0901-116-2005 TRIBUNAL DE SENTENCIA CHALATENANGO, a las doce horas diez minutos del día veintinueve de noviembre del año dos mil cinco. Causa número 88-10-2005, seguida contra Timoteo Duarte Escobar, de cuarenta y dos años de edad, casado, ganadero, hijo de Félix Antonio Duarte y María Irma Escobar, residente en Caserío Chilincito, Cantón Potrero Sula, del Municipio de Nueva Concepción, Chalatenango, procesado por el delito de DISPARO DE ARMA DE FUEGO, Previsto en el Artículo 147-A del Código Penal, en perjuicio del señor Ricardo Arrué Guillen. Figuran como Agente Auxiliar de la Fiscalía General de la República, el Licenciado Ricardo Emilio Cruz Navarro y como Defensora Particular, la Licenciada Marta Alicia Galdámez Paz. El Juez del Tribunal de Sentencia, Licenciado Jesús Ulises García, presidió la audiencia de Vista Pública y conoció de la presente causa. RESULTANDO: I. II. III. IV- Que el Ministerio Fiscal presentó acusación contra el señor Timoteo Duarte Escobar, por el hecho siguiente: Es el caso ...que el día veintitrés de marzo del presente año, los agentes de la Policía Nacional Civil de la Delegación de Nueva Concepción, aprehendieron al ahora imputado TIMOTEO DUARTE ESCOBAR, por los delitos de amenazas agravadas y disparo de arma de fuego, dicha captura se realizó a las veintiuna horas con veinticinco minutos del día antes mencionado, en la entrada del Caserío Chilincito, Cantón Potrero Sula, del Municipio de Nueva Concepción, dicha captura se realizó por las razones siguientes: Cuando la víctima manifestó, como a eso de las ocho de la noche del día antes mencionado, el imputado se presentó frente a su casa de habitación en estado de ebriedad y portando un arma de fuego en la cintura, lo amenazaba que lo iba a matar, y posteriormente se retiró, y luego regresó, y al ver que la familia de la víctima se encontraba en la calle frente a su casa de habitación, efectuó un disparo con el arma, y fue en ese momento que la familia de la víctima ingresaba a su casa de habitación porque corrían peligro sus vidas, y posteriormente la hija de la víctima Heidi Maricela Duarte Arrué habló a la policía, llegando al lugar de los hechos, capturando al imputado y decomisándole el arma, la cual es de las características siguientes: Tipo revolver, marca SMIG Wesson, calibre treinta y ocho especial, serie AHU 9328, modelo 64-3, pavón negro y cañón de cuatro pulgadas, con cinco cartuchos sin percutir y uno percutido, los cuales fueron ratificados por el Juzgado Segundo de Paz de Nueva Concepción, y al momento de la captura se le explicó los derechos y garantías que la ley le confiere.-" Que los hechos narrados anteriormente, han sido promovidos por el Ministerio Fiscal por el delito de DISPARO DE ARMA DE FUEGO, Previsto en el Artículo 147 del Código Penal, en perjuicio del señor Ricardo Arrué Guillen. El debate se celebró en Audiencia Pública, el día veintidós de noviembre del año dos mil cinco. En los procedimientos se han observado las prescripciones y términos de Ley, y CONSIDERANDO: I. Que el Suscrito Juez resolvió todos los puntos sometidos a su conocimiento y, en la aplicación de las reglas de la sana crítica valoró la prueba vertida en la Vista Pública que a continuación se describe: a. Prueba Pericial ofrecida por el Ministerio Fiscal, consistente en: Pericia efectuada al arma secuestrada marca Smith & Weasson, tipo revolver, calibre 38 especial, serie AHU 9328, pavón de acero inoxidable, la cual fue practicada en San Salvador el tres de junio del dos mil cinco, por el perito en calibre y funcionamiento de armas de fuego, Ricardo Cruz Méndez Castro, mediante el cual hace constar: Que tuvo a la vista evidencia No. 1/1, un arma de fuego de fabricación convencional, tipo revólver, calibre 38 especial, marca Smith $ Wesson, serie AHU 9328, modelo 64-3, pavón color plateado, con cilindro volcable a la izquierda, el cual posee seis alvéolos, cachas elaboradas en madera color café, dicha arma de fuego venía con cinco cartuchos sin percutir del calibre 38 especial; asimismo se recibió un casquillo percutido, calibre 38 especial, elaborado en metal color amarillo, con fulminante metálico color plateado, troquelado en su base con la inscripción G.F.L. 38 special. Apareciendo en sus conclusiones: El revólver analizado, se encuentra en buen estado de funcionamiento y apto para efectuar disparos. Al final de dicha pericia aparece una firma ilegible y un sello circular.