La relacion de referencia y el signo contable

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Larelaciondereferenciayelsignocontable
Research·September2015
DOI:10.13140/RG.2.1.1973.2960
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CarlosAlbertoMuñozRestrepo
FundaciónUniversitariaLuisAmigó
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LA RELACIÓN DE REFERENCIA Y EL SIGNO CONTABLE
C.P. Carlos Alberto Muñoz Restrepo.
Estudiante Doctorado en Ciencias Contables
Universidad de los Andes, FACES. Venezuela
RESUMEN
El texto constituye una construcción que incursiona en la epistemología que se distingue de
la discusión realismo antirrealismo en contabilidad. Se centra en la discusión MattessichMacintosh sobre la realidad de los signos contables, centrándose en el asunto del ingreso.
Se hace revisión de la teoría de la referencia y de la designación en la predicación
científica, además de un recorrido desde la ontología de Mattessich, en su modelo OMR;
hace una breve descripción de las definiciones de ingreso en la literatura de la regulación;
igualmente, sobre el referente fáctico en contabilidad en su relación con el tiempo. Intenta
fundamentar una postura sobre el ingreso en la discusión referida y finaliza con una
interpretación desde la teoría de la referencia, alrededor del constructo Otro Resultado
Integral propuesto por la regulación en FASB. Concluye con la interpretación de lo que
constituye una laguna fáctica en la regulación contable, propuesta por FASB.
PALABRAS CLAVE
Contabilidad académica, epistemología contable, ingreso contable, Macintosh, Mattessich,
ontología contable, teoría de la referencia.
Contenido
RESUMEN ............................................................................................................................. 1
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 3
LA RELACIÓN DE DESIGNACIÓN Y LA RELACIÓN DE REFERENCIA................... 5
ESTRUCTURAS DE LA REFERENCIACIÓN .................................................................... 6
ESTRUCTURAS DE LA DESIGNACIÓN ........................................................................... 8
ANALISIS DE LOS EJEMPLOS DE INGRESO EN ONION MODEL REALITY
(MATTESSICH R. , 2003) ................................................................................................... 10
REVISIÓN DEL TÉRMINO INGRESO EN LAS FUENTES DOCTRINALES Y LA
REGULACIÓN .................................................................................................................... 13
REVISIÓN DEL CONCEPTO INGRESO. CRONOLOGÍA DE LAS DEFINICIONES EN
LA REGULACIÓN CONTABLE (1922-1974)................................................................... 13
EL ANÁLISIS ...................................................................................................................... 20
EL ASUNTO DEL CORRELATO: EL EX-ANTE, Y EL EX-POST. ................................ 21
PROPOSICIÓN BÁSICA CONTABLE ([PBC]): EL INGRESO ES REAL...................... 25
POSTURA MACINTOSH ................................................................................................... 25
POSTURA MATTESSICH .................................................................................................. 27
NUEVOS CONSTRUCTOS (LAGUNAS FÁCTICAS), ¿NUEVOS CORRELATOS? .... 28
PATRIMONIO NETO EN MODELO CSM ....................................................................... 28
CONCLUSIONES ................................................................................................................ 33
Bibliografía ........................................................................................................................... 34
“la identificación de la racionalidad con los dogmas filosóficos de la época, refleja el hecho de que
desde Kant, la filosofía se ha dedicado a presentar un marco neutro y permanente de la cultura. Este
marco de referencia se construye en torno a una distinción entre la investigación de lo real –las
disciplinas que están en el camino seguro de una ciencia- y el resto de la cultura. La filosofía es
esencialmente la distinción entre ciencia y no ciencia…un deseo que es la raíz de lo que ha venido a
llamarse teoría de la referencia, término que ha llegado a ser coextensivo con lo que yo vengo
llamando “filosofía del lenguaje impura” (RORTY, 1979, pág. 248)
INTRODUCCIÓN
Este artículo se inscribe en dos campos de discusión en el debate de la contabilidad
académica; por un lado, en el papel que cumple la teoría de la referenciación como
epistemología. Así mismo, nos permite entender como desde su base ontológica se presenta
un viraje del realismo al antirrealismo, y visceversa. También recoge las recomendaciones
de (MACINTOSH N. , From Reality to Hiperreality: Paradigm Poker, 2003) en el sentido
de aplicar a nuestra investigación, la semiótica y la lingüística que permitirían superar la
capacidad explicativa de las finanzas y la contabilidad a partir de ese paradigma. También
recoge las discusiones de Mattessich (MATTESSICH R. , 2003) respecto del contenido real
de las proposiciones contables. Finalmente, pretende afirmar el valor de realismo en la
ciencia contable, como doctrina ontológica en la búsqueda de lo real.
En este orden, la distinción entre los niveles lingüístico, conceptual y fáctico en la
predicación científica, constituye un recurso metodológico de base ontológica realista, y
supuestos epistemológicos de verificación empirista y validación racionalista, en la forma
de hacer ciencia. Dicho plano desde lo metodológico, lo epistemológico y los supuestos
ontológicos sobre los que se erige, significan precisar el alcance de las construcciones de
lenguaje que hace la ciencia contable, y ponderar los niveles de éxito que de ello se deriva.
En este orden surgen, dentro de las múltiples acepciones o criterios de la verdad, dos
aspectos para tratar en el concepto de verdad; el que se supone en la relaciones de
designación -verdad por coherencia- y de referencia –verdad por correspondencia- en sus
niveles respectivos. Así mismo, su tratamiento en materia de ciencia contable (signo,
constructo, correlato) permite precisar el alcance de términos centrales como ingreso y
capital. De igual manera, abordar el problema de la ciencia en la contabilidad desde la
filosofía del lenguaje, contribuye en gran medida a precisar la naturaleza de la discusión
Mattessich-Macintosh, para lo cual revisamos su fundamentación. En este escenario,
planteamos una primera revisión del término central en contabilidad; el ingreso. El objetivo
de este capítulo, es hacer la presentación de la teoría de la referencia como epistemología,
en contabilidad. Así mismo su complementaria cual es la teoría de la designación.
Mediante la distinción entre hechos y pronósticos en la información contable, se puede
dilucidar la relación antes/después en el tiempo, cuando de la relación de referencia se trata
en contabilidad. Lo anterior nos permite precisar la particular significación del tiempo en
contabilidad. Esto en lo atinente al reconocimiento de las transacciones que permiten la
construcción de estados contables intertemporales, desde la propuesta del grupo de Glover
e Ijiri. Glover, J., Ijiri, Y., Levine, C. & Liang, P. J. (2008). (GLOVER, 2008). También
referenciamos el tratamiento de los earning reports desde Macintosh (MACINTOSH N. ,
Accounting and the Truth of Earnings Reports: Philosophical Considerations, 2009) en
cuanto a dimensión ex ante, ex post en el reconocimiento de los hechos.
Finalmente, buscamos aprovechar los recursos teóricos antes expuestos para precisar la
naturaleza del término ingreso, en tanto signo, constructo y correlato, de tal manera que
hacemos evidente la laguna fáctica (BUNGE, 2003) que se deriva de la propuesta del ―Otro
Resultado Integral‖
LA RELACIÓN DE DESIGNACIÓN Y LA RELACIÓN DE
REFERENCIA1
La estructura básica del acceso metodológico al problema de la verdad se plantea así; se
predica un hecho o factum (f), una proposición (p), y una meta proposición (m). Esta
estructura designa que p es verdadera, es decir, m afirma su valor de verdad.
Meta proposición
m: p es v.
Así, la verdad se predica de las proposiciones no de los enunciados, (BUNGE, 2003, pág.
298) los enunciados son verdaderos o falsos de modo indirecto, el valor de verdad se da en
virtud que ―designan‖ proposiciones.
El problema de la verdad es un problema de designación; de la relación de designación
(nivel lingüístico/nivel conceptual). Del enunciado a la proposición (BUNGE, 2003).
