J. L. Rodríguez-San Román /P Liso* Introducción Hepatitis crónica activa (HCA) La evolución y pronóstico de las hepatitis cromcas suele ser muy variable de unos enfermos a otros, en relación con múltiples factores 17 : edad, forma anatomopatológica de presentación, agente etiológico, estado inmunológico del enfermo, etc., por lo que suele ser difícil emitir un pronóstico al comienzo de la enfermedad. No obstante, hay una serie de hechos que nos ayudan a poder tener una orientación en cuanto a la evolución y pronóstico y que a continuación pasamos a comentar. El pronóstico de la HCA suele ser malo, generalmente a largo plazo, en especial si se acompaña de un cuadro clínico florido y de aiteraciones anaiíticas importantes (tabla I y fig. 1). La valoración del cuadro histológico en la evolución y ,pronóstico de la HCA es señalado por Baggentoss y cols 2 en un estudio realizado en 70 enfermos tratados con corticoides, comprobando que el pronóstico era· relativamente benigno en los pacientes cuya biopsia inicial mostraba únicamente lesiones de necrosis periportal en sacabocados, ya que sólo el 8 % de estos enfermos Pronóstico según las formas anatomo-clínicas Hepatitis crónica persistente (HCP) En general, el pronóstico es bueno y permite al paciente desarrollar una vida normal 24 • En diferentes estudios, como el realizado por Becker 4 , de 20 pacientes controlados durante un período evolutivo medio de 5,9 años, el pronóstico fue excelente y ninguno evolucionó a la cirrosis. Excepcionalmente, puede observarse que de la forma persistente progrese hacia la crónica activa; cuando ello ocurra habrá que pensar en la posibilidad de error en el muestreo de la biopsia hepática inicial 5 • Según Becker y Sherlock, la HCP con HBsAg (+) evoluciona de forma análoga a la HBsAg (-) 4 • Nuestra experiencia recogida en los diez últimos años coincide con los resultados referidos por otros autores (Scheuer, Sherlock). No obstante, últimamente hemos tenido ocasión de comprobar dos casos de HCP con HBsAg (+),uno de los cuales presentó a los 5 años un hepatoma previa· negativización del HBsAg y el otro evolucionó a hepatitis crónica activa (HCA) con persistencia del HBsAg (+). Por todo ello, coincidiendo con autores como Wildhirt 27 , creemos que la HCP no constituye un grupo patológico perfectamente homogéneo sino que es susceptible de variar en su evolución, haciendo que el pronóstico no esté siempre tan claramente definido, aunque, como se ha dicho al principio, generalmente es muy bueno. Tabla l. CURSO ESPONTANEO DE LA HCA. TIEMPO MEDIO DE ESTUDIO 7,5 AÑOS (AMMAN, 1971) Actividad moderada Actividad intensa Total Cirrosis Estacionarios Curados 47 30 (64 %) 9 (19 %) 8 (17 %) 24 20 (83 %) 1 ( 4 %) 3 (13 %) Fallecidos 11 (23 %) 11 (46 %) Fracaso terapéutico \¿o% 1 Curación so% . ., 50% Tratamiento l--JRem1s1on - L,.rnld, .. ~ ~r:T~~~anda 'º% , inmediata Recaída--------' tardía * Departamento de Digestivo. Clinica Universitaria. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. Pamplona. 38 REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA Fig. ! .-Evolución de la HCA con tratamiento corticoideo (Cllnica Mayo). 