- b)- Prueba testimonial ofrecida por el Ministerio Fiscal, consistente en: testigo y ofendido, señor Ricardo Arrué Guillen, quien en lo medular dijo: "Que se encuentra presente en esta audiencia por que el día veintitrés de marzo del corriente año, por la noche se encontraba en su casa de habitación, que se encontraban allí su esposa y sus hijas y un motorista que le manejaba un bus, que estaba en su casa cuando el señor aquí le llegó a insultar a su casa, lo amenazaba que lo iba a matar, que su esposa y su hija salieron a decirle que porque quería hacer eso, que su persona no le había hecho nada malo, que él llegó a la calle, fuera de su puertón, que el señor es de nombre Timoteo, que él estaba como a ocho metros de distancia de la calle a su casa, que el portón estaba libre, había un camión allí, que él lo amenazó que lo iba a matar, que su persona salió a medio patio, pero ya su esposa y su hija ya estaban en la calle, que le dijeron que si porque lo quería matar, que no le había dicho nada, que después él se fue en la moto para su casa, después de que dijo lo que quiso, que después él fue a dejar la moto y regresó cerca de su casa y disparó, que regresó como a los cinco o diez minutos, que disparó frente al grupo, que allí estaban un cuñado, un concuño de él, su esposa, su hija y su persona, que la hija de él le dijo que ya iba él a matarlo, que su persona estaba por el portón, que los que estaban más abajo lo vieron bajo un muro de cemento, que ellos lo vieron cuando disparó el tiro, que solo fue un tiro, que del grupo donde ellos estaban zumbó el balazo por donde ellos estaban, que su esposa es prima hermana de él, que antes de eso no han tenido ningún problema, que él andaba tomado, que el lugar es una calle recta, que solo en su casa hay foco en la calle, de allí para arriba ya no, que ellos estaban al haz del foco, que después de que él bajo su hija llamó a la policía, llegó la policía y se lo trajeron a él, que su persona no les dijo nada, que llegaron a su casa a hacer la investigación. Que el foco de su casa está enfrente de la calle, que el foco alumbra una distancia de unos quince metros, que su persona no observó cuando Timoteo realizó el disparo, que lo vieron las demás personas que se encontraban en la calle, allí estaban solo familia de él, que no sabe si se entrevistaron a esas personas, que el disparo Timoteo lo hizo como de veinte a treinta metros de distancia, que a su persona le dijeron que debajo del muro de cemento estaba él, porque allí lo encontró la policía, que su persona nunca salió de su casa, que con solo que él no siga que se acabe todo esto, que en el momento se sintió ofendido, porque comprendió que con él era todo". testigo Emerita Duarte de Arrué, quien en lo medular dijo: "Que el día veintitrés de marzo del corriente año, se encontraba en su casa, la cual estaba ubicada en Caserío El Chilincito, jurisdicción de Nueva Concepción, que se encontraban dos hijas, un motorista y su esposo, que pasó Timoteo Duarte, su esposo acababa de llegar, como a los diez minutos pasó Timoteo Duarte en la calle, parqueo la moto, quedándose enfrente de su casa y le dijo unas cosas a su esposo, que su persona salió a la calle y de lo que se acuerda es que Timoteo le dijo que le dijera a su esposo que se fuera, que él le dijo "decile a Ricardo que se valla, porque sino lo voy a matar", que luego Timoteo se fue en la moto, que ya cuando volvió a llegar dejó ir un disparo, que su esposo no salió en ningún momento a la puerta, que su persona no observó quien hizo el disparo, solamente lo oyeron, que en ese momento su persona estaba en la calle, que el disparo calló cerca de donde estaban ellos, pero no le calló a nadie, que allí estaban sus hijas, que su esposo se quedó adentro, detrás de un camión, que su esposo estaba como a cinco metros de la calle, por el portón, que luego Timoteo se fue para la casa de él, que el disparo venía del lado de donde él se fue, que es prima hermana de Timoteo, que siempre se han llevado bien y no habían tenido ningún problema anteriormente, que cree que eso lo hizo Timoteo por algo que le contaron y se creyó, por falsas calumnias, que Timoteo andaba tomado, porque bueno no es así, que no sabe si él usa arma, que después llegó la policía porque su hija les llamó, que sus hijas lloraban porque no estaban acostumbradas a oír eso, que estaban con ella sus dos hijas, que ellas creían que él fue, porque solo él fue el que pasó tomado, que después que llegó la policía se lo trajeron porque llegó allí e hizo el disparo, que los policías llegaron a la casa, que Timoteo estaba como a una cuadra de distancia de ellas cuando se escuchó el disparo, que la calle es línea recta, que no hay obstáculos que impidan la visibilidad, que donde estaba su esposo sí había iluminación, que se dieron cuenta que a él le encontraron una pistola, no hablando su persona con la Policía, pero si llegaron otro día, pero la misma noche no, que a la policía le dijo lo mismo que esta diciendo acá. Que no vio quien hizo el disparo". Testigo