Síntesis teológica El aporte de la teología a la vida del ser humano Jonathan Andrés Rúa Penagos. Febrero de 2011 Teólogo. Fundación Universitaria Luis Amigó [email protected] Índice general I. Introducción II. Composición a propósito de la consciencia de Dios 1. Estatuto epistemológico de la teología 2. El ser humano 3. El ser humano en su contexto histórico 4. La realidad llamada Dios 5. La revelación y la fe a. La Revelación b. La Biblia como fuente privilegiada del cristianismo. c. La fe 6. La escatología 7. La Iglesia 8. La liturgia 9. Los sacramentos 10. Las costumbres III. Claves para ser conscientes de Dios IV. Bibliografía 1 I. Introducción Al transcurrir cuatro años de formación teológica en el contexto universitario surge la pregunta: ¿Qué es y para qué sirve la teología? Esta pregunta parece elemental, y en verdad, es una pregunta que nos pone de caras a lo fundamental en la reflexión teológica. Mientras padecemos un contexto de persecución, violencia, hambre, discriminación, instrumentalización de la persona humana, lógicas de mercado y políticas muchas veces inhumanas, nos piden que realicemos una construcción epistemológica a propósito de la teología. ¿Qué sentido tiene escribir sobre problemas (teológicos) que nos son prioritarios en nuestro contexto Colombiano? Esto ha motivado en mí el deseo de esforzarme para que esta síntesis no sea una simple reconstrucción de lo que se puede leer en otros textos, que es lo que me han pedido, sino la explicitación de una experiencia personal y contextualizada. La teología puede servir para muchas cosas como para “evadir” la realidad, o para legitimar sistemas injustos, pero también sirve para educar religiosamente al ser humano, para contribuir a su formación integral, propiciando herramientas para el cultivo de una sana espiritualidad. El experimentar a Dios (y eso se puede hacer en el ejercicio teológico) sólo produce una cosa, un estado de bienestar. ¿Cómo lograr articular esa experiencia de Dios con el contexto en el que está inserto el teólogo? Pretendo hacer esta articulación en esta síntesis. Realizar una síntesis de la teológica significa hacer una composición a propósito de la realidad que llamamos ser humano en relación con la conciencia/explicitación de la experiencia que ha tenido de Dios, esto, en su devenir histórico. Deseo además recoger lo que he experimentado de Dios, y explicitar/publicar lo necesario para vivir una vida mística, caracterizada por una actitud de asombro hacia todo lo creado y en especial por el ser humano. Ese es el fin de la teología, ese será el fin de esta síntesis teológica. 2 Para efectos de este escrito se utilizará un método inductivo. La metodología a utilizar será una descripción general de la realidad del ser humano en el contexto colombiano, la consulta de otros saberes y su concepción de la realidad, el decir acerca de esta realidad desde la teología de tradición judeocristiana, y por último, daré algunas claves para asumir en la vida cotidiana un compromiso por el ser humano. II. Composición a propósito de la consciencia de Dios 1. Estatuto epistemológico de la teología La teología etimológicamente es un tratado sobre Dios. Este saber es fundamentalmente conciencia de Dios, es la explicitación de la experiencia que el ser humano ha tenido de Dios. Dios es la categoría que el ser humano ha nombrado para expresar una realidad liberadora, transformadora, realidad que acompaña al ser humano en su historia y lo salva, es decir, proporciona los medios para la realización personal, la plenitud humana, la santidad. Muchas formas se han empleado para profundizar en esta realidad que llamamos Dios. La forma más sencilla quizá, es la simple explicitación por medio del lenguaje de lo que se ha experimentado de esta realidad. Esta explicitación se da de forma oral o escrita. Esta forma de hacer teología es la que han utilizado los autores de los libros sagrados de las diferentes religiones del mundo. Se es conciente de Dios mediante la oración, la conversación, la meditación, etcétera. En los primeros siglos del cristianismo las personas que poseían una tradición religiosa judeocristiana hacían teología mediante las analogías y las metáforas, haciendo énfasis en el aspecto espiritual de la revelación (Escuela de Alejandría) o en su aspecto histórico (Escuela de Antioquía). En esta época no había mucha preocupación por la cientificidad de la teología, lo importante era vivir de acuerdo a la voluntad de Dios e instaurar el Reino de Dios en el mundo. 