est ipsis partibus longiquor ct remotus., el rey
accedió á la solicitud, volviendo el proceso 6 la curia de Iiuesca (1317,
R. 163, f. 87). El 7 deMayo de 1414 nombró delegados Fernando 1para
fallar un pleito entre D. Juan de Luna, seEor de'~i11afeliche
y la mi-
concreto. (1) como lo; deinás jueces perpetuos ó temporales.
Y esas delegaeioiles no siempre llegaban hasta el final del
iiegocio: á veces se limitaban á la iustrucción del sumario (2) y
era ni inás ni menos que un jiicz delegado
Pero l a f a m a del Justicia no procede de su carhcter judicial
puro y simple; aquel rerioiiibre proviene de otras fuileiones e n
rigor ;jiidicialcs, aunqile tenidas por politicas. E l oponerse á la
ejecticióil de ~iilareal orden, el embargar las 'etlt~+s reales, impedir á u11 ftiocioiiario el ejercicio de su cargo, eran consecueilcia d e sti carácter de juez; aquellas decisiones las toinaban por
creer desaforada la real ordeu, d para, respoildei'de dados y
jer de D. Antón cle 1,una (Curt. rü,); y Jiii~ii
y Blnsco de Azlor pidieroii
B D." &'¡.aria quc inliibiese al Justicia 3' juzgara ella (R. 3163, f . 188).
Eri bIaizo rle 1339 fa116 el Justici:~de Caiitaviejn uiia causa, entre el
Comeiidudor de nilucllli. enconiieiida y Nigiiel Cirrceller; éste, qiie perdió el pleito, apeli>a.1 Justicia qne volvió ;C conclei~arlo y nuevainente
apeló al rey qiie delegó cii el jiiez de su curia Guillerino de Talavera.
(Cart, rs )
(1) hla,iidu el rey d Pedro Xartiiicz de Artasona que juzgue un
pleito entro D. Jiiaii Xúrlez y la viuda de D. Garcia Ortiz de Azagra
y que si no puede juzgar eii i~crsoiiaque noiribre iin (lelegado (R. 43,
f 77). Ii>niiiia cuestii>iieiitre Villafra,iica y %Cosqucruelafu6 noinbrado
juez AlniiiBii de Jaea., recusado coino sosl~eohosopor los Ijriiiieros, le
sustitiiyó con igual cardcter Juan Gil Tat'in !R. ib., f. 33). Uno coi~deliado por el Jiisticin clo Moiit,ilbilii se alzó ante el aalinedina de Zaragoza. el cii;~lrevocó la priineia seiiteiiciir; entonces el pcrjuuicado recurrió al rey y esta iiombró al Justicia para resolver el negocio
( I h , f . 100). JoliaiiniEgidii T~rrini.ICx pnrte Saiicii f;ii;¿llndafuitiiobis
osposiluiii qiiotl c u n ~ipse ... teneret justiciatuni de Bolea fuit inde
eiectiis ... ct aliiiiii pusitiiiii proljter quod asserit fuit sibi facta injuria ...
Quare inoiidairiiis vohis qnatoniis rocetis clictuni Sa~iciuset jiisticiam
qui positus cst ut coiiiparcnnt cornil1 vohis pcr se re1 procuratores
eoriiiii et auclit,is ratioiiiblis rctroruiiique faciatis excqui iii preinissisquod de foro fuoiit ficienduiii nos eniiu negociiim istud vohis per presentes comiiiissiiiiiis tino debito teriiiiiiand~in~.
Datum osce V. idus septeinbsis (1284, li. 43, f . DO). Jaiinc 11 niandó a,l Justicia que juzgase
una apeluoióii elevada al rey por Juari de (Furrca. contra una sentencia del zalinediiia. de Zaragoza: nnos ciiim in his vobis Per preselites
coi~iriiittioius pleiiario viccs ~iostriis(28 Julio 1321. Cart. rs.) Igual
coiiiisióii le hizo de una seiiteiicia del Justioia. de Tarazona (R. 150,
f 232.)
(2) R. 46, f . 53 y R. 3368, f . 48.
-( 68 )-
perjuicios ó por creer ilegal el nombrainiento; fuera do estos
casos, el Jiisticia no fué nunca politico e11 el verdadero sentido
de la,palabra; nunca tuvo participación directa en el gobierno del
país y nunca se mezcló, por virtud de su cargo, en las luchas
civiles 6 en las interioridades de la política.
La organización del Justiciazgo, sencilla en los primeros
tiempos, se fiiO complicando á medida que aumeiitaron los llegocios; en tiempo dc Zapata, toda su corte se reducía B u11 lugartcnicilte; en tiempo de Jiian Gil Tariii serviase del sayón, del
zalmedina; andando cl tiempo tuvo dos lugartcnicntes, varios
sayones 4 a1guaciles.y multitud de vergueros.
El nombramiento era de libre eleceióu del rey, exigiéndose.
sólo en el agraciaclo la condició~lde caballero; en esto habia
también algunos excesos; Giménez Cerdair recibió la caballeria
el mismo día de ser nombrado y lo mismo sucedió con Martin
Pérez de Huesca, Justicia no citado por Blancas; no siempre se
daba de por vida; hay inuchos casos en que se da mientras a l
rey pluguiere y hasta 1444 firé amovible lcgalrne~ite,aunque por
costuinbre fuese lo contrario.
I?restabaii los Justicias jurameilto de fidelidad al recibir la
investidura y todos los aiios ó estando reunidas las Cortes se fiscalizaba su gestión por cuatro individiios ó por un tribunal espe.
cial; caso raro: nirig~nloluO hallado culpable y todaslas preverrciones resultaron infructuosas, lo cual obliga á pelisar que toclos
eran honradisirnos ó que la forma de exigirles responsabilidad no
era prhctica. C~iandopara la ejecución de sus sentellcias i~eeesitaba fiierza armada serviase del sobrejuntero (1).
Eri las luchas sosteilidas por los aragoneses heredados en
Valencia para regirse por el fuero de Aragón alcanzaron un
momenttineo triunfo en 1254, logrando que se creara en 'aquel
reino un Justicia con prerrogativas iguales al del modelo que se
copiaba. Como entonces éste no juzgaba sino las causas de pri.
mera apelación de los justicias locales, se le concedió esta facultad y trasladando 4 Valencia el fuero de Egea de 1266 y el
fierlz del Privilegio General referente ti este asunto, se mandó
que dic,hospleitos se resolvieran con el consejo de los nobles poblados á fuero de Aragón si11los cuales no debía proceder ti sentenciar, á no ser que los citados oportunamente rehusaran com-
parecer (1).La reforma no prosperó y el Justicia de Valencia
no tuvo la importailcia del de Araghn; bien es verdad que éste
sin accidentes de sil historia, explotados por ciertas pasiones,
habria pasado a l olvido como si1 congénere valenciano.
T R I I ~ ~ N ALOCALES
L E ~ .-Los tribuiiales ine~icionadosanteriormente tenia11 jurisdicción universal deiitro de sus respectivas
regiones; nada les vedaba ejercerla eil todo el territorio y eran
eii este concepto y eil el de ser jueces de apelación los más altos del pais. IJero 110 bastaban tampoco i a r a satisfacer todas las
riecesidades por no ser posible acudir siempre a su juicio; ilecesitábailse jueces con resideilcia fija y demarcación esyecial que
piidierai~en asuntos pequeiios ó pcreutorios dirimir uria contienda y para llenar esta necesidad se crcaroil los jucces locales. ,
L a manera de ser de la sociedad de la Edad kledia, opuesta
& la reg~ilaridadinatciliittica y uniforme de i~uestros dias, no
coilsentia la división en distritos ó partidos judiciales de equilibrada exteiisióil y regidos por uila persona cuya capacidad para
el cargo se hubiera demostrado; la más piiltoresca variedad sustituia á la rígida inoi~otoniamoderna, nada era igual a lo vecino
y es imposible reducir á sistema esta organización porque parece que iio habia regla fija para el régimen judicial.
Dentro de Aragón b deiitro de Cataluiia todavía pueden señalarse algunas malogias entre distrito y distrito, de modo que
aparezca por lo ineilos el priiicipio que informaba la sociedad
eil el punto concreto de la admii~istracióiide justicia; cutre las
dos regioiies apeiiizs si puede hallarse otro vinculo que el de
proceder del monarca la autoridad en cuya virtud juzgaban los
jucces locales; mas hasta e11 esto punto se nota una diferencia
eseiloial: en Cataluiia la delegacióii es inmediata y directa, los
magistrados sol1 do i~ombramientoreal y sólo el rey interviene
cii su iiominacióii 6 destituciói~;en Aragón iio reciben la potest&d inmediata y directamente del rey, sino del municipio, e11
quien el rey la deposit6 y que, á su vez, la deposita en su elegido.
De aqui que no sea posible tratar e11globo de estos tribuna.
les l o c ~ l e scomo he tratado de los del rey, del gobernador del
iugartenieiite; la geiieralización no os posible por falta de carac-
-( 70 ) -
teres comunes y he de seguir distiiito procedimiento, examinando
separadamente la organización judicial de CataluBa, la de Ara.
gón y la de Valencia.
Cataluña.-Reinaba
nqui mas unidati que eii Aragón y en
Valencia y era en donde la organización judicial tcilia más parecido con la existente hoy; el territorio estaba dividido en distritos & cuyo frente se hallaba un inagistrado llainado veguer
(vicario) por lo cual el partido de su jurisdicción recibía el. nombre de vegueria. A su3 Órdciies esta,ban los subvegueres, que
podrían asimilarse á los jueces niuuicipales, asi coino los vegueres á los de primera instancia, y de esta manera la justicia se
ejercía por todo el Priiicipado y se hallaba siempre uil juez á
niailo El vegitcr, si11 embargo, era a l propio que autoridad judicial, de policía y dispoiiía de fuerza, asumiendo facultades que
hoy se hallan repartidas cntre diversas personas.
L a división territorio1 no fue siempre l a niisma; á priiicipios
del siglo XIV eran esos distritos Barcelona, Gerona, Vich, Ausoiia y Bag6, Cervera y Tkrrega, LArida, Tortosa, Tarragona,
Montblaiich y Villafranca (1);un siglo despu6s eran Barcelona,
Gerona, Vich, Urgell, LOrida, Tarr;~goiin,Cervera, Balaguer,
Tortosa, Berga, Agramuiit, PaiiadAs, Manresa y ilíoritbla~~cli
(2).
Cada uno de estos clistritos se subdividía en otros, gobernados
por u11 subveguer investido dentro de su territorio de facultades
anhlogas, y cuyo nombramiento era unas vcces del rey, otras
del inismo veguer; en el número de subveguerias nunca hubo
fijeza:
El veguer era el representante del rey; juzgaba civil. y criminalmente; entelidia en apelacioues de los subvegueres y aun
de sus propias seilteiieias, por medio de delegados (3);mantenía
(1) X. 505, f . 135.
(2) R. 3547, f . 149. R. 3602, f. 1.
(3) Noveririt uiiiversi. Quod Xos Pctrus, etc. Concediiuus et tra-
diuius vobis dilecto militi irostro Beriiaiido de Montepavone vicaria111
Ilerde. Ita quod vos iu Ilercle ct aliis locis Vicarie audiatis et determiiiatis loco nostri oiuiies causas tain ciuilcs quain criniinales et exerceatis justiciam e t paeeili et treguas iúxta foriiiarn coiistitucionis
eoruuiderii et ouiiiia alia fn.ciatis iii predictis locis que ad nbservationem justicie necesaria ve1 utilia fueriiit quetiiadrnoduii~nos posseinus
personaliter constituti. Sub predicta tamen vicaiia sint siibuicarii in
locis quibus subviearii eousueverint esse qui iu dictis locis ponantur
- ( 71 )-
la paz y tregua persiguiendo k los criminales y podía convo&ar
k sus colegas para reunir mks fuerzas si lo juzgaba nccesario (1);k é l le encomendaba el monarca el cumplimiento d e 6rdenes y decretos (2); era el jefe del municipio y por eso se lla-
per manum vestram el, subsint Vobis et vobis in omnibus ohtemperent
et obedinnt et loco vestri causas audiant agitaudas per hoinines locorum dicte vicarie. Et si Eorte apellari oontigerit a senteiitiis vesbris et
subvicarioruni dictoriim locorum qiiorum idem reputamus consistorium ad vos appelletur et tuiic vos assignetis judices in oausis priinarurn appeilationuiu in vicaria vestra ubi comodiiis ad utilitatem partiuin jrixta vestri arbitriiim poterit expediri Secunde vero ap1:elIatio.
nes ad nostram curiani devolvantur. .. Datum Cesnrauguste 111 norias
novembris. (1284). (R. 43, f . 58).
Vos iii Barchinona audintis et deteriiiiuetis loco nostri oi~inescau.
sas tam civiles quam criininales. Audiatis etiain et deter~ninetis
causas appellationum que fieilt a sentenoiis ve1 pi'ocessibus vicariorum
dictonim locorum. Reservatis nobis appellationibus que fient a sententiis et processibus vestris ... (R 46, f 154).
(1) Doc. CXSIII y CXXIV de la TiIeinoria .D. Jaime de Arwóna.
(ilfeniorias de la Real Acadeiuia de Buenas Letras, t. VII).
(2) Vicario Barehiiione. Iiiteliexiinus quod Berengaiia uxor quoiidam A de Sant,a Cecilia non beuetractat se neque negotia sua iinmo
inhoiieste vivendo dissipat bona sua. Et nos ad instauciam amicornrn
et propinquoruiu voleiites providere ut ad iiiopiam non veniat iieque
bona dissipet i%dopus sui et infoutum suorum dediniiis ei curatorem
videlicet P. Salratoris geiieriim suum. Quare vobis clicimus quatenus
predicto ouratori iinllu~niinpedimeiitiiiil facintis (R. 46, f . 137).
IZii. de Portielln vicario 13ucliinoiie ve1 cius locuin tenontibus in
ipsa vioaria aut aliis locis sibi oornniissis saliitem et dilectionein. Mandainus vobis firmiter et districte quateiiiis si forte aliqiiis prelatus sive
sit Archiepisc,)pus ve1 episcopiis ve1 alia qualibet persona cuiuscumque coiiditionis ve1 dignitatis cxistat ausii temerario presunieret puhlicnre pnlam ve1 ociilte nliquas sentencias ve1 prooessus promulgatos ut
dicitur per summiim pontjficein ve1 quemcuinqiie aliuin contra 110s ve1
gentes nostras, quod non crediinus, incontinenti ipsiini prelatuin ve1
quciiicoinque nlium qui publicaverit ipsas sentencias pena capitis puiiintis absquc remcdio si de nostra confiditis gracia ve1 amore. Nos
eiiini tolierare non possumus quod occasione aliqiiaruin sententiarum
vcl processuiim promulgatoruiu indebite et injuste cuin nioniti neo cit;i:i iioii fuerimus iiec i ~nobis
i
fatica inventa fuerit de directo nobis
vcl gciitibus iiostris periculuin seu scandalum generasi. Datum Cesar.
auguste idus niadii (Ib. f. 194 v.)
-(
Te )-
mabaii consellers (consejeros, de consejo y no d e concejo, concilium) los regidores; ante e l veguer s e otorgaban las patentes
de ciudadania-(1) y era. indudablemente el magistrado mas importarite de l a coniarca y el de mas amplia autoridad; su curia
s e componia de un asesor, un escribano y los sayones necesarios; su jurisdicción e r a forzosa de no acudirse clirectainente it
un tribunal superior, pero podia recusarse por sospechoso y el
rey podia inhibir10 (2).
~ o n ' l o vegueres
s
coexistían los bailes; 6stos como aquéllos
eran funcionarios del orden judicial, sin que de los documentos
s e deduzca cuáles e r a n las funciones del uno y cuiiles las del
otro; l a misma fórmula, cai~cillerescase empleaba a l nombrar uu
individuo baile de Barcelona, que veguer de l a misma ciudad;
los dos juzgaban causns civiles y criminales; basta el asesor era.
común á la curia de ambos (3), y sin embargo, no e s creible que
no estuvieran sin definir las funciones d e cada lino. El veguer
era indudablemente superior; en i i i ~nombramiento se le manda
respetar l a jurisdicción de los bailes (4) y cuando Lérida com(1) Fidelibus suis ... officialibus ot subditis,.. Koveritis quod Diiio
Silvestre oriuiidus do Lucha elegit domiciliuni suum in Uarchiiiona
propter quod ect admisus a riostro vicario Btirchinone ad incolam civitatis Barchinone (R. 46, f. 137.
