LENGUA Y LITERATURA Miguel Ángel Quesada López COLEGIO SAN VICENTE APUNTES DE LENGUA 5.- El Adverbio y el Sintagma Adverbial 5.1- El Adverbio Los adverbios son un tipo de palabra invariable que expresa circunstancias. Acompañan a adjetivos, verbos, u otros adverbios. En ocasiones, como ocurría con las conjunciones, son varias palabras, y entonces hablamos de locuciones adverbiales. Los adverbios constituyen sintagmas adverbiales. Existen los siguientes tipos: De lugar: aquí, allí, delante, lejos, etc. De tiempo: ayer, hoy, ahora, después, etc. De modo: bien, mal, despacio, generalmente, etc. De cantidad o grado: mucho, poco, bastante, apenas, etc. De afirmación: sí, también, etc. De negación: no, tampoco, etc. De duda: probablemente, quizás, posiblemente… Los tipos cambian según las clasificaciones. Muchos adverbios pueden pertenecer a varias clases. Uno de los mecanismos más productivos para la creación de adverbios es la derivación a través del sufijo –mente. Cuando se recurre a este procedimiento, pueden darse dos circunstancias: El adjetivo es de una sola terminación, es decir, es igual en masculino y femenino. En este caso, tan sólo hay que añadir el sufijo: independiente > independientemente. El adjetivo tiene más de una terminación, es decir, cambia su forma según su género. Cuando esto ocurre, hay que tomar la forma femenina del adjetivo: rápida > rápidamente. No hay que olvidar que esta forma de derivación supone una excepción a las normas generales de acentuación, ya que la presencia o no de tilde depende de la forma primitiva del adjetivo. Así, si no había tilde originariamente en el adjetivo, seguirá estando ausente aunque el adverbio resultante sí debiera tenerla: social > socialmente (nótese que socialmente es una palabra esdrújula, pero no ponemos tilde). 5.2- El Sintagma Adverbial (SAdv) 5.2.1- Estructura La estructura, fórmula o composición del sintagma adverbial es la siguiente: (Cuantificador) + Núcleo + (Complemento del Adverbio) Habitualmente lo escribimos en la pizarra de forma abreviada: (Cuant) + N + (CAdv) Núcleo: obligatorio. No puede faltar jamás. Sin núcleo no puede haber SAdv. Únicamente puede ser un adverbio (lejos, probablemente). Cuantificador: opcional. El cuantificador (también lo llaman especificador) aparece normalmente antepuesto al adverbio. Como cuantificador de un adverbio sólo puede aparecer un Sintagma Adverbial, siendo muy habituales muy, poco, menos, más, bien… (muy lejos, menos cerca). LENGUA Y LITERATURA Miguel Ángel Quesada López COLEGIO SAN VICENTE Complemento del adverbio: opcional. Su función es proporcionar información adicional sobre la circunstancia expresada. Como CAdv puede funcionar un Sintagma Preposicional (El automóvil está lejos de aquí, Mis amigos y yo quedamos antes del fin de semana). Es muy corriente encontrar Sadv sólo con el núcleo. Ejemplo de SAdv con Complemento del Adverbio: cerca de mi casa Adv de lugar prep. det N, f. s. SN SPrep / CAdv SAdv Ejemplo de SAdv con Cuantificador: bastante tarde Adv de cantidad Adverbio de tiempo SAdv. Cuantificador SAdv LENGUA Y LITERATURA Miguel Ángel Quesada López COLEGIO SAN VICENTE 5.2.2- Funciones. Las funciones que puede desempeñar un sintagma adjetival son: Cuantificador (Cuant): es una parte opcional de los Sintagmas Adjetivales y Adverbiales. Proporciona información acerca del grado de la cualidad o circunstancia expresada. Suele ser un adverbio de cantidad. Ejemplo: El colegio es muy agradable. Atributo (Atr): en una oración con predicado nominal. Ejemplo: Mi hermano es así. Complemento circunstancial (CC): de varios tipos, los más comunes son los de tiempo, modo y lugar. Ejemplos: Hoy hace calor, La concentración tuvo lugar allí, Los corredores llegaron rápidamente. 5.3- Identificación del adverbio. Problemas habituales. Es un error muy común confundir el adverbio con otro tipo de palabras, como adjetivos y sustantivos. Ahora bien, es sencillo evitar este tipo de confusiones. Cuando dudemos de la naturaleza de una palabra, lo primero es averiguar si es una palabra variable o invariable. Para ello, intentaremos encontrar su singular o plural, su masculino o femenino, en el contexto en el que la encontramos. Podemos ver como ejemplos estas dos frases: He pasado estudiando las mañanas enteras. La carrera de fórmula uno será mañana. En una y otra encontramos lo que parece ser la misma palabra, mañana/s. Ahora bien, si intentamos flexionarla, veremos que en la primera de ellas podemos emplear el singular: He pasado estudiando la mañana entera. En la segunda de ellas, es imposible: La carrera de fórmula uno será mañanas. Este procedimiento nos evitará confundir adverbios con sustantivos o adjetivos. Otro fallo habitual es mezclar determinantes indefinidos (muchos, pocos, algunos…) con adverbios de cantidad (mucho, poco, bastante…). En este caso para evitar equivocaciones hay que atender a la concordancia. Si la palabra que nos provoca dudas concuerda con un sustantivo –o pronombre, o palabra sustantivada- deberá ser obligatoriamente determinante. Dicho de otra manera, los adverbios no pueden ser parte de un sintagma nominal: Habitualmente tengo mucho sueño. Habitualmente duermo mucho. Como hemos visto, en la primera oración el análisis morfológico nos dirá que sueño es un nombre masculino singular. Como tal, debe ser núcleo de un SN. Por tanto mucho en ese contexto debe concordar con el sustantivo y ser el primer componente de ese SN. En la segunda oración, en cambio, mucho complementa al verbo, no concuerda con ningún nombre o pronombre y es autónomo, por lo que será analizado de forma independiente como un sintagma adverbial en función de complemento circunstancial.