Bien, muchísimas gracias. Sinceramente, realmente a uno le

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 Mesa redonda. Miércoles, 26 de enero ‐ Mañana ”EL ENFOQUE INTERGENERACIONAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA EL VOLUNTARIADO” Mariano Sánchez Martínez. Profesor de Sociología de la Universidad de Granada Bien, muchísimas gracias. Sinceramente, realmente a uno le presentan muchas veces pero, en esta ocasión, mi presentadora ha dado en el clavo. Cualquier persona de ustedes que no tuviera la información pensaría que en esta sala hay, cuántas, 200 personas; para mí, que no conozco a la mayoría de ustedes, en esta sala no hay 200 personas, aquí hay unas personas con las que he tenido y sigo teniendo complicidades sin las cuales yo mismo no me entendería. Por eso ustedes me van a permitir la licencia de que dedique mis palabras al profesor García Fajardo. Cuando yo llegué a la Universidad Complutense de Madrid, en el año 1985, a estudiar la carrera de Periodismo ‐y conecto con un comentario que ha hecho el ponente anterior, el señor Serra, diciendo más o menos que se nos inculca el conflicto‐ debo decir que la experiencia mía en el año 1985 fue la contraria: me encontré en un aula universitaria en la que había un profesor que no trataba de inculcarnos nada sino que nos invitaba a pensar en la cooperación, en la colaboración y en la solidaridad. Ése profesor era el profesor García Fajardo. Una persona que a mí me enseñó a pensar en el voluntariado y a escuchar y a entender el voluntariado y sin la cual, parte de lo que voy a decirles hoy no se podría entender; por tanto, me tomo la licencia de dedicarle mi intervención; ustedes lo entenderán, y, de paso, capten el mensaje: voy a hablar de relaciones intergeneracionales y lo que acabo de decirles es un pequeño ejemplo, sin pretender ser ningún modelo de nada, de algo relacionado con el tema del que me voy a ocupar. Las personas que han hablado esta mañana delante de mí, sin saberlo, como suele ocurrir con las claves fundamentales de la vida, han nombrado algunas cuestiones que se cruzan con lo que yo quiero decirles en 15 minutos. Aquí se ha hablado, Luis María ha hablado, de restablecer los vínculos. Se ha hablado de la necesidad de superar la visión conflictiva. Vamos a hablar de intergeneracionalidad, yo llevo unos cuantos años dedicado a este tema y normalmente me suelo encontrar con que hay que empezar desde cero. ‐ 1 ‐
26 y 27 de enero de 2011 Salón de Actos. Ateneo de Madrid Mesa redonda. Miércoles, 26 de enero ‐ Mañana ”EL ENFOQUE INTERGENERACIONAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA EL VOLUNTARIADO” Mariano Sánchez Martínez. Profesor de Sociología de la Universidad de Granada La primera idea que quiero ponerles encima de la mesa es que introducir el enfoque intergeneracional en el voluntariado no consiste sin más en realizar programas de voluntariado en los que se den cita personas de distintas generaciones. Esta sala no es una sala intergeneracional por el hecho de que en ella nos demos cita personas de diferentes generaciones; en todo caso –y habría que ver si es así‐ es una sala multigeneracional. Cuando subimos al autobús o al metro nadie dice que el metro es intergeneracional. La mera ubicación conjunta de personas de distintas edades no dice nada acerca de la clave de este tema: las relaciones entre esas personas. Por tanto, no nos engañemos, no es un voluntariado intergeneracional, Mariano Sánchez dixit, es mi aportación, aquel que coge a un grupo de personas mayores y a un grupo de niños y les pone a hacer algo conjuntamente: los mayores visitan un colegio, los niños van a la residencia. No tomen mis palabras en el sentido de sentar cátedra porque créanme que estoy, y estamos mucha gente, tratando de encontrar sentido, un sentido que enriquezca el