7 de Noviembre de 2013 [ORACIÓN DE LA PALABRA] SOBRE LA GRACIA DEL ARREPENTIMIENTO INTRODUCCIÓN Dispongámonos a experimentar sentimientos de alegría (por saber que vamos a ser abrazados de nuevo por el Padre) y de amor intenso en nuestro corazón hacia Él y su Hijo. El perdón de los pecados es, para JESÚS, un asunto mucho más vital que la salud corporal o la prosperidad material. La salvación que JESÚS nos trae es la salvación del pecado, no una salvación ante todo económica, social o política. El arrepentimiento es la actitud fundamental del cristiano; y una actitud permanente. El arrepentimiento se compone de: - la toma de conciencia del pecado y la tristeza (aflicción) por ello. - la disposición a renunciar a nuestras “afecciones desordenadas”; la disposición a amar a DIOS sin restricciones y a vivir de un modo radicalmente nuevo con actitudes radicalmente nuevas. El arrepentimiento no consiste en decir “Señor, lo siento”, sino “Señor, te amo con todo mi corazón”. Amar significa no tener que decir nunca lo siento. “Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo”. No se trata de “producir” la gracia del arrepentimiento y de la aflicción por el pecado, sino de pedir esa gracia: pedir la gracia de amar a DIOS, pedir la gracia de encontrarnos con ÉL en nuestra oración. El arrepentimiento vendrá por sí solo. Peligros del arrepentimiento 1) Negativa a perdonarse a sí mismo/a: Son muchos los que se niegan a creer que el perdón sea algo que puedan obtener tan fácilmente y se niegan a perdonarse a sí mismos. Luego, pasan a desarrollar un falso sentido de indignidad, lo que puede que sea uno de los mayores obstáculos al progreso en la vida espiritual. Pero DIOS no desea otra cosa que perdonarnos. 2) Excesivo miedo a DIOS y su castigo: Muchas veces, ni siquiera sin ser conscientes de ello. El trato con DIOS se caracteriza por una serie sin fin de deberes y obligaciones. Necesitamos una mejor comprensión del amor que DIOS nos tiene, un amor incondicional como el de una madre por su hijo. “El día verdaderamente señalado en vuestra vida espiritual no será el día en que creáis que Dios os ama, sino el día en que comprendáis que os ama”. 3) Experimentar a Cristo como una exigencia: Miedo a acercarse demasiado a DIOS, miedo a lo que ÉL pueda exigirnos. El Espíritu Santo es el don que el Padre nos da, y tenemos miedo a lo que ese don puede acarrear. DIOS nunca te exige más de lo que el amor que hacia ÉL sientes en tu corazón te exige. Si pretendes realizar las grandes gestas de los santos, pídele a ÉL que infunda en tu corazón el amor que por ÉL sintieron los santos. DIOS ama a los que se dan con gozo. 1 7 de Noviembre de 2013 [ORACIÓN DE LA PALABRA] TEXTOS BIBLICOS PROPUESTOS Lc 19, 1-10 1Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. 2 Había en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, 3 que quería conocer a Jesús. Pero como era bajo de estatura, no podía verlo a causa del gentío. 4 Así que echó a correr hacia adelante y se subió a una higuera para verlo, porque iba a pasar por allí. 5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, levantó los ojos y le dijo: - Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa. 6 Él bajó a toda prisa y lo recibió muy contento. 7 Al ver esto, todos murmuraban y decían: - Se ha alojado en casa de un pecador. 8 Pero Zaqueo se puso en pie ante el Señor y le dijo: - Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres, y si engañé a alguno, le devolveré cuatro veces más. 9 Jesús le dijo: - Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también éste es hijo de Abrahám. 10 Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido. Salmo 130 (129) Desde lo más profundo clamo a ti, Señor; ¡Señor mío, escucha mi voz! ¡Estén tus oídos atentos a mi voz suplicante! Si tienes en cuenta las culpas, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero en ti se encuentra el perdón, por eso te honramos. Yo espero en el Señor con toda mi alma, confío en su palabra; Espero en el Señor más que los centinelas la aurora. Espera, Israel, en el Señor; suyo es el amor y el rescate generoso, ¡Él librará a Israel de todas sus culpas!. Oración de San Anselmo Señor y DIOS nuestro, concédenos la gracia de desearte con todo nuestro corazón para que, deseándote, podamos buscarte y encontrarte; encontrándote, podamos amarte; y, amándote, podamos aborrecer todo aquello de lo que nos has redimido. AMÉN. Fuente: CONTACTO CON DIOS, capítulos 10 y 11. Anthony de Mello, S.J.. 2