También podemos afirmar que en la relación de referencia (nivel conceptual/nivel fáctico)
existe una faceta de la verdad, denominada ―verdad por correspondencia‖ entre la
proposición y el hecho. En este orden emergen dos ―aspectos‖ de la verdad por
correspondencia, la verdad razonable y lo que denominamos, el criterio de ―la verdad por
correspondencia integral‖. En la primera se afirman algún o algunos aspectos que tienen su
correspondiente referente factual, más no todos los posibles; el problema es que, en su
referencia, se excluyen algunos bien sea de buena o mala fé. En el segundo criterio de
verdad por correspondencia, no sucedería esto. P.e un ejecutivo puede en su rendición de
cuentas a través de los informes, referir aspectos de las transacciones relativos a los hechos
económicos. Pero, puede ocultar otros para su beneficio o el de stakeholders selectivos.
Podría mediante la refrendación por parte de un auditor, cuyo examen se basa en la
selectividad y la posterioridad, asegurar que su rendición de cuentas es razonable. Otra cosa
podríamos decir de un examen integral y permanente.
1
Según la teoría de la referencia directa, la referencia de un término es independiente de nuestras creencias o
teorías; por el contrario, de acuerdo con la teoría descriptiva, la referencia de un término viene determinada
por nuestras creencias o teorías, pues las descripciones que según la teoría descriptiva fijarían la referencia del
término se obtendrían justamente a partir de ellas.
―En este sentido, la mirada de la visión crítica en el ámbito de lo financiero, plantea
una reflexión desde el emisor antes que del receptor de la información contable. En
este caso esta vertiente estudia la fortaleza del mensaje contable no para describir la
realidad sino para crearla ya que entiende que quienes emiten la información tiene la
capacidad de legitimar sus acciones de acuerdo con sus intereses‖, (ALVAREZ,
2005) citando a (HOPWOODS, 1985).
Esta conducta es comparable con la de los CFO`s, quienes ―construyen sus reportes y la
cifra de ganancia de acuerdo a la voracidad exigida por los demandantes de capital
mediante esta cuenta nominal‖ ver (MACINTOSH N. , Accounting and the Truth of
Earnings Reports: Philosophical Considerations, 2009).
ESTRUCTURAS DE LA REFERENCIACIÓN
Ahora, considerando los cinco tipos de relación de referencia2, es necesario revisar en el
contexto de los análisis propuestos por Mattessich (MATTESSICH R. , 2003) cuando habla
de los niveles del modelo de capas de cebolla (OMR) para designar y referir el término
Ingreso.
La relación que se puede trazar entre una proposición y un hecho, remite a su verdad, al
menos en el ámbito de la terminología científica. Es cierto que el lenguaje común es el
menos apropiado y más limitado de los instrumentos para hacer ciencia, en lo que se
respecta a las construcciones de lenguaje que intermedian entre el pensamiento y los
hechos3. La falta de claridad frente esta distinción, puede derivar en una suerte de
sicologismo, al no distinguirse lo real de sus enunciados, por ejemplo, en un terreno
2
De acuerdo con Bunge, 2003, existen cinco categorías de verdad: verdad lógica, verdad matemática, verdad
fáctica, verdad moral, verdad artística
3 En este sentido en Gottlob Frege, la idea de formular un lenguaje lógicamente solvente en el propósito de
eliminar el sicologismo de la matemática, lo cual fue asumido por el Círculo de Viena en la formulación de
una teoría de conocimiento científico. En su empresa, afirma que, para evitar caer en el psicologismo, es
necesaria la distinción entre concepto y objeto, lo cual constituye una de sus más grandes aportes.
empírico como los inobservables, donde se hace evidente, asumiendo un realismo
platónico, la confusión. Desde la perspectiva filosófica, existen cinco categorías de verdad
(BUNGE, 2003). La verdad lógica y la verdad matemática pueden asociarse a la verdad por
coherencia, dada su naturaleza formal4; habitan en la mente, han de cumplir por tautología
el arreglo de los principios de la lógica y deducibilidad racional. Por su parte, las verdades
fácticas lo son por correspondencia entre la proposición y su contenido o correlato. El
criterio epistemológico de la verdad por coherencia tiene su fuente en la filosofía del
racionalismo, mientras la verdad por correspondencia es un producto de su inspiración
epistemológica desde el empirismo.
Podemos encontrar que en la relación de referencia, es decir, del constructo o proposición
al hecho o correlato, pueden emerger las siguientes posibilidades. Tal como se pueden
observar en la tabla No 1, los cinco tipos de relaciones que se pueden encontrar entre el
nivel proposicional y el hecho(s).
A: uno a uno; una proposición para cada hecho
B: muchos a uno; diferentes descripciones del mismo hecho
C: uno a muchos; la misma descripción para diferentes hechos
D: laguna fáctica; proposiciones sin hechos correspondientes
E: laguna proposicional; hechos sin proposiciones correspondientes
TABLA No 1. ESTRUCTURAS DE LA REFERENCIACIÓN
NIVEL
LINGUISTICO
NIVEL
CONCEPTUAL
A
O
B
O O O
C
O
D
O
E
¿?
O
O
OOO
¿?
O
NIVEL FÁCTICO
Elaboración propia a partir de Bunge, 2003
4
Recordando a Leibnitz, quien fue el pionero en descifrar la naturaleza de estos dos escenarios de lo real,
respecto al problema de la verdad, las formales y las fácticas. Vérité de raison (por necesidad intrínseca),
vérité de fait (contingentes). (BUNGE, 2003, pág. 298)
Así mismo desde el universo proposicional descrito, en la relación de designación, es decir
entre el nivel lingüístico y el nivel conceptual emergen estas relaciones específicas; las
relaciones de designación, asi
ESTRUCTURAS DE LA DESIGNACIÓN
Designar corresponde a relacionar los niveles lingüístico y conceptual. En este orden se
trata de otorgar un signo, un constructo; o un término a un significado. En dicha relación
podríamos encontrar las siguientes posibilidades:
A: monosemia; un término para cada significado
B: sinonimia; varios términos para un solo significado
C: polisemia; un término para varios significados
D: sincategoremático; significado sin término
TABLA 2
ESTRUCTURAS DE LA DESIGNACIÓN
A
B
NIVEL
Monosemia
Sinonimia
LINGUISTICO
O
O O O
NIVEL
CONCEPTUAL
O
O
C
Polisemia
O
D
Sincategoremático
¿?
OOO
O
NIVEL FACTICO
Fuente: Elaboración propia a partir de Maldonado-Veloza, Fabio. (2013) La distinción epistemológica…
El anterior escenario ontológico, epistemológico, nos permite distinguir del análisis que
Mattessich plantea en su modelo de capas de cebolla de la realidad (OMR - Onion Model
Realitiy), la presencia de lagunas fácticas, en la regulación y quizás lagunas
proposicionales. Así lo plantea al introducir el análisis del término ingreso en contabilidad
(MATTESSICH R. , 2003), entremos en materia.
La relación significado referencia (objeto material de la filosofía ―pura‖ del lenguaje,
(RORTY, 1979, pág. 237), se nutre de la disputa del positivismo lógico de Carnap y
Wittgenstein (esto no es epistemología) su fuente se puede hallar en Frege. En paráfrasis a
Rorty, 1979, La Filosofía impura del lenguaje, su fuente epistemológica, se halla en Kant
como teoría del conocimiento, de alguna manera, el análisis lógico del lenguaje parece unir
los méritos de Hume a los de Kant, lo cual hizo posible el giro lingüístico; la incursión de
lo filosófico, en la lógica. (RORTY, 1979, pág. 238)
La filosofía del lenguaje, puede ubicarse dentro del grupo de los saberes llamados
emancipatorios que emergen a partir de la crisis de la razón moderna y del agotamiento de
la filosofía de la conciencia. Su carácter emancipatorio tiene que ver con el hecho de que en
la práctica, aunque no siempre de manera explícita, la filosofía del lenguaje pretende ir más
allá del mero interés técnico del conocimiento en sentido positivo, o del interés práctico de
la explicación de la acción ordenada a fines. (BENTOLILA, sf) Su origen, como critica
lingüística de la experiencia, puede ubicarse en el giro lingüístico, en su tarea de ―análisis
dilucidatorio de las proposiciones de la filosofía y de la ciencia ella aspira a ocupar el lugar
de la crítica de la razón, en tanto crítica universal de la experiencia mediada por el lenguaje
y el sentido‖ (Ib.), la reflexión autoconsciente, descubre en sí mismo, el a priori del
lenguaje; la imposibilidad de conocer o de pensar, sin la intervención de los signos o
símbolos lingüísticos.5
―Frente a la razón sustancial moderna entronizada por la crítica kantiana y puesta
como fundamento de todo orden (lógico, ontológico y moral); razón ―autónoma, con
fuerza y poder para desentrañar lo real‖, el giro lingüístico esgrime una razón que se
reconoce lenguaje, menos absoluta y, por tanto, abierta también a lo social e
intersubjetivo que aportan las reglas del lenguaje o la comunicación‖ (Bentolila, s.f.
citando a Nieto Blanco, C. 1997).