(2) Vicario Barcliiisone. Iiitolieximus quod cuul 3'. de Minorissa
olim judex noster vellot procedere in cavsa per nos sibi commissa...
inilites prcdicti exceperuut quod non tenebautur in posse ipsiiis judicis
litigare cum ipsi esseiit do jurisdiccione vicarii ausonie et habereiit in
eius possc querelantibus respolidere. Ende cum dictus F. de medio sit
sublatus committimus vobis caussiii predictain audiendain et fino dehito decidendam. Nos eiiiiu voiumus er mandaiuus cunl dicti Bu. et
G. de villa propter poientiam militum predictoruni 11on audearit secure venire ad partes ausouie litigare causa pi-edictn per vos audiatiir et
Barchinoiie fine debito termiuetur licot dicti nialefactores sint do foro
alterius vicarie (R. 48, f . 17). Dos casos parecidos do Besaiú y Tortosa
se contienen en el mismo Reg, f . 69.
(3) Officium assessorie vicarie Uerge et Bergiiitasli iieciloii bajnlie
ville Berge. Ita quod vos sitis assessor dictaruni vicarinriim et bajulie
et tam iii oaiisis civilibus ct criuiinalibus quanl isl oiiinibus aliis que per
vicariuin et bajulum ratiuiio officioruiu eis commissoru~nagenda vol
exercenda fuerint assistatis et etiam consulatis. (R. 506, 1. 228). Tainbién el escribano de Villafranca era común al baile y veguer (lb f . 158).
(4) R. 46, f . 164.
-( 7Y )-
pró k D. Martin el Marquesado, adquiriendo- el mero y mixto
imperio y por ende la jurisdicción crimiilal, por respeto al rey
le dieron participacióii eil la misma, consintiendo en que el ve.
guer de Lérida se titulara veguer de LBrida, Pallars y Marquesado (1).Lo que parece seguro es que el baile se circunscribia
al término municipal y el veguer entendía en los negocios de
todo el distrito.
En alguiias localidades se alteraba esta uniformidad nombrkndose i~iagistradoscspeciales: en Gerona, por ejemplo, habia
veguer, subveguer, juez ordinario y juez de apelación (2); en
I'iiigcerdh, Uesitlú, Menorca, Piera y Cervera juez ordiiiario (3);
por algunas frases de noinbrnmieutos de este genero se deduce
que el asesor y el juez veiliail k ser lo mismo (4) y que dependian del veguer y del baile, bien como lugarteilieutes, bien
coi1 un oficio muy parecido al del Justicia de Aragón antes
de 1265.
Estos niagistrados teniau facultad de delegar eii un juez especial, (5) pero sus poderes cesaban al encoiitrarse de lltrode su
territorio el rey, el lugarteuieilte ó el gobernador porque en presencia de estos tan altos persoilajes cesaban el1 sus funciones los
inferiores.
Aragón !/ Va1e1zcin.-Al salir de Cataluaa y entrar eii una de
sus regiones hermanas a esa uriiforniidad sustituye la mds pintoresca. variedad; la eleccióri popular directa ó indirecta, con
(1) 2217, f . 192.
(a) 12. 3368, f . 11 y H. 972, f . 3.
(3) R. 20, f . 2EO y 11. 3234, f . 19.
(?) Fnciii~iiset coiisti&uiniusvos... judiceiu et assossorem carie et
baiiilie Cervnrie (1%.46, f. 138). Officium judicature et assessorie
bn,iiilie et subvicnrie apiarie ita quod vos sitis jutlex ct assessor ipsarum
bniiilic ct subvicnrie et excerceatis officiurnipsuin bene jus et justiciam
observando (1:. 233, f. 147). Officium judicaturaiuni vicarie Crerunde
et bniulie Gerundc et vicario et baiulo ut judex ordinarius asistatis
jus et justiciam ciiilibet tribiieiido (R 505, f . 256) Offieiuinjudicature
ville I'odii Ceritniiie vicarie Ceritanie et haiuli Podii Ccritrlni et Baridnni ac vnllis dc Rippis. Ita quod sitis judex predictorum vioarii
Ceritniiie et haiuli Podii ceritani ac vallis dc Rippis (R. 2275, f. 76).
(5) Baiiilo Cervnrie quod assigiiet iudiceiii idoneum et non Suspectum iu causa aypellationis... super juribus eastri de Jlonteprtvone
(R. 46, f . 202).
-( 74 )-
participación 6 sin participación del monarca, sustituye a l nombramiento real; á la unidad de nombre una nomenclatura latina
y árabe, jueces, justicias, jurados, zalmedinas, alcaldes; a l
trienio el aiio, al plazo fijo de empezar á ejercer y terminar las
funciones judiciales, el capricho y la costumbre local; 4 la
división del territorio en distritos la carencia de toda división
especial en este orden de cosas: la unidad municipal es la unidad
administrativa, judicial y politica y el municipio aulóilomo
administrativamente lo es tambibri en lo de administrar justicia.
Ni siquiera en el número de magistrados hay uniformidad; se
comprende que la elección se celebre por Agosto aqui, en septiembre alli, en Enero en tal parte y en Diciembre en la otra;
que se llame zalmedii~a en Zaragoza, Justicia e11 Tarazona,
juez en Teruel pero es menos comprensible que el de Zaragoza
este solo y enHuesca en compafiia de un Justicia; que los jueces
de Calatayud y Daroca tengan ~ i ucolega, que se llame Justicia
y el de Teruel varios, titulados alcaldes; y que á pesar de estos
magistrados, todos judiciales, toclavía juzgue11 los jurados, sesmeros y otros (1).
Esta organización no puede inenos de parecer regimen de
desbarajuste á los hombres de hoy avezados A la unidad moderna, pero es de creer que cada uno tendria facultades marcadas y
que la jurisdicGi6n judicial 110 residiría en todos & la vez sino
en uno y que los otros juzgarian por delegación ó en asuntos que
no se considerarían propios del juez.
Parece indudable que el Justicia, donde coexistía con jueces
ó zalmedinas era el verdadero magistrado; el juez, tanto en
Teruel, como en Daroca y en Calatayud, era propiamente inagistrado ejecutivo, encargado del orden público y de la policia;
el zalmedina de Huesca era como el juez pero asi como este en
las comunidades era superior a l Justicia, el zalmedina estaba
por bajo del Justicia; donde sólo existia zalinedina, como en
-(1) Los sesrneros de Daroca debían juzgar según las costumbres
de la localidad cada uno en su sesma (R. 196, f . 203). En una sentencia pronunciada por un jurado de Teruel dice hacerfo usando de su
oficio (R. 1780, f. 17). Eii las ordenalizas de Zaragoza de 1414, se
especifican las facultades judiciales de los de esta ciudad (R. 2425), y
en otras de Teiuel (R. 2774, f. 73), se hacen lo mismo con los de esta
comunidad. Los alcaldes de Toruel tambikn juzgaba11 (R. 43, f. 85).
Zaragoza, 6 sólo Justicia, como en Tarazoila, unían eri si ambas facultades (1).
Dada esta falta de unidad es imposible reducir a sistema
aquella orgaiiización; deberia recorrerse Aragón B ir selialando
pueblo por pueblo la especialidad de sus ordenanzas, lo cual sale
de ini propósito porque me llevaria Q tratar de toda la organiza.
ci6n municipal aragonesa, materia inesplorada por completo y
mucho m&s interesante que el Justicia.
En Valencia sucedia lo propio, si bien allí no era tan grande
la corifusibn; apeilas si existen mQs que Justicii~spero con la
particularidad de haber uno para las causas civiles y otro para
las criminales; fuera de esto lo que se dice de Aragón es aplicable it Vale~ieia.
L a jurisdiceióii de estos magistrados »o salía de los liinites
del término mu»icipal, pero dentro dc estos todas las cuestiones,
g r a h y leves, entre particulares ó entfe entidades, se resolviaii
por ellos. E ~ 1283
I
se sometió al zalmeditla de Zaragoza un caso
ruidoso que propiarnente no era de su incumbencia: la ciudad
redirni6 poi. dinero el servicio de ejército y cualido para recaridar ~ ~ q u e lsuma
la
se echó uns talla (reparto), las viudas, que en
su calidad de jefes de familia disfrutaba11 de los derechos de
ciudadano; se negaron á satisfacer sil parte alicuota, piies no
yendo ellas B la guerra, supo~iieildoque el servicio no se hubiese
redimido, tariipoco debiaii contribuir á la redención; alegaron
los hombres que el servicioilo se exigía A elios en p~rticular,sino
á la ciudad g que por tanto los ciudadanos todos, sin distincióri
de sexo, debiau pagar dicho impuesto, tan general eomo la peila
(1) i~IichaclcmRodcrioi (]ni captus detiiietur iii oaptione judicis
Ville Calatayubii a quac1a.m seutentia lada pei. justicianl eiusdem ville
(VI, II. ruadii 1340. C. rs.). Al zalmedina de Iiuesca le niand5 Pedro I V
proiiibir qrre se biciera11 estercoleros Juntoal cai~~ino
que va á la iglesia
de Salita kIaria y al lugn,r llariiaclo langel (5 nov. 1337. Cart. rs.). En
Novic~nbro<le 1338, roildaba~ilos hijos del zalniedina de la misma
eii~daclparsvigilarla co11io lugartenientes de su padre y habiendo
enco~ltri~do
iiiios mozos que 0011 guitarras y cantos promovían gran
alboroto les dieron el quieii ~ i . i eqrie
, fué ooritestado por los cantadores
sacalido las espadas y aco~netiOndoles.A los gritos de auxilio, que
daba11los atacados algunos veciiios ebrieruii las ventallas m&seomo
Iiabía eil la calle emaglius conflictus armoruin,, no bajaron: el resultado
fn(iconocer á los agresores y procesarlos (R. 1055, f. 72).
y La cena, y el zalmedina juzgó el negocio dando l a razóil k las
viudas (1).
Igualmente podian estos jueces d a r tutores g curadores (2),
ejercer de jueces delegados, tener adjuntos y delegar el conocimiento de ciertas causas.
(1) Sdinicdinc cesarailguste ve1 eius locumtcnenti. Mandanius vobis quatenus tradatis excqutioni senteotiain latam per Egidium Petri
tenentcm locum vestruiii in causa que Vertebatur inter viduks Cesarauguste ex una parte et homines Cesarauguste ex altera super
redcinptiono exercitus Balagerii ii!iandarnus etiam vobis quatenus id
quod a dictis viduis receptum fuit ratione redenrptioiiis exercitus
restituatis eisdem ve1 restitui faciatis oum ipse vidue obtinuefint per
diotam sententiam quod non tenentur ad contributionern redemptionis
cxeroitus nisi tamen alia justa et rationabilis causa opposita fuerit
que obsistat eto. Data Cesarauguste 111nonis aprilis (R. 60, f . 76).
(2) R. 25, f . 67 y R. 45,f . 63.
El sistema de privilegio de la Edad Uedia se estendia á lo
judicial: cada uno debia ser juzgado por sus iguales 6 por el superior. de aquí la existencia de los fiieros eclesiiistico y militar
y de tribunales especiales para los hombres dc seiiorio y de distinta religión.
FUERO ECLESIÁSTICO.-Krael más extendido: no sólodisfru-
taban de sus ventajas los presbiteros, obispos y en general los
dedicados al culto sino que los simples tonsurados, que se casaban
y vivian ajenos completamente á las cosas de la iglesia, con
frecuencia para huir de las gmras de la justicia secular, alegaban cor.onn suscitando frecuentes altercados y competencias.
FUERO
MILITAE.-E~Irigor el fuero militar no esistia, mucho
menos si se toma esta frase en elseutidomoderrno: los caballeros,
los robles (milites), estaban exentos de los tribunales inferiores
y el tribunal del rey y el del lugarteniente eran los competentes
en Cataluiia y Valencia; en Aragón el Justicia debia juzgar
á los ilobles no domiciliados en alguiia ciudad, que en este caso
tanto podian ser emplazados ante el Justicia coino ante el inagistrado local.
Jrrs~roraDE SERORIO.-El estudio de este punto abarca tan
mhltiples cuestiones que es imposible tratarlo con el detenimiento
necesario para fijm todos SIIS cletallcs; sobre todo si so llega á los
tiempos anteriores á la unión do Aragón y Cataluria y se preteiide con'sigi~arlos derechos de los senores en honor. Esto sólo
requiere una monografía, para cuya redacción no tengo bastantes materiales. De los documentos que A la hora presente he
visto, deduzco que los selloríos en honor no daban á sus propie-
tarios inás derechos que-la percepción de las rentas, las cuales
no radicaban á veces sobre un lugar determinado sino sobre
todo el reino (1).
El fuero de Earcelona, comiin en Aragóii desde Eam6n Berenguer ITT, es mejor coilocido; llo se daba igual en todos los
casos; á unos se le3 concedía el mero imperio, k otros el mero
y inixto (potestad ahsoliita). Los de estaiiltiilia clase por fuero
estaban prohibidos en Brag611, es decir la ley no los reconocia,
pero los reyes los coilcediail y los seliores los aceptaban de
buen grado, lo que demuestra les favorecia más que el f ~ i e r o
indigeila.
'
Los seaores juzgaban, cobrabaii impuestos, guiaban sus gen-,
tes en tiempo de guerra, nombraban y cainbiaba~los oficiales,
recibían los homenajes, castigaban criminales y todo lo que le
era permitido al rey dentro de su reino leu era á ellos permitido
dentro de su estado, y en ciertos asuntos con m&s libertad que
los reyes, pues Bstos debían respetar los privilegios de sus vasallos, hombres libres, cicldadanos que gozabati de fratiquezas, y
los seiiores no hablan de tener k los suyos consideracióri, ni griardarles oingiin privilegio.
Para regir y gobernar sils estados, cuando ilo lo hacían
personalmente, i~ombrabaiiLin proeiirador (a), hombre de su
(1) D. Jaiiilc 1 di6 al Jiistieia D. Fortun Ahe la villa de Ul.
(R. 20, f . 33:; riihs tarde le quit6 Pedro 111 esta villa y cn compensaei51i le sefialó setecieutos siicldos (R. 47, 1. 77). El n~isiiiorey di6 en
pagarlos
hoiior d un noble seis iriil quinientos sueldos y iio piidio~~do
los permut6 por las villas de Iiuesa y Fuciites (12. 60, f . 27).
(2) Confisi plenaric de aprobata íide et 1egnlil.atc vestri. .. vos in
generalem prociiratoreni iiostriuil iii comitatii urgelli et viceoomitatii
ageri ducimus deputaiidum, orcli~~urites
et coricedentes vobis ut omnes
cause tarn viviles quani criiuiiiales tain principales qiiaiil appellationum mote seu novende in c~iiiitatiiet ~~~icecoiilitatii
predictis possint
iii vestro auditorio aiidiri examiiiari ao etiaiu diffiiiiriper vos vel
judices per vos dictuiri procuratorein deputaiidos ve1 etia111 delagandos.
Et quod tan1 a vicariis baiulis et aliis ofiicialibus iiostris necnoli jridicibns ordinariis seu delegatis ve1 deputstis n vobis ve1 aiiia quibuscumque per qiiaseui>iqiiepersonas ad vos iiobis iCnt11n.loiiia adsentibiis licite valcat appellari. Curn veyo nos in Catúalonia fiieriinus
omnes causas appellationum premissas ciiriereservainiis. Et quod vos
tam per vos quara judioes ordinarios ve1 delegatos a vol~ispossitis inquirere et punire scelera crimina seu delicta ac in faccinerosos aiii-
confianza, al cual daban más ó menos atribuciones, generalmente grandes, reservando para sí 6 sus delegados el conoci miento de las causas graves y de apelación.
JURI~DIC
DECINFIELES.
