García asegura que “la cultura de la subvención se tiene que acabar” en las artes escénicas y apuesta por una transformación “progresiva” de su financiación Confía en el impulso que supondrá la Ley del Mecenazgo y asegura que la continuidad de la Red de Teatros y Circuitos Escénicos sólo está garantizada el primer semestre de 2012 La consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Alicia García, manifestó que “la cultura de la subvención se tiene que acabar” como mecanismo único de financiación para las compañías que se dedican a las artes escénicas en la región. “La Junta ha sido y es un gran aliado de las artes escénicas, que están atravesando por una situación complicada. Las administraciones públicas han venido pagando el caché de las compañías, pero debe haber un punto de inflexión; las administraciones tendrán que asumir parte del caché, pero las propias compañías deberán arriesgar un poco en taquilla y corresponsabilizarse en sus propios proyectos”, subrayó en ‘Los desayunos de Ical’. Según apuntó, “el cambio tendrá que ser progresivo” y “las compañías tendrán que tener en cuenta, a la hora de poner en marcha un espectáculo, que éste vaya a ser competitivo” para poder recuperar en taquilla parte de su inversión. “No se puede depender únicamente de las administraciones. Quizá hasta ahora sí, quizá hasta ahora se ha dependido en exceso de las administraciones desde el ámbito de la cultura, pero eso hay que cambiarlo”, recalcó. En el encuentro, recordó que actualmente en la Red de Teatros y en los Circuitos Escénicos de Castilla y León sufraga la mitad del coste de las actuaciones y los ayuntamientos pagan el resto. “Nosotros estamos pagando, pero hay ayuntamientos que lo están pasando mal y no pueden pagar. Ha llegado el momento de cambiar este sistema porque ninguna empresa de Castilla y León está subvencionada al cien por cien”, arguyó. “Desde la Consejería hemos confirmado la continuidad de la Red y los Circuitos hasta finales de junio, pero en el segundo semestre de este año tendrá que haber cambios. La Junta y los ayuntamientos siempre vamos a estar con las artes escénicas, pero no podemos seguir pagando todo; es necesario que las compañías recurran a la taquilla, es un cambio imprescindible para su supervivencia”, advirtió”. Para intentar que la reducción de las subvenciones derive en un encarecimiento del producto para el público, que podría contraer aún más la demanda, la consejera subraya que “hay que buscar un equilibrio”. “La cultura puede ser gratis para determinados sectores, pero no para todos. Yo quiero trabajar de forma conjunta con todos: teatro, música y danza, y poder establecer los criterios menos gravosos para que nuestras compañías sigan trabajando, que al final es el objetivo fundamental, pero debe haber un cambio de mentalidad porque los presupuestos de las administraciones cada vez son más bajos y si los cachés de las compañías también se reducen podremos organizar más actuaciones”, aclara. Un punto de inflexión La consejera participó en ‘Los desayunos de Ical’ cuando se cumplen 250 días desde su nombramiento y seis meses desde su comparecencia en las Cortes Regionales, un periodo “de muchísimo trabajo y una gran responsabilidad”, ya que “no son tiempos fáciles para ocupar puestos a primer nivel político y de gestión”. Alicia García recordó que “esta legislatura marca un punto de inflexión debido a la situación económica y por el cambio en el modelo de gestión” y de entender la cultura y el turismo que su departamento ha propuesto. “Para nosotros es fundamental que la cultura y el turismo se vinculen a la economía de Castilla y León, a la generación de riqueza. Cada acción que hemos emprendido en este periodo ha ido vinculada a ese cambio en el modelo de gestión, siguiendo una estrategia basada en tres principios: austeridad, eficacia y aprovechamiento de sinergias, potenciando la colaboración público-privada y la concertación con otras administraciones, tanto locales y provinciales como a nivel estatal”. Una de esas medidas para crear sinergias ha sido la fusión de la Fundación Siglo y Sotur, una “decisión muy meditada” que fue aprobada en las Cortes esta misma semana. “Ahora