3 En la edad media se hace teología mediante una tesis, una antítesis y una síntesis. Este método es deductivo. En la misma época se empieza a hablar de la teología como ciencia, Santo Tomás por ejemplo, afirmaba que la teología era ciencia porque tenía unos presupuestos (artículos de fe) de donde se llegaba a unas conclusiones. Fue un gran aporte también las fuentes que propuso Melchor Cano para hacer teología, entre ellas estaban la experiencia, la historia, la filosofía, la Biblia, el Magisterio de la Iglesia, los teólogos, etcétera. Luego de la edad media se destaca el uso del método dogmático, que consistía en proponer una tesis, y comprobar su veracidad acudiendo sobre todo al Magisterio de la Iglesia. En la modernidad ya no se puede hablar de un método en teología sino de métodos. Hay una diversificación de la teología sobre todo en sus objetos formales. Se destaca por ejemplo el método genitivo que consiste en partir de una tesis y luego mirar su evolución en la Biblia, la Tradición y los teólogos. Surge también un método inductivo, llamado de revisión de vida, el cual es conocido comúnmente como ver, juzgar y actuar. En Latinoamérica sobresale el método de la teología de lo político (Teología de la liberación) con su triple mediación, a saber, la socio-analítica, la hermenéutica y la práctica. En la FUNLAM se está elaborando una forma de hacer teología llamada Teología crítica. Está forma de hacer teología invita a los teólogos a arriesgarse a pensar y a elaborar la teología desde la lectura, conversación y escritura de textos, además de ser una propuesta transdisciplinar, es también una propuesta pedagógica que concibe al estudiante como el gestor del conocimiento y no como un agente pasivo. 2. El ser humano ¿Quién es el ser humano? Para abordar este problema será pertinente preguntarse por la naturaleza del ser humano y su origen. 4 La realidad que nos ocupa ha sido denominada como ser humano. La humanidad ha sido el fruto de un largo proceso evolutivo. Al ver las grandes similitudes genéticas que tenemos con otros seres, es evidente que no hemos aparecido de la nada, sino que somos universo. Somos el fruto de una serie de cambios cósmicos que han desembocado en la vida. La vida se ha modificado de tal manera hasta llegar a ser conciente de sí misma y de lo que la rodea. Han sido millones de años los que han pasado hasta la aparición del ser humano. El ser humano desde su experiencia explicitada en la tradición teológica judeocristiana constata que todo este proceso que ha culminado con la aparición de la persona humana ha sido dirigido por la realidad denominada Dios. Dios ha creado el universo, ha creado al ser humano. Crear significa organizar. La experiencia que ha tenido el pueblo de Israel ha sido que Dios ha hecho que seamos y ha organizado todo, librándolo del miedo de dejar de ser. Dios ha hecho esto de forma gratuita (Gracia), todas las capacidades y potencialidades humanas son fruto de la gratuidad de Dios. El hombre (entiéndase por hombre a la persona humana) es fundamentalmente bello. Él ha experimentado que es valioso en sí mismo, que es un misterio asombroso. Esto ha sido expresado con la figura de ser hecho a imagen y semejanza de Dios. Todos poseemos por el hecho de ser humanos una dignidad, dignidad que siempre debe ser promovida. De allí que el ser humano entienda que debe cuidar de sí mismo, de los otros y del cosmos porque todo ello, y sobre todo el ser humano es valioso. El ser humano es biológico, esto hace referencia a su materialidad. Ya hemos dicho que es universo. Cada sujeto es un compuesto organizado de piel, huesos, cerebro, músculos, nervios, articulaciones, sentidos, etc. También