José Rutilio Esquivel Peñate, quien en lo medular dijo: "Que se encuentra destacado en la Sub-delegación de la Nueva Concepción, desde hace un año cinco meses, que el día veintitrés de marzo de este año, se encontraba en la Sub-delegación de Nueva Concepción, que el comandante de guardia le manifestó que recibió una llamada telefónica, diciéndole que había una persona que había hecho unos disparos, aquí por Chilincito, por Potrero Sula, que con otro agente fueron a verificar el problema, que en el lugar encontraron a la persona sospechosa del hecho cometido, que él se encontraba en un desvillito a mano derecha, que va de Potrero Sula a Nueva Concepción, con otro sujeto que dijo él que era su compadre, que al ubicar al señor le hicieron el registro o requisa persona, encontrándole una arma de fuego tipo revolver, color blanco o acero inoxidable, cacha de madera, calibre treinta y ocho parece, que el comandante de guardia le dijo que habían habido unos disparos en Potrero Sula, que le preguntó si habían heridos, diciéndole el comandante que no, que el sujeto era de nombre Timoteo, y como su persona ya lo conocía, procedieron, que al llegar al lugar procedieron a ubicar a la víctima, que su compañero agente le dijo quien era el ofendido, pero que de lo demás recolectaron la información con la demás gente, que no recuerda si el arma estaba cargada, que por su experiencia sabe que el arma había sido disparada, que se percibía el olor a pólvora en el arma, que no está seguro, pero le parece que tenía tres casquillos en el cilindro, y los demás no habían sido disparados, que el arma tenía capacidad para seis cartuchos, que era un revolver, que su persona no tuvo contacto con la víctima, que se llevaron al imputado por el delito de Disparo de Arma de Fuego, que el sujeto fue requisado por el agente José Arturo Pérez, quien le encontró el arma, por un lado de la cintura, por la camisa, que le dijeron al señor que iba a quedar detenido por el delito de Disparo de Arma de Fuego, que lo iban a remitir al puesto policial para hacer las diligencias respectivas, que el señor se encontraba en una línea curva, que la calle es recta, pero hay un badén, que de donde detuvieron al sujeto no puede decir si la casa del ofendido se veía, que estaba de noche. Que ha patrullado el terreno, es un lugar de cercos, calle de polvo, que no hay muchas casa, de la casa del señor acá presente no hay casas cerca allí, que no hay alumbrado eléctrico en la calle, que el señor Timoteo evidentemente se encontraba bajo los efectos de bebidas embriagantes, que no recuerda si se levantó acta de la requisa, pero siempre se levanta el acta, de conformidad al artículo diecinueve de la Constitución, que el agente Arturo Pérez fue quien encontró el arma, que buscaron a la víctima, con quien tuvo contacto el agente Oliva Landaverde y por eso hicieron lo que hicieron, que el señor Timoteo colaboró en el arresto, no puso resistencia, lo registraron, le quitaron el arma y le dijeron que había una acusación en su contra. Que como a las diecinueve horas cuarenta y cinco minutos se recibió la llamada y llegaron al lugar como a las veinte horas, tardándose unos quince minutos". Testigo Francisco Nelson Oliva Landaverde, citado por Nelson Francisco Oliva Landaverde, quien en lo medular dijo: "Que es agente de autoridad desde hace ocho años, que se encuentra destacado en la Sub-delegación de Nueva Concepción, que tiene siete años de laborar allí, que el día veintitrés de marzo del corriente año, como a las ocho de la noche, el cabo José Rutilio Esquivel Peñate, le dijo que iba a ir a Caserío Chilincito por unos disparos de arma de fuego, que llegando al caserío ubicaron dos personas que estaban sentadas, que según los datos que llevaban de la persona que había hecho los disparos de arma de fuego, siendo Timoteo Duarte Escobar, al llegar cerca del caserío ubicaron a las dos personas y las registraron, encontrando una arma de fuego calibre treinta y ocho especial, que andaba don Timoteo, que el arma la andaba legal, que el arma le fue encontrada en la cintura, que en el registro participó otro compañero, porque andaban tres, que a quien identificaron fue a quien ya llevaban el nombre, que el otro sujeto don Timoteo dijo que era su compadre, que el Jefe lo mandó a platicar con las personas ofendidas, siendo don Ricardo Arrué, quien es de un caserío vecino, que él le manifestó que el imputado le había efectuado unos disparos y que tenían unos problemitas, que el señor manifestó que ya eran varias ocasiones de eso, que su persona se dirigió con el señor ofendido, que habían otras personas allí, al parecer familiares de él, que el terreno es quebrado donde encontraron a las dos personas, donde vive don