Los límites del pensar son los límites del lenguaje, de acuerdo con Wittgenstein, el lenguaje
es el fiel espejo del pensamiento6. En el giro lingüístico, la filosofía del lenguaje se
entiende a partir de la tarea lógica de aclaración de términos, en la medida en que estos se
corresponden con los hechos (teoría de la referencia). Esta postura de la filosofía analítica,
5
6
Esta aseveración en entendible en el primer Wittgenstein.
cierto realismo ingenuo
se contemporiza con la teoría de la cognición en tanto, además de los componentes
lingüísticos, incorporamos las imágenes en el acto de pensamiento, pues no solo se puede
penar con signos lingüísticos, también es posible a través de imágenes.
ANALISIS DE LOS EJEMPLOS DE INGRESO EN ONION MODEL
REALITY (MATTESSICH R. , 2003)
(i) "El ingreso es una de las nociones básicas de la contabilidad". En esta frase, ingreso se
usa como un concepto puro sin ningún ingreso específico (referente) en mente.
El término ingreso, en el lenguaje ordinario, se refiere a la incorporación de un cuerpo en
otro cuerpo, este traslado del término, de su contexto funcional original, a la contabilidad,
lo sume en un seudo problema filosófico, según Wittgenstein. (AUSTIN, 1955)
(ii) "'Ingreso' tiene siete letras". Aquí 'ingreso' se entiende como un mero nombre, palabra o
término.
Este escenario del nivel lingüístico aparentemente inocuo, señala varios asuntos. Primero
que se trata de un asunto formal, es decir, de una instancia referida a la forma, no al fondo,
momento en el cual, se requiere de trazar una relación de referencia concreta, o una
relación de designación; en ese orden, el asunto nominativo es meramente convencional,
pero en el momento de trazar las relaciones cobra sentido analítico, al menos en el campo
de la semántica, pues una cuenta nominal, denota. Por otro lado, podríamos hacer mención
de dos categorías de cuentas, bien importantes en el análisis contable de lo real, el asunto de
lo nominal y lo real, para lo cual, obviamente se requiere del asunto convencional.7
7
Las clasificación en cuentas nominales y reales, proviene del lenguaje ―convencional‖ en la disciplina
contable, lo nominal se refiere a la actividad en la producción y distribución de la riqueza, a la dinámica
patrimonial de Vicenzo masi, y en términos del tiempo, a lo temporal en el proceso contable de los ―cierres‖,
al instante que corresponde previamente al traslado del neto a la cuenta de capital, lo cual señala y transforma
a esta cuenta de naturaleza y se torna real al permitir la medición de la reproducción del capital, mediante la
magnitud ganancia. Por su parte lo real, se refiere a la situación, a las cuentas de balance, a la estática
patrimonial y en términos del proceso, señala el componente y la financiación de la especie que constituye las
(iii) "El ingreso del año pasado de la Compañía X se reflejó totalmente en su resultado". En
esta frase, ingreso es un concepto, cuyo referente es una realidad social (un derecho de
propiedad o parte de él).
(iv) "El ingreso de este año de la Compañía Y es $ 100.000.000". Aquí, el ingreso
obviamente se ajusta a 'valor' de un ingreso específico. Aunque este es un uso inadecuado,
es frecuente. Es más, es aceptable pero solamente cuando no pueda haber ninguna
confusión sobre qué referencia ese símbolo ingreso8. No obstante, se plantea la pregunta
de si el valor de un ingreso concreto (o capital, o un concepto contable similar) tiene un
referente en la realidad. Un valor contable es una propiedad, pero no de una mercancía u
otro ente. Más bien es la propiedad de una relación entre los siguientes entes:
(a) uno o más personas,
(b) un bien o gasto o participación, etc., y
(c) un contexto específico (como situaciones especiales, de demanda, de plazos, de
abastecimiento, etc.).
Así, un valor puede tener condición de realidad en el campo social, pero su magnitud ser un
elemento volátil que puede cambiar de un momento a otro y de un contexto a otro.
En este escenario surge una reflexión, a partir del recurso de la metáfora. Una magnitud es
una propiedad de un cuerpo, las propiedades de los cuerpos son estudiadas por la ciencia
matemática; las propiedades de los cuerpos, peso, volumen, dimensión pueden constituir
una serie numérica, cuando existe una relación uno a uno entre los diferentes estados de
esas propiedades (magnitud) y la serie. Así, las magnitudes pueden ser volátiles, pero
podemos captar sus diferentes estados mediante serie aritméticas, a través de la operación
fuerzas productivas representadas en la riqueza organizacional. El asunto de lo nominativo y lo real, no es tan
inocuo.
8
Es decir, es clara la relación de referencia, es decir se trata de una relación uno a uno, o relación A en la
tabla No 1
de contar. En este orden, la OMR, asume el valor contable como una magnitud, referida a
los cuerpos, y posiblemente exista un problema epistemológico, pues no todo lo que la
contabilidad valora, constituye un cuerpo; puede ser una relación o un flujo.
(v) "El ingreso del lechero Mr. Y fue el año pasado de 100,000 litros de leche". Aquí
ingreso se utiliza incorrectamente. Esta frase, aparentemente, transmite que la leche (una
sustancia físico-química) es el ingreso. Pero, como hemos visto con las "manzanas", no
puede ser. Por lo tanto, uno tendría que sustituir la palabra "fue" por la expresión "se ha
manifestado en" (después de todo, la leche se sitúa en el lado de los activos, mientras que el
capital, incluyendo el ingreso, permanece en el lado de los pasivos, en el balance)
(MATTESSICH R. , 2003, pág. 15).
En los ordinales (i) y (ii), los enunciados se corresponden con el nivel lingüístico. El
apartado (iii), plantea una relación de referencia, en la cual, lo que denomina ―derecho de
propiedad‖ constituye el factum, y en tanto tal, hace parte del mundo real, en el nivel social.
En la proposición (iv) sobre el ingreso, al referir el ―valor contable‖ en el nivel fáctico, le
otorga una existencia real al ―valor contable‖ describiéndole como una ―propiedad de una
relación‖, la cual en el contexto ontológico de OMR constituye una ―emergencia‖. Separa
valor de magnitud, el valor es real, el asunto de la magnitud es metodológico.
La proposición (v) constituye una gran complejidad. Ontológicamente, el ingreso se
manifiesta, en este caso, en una entidad fáctica, cuya realidad es indiscutible dado que es
observable. Pero lo que se discute es la realidad del ingreso, no su ―manifestación‖. La
apariencia del ingreso constituye una fuerza productiva (el inventario), pero su realidad o
esencia radica en ser fuente de ganancia. Sin el inventario no habría gasto. Al igual que las
demás fuerzas productivas, este se transforma en gasto y constituyen el potencial de
ingreso, lo cual permite en su medición, el cálculo de la ganancia. La reproducción del
capital o ganancia constituyen una emergencia del derecho de propiedad, aunado a otras
situaciones condicionales.
REVISIÓN DEL TÉRMINO INGRESO EN LAS FUENTES
DOCTRINALES Y LA REGULACIÓN9
Frente a los problemas consustanciales de la disciplina, cubillo Valverde citado por
(CAMACHO, 1999) , plantea la dificultad natural de la normalización contable mundial, y
al respecto señala
Entre las críticas más fuertes que se esgrimen frente a la ampliación del campo de
actuación de las normas contables se encuentra la falta de acuerdo conceptual a la
hora de definir los criterios contables básicos, fundamento de nuestra disciplina.