es psicológico, posee una estructura mental. Decir que el ser humano es Psiqué significa que posee tres actitudes fundamentales, a saber, la afectiva (afecto), la cognitiva (cognición) y la conductual (conducta). Esto quiere decir que el ser 5 humano se apega, se vincula con otra persona, una cosa o con Dios. Además tiene la posibilidad de aprehender, de conocer, de comprender la realdad, de ser conciente de sí mismo, de percibir lo que lo rodea, de hacerse una idea de las cosas (Lenguaje), de pensar. Por otro lado el ser humano es acción, se comporta muchas veces de forma estructurada y otras de forma espontánea (libertad). La libertad es la capacidad que tiene el ser humano de obrar según a su voluntad y sin determinismo alguno. El ser humano es persona. Ser persona equivale a ser relación. No es posible existir si no se está en relación. El ser humano es también trascendente. Esto es, el ser humano va más allá de sí mismo. El hombre ha experimentado que nada de lo que posee y sabe lo satisface y ha dirigido su mirada hacia aquello que puede saciarlo, el misterio. La trascendentalidad del ser humano es la capacidad que el ser humano tiene de dirigirse hacia el infinito, lo eterno, Dios. Por esta razón se ha dicho en muchas ocasiones que el ser humano es religioso por naturaleza. 3. El ser humano en su contexto histórico En este punto no se pretende abordar de forma exhaustiva la temática. Más bien se quiere dar una visión general a propósito del contexto en el que está inmerso el ser humano. Hablaremos del contexto colombiano. Colombia es un país que socioculturalmente ha sido permeado poco a poco por un fenómeno denominado globalización. Si bien este fenómeno es más evidente en otros países del mundo no podemos negar que ya es un fenómeno que permea toda la cultura nacional. La influencia de los medios de comunicación, nuevas construcciones de conocimiento, un cierto desinterés por las relaciones duraderas y estables, son características de este fenómeno. Colombia es un país pluricultural, hay diversidad de personas, razas, tradiciones, lenguajes, etc., riqueza que está siendo destruida poco a poco por el descuido del Estado y por la violencia a cargo de movimientos al margen de la ley e incluso por grupos legales. También es un país con muchas tradiciones morales, religiosas, 6 artesanales y deportivas. En Colombia es alarmante la violación continua de los derechos humanos por parte de todos los miembros del país, desde el que camina en la calle, hasta las altas cúpulas estatales. Vale la pena mencionar que el sistema deportivo actual es un sistema que ha fortalecido mucho el deporte de alto rendimiento (que no es saludable y que es para unos pocos) y ha descuidado notoriamente el deporte social comunitario y saludable, lo que dice de una cierta incongruencia constitucional. Sociopolíticamente el país está siendo dirigido por una política de seguridad democrática que pretende el fortalecimiento de la seguridad nacional y la recuperación del territorio nacional por parte del estado. Además se pretende promover la confianza inversionista y la intervención social. Colombia ha sido tradicionalmente un país con múltiples problemas a nivel político, como la violencia entre partidos políticos, la corrupción y los intereses particulares de muchos gobernantes. Las políticas de salud y educación no han sido prioritarias en este gobierno, lo cual se hace evidente en la destinación de los recursos para estos ámbitos de la vida nacional y la crisis actual en el sistema de salud del estado. El país económicamente no ha crecido mucho en el último año, contrario a lo que sucede con el sector bancario que ha crecido de forma vertiginosa. Colombia es un país en el que en el año en curso casi la mitad de la población es pobre y en el que la tasa de desempleo con relación al año anterior ha crecido. Cada día los ricos son más ricos y los pobres son más pobres. Los seres humanos colombianos son seres que paradójicamente son catalogados como muy felices, pero que padecen y han padecido años de sufrimiento y dolor. A nivel religioso Colombia es un país que podríamos llamar católico, por lo menos estadísticamente halando. El magisterio de la Iglesia colombiano es fundamentalmente de corte tradicionalista y está en su mayoría desvinculado con las problemáticas más urgentes del país, por lo menos en cuanto a acciones concretas se refiere. 