286 desarrollaron cirrosis dos años después. Cuando además existían puentes de necrosis, la evolución a la cirrosis fue del 27 % y en los que presentaban necrosis multilobulillar, la cirrosis se manifestó en el 45 % de los casos. En un estudio realizado por Amman y cols 1 sobre el curso espontáneo de la HCA en pacientes no tratados durante un período de tiempo de 7 ,5 años, comprobaron que el 70 % evolucionó hacia cirrosis, falleciendo la mitad de estos, el 15 % permaneció estacionario y sólo el otro 15 % llegó a la curación. Dichos resultados coinciden con los referidos por otros autores 6112 • 26 • Dentro del grupo de las HCA, el pronóstico parece ser diferente entre los pacientes HBsAg (-)y los HBsAg (+ ). más allá de 6 meses y que en la mayoría de los casos, regresaría sin medidas terapéuticas especiales. No obstante, dado que es un concepto reciente, creemos que aún no hay suficiente experiencia para poder emitir un pronóstico preciso en estas formas de hepatitis crónicas. Nuestra experiencia en este sentido es aún escasa. Alteraciones bioquímicas e inmunológicas como estimación pronóstica de la hepatitis crónica activa Alteraciones bioquímicas 1. HCA "lupoide" HBsAg (-) Se presenta predominantemente en mujeres jóvenes, con exacerbaciones periódicas en las que el cuadro clínico es muy florido. El pronóstico suele ser malo a corto plazo 19, 21, 22. En un trabajo publicado por Read y cols 21 , los años de supervivencia transcurridos desde el diagnóstico de la enfermedad hasta la muerte fueron de 3,5. En la serie referida por Mistilis y col 19 , 2/3 de los enfermos fallecieron dentro de los 5 años de iniciados los síntomas, habiendo sido la mortalidad mucho más elevada dentro de los 3 primeros años, cuando la enfermedad es más activa. Se puede concluir diciendo que el pronóstico de las HCA tipo "lupoide" es grave a corto plazo, aunque la corticoterapia suele alargar la supervivencia. 2. HCA HBsAg (+) A diferencia de las descritas anteriormente, la evolución suele ser lenta e insidiosa 8 • Hadziyannis y cols 11 , coincidiendo con Sherlock 23 , en un estudio de 33 pacientes seguidos durante dos años, no observaron signos clínicos ni bioquímicos de deterioro. Sin embargo, estos pacientes pueden evolucionar a una cirrosis tras haber cedido las manifestaciones clínico-analíticas y complicarse posteriormente con un hepatoma. El pronóstico de estas formas suele ser bueno a corto plazo, pero las posibilidades de evolución hacia la cirrosis o malignización, especialmente en la primera, suele observarse en un porcentaje muy elevado de enfermos. Sherlock, en una revisión reciente, destaca como signos de mal pronóstico lo resumido en la tabla II. Hepatitis crónica lobulillar (HCL) El pronóstico en la HCL, término introducido por Popper 20 , parece ser benigno, pues se trataría de una forma histopatológica de hepatitis aguda que persiste Tabla 11. SIGNOS ORIENTATIVOS DE MAL PRONOSTICO EN LA HCA-HBsAg (+)(S. Sherlock) - La persistencia del HBsAg durante más de 3 meses - La positividad del antígeno "e" (HBeAg) La detección de anticuerpos frente al antígeno Core (HBcAg) La presencia de DNA polimerasa - Encontrar por radioinmunoensayo (RIA) niveles altos de ll'-fetoproteína en ausencia de tumor hepático. 287 Es conocido que la hepatitis crónica en estadios más precoces presenta un comportamiento enzimático y de biosíntesis más parecido a la hepatitis aguda que a la hepatitis cr'ónica evolucionada 3 • En esta última existe un mayor parecido a la cirrosis en la que el borde sinusoidal del hepatocito va disminuyendo o perdiendo los microvilli, formándose además una membrana que interferiría el paso de 0 2 y nutrientes desde el sinusoide a la célula hepática produciendo secundariamente cambios en las organelas citoplasmáticas. Esquemáticamente, puede