Esto es, que a diferencia, por ejemplo, los símbolos químicos, los elementos claves
de nuestro sistema de información como son los términos activo, pasivo o gasto no
encuentran una definición común,
En términos de la discusión contemporánea en el campo de la filosofía analítica y su
filosofía del lenguaje en el campo disciplinal de la contabilidad, existe una notable
discusión frente a la realidad de términos centrales como ingreso y capital, veamos un
ejemplo en el caso de la evolución en la relación de designación en el término ingreso:
REVISIÓN DEL CONCEPTO INGRESO. CRONOLOGÍA DE LAS
DEFINICIONES EN LA REGULACIÓN CONTABLE10 (1922-1974)
Paton (1922, 152) Son normalmente la cuantía de las ventas que se registran a la derecha de
la doble entrada dentro del proceso de registro de la contabilidad. Los ingresos consisten
pues, como regla general, intrínsecamente en dos elementos: 1. la prestación o reducción de
activos y 2. El aumento del patrimonio neto para sus propietarios y de ahí deduce Paton la
definición del ingreso relacionado con el patrimonio. Con relación a los criterios de
9
Se señalan las definiciones dadas por los teóricos y la regulación de impacto académico.
10 Con base en (CAMACHO, 1999)
reconocimiento de los ingresos Paton afirmaba que la cifra del ingreso contable " es un
problema en sí mismo, un problema particularmente agudo por el advenimiento
del
impuesto sobre beneficios empresariales" (CAMACHO, 1999, pág. 229) citando a Paton ,
1922 así se trataba el caso de reconocer contablemente el ingreso cuando se recibía cuantía
monetaria procedente de la transacción, el porcentaje de realización y el problema de
correlación entre la depreciación y los ingresos relativos. ib., Paton, 1922, 443
En 1930 Byrne, se afirmaba la necesidad de un apareamiento o asociación entre ingresos y
gastos y el postulado de la realización contable de ingresos y gastos
En el estudio AAA, 1936 De los ingresos se señalaba simplemente los que debían
reconocerse a la hora de medir el resultado contable, es decir, los ingresos brutos
procedente de las ventas hechas y de los servicios prestados. Se permitía tanto el criterio del
coste de adquisición como el de valor de mercado. Nada se exponía sobre uno u otro uso.
En 1938 Sanders. Hatfield y Moore se plantearon el problema de la distribución de los
ingresos y gastos entre los ejercicios cuando no estaban plenamente identificados en un
ejercicio concreto (…), no se entraba a definir que era ingreso o gasto pero sí qué debía
incluirse en cada uno de ellos y cuáles eran ordinarios y cuáles no.
Paton y Littleton (1940) p 48; definieron ingreso como producto de la empresa. Constituye
una definición que no recoge el reconocimiento ni su cuantificación. Un ingreso es ―la
realización productiva del producto neto (mercancías y servicios) de una entidad‖
(CAMACHO, 1999) citando a (HENDRIKSEN, 1977, pág. 74)
Destaca de esta definición el hecho de que los ingresos no se consiguen en un momento
concreto del tiempo sino que se logran en el transcurso del mismo, desde cuando se
compran las materias primas hasta cuando sale el producto del almacén. Es difícil
reconocer el ingreso solo en el momento de la venta.
En el Statement de 1938, se trataron por separados los conceptos de gastos e ingresos,
como partidas independientes a la determinación del resultado; ―hacer los estados
financieros inteligibles y tan comparables como sea posible con estados financieros de
otros— períodos y otras empresas‖. Pero no se definía el concepto de ingreso contable en el
Statement (1941, 136) como tal sino que, en la práctica, se exponía cómo y por qué cuantía
reconocerlo contablemente, el reconocimiento y medida variaba de acuerdo con las
características de las transacciones.
En el estudio del AAA en 1948 (SALMONSON, 1971) se recogía como definición de
ingreso el concepto clásico de entrada de activo neto en la empresa como consecuencia de
la venta de bienes y servicios; si bien dentro de una limitación genérica de este concepto se
agrupan tanto el importe de los activos recibidos o de los pasivos liquidados en la venta de
productos o servicios, las ganancias procedentes de venta o intercambio de otros activos y
las ganancias de cancelaciones ventajosas de pasivos. No se distinguía entre los ingresos
de explotación propiamente dichos de las ganancias como ingresos extraordinarios. No se
incluía en la definición de ingreso ni los intereses, ni dividendos, arrendamientos. Según
expone (SALMONSON, 1971, pág. 124)"se excluyen primordialmente, debido a que no se
refieren a la actividad productiva habitual de la entidad y a menudo, no son reiterativas".
En 1955 cuando se emitió el ATB N0 2 ―productos,
rentas. Ingresos, Beneficios y
Ganancias‖11 Se señalaba textualmente que los ingresos "resultaban de la venta de bienes y
11
Proceeds, Revenue. Income, Profit and Earning
de la prestación de servicios y se mide por el cargo hecho a los clientes a los
cuentahabientes o a los inquilinos por las mercancías y los servicios que se les
proporcionan. También se incluyen las ganancias de la venta o cambio de activos (que no
sean mercancías de normal intercambio), los intereses y los dividendos ganados en
inversiones y en otros aumentos del patrimonio de los dueños, con excepción de los que se
originan por aportes y ajustes al capital‖ (CAMACHO, 1999). También se deducirán de las
ventas ordinarias las devoluciones, bonificaciones, descuentos, fletes y otras partidas
similares. No se profundizo en un concepto teórico de ingreso sino que para guiar la
práctica contable de ese momento se regulo que partidas debían incluirse y cuáles no y en
qué cuantía.
El apartado IV del estudio del AAA de 1957 Se destacaba que los ingresos eran la principal
fuente u origen del resultado neto realizado, la expresión monetaria de los productos o
servicios prestados por una empresa a sus clientes durante un periodo de tiempo. Pero se
vuelve a dejar imprecisa la definición de ingreso: "es algo más que una mera compensación
por los bienes y servicios prestados" (Statement de 1941, op.cit.) Y además se utiliza este
concepto para definir el beneficio o renta empresarial como el exceso del ingreso sobre los
costos.
En el ARS No. 1 se trató claramente de delimitar los conceptos contables más básicos, de
ahí el nombre de su estudio: "postulados básicos de Contabilidad‖12 Se definió ingreso
como ―los incrementos en los activos netos de la empresa como resultado de la producción,
de la venta de bienes o de la prestación de servicios". Si se diferenció entre los ingresos de
la empresa propiamente dichos y las ganancias o ingresos extraordinarios. Anteriormente se
limitaban a señalar el contenido de la práctica del momento en el que se publicaba cada
estudio y al mismo tiempo, eliminar prácticas fraudulentas o ilegales.
12
ARS No. 1 The Basic Postulates of Accounting, de Maurice Moonitz (1961)
En 1962 se da un paso más en la teoría contable con el ARS N0 3 de Sprouse y Moonitz,
siguiendo la doctrina del estudio de 1957 Así se definieron los ingresos como la
representación de la medida del valor de cambio de los productos (bienes y servicios) de
dicha empresa en el periodo de referencia; distinguiéndose de la ganancia como los
resultados de la tenencia de existencias producidas por la subida de los precios, la venta de
activos a precio superior al valor en libros, y la extinción de pasivos ajenos o valor inferior
al contable.13
En el ASOBAT de 1966 no encontramos ninguna referencia a los conceptos de ingresos y
gastos, pero sí se agrupaban dentro de los ingresos las ganancias procedentes tanto de la
venta como del intercambio de elementos diferentes de los productos o mercancías que
formaban parte del objeto social de la empresa. Tenemos que esperar a ese mismo año para
que el AICPA, en el APB Opinión No. 9, analizara la presentación de resultado de
explotación dando unas pautas conceptuales sobre los componentes de la cuenta de
resultados de la empresa, pero no se llegaron a definir explícitamente ni a mencionarse
claramente;
La AICPA, a través de su Statement No. 4 Se definieron los ingresos como "los
incrementos brutos de activos o decrementos brutos de pasivos reconocidos y medidos de
conformidad con los principios contables generalmente aceptados (PCGA), que resultan
procedentes de estos tipos de actividades de las empresas de negoción que provocan
cambios en el patrimonio neto de sus propietarios".