7 4. La realidad llamada Dios El ser humano a través de la historia ha experimentado una realidad salvífica para él, en la cual encuentra sentido a su vida y se realiza como persona, a esta realidad la ha llamado Dios. El pueblo de Israel ha considerado que Dios es como una fuerza que lo acompaña en cada momento, es la fuerza vital, la que los hace vivir; a esta fuerza que hace que las cosas tengan vida la ha llamado Espíritu de Dios. Hay otra figura que el pueblo de Israel ha utilizado para hablar de Dios, la figura de Padre. Dios ha sido experimentado como un padre para el pueblo. Esto se debe seguramente a la importancia que esta cultura le daba a la figura paterna como figura de autoridad en la familia. El padre era quien transmitía la fe, quien instruía y quien legitimaba los actos de los niños y las mujeres. Decir que Dios es padre significa que Dios es el gran cuidador del pueblo, quien da la ley, el fuerte, el poderoso, quien sostiene al pueblo. En el Siglo I a.C. surge en Nazaret una persona llamada Jesús. Su comportamiento causó conmoción en su cultura. A pesar del peligro que implicaban sus acciones para su supervivencia, él decidió y optó por anunciar que Dios padre estaba reinando en su pueblo desde siempre. Para mostrar esta realidad vivió como un hombre justo, dio de comer al hambriento, acogió a los discriminados como las mujeres, curó a los enfermos, conversó con los pecadores y denunció las conductas que consideraba que eran contrarias al proyecto que Dios había tenido para su pueblo. Algunos judíos de la época vieron en la persona de Jesús la acción de Dios, vieron como Dios actuaba en favor de su pueblo a través de él, era Dios mismo quien actuaba. Según Jesús de Nazaret, el medio básico para vivir una salud espiritual es el amor, la opción preferencial por los pobres, los excluidos, los maltratados, los sufrientes, el anuncio del reinado de Dios en la vida de todos y el testimonio de este reinado. 8 Esta experiencia de Dios se fue extendiendo por todos los pueblos de oriente medio y se consolidó en lo que se conoce hoy como la doctrina de la trinidad. Decir que Dios es trinidad significa que el ser humano ha experimentado a Dios como fuerza de vida, como padre misericordioso y que su acción se ha hecho evidente también en la persona de Jesús. 5. La revelación y la fe a. La Revelación. La Revelación no es un dictado que Dios le hace al ser humano, ni el fruto de un trance, la revelación es la conciencia que el ser humano tiene de Dios. También es definida como la autocomunicación de Dios hacia el hombre como fruto de la gratuidad y del amor. Dios se ha revelado y el hombre ha sido conciente de Él de muchas formas, de allí que la Revelación sea siempre universal. Dios se ha revelado siempre, todo y a todos. Por la diversidad de personas en el mundo hay diversidad de experiencias y diversidad de “revelaciones”, es decir, diferentes experiencias de Dios. Para los Judíos Dios se ha revelado en la historia como un Dios liberador. Esa es la gran experiencia del pueblo de Israel. Esa revelación se ha dado a través de mediaciones como la Palabra, la ley y los profetas. Más tarde los cristianos consideraron que Dios se ha revelado plenamente en Jesús de Nazaret. Tradicionalmente las fuentes de la revelación han sido tres, a saber, la Biblia, la Tradición y el Magisterio. Sin embargo, al considerar que Dios se revela en cada ser humano, necesariamente hay que afirmar que la gran fuente de la revelación es la experiencia misma del ser humano, Dios mismo. Culturalmente hay fuentes que serán más o menos normativas que otras como las que hemos mencionado anteriormente, pero lo que hay que sostener es que cada fuente es tan valiosa como la otra y debe ser tenida en