JUBILACIÓN Y FIN LABORAL Narciso Sáez Juan Carlos Meléndez I Congreso Nacional del Colegio Oficial de Psicólogos, Valencia, 15-20 de abril de 1990 (Spain). Apartado Psicología y Servicios Sociales (Área 4) pp. 117-122. Vamos a referirnos a dos opiniones de envejecer en directa relación con la actividad laboral, estas dos opiniones son la Teoría de la Actividad, defendida por autores tales como Tartler (1961) y la Teoría de la Desvinculación, defendida entre otros por Comming y Henrry (1961). La Teoría de la Actividad parte de la hipótesis de que sólo la persona activa puede sentirse feliz y satisfecha. El individuo ha de ser productivo útil en un sentido material para los demás en el contexto donde se encuentra. Lo contrario supone ser desgraciado y encontrarse descontento. Según la Teoría de la Actividad la pérdida del rol laboral por motivo de jubilación supondrá en el individuo una pérdida de función. Esta jubilación y por tanto pérdida de función lleva consigo una inactividad, una limitación en el radio del comportamiento, no sólo en el área social sino también en la familiar. Por otra parte debido a una constante necesidad de adaptación de la persona de edad avanzada a situaciones nuevas y de la sustitución de la información oral por la comunicación de masas, resulta superfluo el papel de los viejos como transmisores de experiencia (Lehr 1980). 117 Como consecuencia del efecto de modernización dado que en estos momentos el anciano no posee los roles tradicionales de socialización y transmisión de valores, el anciano como pozo de sabiduría y experiencia, ha dejado de valorarse, y como tal su rol se muestra superfluo. Los continuos cambios sociales, la permanente necesidad del sujeto activo a reciclarse, hacen del anciano un ser en terreno de nadie, un ser sin función dado que en la mayoría de casos ni se reclica ni tampoco se adapta a los cambios. Por otra parte la Teoría de la Desvinculación, contrapuesta por completo a la anterior, afirma como hipótesis, que la persona mayor desea ciertas formas de aislamiento social, de reducción de contactos sociales. Los seguidores de esta teoría piensan que, el bienestar, la felicidad de los ancianos no está en función de sentirse útil o ejercer una función sino que a la vejez si se la dota de la seguridad, ayuda y suficientes servicios, lo determinante será el deseo de desvinculación del contexto social previo a su jubilación, pues de ello surgirá en los ancianos el bienestar salido del desprendimiento de contactos sociales. Según Simmons (1945), "el deseo de ser utilizados sólo correspondería a la necesidad de seguridad y al temor de verse rechazados, indefensos y desamparados" (tomado de Sáez, 1985). Ya en 1964, Havighurst, Neugarten y Tobin, resaltan ciertos puntos de vista cualitativos de la Teoría de la Desvinculación. Según estos autores, con los años, se produce menos disminución cuantitativa que una reestructuración cualitativa de las actividades sociales en cuanto a la vinculación o en cuanto a la participación íntima de la actividad de los roles. Havighurst (1963, 1964), así como también Neugarten y Tobin (1964) revisan los componentes individuales que contribuyen a la buena vejez. Esta quedaría definida por la satisfacción de la vida anterior y con la situación actual en la vida. De acuerdo con su peculiar manera de ser y la estructura de la personalidad, ciertas personas se hallan más contentas cuando pueden retirarse de la comunidad mientras que otras por el contrario