Reestructuración de las Emisiones Bursátiles de Telefónica de España por John Edmunds Babson College e INCAE Alajuela, Agosto de 1994 Con el fin de obtener un valor bursátil más alto por las acciones de Telefónica, propuse que se llevara a cabo una reestructuración de las entidades legales, sustituyendo la que actualmente existe por cuatro a crearse. Dado este caso, todos los activos y pasivos de Telefónica pasarían a una u otra de las cuatro entidades nuevas. Se debe subrayar que estos cambios son de carácter legal y contable y no representan ningún cambio operativo ni organizacional. Las cuatro nuevas entidades serán: 1. Telefónica de Servicios Clásicos, S.A. Esta entidad seria dueña de los servicios nacionales, incluyendo el servicio local y larga distancia nacional. 2. Telefónica Propiedad Inmobiliaria, S.A. Esta entidad seria dueña de todos los edificios y tierra. Esta entidad cobraría alquileres sobre estas propiedades, aun a las entidades 1, 3 y 4. 3. Telefónica Servicios Nuevos Nacionales, S.A. Esta entidad tendría la telefonía móvil, teléfonos celulares, servicios de transmisión de datos, fax, enlaces con la red informática, etc. 4. Telefónica Proyectos Internacionales, S.A. Esta entidad tendría los servicios de larga distancia internacional, y las acciones de las compañías de teléfonos de Argentina, Chile, Perú, y el cable Montezuma de fibra óptica que va desde México hasta Madrid, pasando por Miami. Adicionalmente tendría las acciones de la compañía de teléfonos de Cuba, en caso de conseguirlas. Con estos cambios, cada acción existente de Telefónica seria canjeada por cuatro acciones, una por cada una de las nuevas entidades. Después de este canje, la acción antigua de Telefónica dejaría de existir, y las cuatro nuevas acciones empezarían a transarse en la bolsa. Es de suponer que cada persona que tenia una acción de Telefónica, después de recibir cuatro acciones, tendrá la tendencia de vender una, dos o tres de sus nuevas acciones, y usaría el dinero para comprar mas acciones de la parte de la empresa original que realmente llena sus objetivos como inversionista. Por ejemplo, la gente que quisiera ganar un dividendo alto, pero que no crecerá mucho, compraría acciones de Telefónica Servicios Clásicos, S.A. y las gente que quisiera un dividendo y defensa contra la inflación compraría acciones de Telefónica Propiedad Inmobiliaria, S.A. Los inversionistas más jóvenes, con una mayor tolerancia al riesgo, comprarían acciones de Telefónica Servicios Nuevos Nacionales, S.A. Y los inversionistas internacionales comprarían acciones de Telefónica Proyectos internacionales, S.A. Después de unos meses, cuando cada acción habría llegado a su precio de equilibrio en el mercado, es muy probable que el total de los cuatro precios de las nuevas acciones estaría mucho más alto que el precio de la acción original de Telefónica. El incremento en el precio podría llegar a un 50% debido a que los inversionistas pagarían múltiplos altos por acciones de Telefónica Servicios Nuevos Nacionales, S.A. y de Telefónica Proyectos Internacionales, S.A. Sin embargo no castigarían mucho las acciones de Telefónica Servicios Clásicos, S.A. porque el precio de las acciones existentes de Telefónica ya era bajo, como si no existieran Servicios Nuevos Nacionales ni Proyectos Internacionales. El precio de las acciones de Telefónica Propiedad Inmobiliaria sería la gran sorpresa, porque actualmente los inversionistas de la bolsa no tienen idea de la cantidad de edificios y tierras que tiene Telefónica de España. Esta recomendación de partición, es una práctica muy común en negocios de procesamiento de alimentos. Por ejemplo, un consumidor no pagaría el precio de un filete por una canasta que contiene mucha carne de hamburguesa con solo un poquito de carne de filete. Sin embargo, si se separa el filete, el consumidor pagará el precio del filete y no pagaría menos por la canasta de hamburguesa (sin filete) porque siempre pago por ella el precio de la carne de hamburguesa.