cuenta a la hora de hacer teología. b. La Biblia como fuente privilegiada del cristianismo. Merece una mención importante una de las fuentes de la Revelación, a saber, la Biblia. La Biblia no es 9 un libro de historia, en el sentido moderno del término, sino que es un conjunto de libros que recoge la experiencia de Dios que ha tenido un pueblo. Allí está consignada una de las maneras para que el ser humano se realice como persona. Este libro fue organizado en dos Testamentos. El primer Testamento recoge la experiencia del pueblo de Israel, como la liberación de Egipto, la consolidación como pueblo, el surgimiento de sus costumbres (Torá), o su experiencia en los exilios, la forma en que Dios le hablaba a través de personajes significativos, y la manera en que podían permanecer en la justicia y en la fidelidad a Dios (profetas). También consigna textos que muestran la riqueza poética del pueblo, así como historias que dan cuenta del avance en la comprensión de Dios y la interpretación de algunos acontecimientos del pueblo como acontecimientos salvíficos propiciados por Dios (Los escritos). En el segundo Testamento están consignadas las experiencias de personas del Siglo I d. C. con relación a Jesús de Nazaret, textos denominados evangelios. Los evangelios dan cuenta de la buena noticia de Jesús. Algunos evangelios son muy similares en su estructura (sinópticos), y en general dan cuenta de las palabras y obras de Cristo. Además de los evangelios que muestran como ser seguidor de Jesús, hay otros textos en el segundo Testamento escritos en forma de cartas. Estas cartas dan cuenta de la configuración de la primera comunidad cristiana, de su doctrina y costumbres (Cartas de Pablo y Santiago, Juan y Pedro). También hay un texto que pretende consolar a los cristianos del siglo primero perseguidos por el imperio romano, a saber, el libro de la Revelación o Apocalipsis. c. La fe. La fe no es creer en lo que no vemos. La fe es la disponibilidad que el ser humano tiene para escuchar a Dios y vivirlo en su vida cotidiana. Los judíos consideraban que la fe era fundamentalmente confiar en Dios a ejemplo de Abraham. En esta concepción el ser humano debe confiar en que Dios siempre está presente en su vida y lo acompaña en la historia y en cada 10 acontecimiento. Tener fe significa también hacer la voluntad de Dios, es decir, llevar una vida justa. Para los cristianos la fe tiene que ver con el seguimiento de una persona, de Jesús de Nazaret. Seguir a Jesús significa adherirse a él, y prolongar su misión en el mundo, misión que consiste en el anuncio de la buena noticia y en el testimonio del Reinado de Dios en la Tierra. Hacer evidente el Reino es mostrar que Dios está preferentemente con los pobres, los excluidos, los pecadores, las mujeres, los niños, los maltratados, etcétera. Durante la historia ha habido una preocupación por la relación fe y razón. En un principio se creía que ambas realidades eran incompatibles, o que la una estaba subordinada a la otra. A pesar de ello, hoy se considera que las dos se complementan. Si entendemos la fe como confianza en Dios y como disponibilidad para hacer su voluntad y a la razón como el proceso mediante el cual se organizan las ideas, no hay oposición entre la una y la otra, más bien, son dos procesos o actividades humanas que dicen de la pluralidad de elementos en la realidad humana. Ambas realidades son necesarias para el desarrollo integral de la persona, ambas facilitan su crecimiento y progreso. 