cuando siguen integradas en la misma. Investigaciones realizadas por Lehr (1969, Dreher (1969, 1970), con obreros y empleados de la industria siderúrgica y con sujetos pertenecientes a la clase media, dan pie a una modificación de esta teoría de la Desvinculación. Se trata de la "Desvinculación Transitoria". Se definirá ésta por la satisfacción de vida unida a escasos contactos sociales. Esta forma de comportamiento aparece como forma de reacción ante determinadas situaciones de sobrecarga, en especial en el periodo temporal que rodea la jubilación. Coincide con periodos de reestructuración personal, de reflexión Tras esta revisión teórica pasaremos a ver los datos obtenidos en nuestro estudio. El instrumento utilizado ha sido el Cuestionario N.S.N.-40, con una muestra de 323 individuos de ambos sexos y de edades superiores a los 65 años, todos ellos residentes en la Comunidad Valenciana, en el momento del pase, aunque de diferentes procedencias. 118 Veamos ahora algunos de los datos obtenidos en el estudio: Tabla 1: Le gustaría volver a trabajar. ESTADO CIVIL LUGAR DE ORIGEN HIJOS ESTUDIOS Total Casado Soltero Viudo Valencia Otras País Val. Otras Si No Primaria Bach. Univ. SI 39 3 44 38 36 58 37 39 40 49 37 38 NO 42 45 48 38 48 20 40 42 40 40 42 41 NS/NC 19 15 8 25 16 22 23 20 17 11 21 22 Tabla 1a: Base volver a trabajar. ESTADO CIVIL LUGAR DE ORIGEN HIJOS ESTUDIOS Total Casado Soltero Viudo Valencia Otras País Val. Otras Si No Primaria Bach. Univ. 126 56 11 57 58 26 42 105 21 27 83 14 Tabla 1b: Base no volver a trabajar. ESTADO CIVIL LUGAR DE ORIGEN HIJOS ESTUDIOS Total Casado Soltero Viudo Valencia Otras Pais Val. Otras Si No Primaria Bach. Univ. 135 65 12 57 79 9 46 113 22 22 94 15 Tabla 2: Motivo más importante para volver a trabajar. Opción Total ESTADO CIVIL LUGAR DE ORIGEN HIJOS ESTUDIOS Casado Soltero Viudo Valencia Otras Pais Val Otras Si No Primaria Bach Univ 1» 28 25 45 26 29 31 24 27 33 26 27 29 2» 21 29 18 14 17 15 31 20 29 26 23 7 3» 40 45 36 33 43 31 40 39 43 26 39 64 4» 47 50 36 47 48 42 48 47 48 41 47 57 5» 10 -- 4 -- 18 7 12 -- 12 11 -- 26 Opciones: 1» Me aburro; 2» Necesito dinero; 3» Aun puedo rendir; 4» Tengo nostalgia del ambiente; 5» Otros 119 Tabla 2: Motivo más importante para no volver a trabajar. Opción Total ESTADO CIVIL LUGAR DE ORIGEN HIJOS ESTUDIOS Casado Soltero Viudo Valencia Otras País Val Otras Si No Primaria Bach Univ 1» 3 2 8 4 4 -- 2 3 5 9 2 -- 2» 47 55 33 40 46 33 52 49 41 50 45 53 3» 44 35 58 53 43 67 43 43 50 64 41 33 4» 10 9 8 12 8 33 11 12 5 5 14 -- 5» 8 9 8 7 6 22 9 9 5 5 7 -- 6» 10 15 8 5 13 11 7 11 9 -- 13 13 7» 4 2 -- 9 5 -- 4 5 -- 9 4 -- Opciones: 1» No me satisfacía; 2» He cubierto el cupo; 3» Es para jóvenes; 4» Es malo para mi salud; 5» Tengo dinero suficiente; 6» Dedico mi tiempo libre a hobbies; 7» Otros De los datos obtenidos en nuestro estudio podemos observar en la tabla 1 como un 39% del total, desea volver a trabajar, mientras que un 45% no quiere volver a trabajar. Ese 39% que desea volver a trabajar que da repartido dentro de su ítem en cuatro opciones diferentes (tabla 2): "Me aburro", "Necesito dinero", "Aun puedo rendir", y "Tengo nostalgia del ambiente". La que más alto ha puntuado, como se puede comprobar en la tabla 2, es la "Nostalgia del ambiente" con un 38,2% y que ciertamente va muy unida a la opción de "Me aburro", con un 22,7%, en ambas opciones vemos como la Teoría de la Actividad queda constatada. La pérdida del rol laboral, hace que la persona en