mismo el sector público tiene que reducirse, y en ello estamos con el objetivo claro en el conjunto de España que es cumplir con el déficit. Aglutinando cultura y turismo en un mismo ente seremos más eficaces”, recalcó antes de calificar como “impensable” la posibilidad sugerida por la oposición parlamentaria de eliminar Sotur, ya que de esa empresa pública “cuelgan las oficinas de turismo de todas las provincias, las que atienden a nuestros visitantes”. Cuestionada sobre uno de los objetivos principales que mencionó en su comparecencia en las Cortes hace justo medio año, el de impulsar 15.000 puestos de trabajo vinculados con la cultura y el turismo en la presente legislatura, García recalcó que “todas las actuaciones promovidas desde la Consejería van encaminadas hacia la generación de riqueza y a contribuir al mantenimiento y la creación de empleo”. En ese sentido, censuró que los datos que facilitó el anterior Gobierno central referidos al déficit y a las previsiones de crecimiento de la economía “no han sido los datos que el nuevo Gobierno se ha encontrado”. “Estamos inmersos en una recesión económica, y cuando hay recesión está claro que no se crea empleo. 2012 es un año para el mantenimiento del empleo y estamos trabajando intensamente en ello. Estamos dando los primeros pasos y estoy convencida de que los resultados se irán viendo en el futuro”, añadió. Plan de Industrias Culturales Para lograrlo, una herramienta clave será el Plan de Industrias Culturales, una hoja de ruta en la cual están trabajando de la mano de la Consejería de Economía y Empleo que confía en tener aprobada en breve, “durante el segundo trimestre de 2012”. “Estamos trabajando en él, intentando trasladar los datos que nos aporta la Cuenta Satélite de la Cultura en España (CSCE), elaborada por el Ministerio de Cultura, sobre los sectores de las industrias culturales; todos ellos van a estar contemplados todos ellos en este Plan, que fomentará la innovación, la formación, la capacidad de emprender, la captación de nuevos públicos y de nuevos clientes. Va a ser un cambio fundamental que permitirá entender la cultura como una potente industria”, explicó. Dentro de ese Plan para fortalecer el tejido empresarial en la autonomía, se apostará por “fomentar el carácter emprendedor de aquellos que quieran vincularse a las industrias culturales de la región, pero también se abrirán líneas de financiación, bien a través de proyectos europeos o mediante presupuestos autonómicos”. Ese proyecto incluirá “objetivos cuantificables” que, en función de una serie de indicadores, permitan analizar el estado de todos los sectores, desde el editorial y audiovisual hasta los museos, bibliotecas o archivos. “No podemos ir por detrás en el ámbito de las industrias culturales porque Castilla y León tiene un gran potencial que debemos explorar, desarrollar y explotar, siguiendo las pautas que nos marque cada sector para establecer una estrategia común de trabajo que nos permita posicionarnos en el primer nivel. Queremos que nuestras industrias culturales sean un referente, pero para ello será necesario tener datos concretos de lo que aportan al PIB de Castilla y León, algo de lo que carecemos a día de hoy”, detalló. Ley de Mecenazgo La consejera apuntó que en su departamento hay grandes esperanzas depositadas en la Ley del Mecenazgo que está preparando el Ministerio de Cultura, una herramienta que “marcará un antes y un después”, ya que “será un buen mecanismo para canalizar la ayuda de las empresas a los grandes eventos culturales”. Según explicó, el Gobierno regional hará “todas las aportaciones posibles para que esa Ley del Mecenazgo contemple las características específicas de Castilla y León”, y cuando se haga pública esa nueva normativa “será el momento de decidir si se emprenden otras acciones complementarias” en la misma dirección desde la Administración autonómica. “Es importante que sea una Ley del Mecenazgo amplia en todos los ámbitos, que no se limite únicamente a la cultura, porque es básico incentivar la colaboración público-privada y que las empresas tengan incentivos fiscales en otras áreas como el patrimonio o los eventos deportivos”, refrendó.