6. La escatología La persona humana es espiritual, esto significa que su vida está dirigida hacia una realidad que es salvífica y liberadora. La persona es un ser que espera su realización en Dios. La esperanza es una actitud que caracteriza al ser humano. Además de esperar el ser humano es libre y responsable de sus acciones y decisiones. La vida del ser humano es un proceso de maduración continua, a esto es a lo que llamamos purgatorio. La purificación de la vida se da en un proceso continuo de desarrollo fundamentado sobre todo en las decisiones que el ser humano toma en cada momento. Este proceso de crecimiento implica muchas 11 veces incertidumbre y sufrimiento, no como castigo por las acciones, sino como consecuencia de ellas, cuando el ser humano se desprende de cosas que no son fundamentales para él y a las cuales estaba apegado sufre. Es posible también que la persona viva angustiada. La angustia que el ser humano experimenta en su vida ha sido expresada por la Tradición en la figura del infierno. El infierno es el estado de angustia que experimenta el ser humano cada vez que se niega a ser amado y a amar. Está en el infierno quien decide contradecir la dignidad humana y quien realiza acciones contrarias a lo que se es y al proyecto que se tiene establecido. Además de vivir angustiado y en un proceso maduración continua, el ser humano puede vivir estando bien. El estar bien, el bienestar, es lo que hemos llamado cielo. Quien se realiza como persona vive en el cielo. El cielo es el destino del ser humano, todos los seres humanos tienen como destino el cielo y estarán así si lo desean. Estar bien no depende tanto de las acciones buenas o malas que se hacen, es más bien un regalo de Dios para el ser humano, regalo que si se descubre trae a la persona el deseo de vivir conforme a eso que le ha sido regalado, vivir en el amor, la justicia y el respeto al otro y a la naturaleza. La muerte no es el fin de la vida sino su prolongación, es la consumación en el amor de lo que se ha experimentado y decidido hasta entonces. Dicen algunos que en la muerte se decide el estado en que se va a permanecer de ahí en adelante, estado de angustia o de bienestar, el proceso de maduración que se ha iniciado en algún momento llega a su culmen. La muerte es el momento en que el triste será consolado, el discriminado incluido, el hambriento saciado, el tullido sanado, es el momento de la resurrección, el momento en que Dios actúa liberando al ser humano definitivamente de todo lo que lo condiciona, poniéndolo a su derecha, exaltándolo. 12 7. La Iglesia Jesús de Nazaret fue un judío que instauró una nueva manera de vivir, o más bien, trató de purificar la forma de vivir en la que estaban viviendo sus contemporáneos. Su vida era tan atractiva que muchas personas decidieron seguirlo y anunciar lo que él anunciaba. Este grupo de personas luego de la muerte de Jesús se fue configurando poco a poco y fue adquiriendo una identidad. Se empezó a expandir más allá de los confines de Jerusalén. En el 380 Teodosio hace que el estilo de vida de este grupo de personas que seguían a Jesús que hasta entonces de denominaba cristianismo, fuera la religión oficial del Imperio Romano. Esto hizo que la Iglesia (comunidad de seguidores de Jesús), se extendiera por todo el imperio y fura de obligatorio seguimiento. Esto hace que muchos cristianos se vean seducidos por el poder y los excesos que había en las élites del Imperio. Fue el inicio de la perversión del cristianismo. A esto responden algunos cristianos que se van al desierto para vivir lo que era el cristianismo en sus inicios. Este tratar de vivir lo que inicialmente vivió Jesús es lo que dio origen a un estado de vida con la profesión pública y reconocimiento canónico de los votos (vida religiosa). Mucho más tarde la Iglesia Universal empieza a diversificarse, dividirse a causa de las diferencias doctrinales y las luchas de poderes al interior de ella. Y da origen a las grandes tradiciones cristianas como los ortodoxos, romanos, luteranos, anglicanos, divisiones dadas en los siglos XI y XVI d. C. A pesar de los intentos de renovación y de unidad como por ejemplo el Concilio Vaticano II, la Iglesia de tradición romana insiste en tomarse el poder y demostrar su superioridad frente a las otras tradiciones lo que se hace evidente aún en la actualidad. La Iglesia de Cristo que es una, santa, universal (católica) y apostólica, se ha pensado de muchas formas a través de la historia, se ha pensado como sociedad perfecta, cuerpo de Cristo, y recientemente se piensa como Pueblo de 13 Dios. Decir que la Iglesia es Pueblo de Dios significa que todos sus miembros participan de una igualdad