I ~ N Aunque de derecho judios y moros
no estaban sometidos k otra ley que la voluntad del monarca y por
tanto no rezaban para ellos les privilegios de los hombres libres,
de hecho su condición era más ventajosa que la de los cristianos
y era preferible en mucho á la de los vasallos de senorío. Los
judios eran cofres de1 seifor rey (l), su tesoro, y affojando los
cordones de la bolsa obtenían más privilegios y franquicias que
los discípulos de Cristo.
En materia. judicial el juez competente era el merino, magistrado que depeiidia directan~entedel monarca, y ante el cual
debinn comparecer judios, moros y cristianos cuando el demandado era un infiel (2); no estaban vigentes para ellos los fueros
que prohibian la iriquisiciói~, mits á vcccs se les daban esos derechos, equiparándolos á los cristianos (3), y aún más, pues se
di6 el caso de sobreseerles los procesos civiles y criminales por
sólo pagar contribución ó peita (4).
Tenian además dentro de sus respectivas aljamas j~iecespropios que juzgaba11 segi~nsil ley (5) y extendían los documentos
madvertere eisque penis debitis prout expedire videritis subiugare
(12 506, f. 201).
(1) Vicario et bajillo Barchinone. .. cun~iudei sint iiostri propri ot
ipsos in iure habcaiiiiis defeiiclerc [R. 43, f . 30). Coino sabcdes los judios C. moros son cofres del senyor lZey [IZ.2344, t i O ) .
(2) R . 066, f . 85.
(3) Alfonso primogéiiito de Jaime 11 eiicargó al jurisconsulto de
Zalagoza Pelegri1i de Oblitas hacer inquisición contra un sarraceno;
m&starde revocó la orden y le mandó proceder por la vía ordinaria
iuxta Eorum aragonis (XII k. iriadii 1327, Cart. rs.).
(4) fisi se hizo en Zaragoza en 1373 IR 924, f 42).
( 5 ) ilIaiida el rey cjudicibus qiii Tocantur Berurin aljame judeorum
f esaranguste;.>que juzguen iin pleito sobre divorcio secundum sunam
judaicanln (R. 43, f. 68). Jainie 11iiombró R uii judio juez de apelación
cle todos los jueces de los judios (R. 232; f. 21). Dos judios de Barcelona fueron jueces entre u11 judio y la aljama de Zaragoza (Ll. 41, f . 6 ) ,
los sarraeenos cle Aragón debinn ser juzgados por su aquna (R. 12,
f. 146).
en hebreo 6 Arabe segiin l a procedencia (1)y no obstarite todos
esos tribunales podiail tambien sus pleitos someterse A conocil
(2).
miento d e un juez de la curia 6 de ~ i t j~~risconsulto
Moros y judios sacaban todos sus ventajas de lo abuildarite
d e sus riquezas, pero esto mismo les hacia objeto d e vejámeiles
y atropellos sin cuento; las fortirnas que t a n rkpidameiite s e
les veia reunir e r a n motivo muy frecuente de aciis(trse1es do haber hallado tesoros ocultos (3) y el odio, que la sociedad cristiana
les tenia motivaba otras acuskzciones no inenos peligrosas (4) y
que igualmente acababan estriijkndoles p a r a obtener diiiero.
Los sarraconos no e r a n t a n odiados; humildes y trabajadores, y mks Utiles al estado, k cuya defensa coilcribuiaii coi1 su
sangre como excelentes soldados, no por eso erati bien vistos; con
frecuencia se les acusaba d e sortilegio, de sodoinia, d e ciiranderos, etc , (5); á las mujeres s e l e s hizo en alguna parte, objeto de
calumniosas imputaciones p a r a venderlas como esclavas (6)
(estado & que muchos s e hallaba11 somotidos), pero eil general e r a
(1) R 13, f . 163 y R. 46, f 177, 178 y 321.
El juez de la ciiria fnlló 1111a cniisn entre judíos; al apelar
los cnnclenados alegaron los vencedores qnela sinia hebraicn prol~ibia
las apelaciones y el rey encomendó la resolnci6ii del asunto A Juan Gil Tarín. (R. 43, f 51).
(U) It. 12, f . 14.
(4) Astruch ben Vital de Carcasonn fué procesado por criiuen dc
lesa iuajestad (R. 19, P. 115). Jahudano de fa Cnbalieria cle hacer
irrisión y vituperio de un Crucifijo (R 15, f . 36). Según un fuero de
Aragón los sarracenos debían distiiigiiirse de los cristinnos por 11n traje especial pero se les dispensaba por dinero (R. 1880' f'. 114). Un judio que iba de Barcelona A Zaragoza fué al pnsnr por Fragiin inetido
en la cArcei y despojado de todo lo que llevaba y ganó la l i b e r t ~ dpor
habei: jurado no denunciar el Iiecho; el jutlio qnebrantó este jiiramcnto
y denunció lo sucedido al rey que c~icoinenclóal Justicia In nvcriguaoión de la verdad (19 1;. sept. 1336, Cart. rs.).
(5) Uno acusado de sodoinia fué quemnrlo vivo y ciis bienes confiscados (R. 16, f . 238). Gimé~iczCo,rd&nobtiivo aiitoriznción pnrn dar tormento &unmoro de Piiisequeacusado debrujo eiioii ohstantibiis foro seu
foris aiit coustitutiouibus r<sgiiiArngonis. ( R . 2285, f . 7 1). Un nioro cle
Zaragoza de oficio carpintero, fingiéndose iuédico mató & uiios y dejó
A otros inh&biles;se le acusó de brujería y fuC procesado (R. 1057,
f . 28).
(6) Las sarracenas acusada8 de acliilterio con cristianos eran ven(S)
.
su condición O estado social ineilos deiiigrai~toque el de los
hebreos.
CO~IPETENGIAS
DE. ~ u ~ ~ s ~ r c c r ó r ~ .es
- Ndificil
o
comprender
que de tantos tribiinales y jurisdiccioiles surgieran multitud de
competencias, unas veces entre la autoridad eclesikstica y l a
see~ilar,otras entre la real y l a seflorial. Las prirncras se resolvían ateui8ndose tí l a naturaleza del asuilto y coildición de los
litigautes: asunto laico entre laicos, se resolvia por tribuimles
seculares Unieos competentes (1); cuando el deiniltldado, sobre
todo en causas criminales, e r a clérigo, eriteiidia el tribunal eclesihstico (2); las contiendas entre los ji~eeeslocales y los seiioriales, daban origen A largos procedimientos, mrich:ts veces violentos (3) por iio hnher leyes que regularair este punto, en el eiial
clidos coliio escla~~as
y se les acusaba de tales para oblelier esa ganancia (7 de oct. de 1340 Cart. rs.)
(1) BartoIoii16 Deslava tnvo en nn priiiiei inatriiiioriio un bijo iialilado Pedro y en un segunda una hija llamad8 Elvira; iiiurió el Bartoloiil6 y su segunda iiiujer y el Pedro movió pieito á la Elvira citkiidoln ante el t~rihuria.1eclesiástico; la cleiiianrladn iirriió de derecho ante
el Jiisticia consicleraiido nqiiel tribiinal iilcoii~poteiite,por tratarse de
uii negocio seciilnr y entre seoiilares; el JusMcia requirlii al tribunal eclesiitstico de inhibición pero no fue obedcciclo; el rey volvió á
requerirle de lo ~nisnio rcurn cogiiitio et dccisio petilionis predicte a&
examen nostri seri iiostroruiil officialiiii~inoecatiir proculdubio pertincre aun1 sit iiiter luycos ct de rebns ternporali).,us~(1'1 li. mnrcii 1324).
Probableincnle este rey di6 iina orden generwl sobre este asunto, pues
en 1340 unos veciiios de Tronclióii :icudieroli al juez eclesiástico, y
Pedro IV niai~clúnverigiinr In verdad para cast,igarb! los reeiirrentes
por Iiaber proceclido en dichoasuiito <<coiitrastatutuiii ct ii~liibitionem
illustrissin~iDoiiiioi liegis Jaoobi (E: 1037, 1'. G*),
(2) En Porpifiitn liribo alborotos y rcsistiiiicias 5 la aritoridad y al
procederse coi~traellos algunos alegaron cororiu ])ara acogerse a1
fiicro eclesiitstico; D. Nartiri escribió nl obispo <teElna que 110 pusiera
obstBculos á la justicia, protegiendo á los siiiiples tonsiirados no afeo
tos al ciilto (2281, f . 15').
(3) Uri vas:&llodel nriobispo dc Tarragonn rpo pIeite:?l>ncon uil
judío do IlIoiitblnncli acudió $1 su tribunal, y por este heclio el baile de
la villa lo metió en la cárcel; el arzobispo reclauiú su vasallo y no obteniendo sntisfaeción puso la villa eii entrcdiclio con cesaciún a divinis;
el baile reciirrid al rey y la repiieata t'aé pedirel levantaniiento del enMBMORIAB.-~~II.
0
-(
82 ) -
unas veces se atendia si la condición del delincuente, otras a l
lugar donde el crimen s e habia cometido.
IIabia otra clase de cornpetencias menos honestas y niás
frecuentes, nacidas del af&n del lucro que guiaba los jueces; los
tribunales inferiores, el veguer, el zalmedina, el baile 6 justicia,
podían ser inhibidos por el gobernador 6 el lugarteniente, gracias si la facultad de avocar asi las causas; un medio muy
comiin de satisfacer la justicia era la composición, es decir, iiidemnización k la familia de la víctima y el pago de cierta canl
tidad a l rey por haberse infringido la ley, de 1.21c ~ i a cantidad
iba cierta parte al bolsillo del juez sentenciador en concepto de
emolumentos. Como el derecho peilal de aquel entonces era bastante cruel y aparte de las penas infaniantes la prisibn era muy
severa, pues los presos estaban esposados y con grillos (l), y había castigos corporales que variaba11 desde azotes B mutilación y
inuerte ( 2 ) , toda persona de posición preferia h esto dar cierta
suma por crecida que fuese, con lo cual el atrol~elladosatisfacia
su venganza, que tal caracter tenía la pena para el ultrajado (3)
tredicho y si el prelado se obstinaba en mantenerlo prender á cuantos
vasallos del arzobispo pudiera, sin darles libertad en tanto que este no
cediera (R. 46, f . 187).
(1) Vinculis ferreis atque manicis ferreis (R. 3, f. 72). .Si en JuliaVendrell entra en Cervera aquel1 prenats e pres e ben guardat tingats
ab cadena al col1 (R. 1110, f. 4). Una mujer acusada de haber asesinado á su inarido, YuC?presa por el Justicia de Tarazona; tanto porque
se quiso atentar á su derecho de viudedad como por 10 atroz de Ia
prisión recurrió al rey aquod captio cedet sibi ad tantam penam ex
ipsius caroeris plaustris et ex longa tabe peribit> (111k. Feb. 1339).
(2) EL infante D. Alfonso mandó cortar un pie á unos desertores
(22 Junio 1325). El Justicia cle Barbastro que cortaran el brazo izquierdo á un criminal (IX k. Nov. 1337). A tin notario que con otros de su
o6cio falsi6có tinos papeles, le prometió el juez de la curia no conde.
narlo 5 muerte ni mutilación si decia la verdad (IV nonas jiinii 1343).
Uno que robó en Fraga unas ropas, fue azotado y cumplida la pena
profirió amenazas contra el delator; el rey mand6 que s+liei,adel reino
en el plazo de seis dias, al acabar los cuales seria aliorcado si se le
hallaba (R. 3372 f . 103). Por eso habia en algunas curias medieos forenses(R. 9, f . 72 y 21, f. 45).
(3) En un robo mandó el rey buscar al ladrón para que pennm
subeat quam nzevetzbr y el robado u l t i o m m daúitam conseguatu?'.
(Y id jan. 1339).
petidores, porque el mal nacía de la Constitución misma y mientras esta subsistió, subsistib tambibn l a causa del mal.
RESPONSABILIDAD
J u ~ ~ c ~ ~ ~ ~ . - E n t en
o nque
c e stodos, menos
el rey, eran re-ponsables de sus actos y no habia duda ante
quien debia prestarse esa responsabilidad, pues el monarca por
su carácter y su poder tenía dereello snficiente para exigirbit, los
funcionarios del orden jridicial estaban sometidos k juicio de residencia a l terminar sus funciones y expuestos siempre á ser procesados si un litigante les acusaba de haberse excedido en su
oficio.
El hecho apuntado de las composiciones demiiestra claramente que no andaba bien esta rama tan importante de la gobernación del país; los jueces, del m&salto a l in&s bajo, tomaban su
oficio como granjeria y medio de vivir y no como iuinisterio, y
cuando funciones tan importantes se ejercen con miras egoístas
b interesadas en vez de ejercerlas por el1:x.s mismas, se alteran y
corrompen hasta matarlas.
La8 credenciales de los inslxxtores de los juzgados hablan de
los jueces con una tal severidad y un abuso de palabras fuertes,
que A creerlos al pie de la letra debe afirmarse que 18 n~ayoria
de los encargados de juzgar & los aragoneses inerecian estar en
l a earcel rculn rnnnicis el vincztlis ferreis y presos y ben gunrdnls
nb cadel~aal collw.
Crimenes y excesos y otros atroces y enorines delitos son
las acusaciones, cuya verdad se encarga averiguar alinspector
y si el rey a1 ordenar esto no exageraba y lo decia convencido,
bastan esas palabras para desacreditar un rbgiiueil y no, desear
su resurrección; miis sean exageradas, sean exactas lo cierto
es que por lo menos existian abusos y que se trataba periódica- .
mente de corregirlos, exigiendo su tanto de culpa H, quienes los
habian cometido.
Do8 distintos procedimientos se ensayaron en C~htnluiia,en
donde antes que en Aragón se quiso remediar el mal; priineramente se orrlrnó en 1a.s cortes de Barcelona de 1283 que el rey
fiscalizase la gestión de sus oficiales, suponiendo que asi cesarían de obrar mal los 'malos jueces, siquiera 1)or temor a l castigo; para cumplir esta ley se di6 encargo á los jiieces de corte de
someter H, inquisición todos los magistrados de una diócesis (1) y
-
(1) R de Toilauo judici curie nostre: Cum in generali privilegio
,
-(
86 )-
-
de este modo, realizando de tiempo en tiempo la misma inspección, se creyó tener raya las extralimitaciones de los juzgado.
res; pero vióse que esto no bastaba, que la experiencia de los
acusados hacia infructuosa la tarea del inspector y que-la mayor
enormidad se cubría con un velo, que le daba visos de legal, y
se adoptó otro sistema que fué vitriar por completo cada tres
aiios el personal judicial, sometiéndolo al propio tiempo R la 8scalización antedicha (1). De este inoclo los jueces no podían aplicar las atlagazas que la práctica les enseiiaba para ponerse á
salvo de un fallo condenatorio, y la falta de experiencia por un
lado y el temor al castigo por otro, eran garantías seguras de
honradez en e1 ejercicio de e cargo; mas como la reinocióii no
era tan absoluta que impidiera desempeiiar igual empleo en lo sucesivo se arreglaba todo trasladando al removicio & otra vicaria
6 dej&ndolo en la misma (2).
Este complemento de lo acordado en 1283 no podía ser fructífero: en dragón y en Valencia eran casi todos los jueces anuales,
la atmósfera de los juzgados se oreaba con mucha m& frecuencia que en Catalaila, el periodo para el cual se elegían los jueces era tres vcces menor y sin embargo, el aire que se respiraba en aquellos edificios no era, m&s sano ni estaba menos viciado, que el que infestaba los juzgados catalanes; ni en Aragbo
ili en Valencia se dictó disposición alguna para remover estos
funcionarios y en cambio se copió aquella que los sometía d itt.
nuper concesso per 110scathalanis coiicesserii~~us
et ordinaverimus quod
inquiramus contra vicarios bovatarios et alios officiales nostros. Ideo.
que volumus et vohis committimus quod nomine ilostro inqtiiratis diligentes contra ~icariosbaiulos et bovatarios qui tempore nosti'o officia
esemuerurit seii tenuerunt i11 diocesi seii episcopatu Barcliinone super
escessibus delictis seii culpis per eos comii~issiset super denunciationii>us accusatioiiii-bus et querclis vobis traditis por dilectuui nostruiii
magistrurn R de Bisuiduni Archidincouo Ripúcuroie in eclesia. Ilerdcnsi ve1 qui coram vobis contra eos proponantur (R. 46, f. 69 v).
