TEMA: BATALLAS ESPIRITUALES ¿CÓMO DIFERENCIARLAS? PREDICADOR: OBISPO RENÉ PEÑALBA 2 Timoteo 4:7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. - Terminar la carrera y mantener la fe, implica tener que pelear batallas espirituales. - Pelear "la buena batalla", señala que hay "malas batallas", que no valen la pena ser peleadas... ¡Por tanto, hay que saber diferenciarlas! - Diferenciar * Hacer distinción. * Conocer las diferencias. * Entender los usos y propósitos de las cosas. BATALLAS ESPIRITUALES SEPAMOS DIFERENCIARLAS 1. Cuando se trata de LA BATALLA DEL CARÁCTER Filipenses 4:11-13 No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. - Propósito de la batalla del carácter: * Corregir la inconstancia y el carácter fluctuante, mediante cambios súbitos y a veces bruscos... ¡Para llevarnos a la fortaleza de Cristo! - "He aprendido", NVI / "Estoy enseñado", RV60 * Gr Mueo . Lit "Iniciado" Dicho de una persona: Que comparte el conocimiento de algo reservado a un grupo limitado. . Viene de la base Gr Muo: Cerrar la boca (Silencio impuesto, para enseñar algo) 2. Cuando se trata de LA BATALLA DE LA INTEGRIDAD Génesis 39:5-10 Por causa de José, el Señor bendijo la casa del egipcio Potifar a partir del momento en que puso a José a cargo de su casa y de todos sus bienes. La bendición del Señor se extendió sobre todo lo que tenía el egipcio, tanto en la casa como en el campo. Por esto Potifar dejó todo a cargo de José, y tan sólo se preocupaba por lo que tenía que comer. José tenía muy buen físico y era muy atractivo. Después de algún tiempo, la esposa de su patrón empezó a echarle el ojo y le propuso: — Acuéstate conmigo. Pero José no quiso saber nada, sino que le contestó: —Mire, señora: mi patrón ya no tiene que preocuparse de nada en la casa, porque todo me lo ha confiado a mí. En esta casa no hay nadie más importante que yo. Mi patrón no me ha negado nada, excepto meterme con usted, que es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer tal maldad y pecar así contra Dios? Y por más que ella lo acosaba día tras día para que se acostara con ella y le hiciera compañía, José se mantuvo firme en su rechazo. - Propósito de la batalla de la integridad: * Enseñarte a mantenerte firme, en y a pesar, del acoso constante de la tentación, en cualquiera de sus formas y manifestaciones. - "Se mantuvo firme", NVI / "No escuchándola el", RV60 * He Lo Shama . Lo: No / Shama: Oír . Oír sin atender, sin consentir, sin obedecer. 3. Cuando se trata de LA BATALLA DE LA SOLEDAD Génesis 32:22-26 Aquella misma noche Jacob se levantó, tomó a sus dos esposas, a sus dos esclavas y a sus once hijos, y cruzó el vado del río Jaboc. Una vez que lo habían cruzado, hizo pasar también todas sus posesiones, quedándose solo. Entonces un hombre luchó con él hasta el amanecer. Cuando ese hombre se dio cuenta de que no podía vencer a Jacob, lo tocó en la coyuntura de la cadera, y ésta se le dislocó mientras luchaban. Entonces el hombre le dijo: — Suéltame, que ya está por amanecer! —¡No te soltaré hasta que me bendigas! —respondió Jacob. - Propósito de la batalla de la soledad: * Enseñarte a pelear batallas que solo pueden ser ganadas entre tú y Dios. * Ejemplo: La batalla en soledad de Jacob, por la conquista de su bendición. - "Quedándose solo", He Bad: * Separado (como una rama cortada). * Viene de He Badad: . Raiz prim. Dividir, dejar solitario. 4. Cuando se trata de LA BATALLA DEL APRENDIZAJE Salmo 94:12-13 Dichoso aquel a quien tú, Señor, corriges; aquel a quien instruyes en tu ley, para que enfrente tranquilo los días de aflicción mientras al impío se le cava una fosa. - Propósito de la batalla del aprendizaje: * Prepararte, mediante ciertos "males menores" presentes, para evitar "males mayores" futuros. - "Instruyes", He Lamad: * Enseñar (como con vara), adiestrar, domar, enseñar una habilidad como lo hace el domador.