esta opinión vanos indicio,, como la semejanza de piedras, bancos

Anuncio
0'3]
esta opinión vanos indicio,, como la semejanza de piedras, bancos y vestales
que se advierten en ambos lados del valle, la uniforme inclinación al sueste de los
bancos del Monduber y Peñalba, quando en los opuestos del Puigmola y Aldaya
es al norueste, lo que indica haberse hundido d destruido otro monte mayor que
existid entre ellos j pero sin detenerme en esto notaré solamente los fenómenos que
conducen i rastrear la construcción interior de los montes, y la causa por que están
expuestos á hundimientos.
158.
E l valle de Barig podrá tener un quarto de legua de diámetro en su
mayor anchura, donde se halla el lugarcillo de su nombre de 24 vecinos; estréchase luego hasta dexar un paso angosto en el sitio llamado Portichól \ continúa
después con algún ensanche hasta la Droba, y fenece por la unión del Montuber
con la Cima de Aldaya. E s este valle como el receptáculo de las vertientes de
aquellos montes elevados, sin poder salir las aguas por ninguno de los lados que
le cercan \ de modo que se veria convertido en laguna , si la Providencia no hubiera dexado varios sumideros, á que se da el nombre de Avenes, por donde las aguas
se introducen, atravesando las entrañas y aun los cimientos de los montes. L a figura ordinaria de estos sumideros se parece á la de un embudo mas ó menos profundo , en cuyo centro hay cantos y tierra que no pudo introducirse con las aguas.
E n las entrañas de los montes debe haber cavernas considerables y gran número
de dilatados tubos y canales, y los bancos interiores deben perder continuamente
la unión y la base terrea que tenían. Porque las dos fuentes llamadas Mayor y Menor,
cuyas aguas forman un rio perenne que fertiliza el valle inferior de Valldigna, salen por
la raiz del Toro mil pies mas baxas que el valle de Barig, y corren sin diminución
en tiempo seco j lo qual manifiesta que en las entrañas de los montes hay depósitos considerables, y por consiguiente cuevas , canales y humedad que debe ablandar las tierras, dexar las peñas sin base , causar hundimientos en lo interior, y preparar sucesivamente otros en la superficie. Dichos depósitos, aunque considerables
y suficientes para contener las aguas en tiempo sereno, no pueden admitir la cantidad enorme que á ellos acude en las grandes lluvias, harto freqüentes en aquel
recinto : en semejantes ocasiones las aguas llenan lo interior del monte, y forzadas
por la columna que las oprime , se abren paso llevándose la tierra y desquiciando
peñas: las de la fuente Mayor se enturbian por la mucha tierra colorada que contienen. Entonces se ve con admiración formarse de repente un rio caudaloso en el
barranco del T o r o , brotando en su fondo por entre peñas secas tal multitud de
fuentes, que en el espacio de diez ó doce varas dan aguas para inundar el valle
de Valldigna, y consternar sus vecinos. L a violencia con que saltan las aguas por
los surtidores que allí llaman Brolls,
y el continuar con la misma fuerza por algu-
nos dias después de las lluvias, prueba que llenaron todos los vacíos del monte , y
que hicieron estragos en las entrañas robando la tierra de que salen cargadas.
150.
E s interesante la vista en tales casos que ofrece el nacimiento del no,
pero lo es mas la que presenta el valle de Barig después de lluvias abundantes.
r
^
HHH
Descargar