Hna. M. Elvira Bonacorsi - Suore Domenicane di Santa Caterina da

Anuncio
EDITORIALES
¿OCURRIÓ
H
POR CASUALIDAD?
ay acontecimientos, circunstancias en la historia, en nuestra historia, que a menudo nos hacen pensar y sentir en el
corazón la pregunta: “¿Esto ha sido una casualidad? Cuando no se
llega a dar una explicación a algunos hechos, a encontrarles una
causa plausible y racional, una relación lógica, aunque en el fondo
Hna.M.Elvira Bonacorsi, Priora General.
del corazón, se sabe que un sentido, claro que hay un sentido, entonces nos hacemos quizá esta pregunta.
Nuestra fe nos lleva a creer que nada sucede por casualidad y que siempre hay un sentido para todo lo
que sobreviene y para todo lo que vivimos; siempre hay un proyecto que descubrir y por reconocer, hay
“signos que hay que buscar que revelan Su presencia, la presencia de este Dios que quiere ser “lámpara
para nuestros pasos”, en cada uno de nuestros pasos y “luz en nuestro camino”. Si somos buscadores y
conocedores de esos “signos”, entonces descubrimos, propiamente a través de ellos que El, el Señor Jesús quiere decirnos QUIEN ES EL, y QUE EL ESTÁ AHÍ, que El es nuestro compañero de camino.
El 2 de marzo de 1994, a la misma hora, gracias también a la diferencia de husos horarios, sin que nadie
lo haya querido o programado, se habían celebrado en Uganda las exequias de la Hna. M. Mónica Loyarte y en Roma las exequias de la Madre M. Pía Quochi. Eran dos mujeres, dos consagradas de la misma familia religiosa, la nuestra que, - en dos lugares diferentes del mundo- se encontraba unidas en la celebración de la misma ofrenda total, en el mismo don supremo de dos de sus hijas al Señor de la vida.
¿Sucedió por casualidad?
La Madre M. Pía, elegida Priora General cuando estaba afectada de un cáncer, había vivido su servicio, a
pesar de su grave y dolorosa enfermedad, siempre ofreciéndose al bien de su Familia, atenta a esta misión confiada por la Madre Gérine, que con gran confianza. La Madre M. Pía amaba tiernamente.”Alguien
ha dicho que mientras estamos preocupadas por nuestro propio jardín interior o comunitario, el mundo
queda desierto. Es verdaderamente urgente abrirnos a nuevos horizontes de luz (…) a nuevas formas de
compartir y a nuevas abnegaciones, por la sencilla razón de que fue Cristo El mismo, quien nos mostró
horizontes infinitos, nos enseñó a mirar adelante, a abrir de par en par las puertas y el corazón, a caminar
en todas las rutas del mundo. Urge que acojamos la exhortación de nuestra santa Madre Catalina que nos
lleva a no contentarnos con pequeñas cosas, porque Dios las quiere grandes” (C.C.12/90).
Son los horizontes que había indicado a sus hijas y hacia esos horizontes ella les había conducido, fundando las primeras comunidades en tierras de África. Murió casi al fin de su mandato, cuando había ya convocado el Capítulo General al finalizar el servicio de autoridad.
La hermana Mónica Loyarte, una hermana argentina de 36 años, había deseado África desde que era
niña; cuando entró en la Congregación y vino a Italia desde sus bellos Andes, había pedido partir a África. Y en efecto, después de una cuidadosa preparación, marchó para la misión de Uganda, apenas fundada, recorriendo esos horizontes indicados por la Madre M. Pía, deseando y amando estar en ellos.
Murió nada más 6 meses después de su llegada a esa tierra que le acogió inmediatamente, en medio de
ese pueblo que le reconoció enseguida como hija propia, dándole el nombre significativo de Atwooki,
Flor de mi jardín.
Con una distancia de 18 años, el 25 de febrero de 2012, sin que nadie lo haya pensado ni querido, se produce otra coincidencia, otro “signo”: el día de la muerte de la hna. Mónica en Uganda, en Namugongo –
Kampala, cerca del lago de los mártires de Uganda, la Hna. Carolina hacía su primera profesión. El mismo
día en Argentina, la Hna. Lucrecia, hizo igualmente su primera profesión.
¿Sucedió por casualidad?
A menos que no estemos llamadas a CREER que ¿si el grano de trigo cae en tierra no muere, permanece solo; pero si muere, da mucho fruto?
