Actas del Primer Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Madrid, 19-21 septiembre 1996, eds. A. de las Casas, S. Huerta, E. Rabasa, Madrid: I. Juan de Herrera, CEHOPU, 1996. Análisis del doble papel de los morteros tradicionales de cal utilizados en los muros de fábrica tradicionales: su función decorativa y su función protectiva M.a Cruz Iglesias MartÍnez Los morteros de cal, junto a los morteros de barro y yeso, ha sido uno de los materiales más uti]izados, en todas las culturas, a ]0 largo de ]a Historia, debido a sus cualidades altamente protectivas y a sus infinitas posibilidades de acabado, textura y color. La importancia de recordar y explicar esta doble función que los revestimientos formados por morteros de cal tradicionalmente han desarrollado, estriba en ]a gran cantidad de equivocaciones cometidas en ]a evaluación del papel desarrollado por este extraordinario materia], que ha originado en ]os últimos años un cambio importante en el aspecto visual de los Cascos Históricos así como el desarrollo de grandes patologías, como consecuencia de: LA FUNCIÓN COLOR DECORA TIV A. EL SIGNIFICADO DEL Y SU TRATAMIENTO E] revestimiento y el color de las superficies arqui- tectónicas ha tenido a través de la historia una importancia determinante en ]a definición de] ambiente urbano, sufriendo a través e los siglos una profunda evolución. E] color de los revestimientos, de las superficies arquitectónicas de los edificios antiguos, ha estado am- - La eliminación mecánica consciente de los mismos, debido a la atribución de nuevos valores a los materiales irregulares, de las fábricas de las estructuras antiguas (figura 1). E] abandono de las tareas de mantenimiento, que estos materiales requieren (figura 2). - La sustitución de estos materiales de tradición mi]enaria por otros de cemento, a partir de su desarrollo con]a Revolución Industria] (figura 3). - Erróneas interpretaciones del color y de] significado arquitectónico que representan (figuras 4 y 5). Figura I Convento de S. Domingos de Bonaval. Santiago de Compostela. Fachada en donde se aprecia la eliminación del revestimiento que originalmente ha debido tener. Utilización de piezas irregulares que necesitan la utilización de juntas excesivamente gruesas, que no son adecuadas para absorber la agresión de los agentes atmosféricos 278 M.' C. Iglesias pliamente utilizado respondiendo a cuestiones simbólicas, para delimitar la propiedad, crear espacios e imágenes ilusorias, para imitar o simular otros materiales considerados más nobles, así como para aumentar los efectos de la riqueza espacial de la fachadas, resaltando las relaciones de huecos y macizos y las proporciones entre los distintos elementos, ciertos colores los pueden hacer parecer más pesados, más grandes o pequeños, más cercanos o lejanos. Observando y comparando el significado de la representación de las superficies arquitectónicas, se pueden clasificar según los siguientes grupos: Imitación de un material noble Ha sido sin duda el sistema decorativo más difuso. Consiste en la realización, con el revoco, de elementos arquitectónicos, en general lajas, salientes, cantos, cornisas, pilastras, allí donde por motivos económicos no podía ser usado el material noble deseado, el cual se imitaba o simulaba. Los materiales más nobles y duros se reservaban solo, por motivos estructurales y resistentes, a las partes bajas del zócalo, a las comisas de las ventanas de la planta baja y primer piso, a capiteles y balaustradas, mientras que las columnas, pilastras y paramentos se construían con piedras de distinta y variada naturaleza, que luego se protegían cubriéndolos con unas capas de mortero que se pintaban, frecuentemente «a fresco», para simular un material de mayor calidad, Figura 3 La utilización de materiales inadecuados como los morteros de cemento producen daños irreversibles en el borde de las piedras de los muros. Se observa además una pérdida de adherencia del mortero y las formación de fisuras que provocan el aumento del contenido de agua de los muros, e incluso un deterioro generalizado. Se observa la dualidad travertino-ladril1o, a través del uso de morteros tradicionales que transparentan por falta de mantenimiento la fábrica menos resistente de la estructura, típica del renacimiento y barroco italiano. resistente a las agresiones atmosféricas y de bellas dimensiones, frecuentemente mármoles, travertinos