El SFAC No. 3 y el No. 5 son los que desarrollan tanto los conceptos de ingresos y gastos
como aquellos aspectos relativos a su reconocimiento y valoración contable. Después de
definirse el concepto de resultado -aclarando en parte el vacío existente en el SFAC No. 1-
13
Accounting Research Studies No 7, ARD del AICPA. Inventory of General Accepted Accounting
Principles for Business Enterprises, Paul Grady
en el SFAC No.3 se definieron los ingresos en términos similares a los recogidos
anteriormente en el APB Statement No. 4. En el párrafo 63 se denominan ingresos a las
entradas o aumentos de activos de una entidad o bien la liquidación de sus pasivos (o una
combinación de ambos) durante un período procedentes del envío o producción de bienes,
prestaciones de servicios u otras actividades que constituyen la actividad principal de la
entidad. Es de destacar que, al igual que la iniciativa del APB Statement, no se recogió
explícitamente en su definición su reconocimiento contable o cuantía.
En cuanto a la legislación española ―enajenación de bienes y prestaciones de servicios que
son objeto del tráfico de la empresa; comprende también otros ingresos, variación de
existencias y beneficios extraordinarios del ejercicio"
El Diccionario para Contadores de Kohler de productos, mercancías y servicios, así como
ganancias por concepto de intereses, dividendos, rentas y jornales"
Hendriksen (1974, 188) ―el ingreso se mide por el valor de cambio del producto o servicio
de la empresa. Este valor de cambio representa el equivalente en efectivo o el valor actual
descontado de los derechos de reclamación en dinero que se cobraran con el tiempo por la
transacción de ingreso"
Como podemos observar, surge un problema central en materia de lenguaje contable,
precisamente, la gran dificultad que refleja la constante mutación del símbolo ingreso, en
cuanto a su significación y especialmente su referencia. El conjunto de las definiciones
citadas, reflejan una cosa en común, su permanente mutación de significado, lo cual plantea
un gran obstáculo desde la teoría de la referencia; no está clara la referencia fáctica.
En términos contemporáneos, se refiere a la necesaria relación de referencia entre el
concepto y la realidad, lo cual supone además la adecuada relación de designación entre el
signo y el concepto. Este asunto esta comentado en Bunge, 2002 y en Mattessich, 2003,
como también es abordado por Macintosh, et. al. 2000.
Que la información contable sea útil podría ser la ―punta de lanza‖ a la hora de llegar a
acuerdos conceptuales. Mientras que si se espera conseguir convergencias conceptuales14
puede que no lleguemos a reconocer la utilidad de la información puesto que cada país
defenderá su posición teórica como la mejor posible. (CAMACHO, 1999, pág. 363)
El termino ingreso desde la perspectiva semiótica, ¿se corresponde con un signo o con un
símbolo? ¿Un ingreso se puede percibir?, ¿el lechero nos puede ―mostrar‖ el ingreso?, ¿es
el ingreso una entidad fáctica? Y si lo es, ¿es observable o inobservable? Para resolver este
problema, (MATTESSICH R. , 2003) postula precisamente el OMR, a través del cual la
noción de propiedades emergentes, permitirían resolverlo. Para Mattessich, el ingreso se
constituye sobre la base de relaciones propiedad y de derecho, sin este arreglo, la
percepción del ingreso no sería posible, es decir, tras el ingreso se porta su exigibilidad
jurídica, aunque esto constituye un recurso formal ha de existir una base material, para lo
cual remitimos al lector al problema de la valoración. En este sentido además de constituir
un signo, tiene su correlato, por tanto un relación de referencia.
Un signo bien designa un constructo o bien denota un elemento concreto15. Solo en el
primer caso el signo tiene significado, o sea posee tanto sentido como referencia. Hemos
14
Este concepto es bien prolífico para nuestro interés académico, y como teoría rival podría sintetizar la idea
que la convergencia como fenómeno de la ciencia supone la futilidad del modelo de toma de decisiones,
puesto que la utilidad de la información riñe con la idea de contenidos ―fácticos‖ consensuados [o relevancia
o convergencia]
15
En esta estructura de relaciones, en la denotación, pasamos directamente a señalar un elemento concreto,
obviando la relación de designación entre el signo y el concepto, o bien la relación signo constructo. Estamos
en presencia de una relación directa signo correlato, suponiendo la no-necesidad de los procesos mentales de
conceptualización que permitan identificar la carga de sentido inherente al concepto o su valor cognitivo,
desde la semiótica.
de evaluar entonces, si el signo contable designa un constructo, es decir posee sentido y
referente. En síntesis aclarar el problema central del concepto de ingreso.
En contabilidad como sistema semiótico, la riqueza material (social) como expresión del
capital (ARIZA, 2000) se podría designar, y denotar. Sin embargo, el conjunto de las
fuerzas productivas se denotan mediante el signo Activo. Pero no habría designación,
puesto que no existiría su concepto16, pasaríamos directamente de la relación de
designación (nivel lingüístico/nivel conceptual) y la relación de referencia (nivel
conceptual/nivel factico), a la denotación (del nivel lingüístico al nivel factico), puesto que
no existiría el constructo (nivel conceptual)17 (una revisión inicial de la literatura sobre
normas contables, menciona la ―noción‖ de activo)
EL ANÁLISIS
Ahora bien, supongamos por ejemplo e ―hipotéticamente‖, que la riqueza social, como
capital (K) se puede reproducir, que el potencial acumulado socialmente para la
satisfacción consuntiva de las necesidades sociales (HABERMAS, 2012), se puede
expandir (Δ); que ese potencial se puede expandir, en el mundo real. Supongamos también
que ese potencial se expande gracias a la productividad de las fuerzas productivas; existiría
en lo real un ―delta‖, (ΔK) es decir, un correlato que es la reproducción de la riqueza. Dado
este hecho económico, que también es social, un signo artificial (símbolo) puede
representar esa reproducción, llamaremos inicialmente a ese símbolo, o cuenta nominal,
ganancia (G).
K1 – K0 = G, o bien, K1- k0= ΔK
16
17
Dada la diversidad de definiciones.
Signo sin significado
Si se verificase que la cuenta nominal o símbolo ganancia, tiene su correlato (signo
ganancia, significado con contenido factual), llamaremos a esa relación semiótica,
denotación. Ya no se trataría de una cuenta nominal, sino de una cuenta real 18. Esta
proposición constituye la gran utilidad de la filosofía impura del lenguaje en contabilidad.
El constructo ganancia, se refiere a un signo de mercado, que es el beneficio.
En la historiografía, el cálculo de la ganancia es una consecuencia natural del surgimiento
de las sociedades comerciales. Y, es una consecuencia lógica de la exigencia de la mesa de
aportantes de conocer la renta sobre el capital invertido. Esto se puede verificar tras el
surgimiento de las llamadas sociedades silenciosas o sociedad en commenda, momento en
el cual, aparece el concepto de empresa en marcha o continuidad, lo cual da vida al cálculo
del ingreso.
Ha de existir además una correspondencia entre economía material y financiarizada. Dicha
desproporción marca la crisis del capitalismo financiero. Así entonces, en el análisis del
problema de los signos contables, hemos de considerar dos aspectos. La estructura de
designación, la referenciación.
EL ASUNTO DEL CORRELATO: EL EX-ANTE, Y EL EX-POST.
En la relación de referencia, (nivel conceptual/nivel factico) podemos estar en presencia de
referentes observables y de referentes inobservables, pero reales. En tal efecto, el correlato
puede ser de ambas clases. Un ejemplo de un observable es cualquier hecho fáctico, que
sucede en el mundo real y se capta a través de los sentidos; así, un cambio en la
temperatura, la expansión de la forma de un objeto físico. Un ejemplo de un inobservable
es cualquier hecho mental, por ejemplo las preferencias de los consumidores, un número,
etc.
18
El cual coincide con el constructo cuenta factual permanente en Ijiri.
Cuando se trata de un correlato inobservable, el uso de los instrumentos de medición
generados por la técnica, contribuyen mediante la aplicación de series aritméticas (naturales
o reales) a los diferentes estados de las magnitudes, conocer los cambios cualitativos en los
mismos. De esta manera, podemos hacer ―observable‖ lo
inobservable, mediante sus
indicadores. Esto se hace posible dado que el número, es una propiedad de los observables
y de los inobservables. Tal como lo descubrió Pitágoras, en su cometido de descifrar el
arjé, trabajo documentado por Aristóteles en la Metafísica. Lo mismo afirma Frege al
concebir los signos matemáticos como reales19 (BARBOSA M. , 2010).
