TIEMPO DE ADVIENTO SUBSIDIO 2014 1 30 de noviembre de 2014 PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO Introducción: En comunión con toda la Iglesia comenzamos hoy el tiempo de Adviento. Este tiempo está marcado por la esperanza en Dios que viene a dar sentido a nuestra vida presente y a ofrecernos un horizonte último de justicia, de paz, de seguridad. Hermanos, la liturgia nos recuerda que debemos dar razón de nuestra esperanza, basada en la certeza de Jesús que vino y que viene y en la promesa de que vendrá. Oración: Pidamos al Señor ser fieles en la espera. Primera Lectura: Is 63, 16-17; 64,1.3b-8 El profeta Isaías expresa las raíces de nuestra esperanza: Dios es nuestro padre, nuestro creador, nuestro redentor que viene al encuentro de cuantos se vuelven a Él. Salmo: Sal 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19 El salmo es una súplica al Señor para que se haga presente y salve a su Pueblo. Segunda Lectura: 1 Cor 1,3-9 Dios que nos ha llamado a participar en la vida de Jesucristo, nos mantendrá firmes hasta el final. Él nos ha colmado de dones para que podamos ser testigos de este llamado. Evangelio: Mc 13,33-37 El Evangelio nos invita a esperar apoyados en la certeza de la venida del Señor, realizando cada uno la tarea que nos ha sido encomendada. 2 Intenciones comunitarias: A cada intención respondemos: Ven, Señor Jesús Para que la Iglesia, especialmente nuestra Arquidiócesis que desde hace 80 años está al servicio del hombre en este territorio, sepa ser luz del mundo y enseñar caminos de regreso al Padre. Oremos Para que este tiempo nos ayude a renovar esperanzas y luchar por un país más justo. Oremos Para que este año en que la Iglesia tendrá una mirada especial a la vida consagrada, sea un tiempo enriquecedor para que cada comunidad religiosa florezca en su misión de acuerdo a sus carismas. Oremos Para que atendiendo al evangelio y como propuesta de nuestro ideario arquidiocesano, trabajemos en la unidad para dar testimonio de la venida del Señor. Oremos Para que los que sufren y están desanimados, se abran a la luz del Adviento. Oremos Para que las familias se constituyan como proyectos de amor, como el hogar de Belén. Oremos Para que todos nosotros, nos preparemos para vivir intensamente esta Navidad que se aproxima. Oremos Presentación de ofrendas: Cada uno, trabajando según sus dones, espera la venida del Salvador. En este momento, entregamos al Señor nuestra labor, para que junto al pan y al vino, se conviertan en ofrenda de salvación. Comunión: En la Eucaristía descubrimos la cercanía de Jesús y anhelamos gozar de los bienes eternos. En común -unión nos acercamos a recibir al Señor que nos trae la salvación. Despedida: No olvidemos que el Adviento es tiempo de espera y celebración, el Señor viene, se hace encontradizo. Aprendamos de María, a abrirnos con autenticidad a las venidas de Nuestro Señor. Nos despedimos cantando. 3 7 de diciembre de 2014. SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO Introducción: En el silencio del desierto se oyó una voz: “Preparen un camino al Señor”. En el desierto del nuestra alma hoy tiene que resonar de nuevo esa voz que llama y sacude la conciencia. Hermanos: La conversión es condición indispensable para el Reino de Dios. Conversión personal que se traduce en obras que inviten al mundo a trazar caminos de Adviento de Dios. Comenzamos esta celebración cantando Oración: Pidamos al Señor, que ningún obstáculo nos impida ir a su encuentro. Primera Lectura: Is 40, 1-5. 9-11 El profeta Isaías invita a dejar de lado la desesperanza y poner manos a la obra para allanar los senderos. El Señor llega y nosotros tenemos que prepararnos para su llegada. Salmo: Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14 El salmo es una súplica a la misericordia de Dios y un anuncio profético de su respuesta. Segunda Lectura: 2 Pe 3,8-14 Confiados en las promesas del Señor, esperemos y apresuremos su venida volviendo a Él nuestro corazón. Evangelio: Mt 1,1-8 Desde el desierto, lugar purificador, de soledad, de retiro, pero también de encuentro con Dios, Juan proclama la próxima venida del Señor, invitando a la conversión y al bautismo para el perdón de los pecados. 