o materiales cerámicas de superior calidad (figura 6). De esta manera, las superficies formadas por materiales heterogéneos lograban su unidad a través del color. Las partes de los elementos arquitectónicos realizadas con material verdadero, piedras de gran calidad, se respetaban como tal, mientras el resto de los elementos se recubren transformándose a través del color, en el material que por su belleza intentan simular (figura 6). Representación puramente pictórica Comprende todas aquellas superficies con decoraciones varias, representaciones figurativas o de elementos arquitectónicos, «a fresco» o esgrafiado. Figura 2 La falta de mantenimiento origina un deterioro progresivo de la capa superficial protecti va, así como del material de la estructura del muro, que no está preparado para absorber la agresión de los agentes atmosféricos. Efecto IIusionístico Se concebía con el fin de introducir la naturaleza dentro de la arquitectura, en las fachadas de los pa- -- ----- Análisis del doble papel de los morteros de cal 279 Figuras 4 Y 5 Plaza Navona, Roma. La capa de color utilizada en el mantenimiento de las superficies no es siempre adecuada al significado arquitectónico que se representa. Se observa como acabados que simulan piezas de travertino se pintan erroneamente como si se tratase de una fábrica de ladrillo. lacios y en los paramentos que conformaban una plaza. Estas representaciones se realizan durante el periodo comprendido entre e] ] 600-1700, cuando frente al rigor geométrico y formal del Renacimiento, se intentó dinamizar la interacción entre espacios internos y externos, a través de ]a desmaterialización de las superficies, provocando, a través del color, que los elementos arquitectónicos en piedra se despegasen del fondo, de color aire como si se tratase de una loggia, tomando los paramentos y superficies de los edificios diversos colores: gris claro, gris azulado, gris rosado, según la hora a la que se imite el color del cielo, o incluso un verde claro cuando imita un fondo arbóreo. Simbolismo heráldico-político El color con este significado, es solo característico de algunos periodos históricos de determinadas regiones, como por ejemplo el color rojo en Pequín reservado sólo a los palacios, o la púrpura imperial romana. Finalidad higiénico-funcional El color con función higiénica se realizaba con materia]es y pigmentos dotados de propiedades particula- res. Es muy conocida la cualidad antiséptica de la cal y las propiedades tóxicas de] color azul, capaz de alejar a los insectos. Un ejemplo del color funcional lo encontramos en ViIJajoyosa, en Alicante, en donde las casas colgadas sobre las muraIJas, de los pescadores son pintadas del mismo color que sus barcas, para poderlas identificar desde el mar. Materiales y pigmentos con estas cualidades se encuentran sobretodo en edificios rurales, en pueblos costeros o de montaña. La función protectiva Normalmente los materiales de construcción utilizados eran locales, de las cercanías y solamente cuando la infraestructura de transporte lo posibilitaba, procedían de lugares más lejanos. Estos transportes más lejanos se reservaban para el acopio de los materiales de construcción más valiosos, que se utilizaban en edificios especialmente significativos. Cuando los materiales utilizados para la construcción de la fábrica eran de mala caJidad, demasiado porosos e irregulares, no suficientemente fuertes para resistir la agresión atmosférica, entonces los muros se cubrían con un material exterior protectivo. Todos los materiales utilizados en ]a superficie de los edificios han desan'oIJado un indudable papel en el significado arquitectónico de los edificios a través del color, del tipo de tratamiento y técnica utilizada 280 M.' C. Iglesias en su acabado. Pero la relación que existe y se ha desarrollado a lo largo de la historia entre la arquitectura y el material de acabado superficial no se limita solo al color y al aspecto exterior del material utilizado, sino que también han sido pensados y elegidos para proteger las estructuras de los edificios de los agentes agresivos externos, de la degradación y deterioro. Esta afirmación sería obvia si no fuese por las grandes equivocaciones cometidas al no considerar que, en cada época y lugar, cada una de las partes de los edificios estaban constituidos por una estructura y un material superficial (revestimiento) y