Así mismo, el apareamiento entre proposición y hecho, es decir la relación de referencia
entre el constructo y el correlato, suponemos la existencia ―perenne‖ del correlato
independientemente de la existencia del constructo, es decir, no es una petición de principio
la existencia ex ante y ex post del correlato en función de la proposición20. Partimos de una
postura realista y de la necesidad de la ciencia de ser realista; de hecho se podría presentar
perfectamente una laguna proposicional. El hecho de formular un constructo, no afectaría la
naturaleza de su correlato, y menos aún, la formulación de un constructo crearía su
correlato. Esto, en principio es absurdo. A menos claro está, que tengamos un poder
―divino‖, mediante el cual el enunciado ―hágase la luz‖ genere la luz.
Sin embargo, la realidad cambia. Comprendemos con Heráclito que la realidad es un flujo,
un devenir. En este orden es posible hablar y tiene significado, que un correlato en el
momento uno ex ante (Ct1) sufra mutaciones en función del tiempo, que lo hace diferente
en el momento dos ex post (Ct2). En tal caso Ct1=Ct2 no se cumple.
19
Frege publicó Los fundamentos de la aritmética, en el que articuló por primera vez su filosofía de las
matemáticas, su rechazo al psicologismo, e hizo una distinción clara entre proposiciones analíticas y sintéticas
basadas en el logicismo. Ahí propuso por primera vez una suerte de realismo matemático, a saber, un
platonismo en el que los números son entidades abstractas independientes de todo proceso y representación
psicológicos, lo cual compartimos. (BARBOSA P. , 2010)
20
No obstante es menester considerar dos asuntos: lo primero es que la teoría cuántica predica que la sola
medición afecta el hecho. Segundo, en estricto sentido, los hechos son a posteriori, siempre se verifica
después de la proposición, que ella corresponde con el correlato. La verdad fáctica es a posteriori (Bunge,
298)
La posibilidad de que Ct1 constituya el vacío, nos pondría en una relación entre proposición
y hecho, es decir en una relación de referenciación denominada laguna fáctica, la cual es
descrita por el símbolo G, como cuenta nominal (ΔK en el presupuesto). Ct1 =ΔK solo
existe en la hoja del presupuesto de Estado de Resultados.
La mutación de laguna fáctica a relación uno a uno en la relación de referenciación, plantea
un reto en materia de signos contables (derivados). En el plano teórico esto es un absurdo.
Sin embargo, Macintosh (2003) afirma la futilidad del argumento realista, en el caso de los
derivados al ―completarse la secuencia autorreferencial‖, exploremos esto con Rorty,
Una cosa es decir (absurdamente) que construimos objetos usando palabras y otras
muy distinta, decir que no sabemos cómo encontrar una forma de describir una
matriz derivada de la investigación pasada y futura de la naturaleza como no sea en
nuestro propios términos –incurriendo así en una petición de principio contra
esquemas conceptuales alternativos. Casi nadie desea decir lo primero… (RORTY,
1979, pág. 254)
Lo lógico sería pensar que se trata de un asunto sin referente (un tipo de laguna fácticaBunge-). Signos sin correlato real (ex-ante). Signo sin denotación concreta. De hecho el
papel de la ciencia radica en la exploración, descripción y explicación de esos fenómenos
que son imperceptibles en la problemática, ellos habitan ahí, donde surgen los problemas,
pero nuestra capacidad cognitiva, no los percibe, hasta su investigación.
Con la aparición de la postura posmoderna de Braudillard, introducida en el campo
contable por Macintosh, la era de la simulación, disolvería toda relación de referencia, toda
pregunta por la verdad, y disuelve en el sentido ex ante, que hemos expuesto, el poder del
correlato como referente fáctico. Y por tanto disolvería la tradicional forma de hacer
ciencia, y sus criterios de validación.
Al pregonar la economía simbólica, el signo contable, no requiere del poder del correlato ex
ante, como ha sido tradicional en la lógica científica moderna, sino que este adquiere un
poder constitutivo, al fundarse, con el signo contable, el correlato en el momento ex post; el
signo contable crea el signo económico y este valida el signo contable; la secuencia
autorreferencial. Esto se hace posible mediante la creación de un mercado; el de la
economía financiera híper real de simulación21. Obsérvese el caso de los derivados.
A este nivel, las expectativas y las probabilidades son irrelevantes porque un
portafolio cubierto que consiste en instrumentos financieros fundamentales puede
ser siempre construido para replicar pagos de derivativos en cada eventualidad. No
se puede vender por ningún otro precio, pero el que un inversionista pagaría por el
portafolio cerrado (Jarrow y Turnbull, 1996, capítulo 6).
¿Pero, qué determina los precios de los subyacentes? Argumentamos en la sección
anterior que el mercado utiliza las ganancias contables, junto con otra información
para valorar las acciones de la compañía y otras securities. Los precios de estos
securities se vuelven los subyacentes que sostienen los precios de los derivativos y
la secuencia auto-referencial es completa. Las ganancias de las compañías
determinan el precio del securitiy, las cuales determinan los precios derivativos que
determinan los las ganancias de las compañías. En breve, ni los signos contables, ni
los signos del mercado financiero parecen basarse en cualquier realidad externa. En
cambio, cada modelo apela a otro modelo por la única verificación disponible. Los
signos contables modelan los signos del mercado, los cuales a su turno, modelan los
signos contables. Por lo tanto, en la economía financiera híper real de simulación la
diferencia entre signo y referente desaparece. Los signos se convierten en imágenes
de ellos mismos en un embrollo de simulación auto referencial sin base, (…)
(MACINTOSH N. , 2000 , pág. 48)
21
Esto es bastante contradictorio, sin embargo, constituye el fondo del asunto de los derivados analizados en
Macintosh, (MACINTOSH N. , 2000 )
PROPOSICIÓN BÁSICA CONTABLE ([PBC]): EL INGRESO ES
REAL
Cuando lanzamos la proposición, estamos designando y refiriendo en los tres niveles 22. Es
decir, ingreso es un signo, es un constructo y es un correlato Y con la proposición el
ingreso es real, afirmamos que el constructo ingreso tiene un referente real, es decir un
correlato. Pero sobre todo, quedaría claro que existiría un correlato ex ante y ex post del
signo contable expresado, como petición de principio. Es decir, en principio el correlato no
mutaría con la representación. Existen dos posturas en el debate:
POSTURA MACINTOSH
En el eje de la discusión, el grupo Macintosh, interpone la idea que representaciones de la
realidad [símbolos contables de ingreso y capital] son indiferentes a la realidad en cierta
extensión (MATTESSICH R. , 2003, pág. 7); Así,
Muchas señales de contabilidad hoy todavía tienen, en cuanto a sumeria urna de
contabilidad, una correspondencia uno-a-uno con los objetos reales. Estos incluyen
las cuentas de balance de los objetos físicos, como terrenos, edificios, maquinaria y
equipo e inventarios (en la mayoría de los casos). Por otra parte, las cuentas, deudas
por cobrar o por pagar a largo plazo y las ventas mantienen una medida razonable
de transparencia con los eventos subyacentes, transacciones y obligaciones sociales.