debate; no descalifico, simplemente les invito a pensar. Y a lo que también les invito es, porque me lo suelo encontrar en el día a día, a cambiar la forma en que estamos mirando este tema. Segunda idea. Yo creo que el enfoque intergeneracional consiste en promover en la práctica una acción voluntaria que ayude a tomar conciencia tanto de la pertenencia generacional, es decir, de la posición que cada persona tenemos en el ciclo vital, como de la existencia de otras generaciones. Cuando nos presentamos ante una persona o alguien nos pregunta “¿Tú quién eres?”, y nos presentamos, solemos utilizar siempre más o menos cuatro o cinco datos: “Me llamo Mariano, soy de Murcia, estoy casado, trabajo como profesor, vivo en Granada”. Poco más. ¿Quién incluye en su identidad la pertenencia a una o varias generaciones? ¿Quién tiene conciencia de que en su biografía, entre otras cosas, el tiempo histórico que ha vivido lo ha vivido avanzando por el ciclo de la vida con otras personas, coincidiendo con ellas en unos espacios y en unos tiempos, en una época deberíamos decir, en unas épocas, y que eso explica parte de lo que es? ‐ 2 ‐
26 y 27 de enero de 2011 Salón de Actos. Ateneo de Madrid Mesa redonda. Miércoles, 26 de enero ‐ Mañana ”EL ENFOQUE INTERGENERACIONAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA EL VOLUNTARIADO” Mariano Sánchez Martínez. Profesor de Sociología de la Universidad de Granada Desde el punto de vista desde el que estoy hablándoles el voluntariado intergeneracional es aquél que desarrolla y se desarrolla en un entramado de relaciones y dotado de algo que se está empezando a llamar inteligencia generacional. ¿Qué es esto? La capacidad de ser conscientes de que pertenecemos a una generación y de utilizar esa consciencia a la hora de actuar y de interactuar con otras personas. Tardé muchos años en darme cuenta que la clave de la palabra intergeneracional no está en el nombre sino en el prefijo INTER. Lo que les invito a ustedes es a pensar este tema de una manera distinta: no es que en el principio hubiera generaciones que luego se relacionaron entre ellas, no, sino que las relaciones que mantenemos con otras personas crean las generaciones. Yo no pertenezco a una generación por haber nacido en 1967; bueno, sí lo hago, pertenezco, juguemos a ese juego; pero, a efectos del voluntariado, a efectos de cosas como el cambio social, a efectos de cosas como aquéllas de las que se ha hablado aquí hoy ‐justicia, solidaridad,…‐, a ese efecto, lo que importa no son las posiciones estáticas‐“Yo soy de la generación de los años 60”‐, ¿qué dice eso de mí? Dice más de mí el hecho de que fui alumno en las clases de historia del pensamiento político, de primer curso de periodismo, que el haber nacido en el año 1967 en Murcia. ¿Y qué? ¿Me debo poner como etiqueta entonces que soy de la generación de periodismo del 85? Según eso pertenezco a muchas generaciones y ¿cuál de ellas, qué vivencia más allá de mi yo como individuo, a través de mis relaciones, ha sido significativa para explicar quién soy y lo que hago? Esa es la clave. El enfoque intergeneracional, tercera idea, nos está invitando a romper con el voluntariado de las acciones; creo que tenemos una especie de vicio de la acción: queremos hacer, hacer, hacer; y, cariñosamente, como ha dicho antecesor, por si acaso faltaba algo, también estamos obsesionados por medir, medir y medir el impacto. Yo estoy hablándoles de algo que no es mensurable, asumo que hay ciertas cosas que ‐
¡menos mal!‐, no se pueden medir. ‐ 3 ‐