4 Intenciones comunitarias: A cada intención respondemos: Ayúdanos a convertir nuestros corazones. Para que nuestra patria sea más fraterna. Oremos Para que nuestra comunidad diocesana, junto al Papa Francisco y toda la Iglesia, se consolide en la unidad y sea un profeta fiel a tu mensaje. Oremos Para que los que sufren soledad o desasosiego, encuentren en nuestro testimonio cristiano razones para la esperanza y el consuelo. Oremos Para que en las familias se propicie el diálogo, la comprensión y el respeto. Oremos Para que, tomando el ejemplo de Juan el Bautista, los llamados a la vida consagrada se fortalezcan para vivir en santidad. Oremos Por nosotros, para que podamos salir, con alegría a tu encuentro. Oremos Presentación de ofrendas: Acercamos al altar el pan y el vino, productos de la tierra y el trabajo del hombre. Junto a ellos ofrecemos nuestro esfuerzo por desarraigarnos de los bienes terrenales para acrecentar nuestros frutos espirituales. Comunión: Mientras esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, gocemos de la presencia de Jesús en la Eucaristía. Lo hacemos cantando… Despedida: Hemos escuchado la Buena Noticia: “Dios viene a salvarnos”. Salgamos de esta celebración para anunciarlo al mundo. María, Mujer del Adviento, enséñanos a prepararnos para su llegada. 5 14 de diciembre de 2014 TERCER DOMINGO DE ADVIENTO Introducción: Un elemento esencial de la personalidad del cristiano es la alegría porque reconoce la presencia de Dios y su acción salvadora en su corazón, en el mundo, en la historia. Y cuando el hombre está lleno de gozo canta la grandeza del Señor. Hermanos: unidos en comunidad celebremos con alegría este encuentro con el Señor que se aproxima. Oración: Pidamos al Señor la alegría que nos regala la presencia del Espíritu de Dios. Primera Lectura: Is 61,1-2ª.10-11 Isaías proclama la llegada de un enviado, sobre el que reposa el Espíritu Santo y que cumplirá todas las promesas. Salmo: Lc 1,46-48.49-50.53-54 Con el Magnificat, cantemos junto con María, las grandezas del Señor. Segunda Lectura: 1 Tes 5,16-24 San Pablo nos señala actitudes esenciales que brotan de la fe en la proximidad del Señor: la alegría, la oración constante y la acción de gracias. Evangelio: Jn 1,6-8. 19-28 Juan Bautista viene a preparar a quienes aguardan al Mesías. Él no era la luz, era el testigo de la Luz. El Evangelio nos demuestra que el cristiano encuentra su identidad en relación con Jesucristo y conforme a esa identidad, actúa para que el mundo descubra al Salvador. 6 Intenciones comunitarias: A cada intención respondemos con fe: Escucha, Señor, nuestra oración. Por el Papa Francisco y la Iglesia, especialmente por nuestra arquidiócesis, para que atendiendo a su vocación misionera vaya al encuentro del hombre para rescatarlo del desierto y conducirlo al lugar de la Vida en plenitud. Oremos Por nuestro país que necesita tanto la alegría de tu venida, para que este tiempo tan especial, conmueva los corazones de los dirigentes y conduzcan a la Argentina por caminos de paz y justicia. Oremos Para que el mundo pueda sentir el fervor de quienes han recibido la alegría de Cristo y han consagrado su vida para anunciar el Reino de Dios. Oremos Por las familias, para que sean escuelas donde se enseñe a rezar y vivir la alegría de la amistad con Dios. Oremos Por los que sufren y los que están oprimidos. Que el Señor que viene a sanar y a liberar cambie su tristeza en gozo. Oremos Por todos nosotros, para que en este tiempo de preparación para la Navidad crezcamos en nuestra vocación de ser testigos de la luz. Oremos Presentación de Ofrendas: Junto al pan y al vino, dones de Dios enriquecidos por el esfuerzo de los hombres, ofrecemos al Señor nuestras vidas, para que Él las moldee según su plan de salvación. Lo hacemos cantando Comunión: Alimentarnos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo nos da la fortaleza necesaria para ser testigos de la Luz. El Señor nos invita a su mesa, vayamos a recibirlo cantando. Despedida: Como a Juan Bautista, el Señor nos llama a anunciar, a ser la voz que clama en el desierto del mundo de hoy. Salgamos de esta celebración a proclamar el gozo de habernos encontrado con Cristo que vendrá nuevamente al encuentro del hombre en esta Navidad. 