Por lo tanto, la afirmación de Baudrillard de que en el orden de los signos de
simulación ya no se refieren a, ya menudo preceden, la realidad aparece como una
excesivamente dramatizadas, totalizando visión (Bertens, 1995, p. 147) que exagera
"la medida en que la simulación posmoderna y la hiperrealidad constituyen la
22
Es necesario tener presente la afirmación de Wittgenstein; en verdad no existen problemas filosóficos. Los
problemas filosóficos son seudo-problemas, ellos ocurren en el momento de trasladar términos a contextos
diferentes, en donde ellos originalmente funcionan. En este sentido, el termino ingreso se refiere, a la
incorporación de un ente en otro conjunto, ingresar es ―entrar‖ como hecho del mundo físico
sociedad contemporánea "(Best & Kellner, 1991, p. 143) (MACINTOSH N., 2000,
pág. 44)23
La medida razonable transparente está asociada a eventos, transacciones y obligaciones
sociales ―underlying‖ (subyacentes). Así, Braudillard sostiene que en el orden de la
simulación, los signos refieren y proceden de una realidad que llega a ser excesivamente
dramatizada, visión totalizadora (Bertens, 1995, p. 147) que exagera ―la medida en que la
simulación y la hiperrealidad posmodernas constituyen la sociedad contemporánea‖ (Best
& Kellner, 1991, p. 143)
A este efecto, plantea, como argumento anti-realista, la futilidad de un mundo noúmenal,
asunto que se tornaría trascendental e inocuo, para lo cual la idea de la ―similitud
estructural entre la realidad y la representación‖ adquiere movilidad en el sentido del
conocimiento, desde el paradigma de OMR. De esta manera, Macintosh disuelve la
distinción ontológica-metodológica, interpuesta por Mattessich. Esto se entiende en tanto
que los signos contables de ingreso y capital funcionan en muchas diferentes formas. Ellos
significan realmente objetos materiales, pero también sirven como analogías (falsifican)
para obtener beneficios (MACINTOSH N. , 2000 , pág. 44)
―Today, for example, accounting signs function in many diferent ways. They signify
real, material objects (as argued above). They serve as an analogy (counterfeit) for
realized profit. They are charge- and-discharge signs for private sector absentee
owners and fund accounting in public sector organizations. And they serve as
instruments for rewarding executives and holding managers responsible and
accountable for operating budgets and standard costs. Accounting simulacra in the
contemporary world operate in each of these ways as well as circulating as selfreferential signs as in Figs. 2 and 3. F‖
23
Many accounting signs today still have, as for Sumerian urn-accounting, a one-to- one correspondence with real objects.
These include balance sheet accounts for physical objects like land, buildings, plant and equipment and inventory (in most
instances). Moreover, accounts receivable or payable, long term debt and sales retain a reasonable measure of
transparency with underlying events, transactions and social obligations. Thus, Baudrillard's contention that in the
order of simulation signs no longer refer to, and often precede, reality comes across as an overly dramatized, totalizing
vision (Bertens, 1995, p. 147) that exaggerates ―the extent to which postmodern simulation and hyperreality constitute the
contemporary society‖ (Best & Kellner, 1991, p. 143) (MACINTOSH N. , 2000 , pág. 44)
POSTURA MATTESSICH
En respuesta, y en este sentido, Mattessich interpreta que ―Esto significaría que ya no se
puede considerar que esos conceptos tengan una contrapartida en el mundo real‖; es decir,
la relación de designación (de un término entre el plano lingüístico y plano conceptual),
carecería de una adecuada relación de referencia (plano conceptual al plano fáctico de la
realidad) lo cual implicaría que ―el equipo Macintosh niega que se puede hacer una
distinción significativa entre realidad y su representación; Pero si la representación mental
llega a ser la única realidad, estamos ante el estado de un paranoico esquizofrénico (…)‖
(MATTESSICH R. , 2003, pág. 21). Así, en principio, y desde nuestro paradigma
referencia es comprensible.
Quiere decir lo anterior que a partir de la hipótesis de la similitud estructural entre la
realidad y su representación, se disuelve24 toda relación de referencia, que a nuestro juicio
se torna bastante gravosa para el éxito del conocimiento científico.
En este paso a un espacio cuya curvatura ya no es la de lo real, ni la de la verdad,
la era de la simulación se abre, pues, con la liquidación de todos los referentes —
peor aún: con su resurrección artificial en los sistemas de signos, material más dúctil
que el sentido, en tanto que se ofrece a todos los sistemas de equivalencias, a todas
las oposiciones binarias, a toda el álgebra combinatoria. No se trata ya de imitación
ni de reiteración, incluso ni de parodia, sino de una suplantación de lo real por los
signos de lo real, es decir, de una operación de disuasión de todo proceso real por su
doble operativo, máquina de índole reproductiva, programática, impecable, que
ofrece todos los signos de lo real y, en cortocircuito, todas sus peripecias. Lo real
24
De acuerdo con Braudillard, en la era de la simulación se disuelve todo referente. En este orden, el recurso
epistemológico - metodológico (ver supra, pág. 1) de los niveles (lingüístico, conceptual y fáctico) se queda
sin sentido. Lo cual parecería en primera instancia absurdo, puesto que esta claridad otorga desde la
epistemología, un escenario metodológico para la determinación de los criterios de construcción de la verdad
como correspondencia y como coherencia, y en este sentido, otorga un nivel de rigurosidad y de positividad a
la actividad formulativa en el proceder científico.
no tendrá nunca más ocasión de producirse —tal es la función vital del modelo
en un sistema de muerte, o, mejor, de resurrección anticipada que no concede
posibilidad alguna ni al fenómeno mismo de la muerte. Hiperreal en adelante al
abrigo de lo imaginario, y de toda distinción entre lo real y lo imaginario, no
dando lugar más que a la recurrencia orbital de modelos y a la generación simulada
de diferencias. (BRAUDILLARD, 1978, pág. 7) [Resaltado propio]
Para Mattessich, el constructivismo social tendría estas nefastas consecuencias;
―desaparecen las limitaciones y restricciones que la realidad impone a las personas
sensatas, las representaciones conceptuales y visuales llegan a ser alucinaciones, es decir
falsedades" nuestra estilizada lombriz, danzaría feliz en una botella de alcohol. ―si
aceptamos como única realidad la representación, ¿Cómo se podría distinguir entre la
representación y la falsedad?‖ (MATTESSICH R. , 2003, pág. 22)
NUEVOS CONSTRUCTOS (LAGUNAS FÁCTICAS), ¿NUEVOS
CORRELATOS?
El FASB también recomienda que la noción tradicional de ―ganancias retenidas‖ (RE) sea
aumentada por un constructo llamado ―otro ingreso total acumulado‖ (AOCI por su nombre
en inglés) (FASB, 1997ª). El valor total del patrimonio neto del propietario para propósitos
de contabilidad, entonces, consiste en la suma de estas dos cantidades RE+AOCI, más el
valor histórico del capital contribuido. (MACINTOSH N. , 2000 , pág. 49)
PATRIMONIO NETO EN MODELO CSM
Capital ―contribuido‖ aportado
+ganancias retenidas
+otro ingreso total acumulado
= Valor en libros del Patrimonio Neto
(RE)
(AOIC)
En cuanto al ingreso declarado, el ―ingreso total‖ (CI) es el cambio en el patrimonio neto de
una empresa de negocios durante un período desde transacciones y otros eventos y
circunstancias de fuentes externas25‖ (FASB, 1998, p. 243) citado por (MACINTOSH N. ,
2000 ) Entonces CI es la suma del ingreso neto y otro ingreso total (OCI) el cual, por
supuesto, aumenta el otro ingreso total acumulado (AOCI).
Ingreso comprensivo total (CI) Modelo CSM
Ingresos netos
(NI)
+ Ganancias retenidas
(RE)
+ Otros ingresos ―comprensivos‖
(OCI)
=Ingreso total
Cuando ocurre un cambio en el valor razonable de los derivados, las ganancias o pérdidas
se ―shunted‖ (desvían – ocultan) en OCI, donde se mantendrán en suspenso. Así, OCI,
constituye una laguna fáctica, en tanto los derivados encuentren ―su realidad‖ en el
mercado, a través de los inversionistas incautos. El gran problema surge, en el momento en
que no se cumplan las expectativas de ganancias que sustentan los derivados.
La aplicación del modelo en contabilidad parte de otorgar un carácter superlativo al nivel
de la realidad en la capa social. En este contexto (el nivel de la realidad social en OMR),
surge la noción de propiedades emergentes de la realidad ―la noción de propiedades
emergentes concretas (implícitas en todas las ciencias) se convierte en especialmente
importante en las disciplinas sociales‖ (MATTESSICH R. , 2003, pág. 11)
Dichas
propiedades emergente, ―observables‖ e ―inobservables‖, ―concretas‖ (la conciencia26, las
obligaciones sociales, los derechos de propiedad, y así sucesivamente)
25
En cuanto al ingreso declarado ingreso total (CI), es el cambio ―en el patrimonio neto‖ (el verdadero delta)
de una empresa de negocios durante un periodo de transacciones, otros eventos y circunstancias provenientes
de recursos de terceros (se está refiriendo al ingreso/excedente sucio)
26
Ojo, la conciencia es un inobservable, pero se hace observable a través de los indicadores de la misma. El
carácter de observable se otorga por su existencia real y de efecto empírico. (revisar) HUME
Derechos de propiedad y deuda concretos27 (representados en ambos lados del
balance) han sido de las más importantes realidades sociales verificables desde que
la contabilidad simbólica fue inventada por los Sumerios hace más de cinco mil
años. Sin tales derechos, nuestra profesión podría no existir28
Si un derecho de propiedad es real, entonces un ingreso29 (como un tipo de cambio
específico de este derecho o de cualquier otro derecho similar) ha de ser igual de real, de lo
contrario se caería en la especulación, lo cual si no se dan las expectativas, generaría la
crisis.
