Cualquiera puede ser torturado

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© Veronique Rolland
Cualquiera
puede ser torturado
“Cuando has sido
torturado te
sientes muy solo,
ya que siempre
habrá alguien
que piense que
para que te
sucediera aquello
debes de haber
hecho algo muy
malo”.
Keith Carmichael
es el fundador de
REDRESS,
torturado en
Arabia Saudita
Kuljinder Kaur,
torturada en
Pakistán
REDRESS Trust
87 Vauxhall Walk
Londres SE11 5HJ
Tel: +44(0) 20 7793 1777
Fax: +44(0) 20 7793 1719
[email protected]
www.redress.org
Organización benéfica registrada con el no. 1015787
Víctimas de tortura y maltrato
Los clientes de REDRESS que han sufrido tortura y malos tratos incluyen:
 Activistas políticos, por ejemplo, de Bahrain, Chile, Camerún
 Objetivos civiles en conflictos armados, incluyendo a mujeres y niños-soldado
 Defensores de los derechos humanos, como en Uzbekistán, Zimbabue, Libia
 Aquellos perseguidos por su orientación sexual, por ejemplo, en Grecia, Uganda, Irán
 Ciudadanos británicos, maltratados durante su detención o puesta en libertad
 Familiares de activistas políticos o defensores de los derechos humanos
 Sospechosos o acusados de crímenes, torturados para obligarles a “confesar” ayudando a “resolver” crímenes
 Individuos excluidos socialmente, incluyendo minorías, profesionales del sexo o emigrantes.
Desafiando a la impunidad
REDRESS se enfrenta a los principales obstáculos que perpetúan la impunidad. Entre ellos:
la inmunidad de los funcionarios estatales, la falta de independencia de jueces o fiscales, la
corrupción, la justicia inaccesible, los retrasos inaceptables, las leyes y procedimientos
inadecuados, así como las prácticas discriminatorias.
Justicia
La tortura y otras formas de maltrato están absolutamente prohibidas. Los Estados tienen la
obligación de prevenir y abstenerse de cometerlos, ser cómplices o consentir la tortura y el
tratamiento o castigos crueles, inhumanos o degradantes. Sin embargo, en muchos Estados,
los funcionarios públicos a menudo abusan de su posición de autoridad y cometen graves
crímenes, como la tortura. Esto supone una experiencia inmensamente traumática y
desorientadora. Ser capaces de presentar una denuncia, pedir ayuda, o buscar y obtener
justicia y reparación puede ser fortalecedor para los supervivientes. Todas las víctimas de
tortura deberían tener la oportunidad de presentar una denuncia, y que dicha denuncia sea
investigada rápidamente, de forma imparcial y eficaz. Los supervivientes de tortura también
deben tener acceso a reparación, y los perpetradores deben ser llevados ante la justicia y
rendir cuentas.
Reparación
 La reparación puede incluir un abanico de medidas para reparar la injusticia o sus
consecuencias:
 Rehabilitación física, incluyendo tratamiento médico o dental;
 Rehabilitación psicológica: muchos supervivientes luchan por reconstruir sus relaciones personales y sus vidas tras la brutalidad deshumanizadora de la tortura;
 Justicia procesal: abriendo investigaciones, reestableciendo derechos legales (empleo,
nacionalidad), adoptando nuevas leyes o procedimientos;
 Reconocimiento por un tribunal de justicia, el público en general o aquellos responsables;
 Disculpas públicas, monumentos conmemorativos, inhumaciones u otras medidas.
Les Walker británico, torturado en Arabia Saudita
No quiero que nadie tenga que someterse a lo que tuvimos que padecer de manos
de nuestros torturadores bajo ningún concepto, incluyendo la llamada ‘Seguridad
Nacional’. Llevaba viviendo en Arabia Saudita 25 años antes de que me cogieran el
24 de febrero de 2001. Fui torturado sistemáticamente durante diez semanas. Durante el periodo inicial, cuando fui puesto en reclusión solitaria y me interrogaban
de forma intensiva, me imaginaba yendo a dar largos paseos con mi perro. Esto
debía de molestar a los interrogadores, ya que yo estaba en otro lugar mentalmente. Me gustaría poder sacarme aquel periodo de la cabeza, pero no puedo. Me atormenta en recuerdos recurrentes. Las noches pueden ser terribles, y a veces me
despierto gritando”.
Kawther Hamed abogada sudanesa
“Solía trabajar como abogada en mi país, donde ejercí durante nueve años.
Tengo una hija pequeña. He tenido una experiencia muy mala tanto por ser
activa políticamente como por ser madre. Fui detenida varias veces y registraban mi casa a menudo. Esto afectó a la salud mental de mi hija y a la mía propia. Los vigilantes aparecían a las dos de la madrugada y mi hija no volvía a
verme durante un día, cuando todavía la estaba amamantando. Me torturaron.
[Junto a otros] fui azotada e insultada y me dieron 40 latigazos en público.
Todavía sigo muy deprimida y tengo dolor lumbar.
Mi marido todavía está allí, es un activista y ha sido torturado. Quiero luchar
por mi país –es mi hogar, mi familia, mi trabajo, mi todo. Pero vine sola [al
Reino Unido] por mi hija”.
Necati Zontul turco, torturado en Grecia
Necati fue violado con una porra por un oficial de la guardia costera griega en
junio del 2001, como parte de un ataque homófobo en mayo del 2001. En abril
del 2008, REDRESS llevó el caso de Necati al Tribunal Europeo de Derechos
Humanos. El 17 de enero de 2012, el Tribunal resolvió que los funcionarios de
la guardia costera griega habían torturado a Necati, y ordenó a Grecia a pagar
€50.000 como compensación. Necati nos contó que se sentía horrible tras lo
sucedido en 2001, pero que comenzó a sentirse más fuerte a medida que su
caso avanzaba y tras celebrarse la audiencia, ya que su verdadera historia finalmente iba a ser contada.
Mutabar Tadjibayeva defensora uxbeca de derechos humanos
En 2005, Mutabar, una de los nominados al premio Nóbel, fue arrestada en su
casa por fuerzas de seguridad armadas y enmascaradas. Se presentaron contra
ella 18 cargos de actividad delictiva y fue sentenciada a ocho años de cárcel, tras
un juicio viciado. Pasó dos años y ocho meses en prisión, donde sufrió maltrato y
torturas severas, que incluían palizas y ser colgada de un garfio. También se le
forzó a someterse a una operación para extirparle el útero. A día de hoy, todavía
no le han permitido ver su historial médico completo, ni ha podido saber la razón
de dicha operación. Fue liberada en junio de 2008, tras los esfuerzos intensivos
de diplomáticos y organizaciones de derechos humanos. El 12 de diciembre de
2012, REDRESS y FIDH presentaron una demanda contra Uzbekistán ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. El comité todavía tiene que pronunciarse al respecto.
La tortura tiene como objetivo deshumanizar
REDRESS trabaja para combatir la tortura por medio de la búsqueda de justicia
y reparación para los supervivientes en todo el mundo. Este es un derecho de
los supervivientes de tortura y un paso vital en el proceso de recuperación.
También trabajamos para asegurarnos de que se castiga a los torturadores, y
para que los gobiernos refuercen la prohibición absoluta sobre la tortura.
REDRESS es una organización de derechos humanos que tiene su sede en Londres, con colaboradores en todo el mundo. Hemos trabajado combatiendo la
tortura durante más de 20 años. Nuestro registro de casos cubre en la actualidad casos de tortura y crímenes relacionados en más de 40 estados en todo el
mundo, con más de 120 casos activos relativos a más de 800 supervivientes,
ante los tribunales nacionales e internacionales.
REDRESS proporciona:

CONSEJO: a supervivientes de todas las nacionalidades, de todos los estados, sobre las opciones de que disponen para conseguir justicia. También
ofrecemos consejo práctico a la hora de acudir a otros proveedores de
servicios (doctores, psicólogos, abogados) que pueden ayudar en toda otra
serie de asuntos como empleo, vivienda o seguridad social.

LITIGIO: llevando los casos de los supervivientes ante los tribunales
nacionales e internacionales, promoviendo el enjuiciamiento penal de los
autores de tortura, y buscando otros remedios legales destinados a que se
reconozca que los actos cometidos están mal y no deben volver a ocurrir.

ACTIVISMO: ante gobiernos, parlamentos, organizaciones regionales e
internacionales sobre la necesidad de respetar la absoluta prohibición de
la tortura.

FORMACIÓN: de abogados, grupos de derechos humanos y supervivientes, comunidades y aquellos que trabajan con individuos vulnerables.
¿Cómo ayudamos?
REDRESS agradece el apoyo y colaboración recibidos por parte del Fondo de Contribuciones Voluntarias de
las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura, del Trust for London, de la fundación Esmée Fairbairn,
y de la Unión Europea
October 2013
Si usted o alguien que ud. conoce (tal vez uno de sus clientes o familiares) ha
sido torturado, y usted o ellos necesitan ayuda con temas relacionados con la
tortura, quizás podamos ayudarles. Usted o ellos pueden ser ciudadanos
británicos, residentes en el Reino Unido, o demandantes de asilo. También
ayudamos a los supervivientes que viven en el extranjero. Los servicios que REDRESS ofrece son gratuitos. No podemos ocuparnos de todos los casos, pero
intentaremos ofrecer consejo en la medida de nuestras posibilidades.
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