(1) Ciiin iustn coirsbitntiones Cathalonic generales de triennio in
trieiiniuiu i11 carniprivio quadragesiiue oinnes vicarii subvicarii baiuli
subbaiuli carie assessores et juclices ae locum teiieiites eorum necnon
sc~iptorescuriarum et alii officiales quicuniquo dcbeant per nos ab
eorum oifieiis romoveri et alii constitui in eisdem et contra amotos inquiri (R. 2218, f. 62).
(2) Ib. f. 2.
quisieibn, que se realizaba anualmente, de seis en seis anos 6 en
plazos mayores 6 menores, según al monarca convenia 6 según
eran grandes los clamores; hubo, sin embargo, tantas variantes
en este punto que se hizo inútil la medida y qued6 al fin desterrada de la práctica (1) En el xlv los inspectores eran varios,
generalmente con facultades limitadas a una parte del territorio
6 Q un solo magistrado (2), y como esto era costoso para el
erario, se nombr6 B una sola persona, que no podia buenamente
realizar por si sola tarea tan larga; ni el gobernador de Aragóii,
ni Bardaji, ni Dico de Aux iban á recorrer el reino ciudad por
ciudad, villa por villa y aldea por aldea, registrando en cada
curia los procesos incoitdos desde la última inspección para descubrir arbitrariedades y castigarlas; estos jueces de las injusticias 6 realizaban su inisi6n de prisa, pasando sobre los procesos
como sobre ascuas 6 se entretenían en examinarlos bien y en
este último caso costaban mucho dinero al tesoro y debían sus-
(1) Apéndice.
(2) Dilectis judicibus curie iiostre Arnaldo Rubei et Petro de Sala.
....
Salutem etc
nos fecisse diligenter eñamiiiari procesuum inqiiisitionis facte per vos contra dilectum nostrum Supraiunctailum Tirasone et iiivenimus innocentem..... (1.312, R. 232, f . 22) el mismorey confirió á los iuisrnos idéntica comisióu con el justicia de Iticia (R. 232,
f . 23). El Justicia de Zuera fii6 condenado (R. id., f . 39); en 1338 mandó Pedro 1V al juez de la curia Miguel Murloz de Pamplona fiscalizar
la gestión del Justicia y do1 Jaez de Calatayud acusados dehaber cometido plwra ciive?.sa et inhonesta crintina in u s u et exevcieio offieiorzcnbpvedietorun~( E . 1055, f. 66). Pedro IV inandó@deZióussuis 6npwsitovibns deputatis ad inpui?,endu?n contva officiales regni Avagonum procesar al lugarteniente de justicia de Barifkiia y á sn secre.
tario acusados directamente por algunos vecinos de haber coinetido
paudes yluvimas excessus et alia eno?-n%iaopera i?a utendo eorum officiis (17 de Mayo de 1340). Juan Giménez de Iluesca y Miguel Muiioz
de Pamplona fueron nombrados para inspeccionar la conducta de los
oficiales de Aragón. (R 1492, f. 76). Dos jurisconsultos recibieron el
mismo encargo para las sobrejunteiias de Ruesca, Jaca, Sobrarbe y
Valles; y otros dos para las de Zaragoza, Egea, Tarazona y Comunidades. (R. 1495, f. 62). El zalmedina de Zaragoza excedióse en algu.
rias cosas punitione dignas que no71 possui&tnec debent sub dissimulatione t ~ a n s i v ey el gobernador recibió el encargo de procesarlo
(B. 2948, f . 104 )
pender el examen, dando por resultado ser completameilte inutiles ambos modos de realizarlo (1).
Y entretanto los jueces, nominalmente responsables, de hecho
inmunes, contintiabnn sus atropellos, haciendo justicia á quien
más les convenia y dificultando que l a obtuvieran los que ellos
no querian. P a r a esto el medio más usado e r a dar largas al asunto, exagerando el procedimiento hasta que una parte, l a enemiga, s e arruinaba 6 renunciaba al pleito; esta manera de buscar
la'justicia era muy corriente y es l a acusaci6n mas echada en
cara 4 los jueces; las cortes d e 1371 afirmaron ya que pov %diciosas dilaciones los pleitos s e alargan mugto e sola qzcasi i n ~ n o r toles por d o las gentes buenaraente s u justtcia conse!rtlir n o prieden
como detlvian; los reyes recomendaban siempre que se procediera
con brevedad y predicaban con el ejemplo, y a ejerciendo personalmente de jueces p a r a evitar dilaciones (2), y a proponiendo el
juicio de hrbitros, y a tambien obligando k someterse h juicios sum a r í s i m o ~(3); por esto nombraban delegados y daban adjuntos á
(1) El 22 de Octubre de 1397 recibió esta facultad nerenguer de
Bardaji (R.2929, f. 38). En 1406 :el gobernador: en ambas habla el
rey de ilzjurie violencie et offease f~ciudeset eztowáowes Uicite et dia.
plura-et ua?,ia c?.inti?tn faeiaova et delicta (U.2233, f. 14.2). No se hizo
nueva inspección hasta 1415 en qiie la encoinendó Fernando 1 á Fernando Diez de Aux refiri6ndose tambi0n 5 mz~ltasinjurias viole+zcias
et offensas corr.z~peioaessorditzas et fraudes innunzeras et enormes exto?.sio!tes illicitas et alia pluya et varia c9,imina facinova et delicta
(R. 2399, f . 171).
(2) Dompiie Jacoúe Petri et Egidio Petri de Novales. Cum in appe.
llatione retro facta in causa que vertitur inter vos... . et Palaciuo de
Orto. ... assignavissoinus in judicem Johannem (;apata canonicum Tirasone qui cognoseeret in quantuin nos possemiis intronlittere super e0
Seiatis quod eo quia dictus Johannes non est nobiscum ad presens
proptei quod dictus Paiacinus pui oitatus est ab ipso gravaretur si haberct euin sequi placet nobis ut nos in eo personaiiter videamos Quare
inandamus vobis quatenus iiifra X dies compareatis coram nobis per
vos ve1 procuratorem vestrum legitime constitutum cum omnibus
processibus habitis, sentenciis latis siiper ipsa causa sicut comparere
debebatis coram Johaonem Cnbata predicto (R. 47, f. 5 5 ) .
R. de Bisulduno Archidiacono Ripacui%ciein eeclesia
(3) &%agistro
Iierdensi et judici curie nostre Cnin intellexerimus quod contentio est
ipter homines de Turribus et de Cudanello super quadam cequia aque
mandamus vobis quatenus negocium istum suseipiatis in vos et ipsum
.
los ordinarios (l),más 1' remedio no podia surtir efecto porque la
raíz del mal ilo estaba sólo en los jueces sino en los abogados y
en las partes.
Los abogados por servir á su clieilte ó por mala fe, enredaban los asuntos, cuando no servían ti las dos partes, de lo cual
hay algún ejemplo (2), y los litigantes, hombres a l fin, por amor
de ganar ó llevados del odio ú de otra papropio 6 por an~biciói~
sión, no reparaban eii arruinarse si arruinaban también a l contrario; presentado uri recurso al juez niks recto. halltibase Aste en
situación dificil; si lo rechazaba creyendo10 justamente dilatorio
exponíase á que el recurrente lo tachara de parcial y a d m i t i h dolo eaia cii igual nota ante el contrario, que no veía sino la dilacióii consiguieiltc y la facilidad coi1 que el juez había resuelto:
lo primero sucedió al integro Salaiiova; un litigante presentó
unas exeepcieiies y no creyó iiecesario que el otro las contestase por creerlas seiicilltiiuente dilatorias; pues bien, el que las
presentó, vielido qiie su juego 110 daba el resultado apetecido, se
quejó al rey, y éste, poco conocedor del as~into, encomendh el
examen de la coiiducta de Salaiiovs á Lope dc Aysa, coi1 orden
de continuar el pleito hasta su fin si hallaba sospechosa la conducta del Justicia (3); no es extratlo que en adelante admitiera
Salanova toda clase de recursos, para no ver puesta de nuevo
en litigio su moralidad ni merinados sus derechos, pues no h a
terminetis inter partes taiiter ne dampnuiu seu disseiisiones oriri seu
iiifcrri valeaiit ..... Maiidantes por presentes vicario Ilerde ve1 eius
locui~itenentiquocl si aliqua partium iiollot de plano procedere super
eo eompellat prout vos eideru vicario cluxcritis inj6ngendum (R. 43,
f . 27).
(1) HabiEndose talado la posesi611&euna. vcciiia dc Zaragoza recurrid al zalmedi~ala perjudicada y «tum propter dietoruni sirigulariuin
rebellio~iem.eti~ialitiani,tum propter veslri (dcl zaliiiedina) negligentiam jiis sssequc ininiine potuit (XI ap. 1339). Eii otra causa se quejó
al rey de que el juez procedia nimis lente propter diffugia et dilaciones seu malicias de la parte contraria (VI Ii. apr. 1340).
(2) Gregorius Terrida caiisidicus dicte civitatis Maiorice dolos et
fraudes criiiiinaque ac clelicta comiilittere non expavens inter cetern
duas partes in una et eaclciii causa et in eociem judicio procurare pre
su~npsitsolutioncm et satisfactioneiu ab utiaquo parte temere recipiendo (R. 3234, f . 8).
(3) R. 130, f . 193.
-( SS )-
d e olvidarse que no cobraban salario ni sueldo, sino emolumentos.
Fácilmente se comprende el móvil de abogados y j~ieeesa l
proceder de semejante modo; el camino de l a justicia se presentaba fraileo y expedito á los ricos, mientras los pobres no haIlabali siiio tropiezos y atascaderos (1);y si bien las causas d e pobres, viudas y huérfanos tenían el privilegio de ser vistas y falladas eil l a curia real, iiecesitiilianse también aquí abogados, y
no est-ando A todas horas cerca de aqucl tribunal, el remedio 110
e r a siempre aplicízble y el poderoso hallaba recursos para vencer al pobre y no sufrir el castigo (2).
Las partes eran tambibri las causantes de aquellas dilata-,
cio~ies,iio sólo por las causas puramente huinarias de amor, odio
6 interés, siuo por l a mala fe que les guiaba, muchos pleitos se
presentaban ii l a rosolución del juez, que no eran otra cosa,.que
robos á los cuales se quería disfrazar cubriéndolos con uil manto de legalidad, que los jueces considerarían eil su jiisto valor y
q ~ i esi11 embargo no podía11 castigar por falta de poderes.
E n 1339 se preseiitó tino de éstos: un tal GimBiiez cle Luna firmó
capítulos iuatrimoniales con lana tal Saiicha recibiendo en dote
cuatro mil sueldos jaqueses, que se obligó A devolver si sobrevivía A su consorte; esta coiltingencia quiso evitarla, y para esto,
aprovechaildo una contieiida entre los notarios generales y los
de número del reino de Aragón, llevó A su cuaado ante uno de
(1) Curie Ilerdo Naiia. lilia A Pallaresi do Jlercln detiiiet iiidebite
et injusto quoddani hospitalc de Seiit Thomas quod spectat ad G. de
Alcoleya unde cuin dictus G. propter paiipcrtateiri et deffectum expeii
saruui non possit ducere causaiil iíiaiidü~~lus
vobis quatenus partibus
oonvocatis et visis sui~iarieet oiiinibus prohatioiiibus defensionibus et.
jurihus utriusqde partis cogiioscatis in fi1,otopredicto et ipso fiue dehito
tcrrniiietis ( R . 45, f 6 ) .
Sgunrdando qiic los de la part eolitraria del dilo íifartin son más
poderosos que no cll a despei~dreen el dito pleyto por la qual razon
pol.ia seer destruecio~~
del dito Ma.i.tin ( R . 2182, f 7).
En
iIlallorca
un
zapatero rico hirió B una mujer pobre, y cuan.
2 )
do esta despii0s de muchos sinsabores y gastos obtiivo sentencia favo.
favorable qiie coiideiiaba al agresor B iiidemnización pecuiliaria, no
cidso pagarla, pues antes be,bia puesto sus bienes á nombre de su iliu.
jer; y auiique fu6 llevado A la c&rcelse le perinitió allí trabajar en su
oficio, tener criados y comer como en su casa con gran escándalo de
las gentes (E. 3234, f. 17).
los que no podian legalmente recibir aquella clase de documeritos; el notario este los recibió, sin embargo, porque era de los
que habían protestado contra los decretos que impedian & los de
su clase dar f e de tales escrititras y creia deber con los hechos dar mits fuerza A su protesta, y el hermano de Ia novia
guardó el documento para hacerlo valer en caso necesario. Llegó este caso por fallecimiento de la Sancha y exhibió al viudo
el papel comprometedor, pero negó estar obligado S. nada. por
cuanto aquel notario carecía de autoridad, y por tanto la
,escritura que habia recibido, no :se resignó el cufiado con esta
explicación, pero antes de plantear el asu~itoante el tribunal
. competente lo denunció al rey, quien escribi6 a l Justicia sometiendole la decisión del negocio ateniendose á los hechos y no á
las sutilezas de la ley (1).Esto podia el rey hacerlo, pero no un
juez local, que necesariamente debia atemperarse A los precep .
tos legales aunque estuviesen en pug-11a con los preceptos del
derecho.
Entorpecían tambien la recta administración de justicia los
sistemas de nombrar los-jueces: aunque opuestos totalmente al re.
gimen de Cataluña los de Aragón y Valencia en las tres regiones se sentian los mismos males, si bien por causa diferente: en
el principado los monarcas nombraban los jueces, pero no entre
los más aptos y los mAs honrados, sino entre los postores, al que
daba más, y claro es que el investido no habia de ir A otra cosa
que á resarcii-se del gasto hecho y á realizar nna ganaiicia; en
Aragón los cargos de nombramiento real se hacian del mismo
modo y no es de extrafiar por tanto el desbarajuste jiidicial (2);
(1) 111 non, augusti.
(2) Doti Jaime el Concluistador concedió á Zaragoza privilegio
para elegir znlinedina y no obstanto vendió el cargo algunos aiios des.
pues A Martin Perez de Huesca por inil sueldos jaqueses; Peregrín Bal
dovino di6 niás fuerte suma y el rey se avino á vender de nuevo el
zalmedinado dando al titular la cantidad dese~ubolsaday embolsftndo.
se Bl tres mil f t condición de poder destituirlo devolviBudole los sucldos en espera seguramente do un mejor postor; este no tardó en
presentarse; el propio Baldovino aprontó mil sueldos más, suma que
todavía debió considernr escasa el apeado Martin PBrez de Huesca
cuando no vaciló en dar trescientos maravedises alfonsinos de oro, de
los cuales obtuvo el correspondiente recibo en el que constaba haberlos dad3 rrctiona donationis e t concessionis de calmedinntu CeBavau-
en los cargos electivos se mezclaba causa diferente de inmoralidad pero que al fin y a l cabo la producía; divididos los pueblos en
partidos y frat:ciones cada uno pretendía elevar k la eategoria
de juez B uno de los suyos, y el elevado venia comprometido B
dar la raz6n á sus electores, no k todos por igual aumentando la
discordia g los odios y preparando la muerte de las libertades
populares. En efecto. en pleno siglo xiv la erd clksica de la air.
tonomia municipal, la comunidad de Daroca, pidi6 le fuese quitada la libertad de nombrar su juez, y lo mismo pidió Burriana (1);calcúlese que sucedería nias tarde cuando la descoinposici6n fuB mayor por la anarquia en que se vivi6 durante el
siglo xv. Para explicar el eiitronizamiento de la monarquia absoluta y la ruina de las instituciones medioevales no basta reeurrir á la influencia de1 renacimiento, que resucitó las tendencias cesaristas del derecho romano y de la literatura clásica,
sino que es de rigor estudiar la sociedad de aquel tiempo ansiosa
de buen gobierno, monBrquica ante todo y con un régimen cadueo y desacreditado.
guste; el misino día compró el justiciazgo Rodrigo de Castellezuelopor
cuatrocientos maravedices de la misma moneda [R. 16, f 68).