26 y 27 de enero de 2011 Salón de Actos. Ateneo de Madrid Mesa redonda. Miércoles, 26 de enero ‐ Mañana ”EL ENFOQUE INTERGENERACIONAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA EL VOLUNTARIADO” Mariano Sánchez Martínez. Profesor de Sociología de la Universidad de Granada El enfoque intergeneracional nos invita a romper con el voluntariado de las acciones y nos sitúa en el voluntariado de las relaciones, de los vínculos, de las conexiones, de los procesos, de las experiencias, de las trayectorias. No de la dependencia, palabra que está muy de moda, sino de la inter‐dependencia. Fíjense ustedes, el inter de inter‐dependencia es el mismo que el inter de inter‐generacional. El voluntariado intergeneracional nos invita a la reciprocidad, nos invita a tener en cuenta un concepto que se ha perdido: el legado, los legados. No solo las personas mayores dejan un legado. Por ejemplo, unos jóvenes que están enseñando a personas adultas cómo utilizar los ordenadores, dejan huella, eso es el legado. En el fondo, el voluntariado intergeneracional, para mí, lo mejor que tiene no es juntar a las generaciones. Y alguno, incluso añade: “Juntemos a niños y mayores y que se quieran”. Bueno, pues mire usted, se querrán si les da la gana, ¿no?, porque hay libertad para no quererse, digo yo. Pero sí les quiero decir que esta forma de ver el voluntariado, con una mirada intergeneracional, a mí me ha ayudado a ver que no se trata de un voluntariado de la planificación sino de un voluntariado de la relación y, por tanto, de lo contingente. El título de mi intervención habla de retos y oportunidades. Voy a presentar con brevedad, cinco retos y cinco oportunidades; disculpen ustedes la manera concentrada de hacerlo. Primer reto: debemos plantear acciones generacionalmente inclusivas, abiertas al cruce entre edades y generaciones. Creo que nuestras sociedades, entre otras muchas discriminaciones, tienen una aún pendiente de resolver: la discriminación por motivo de edad. Por ejemplo, a los presidentes de nuestras ONGs, en el mejor de los casos, los nombramos presidentes honorarios. ¿Qué elección es esa? El que quiera entender que entienda. A veces yo me sorprendo, yo mismo de mí mismo, cómo es posible que prediquemos cierto tipo de criterios y, en el propio mundo asociativo, en el mundo de las ‐ 4 ‐
26 y 27 de enero de 2011 Salón de Actos. Ateneo de Madrid Mesa redonda. Miércoles, 26 de enero ‐ Mañana ”EL ENFOQUE INTERGENERACIONAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA EL VOLUNTARIADO” Mariano Sánchez Martínez. Profesor de Sociología de la Universidad de Granada entidades que decimos que practicamos la solidaridad, a veces creo que somos un poquito discriminatorios. Segundo reto: Renovar los métodos y los lenguajes. Creo que nuestros programas intergeneracionales de voluntariado invitan a prestar atención y a cuidar las experiencias y no tanto las prácticas. Yo veo un programa de voluntariado y es un programa que tiene un formato similar al de cualquier otro programa: es una intervención planificada, con su cronología, con sus indicadores, con su evaluación. ¿Dónde está la experiencia? ¿Dónde está lo que hace significativo el que ciertas personas jóvenes que se reúnen tres horas a la semana a enseñar informática a personas mayores salgan de ahí diciendo “Me noto cambiado”? Eso es una experiencia y el voluntariado intergeneracional va por ahí. Gente mayor con la que yo trabajo me dice: “Mariano, no sé lo que me pasa pero algo me está pasando desde que voy al colegio a echar una mano con los niños”. Eso es lo que estamos buscando. Tercer reto: reforzar el trabajo transversal, el trabajo que yo llamo inter; la magia, la clave de lo inter. Aparquen lo generacional del término intergeneracional porque, en el fondo, es inter‐cultural, es inter‐género, es inter‐generacional, es inter‐personal, es pasar de acercarnos a las cosas por la diferenciación que separa para acercarnos reconociendo, ante todo, que, en primer lugar, somos personas y tenemos enlaces, tenemos vínculos y, luego, entender también, por supuesto, que tenemos diferencias; pero es un cambio, es un giro en el acercamiento. Cuarto. En cierta medida, la intergeneracionalidad nos invita a reinventar la solidaridad social. Yo lo digo con estas palabras: una solidaridad que, en muchos casos, en nuestras entidades está dirigida a grupos segregados de personas: voluntariados de mayores, voluntariados de jóvenes, voluntariados de niños, voluntariados de discapacitados; voluntariados de, voluntariados de, voluntariados de. Estamos diferenciando, es un mecanismo general que, en el fondo, pregúntenselo, ¿separa más ‐ 5 ‐