de condiciones y están en comunión. Lo que hace que cada miembro del pueblo (Laico) tenga su particularidad en la Iglesia y desempeñe una función en ella. No hay mejores o peores funciones, cada servicio corresponde a un carisma dado por Dios para el bien de la comunidad. Cabe mencionar también que la Iglesia se ha pensado como madre, a ejemplo de María. María es la madre de Jesús, es virgen, santa, y comparte con su hijo la gloria a la que ha sido destinado el ser humano. Ella es considerada como seguidora de su hijo, cumplidora de la voluntad de Dios, y observadora de los designios de Dios. Es vista como ejemplo de obediencia, fidelidad y pureza. La Iglesia como madre y como Pueblo de Dios realiza una serie de actividades en favor de la humanidad, acciones denominadas pastorales. La pastoral de la Iglesia está constituida por las acciones que Dios realiza en la historia a través de su creación. Sobresalen aquellas acciones que promueven la dignidad humana y denuncian las acciones contrarias al bienestar de los hombres. 8. La liturgia El ser humano es simbólico. Todo lo que realiza y experimenta está mediado por el lenguaje. Mediante los símbolos el ser humano se comunica con otros y expresa lo que ha experimentado de la realidad. Es en el contexto de lo simbólico donde la liturgia adquiere su significado. La liturgia es el conjunto de ritos que la Iglesia utiliza para hacerse conciente, celebrar y vivir el misterio de Dios. El centro de la liturgia cristiana es la Pascua. Todo lo que la Iglesia recuerda está consignado en el año litúrgico. Este año es el año de la Iglesia, diferente del año civil. El año de la Iglesia está conformado por el tiempo ordinario, la pascua, la cuaresma, el adviento y la navidad. En cada una de estas épocas se conmemora un aspecto específico de la historia de la salvación. 14 La liturgia está ordenada partiendo del cosmos, es el universo y el movimiento de la luna y las estrellas lo que va indicando la época en la que las fiestas se realizan. La liturgia de la Iglesia se ha ido configurando a través de la historia y tiene sus orígenes en la tradición judía, romana y de otras culturas, de allí ha retomado algunas fiestas y ritos resinificándolos a la luz de la vida y obras de Jesús. 9. Los sacramentos Dentro de la liturgia cristiana se contemplan los sacramentos. Los sacramentos son acciones simbólicas que actualizan, celebran e invitan a vivir lo que Jesús vivió, a saber, la voluntad de Dios. Algunos sacramentos inician a las personas en el seguimiento de Jesús, es el caso del bautismo por medio del cual la persona se adhiere al misterio de Cristo; la confirmación mediante la cual el cristiano reafirma su compromiso bautismal; y la Eucaristía mediante la cual el cristiano celebra en comunidad el hecho de que Dios acoge a todos los pecadores en su seno y los invita a ser fieles a la justicia aún cuando la consecuencia sea la muerte. Hay otros sacramentos que ayudan a la perfección del ya iniciado en el misterio de Jesús. Es el caso de la confesión en donde se celebra el perdón de Dios; la unción de los enfermos donde se celebra que Dios acompaña al enfermo y lo consuela; el matrimonio donde se festeja que dos personas se aman así como Dios los ama a ellos; y el orden mediante el cual la comunidad elige a una persona para que dirija el proceso espiritual de la comunidad. El mayor sacramento es el ser humano. La persona humana está constituida como signo del amor de Dios, signo salvífico que da cuenta de las maravillosas obras del señor. Ningún ser humano debe ser violentado ya que es signo visible de Dios, muestra de la presencia permanente de Dios. 15 10. Las costumbres Somos sociables y vivimos en comunidades, en grupos. Nos relacionamos en cuatro ámbitos: con nosotros mismos, con los otros, con el cosmos y con Dios. El deseo por seguir siendo ha motivado la formación de reglas y patrones de conducta que aseguren la supervivencia del género humano, esto es lo que se conoce como la ética y la moral. De allí que todo aquello que impida el adecuado desarrollo humano sea contrario a la