Viniendo & tiempos más iriodernos cuando vacó el justiciazgo por
dcposiei6n y muei'te de klartin Diez de Aux niandó Alfonso Y á su mujer que nombrara 3. inossen Ferrer de la Nura oul cual fareu tocar en
cauta a i a a e ~ ~e ucom qzce de vos yartesca que pev ruho del dit offiei nos
servesca de nlgzcna qua?ztitat aquella que mes pora al menysfins u IIP
fiorins darago per subveni?. a nostres necessitats.. Más claro en lo referente & la bailía continuaba: ae sem7Zantment t?*actaretsdel offici de
batlle general ab tots aquells qui entendreu hi vullen dels partits queus
seran moguts e ofertes queus seran fetes nos avisareu de continent
a f i que nos p u z a m elegir e acceytar aquell que ?niZlor nos paregu
(1%2939, f . 11).
(1) Apéndice
APENDICE
SENTENCIA
DE D. JAME
EL CONQUISTADOR
mJ.mno
LA OORRES-
POXDENCIA ENTRE L A 3lONED.4 DE DUPLO Y LA DE TERNO
Noveriiit uiiiversi. Quod corain nobis Jacobo Dei gracia Regi Aragonum etc. post inonete Barchinono de duplenco mntarionem 0.Bur.
ges et 11. Dartors nxor eius proposueiunt quod ipsi septem solidos
de moneta diiplenoa pro tributo sive oensu qualibet scpi.imana Petro
de Lícaeo civi Baseliinoiie solvere tcnebarltur ratione cuiusdam k r n i
quem pro ipso tenebant in eiiipbiteosim. Nuiie vero idein P. taiitunidem pro dicto censu de moneta nova ternenca ooiitra justiciam petiit
et, exigit. Set quoniam continebatur in instrumento emphiteotieo sive
censuali quod ceiisus constitutus ,<leinoiieta curribili solveretur et niodo ternenca sit ourribilis Barchinono dieebat Petrus de Licaco G.
Burges et Mariam de Arteis eius uiorein ad solutionem iuonete de
ternenco constitute noviter merito compelleudum. Et cum hinc iiide
tam inter predictos quan inter quosdaiu alios in dubiuiu fuit revocatum vemm ratione illiiis clausule scilicet monete oiirribilis barchinone
dominis censuaiium deberet tantundem recipere de Iiuc nioneta ternenca quantum de veteri de dupleiico Nos Jacobus Dei gratia etc. oum
essemiis apud Barehinonani iii nostso palacio constitntus cluia negocio
rum einangenoium vaiietas et subgectorum interpellatioiies frecluenter
dant occasioiieiu condendi novam constitutionem habito consilio A.
per eandem gratiam episcopi Bai5cliiiioiiect sanioris partis clerioorum oedis eiusdem ac civiuiil Barchinone et curie nostre sapientium
predietam questioiiem dirimero cupientes decernendo statuimus quod
dictus P. recipiat solutionem tl G;. Burgues et a M. Daiteis uxore
eiusdeln meneta nova ternenca ad valorem et extiinationem monete
hetcris de duplesico videlicet'l11i ~olidoset octo denarios pro VI1 solidis de duplenco et sic de cetero dicilnus observanclum in omnibus
ceiisualibiis quaiitecuniciiie fucrint quantitates qncd pro 111 solidis
ve1 111 denariis monete veteris de duplenco solvaiiiur duo solidi el
duo denarii presentis monete de terneirco. Eec autem in hoe m u
volunius obtinere et in pendentibus negociis et similibus in futurum
verbo curribili in instrumento censuali apposito in aliquo 11ou obstante
uuiii propter illud aliquod pnotiini iii cout.rarium posituin nullatenus
intelligatur lata al~uclBarchirionam iii consistorio clomiiri Regis iu
palacio su0 VI jiilio anno Doniilii &í.CC.LX. (R. 11, f . 229).
JUICIO
CONTRA E L
UAILC DE
PERI>IN~N
Noveriiit iiniversi Qliod undecima die ante f ~ s t i i ~Sancti
u
Joannis
baptiste iiiensis juriii sciiicet iduii juiiii anno Doinini 11' CC' LXXo
qnarto conlpnririt covain liobis Jacobo Dei gratia etc. Johniines Sicardi A. liayncrii G. de Fcrrals Ci Carbonii et alii pliires de villa Perpiiiiiisii iir claustro doiriiis frairurn predicntoruiii ct proposuerulit contra
Martiiiiiiii de triliaiio baiiiluni Perpininiii verboteneus e6 nihiloininirs in scriptis plura capitula iit inferius coiitiiretiir. Quibus receptis
nos Jacobus Dei gratin etc. ad incluisitioiieiii faciendani contra dictum
Jlartinuiri de triliaiio procesiuius et iecepi~uust,estes qvios predioti voluerunt producere contra ipsuni. Qnibus publicntis in preseiieia predictoriim et klartini del trillar et trilclita copia dicto l\lastiiio nos dictus rex asignavinius dieni dicto Martino et predictis deiiunciatoribus
si aliqua vellent obieerc contra dictiiin &fartiiiuoi nd dieiii joris seqiienteni in doiiio prcdicator~iriiin preclicto Claustro. Et predictis deniiiiciatoribus ct dicto llartino iii nostri prcseiioia constitutis dictus
Martinris obtulit nobis quasdam eseepcioiies juris et defonsiones. Quibus oblntis renunciavit et conclusit ot petiit sentenoinui Lerri super
prediotis. Uiide 110s Jacohus Dei gracia Iiex prediotus visis omnibus
capitulis conteiitis iri predicto claustro et predictis deiiuiieiatoribus et
dicto Martirio iii iiostri presencia constitutis dicra inquisitiollc et dictis
testiuni diligenter osamiiintis liabitoque super predictis baroniim et
prclntoruiii et jurisperitoruiii dilige~iticonsilio et tractatu supor priiilo
capitulo viclolicet super faoto astriigie usoris Potsi Coi:iielerii inaeellarii
<le qua dicebatus quod dictus Martiniis posuerat honiiires aruiatos iu
qiiolibet capite ciiiusdaiil vie in quo lnorab~turdicta astrugia et quod
cuin scalis volebat asceiidere doiiiuili ipsius ut cogiiosceret Carnalitcr
dietani astrugaiii et qiiod dolose iuaritiini siiuiii miserat pro bobus emen-
dis cum predicta neo aliqua predictorum iii ipso capitulo contenta non
sint probata contra dictum Martinum immo dicta Astrugia excusat
dictum Martinum por suum testimonium dicendo quod numquan
habuit rem secum ncc etiam ipsam sollicitavit de hoc licet pluries
locutus fuisset cum ea in carrigiis nec etiam per interpositam personam neo scit aliquod de contentis in capltuio. Idcirco absolvimus
dictum Martiuum sliper hiis que in dicto primo capitulo contiuentiir.
Item, super secundo capitulo in quo continctiir quod lfartinus diligebat, honeste quandani inulierern cotijugatam nomine rerpianiana uxorcm Petri de ~Iilleniset quod curavit cunl duobus hominibus ville Perpiniani ut emerent sacataiii avellauarum a marito suo ad malgar. Ciim
niohil sit probatum neo aliquis testis deponat super hoo. Ideo dictum
Mai'tinuiir ab liis que in dicto capitulo continentur seiitencinliter nbsolvimus. Item. super tercio capitulo videlicet super quadam iiiuliere
de 6ter sive de ovillers ctim qua dicebatur dictuin klartinnm habuisse
rem cuni teneret ipsam captam ot rnaritum suuin cum n o n sit probatum contra euin aliqua nisi quod P. Gros dixit quod audivit dici ab
A de Canoes quod dictus Martinus habuerat rem cum ea et idem A
deponit se neecise hliquid super ea iiisi quod vidit eos loquentes ad
invioem in curia,. Ideo dictum Nartiniim ab liis que contineiitur in
tercio capitulo sentencialiter absolvimus. Itein. super 1111 capitulo
cuiusdam puelleque erat pediseca hospitalarie de Clerano cum qua
dicebatur dictum kfartinum habuisse rein cum ea per vim et eain desfiorasse cum nihit sit probatum de contentis in capitulo nisi quod est
probatum por confesioncm dicte puelle quod fuit missa ad hospicium
dioti Martini et quod fuit ibi retenta de ~iiaturciaad pulsaciorieni
cimbaii de ladre de clerano cum qua dicebat,ur dictuiil Martinuiii habuisse rem cuni ea per viin ct eam desflorasse curn nichil sit probatuzii
de contentis in capitulo et quod dictus Martinus osculatus tuit eam sed
non per vim Idcirco ab his que in dicto capitulo contincntur sentencialiter absolvimus cum ... quia constat nobis per capitula nobis obiata
quod ipsi oalumpniose plura orimina denunciarunt .. que si probassent
nos ex debito regali officii tenercmur dictum Martiniim non solun1 pCnam pecuniariinl mulctare sed ctiam ultimo suplicio.co~ideiiipn+re.
Idcirco predicto G. Carbonii 13.
Raynerii. Jo. Sicart G. de Ferrals in sos
niille solidos barchinonenses nobis yrcstandos scntenciaiiter condempn a m s Lata sentencia in claustro fratruni predicatorum Perpiniani V
nonis julii anuo Domini M CC LXX quarto, prescntibus Gr. vececomite
Caprarie G vicecomitc Castriiiovi Gaucernndo de Urgio R. Fortis de
bello podio R. de Capunria et Dalmacio de Castro i~ovoet aliis pluribus (R. 20, f . 291).
. .
.,.
Quod cuiu causa dintius agitata fuisset inter Raymundum de
villaviridi agentem ex una parte et Michaefem Petri de Paterna quondani et Todam eius uxorem ac Petrum Ferrarii nominc procuratorio eiusdem Tode ex altera defondentes super una jovata et media
terre iuter eram et vineam et ortos sitas in liria et suis teminis.
Et in ea causa pro Raimundo de villa viridi contra partem advecsam qnatuor sententie late fuissent prima scilicet.per magistrum Vincentium precentorem Maiorice et canonic;qm valentinuni et secunda
per magistruin Guillermum de Arbesia ac tercia per magistium Bicardumquarta etiam per Albertum de Lnvania judicein curie nostre
prout i l i ipsis sententiis latius noscitiir contineri. Xihilominus tamen
ab ipsa última sentencia lata per prefatunl Albertum de Lavania ad
Nos
á dicto Petro Ferrarii procuratore dicte Tode extit,it appellatum. Unde Nos Jacobua Dei gracia rexpredictus visis et intellectis
omnihue et singulis seiiteniis predictis ipsoqiie facto plenarie intellecto
ipsas sentencias supradictas tamquam bene et justa latas senteutialiter confirmamus. Xaiidantes ut exequtioni mandetur pront in eis
latius eontinetiir. Non obstante quod pars dicte Tode sit absens cum
in dicto facto pro predicto Raymundo de villaviridi quatuor ut dictum
est sentencie sint jam late et sic siiper appellntiene ultiilie sentencie su.
pradicte lat,e per dictum Albertum pars dicte Tode sit nullateuus audienda. Data Candie XI II marcii anuo Doniini MCCLXXV. (R 20,
. ....
f . 322.
CUESTI~N
ENTRE TEMPLARIOSY HOSPITALARIOS
RESUELTA POR
ÁRBITILOS PRIDIERAMEBTE T DESPUÉS 1,OR DON JAIME.
Noveiint universi Quod cum discordia questiones et contentiones
graves et diversas verterentur inter vcnerabilem frntrem A. de Castronovo magistl.iim milicie Te~iipliin Aragone et Cathalonia et fratres
Templi et hoiiii~lesbajulie de Novellis ipsius ordinis ex una parte et
fratrenl Berenguium de Almenara gerentenivices magistri ultramarini ordinis liospitalis iiierosolimitani et fratres ejusdein ordinis ac
homines suos ville de Mayllen et bajulie ejusdem ex altera super hoinicidiis injuriis et talis sen abscisione arborum et vinearum ac aliiS
-( 96 ) -
maleficiis hinc inde factis et datis. Nos Jacobus Dei gratia Rex Aragonuin Majorice et Valciicie comes Barchinone et Urgelli et dominiis
i7lontispesulani intendentes discordias dictaru~iipartiiim ad concor.
diam revooare et sedare omnia aniicabiliter et de plano ne inaius posset inter dictas partes scaiidalum exhori~ivol<iinus ct fecimas quod
&irtes predicte super prcdictis questionibiis ct controverjiis iii arbitro6
conipiomitterent qui predicta ainieabiliter terriiinareiit. Et sic partes
prediete coniproniisseriint super ipsis ir1 arbitros sive arbitratores ve1
aniieabiles compositores scilieet iu Joaiineni Egidii Tariiii civcm civitatis Cesaraugusle et blartiiii I'etri de Osca (1) sub pena duoruin mille
rnorabatiiiorurn alfoiisinoruiu auri a partibus stipulata inviceiii et promissa. Ita scilicet quod dicti arbitri haberent ylenuin posse et autoritatem cognosceiidi de dict,is questionibiis et diffiiiiendi per se ve1 alias
de plano per foriiiii aragoiiis et siiie strepito jiidieii preseiitibus partibus ve1 una preseiiti Eligentes pro tcrtio arbitro si dicti duo arbitri
circa diffinitionein dictariiiri questioiium disseiitirent Pctruui Lupi des
lava; promittcntcs siib pena r re dicta stare et parerc super p~cdictis
cognitioni arbitrationi et diffiiiitioiii dictorrirn duorum arbitroruni scilicct Joliannis Egidii et llartini predioti si in siiuiil coiicordsrcnt et si
discciitircnt arbitriitioiii cognitioiii et diffinitioni altcrius ipsorum concordautis cuni dicto Potro Lupi deslava tertio irbitro prout Iiec iii coiiipromisso facto inter partes predictas plenius contincri iiosciiiitur. Quo
coinpromisso facto partes predicte petitiones contra se invicem proposuerunt corain arbitris supra dictis. 111 quibusquideni petiiionibiis iiiter
alia fuit a parte Ilempli et hoiiiiniim suociini proposituiii et pctituni
quod per hoinines hospitalis fuerunt abscisse hominibus Seiiipli plures
arbores fructifere et duo mille iiong%ntc triginta ot noven vites et pro
parte fratrum hospitalis et Iioniinuni siioruiii friit inter alias plures petitiones et clemauclns quas proposueriint propositiim et petituin quod
liomines Teinpli et valitorcs siii absciderunt Iioniinibus hospitalis de
Mayllcn plures arborcs friictiferas et quadragiiitic et tres ~iiilleet centuin quincluaginta et novtin vites. Quibus quideni petitioiiibus oblatis
et responsionibus hinc inde a partibiis factis super ipsis prout iii actis
iudc confectis plenius coutiiictur unus de siipradictis duobus a,rbitris
scilicet Martinus Petri de osea et tertius arbiter scilicet Pctrus Liipi
deslava predictus siiper confessatis a partibiis ad senteiitiaiii sino dicto
Johanne Egidii qnoarbitro (coa~,Oitro)dioti DJartini Petri processcruiit
In qua seiitentia ultra alias condeinpiintionos in en conteiitas condeinpnaverunt parteui templi parti hospitalis pro unaqunque nrbore abscissa
io LX solidos et fructibus erundem arnissis ex eariiiii abseisioiie donec
essent redacte ipse arbores in statum in quo crant quaiido nbscisse fue-
(1) Los dos fueron Justicias, aiinque este iiltimo no lo citaBiancas.
