Febrero 25 del 2008 LA VISITA DOMICILIARIA COMO ESTRATEGIA DE ACOMPAÑAMIENTO A FAMILIAS EN CONDICIÓN DE DESPLAZAMIENTO “Al fin y al cabo, hoy en día no es suficiente detenernos, eternizarnos tanto en pensar en los desplazados, sino pasar del pensar en ellos al pensar con ellos, desde ellos y estar con ellos. Sin ello, nuestra labor no será eficiente ni de gran relevancia para tales personas que tienen sed de ser escuchadas y visitadas por alguien” 1 . VISITA DOMICILIARIA: El Programa Vidas Móviles desarrollado por la Universidad Javeriana ha priorizado, como estrategias de acompañamiento, la orientación, la tutoría y la consejería a las familias en condición de desplazamiento. El objetivo es ayudarles en el acceso a los servicios y bienes a los que tienen derecho por su condición. El acompañamiento en Vidas Móviles está planteado en términos de proceso, por lo cual es necesario que en cada una de las etapas que conforman la ruta de atención del Programa se lleven a cabo diferentes acciones que contribuyan al enriquecimiento y fortalecimiento del mismo. Una acción necesaria es la visita domiciliaria, la cual puede desarrollarse en varias sesiones, que conforman el proceso de acompañamiento, dependiendo de las necesidades específicas que presentan las distintas familias. La visita domiciliaria nos permite una acción más eficaz y centrada en la realidad. Para ello es necesario acercarnos de manera sencilla, acogedora y respetuosa a la realidad de cada familia y de cada persona. Pues se trata de una oportunidad para conocer la situación concreta, más de cerca, desde el ambiente donde viven. Ya que es el ambiente que ellos mismos han ido construyendo, y donde se sienten más seguros para expresar emociones, sentimientos y situaciones que de otra manera no sería posible o requeriría de un proceso de larga duración, y que dificilmente se podría seguir, tanto por parte de ellos como del Programa. Por otra parte, el comportamiento en su propio ambiente es más coherente, y la misma visión que se va adquiriendo de las problemáticas que viven es más amplia. 1 SYLVAIN, Rubens. Estudiante de práctica de la Licenciatura de Teología, II‐ 2007. Este párrafo hace parte del informe final de su práctica en vidas Móviles en el Barrio Caracolí de Ciudad Bolívar. En ese ambiente, por medio de una escucha atenta, de la observación de su historia y situación actual, es posible por un lado, establecer una relación más personalizada y humana con cada familia. Y por otro, se puede realizar con ellos una ruta de acompañamiento que responda a sus necesidades y condiciones de cada familia. ¿CÚANDO Y CÓMO HACER UNA VISITA DOMICILIARIA?: Las preguntas que saltan a la vista cuando se va a ir por primera vez a realizar una visita a una familia en condición de desplazamiento, son: ¿Qué es una visita familiar? ¿Cuál es el objetivo final de una visita?, ¿Cómo comenzar y cómo terminar? ¿Qué preguntar o qué no preguntar?. La realidad concreta que viven las personas en situación de desplazamiento no se puede percibir sólo con las respuestas a unas pocas preguntas. La situación por la que pasan no se cuenta tan fácilmente ni tienen respuestas definitivas muchas interrogantes que nos plantea esta problemática por la que pasan todas y cada una de las familias colombianas que han sido desplazadas. Sin embargo, intentaremos algunos acercamientos a estas preguntas básicas en el momento de realizar una visita domiciliaria. En primer lugar, entendemos por visita domiciliaria, la acción por medio de la cual el Programa vidas Móviles llega hasta el domicilio de las familias en condición de desplazamiento, con la finalidad de acercarse a ellas para generar un encuentro “empático” que facilite los procesos de acompañamiento a partir de la realidad concreta de cada una de las familias. Ya que no está por demás mencionar que, las situaciones por las que atraviesan son severamente diferentes según las características propias de cada una. El objetivo final de las visitas es contribuir a la mejora de la calidad de vida de las familias. Por lo cual es importante detectar, valorar, dar soporte y seguimiento a las diferentes necesidades, y problemas que se identifiquen en cada hogar. Y el principal medio para lograrlo tiene que ser potenciando su autonomía, promoviendo el diálogo en un ambiente de escucha atenta. Según varios estudiosos del tema 2 , la visita domiciliaria se constituye en el instrumento ideal para conocer el medio en el que vive la familia. Porque a partir de ella se pueden detectar algunas situaciones y problemas que en la mera entrevista es imposible identificar, y que pueden estar influyendo –y de hecho influyen– en las condiciones que impiden el bienestar de la familia. En el domicilio 2 Cfr. SALAZAR, de V. C. La Visita Domiciliaria en el Programa de Salud Familiar. Consejo de Publicaciones. Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela, 1993. Documento bajado de: webdelprofesor.ula.ve/medicina/asdruve/materias/enfermeria_comunitaria1/Visita%20Domiciliaria %20. Febrero 25 del 2008. es donde, a partir de lo que olemos, tocamos, vemos, escuchamos, de todo aquello que sentimos, se puede tener una información más amplia y real de la situación de las familias. Es allí en la intimidad de su hogar donde se puede crear un ambiente de confianza, que facilite el acompañamiento, pues este no es fácil lograrlo de otra manera. Las visitas pueden y deben ser realizadas más de una vez a la misma familia. Todo depende, obviamente, de los objetivos y de los procesos de acompañamiento que se diseñen para cada caso. La visita también puede tener diferentes objetivos de acuerdo al caso específico. De hecho, se pueden combinar los objetivos, dependiendo de la perspectiva de estudio y de la finalidad que se proponga el Programa en ejecución. Así, según el profesor Salazar 3 , la visita domiciliaria puede definirse como: ¾ Una actividad: si se va a realizar alguna en concreto en el domicilio del grupo familiar, a través de una tarea o conjunto de tareas específicas. Por ejemplo, la visita a un enfermo. No se trata de quedarse allí, sino de convertir esa visita en un medio de enlace entre la familia y los diferentes servicios del Programa que se está desarrollando. ¾ Una técnica: porque en cada visita se pueden aplicar conocimientos científico-técnicos que ayuden a fortalecer los diferentes procesos diseñados con cada persona, familia o comunidad. De esa manera, según nuestro programa, ellos puedan acceder a los bienes y servicios a los que tienen derecho como familias en condición de desplazamiento. ¾ Un programa: porque constituye una herramienta que puede ser ejecutada con base a objetivos, actividades y recursos específicos, considerando aspectos administrativos para su puesta en práctica. En este sentido, la organización, coordinación, supervisión y evaluación son elementos fundamentales que hemos de tomar en cuenta. ¾ Un servicio: porque se trata de un apoyo ofrecido a un grupo familiar con el objeto de contribuir a la mejora y satisfacción de sus necesidades y de problemas que le han generado su situación de desplazamiento. En Vidas Móviles consideramos que la vsita familiar es un Programa, que incluye el servicio, actividades, y técnicas, que nos exige la elaboración de objetivos concretos, actividades, seguimiento y evaluación. VENTAJAS DE LA VISITA DOMICILIARIA 4 3 SALAZAR, de V. C. La Visita Domiciliaria en el Programa de Salud Familiar. Consejo de Publicaciones. Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela, 1993. Pág. 116 4 Ibid, Pág. 6 - Su práctica permite generar mayor confianza y seguridad en la persona o grupo familiar que es visitado frente a los servicios que ofrece el Programa. Permite una participación más cercana, auténtica, amplia, sincera y veraz en el Programa de Vidas Móviles, dado que éste se lleva a cabo en su propio medio. Se logra una relación interpersonal sincera, real y activa entre el equipo de Vidas Móviles y el grupo familiar. Facilita el desarrollo de las acciones y el cumplimiento de los objetivos propuestos. La familia accede con menos resistencia y con mayor flexibilidad al cumplimiento de los compromisos contraídos con el Programa. Permite constatar, verificar y/o confrontar la información obtenida por otros medios acerca de las condiciones reales de la familia visitada. Permite identificar los problemas y necesidades (reales y ocultos) y la disponibilidad real de recursos y su manejo. Facilita la vigilancia y el seguimiento de la evolución de los logros alcanzados. Se obtiene una visión global de la familia y de su comportamiento real frente a los problemas que genera su condición de desplazamiento en una ciudad como Bogotá. Permite que el desarrollo de las actividades de tutoría y acompañamiento estén diseñadas acorde con las necesidades de las familias. DIFICULTADES O DESVENTAJAS: Según algunos expertos en el tema, ya citados antes, la visita domiciliaria no presenta desventajas. No obstante, en la práctica concreta según nuestros objetivos hemos identificado algunos aspectos a tener en cuenta cuando se llevan a cabo las visitas. Algunas veces, las personas que enfrentan esta situación pueden estar aún aturdidas o se han ido acostumbrando a las circunstancias con el paso del tiempo. Muchas personas se van resignando o perdiendo la esperanza frente a las dificultades y falta de oportunidades. Así que, no pocas veces, encontramos familias que esperan que se les apoye, pero no exploran las posibilidades de solución a sus condiciones de vida, sino sólo las mínimas para seguir subsistiendo. En