representarse la distribución enzimática del hepatocito de la siguiente forma: - Citoplasma: contiene GOT, GPT y peroxidasa. - Mitocondrias: contienen GOT. - Suero: contiene isoenzimas de la GOT, mitocondrial (M) y citoplasmática (C). GOT: Transaminasa glutámico-oxalacética. GPT: Transaminasa glutámico-pirúvica. De acuerdo con ello, esquematizamos a continuación las alteraciones bioquímicas de las hepatitis crónicas según el estadio evolutivo (fig. 2). GPT - HC no evolucionada: GOT ttt t tt Parámetros de biosíntesis -Albúmina - Tiempo de protrombina - Colinesterasa - HC .evol.ucionada o c1rros1s: Fig. 2. Por lo tanto, mientras la GPT esté aumentada y no se hallen disminuidos ostensiblemente los parámetros de biosíntesis referidos (albúmina, tiempo de protrombina, colinesterasa), el "pronóstico bioquímico" de la HC puede ser previsiblemente bueno o al menos nos permite sospechar que no ha evolucionado hacia la cirrosis. De Ritis y Cacciatore 7 , en un trabajo reciente, subrayan la utilidad de dosificar la actividad de la monoaminoxidasa para valorar la evolución de las hepatopatías crónicas. Se ha visto que la actividad de la MAO se eleva notablemente en la HCA y en la cirroris, cuando interviene progresivamente una proliferación del tejido conjuntivo. Por el contrario, en las hepatopatías agudas donde predomina la necrosis grave del REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 39 hepatocito, no aumenta la actividad sérica de dicho enzima. Por ello, la determinación sérica de la MAO podría ser útil para diferenciar entre HCP y HCA. 7. De Ritis F, Cacciatore L. La enzimología clínica en el diagnóstico de la hepatitis crónica. Sus posibilidades y limitaciones. Rev Clin Esp. 152, 427, 1979. 8. Dudley FJ, Scheuer PJ, Sherlock S. Natural history of hepatitis associated antigen-positive chronic liver disease. Lancet 2, 1.388, 1972. Factores inmunológicos en la evolución de la HCA Aunque no sabemos si las alteraciones inmunológicas observadas en las hepatopatías crónicas son causa o consecuencia de las mismas, en general, la exaltación de la inmunidad humoral y la depresión de la inmunidad celular suelen ir asociadas a fases ya muy avanzadas de las HC, siendo por ello signos de mal pronóstico 14. El fenómeno LE positivo puede encontrarse en bastantes casos de HCA HBsAg (-)e indicaría un peor pronóstico, con posible afectación multisistémica. Referente a los factores inmunológicos en la evolución de la HCA, nos remitimos al capitulo correspondiente y a lo publicado por los autores Smith 25 y Had· ziyannis 10 • Estudios de inmunogenética sugieren una relación entre la respuesta antigénica y ciertos antigenos de histocompatibilidad (HLA). Las conclusiones obtenidas de diferentes autores 9• 13• 15 • 16• 18 , permiten decir que los pacientes con HCA y persistencia de HBsAg muestran una frecuencia normal de HLA-B 8 • Existe una mayor frecuencia aunque no significativa de HLA-B 8 en la HCA HBsAg (-)sin fenómenos autoinmunes. Sólo en pacientes con HCA HBsAg (-)con autoanticuerpos aumenta de forma estadísticamente significativa la frecuencia de HLA-B 8 • De cualquier modo, son necesarias nuevas investigaciones para establecer firmemente la participación de la predisposición genética en la evolución y pronóstico de la HG. Nosotros, desde hace aproximadamente un año, hemos comenzado a determinar los antígenos HLA en todos los pacientes con hepatitis crónica. Bibliografía 1. 3. 