EL LORQUINO. estando llena, menearle bien para (fue se mezcle el vino con la borra; pasados ocho días después que se baya aseiilado, se mudará á otra vasija, clarificándolo con clara de huevo y piedra <le alumbre quemada. También se restablece del modo siguiente: se loman media onza de sal común, otra media de goma arábiga y otra media de cenizas de vid ó de sarmiento, puesto todo en u n paño, y atado á la punía de un palo, se mete por la boca de la vasija, y se menea bien el vino por espacio de u n cuarto de hora; y será muy bueno echar también en la vasija medro cuartillo de espíritu de vino antes de revolverla. Modo común de clarificar ñus iba un hombre, cuyo traje estaba cubier. to de números y llevabí un cartel cu lo alio de un palo. Por un l.iJf) llevah.i pinladi una urna ciiuíraria os.jrosaiil) la í<wh i >lel nacimiento y muerte de Doña Primitiva y un terceto que decía; Aquí yace la ilusio»,—J.; todo aquel que ha querido—ser rico de sopetón. l:üu el lado opuesto se leía la siguiente décim ir Jugador, póstrate y ora,—:»nte la urna funeral—donde yace por tu mal—la que fue tu protectora.—Ya solo te resta ahora en tan triste situación,—rogar por la salvación—de la que, á decir verdad—no ha muerto por mucha edad—sino de una indigcstiou. el vino, Kchénse diez claras de huevo con sus «asearas pisadas á cada i'^^O azumbres, y bien revuelto y balido todo en seis cuartillos de agua íria, se echará en el vino y se meneará bien con u n palo dispuesto á manera de tenedor. Enlre las diforenles mascaradas que se han presentado cti el Prado, llamaba ayer la atención uua pequeila comparsa que representaba la muerte de la loleria primitiva. Knlre cuatro máscaras vestidos de momias envueltas en sudarios y armadas de guada- POLL&TIN DBL LOBQUINO. Creemos digno de elogio, el patriótico pensamiento que ha impulsado a varias pcr.sonas distinguidas de esta ciudad, á abrir una suscricion particular por acciones de cien reales, para vecompensar el trabajo y mérito artístico, de lo.s Señores Dimas y Ferrer, en su bella escultura de la Virgen en talla, de que nos hemos ocupado en el Ijorijuino, con la detención que merece obra tan notable. El laudable objeto de losque promueben esta sihcricion, ademas de remunerar decorosamente á los artistas, es el de ([ue esta p r i m e n obra de lorquinos no salga de nuestra población. Cerrada la suscricion, la 40. lotfratM lUB belloa son ponzouosoa; donde ercceu froudasoa. irhaUlf «dj» Mmbra liaogr»; donde el vampiro, mureielag» giganUfea, .chupa la aangre de las victimas, cu jo sueño, prolonga •r«£peBeáodoka con an ciento apacible pues el abanieio naa ágil no es Un rápidé cono elmovimieno to de If«(grandes alas de este monstrno. ••'_'••'••••••"''"cvm.' La luna reposaba en el Oriente sobra distantes eoliuas 5 por la parte de Ocidefite veíase la bóveda oelcata cou' vertida én un osar de diamantea y záfiros, donde parecía que el Sol, medio sumergido ya; iba completamente a disolverse. Velaban los animales de la ereaeion; la absorta tierra enviaba sus inciensos ¡jtX cielo., y el ámbar do au icno deaprendido volvia i caer aobrc ella, trocado en rocío, como la or«oioa.M>bre el qae reza. imagen so, sorteará privadamente e n ire los suscritores. No dudamos que a uii peusainieiilo i a n generoso contriJMiiráu especialmente todas las clases, cf)rporaciones. Señores Curas, fábricas de las Iglesias, h c m a n d a d e s y todas las personas de gusto del país. Volvemos á insistir en la necesidad de disminuir ó destruir el número de perros vagabundos que se encuentran por las calles: h e m o s visto de noche cuadrillas de diez y doce perros bastante crecidos, es posible, pues 1^ obslacion os propia, que se desarrolle en a l g u nos la rabia y pueda producir f u n e s tos resultados como estamos leyendo todos los dias en los periódicos; llama, mos la atención de la autoridad para q u e dé las disposiciones que crea oportunas. ¿En que estado se encuentran las oSras del camino de Águilas.'^ se nos asegura quo no será posible '.concluirlo para este verano, siendo esto cierto se le hace un gran perjuicio al comercio y á la agricultura del pais pues los cereales que se lleven á aquel puerto debe ser bu. porte mas caro por el camino FOLLETÍN DEL LOUQDINO 37. ciou refrescada gorgea al despertar, como un nido de golondrinas gorgea bajo el techo, cuando la madre se aproxima. c. El ceOro suave movia eon blando impulso l«s eopas de los arbolea, y isa agostadas hojas desprendidss k este dnlet soplo^ revoloteando, bajaban al suelo en lentos clrculoa. CI. Mis pakioues eran como unas mugeres seductoras, que me encadenaban con sus caricias. CU. ,.l!i- CIX. La Joven «e ocultaba á las miradas de todos, como se ocultabf el Pioi J^optuno en los'palaeios de cristaly de oro,eolf^doaeiiel eentro de los marea. Mnellemente senta^ f9i i|»,graii aalna vestido de aedaay de brillantes Meamad(p;,codoa4o>de ospleaáeatea rayoa de ini« qne el sel p ^ eie« parteaila envlabaf eonaa< roatro de añgel, sn aecntodivifci,y McaloMi eelealial, pareeit •n'ospirittt alado de laa.^(aaa,Ma|uiaionoB, nn arcángel 4el Omnipotente canta9^ las f«||pi4a(lea de la glorié. . r o ; ; . • ' • ] • • ' I ex. CIII. El eriatianismo se arraigaba y flerecia vigoroMmente en el campo de los Mártires, como nn arbolead cerca* do de loa muertos. ••;• Obaervav eaalqaiera de los indÍTÍdnos del reino animal, desde el León qne atruena con sn rngido los desiertofi el Afrieojihwto «I impoMeptlble anidMÜIIo que ae escon • Í El Joven acguia con la vista el ripido esoap e de la aguja del reló que se deslizaba aobre los segundos, semejan • te a esaa moscas de agua que corren sobre los estanques y fuentes eon sus largas patas, sin arrugar siquiera el liquido cristal sobre que incensantemente ae agitan. CIV. La Religión, siendo niño, cubría mi alma con la sombra de oua alas, y como á una flor delicada le impedía C|ue saliese do sncapallo antes de tiempo; y prolongando la ig-