Me gusta pensar que el día mismo en que “la Flor” se iba hacia el verdadero jardín de Dios, nacieron otras
dos flores, en tierra argentina y en tierra de Uganda.
Hna. M. Elvira Bonacorsi
(texto original en italiano)
2
CÓMO
NACE NUESTRA REVISTA
Q
ueridos amigos lectores, veamos juntos cómo comienza el
nacimiento de “Allez…” Nuestra revista aparece en color,
en cuatro lenguas: italiano, francés, inglés y español. Cada año, a finales de septiembre, la Directora, es decir yo, el comité de redacción y el secretariado de redacción nos reunimos en Roma, y prevemos, cosa no particularmente fácil, los tres sumarios: los artículos
para los tres números del año que viene. Esto se hace así en muchas
revistas cuatrimestrales; el tiempo entre la petición de textos y la
publicación, es más bien largo, por causa de las diversas etapas de
Rosaria Marchesi
trabajo. Seleccionados los temas, se elige a las personas aptas para
directora de la Revista, en Londres.
poder tratarlos. Puede ser que también los lectores envíen sus contribuciones propias, a la publicación. O que haya ya textos a nuestra disposición. Además los sumarios deben ser aprobados por el Consejo General. En cuanto a los temas se tiene en cuenta los contenidos que interesan a la Congregación (siempre se reserva un espacio para las Constituciones), estudios, celebraciones u otros elementos que puedan interesar a las personas de todos los continentes donde llega la Revista. Esta, creada para las hermanas y los laicos, propone bien artículos de formación, o bien informaciones religiosas. Cuando tenemos la aprobación del Consejo General, el secretariado de redacción pide a las personas previstas que trabajen en su redacción y se indica el espacio que pueden disponer (la dimensión de los artículos en relación a las páginas de “Allez”). En el
plazo determinado los artículos llegan al secretariado, en las diferentes lenguas, y la primera etapa
consiste en su traducción en italiano. De ahí, mientras que yo preparo los títulos y los subtítulos, el
secretariado de redacción comienza la búsqueda de las imágenes, que, en buena parte nos envían
los signatarios de los artículos. Cuando nuestros artículos tienen los títulos y los subtítulos, todo ello
se envía a las traductoras de las diversas lenguas, después de que la referente de la Revista ha leído
y aprobado, junto con el Consejo General. Esto hace pensar en un trabajo que no tendría demasiados problemas, pero los plazos que hay que respetar, los inevitables obstáculos hacen que esta fase
sea muy delicada. El primer lanzamiento se realiza en italiano. La tipografía que hace la paginación e
imprime después de haber recibido los artículos y las fotos, se encuentra en Como (Italia) donde personalmente vivo y trabajo. Sobre esta primera prueba, yo preparo las leyendas (que igualmente hay
que traducir) que acompañan a las fotos, después todo esto, en la práctica “casi” preparado (pero
queda todavía mucho por hacer) se envía a Roma para la corrección de las erratas.
Hoy todo este trabajo de expedición es posible, gracias a que usamos el ordenador, que nos permite estar de continuo conectadas. Si no tuviéramos este medio, sin duda no podríamos realizar nuestra Revista, en todo caso, no podríamos ciertamente realizarla de esta manera. Cuando el boceto italiano es correcto, con fotos, didascalias y cubierta, se procede al envío de los textos traducidos a la
tipografía y a la preparación de las pruebas “gemelas” en las demás lenguas. Este trabajo también
se corregirá y después se volverá a expedir a la tipografía. Yo, quedo siempre a vuestra disposición.
A partir del último número de 2011 el sistema de impresión ha cambiado. Ahora utilizamos una máquina de última generación (tecnología digital), que podemos comparar con una super impresora
con las funciones de un ordenador, lo que nos permite imprimir mucho más rápidamente la Revista
(y también los libros). Terminada la impresión, “Allez” es cosido con grapas, para que las hojas en general 40 páginas, incluida la cubierta, no se pierdan. Cada ejemplar finalmente está dispuesto para
la expedición, con una cubierta en plástico transparente y una etiqueta que lleva la dirección. En este
momento comienza el viaje. Las revistas, expedidas por el correo de Como, puede llegar a cada uno
de vosotros.
Rosaria Marchesi
(texto original en italiano)
3
Descargar