solamente Figura 6 Se observa la dualidad travertino-ladril1o, a través del uso de morteros tradicionales que transparentan por falta de mantenimiento la fábrica menos resistente de la estructura, típica del renacimiento y barroco italiano. en casos excepcionales el material utilizado en la estructura servía de acabado superficial al edificio. Entendiendo por estructura la parte responsable del equilibrio estático y por material superficial aquél destinado a decorarla y no secundariamente a protegerla. Este tipo de confusiones son y han sido frecuentes en los edificios construidos por muros de fábrica tradicionales debido a que los materiales de estructura y de superficie son parecidos, e incluso a veces iguales, de forma que se pueden confundir en un edificio deteriorado. Por ello, aquí, no es tan importante determinar el tipo de material, para saber si pertenece a la estructura o a la superficie, como su calidad y el tipo de elaboración y acabado del mismo (figura 7). Para evitar errores de evaluación es necesario por tanto saber distinguir, por ejemplo, una piedra con función estructural, irregular por su forma y aspecto, de una piedra vista, seleccionada, con bordes precisos y de naturaleza compacta. Las piezas de piedra utilizadas al exterior deben de cumplir unos requisitos de elevada resistencia mecánica, grano compacto, baja permeabilidad etc, de forma que le dotan de una resistencia suficiente a la penetración del agua y a la agresión de los compuestos contaminantes de la atmósfera, que protegen el núcleo estructural. Y su papel decorativo viene determinado por el color propio del material. Este tipo de soluciones se han reservado siempre a lo largo de la historia a edificios representativos, de especial importancia. La observación de los edificios nos confirma que las piezas pétreas utilizadas al exterior estaban limitadas a casos especiales: basas, columnas y pilastras, cornisas, dinteles , mientras que las piezas de piedra, de calidad inferior se usaban exclusivamente con un fin estructural, y tradicionalmente se cubrían con unos morteros sobre los cuales se extendía una capa de color con un significado determinado, a través de distintas posibles técnicas de ejecución (figura 6). El hecho de que se encuentren actualmente edificios pertenecientes al patrimonio arquitectónico, con sus estructuras totalmente al descubierto, sin recubrir, debido a la falta del continuo mantenimiento que estos materiales requieren o a una consciente eliminación mecánica de los mismos como consecuencia de una variación en la atribución de valores, no nos tiene que hacer pensar en la posibilidad de que estas estructuras no han estado nunca revestidas, al Análisis del doble papel de los morteros de eal contrario, desde la antiguedad todos los edificios hechos con ladrillo, piedra o barro, han sido revestidos con morteros y capas de color. Y solo en caso de edificios de relevante importancia, las fábricas estaban formadas por piedras regulares y de gran calidad que no necesitaban de ningún revestimiento ni para desarrollar las funciones protectivas ni para mejorar sus cualidades de color. En los demás casos la estructura estaba siempre recubierta de morteros de distinta naturaleza y color. Los morteros han sido siempre en todas las culturas y a lo largo de ]a historia uno de los materiales superficiales más utilizados, en cualquier tipo de edificio. Porque aunque son menos resistentes en comparación con los materiales pétreos que se han utilizado al exterior, han sido siempre los más económicos, los más ligeros, los de más fácil y rápida aplicación y los que permitían un continuo mantenimiento que aseguraban la protección y conservación del Patrimonio Arquitectónico durante cientos de años. Los materiales superficiales de los edificios son las partes más expuestas a la acción agresiva de los agentes atmosféricos, al deterioro físico y químico de medio ambiente. La misión de estos materiales superficiales es la de absorber esta agresión, protegiendo de esta manera la estructura que recubren. Esta función la pueden desarrollar indefinidamente gracias a la posibilidad de su mantenimiento, a través de la sustitución de la última capa del sistema que forma el revestimiento, siendo objeto, a lo largo de la historia, de distintas apreciaciones e interpretaciones no siempre válidas. Los morteros de cal se han utilizado en la construcción de ]a propia fábrica como consolidante y como capa protectiva de la misma formando un sistema extraordinariamente homogéneo, tanto desde el punto de vista químico como en cuanto a su comportamiento físico. Este sistema está dotado de una estructura capaz de absorber la agresividad atmosférica, e] estrés físico y la corrosión química. Adecuadamente preparados y aplicados, mantenidos periódicamente a través de la aplicación de una sutil capa de lechada de cal, estos morteros podían durar indefinidamente, se pueden encontrar ejemplos de más de mi] años. Haciendo un estudio del color y de las características decorativas de los revestimientos superficiales de cal, se definen unos periodos muy claros que coinci- 281 Figura7 Las piezas pétreas de mayor calidad de reservan a las partes más representativas. Se aprecia la diferencia de acabado y calidad del material pétreo utilizado. den con los movimientos arquitectónicos que se han desarrollado a lo largo de ]a historia. A través de los cuales no solo varía e] color y e] tipo de representación, sino que incluso varía la propia estructura física del revestimiento y composición de los morteros utilizados, variando consecuentemente las propiedades físicas y mecánicas, las propiedades resistentes y protectivas, paraleJamente. Lo cual demuestra la influencia del desarrollo cultural y tecnológico de la época a la que pertenecen en e] significado de su papel decorativo y en sus cualidades protectivas. CONCLUSIONES Una vez entendido la importancia del papel que han desarrollado a lo Jargo de la historia los revestimientos tradicionales, es importante para acabar, reflexionar sobre las consecuencias de las intervenciones cada vez más frecuentes, que ignoran uno u otro aspecto esencial de este tipo de revestimientos, en la conservación de los muros de fábrica tradicionales: La eliminación mecánica de los revestimiento s cambiaría significativamente, por una parte, el aspecto visual y urbano de] Patrimonio Arquitectónico, y por otra parte, sometería a la agresión de los agentes atmosféricos a muros y materiales no preparados para ello. Teniendo en cuenta el grado de deterioro en que se encuentran, hoy en día, materiales elegidos en su 282 M.' C. Iglesias momento, para estar al exterior, por sus cualidades resistentes, es fácil el imaginarse el grado de deterioro que otros materiales y estructuras menos resistentes, pueden alcanzar en poco tiempo (figura 1). La falta de mantenimiento de los revestimientos produciría un envejecimiento progresivo de los materiales y una disminución de sus propiedades protectivas (figura 2). La variación de la composición de los morteros utilizados en las tareas de mantenimiento de los revestirnientos, y la sustitución de los materiales tradicionales por otros nuevos, sobre los que no se tiene experiencia de su comportamiento en un periodo de tiempo suficiente, pueden variar las propiedades de los materiales y su comportamiento, provocando incluso incompatibilidades con el funcionamiento constructivo y estructural de los muros de fábrica tradicionales figura 3). Interpretaciones erróneas del color y del significado arquitectónico que representan. El mantenimiento y en su caso la recuperación y restauración del color es una de las tareas más difíciles debido, no tanto a problemas técnicos sino a los de carácter crítico- histórico-estéticos que se puedan presentar. Este tipo de intervenciones raramente han sabido interpretar y repetir el tono justo, y frecuentcmente lo han alterado, siendo común el repetir el color en un tono más oscuro, imitando al color original ya envejecido y deteriorado. De esta manera el color de las superficies se ha ido progresivamente oscureciendo y ha acostumbrado alojo humano a tonos totalmente equívocos (figuras 4 y 5). La recuperación del color inherente a la concepción arquitectónica del patrimonio es un factor decisivo en el mantenimiento y restablecimiento de una definición cultural, un significado arquitectónico y una coherencia visual del conjunto histórico del que forman parte y del paisaje urbano. A partir del análisis realizado sobre la doble función que los revestimientos de los muros de fábrica tradicionales, han desarrollado en cualquier época y lugar, espero haber contribuido a la Conservación de la integridad de los edificios y ciudades, de nuestro Patrimonio Cultural. 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