Ricardo es una media pendiente, que de donde estaba don Timoteo a donde estaba el señor ofendido no hay visibilidad, que se tardaron como treinta minutos de la Sub-delegación al Caserío, que al encontrarle el arma, su persona fue a hablar con el ofendido y en vista que habían amenazas y disparos, procedieron a detener al señor. Que al llegar al lugar don Timoteo fue intervenido por sus compañeros y se le veía que andaba en estado de ebriedad, que no sabe si sus compañeros identificaron al otro sujeto, que requisaron al otro sujeto que estaba con don Timoteo, no recordando si levantaron acta de requisa, que el agente José Arturo Pérez encontró el arma, que no recuerda si éste levantó acta de requisa, que el señor Ricardo Arrué era la víctima, que él no le dijo cuantos disparos se habían dado, que solo le dijo que don Timoteo estaba en la calle y él en la casa y el gritaba que saliera, que la casa del señor Ricardo Arrué está a la orilla de la calle, tiene una entradita de cinco metros, que el señor les manifestó que enfrente de la casa, sobre la calle era que el sujeto le decía que saliera y allí efectuó los disparos, que había luz, que tienen energía eléctrica en el caserío, que en la casa de don Ricardo se ve iluminado, se ve electricidad sobre la calle". c)- Prueba Documental ofrecida por el Ministerio Fiscal, consistente en: Acta de detención del imputado, levantada en el interior de la Subdelegación de la Policía Nacional Civil de la ciudad de Nueva Concepción, del Departamento de Chalatenango, a las veintidós horas del día veintitrés de marzo del año dos mil cinco, por los suscritos agentes captores Carlos Federico Mejía González y Francisco Nelson Oliva Landaverde, con el objeto de dejar constancia de la aprehensión del señor TIMOTEO DUARTE ESCOBAR, por el delito de Amenazas con Agravación Especial y Disparo de Arma de Fuego, en perjuicio del señor RICARDO ARRUE GUILLEN, detención que se hizo efectiva a las veintiuna horas con veinticinco minutos de este día, en la entrada del Caserío el Chilincito, Cantón Potrero Sula del Municipio de Nueva Concepción, por los hechos que en la misma acta constan. Se hace constar en la misma, que al preguntarle si portaba arma, les manifestó que sí, sacando de su cintura un arma tipo revolver, marca smith & wesson, calibre treinta y ocho especial, serie AHU nueve tres dos ocho, modelo seis cuatro guión tres, pavón de acero inoxidable y cañón de cuatro pulgadas de longitud, con cinco cartuchos sin percutir, uno ya percutido, asimismo entrego la matricula y licencia para uso de arma de fuego. Al momento de su detención se hace constar en el acta que se le leyeron al imputado los derechos y garantías que la ley le confiere. Dejando en calidad de secuestro el referido detenido el arma arriba descrita, cinco cartuchos sin percutir y uno ya percutido, una licencia para uso de arma de fuego y una licenciada para uso de arma de fuego. Al final de dicha acta aparecen cuatro firmas ilegibles bajo las cuales se leen: PRIMER CAPTOR, SEGUNDO CAPTOR, TERCER CAPTOR Y PERSONA DETENIDA.Acta de Inspección, practicada en el lugar de los hechos, levantada en Calle que conduce del Caserío Chilincito al Cantón Potrero Sula, Nueva Concepción, a las catorce horas con quince minutos del día veinticuatro de marzo del año dos mil cinco, por los investigadores Rosendo Meliton Morán Menjívar y José Israel Tobías Cartagena., bajo la dirección funcional del Fiscal, Licenciado Ricardo Amilcar Martínez Hidalgo, con el objeto de practicar inspección en el lugar del hecho; en la cual se obtuvo el resultado siguiente: Se puede observar que se trata de una escena abierta, sobre una calle polvosa que conduce del Caserío Chilincito al Cantón Potrero Sula, jurisdicción de Nueva Concepción, Chalatenango, al Sur se encuentra la casa de habitación de la víctima, Ricardo Arrué Guillen, al Norte se ubica la casa de la señora Reina Gladis de Duarte. Se hace constar que en la escena no se encontró ninguna evidencia relacionada al hecho que se investiga, además hacen constar que el arma fue secuestrada a la hora de la aprehensión del imputado. Al final de dicha acta parecen dos firmas ilegibles bajo las cuales se leen: Investigador, Investigador, respectivamente.Diligencias de solicitud de Ratificación de Secuestro, la cual fue levantada en Nueva Concepción, el veinticuatro de marzo del dos mil cinco, mediante el cual el agente Roberto Moran Menjívar solicita al Juzgado de Paz en Turno de Nueva Concepción la RATIFICACION DE SECUESTRO, de un arma de fuego tipo revólver, calibre 38 especial, serie AHU 9328, marca SMITH & WESSON, pavón acero inoxidable, cinco cartuchos sin percutir y una vainilla, licencia para portar arma de fuego y matrícula del arma ya