dignidad humana. Este hecho ha sido llamado por muchas culturas como pecado, el pecado no es más que atentar contra la dignidad humana, contra el mandato que ha recibido y que ha asumido responsablemente de cuidar de sí mismo, de lo otro y de los otros. Hay un pecado que se ha denominado original. Este concepto ha surgido como la manera de explicar la razón por la cual el ser humano a pesar de ser bello, en muchos momentos de su vida tiende al mal, al pecado. La moral cristiana tiene como gran fundamento la dignidad humana y defiende en primer lugar la preservación de la vida, sobre todo de la vida humana. La naturaleza y los animales deben ser igualmente cuidados ya que poseen también un valor incalculable. Además de la defensa de la vida y la naturaleza es costumbre promover una adecuada relación sexual entre seres humanos. Las relaciones entre sexos deben tener siempre presentes que el fundamento de los vínculos debe ser el amor, el amor que es dado por toda la persona y desde todas sus dimensiones. La moral sexual del cristianismo nos invita a valorar la sexogenitalidad como don de Dios, como signo visible del amor de Dios, como muestra de amor y como gran vínculo de respeto. Es igualmente importante la moral social. Esta denominación de la moral tiene que ver con la humanización de la política, la economía, la cultura y la religión. Cada uno de estos ámbitos humanos son para el hombre y no viceversa. Ninguna aspiración humana de poder, dinero, prestigio o placer puede contradecir la dignidad humana, de allí que sea necesario promover un desarrollo humano 16 integral, que implica el desarrollo de todo el ser humano y de todos los seres humanos. III. Claves para ser conscientes de Dios a) Ver al ser humano integralmente y respetar su dignidad. b) El contexto colombiano deber ser profundizado y es necesario ver la realidad de una forma crítica. c) Es fundamental liberar a la teología de las pretensiones de algunas tradiciones religiosas. Hay que reconocer la valides de las distintas experiencias de Dios y de las diversas teologías que van surgiendo con el pasar de los años. d) El espíritu de Dios consuela a los seres humanos a través de su creación. Que interesante sería consolar al triste y al maltratado. e) Dios es padre, protector y quien sostiene toda la realidad. El cristiano debe luchar por seguir siendo conciente del reinado de Dios, esto, mediante la justicia, la paz, la inclusión social. f) El seguimiento de Jesús implica comer con los pecadores y vivir conforme a la voluntad de Dios hasta la muerte. g) Dios se ha revelado siempre, todo y a todos. Esta realidad debe ser valorada. Para ello es fundamenta promover una teología del pluralismo religioso. h) El ser humano se hace más humano cuando está atento a lo que Dios le va contando en la historia. Es necesario mantener una actitud de escucha permanente. i) Nuestras decisiones diarias deben estar orientadas hacia Dios, de modo que podamos liberarnos cada día de las situaciones angustiantes y alcanzar un estado pleno de bienestar. Salvarse implica salvar el cuerpo también, y la 17 actividad física contribuye a que la vida del ser humano sea cada día más saludable. j) Un aspecto importante para la vida del cristiano es la vida en comunidad. Es en la comunidad donde el ser humano se desarrolla y crece. Es fundamental que nuestras acciones pastorales estén siempre dirigidas a promover las relaciones sanas entre todos los miembros del Pueblo de Dios. k) Es motivo de alegría la celebración continua del amor de Dios. Esta celebración se hace mediante los sacramentos. De allí que ellos ocupen un lugar importante en la vida del ser humano. l) Toda la vida económica, política, cultural y religiosa del ser humano debe estar orientada por la justicia, el bien común, la paz, la dignidad humana, el amor y el respeto. IV. Bibliografía Beinert, Wolfgang. (1981). Introducción a la teología. Barcelona: Herder Biblia de Jerusalén. (1998). Bilbao: Desclée De Brouwer. Boff, Leonardo. (1981). La Vida más allá de la Muerte. 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