26 y 27 de enero de 2011 Salón de Actos. Ateneo de Madrid Mesa redonda. Miércoles, 26 de enero ‐ Mañana ”EL ENFOQUE INTERGENERACIONAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA EL VOLUNTARIADO” Mariano Sánchez Martínez. Profesor de Sociología de la Universidad de Granada que une o une más que separa? Hay que pasar de eso a lo que el filósofo Jean‐Luc Nancy ha llamado el ser‐con‐otros, el vínculo. Por último, el quinto reto: prestar atención a la DIVERSIDAD, lo pongo con mayúsculas. Creo que es una lección que tenemos pendiente y el trabajo intergeneracional te enfrenta a la diversidad, si quieres verla, de una manera insoslayable. Por último, las oportunidades. Primera. Creo que este enfoque nos podría ayudar a aumentar el número y la diversidad de las personas voluntarias, nos queda mucho por hacer, mucho por hacer; nuestras tasas de voluntariado, las miremos por donde las miremos, desde mi punto de vista, siguen siendo muy bajas, comparativamente con el entorno, muy bajas; es cierto que hay razones históricas para entenderlas pero eso no las justifica. Dos: hay que aprovechar el potencial de los vínculos intergeneracionales positivos porque no toda lo intergeneracional, digo de paso, es positivo. Hay que aprovechar el potencial de las relaciones intergeneracionales. Tercero: debemos ampliar las posibilidades de colaboración entre sectores y entre entidades. Una entidad que trabaja en voluntariado de niños o con niños o con jóvenes, ¿por qué no va de la mano con entidades que trabajan con otros grupos generacionales tratando de disolver esa separación entre grupos de edad en la medida en que esa disolución sea conveniente? Cuarto. El voluntariado intergeneracional ofrece muchas sinergias y un aprovechamiento de recursos mucho más efectivo. Y quinto, yo creo que, aunque a veces nos olvidemos de ellos, todos tenemos en esto un interés común. A menudo me encierro, yo trabajo en Granada como voluntario en una asociación de personas mayores y a veces pierdo el norte: me paso el día hablando de ‐ 6 ‐
26 y 27 de enero de 2011 Salón de Actos. Ateneo de Madrid Mesa redonda. Miércoles, 26 de enero ‐ Mañana ”EL ENFOQUE INTERGENERACIONAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA EL VOLUNTARIADO” Mariano Sánchez Martínez. Profesor de Sociología de la Universidad de Granada los mayores, de las personas mayores, de los derechos de los mayores, de los problemas de los mayores. Efectivamente, los jóvenes tienen un 40% de desempleo pero el segundo grupo de edad en este país que está clamando porque le dejen trabajar el tiempo que quiera y cuando quiera y que no le pongan en la calle dándole una patada en un sitio incómodo, son las personas de edad, que están diciendo: “¿Por qué usted me decía que yo era tan bueno ayer y hoy me dice que ya no lo soy?” Vean ustedes la magnífica película A propósito de Schmidt, protagonizada por Jack Nicholson, que comienza con los tres últimos minutos de un trabajador en su puesto antes de pasar a ser jubilado, con el reloj que hace tic, tac, tic, tac. ¿Cómo podemos seguir haciendo cosas así? Creo que las distintas generaciones tenemos intereses comunes y la intergeneracionalidad trata de que sepamos y podamos sumarlos. Muchísimas gracias por su atención. ‐ 7 ‐
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