esos casos es necesario tener claro que no podemos resolverles todas las situaciones sino ayudarles a encontrar las rutas de acceso, y animarlas a seguirlas por medio de motivaciones claras. Pues muchas veces de tantos caminos que han recorrido, ya no creen que pueden existir otras alternativas para mejorar sus condiciones de vida. Otro asunto a tener claro es el tipo de apoyo que normalmente reciben las familias en situación de desplazamiento. Que se concreta en ofrecer artículos, comida o mercados, entre otras. Por eso, las personas cuando se les habla de apoyo lo primero que esperan es recibir algo material. Para evitar falsas esperanzas es importante ofrecer una breve pero clara y concreta explicación acerca de la característica del apoyo. Para ello es importante subrayar la importancia de este tipo de ayuda que ofrecemos, y que nos caracteriza en Vidas Móviles. RECOMENDACIONES PARA REALIZAR LA VISITA DOMICILIARIA: Parafraseando el párrafo con el que iniciamos este trabajo, en el acompañamiento a las familias en condición de desplazamiento no se trata tanto de “pensar en los desplazados, sino pasar del pensar en ellos al pensar con ellos, desde ellos y estar con ellos”. Por tanto, la visita debe darnos la oportunidad para colocarnos en el lugar del otro, y desde ahí, adquirir la capacidad de acompañar y orientar. Así que, según la experiencia de acompañamiento desde esta perspectiva de la visita domiciliaria, se sugiere prestar atención a las siguientes recomendaciones 5 : 1. Actitud de acogida y sencillez: es muy importante que la familia se sienta acogida y en una relación de igual a igual. No olvidemos que, por el simple hecho de estar frente personas, con capacidades, posibilidades, son anhelos y deseos de salir a delante. Por eso, merecen nuestro respeto, pues la única diferencia es que muchas veces no han podido obtener las posibilidades para superar la situación de desplazamiento. 2. De entrada, se recomienda evitar la actitud muy común de querer dar consuelo y solución a todos los problemas que expresan las familias: la tendencia a pensar o incluso expresar, ya sea de palabra o con nuestra actitud: “Ay pobre de usted!” Pues este mensaje impide al interlocutor tomar conciencia de sus problemas reales. Ellos, muchas veces dicen lo que creen que el entrevistador quiere escuchar para generar pesar y/o lástima, pues a ello no pocas veces tienen que llegar,a ello se les conlleva en esa situación por la que atraviesan cuando no se les brinda un apoyo adecuado. 3. No hacer juicios morales ante lo que se escucha: querer calificar la situación que están narrando como buena o mala es un error. Porque provoca que la persona o la familia se sienta juzgada, y así se bloquea la comunicación o se diricciona de manera inadecuada para los objetivos propuestos. 4. No hacer interpretaciones: se sugiere simplemente el ejercicio de una escucha atenta, sin entrar en interpretaciones apresuaradas. Pues puede suceder que el interlocutor no esté en disposición de aceptar su situación. Así, no se sentirá involucrado con las interpretaciones que se hagan, o incluso podemos hacer interpretaciones erradas cuando no se conoce con más detalles el contexto. 5 Cfr. MENDOZA, Valentín. Estudiante de práctica de la Licenciatura de Teología, II‐ 2007. Algunas de estas recomendaciones hacen parte del informe final de la práctica en Vidas Móviles en el Barrio Caracolí de Ciudad Bolívar. Para profundizar en algunos de estos temas: Cfr. BRUSCO, Angelo; MARINELLI, Silvio, Iniciación al Diálogo, Relación de Ayuda, Centro San Camilo de Humanización y Pastoral de la Salud, Bogotá, 2005. 5. No forzar el diálogo, cuando se indague sobre algún tópico en particular, hacerlo con delicadeza y respetar si el interlocutor quiere o no abrirse a dialogar sobre el tema propuesto. Las personas que han pasado por experiencias muy desagradables tienden a protegerse no tocando el tema si aún no han tenido el tiempo y/o la oportunidad de elaborar un duelo. 6. Evitar las preguntas directas o guiadas: porque de esta manera se pueden imponer respuestas. Las personas se pueden sentir intimidadas o contestar según lo que piensan que el entrvistador quiere escuchar. 7. Evitar dar soluciones inmediatas, ya sea al finalizar el encuentro o durante el diálogo: decir a las personas lo que tiene que hacer o no hacer. Lo importante es entender que somos parte de un proyecto que acompaña procesos, por eso en una visita no se deben proponer soluciones definitivas, y tampoco es la pretensión del Programa. Se pueden proponer algunas alternativas de acompañamiento reflexionadas con la misma familia o personas acompañada. 