descrita a nombre del señor imputado Timoteo Duarte Escobar, ello de conformidad al artículo 180 inciso 2º. Del Código Procesal Penal. Al final de dicho oficio aparece una firma ilegible y un sello circular.Diligencia de Ratificación de Secuestro, efectuada en el Juzgado Primero de Paz de Nueva Concepción, Departamento de Chalatenango, a las quince horas con treinta minutos del día veinticuatro de marzo de dos mil cinco, mediante el cual ratifica el secuestro de un arma de fuego tipo revólver, calibre 38 especial, serie AHU 9328, marca SMITH & WESSON, pavón de acero inoxidable, cinco cartuchos sin percutir y una vainilla, licencia para portar arma de fuego y matrícula del arma ya descrita a nombre del señor imputado Timoteo Duarte Escobar, ello de conformidad al artículo 180 inciso final del Código Procesal Penal. Al final de dicha resolución aparecen dos firmas ilegibles, bajo las cuales se leen; Ante mí y Srio. Inta, respectivamente.- I. II. El imputado Timoteo Duarte Escobar, se abstuvo de declarar. Análisis de la prueba vertida en la Vista Pública conforme a las reglas de la sana crítica y determinación precisa y circunstanciada del hecho acreditado: ANALISIS DE LA PRUEBA CON RESPECTO A LA EXISTENCIA DEL DELITO ACUSADO El delito acusado de Disparo de Arma de Fuego, regulado en el Art. 147-A del Código Penal, como conducta prohibida está regulada de la forma siguiente: "El que dispare arma de fuego contra una persona sin intención homicida que pueda deducirse de las circunstancias en que el disparo fue ejecutado, será sancionado con prisión de uno a tres años, siempre que no causare daño personal. Quien de forma injustificada alguna, disparare arma de fuego en lugar habitado, en su vecindad, en la vía pública o en sitio público frecuentado, será sancionado con prisión de seis meses a dos años. Si resultaren lesiones el hecho se considerará, por regla general como homicidio tentado a menor que el Juez estimare por la situación de las lesiones por la poca gravedad de éstas o por otras circunstancias que no hubo intención de matar. En este caso, se aplicara la sanción que corresponda al delito de lesiones cuanto éstas tengan mayor pena que el delito de disparo; pero si las lesiones tuvieren menor pena, se aplicarán las reglas del concurso ideal de delitos." La Fiscalía ofreció probar el hecho, aduciendo que el hecho acusado se adecua al inciso primero del Art. 147-A CP; por su parte la defensa, solicitó el cambio de calificación a la modalidad atenuada, comprendida en el inciso segundo de tal tipo penal; asimismo, sostuvo que el hecho atribuido a su patrocinado es inexistente. La prueba testimonial presentada, consistió en las declaraciones de los Agentes captores José Rutilio Esquivel Peñate y Nelson Francisco Oliva Landaverde, asimismo, la víctima señor Ricardo Arrué Guillén y la esposa de éste señora Emérita Duarte de Arrué. Del contenido de las declaraciones de los testigos se desprende que existieron tres momentos muy marcados: EL PRIMERO, ocurrido como a las diecinueve horas veinte minutos, cuando el señor Ricardo Arrué Guillén se encontraba en su casa de habitación en el corredor, ubicado como a ocho metros de la calle, lugar donde se encontraban parqueados unos buses y un camión enfrente, que el procesado desde la calle amenazó a la víctima con matarlo, además le dijo a la señora Emérita Duarte de Arrué "decile a tu esposo que se vaya, sino lo voy a matar", luego de esto, el procesado se retiró en la moto en que se conducía; EL SEGUNDO, después de amenazar regresó el imputado como diez minutos después y realizó un disparo desde un muro, según la víctima, que el disparo pasó cerca o a la par de donde se encontraba la familia de la víctima, ya que éste no salió, que la señora Emérita Duarte de Arrué y sus hijos, un motorista, se encontraban en la calle, que el disparó lo realizaron del lugar de donde se fue el imputado; Y EL TERCERO, fue el momento de la captura, según los Agentes José Rutilio Esquivel Peñate y Nelson Francisco Oliva Landaverde se tiene que la captura del señor Timoteo Duarte Escobar, se realizó a las veintiuna horas veinticinco minutos del día veintitrés de marzo del corriente año, en la entrada a la calle que conduce al caserío Chilincito, cantón Potrero Sula de Nueva Concepción, habiéndole decomisado un arma de fuego al capturado, consistente en un revólver. Para acreditar la existencia del delito de DISPARO DE ARMA DE FUEGO, se requiere probar los elementos objetivos y subjetivos siguientes: 1) La acción del sujeto activo consistente en DISPARAR ARMA DE FUEGO; 2) Que esa acción se realice contra persona determinada; y, 3) Que no exista dolo de matar ni de lesionar. Es así, que el hecho descrito por la víctima y su esposa, podría