7 21 de diciembre de 2014 CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO Introducción: La anunciación a María inaugura la plenitud del cumplimiento de las promesas de Dios. La aceptación de María es motivo de alabanza para la Iglesia. Hermanos: Ya estamos muy cerca de la Navidad y la liturgia de este domingo nos recuerda a María, mujer del Sí a Dios. Sí para el que se estuvo preparando desde su inmaculada concepción, Sí que será la respuesta que siempre dio a los proyectos del Padre. Llenos de esperanza dispongámonos a vivir esta celebración poniendo la mirada en Nuestra Madre. Oración: Pidamos al Señor, tener un corazón abierto a la salvación. Primera Lectura: 2 Sam 7, 1-5. 8b-11. 16. Por mucho que nos sintamos dominadores de casi todo, no podemos ser autores de nuestra propia salvación. Esto es lo que nos cuenta esta lectura en la que David pretende construir una casa para Dios cuando es Dios quien construirá su casa, su reino y su descendencia de la que procederá Jesús, el Salvador esperado. Salmo: Sal 88, 2-3. 4-5. 27 y 29 El salmo es un canto de alabanza a Dios que cumple su promesa de salvación. Segunda Lectura: Rom 16,25-27 San Pablo pronuncia un canto de alabanza al Padre y de fe en Jesucristo. La encarnación es un hecho decisivo de la manifestación de Dios cuyo anuncio es misión de la Iglesia para “traer a todas las naciones a la obediencia de la fe”. Evangelio: Lc 1,26-38 Dios ha elegido a María para una misión única en la historia de salvación: ser la Madre del mismo Salvador. Y la Virgen que vivió preparándose para la aceptación a la voluntad del Padre, respondió a la llamada con una disponibilidad plena que la convirtió en modelo de fe para toda la humanidad. Con el corazón agradecido nos disponemos a recibir la Palabra. 8 Intenciones comunitarias: A cada intención rezamos: Ayúdanos, Señor, a cumplir tu voluntad. Tú nos llamas a vivir en la unidad para que el mundo crea. Que este tiempo de Adviento nos comprometa, como comunidad diocesana, a profundizar lazos de unión para mostrar al mundo Tu venida. Por eso te decimos Dios elige a los hombres para cumplir sus designios, que los llamados a la vida consagrada sepan decir sí, como María. Por eso te decimos La Navidad es Dios que se dona. Que sepamos donarnos para aliviar el dolor de los que sufren a nuestro lado. Por eso te decimos Tú que elegiste una familia donde llevar a cabo el plan de salvación, bendice a los hogares para que de ellos brote el amor y la defensa de la vida. Por eso te decimos María preparó su corazón para la venida de Dios, que nosotros dispongamos también el nuestro para recibirte. Por eso te decimos Ofrendas: El mismo Espíritu que descendió sobre María, descenderá sobre los dones que acercamos al altar. Pongamos sobre la Mesa Santa nuestras ofrendas: el pan, el vino y toda nuestra vida para que el Señor los fecunde con su presencia. Comunión: El Señor que viene a nuestro encuentro esta Navidad, se anticipa ahora en la Eucaristía, vayamos a comulgar con un corazón preparado para recibirlo. Despedida: María dijo al Ángel. “Hágase en mí según tu palabra” Y el destino del hombre dio un giro inesperado, Dios salió a su encuentro para acompañarlo. Dios ha asumido nuestra carne y se ha hecho “Emanuel”, Dios con nosotros. Que como María, aprendamos a decir “hágase” para que Dios pueda obrar en nosotros y en el mundo. 9 ADVIENTO 2014 HORA SANTA Guía 1: Estamos transitando el Adviento, el primer período de este nuevo año litúrgico. Es un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo .Es tiempo de reflexión, oración y perdón. Frente a Jesús Sacramentado rezaremos a la luz del Evangelio de cada domingo de Adviento. Nos ponemos de rodillas porque el sacerdote trae al altar a Jesús sacramentado. CANTO: ALABADO SEA EL SANTÍSIMO EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO (Sacerdote o Ministro Extraordinario de la Comunión) Primer momento Guía 2: Señor Jesús: Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos. Tu presencia en la Eucaristía ha comenzado con el sacrificio de la última cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres. Aumenta nuestra FE. Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo. Con esta FE, hecha de escucha, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como los diversos sectores de la vida familiar y social. Tú eres DIOS, nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo. Por eso hoy venimos a ti para ofrecerte lo que somos y tenemos. Te pedimos nos des tu amor, tu misericordiosa, ternura y tu paz. CANTO: “DIOS ESTÁ AQUÍ “ Momento de silencio 10 Guía 1: Jesús dice: “Tengan cuidado y estén prevenidos porque no saben cuándo llegará el momento “…”Y esto que les digo a ustedes, lo digo a todos. ¡Estén prevenidos! Guía 2: Cuánta verdad en lo que decía San Agustín:”Hiciste, Señor, nuestro corazón a tu medida, inquieto estará hasta que en ti no descanse”. Dios jamás se aleja de nosotros; nosotros, con el pecado nos alejamos de Dios y andamos hambrientos y sedientos de su verdad y su amor, de su justicia y santidad, de su paz y vida eterna… Navidad aviva nuestra fe en que estará siempre con nosotros hasta el fin y eleva nuestra esperanza en que Él volverá y por eso no hay que dormirse sino estar siempre en vela, preparados para recibirlo, como las jóvenes de la parábola, con las lámparas encendidas y aceite de reserva, el aceite de nuestras buenas obras, activos en el bien y la verdad, construyendo el reino de Dios. Guía 1: A cada intención rezamos. GRACIAS, SEÑOR 1) Por el Papa Francisco, Obispos y Sacerdotes de nuestra Arquidiócesis Mercedes Luján, que durante estos 80 años construyeron el Reino de Dios en estas tierras, aumentando la fe en el Señor que volverá. Oremos … 2) Por nuestras familias y catequistas, quienes nos trasmitieron el amor a Jesús y nos ayudaron a estar siempre atentos a Él. Oremos…. Guía 2: Ahora rezamos: TE LO PEDIMOS, SEÑOR 1. Para que esperemos al Señor, activos en la fe, en la esperanza y en la caridad. Oremos… 2. Para que estemos atentos a tu venida, desapegados de lo caduco y transitorio .Oremos… 3. Por todos los que han consagrado su vida a Ti, para que en este nuevo año plenifiquen su entrega. Oremos… Momento de Silencio Segundo momento CANTO DE ALABANZA: “CANTEMOS AL AMOR “ Guía 1: Leemos en el Evangelio de San Marcos: “Como está escrito en el libro del profeta Isaías: ”Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos” así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados“. 11 Guía 2: El profeta Juan Bautista iluminó su tiempo desde su vivencia espiritual y su consagración a Dios. Desde su experiencia convocaba a un cambio radical de vida y a preparar la venida del Mesías, porque esa era la Buena Noticia. Frente a Ti nos reconocemos pecadores. Somos concientes que tenemos que cambiar nuestro corazón ¡Queremos en esta Navidad, un cambio radical! CANTO DE PERDÓN. Guía 1: A cada intención rezamos: ¡AYÚDANOS SEÑOR A PREPARARTE EL MEJOR CAMINO ¡ 1) Para que seamos humildes instrumentos preparando tus caminos para que llegues a todos los corazones. Oremos… 2) Danos tu gracia para ser como Juan Bautista en medio de nuestra gente. Oremos… 3) Para que viviendo el Ideario Arquidiocesano, vivamos realmente como Cuerpo de Cristo, como familia, como signo visible y bello de tu amor. Oremos… Guía 2: Rezamos juntos: Padrenuestro… Momento de silencio Tercer momento Canto: “Vine a alabar a Dios.” Guía 1: San Pablo nos dice en la Carta a los Filipenses ( 4, 4-7): “Hermanos: Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes, en Cristo Jesús. “ Guía 2: La cercanía del Señor nos llena de auténtica alegría cristiana. La invitación a la alegría que nos hace San Pablo, es un llamado a la renovación interior, a la conversión. A pesar de cualquier dificultad o problema que tengamos que enfrentar, conservemos la alegría en lo más profundo de nuestro corazón, porque el Salvador ¡Ya está cerca! 