Al introducir la disputa ontológica-metodológica de la medición del ingreso, viene la
pregunta sobre si, la magnitud del ingreso, determina su ontología. En este orden
entendemos la postura Mattessich, 2003. La magnitud del ingreso no determina su
existencia. Pero la condición de real del mismo, condicionada al derecho de propiedad y de
deuda concretos, como ―un tipo de cambio específico de este derecho o de cualquier otro
derecho similar‖, deja abierta la duda respecto de si un derecho, sin una base económica
material, pueda subsistir.
El punto del debate estaría en que mientras en los signos contables que soportan los
instrumentos financieros en la ―economía real‖ carecen de una adecuada relación de
27
Aun que se percibe cierta tendencia a dar un tratamiento a la disciplina como contabilidad del derecho, en
perspectiva, se trata de una reivindicación del trabajo de Cerboni, cuando reduce la transacción a la relación
jurídica, más aún, cuando condiciona la existencia de nuestra disciplina a realidades derivadas del derecho.
28
¿Qué supuestos subyacen en la realidad de los derechos de deuda y de propiedad? es una pregunta bastante
compleja, dado que hemos de referir necesariamente aspectos sociales como el desarrollo institucional en un
ámbito geográfico dado, si no existe un adecuado arreglo que permita la eficacia del derecho, !estos no son
reales! , así mismo, la reglamentación subyace al derecho, las condiciones del contrato han de estar prescritas
previo. Así como estos, se requiere de una descripción prolífica a modo de estructura para poder soportar con
referentes, los constructos. Aquí aparece un elemento axial, dado que una declaración, o statement de un
organismo crea realidades referente(crea relación de referencia, que cree lo real, es discutible) para la
contabilidad, la labor de regulación se constituye en un eje básico, no solo la contable sino también la
económica, puesto que su actividad otorga condiciones de seguridad en el sentido de soportar realmente
muchos constructos contables
29
En el contexto de OMR, la cual supone el realismo, podemos afirmar epistemológicamente, que el Ingreso
ha de ser una entidad real, derivada del nivel social, que es producto de la emergencia de las relaciones
jurídicas y económicas, las cuales constituyen su sustento, y respecto de la cuales se tienden relaciones
objetivas con significación empírica la cual cobra existencia, o realidad, en la representación contable; sobre
la base de la esencia económica sobre la forma jurídica, desde nuestro análisis.
referencia (signo sin referente, en tanto los derivados creados sobre la base de expectativas
de ganancia), constituyen una laguna fáctica, Mattessich interpone la idea de las
propiedades emergentes, que determinan que se considera real o no en determinada capa.
Pero resuelve el problema, al otorgarle un carácter real al derecho de propiedad y de deuda.
Ahora, el asunto de la relaciones de propiedad y derecho (nivel social) que soportan –como
referente, el signo contable,
son una propiedad emergente, que solo aparece en un
determinado arreglo institucional.
El desarrollo institucional (lógicamente, el adecuado) se constituye en una propiedad
emergente en el nivel de la realidad social. La capacidad real de supervisión, la capacidad
real de regulación, atada al conocimiento científico de las realidades intervenidas, además
de la ausencia de factores distorsionadores de la actividad de las agencias, tales como la
captura de los organismos, y muchos otros asuntos que merecen su observación
permanente, se constituyen en condicionantes de la ―realidad‖ de la institucionalidad, este
no es un asunto meramente nominativo.
En ese orden, sería muy pertinente introducir la necesidad de una regulación
de la
medición de la ganancia, desde una perspectiva limpia; un escenario de la regulación
contable que declare [statement] la institucionalidad en tanto se use en la valoración de los
instrumentos, El CSM. Desde esta perspectiva se eliminarían las distorsiones que afectan la
adecuada valoración de los instrumentos. Sin embargo, considerando las recientes
disposiciones de IASB, la tendencia en la Adopción de Estándares es a presentar el Estado
de Resultado Integral.
Este modelo de presentación del resultado, además de fusionar lo operativo y no operativo,
en la presentación del ingreso y del gasto, incorpora en el campo del Otro Resultado
Integral, Ganancias o pérdidas no reales y fluctuaciones en la aplicación de criterios de
valoración.
Para finalizar, es deber referirnos a nuestra construcción sobre lo que es real en materia de
informes contables. La hipótesis funcional de los modelos contables que gira alrededor de
representar el fondo económico sobre el fondo legal, es decir que el reconocimiento de las
transacciones y las revelaciones deben versar sobre la realidad económica y no solo en su
forma legal30, que hace metáfora del problema filosófico de apariencia y realidad, debe ser
contrastado con el significado real que asumen las propiedades emergentes de los distintos
subniveles del nivel social de la realidad. Mattessich asegura que
Las relaciones económicas y legales de propiedad y derecho sobre una deuda son
tan reales empíricamente en este nivel como son el dolor y las preferencias en el
nivel mental. Estas realidades superiores envuelven todas las capas anteriores así
como también la realidad absoluta. Aunque una capa surja de la precedente y pueda
ser seguida su pista, esto no implica que ninguna de tales capas o sus entidades
puedan ser 'reducidas' a la capa anterior. (MATTESSICH R. , 2003, pág. 8)
Nuestra percepción al respecto es que una relación de derecho, corresponde a una
propiedad emergente que deriva de la relación económica que la sustenta, en el sentido en
que una representación derivada de una relación económica para la contabilidad, debe tener
una base material, por tanto realista, so pena de falsificación. Este no es un asunto que se
resuelve separando los modelos de información para la toma de decisiones, de los modelos
información de la riqueza empresarial, puesto que suponemos que las decisiones tienen
consecuencias reales, tal como el alcohol para la lombriz.
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P.e. en materia de contabilidad en el modelo contable colombiano, se permite la representación inicial de
las transacciones a efectos de su incorporación en el proceso contable, por el valor histórico (art 49 del
Decreto 2649 de 1993, actualmente vigente). De igual manera el asunto se plantea en el marco conceptual de
los IFRS de IASB versión 2009.
CONCLUSIONES
En resumen, los signos contables de ingreso y capital en el modelo de toma de decisiones,
pueden no representar ―la realidad‖ en contrasta con el significado del signo en el modelo
de rendición de cuentas, lo cual es discutible desde la perspectiva del problema Apariencia
y realidad. La utilidad como criterio de verdad en contabilidad, debe dejar claro que el uso
de la información para la toma de decisiones económicas, tiene un alto componente de
incertidumbre, dado que la información para dicho uso, incluye tanto los hechos como los
pronósticos (GLOVER, 2008)
En el último capítulo, hacemos evidente que el problema de los signos contables desde el
antirrealismo, no es un problema de simulacro, sino más bien un problema que no ha sido
conceptualizado adecuadamente (capturar financiación del público, abusando de la
confianza que generan los ―earning report‖ por los CFO`s, en el caso de Estados Unidos en
su crisis)
No se puede desprender en la gestión de la financiación capturada, de la contingencia
implícita, la falta de seguridad y la existencia de incertidumbre en este tipo de inversiones,
no ofrece una base firme, para asegurar la esencia material económica que supone la
captura de estas financiaciones, se promueve una separación entre economía real y
financiarizada. En este contexto, es absolutamente inaceptable la existencia de regulación
privada.
En la regulación contable, FASB pregona el recurso alagunas fácticas para proceder a
función regulativa. Esto nos sume en una paradoja que pone en disputa argumentos realistas
en la fundamentación de la regulación con argumentos de salida desde el anti-realismo
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