sostenerse que encaja en el tipo acusado, en cuanto que atribuyen al procesado haber realizado un disparo y que éste lo realizó en contra del señor Ricardo Arrué Guillén, diez minutos después de haberlo amenazado a muerte, que fue observado el sujeto activo realizar el disparo desde un muro situado a treinta o cuarenta metros de distancia de la casa de la víctima y se realizó en dirección a dicha casa; por consiguiente, se describe que la acción del sujeto activo fue la de realizar disparo de arma de fuego, que ese disparo se realizó contra la víctima señor Ricardo Arrué Guillén y que no existió intención homicida ni de lesionar. Lo anterior puede sostenerse sin mayores valoraciones sobre la credibilidad de los testigos de cargo. Sin embargo, todo juzgador está obligado a analizar la prueba que le ha sido presentada de forma integral, utilizando las reglas de la sana crítica, o sea reglas de la lógica y de la experiencia; se trata de analizar crítica y razonablemente las declaraciones de los testigos, para hacer juicios de valoración positiva o negativa de sus declaraciones, en base a su claridad, precisión y descripción que realizan de los hechos que han presenciado o escuchado, es de confirmar su coherencia o consistencia, con relación a otros órganos de prueba o medios de pruebas, para construir los hechos que se pretenden probar. En ese orden de ideas, es determinante para este juzgador, que los testigos de cargo RICARDO ARRUE GUILLEN Y EMERITA DUARTE DE ARRUE, no obstante que atribuyen el hecho a Timoteo Duarte Escobar, por haber sido la persona que realizó amenazas de muerte a la víctima, que diez minutos después fue observado realizar disparos, hayan sostenido que NO VIERON CUANDO EL IMPUTADO TIMOTEO DUARTE ESCOBAR REALIZO EL DISPARO. Si ambos testigos sostienen lo anterior, constituyen por tanto, testigos referenciales al afirmar que el imputado realizó los disparos porque otras personas así lo observaron; empero, tales testigos no establecen los nombres de las personas que observaron al sujeto activo realizar los disparos, por su parte, el señor Ricardo Arrué Guillén sostiene que fue una hija la que le dijo que el imputado venía con una pistola y que se cubrió sobre un muro ubicado como entre veinte a treinta metros de su casa y que de ese lugar realizó el disparo, también sostiene que vieron al imputado las demás personas que se encontraban en la calle, siendo estas unas primas y concuños. Al respecto es de tomar en cuenta, por una parte, que como prueba referencial, los referidos testigos de cargos constituyen prueba inadmisible; y por otra parte, por las condiciones de oscuridad que existían en el lugar y la distancia donde se encontraba el imputado no les era posible observar a la persona que realizó el disparo, circunstancias que le restan credibilidad a la prueba incorporada al juicio. En cuanto al primer aspecto, para que la prueba referencial sea admisible, se exige jurisprudencialmente, que el testigo referencial sea primario, en el sentido que la fuente de sus afirmaciones sea el testigo que directamente presenció los hechos; que el testigo directo sea plenamente identificado y sea localizable para ser citado a declarar al juicio; que la prueba referencial tiene el carácter supletorio, en el sentido que no puede sustituir las declaraciones del testigo principal o directo y solo es admisible cuando no es posible incorporar al testigo principal o prueba directa, por haber quedado suficientemente justificada la imposibilidad de su comparecencia, habiéndose agotado las posibilidades para hacerlo comparecer; que sea confiable; que establezca los hechos de forma circunstanciada; no puede concurrir como única prueba, debe corroborarse con otros medios de prueba. En el caso que nos ocupa, se infiere que los testigos que presenciaron la conducta del procesado podrían constituir prueba directa, sin embargo, no fueron identificados para poder declarar en el juicio y por consiguiente, nunca se sabría si la hija del imputado en efecto vio al imputado disparar o fue porque así lo observó otra persona y le proporcionó esa información, o si de los primos y concuños que se dice presenciaron al imputados ejecutar el disparo, nunca se sabría si solo fue uno el que observó y proporcionó la información para todos o si fueron todos los que observaron al procesados disparar. Todas estas circunstancias no pueden ser sometidas a contradicción en este caso particular y así las cosas, no puede afirmarse si los señores Ricardo Arrué Guillén y Emérita Duarte de Arrué, son testigos primarios, secundarios o terciarios, etc., en este sentido, si no se acredita que los testigos son referenciales primarios, constituyen prueba inadmisible. En cuanto al segundo