-(
97 )-
runt et pro predictis quadraginta et tribus mille et centum quiuquaglnta et noveri vitibus abscisis homitiibus de Mayllen predictis ab
hominibus Templi condempnaveruiit eandeii partem Ternpli ad restituci,amu fructuuiil cuiuslibet aiini qui de ipsis vitibus exirent, donec
ipse vites que abscisse fuerunt essent create per templum et in eum
statiim redacte quo erant quando ipse vites abscisse fuernnt dominis
tamen ipsaruni jurantibus quantuiii valeret fructus ipsarum perdites
de unoquoque anuo. Et etiam quia in uieta sententia iidem .Petrus
Lupi et Uartinus 1)etri asseruerunt. vites pro arboribus debent intelligi
nichilominns etiam pro unaquaque predietarum quadraginta et tdum
inille et centuiii quinquagiiita et norem vitium partem templi in LX
solidos condeinpnarunt. Predicta Pero sententia sic lata magister eb
fratres Templi sencientes se niullipliciter iii dicta setitentia agravatos
ad nos eum festinancia iecurreru~itasserentes eam iiulliim esse ut pote
oontra foruiil Aragonis et forma ooiupromisai latam et iu eo niaxime
quia condiciones in coiupromisso apposite non fuerant adinipletc:
propter quod diotus Petrus nullam liabsbat jurisdictionem necnon
etiam et qiiia pro iinaquaque vite abseissn io 1,X solidos fuert~ntcondempnati. Et supplicantes nobis ut partibus et arbitris convocatis de
plenitudine postestatis nostre debereiiius in facto predicto sententic
videre. Et eain ut pote nullam ipso jure pfonunoi8ntes in eodem facto
faoere qiiod facere deberemus. Nos aiitem intellectis predictis diem
magistro Teinpli et fratri Berengnrio dc Bl~ueriaiagereutivices rnagistri
predietis necuou rtiani et Petro Lupi deslava ac Dlartino Petri de Osca
predicto d i e assignavirnus
~
qua super predictis coram nostra debeant.
presencia comparere. Quiquidem &fagisterTempli predictus et I'etrus
Lupi et&Iartinus Petri predicti et etiani Johmnes Egidii ad diein
assignatam ante nostraiii preseiitiaiil eomparnernnt et consequenter
presente faeto R. de Crebayno orúinis llospitalis coniendator domus
hospitalis Cesaraiiguste cum quihusdnni siiis fratribus ejusdem ordinis fuit propositum ot objectum contra dictani sententiam per partein
Templi ipsam seiitentiam nullatn esse ut pote quod erat nt dicebat lata
contra formam compromissi et cont1.a forum Aragonis per quod judicare debebant arbitri meniorati ~ationesplnres super hiis in script'is et
verbo ac foros etiani allegando. Ad qrias rationes per Petrnm Lupi et
Nartinum Petri predictos iii scriptis et vei'bo similiter responsum et in
deffensioneiil dicte sententia allegatum estitit multitplioiter coram nobis Unde nos Jacobus Deig ratia Rox predictus visa et perscrutata sententia prediota et auditis ao iiitellectis excepsionibus et rationibns contra ipsam appositis et deffeusionibus ac responsionibiis ad ipsas excep
sioues factis habitisque super predictis deliberatione et cousilio ao traetatu cum veuerahili Terracbonensi Archieyiscopo et Episcopis ac richis
hominibus inilitibus et civibus taiu Aragoiiis qiiam Cathalonie quampluribiis in nostra curia constitutis coram quibus cartam compromissi et
...
M~i<anras,-vrrr
7
predicta scntetitia et appositiones preclicte secit,at,ect perlecte fuerunt.
Cum inveniriinus seiitentiam predictam contra foi-niani compromissi
et contra forum aragonis ac properarn esse Iatam ct in eo specialiter
quia condiciones quedam in compromisso apposite non fiierurit complete
et iu eo etianl quia dictus Martinus Petri de osca non discordavit eum
Johanne Egidii coarbitro ejusdem antequam ad scntontiarn procederent cuu dicto Petro Lupi tertio arbitro quod prius fieri debebat seciznduni formani compromissi cum antea idoni Petrus Lupi potestatem
pronunciandi non habcret. Et ea quia pro unnquaque vite abscissa ac
si esset arbor ultra fructus et creacioiieni earundem fuerunt L S solidi
judicati cum in foro aragonis non eontineatur pro vite absoissa ipsani
aenam debere persolvi. Atendenteque quod dicta condempnatio sola
dictarum quadraginta et trium mille et centuin quinquagiiita et novem
vitium scilicet LX solidi pro uiiaquaque vite ascendit ad tantau sumam ultra aliam condempnationem prediatani ratioiie ipsarum vitiiiiü
factam quod nedum vites predicte abscisse sive talate hominibus hospitalis imo etiani et terro in qua ipse vites erant furidate et tota bajulia de iilayllen et quirique etiam siuiilia loca pro summa pecunie ad
quam dicta condempnatio ascendit deberent non solum esse emmendata immo etiam et esse vendita perpetuo cuiciimque; habito etiani et
invento d e concilio curie nostre predicte quod in pro clicenti pro arbore fructifera absoissa sine voluritate sui doniini debere persolvi LX solidos pro pena non debet intelligi vitis aliqua nisi esset vitis parrali in
pilaribns elevata de tersa nec est etiam in aragone fieri hactenus usi.
tatum. Attendeutesclue insuper Petruni Lupi deslava et Kartinum ('etri de Osca predictos ac Petrum Lupi jam dictum maxime in quantuni
majori quam dictus nilartinus Pctri fulget sentetitia elericali et qui
tertius erat et debebat esse comunis utrique parti mious prudenter et
nimis presumptuose egisse ac seiitonciasse in predictis ac multum in
eisdem errasse quia in tanta quantitate per eos judicata judicare ausi
fuerunt sic propere et siue majori et maturiori consilio ac etiam sinc
nostro et s k eum sciant foros aragonis et sint literate et discrete persone
siue culpa de predictis non esse rit pote qui preter alia in quibus contra
forum fecerunt non servarunt in sua sententia forum aragonis dicentem
quod deficiente foro debeat recurri ad seusum naturatem et ad equitatsm cum ipsi Petrus Lupi et Martinus Petri inferendo dictam senteutiam contra forum aragouis pfedictuln expresse judicaverint judicando scilicet contra sensum naturalem et contra omuem equitatem
eam judicaverint pro qualibet vite abscissa LX solidos ultra oondempnationem fructum et nutrimenti vitium earundem ut patet per ea que
superius suut jam tacta. Necnon etiam in eo contra jus eommune pronllnciaverint contra forum aragouis et contra forman coniproniissi.
Idcirco cum ad regale pertineat officium jura condita declarare et malefact&iusui jurisdictione corrigere dcbittr ae punire predictum Petrum.
Lupi deslava in mille morabatinis et dictum Nartinnm Petri de Osca
quingentis morabatinis auri prestandis iiobis quia sic enormiter
errarunt scntentialiter condemnanius et predictam per eos latam sententiam utpote oontra forniam conipromissi et contra forum aragonis
et sensum naturalem et contra oinnem cquitatem latam de plenitudine
potestatis nostrc sententianius et decernimus esse nullam. Lata sententia in Algezira in domo Seteni de juzeu 11idus ncvembris anno Domini
MCCLXX tertio presentibus venerabilibus Berengario ~erra'choneArchiepiscopo. A Barcliinonensi episcopo. et fratre Andrea episcopo
Valencie G. episoopo illerdensi, Jacobo electo oswnsi et nobilibus Artallo de Luna. Garcia Ortiz de Aragra. Ferricio de Li(;ana. P. Ma~tinide
Luna. G. de Podio. Jacobo de Cervaria R de Moncada. G. R. de Monchada et pluridus aliis iii curia constitutis (R. 19, f. 73).
.
iii
V
Jurcio
CRININAL
v r s ~ oANTE DONJAIXE
Noverint universi. Qiiod Martinus Ferrarii eivis et habitator Valencie accessit coram iiobis Jacobo Dei gratia Rego Aragonum. etc., et
suam d~nunciationemobtulit in Iiunc modum. Yo Marti Serra denunci
a vos seyiior Rey de inerce e de dretura ab clamosa insinuacio quen
fcrrer matoses ab tres fils seus xo es saber ferrer niatoses e bernard
matoses e bertholomeu niatoses e dun parent seu R. Matoses e do
P. Sanxo ab un fill seu yer noin Pelegri e den Garcia lcquer e den
Jayine tixidor e P. seut celoni marines e de bn. llelio draper e de
bn. Matheu e de dos fills qui foren den Gll za rovira ab tota la compayna den fsrrer rnatoses e den P. snnxo e ah daltres nioltz asaltearen
en carrera publica e trencarcn lo cami e asxuayren me que venia de
la taula del cambi e ab ma boneta e robasen me e tolgren me de la
boneta en diners Quatre mil solidos e plus e en altres coses valentz
mille solidos e tolgeron me un coltell e nafraren me de dues nafres
mortals e feriren me de inoltz colps de pilotes dc plom e de pedres.
On deman per lo damontdit furt e robaria c per lo esvayment e trencament de carrera e de cami e per les altres demontditz crims fazatz
enquisicio contra los damontditz e aquella feita enantetz contra aquels
segons fur c raho. Super qua denunciacione illcrum contra quos ut
supra denuncintiiin fuit recepimus juramenta et deposiciones ipsorum
ac subsequentcr super iiegntis a dictis de~iunciantisratione dicte violencie allegate prooessinius testes fecimus reoipi diligenter ac dictorum
testiuni dicta sive depositiones fecimus publicari et ea que partes
iam dicte dicere voluerunt super dicta denunciaticne audiri feci-
,
-!
roo )-
inus et eorum allegationes et rubricas videri fecimus et examinari
ut in actis plenius coiitinetur. Tandem volentes juxta criminis seu
criminum qualitate procedere ne iiialeflcia reinaneant inipuiiita et ne
aliis detur materia siiuilia faciendi ad condeiiipnacioiies faciendas
processimus ut infra sequitur. Naii oum nobis con*tet quod predicti
ferrarius matoses ct Petrus Sanvo acoidadament cunl aliqnibus honiinibus deferentibus arnia feccrant insultuni sumendo vindictarri invaserunt sivo insultum feceruiit contra clictuni alartinuin Serra invia
publica infra ciritatem Valencia. Idcireo sequentes foi-um Valencie in
bac parte predictum ferrariummatoses ct Petrnin sauxo ili centun
morabatinos auri coiidenipnamus quam penam secundnm forum Valenoie solvere tenentur. Item. quia nobis constat quod ferrarius matoses
tunc vulncrarit dictuin Martinum cum cultello in capite infra dictam
civitateiii ut ipsemet ferrarius confessus est. Idcirco et ipsuin Ferraiium in sexagir,ta Morabatinos auri condempnamus. et nichilominus
quod restituat pro expensis eidem Martino septingentos solidos quas
expensas iden1 Martiiius juravit so fecisse in iiiedicis et aliis oooasione
dicti crimiiiis tnxacio~iea nobis premissa et juramento subsequente
prestito ab eodein Illartino.Item. qiiia iiobis constat de dicta violencia ..
..... in qua violencia invasione sive insultu dictus Martiniis campsor
de tabula cambi veniens quia deferri faciebat quemdam cabacium
sive bonetam in qua dicebatus esse ~iionetaauri et argenti que dictus
Martinus ~ssesitet jurare paratus est se valens quinque mille solidos
amisisse taxatione a nobis premissa sequentes foruiu Valencia juramento subsequsiite ab eodcm Mmtino prestito dictos ferrarium matoses
et Petrum Eanxo in dandis et solvendis eidem Martino sententialiter
condempnanius Quas quantitates coiidempnatorias precepimus persolvi eidem Martiiio infra inensem. Item. quia secundum forum Valencie
victus vietori in expensis debet condempnari ideo taxatione a nobis
premissa et juramento subsequente prestito a dicto Martino precliclos
ferrariuni matoses et Petrum sanso in septiiigentos solidos ratione
expensarum et pro expensas factas ab eodem llartino occasioue dicte
denunciacionis et iii prosecuoione eiusdem dandis et solvendis cidem
Martino binc ad mensem seiitencialiter duxinius coiidempnandos et
absolvim~isomlies illos qui denunciati fiierunt quia nichil contra eos
;nvenire potuimus. Lata fuit hec sententia in xativa in domibus domini Regis de lalgema XV k. jaiiuarii uiino Domini M* CCo LXXXo tercio presentibus testibus la. de Cervaria G . de Castroaciolo Geraido
Arcioreto A. ralaf et plnribus aliis. (R. 19, f . 97).
.
Infans Petrus. Illustris Regis Aragonis filius viris nobilibus et dilectis ricliis hominibus militibus civibus infancionibus et aiiis iu Regno
Aragonis constitutis. Salutem et Dilectionem. Cum propter diversa
negocia per diversas partes terre nobis coinmisse a dicto domino rege
patre nostro distrahi habeanius ut possims conimuni et singulorum
utilitatibus providere neo circa easdem partes continile osse possems
set nunc in hiis nunc in illis nos oporteat commorari ne propter absentiam nostram aliquorum justicia differatur neo mnlefaotoribus detur
audacia deliiiqniendi nobili et dilecto viro nostro Atho de Fooibus
procurationem et aiuministrationem regui Aragollis duximus committeiidas. Ita qiiod audiat et terminet causas, iiialefieia. puuiat et faciat
omnia alía que procurator facere consuevit. Quare vobis dicimus et
mnndanius qliaterilos eumdeiri iii Procuratorem Aragonis teneutes eide111 de cetero respondeatis et obediatis iii ouiiiibus de quibus Procuratori Aragonis cons~ievistiset tenemini respondere. Assi!itentes in
hiis eideni etiam iii Iiiis que circa procuratioiiein predictam iiecessaria
6% ut,ilia fiierint auxilio consilio ct favore. Nos eidem enim super
]~remissiscommittimus vicei, nostras. Datum Barohii~one111nonis septembris aniio Domini hlillesiuio CCLX nono. (R. 37, f . 1).
No~eriiituniversi. Quod Nos P. etc. Statuiinus et concedimus vobis
karissiino priinogeuito nostro infnnti Alfonso quod in Regnis Aragonum
et Valencie et in Ct~taloniaterieatis locuui nostrum et geratis vices
nostras in audieiidis et detcrminandis oiilnibus causis tain civilibus
quam crimi~ialibusper nos ve1 per judices vestros ordinarios seu delegatos et in comisiouibus incieiidis de eausis et aliis prooessibus et.iii
Paciendo exeqntioriibus et in puniendis ii~alefactoribuscorporaliter
ve1 peccutiiaritor ot in poneildis et statuendis vicariis seu aliis judici.
bus ordinariis grout nos facere posseiiius pérsonaliter constituti salvis
iiobis nppellatioiiibus que fient a sententiis vestris tantum primas vero
nppellationes que fient a sententiis ricariorum seu judicum ordinariorum ve1 delegatorum seu aliorum officiaiiuin per vos volumus termi.
nari. ... Datum Cesaraugiiste XV Ir. decembris anuo prefixo (1284).
(R. 43, f . 66. v.).
Nos Jacobus Dei gratia Rex Aragonum etc. Attendcutes qualiter
o]im per nos ex;titit ordi~iatuiuquod inclitus et karissimus infanv Jacobus priiiiogenitus iioster sit general regni Aragonis proourator et qualiter ipsum prefecimus offioio ineinorato et quia ipsius infantis etas
non patitur teiiera tat continuas et assiduas labores subire quod requi-
- ( ioa )rit et exigit officium nutedictum. Id circo de nobilitate fidelitate et industria vestri nobilis Artaldi de Luna plurimum confidentes vos in
geiieralem vices gerentem dicti infantis qui ad ipsum procurationis
jam dicte officium in regno Aragoiiis usque ad nostrum beneplaoituni
providinius statueiidum. Ita quod vos dictum officium procurationis
nomine dicti infantis regatis et exerceatis bene et legalitcr in dicto
regno Aragonis jus et justiciam ciiilibet tribuendo et omnia alia facieudo que dicti ofíicii sollicitudo requirit et que ratione procurat,ionis jamdicte possit facere dictus infans. Cognoscatis etiam et decidatis causas
appellationum quas ad nos einitti contigerit in regrio predicto dum a
dicto regno Aragonis fuerimns nos absentes. No11 tamen de illis possi
tis cognoscere que a vestris sententiis ve1 vestrorum judicum fuerint
interjecte. Mandantes pcr presentes uuiversis et singulis prelatis religiocis baronibns militibus ofiicialibus civibus et hoininibus villaium
ct aliis universis per regnum Aragonuni constitutis quod vos pro generali gerenti vices dicti infnntis Iiabeant et teneaiit ct vobis pareaiit et
obediant in hiis oiunikus i ~ iquibus ratione dicti officii proeurationis
dicto infanti obedire et pnrere tenentur. Datum Cesarauguste tercio
idus maroii anno Domini millesirno trescentesimo qiiarto (R. 231,
P. 12 v).
Alfonsus etc. Nobili et Dilecto nostro Guilaberti de Crudiliis Gerentivices Procuratoris in parte regni V alencie pro iiiclito iilfaiite Petro
karisimo privnogeuito et generali procuratore nostro. salutem etc. Licet
de foro Valeiicie appellationes ad Nos emisse a sententiis prolatis per
delegatos justicia~umve1 aliorum offjcialium etiam iiobis ab ipso regno
absentibiis ad nostram curiam devolvantur. Xosque possimus oognoscere et cognosci facere de iisdeni. Attaiiien quia onerosum et valde
laboriosnin gentibus nostris conspicimus pro Iiujiismodi appellationibus
nobis ve1 dicto infante extra diehun regniim ..... in rernotis agentibus
ad curiam nostram attendere. Idcirco volentes subditos nostros relevare laboribus et expensis omncs causas appeiiationum supradictas quas
ad nos emitti contigerit qucquain ad nos de foro fueriiit davolvende
nobis tamen ve1 dicto infante a dicto regno absentibiis et ilias etiaiu
que nsque in hodiernum diem ad Nos emisse fuerint que coram precessore ventro iii dicto officie vertebantur vobis comittimus per presentes.