12 Guía 1: El Papa Francisco nos dice: “¡Nuestra alegría es Cristo, su amor fiel e inagotable! Por lo tanto, cuando un cristiano se vuelve triste, quiere decir que se ha alejado de Jesús. ¡Pero entonces no hay que dejarlo solo! Tenemos que rezar por él y hacerle sentir la calidez de la comunidad”. “La alegría cristiana, como la esperanza, tiene su fundamento en la fidelidad de Dios, en la certeza de que Él mantiene siempre sus promesas” Guía 2: A cada intención rezamos: “TE LO PEDIMOS, SEÑOR DE LA ALEGRÍA Y DE LA ESPERANZA” 1) Para que como iglesia mensajera de Cristo, sigamos llevando la Buena Noticia de la salvación a todos los que la necesitan. Oremos…. 2) Para que todos los que sufren sientan en su corazón la esperanzada alegría que viene de Jesús. Oremos… 3) Para que los grupos y movimientos de nuestra Arquidiócesis asuman con alegría la misión de ser testigos de la luz de Jesús. Oremos…. Guía 1: Te pedimos Señor, que escuches todas estas intenciones que te hemos presentado y aquellas que han quedado en nuestros corazones. Amén. Momento de silencio Cuarto momento Guía 1: María, la Madre del Hijo de Dios y Madre nuestra, que siempre nos acompaña en nuestra vida, lo hace muy especialmente en el Adviento. A través de todo este tiempo sentimos su presencia. Adviento es el tiempo de la esperanza, y nosotros invocamos a Nuestra Señora como la Madre del Salvador y Nuestra Madre. Ella es la esperanza de la Iglesia y de cada uno de sus miembros. Guía 2: Cantamos “Junto a ti María” Momento de Silencio. Guía 1: Leemos en el Evangelio de San Lucas: ( Lc. 1, 38) “María dijo entonces:”Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según Tu Palabra”. Y el Ángel se alejó”. 13 Guía 2: El “sí” de María, tiene una importancia especial, porque con su aceptación y entrega al plan divino, hizo posible que la Palabra de Dios acampara entre nosotros. Hoy vemos como el mejor modelo para acoger el nacimiento del Hijo de Dios lo tenemos en María. Ella lo recibió en sí misma, como carne de su carne. Ella dijo “sí” a Dios: “hágase en mí según tu palabra”. Y tuvo a Cristo Jesús, en un adviento prolongado, dentro de sí misma. Guía 1: María es modelo para la Iglesia; de Ella podemos aprender a ser más fieles a Jesús y su evangelio. En María tenemos un hermoso ejemplo. Es modelo de fe, modelo de esperanza, modelo en el Adviento y en la vida, modelo para la Iglesia, modelo para cada uno de nosotros; modelo porque nos anuncia el cumplimiento de las promesas de Dios en su hijo Jesús. Con María, la humanidad, representada en ella, comienza a decir sí a la salvación que Dios le ofrece con la llegada del Mesías. Guía 2: Y ese sí, esa palabra valiente se convierte, también hoy para nosotros, en llamada, luz y camino para vivir con valentía el hoy de nuestra fe; en coraje para tomar en serio en evangelio y, con audacia, hacerlo real en este hoy, en este aquí, y en nuestro ahora. Guía 1: A cada intención rezamos: “POR MARÍA, TE LO PEDIMOS SEÑOR” 1) Para que el modelo de María fortalezca el “SI” de los que han sido llamados a la vida consagrada. Oremos… 2) Para que cada uno de nosotros siguiendo el ejemplo de María, respondamos con fidelidad al mensaje del Evangelio. Oremos… 3) Para que nuestras comunidades parroquiales se comprometan en este Adviento, a ser servidoras de aquellos que más sufren y necesitan consuelo. Oremos… Guía 2: Permanezcamos frente al Señor unos instantes rezando por nuestras intenciones personales, pidiendo que su gracia nos sostenga y sostenga a nuestras familias y comunidades en la espera de su venida para que la Navidad realmente llegue como don de Dios deseado a nuestras vidas. Momento de silencio Guía 1: Rezamos juntos: Dios te salve María……. Guía 2: Cantamos: “Como tú María” 14 GUÍA 1: Recibamos la BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO abriendo nuestros corazones y nuestras mentes a la acción de Dios para que, como Juan el Bautista, podamos anunciar a los hombres la proximidad del Reino con nuestras palabras y con nuestras acciones. Sacerdote o Ministro Extraordinario de la Comunión: BENDICIÓN EUCARÍSTICA Y RESERVA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO Canto de despedida: “Despertemos llega Cristo.” 15