aspecto, es determinante para sostener la imposibilidad de los testigos que se dice observaron al procesado ejecutar el disparo. Es de tener en cuenta, que los hechos sucedieron a las diecinueve horas y minutos del día veintitrés de marzo del corriente año, o sea en horas nocturnas, asimismo, sucedió en las cercanías de la casa de la víctima situada en un lugar rural, donde solo existe como alumbrado eléctrico la luz privada que de la casa de la víctima se proyecta hacia la calle. Describe la víctima que el foco que alumbra la calle se proyecta como en quince metros, que no existe otra luz en el lugar; asimismo, sostiene que aunque no vio al procesado Timoteo Duarte Escobar, éste realizó el disparo a una distancia de treinta a cuarenta metros de la casa, que fue observado que se apostó en un muro; diferente a esta afirmación, la señora Emérita Duarte de Arrué sostiene que el lugar desde donde disparó el imputado está a una distancia de cien metros aproximadamente o sea como a una cuadra y eso no permite ver bien, esta distancia es la que citan los Agentes captores, en el acta de remisión del imputado que elaboraron y suscribieron el día veintitrés de marzo de dos mil cinco, a las veintidós horas en la Delegación de la PNC de Nueva Concepción, por consiguiente, una cuadra es la distancia que se ha acreditado objetivamente. A esto debe agregarse un dato muy importante que la misma víctima señor Ricardo Arrué Guillén sostuvo en su declaración que el imputado fue capturado en el muro de cemento de donde disparó, que allí lo encontró la Policía. Es así que por lógica y experiencia, si en un lugar rural un foco se proyecta hacia la calle y es la única luz que se encuentra, ésta luz no podría proyectarse hasta una distancia de cien metros y esto hace imposible que el imputado haya sido observado realizar los disparos. De esto se concluye, que la víctima y la señora Emérita Duarte de Arrué solo infieren que el imputado Timoteo Duarte Escobar realizó el disparo porque este disparo venía del lugar a donde se retiró el procesado después de amenazar a la víctima. Finalmente, es de tomar en consideración, que conforme al acta de remisión del imputado, éste fue capturado, como a las veintiuna horas con veinticinco minutos del día de los hechos, en la entrada a la calle que conduce al caserío El Chilincito, que la llamada telefónica de Heidi Arrué se recibió en la Policía, a las veinte horas con cuarenta ay cinco minutos, que los Agentes declaran que se tardaron como treinta minutos en llegar al lugar donde localizaron al imputado porque ya llevaban el nombre de Timoteo a quien ya conocían. Lo que interesa de esta relación es que los Agentes Jose Rutilio Esquivel Peñate y Nelson Francisco Oliva Landaverde sostienen que el imputado se encontraba donde la calle hace una curva, además la calle tiene desnivel y que no existe visibilidad desde la casa de la víctima hasta en lugar donde estaba el capturado señor Timoteo Duarte Escobar; esta información viene a sostener contundentemente que las personas que dicen haber observado al imputado disparar, no tuvieron la visibilidad clara y suficiente para hacer esa afirmación. Queda entonces analizar, que al imputado Timoteo Duarte Escobar, en primer lugar, fue la persona que amenazó a la víctima señor Ricardo Arrué Guillén, en segundo lugar, la señora Emérita Duarte de Arrué sostiene que diez minutos después oyó el disparo y que provenía del lugar hacia donde el imputado Timoteo Duarte Escobar se había marchado después de realizar las amenazas y finalmente, es de considerar que el imputado antes mencionado se le decomisó un arma de fuego que portaba en el cinto. Estos elementos de prueba constituyen prueba indiciaria y para que pueda quebrantarse el estado de inocencia mediante tal prueba se requiere: una pluralidad de indicios, que tales indicios hayan sido probados objetivamente, o sea que no se infieran, que existan elementos periféricos o concomitantes, finalmente que estén interrelacionados y convergentes. Al analizar la prueba por indicios, el suscrito Juez considera que tal prueba es insuficiente para sostener la existencia del delito y la autoría del procesado en el mismo, por cuanto, la presunción que pueda resultar de tales indicios, se diluye por el hecho que la Policía al momento de capturar al imputado Timoteo Duarte Escobar, éste estaba acompañado de otra persona que el imputado llamó "su compadre", de esto surge la posibilidad que esta persona no identificada haya realizado el disparo, con el arma que le fue secuestrada al procesado; asimismo, afirmar que el disparo provenía del lugar hacia donde el imputado Duarte se había retirado, no está suficientemente acreditado, ya que también esta afirmación proviene