Nos enim nt de ipsis secnndis causis appellatiouum possitis per vos ve1
subdelegatos á nohis cognosoere ve1 oognosci facere nobis ve1 dicto
infante a dicto regno absentibus ut est dictum et etiam de eis qne jam
ducebantnr coram precessore vestro et eas fine debito terminare plenam
vobis auctoritate presentiuui concedimus faoultatem. Data Ilerde X
kalendas juiii anno Domini 317 CCCv a v octavo. (R. 504, f. 93 v.).
INFORMEDE GISSENOPÉREZ DE SLL.&NOYA
SOBRE
CUESTI6N
UNA
DE FUERO
Serenissimo et iuagniflico domino domino Jacobo Dei gratia Regi
Aragonum, Valencie, Sardinie et Corsice Comitique Barchinoneac Sanete Romane Ecclesie vexillario amiiiirato etcapitaneogenerali. Iilximinns
Petri de Salanova Justicia aragoiiis peduiu ac manuum oscula se eius
gracie comendando. Recepi vestres littcras quas michi missistis ratione questionis seu dubitatioiiis que est orta inter vos ex una parte et
ve~ierabilciiiepiscopum dertiisensem ex altera proptor appellationes
loci de Almacora qui locus est in regiio Valencie situatus et ad forum
et usuii~ct coiisuetudiiiem aragonis popuiatus et pro parte vestra est
dictuiii et allegatum quod seoundum forum et usum aragonis appeila-.
tiones hominum iocorum ordinum scu religiosorum ad vos pertinere
IiOSCUotUr. Et e s parte dicti Episcopi est allogatum quod con est talis
usus ?lec forus. Et posito quod sic esset quod ipse episcopus et predecessores sui fuenint et s u ~ iin
t posessione ipsarum appellationum in dicto loco de Aliua$ora a sexaginta aniiis citra. Et quod vos habito consilio eum sapientibus asagonis et aliis tunc in curia existentibus decrevistis quod non obstantibns obiectis pro parte dicti Epicopi non potuit
neo debuit diei quod ipse episcopus csset nec fuissct in possesione dictarum appellationum Cum vos de jure utendo iii aliquibus locis in quibus gencralein jilrisdiccionem cxercuistis et exercere intendebatis tenebatis ipsam jurisdictionem super aliis. i\Iaximc in dicto loco de Alinacora qui cst poyulatus ad Eorum et usanciam aragoiiis. Et voiuistis
certificari á me aii dicta deterininacio sive declnracio per vos factafuerit
iusta et de foro et usu asagonis ut predicta in dictis vestris litteris latius continetur. Quibus michi inandastis quod vos de predictis certifica.
re curareni. Ad que celsitudiiii vestre responde0 quod sccumdum fo .
rum et usum regni aragonis vos habetis appellationes iii omnibus locis
ordinuiii religiosoruin ct Episco~~oruin
et ita cotiiiie in aragone servaiilus de facto. Et domiiius Vitalis bono meinorie Episcopus oscensisqni
oomposuit queiiidaiu librum fororum scripsit exprcsse quod appeliationes que fiunt á justiciis villaium et eastrorum religiosorum et elericorum debeiit fieri ad justicias domini Rcgis propinqiiioris civitatis ve1
ad Dominuni regem si iiialucruit appellare ct hoc expresse dixit in ti:
tulo de foro conipetenti libro secundo. Et sic credo pro certo vos juste
et bene dictan deterniinationeiu seu deelarationem fecisse et hoc etiam
jura inminunt et doctores notaut que hic allegate noii curo quia per
sapientiores me suut in vestra curia allegata.
. ..
.
.
. .' .
.
. .
,
Sciatis etiain doinine quod si aliqui extranci litigant in locis
aliquorum baronunl aragonis et contingat aliclua~nparten1 appellare, ad
me appellant et infanciones etiam habitantes in locis baronum si civiliter litigant nd me appellant et causas crimiiiales infancionum justicie
baronum audire non possuiit sed ad me remittuntur. Et ita servatur in
omnibus preiilissis. Domiiiui vos conservet reginiini regnorum vestrorum per tempora loiigiora Scripta Cesarauguste octavo kalendas
madii. (24 de Abril principios del (siglo XIV). (Cartas reales).
DEL JUSTICIA
GAILC~A
P'ERY~JNDEZ DE C A ~ ~ T R O
CONSULTA
Petrus Dei gratia Rex Aragonum Valencie Sardiiiio et Corsice Comesque Barchinona. Dilectis et fidolibus suis Gerenti vices Proouratoris in regno aragonis, Justicie aragonis et Justiciis, Baiulis, Merinis,
Calmedinis,.Juratis, ccterisque judicibus ordinariis et delegatis et aliis
officialibus et subditis nostris civitatnin villarum et aliorum locorum
noitrorumregni aragonis presentibus et futiiris nd quos huius rescrip
ti nostri et provisionis sen sanctionis series pervenirent. Salutem et dilectionem. Eterni judicis providentia de cuius vulta recta judicia prodeuntet iura prodesse noscuntur providit ab alto principes et presides
orbis terre actibus humanis preficere ut iustoruiii et delinquentium
merita digna censura judicii tractarentur sic quod justis pro retributiouis tramite responderetur ad gl.oriam et delinquentibus qui iure regulari abdicant responderetur ad penain. Igitur dive bonitatis arbitrum regiii nostri prefeoture fastigiuiii in nobis velut iu successore le.
gittimo collocavit ut transgresorum insolencias potestas nobis tradita
flecteret et puniret et snbditorum fidelium qui a seinitis mandatorum
nostrorum non deviant obsequia digne retiibucionis comercio compensaret. Sane cum cxclamationia et conquerentiuin plurium ad aud entiam nostram sedulo clamore pervenerit quod pluses clerici tam simplici quam coniugati iu civitatibus villis et locis predictis degeiites per
iurgiorum materias dissenssioues et scandala plurima suscitaverint inter incolas corumdem ob quod publica vacilat utilitas et status pacificus civitatum villarum et locorum predictorum et per cousequens to.
tius regni diversi modo contúrbatur quique ut layci et laycaliter incedentes et in omuibus conversantes ac velut layci laycoruiii cetibus
adherente8 officia justiciatus judicature juratorum consiliariorum advocatorum procurationum et tabellionatus ac administrationes aliaque publica seu secularia officia et ministeria de jure et de foro ac ratione clericis interdicta assumere non verentur divinas utique in hoc et humanas
-(
105 ) -
regulas offendentes et cum in ipsis deliquisse reperiuntur ac pro com-.
missis per eos excessibus et criminibus ad publica judicia trahuntur
utnostram jurisdictionem eludant et debitain proinde effngijnt nltibiienl ac justicie circumvenire possint in clericali Iiabitu et tonsura ali-.
quotiens reperiuutar ac se laycos denegantes pro olericis representare
clericale privilegium labiis aliqantes licet re vera aliqni eorumdem
paulo prius in faetis et ofíiciis predictis negaverant clorioatum et qui
persoiinli sunt supplioio pnniendi -pro coiilmissis celeribus debita libe.
rantur ad quoruul exempluru aiii elaeionis spirituiii assumentes in viros justos seviunt et pacificas indesinenter otfendunt duin impunes
transirc respiciunt quos ad personalem peiiam iiiris sancoio condempnaret. Nostroque incumbat regimini vias et ii~odosexquirere quibusfomitus odiorum evclusis idem ine: le stabilispacis et coucordia perpetue
comode divina favente clemencia pcrfruantur et uniformitas exterioribus actibus observata interiorem in eis represoiitet et foveat unitatem.
Idcireo volentes ad juiisdictionis nostre et juriuin subdito~vmnostrorum conservationem prout convenit debite providere oum unusquisque '
inanere debeat iil ea sorte qua vocatus exist,it et quod uni deditnrn
est alius non usurpet proiniscuisque actibus rerum officia non turben.
tur sed suo gradu quilibet sit contentus. (Prima pars. Et hec pars providet cima eos.pui i f z u7zivwsituóz&speferent. ( 1 ) Sancoinius et perpetuo
statuiuius pobis et vestrum oiiiiibet iiiandantes ac districtius inhiben.
tes sub indigiiatioiiis nostre pene incursii qiiateiius de cetero in civitatibuv villis et locis pixdiotis quando aliqueni velaliquosad officia-jura
torum oonsiliariorum advocatoiuiii procuiatoruiii tabellionatus et alias
administraciones seu consiliu ve1 tractatus a,liaque publica 'ministeria
predicta preferri sen ad~nittive1 pro~uoveriao disponi contigerit aliquos
portaiitcs tonsuram velqui ipsam tonsuram aliyuo teiiipore allegarunt
veldeincepsallegaveriiit quantunicuiuque coniugati existant velut layci
seu laycaliter iiioedaiit laycorum ooi~sorciisadhexentes ad dicta officia '
administraciones coiisilia~traotalusaliaque recularium ministeria quo;
cuinque noiniiie ve1 titulo nuncupontur predictis dericis interdicta nullatenus adiiiittatis seu etiam eligatis. (Seeunda pavs istud verburn scive,itis dtceit dubia ?lzaLtanum de modo scie,dicli n ~ u l t apossint ocur1.el.e
et dubitaeio?~esoal.ias induee?,e).Nec ipsos ve1 eoruin aliquos.quos clericos ease (ltic i 9 judiciis
~
pvovidet) sciveritis vel velle gaudere privile.
gio cleticali ve1 ipsum alias allegasse ant in dicto habito cum tonsura
repertos fuiise ad patrocinandum ve1 considicandnin in curiis nostris
aut alias inihi advocationis pro se ve1 aliis (istud vevbz~rnmulta dubiaet
disconveniep~ziainducit n a m dzcrzcrn est pro su0 iure elericum in Sus
pe?-soua n o n audire) ve1 etiam procuratoris officium quornodoiibet. e%,
.
(1) Las frases en bastardilla son notas marg.inales del Justicia.
-( 106 )-
ercendum nullaterius adiuittatis. Nosque eoruiu adininistraoiones
exeroicia consilia juratias et regimina ofAcioruin administracionum
advoeationum procurationum consilia~iorumtractatuum aliorumque
ministerioruin publicorum seu secularium predictorum ac omnia alia
que per ipsos aut eorum aliquem qui contra sanecionein et statutuui nos.
trum huiusmodi se eligi et assumi presumpserint iu premissis et circa
premissa acta fuerint sive gesta ex nunc pro tunc irrita ea'se decernimus
et censemus ipsaque vacuamus prorsus viribns et efectu, (2'erciapars et
penalis.) Et nichilomiuus eligentes seii admittentes scieiiter dictos tonsuras portantes ve1 qui ipsas allcgarunt ve1 allegaverint in futurum ad
otaeia et consilia et omnia alia et uingula supradicta aut aliqua e x cis
quoeiens contra sanccionem et statutum nostrum huiusinodi fecerint ve1
venire presumpserint preter indiguationcm nostcani quam ipso facto
incurrant pene mille aureorinn quam a bonis suis per procuratoreni uostrum fiscalem absque remissiouis gracia volumus exigi et levari c u n ~
inea inciderint decernimus subiacere. Insuper providimus et ordinamus
'
quod de cetero predictis clericis etiam coniugatis non comiuittantur
comniisiones eausarum neque appellationuin por nos aut per nostros
offieiales et si fiat quod dicte commisiones. et quidquid ex eis secuturu
erit careant prorsus viribus et effectu. (Qtsarta pam. videtur ad omizia
predicta genevalis). Et ut sanotionis et statuti predicti efectus lucidus
. vigeat volunius quod omiies illi qui ad prelibata offioia et administraciones consilia tractatus (ista verba incZw.due quod iajzcrliciis ot c u ~ i i s
omnes qui justiciam petunt non adnaitantzsr injudicizcm nisipvimo,juvant quod non povtabunt tonsuvan nee eam aZlegabuntjzrncto vevbo supTa posito 'nói dicit pro se quod quidem videtu+ absu?.duin nec est verisimiienz. domintcm regem hoc xolu?jsse sed caEan?us dictantis 72oc fecit) aliaque ministeria et officia predicta publica eligi et admitti voluerint ante omnia jurent et jurarc tencantur coram officialibus nostris
seu illis ad quos eoruni elccoio presentatio seu recepcio spectst et
pestient aut spectabit et pertinebit iu futuruin quod non portant tunc
nec etiam portabunt uec allsgabunt tonsiirain in futurum (islud ve9.ó u m importonnm et contra Deun? et temerwium prestanti tale sncvameiatum et ricipienti et,oidetu, esse exti-andum ae aZia bont? constituctonis inficial) ipsumque statutum annis siugulis electiollis tempore
officiorum predictorum iil omnibus et singulis civitatibus viliis ot iocis
predictis voce preconia aut alias nunciari et publicari voluillus ct jubemus ne super eo ignoranciam valeat a quoquaui allegari quibusvid
provisioiiibus litteris seu mandatis per quoscumque trtm a predecessoribus nostris quam nobis spe~ialiterve1 generaliter obtentis hucusque aut a nobis de oetero obtinendis sub quacumque forma vez-horum
coucessa fuerint quas et que vacuamus prorsus viribus et efectu obsistentibus nullo modo. Data Cesarauguste Kaleudis marii anuo Domini
millesimo CCC trisesimo nono (R. 1056, f. 84).
-(
107 )-
I-Iumiliter celsitudini vestre facio notum quod ex aliquibus contentis in sanctione vestra qiiam pridic per curias judicum et vestrorum
officialium publicari mandastis oriuntur dubia aliqua de quibusdiscreti dompiius i'etrus Lanaya et dompnus Dominicus ~ i n c iDoto
i
jurisperiti cives Cesarauguste tain de re quaiti ex colloquio per me cnm
eiset quibusdam aliis sapien tibus habito sunt plenarie instructi que
íluhia angustiain' et tribrilationeni inferunt cordi ineo cum psalmista
dicente: tribulatio et aiigustia inveneruiit me, niandata tua ~neditatio
iiiea e s t Angustia vero est, michi et tribulatio iit indifferenter a b omnibus ad curiani justiciatus venientibus habeaiu exhigere sacramentum quod non portant tonsuram nec portabunt in futurun nec eam
allegabunt. Nam salteni verbuni illud quod non portabunt in futuruin
per quam duruin est. Et semper salva reverencia qua dccet regie cel.
situdini revereri loquendo cuni licencia videtur ilfa forma sacraulenti
dicta sancione contenta (quod ~ao~zpo~tabic?¿t
toasui.am) esse temeraria.