su inactividad se sienta descontenta, insatisfecha, la finalización de una de las funciones primordiales que han mantenido su vida en ámbitos tan diferentes como satisfacción laboral, contacto social, motivación, estatus económico, etc., lo dejan incapaz de asumir el nuevo rol de jubilado y lo sumergen en una limitación del comportamiento que hasta el momento había desempeñado. Esta pérdida de la función, en la generación más antigua dentro del contexto social, va acompañada de la separación espacial de los ancianos. Según Tartler (1961), se han de encontrar nuevas formas de adaptación que impidan el aislamiento general de los ancianos. Siguiendo al mismo autor ninguna de las formas que se dispongan cumple su objetivo sino tienen en cuenta el hecho de que la generación mayor ha perdido su función en la familia como potencia orientadora del comportamiento. Esta pérdida de función limita considerablemente su área funcional así 120 como su espacio vital, con lo que se ve forzada la inactividad y acaba sintiéndose inútil y descontenta, esto es precisamente lo que hay que evitar. Respecto al 45% que no quiere volver a trabajar tenemos seis opciones de respuesta (tabla 3): "No me satisface", "He cubierto el cupo", "Eso es para jóvenes", "Mala salud", "Tengo suficiente dinero", y "Me dedico a mis hobbies". El aspecto más señalado ha sido "He cubierto el cupo" con un 34% de respuestas, aquí podemos observar como los individuos asumen su posición de jubilados y dan por terminada una etapa para dar paso a los más jóvenes, esto se engarza con la repuesta "Es para jóvenes" que tiene un 29,6% de contestaciones. Esta cuestión constata que el anciano asume su nuevo rol de jubilado en el que el trabajo es visto como una función desempeñada por un sector poblacional más joven, ya que como jubilado, debe de tener sus funciones y servicios cumplimentados. Ya se ha terminado la etapa laboral y se pasa a una etapa en la que realizarán actividades propias de su condición, entre estas, y tomando datos del cuestionario anteriormente citado (N.S.N.-40), tenemos: Ver la televisión 94%, Escuchar la radio 80%, Ir de paseo 79%, Leer revistas 68%, Leer el periódico 58%, Cuidar animales 52%, Los juegos de mesa 49% y Leer libros 46%, entre otras. Con todo esto concluimos que la Tercera Edad al igual que cualquier otro sector de la población no se puede ni debe tomar como un sólo grupo homogéneo sino como un sector de la población compuesto de gran cantidad de pequeños grupos totalmente distintos en sus formas de actuación y pensamiento, y como anteriormente hemos citado de acuerdo con su peculiar manera de ser y según la estructura de la personalidad, ciertas personas se hallan más contentos cuando pueden retirarse de la comunidad laboral mientras que otras por el contrario cuando siguen integradas en la misma. BIBLIOGRAFÍA HAVIGHURST, R.J. Successful Aging. En R.H. Williams, C. Tibbitts y W. Donahue (eds.), Processes of Aging, Vol. I, pp. 229-320. Atherton, New York, 1963, 1964. HENRY, W.E. The Role of Work in structuring the Life Cycle. Human Development, 14, pp. 125-131, 1971. LERH, U. Psicología de la Senectud. Ed. Herder, Barcelona, 1980. NEUGARTEN, B.L. HAVIGHURST, R.J., y TOBIN, S.S. The Measurement of Life Satisfaction. Journal of Gerontology, 16, pp. 134-143, 1961. 121 SAEZ, N. La Tercera Edad. Un Acercamiento Teórico y Algunas Implicaciones. Promolibro. Valencia, 1985. TARTLER, R. Das Alter in der modernem Gesellschaft. Enke, Stuttgrat, 1961. 122