Mercosur hacia la preeminencia de lo social sobre lo comercial El presidente Nicolás Maduro, al asumir la presidencia Pro témpore de Mercosur, convocó a un cambio de la filosofía básicamente comercial que al ente regional se le imprimió desde su creación, para asumir una orientación más amplia y diversificada con énfasis en lo social. “No es abandonar lo comercial, es reubicar lo comercial como un eje de una poderosa zona suramericana. Mercosur debe trascender lo comercial y avanzar en la creación de sistemas propios de financiamiento para el desarrollo de los países que integran el bloque”, dijo a sus homólogos asistentes a la 45ª del Mercado Común del Sur celebrada el pasado viernes en Montevideo. Los mandatarios que lo escuchaban coincidieron totalmente con su planteamiento, convencidos como están, de que es indispensable y prioritario ampliar cuanto antes la actual filosofía comercial del bloque a fin de ajustarlo a la nueva realidad que en los últimos años exhibe el mapa económico, político y social de la región y del de otros pueblos del Tercer mundo. Uno de ellos fue Evo Morales, quien como presidente de un pueblo que conquistó bajo su mandato la dignidad social que sufrió durante siglos el más injusto trato, discriminación e iniquidad que haya podido padecer pueblo alguno en la historia de la Humanidad, dio su incondicional apoyo a la propuesta de su homólogo venezolano. “Desde Mercosur, -dijo- debemos impulsar una conciencia social de todas las estructuras económicas, con la promoción de los movimientos sociales, para combatir las asimetrías sociales. Mercosur , -destacó más adelante- ha nacido con un enfoque neoliberal, ahora, debemos convertirlo en un mecanismo social.” “Hemos dado importantes pasos gracias a la unión de grandes líderes como Hugo Chávez y Néstor Kirchner, que nos impulsaron a una liberación económica, financiera, social, cultural y regional. Evo, habló en esa tribuna, el mismo lenguaje socialista utilizado por el mandatario venezolano, cuando este expresó que asumía la dirigencia del bloque “con la zurda de Chávez y en el espíritu de Bolívar”, convencido y dispuesto, no solo para seguir haciendo realidad el sueño integracionista del Libertador sino también a continuar con el Plan de la Patria diseñado por el comandante. Y es que para los bolivarianos y chavistas como Maduro, la patria no se reduce al ámbito nacional, sino a la Patria grande caribeña y latinoamericana por la que luchó y entregó su vida Chávez, región que en el histórico documento le atribuye condición de “gran potencia naciente”, futuro polo económico, político y social en el concierto mundial, y Mercosur está llamado a hacerlo realidad. Porque el comandante, cuando diseñó el Plan de la Patria lo hizo como estadista y no como político, porque como señaló el clérigo e historiador estadounidense James Freeman Clarke, “el político piensa en las próximas elecciones, el estadista piensa en las próximas generaciones.” Chávez no solo se desbordó en amor por el pueblo venezolano, al que tanto amó: en los niños, hombres, mujeres y ancianos que hoy viven en la Patria grande y en las generaciones futuras caribeñas y latinoamericanas, sino también, por el presente y futuro de los pueblos que habitan en el resto del mundo, y por el planeta mismo y las criaturas que lo pueblan. Porque en el Plan de la Patria, además de amor, Chávez llama a defender y preservar la vida del planeta, la salvación de la especie humana y demás criaturas que lo habitan, amenazados de extinción, víctimas de la usura y codicia de un imperio que lo está envenenando con los tóxicos que emiten sus industrias, su parque automotor y compulsivo consumismo, razón de ser del Capitalismo. Afortunadamente para la Humanidad, el Imperio yanqui es una fiera herida de muerte, y carece del poder que antes tenía para imponerle su voluntad a los pueblos del Tercer mundo, que se han rebelado como lo ha hecho la Patria grande en busca de su definitiva independencia, libertad y soberanía. Confirma ese declive la condena por parte de América Latina, el Caribe y de la mayoría de las naciones del mundo que antes callaban ante sus desmanes, al atentado que violando convenios internacionales diplomáticos y aeronáuticos que por órden imperial, cometieron contra el avión en que viajaba Evo Moralessus colonias europeas de Francia, España, Portugal e Italia. Lo evidencia y con mayor fuerza, el fracaso del Capitalismo salvaje y el neoliberalismo, sistema y modelo que rigen en EEU y la Comunidad Europea, cuyos gobiernos, al aplicar brutales recetas financieras y económicas arrastrado en su caída a sus pueblos, que hoy sufren hambre, miseria, desempleo y demás plagas sociales. Todo lo contrario a lo que ocurre hoy en América Latina y el Caribe, el continente de la esperanza, donde gobiernos progresistas y revolucionarios avanzan de la mano de sus pueblos hacia su integración definitiva mediante la aplicación de avanzados proyectos políticos, económicos y sociales. Es que se está haciendo realidad el sueño de Bolívar cuyos estandartes rescató Chávez como pionero en la creación del Alba, Petrocaribe, Unasur y más recientemente de la Celac, Comunidad conformada por 33 Estados Latinoamericanos y Caribeños, que no aceptó en su seno al Imperio, secular agresor de sus pueblos y saqueador de sus recursos naturales. y ahora, con el cambio de rumbo referido al énfasis en lo social que promete imprimirle a Mercosur Nicolás Maduro, legitimo heredero y seguidor de su legado, la Patria Grande se aproxima más a la Utopia del Mundo posible, supremo ideal de los pueblos que luchan por su definitiva independencia, libertad y soberanía. Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)