Coiitrarium eniui videtur omni ratioiii quou ego non audiam aut alii
vestri judiors venientes ct justiciaiu nisi primo prestent saeramentum
quod in futurum iiumquam tonsuram portabunt et si ita habeat obser-.
vari sequetur hoc quod iii uiio anno quingenti aut plnres habebunt
tale sacrainciituiu prestare solum in curia mes quod erit valde contra
Deum quod illi siile nota perjuiíi non possiint si velint. adsaeros .....
ve1 ad religionein et cultrini diviniim se deputare h'am sanccio ista
habet iuxta medium quod pro se aut pro aliis ad patrocinandum
ve1 procuranduni non admittantur et in fine sanccionis dicit quod ut
lucidius observetiir quod non aduiittantur nisi primo prestent sacramentum supra jain dictuni. Insuper vidotur contra eclesiastieam libertalicet non sint in tanta numerotem Et boc idem videtur de advoc~t~is
sitate sicut alii qui per so ve1 per alios procurando petunt eis justiciam
exhiberi Et vere ut credo et sentire possuril teiiierarium est micbi e x higenti tale sacramentuiii et prestanti et ninbo ili fovcam cadimus et
contra Ileum temere faciinus propter quod aiigustia michi quia spina
puugit conscienoiam incam ct tribulor quin contya Dcim. Et propte.
rea mandatuiii vestre saiiccioi~isest miclii in meditatione set in maiori
iiieditationc inandata Dci quia super oinnia servanda snitt Et nuncde
advocatis carian1 justiciatus est multuni depaupernta Nain consueverant ante istaiii sanccionein in curia cotidie decorn et quindecim sapiente~conveiiire. Ex qiiibus iii euiisilio ad expeditioneni negociorum
iiiultuin proficiebam et niinc vix conveniniit tres ve1 quatuor Et istos
otiam raro possum et euni dificultate habere nnm adhuc non jurarunt
tres advocati et isti proptei'ea jurarunt quia sunt bignnii. ex quorum
sapientiiini defechi est niiehi arixia in consiliis habeiidis et non ita cito
gentes possunt expediri, quod est n~ichiiiiultuiii erave et gentibus
dampnosum Et si ad audaciani mihi non reputaretur dicerem quod
satis i k Guriis sufficeret ut portantes tonsuram aut ilfi qui eam allega-
runt aut de cetero allegabunt non adinitterentur ad procurandum ve1
patrocinandum et quod forma illius saeramenti cessaret. Nam videtur
quod sagramentuin prestari non debeat ve1 saltim non sit prestaudum
sub premissa forma propter quod dum humili et debita revereiioia
qua decet vestre regie deineneie suplico ut super his de benigna et
solita gratia velitis michi ot Curie quam pro vobis exerceo salubriter
providere tam saluti animarnm quam negociis expediendis salubre
remedium imparcieiido. Et ut regia iuaiestas de ystis plenius informetur mitto ad curiam vostram transumptuni dicte vestre sanccionis cum
aliquibus signis extra possitis ubi dicta dnbia oriuutur et nt comuuiter
sapientibus videtur sunt discoiivenienoia racioni que plenius in consiiio vestro discussa ut doininationi vestre videbitur decidantur taliter
quod Deo serviatur et nobis super hoc oportuue provideatur.
Vester humilis servieus Garsias Ferdinandi de Castro Justicia Aragonis. (Cartas reales).
S E S P E N S ~DE
~ NLA FACULTAD D E ELEGIR JUSTICIA
E N LA C O M U ~ ~ I D A D
DE CALATAYUD,
HECHA A IN8TAiiOIA D E LA MI8XA
Nos Petrus, etc. Ad nostrum noviter clamor pervenit audituin et
jam deduceramus veris relatibus plerum quod iu partibus aldea.
rum civitatis Calatayubii tot hodie latrunculi et homicide incederunt
nedum extranci sed etiain sub ipsoruin umbra naturales nostri qiiod
homines ipsarum aldearuirr absque metu iuortis nisi bene "associati
vix audeut extra cisdem aldeis incedere immo neo in aliquibus e x ipsis aldeis tuti existunt et de ipsis malis homiuibus cum sint e x eis qiii
in dicta civitate consanguineos et ariiicos habent de potentibus ipsius
civitatis qui eos protegunt et defenduiit Justicia ve1 alii officiales eiusdem civitatis aliquorum timore et aliorum favore correccionem facere
non audent nec valent Unde nisi super eo succurratur breviter possent dietis aldeis depopulacio et alia dampna irreparalibia evenire
Opus est erge iu casu isto et etiani iu coiwicinis dictarum aldearuin
videlieet in frontariis Castelle sint alique gentes extranee de quibus
formidandum est, de tali et tam potente persona non natnrali ve1 liabi.
tatrice civitatis predicte eiusdem civitatis jnsticiatui provideri que adversus dictas malas personas velit et audeat procedere rigorese et ubi
dicte gentes extranee dictam civitatem ve1 aldeas dampnificare temptarent super defensione ipsarum civitatis et aldearuiii sciret et posset
viriliter pro~idere.Et de bis nobis commune dictarum aldeawm noviter per suos nuncios suplicarunt de quo supp!ioasse non ambigiznns
concilium et habitatores civitatis jum dicti si sic dictomm latrunculorum et hoinicidiorum maleficia ac dictai-um extranearum gentium impetus formidnrent . Pro restauratione igitur aldearum predictarum
et utique pro bono statu civitatis predicte propter necesitatem predictam .... vobis Didaco Garsie de Vera oomittimus officium justiciatus
dicte civitatis et aldearum suarum hinc ad quinque annos proxime
nunc veuturos ..., Datum Terrachone tercia dic aprilis anuo a Nativitate Domirii IfCL'CLXX. (R. 972, f. 117).
.
Nos Petrus Dei gratia Rex Aragoniim etc. Attendentes quod licet
de foro et privilegio juratis probis hominibus et universitati villc de
Burriana concessis competere dino8catur aiiuatiui eligere justiciam
dicte ville. Quia tamen prout eos reruiri experiencia docuit et preteritornm oonsideratio que rationem probabiie~nsolet indncere de fnturis
satis instruxit per habitatores sivc vioinos eiusdem. ville qni ad ipsum
officium preferuntiir fallente ipsos vinculo parentele e t affinitatis seu
necessitudinis debito instigante nequit et plurimun~efcctus justioie oomode inibi exerceri ex quo impiuiitio criininuni pluribus prebuit audaciani dclinquendi. Et propterea cogitantes quod illorum regimin
favore ve1 odio fiuctiiaute status dicte ville maiicre non poterat in
tranquillo nisi per nos provideretur officio memorato nobis humiliter
suplicarunt ut cum ipsi nunc sino tanieu eorum preiudicio ad tempu.8 dumtaxat siibecriptum restituissent :nobis et bajulo dicte ville
nomine nostro recipienti predictuni justiciatus officium pro nostre voluntatis arbitrio libere disponendum dignaremur de persona idonea
Eximini vatiata comendamus
providere. Nos ... confidentes de fide
(ei) officium jiisticiatus vilie [predicte) ... Dntiini Valenoie XII k. januarii anno Domini inillesimo CCCXL sexto. (R. 959, f . 17).
En el mismo Registro, f 46, hay un documeiito parecido referente
á Aforella.
..
Al muy alto e muy noble Don Pedro por la gracia de Dios Rey daragon de Valencia de Serdenya de Corsega Conde de Barcelona.
Don Alfonso por esta misina gracia Rey de Castiila de Leon de Tolcdo
de Gallicia de Sevila de Cordova de Murcia de Jahen del Algarbe e
senyor de Molina como a Rey que mucho amamos B preciamos e de
quien mucho fiamos e para quien querriamos mucha honra 6 buena
-( 110 )-
ventura e tanta vida é salut como pora nos mismo. Rey fazeinos vos
saber que vimos vuestra carta en que nos embiastes dezir que recibierades vuestra. carta de respuesta de otra que que nos a v i ~ d e enibiado
s
sobre fecho de la presioii de Gabriel Argilaga et Doiiiiiigo Largiier que
diziedes que mataron á Perico Turel de Barcilona heriuaiio de Berna1
Turel vuestro escrivano los quales nos fezimos prender por vuestro
ruego Et porque 110s eiiibiastes rogar que vos los eiubiassemos et vos
embiamos dezir que noil era costu~nbreentre los reyes quaiido tales
fechos como esos aoaescia de eirbiar presos los malefechores al regilo
do fizieroii el maleficio salvo si es a.veuencia entre los reyes e que si
vos queriedes que vos embiasseinos los dichos Gabriel e Domingo que
nos embiasedes vuestra carta que si algunos de los nuestros regnos
fezieseii algiinas mateturas e se acogiossen a1 vuestro regno quc nos
los feciessedes enbiar porque nos mandassemos fazer justicia delloa.
Et vos embiastes nos dezir que vos plazia muyto por bieii de justicia e
por buen estamiento de los nuestros regnos e de los vuestros que sea
postura e abeneiicia entre nos e vos e que assi lo proinetiedes vos tenir
e cumplir e si algunos malfechores de nuestros regnos feclio el maleílcio se ac~giesseuB los vuestros regnos qiie vos luego que por niiestra
carta ende fueesedes requerido mandarindes e fariades prender los dichos malfechores e aquellos presos maiidariedes e fariedes levar presos
a aquel1 o aquellos que nos quisieseemos que los podiessen sacar fuera
de la vuestra tierra e traer a la nuestri presion salvaiucnte o do nos
quisierenios o nos que fiziessoinos esto misiiio. E que nos rogavades
que vos embiassemps presos 10s dichos Gabriel et Domingo porque
dellos podievsedes mandar fazer justicia. Et Rey sabet que nos plaze
de la dita aheilencia qiie sea daqui adelante entre nos o vos. E por lo
ouniplir asi niandamos luego eiitregar los dichos presos á Pero Mart i n e ~a e Mora á quien vos nos enbiustes & rogar por vuestra carta que
los niaudassemos entregar. E por esta ilnestra oarta'p'ometenios de lo
tener 4 cumplir que si algunos nlalfechores i i e vuestros regilos feolro
el maleficio so acogieren a los n,estros regnos nos luego que ende por
vuestra carta fueremos requerido inandaremos e farenios prender los.
dichos malfe.chores e los mandaremos e faremos levay presos & aqueli
o aquellos a quien vos quisieredes que los puedan sacar dc la nucstra
tierra salvamente e lemm ante vos o do vos quisieredes. Porque vos
rogamos que assi como nos lo embiastes a dezir por vuestra carta que
lo cumplades cada que algu~iosmalfechores de los nuestros regnos se
acogieren. E desto vos embia~nosesta carta sellada con nuestro seello.
Dada en Sevilla dotze dias de setiembre. Era mil1 e trecientos e setenta
4 siet afios Jo Pero Ferres de la Camara la fij screvir por niandado
del Rey; Yo Sancho Mudarra.. (Aso. t339, Cartas reales).
PRAGMÁTIOA
DE J U A Y
11 REGULANDO
LA
IN8LxEOC16N DE
LOS JUZGADOS
Pragmntica sanction ct ordinacion por el S. Rey feyta la qual
inviolablement quiere e manda seyer observada por el rigient el
oficio de la governacion del rcgno de Aragon e por el acessor de aquel1
receptor e adVocado fiscal del dito senyor en el officio de la dicha
governacion e por todos los otros officiales de la dicha Cort di
mediantes los oapitoles infrascriptos e siguientes.-Primerament el
cho S. Rey quisiendo reforniar el officio de la dicha Governacion e
dar orden que justicia enel regno sia uiinistrada e que sus regalias e
interesses sian conservadas segurit a su servicio ouiiiple ordena quiere
e uianda que el rigicnt el officio de la governaeión del dito regiio ensemble con los officiales de su Cort sian tenidos discorrer en cada un
amyo fuera de Caragopa por el dicho regno ocho meses en aquellos
lugares do sefa mas ~iecessarioe los negocios lo requeriran a consello
del assessor del dicho rigient e del receptor qui de present es por el
dicho Senyor Rey en el officiode la dicha governacidn o de aquel qui
daqui adelarit hi sera En esta forma que el dicho rigieut haya de
aturar e ature en cada un lugar do arribara por aquel tiempo o tiempos que los negocios lo requeriraii faziendo cridas publicas por doquiere que arribara e sera deliberado por el con los susodichos que
aturara en la ciudat villa o liigar do ira e por aquel tiempo que los
fechos lo requeriran a los pobres dando advocado e procurador e scrip
turas francas que justicia querran demandzr car assi el dicho S. Rey
loquiere e manda al advocado e procurador fiscal de su senyoria en
la dicha Cort lo filgan a saber es que a los pobres advoqueu e procuren francos porque la justicia por inopia del demaudant no perezca e
los quatro meses restanter. a complimiento del anyo que1 dicho Rigient
con su eort residezüan e atusen en la ciudat de Cjar~goga.
Item. encara el dicho senyor rey por niayor observacion del sobre:
dicho capitol ordena quiere e manda que si e1 rigient el officio de la
governacion o cualquiere otro official de su cort a qui el dicho Senyor
rey da salario recusaran dilataran o diferiran de nohir a discorrer por
el regno o no servaran ni coinpliran Ins cosas contenidas en el dicho e
precedient capitol e segurit el tenor de aqiiel singula singulisreferendo
que eri tal caso no le ~ i contado
a
salario niilguno por aquel tiempo o
tieinpos que instado o requerido de paraula o cn scripto por el dicho
receptor harira recusado o no querido fazer lo sobrediclio
Iteiii El dicho Senyor Rey considerarlo que las enquestas a los
oficiales suyos e otras personas a inquisición subnresas de fuero en el
dicho regno biienament fazer no se pueden sin gran cargo e despensa
.
-(
112 ) -
de la Cort por el modo que f i n ~
aqui se son fechas en tanto que no se
tmba quien de present quiera discorrer por el regno a fazer aquellas
e los malos officiales restando sus excessos impunidos por tanto el
dicho S Rey quisiendo en aquesto de coildecerit remedio .provehir
ordena quiere e manda que el oomissario de las enquestas a fazer
aquellas sia en la Cort de la Governacion donde ay contiuua.ineiit
advooado e procur~drrfiscal de su senyoria los quales entendiendo
en sus officios ordena.raii e instaran lo que cumple al servicio de dicho
senyor en las eilqnestas conhun mesmo salario.
Ite111 que de todas las peccuiiias que por oia de composición procehiran do las enquestas o remissiones que se otorgaran por virtud de
las presentes niiestras ordinaciories e otras eomissiones nuestras que
no pertenezcan al officio de receptor de la cort del regient el officio de
la governacion mas solo de las coruissiones particulares el.. . reccptor
e otros coinissarios sian tenidos pagar a la nuestra scrivania e a
nuestro prothonotario
en nombre dcaqriella por causa e razon de
drecho de sello a razon de'dotze dineros por liura do toda la quantidad
que compasado e recebido hauran.
Item. encara el dito senyor rey no obstant que a los con~issariosde
las dichas enquestas sia siempre dada facultat de coinposar e remeter
aquellas quiere el dicho sciryor Rey que las remissiones que se hauran de dar a los offiieiales por las comp~sieionesfechas con el dicho
receptor se hayan de fazer e atorgar en persona del dito regient el
officio de la governaoion.
Item. el dito S. Rey ya se sia que por praginatioa antiga de los
reyes de Aragon predecessores de su senyoria sia ordenado o dispuesto
que ningun preso por delicto alguno detenido no pueda seyer dado a
caplieuta ni liurado de la preson sin co'nsentiniiento e roluntad de su
trasorero por conservacion de sus intereses e prehemineneias e regalias
e otros interesses fiscales e aquella mesnla pragmatica. deva seyer servada en la dita governacion corno el diclio receptor faga aquel mesmo
offlcio en la goveinaoiou que el trasorero e n casa del dicho Senyor
Rey pero el dioho Senyor Rey a inayor cautela quiere de present e
manda al dito Gooernador que aquella niesnia pragmatica sia servada
en la goveriiaoion in omnibus et peT oninia et el contrario no faga en
ninguna manera por quanto assi eumple mucho a su servicio,
(Los domks item se refieren.&la recaudación de las composiciones.)
Data in civitate Calataiubii XII die septembris anno a nativitate
Domini MCOCCLXI. (R. 3411, f . 35).
.
....
Descargar