de una inferencia y también de prueba referencial no admisible; quedando únicamente como indicio el decomiso del arma de fuego consistente en un revolver que realizó la Policía al imputado Timoteo Duarte Escobar. Sin embargo, éste indicio de encontrarse un arma en poder del imputado y el hecho de haber amenazado a la víctima como dos horas antes, son insuficientes para tener la convicción de certeza positiva de que el procesado realizó el disparo de arma de fuego, porque no existe la certeza que en efecto el imputado haya realizado el disparo y que un Agente captor venga a sostener que el arma decomisada había sido disparada, es una afirmación que no puede tenerse en cuenta, por ser una apreciación muy personal o subjetiva, que no tiene la suficiente robustez probatoria, como idónea y pertinente sería una análisis químico de dicha arma. La requisa se hizo constar en el acta de remisión y captura del imputado, en la cual se relaciona las características del arma decomisada, cuyo secuestro se ratifica judicialmente el día veinticuatro de marzo de dos mil cinco por el Juez Primero de Paz de Nueva Concepción, en la cual se relaciona el número de serie y características del arma, siendo las mismas que constan en el acta de remisión y captura; por consiguiente, el suscrito Juez considera que los señalamientos de la defensa con respecto a la falta de formalidad por no existir una acta exclusiva de la requisa es irrelevante en cuanto que la ley permite que los Agentes investigadores hagan constar todo lo actuado en una misma acta –art. 244 inc. 2º CPP-, y con respecto al secuestro, éste se legalizó al pedir la ratificación judicial y no existe duda sobre el hecho que al imputado se le decomisó el arma de las características que se relacionan, que en todo caso estas circunstancias son secundarias a los puntos de contradicción sobre la existencia del delito y la autoría del procesado. El acta de inspección únicamente es descriptiva del lugar y no arroja elementos de convicción para acreditar los hechos acusados, descartándose por ese motivo. Al haberse concluido, que la prueba testimonial rendida por los señores Ricardo Arrué Guillón y Amérita Duarte de Arrué constituyen prueba referencial inadmisible, que la prueba indiciaria aportada por los anteriores testigos y por los Agentes captores es insuficiente, el suscrito considera que el Ministerio Fiscal no logró quebrantar el estado de inocencia del imputado Timoteo Duarte Escobar, al no acreditar la existencia del delito acusado de Disparo de Arma de Fuego ni la autoría en tal delito por parte del señor Timoteo Duarte Escobar, siendo procedente pronunciar una sentencia de absolución y ordenar que el imputado continúe en la libertad en que se encuentra, sin restricción alguna. HECHOS ACREDITADOS. Que aproximadamente entre las diecinueve horas veinte minutos del día veintitrés de marzo de dos mil cinco, frente a la casa del señor Ricardo Arrué Guillén, ubicada en el caserío El Chilincito, Cantón Potrero Sula, Nueva Concepción, el imputado Timoteo Duarte Escobar, se conducía en una motocicleta, de la que se bajó y desde la calle pública, amenazó con matar al referido señor Arrué Guillén si no se iba del lugar; posteriormente, aproximadamente a una cuadra de distancia de la casa de la víctima y dos horas después el señor Duarte Escobar fue capturado por Agentes de la Policía Nacional Civil, portando un arma de fuego consistente en un revolver, no acreditándose la conducta de disparar arma de fuego. RESPONSABILIDAD CIVIL. No habiéndose acreditado la responsabilidad penal en el presente caso, de conformidad a los art. 114 y 116 del Código Penal, para el suscrito no es procedente condenar en responsabilidad civil al señor Timoteo Duarte Escobar, debiendo absolvérsele. POR TANTO: De conformidad a los Arts. 1, 11, 12, 172, y 181 de la Constitución de la República de El Salvador; Arts. 1, 2, 3, 4, 5, 114, 116, 147-A, todos del Código Penal; Arts. 1, 2, 10, 53, 87, 129, 130, 162, Arts. del 324 al 360; Arts. 447 y 448 todos del Código Procesal Penal, habiendo el suscrito deliberado sobre la prueba incorporada al juicio y analizada sobre cada una de las cuestiones planteadas, fundado en los motivos de hecho y de derecho antes expuestos, en nombre de la República de El Salvador, FALLA: Declárase ABSUELTO DE RESPONSABILIDAD PENAL Y CIVIL al señor TIMOTEO DUARTE ESCOBAR, por el delito de DISPARO DE ARMA DE FUEGO, en perjuicio del señor Ricardo Arrué Guillén. Continué el imputado en la irrestricta libertad en que se encuentra. Los gastos procesales son a cargo del Estado. Una vez firme esta sentencia, archívese el expediente y margínese en el libro de entradas. Mediante lectura en este acto, queda notificada esta sentencia.