4. Baggentoss AH, Summerskill WHJ, Ammon HB. Morfología de la hepatitis crónica. En "El hígado y sus enfermedades. Editado por Schaffner F, Sherlock S, Leevy C. Ed. Científico Médica. p. 239, 1978. Bataller Sifre R, Abella Llacer A. Contribución a la estimación pronóstica de las hepatitis crónicas. Rev Esp Enf Ap Digest. 52, 697, 1978. 5. Boyer JL. Chronic hepatitis. A perspective on classification and determinants of prognosis. Gastroenterology 70, 1.161, 1976. 6. Cook GC, Mulligan R, Sherlock S. Controlled prospective tria! of corticosteroid therapy in active chronic hepatitis. Quaterly J Med. 40, 159, 1971. 40 10. Hadziyannis SJ. Hepatitis vírica crónica. En "Clínica gastroenterológica". Salvat Vol. 2/2, 156, 1975. 11. Hadziyannis SJ, Merikas GE, Afroudakis AP. Hepatitis associated antigen in chronic liver disease. Lancet ii, 100, 1970. 12. Kazno Wakui, Hiroshi Tadaki, Masno Kaneda, Schoichi Yamagata y cols. Chronic hepatitis: a follow up study. Tohuky J Exp Med. 118, 139, 1976. 13. Lindberg y cols. Trigger factors and HL-A antigens in chronic active hepatitis. Br Med J. iv, 77, 1975. 14. Mac Sween RNM, Berg PA. Chronic active hepatitis. En "Immunological aspects of the liver and gastrointestinal tract." p. 346. Editado por Ferguson A y Mac Sween RNM. 1976. 15. MacKay IR, Dumble y cols. HLA and chronic active hepatitis. Digestion 15, 254, 1977. 16. MacKay IR, Morris PJ. Association of autoimmune active chronic hepatitis with HL-Al,B. Lancet ii, 793, 1972. 1 7. Maddrey WC, Boitnott JK. Drug induced chronic liver disease. Gastroenterology 72, 1.348, 1977. 18. Meyer Zum Büschenfelde KH. Inmunología hepática. Rev Esp Enf Ap Digest. Vol. VIII, 173, 1978. 19. Mistilis SP, Blackburn CRB. Active chronic hepatitis. Amer J Med. 48, 484, 1970. 20. Popper H, Schaffner F. The vocabulary of chronic hepatitis. N Eng J Med. 284, 1.154, 1971. 21. Read AE, Harrison CV, Sherlock S. Juvenile cirrhosis part ofa system disease. The effect of corticosteroid therapy. GUT 4, 378, 1963. 22. Sherlock S. Hepatitis crónica activa "lupoide" (HBAg negativa). En "Enfermedades del hígado y del sistema biliar" Editado por Sherlock S. p. 332. 1975. 23. Sherlock S, Fax RA, Niazi SP, Scheuer PJ. Chronic liver disease and primary liver-cell cancer with hepatitis associated (Australia) antigen in serum. Lancet i, 1.243, 1970. 24. Sidi S, Michel H y cols. L'hépatite chronique persistante. Arch Fr Mal App Dig. 63, 285, 1974. 25. Smith MGM, Eddleston ALWF, William R. Factores inmunológicos en la evolución de la hepatitis crónica activa y otras enfermedades hepáticas autoinmunes. En "Clfnica gastroenterológica" Ed. Salvat. Vol 3/2, 73, 1975. Becker MD, Scheuer PJ, Baptista A, Sherlock S. Prognosis of chronic persistent hepatitis. Lancet 1, 53, 1970. REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA Galbraith RM, Eddleston AL, Smith MGM, Williams RR, Mac Sween RNM, Watkinson G, Dick H, Kennedy LA, Batchelor JR. Histocompatibility antigens in active chronic hepatitis and primary biliary cirrhosis. Br Med J. 3, 604, 1974. Amman R, Grob P, Jenny S y cols. Langzeitstudie des spontanerlants der chronischen hepatitis 26. Met Otsch Ges Verd Stof Krankh Stuteart. 1971. 2. 9. 26. Soloway RJ, Summerskill WHJ, Baggentoss AH y cols. CUnical, biochemical and histological remission of severe chronic liver disease: controlled study of treatment and early prognosis. Gastroenterology 63, 820, 1972. 2 7. Wildhirt E. Forma evolutiva especial de la hepatitis crónica persistente. Rev Clin Esp. 152, 423, 1979. 288