8. Se sugiere mantener una compresión empática; es decir captar lo que la familia y/o persona ha comunicado, y expresarles la comprensión que se tiene sobre la misma con preguntas del estilo: ¿Lo que usted quiere decir es ...? De esa manera podemos constatar si hemos comprendido lo que nos han intentado transmitir. 9. Máximo dos personas por familia: aunque el trabajo debe ser en equipo, para las visitas se recomienda que sean máximos dos pesonas para que las familias puedan tener confianza de hablar de su situación. 10. N tomar decisiones después de la primera visita: a menos que sea una situación que requiera un apoyo inmediato, después de una sola visita es muy difícil tener una visión clara de la situación concreta de la familia. Generalmente en la primera visita las familias tienden a mecionar las dificultades que padece, pero muy poco las fortalezas con las que cuenta. 11. Efocar la mirada en las fortalezas para potenciarlas: después de la primera visita se deb hacer énfasis a la familia en las fortalezas con las que cuenta para quepueda explotarlas y encontrar otras salidas a partir de ellas. Pues la mejor que podemos brindar es la ayuda para que se empoderen de su situación y proceso de superación de las situaciones difíciles. 12. Hacer uso de los servicios que brindan otras instituciones: para ello es necesario tener conocimiento de las instancias que brindan diferentes ayudas, pues es primordial unir esfuerzos a favor de las familias. ETAPAS DE LA VISITA DOMICILIARIA 6 : 1. Preparación de la Visita: antes de acudir al domicilio se debe concertar con la misma familia el día y la hora en que se va a realizar la visita, y de esta manera evitar situaciones inoportunas. En caso de 6 ANTÓN, Citado en Sánchez, Op. Cit. Pág. 204. que la familia ya esté caracterizada se sugiere consultar la carpeta de la familia. 2. Presentación en el domicilio: La primera impresión que reciba la familia por parte del visitante va a ser fundamental para el resto del proceso que se propone el programa. Por tanto, la actitud que debe caracterizar este primer contacto debe ser de sencillez y acogida. Es importante decir en nombre de qué institución se realiza la visita y las principales características del Programa que se representa. Para no generar falsas expectativas respecto a lo que las personas pueden esperar como ya mencionamos anteriormente. 3. Caracterización: con la visita se pretende entrar en contacto con toda la realidad familiar de quienes han sido desplazados, y del impacto de este problema en el desempeño familiar y comunitario. Y como es muy difícil realizar una caracterización completa a todo el grupo familiar en la primera visita, ésta se podrá complementar en las sucesivas, para además, dar la oportunidad de afianzar las relaciones con la familia. De esta manera, para la caracterización se debe evitar intimidar a la familia. Siempre se debe realizar la entrevista con el consentimiento de la familia, y realizarla dentro de un ambiente de confianza y cercanía. Nunca con imposición. Se recomienda no insistir en aquellos temas en los cuales la familia no quiera responder. 4. Planificación de las acciones: en esta etapa se deben tener en cuenta tres aspectos fundamentales: • Establecer los objetivos que hay que alcanzar a corto, mediano y largo plazo. Los cuales han de ser realistas, pertinentes, mensurables y observables. • Establecer acuerdos o pactos con la familia. • Identificar y movilizar los recursos disponibles: la familia y el cuidador de la familia, el equipo de apoyo, las ayudas materiales y técnicas y los recursos comunitarios. 5. Ejecución de las acciones: éstos pueden ser los cuidados profesionales directos, dirigidos a las personas que lo necesiten y los cuidados profesionales indirectos, que son aquellos que repercuten en la mejora de la calidad de vida de las personas apoyadas. 6. Evaluación de la visita: sirve para continuar o modificar la planificación de las ayudas, detectar las dificultades, revisar los objetivos y planificar otros nuevos. 7. Registro de la visita: una vez realizada la visita, se procederá al registro de la misma: situación observada, puntos importantes a tener en cuenta, la fecha de la próxima visita, entre otros elementos. La visita domiciliaria es una actividad compleja, ya que debe abordar diversos aspectos como la observación de las necesidades individuales dentro del marco de la familia, el establecimiento de relaciones de cooperación e igualdad entre el equipo que visita y el grupo familiar, y el fortalecimiento del papel de la familias y su cuidado. Para ello, es necesario la planificación de la visita teniendo en cuenta: • El trabajo interdisciplinario. • La coordinación entre los diferentes niveles de ayuda. • La movilización de recursos disponibles. • La relación de ayuda y la educación para hacer uso de los propios recursos de empoderamiento de su propia situación de las personas y familias.