Ceuta Runner: ¿Sueñan las farolas con llevar

Anuncio
Ceutaldia.com- Diario Digital
Ceuta Runner: ¿Sueñan las farolas con llevar minifalda?
Autor Juan José Coronado
jueves, 08 de noviembre de 2007
Recientemente, se cumplían 25 años del estreno de una película de culto en el mundo de la ciencia ficción, Blade Runner:
¿sueñan los androides con ovejas eléctricas?. Y como servidor tiende a ser un mitómano del cine, y aún conserva ese
pellizco de soñador que le hace imaginarse lo vacilón que sería verse recogiendo un Oscar, cantando como Miguel
Póveda o Plácido Domingo, ganando un Tour de Francia, llegando al banco con un pleno al quince en la cartera o
levantando la Copa del Mundo -no se rían, ustedes también-, me puse a pensar en hacer un remake un tanto peculiar
de la película. El título es el mismo que el de este post. Y la idea me la dan dos entrevistadas en Ceuta en la Onda, con
Victor Ramírez, Milagros García Mateos y Paula Medina. A las que aprecio bastante, tanto como discrepo de ellas mucho- en lo que les voy a contar. Me hablan del urbanismo feminista. ¿Mande?. Si, si: urbanismo feminista. ¿Se trata
de rotular las calles con aquello de o/a?. No, no se crean. De dar una concepción feminista al diseño urbano de las
ciudades.
Y a ver: ¿en qué consiste?. Pues en eliminar escalones, poner rampas para facilitar el acceso a personas
discapacitadas, hacer, en definitiva, una Ceuta más habitable.
¿Pero eso no se llama eliminación de barreras arquitectónicas?. No, no. Se llama urbanismo feminista porque, atención, las
que han cargado siempre con el carro de la compra o el de los niños han sido las mujeres. Ahora capto. Pero sigo sin
ver la diferencia entre un escalón de cinco centímetros para una persona -hombre o mujer- que lleve un bastón. Y sigo sin
entender porque es más complicado para una mujer sentada en una silla de ruedas, o invidente, andar por las calles
que para un hombre postrado en silla de ruedas o ciego.
Por esa misma regla de tres, a las galeras llamémosle galeros, porque los que remaban eran hombres. Hablemos a
partir de ahora de minos, que no minas, porque siempre ha sido el hombre el que ha buscado carbón o diamantes en las
entrañas de la tierra.
A mi, que a lo largo de mi vida he llevado alguna vez muletas e incluso me he sentado temporalmente en silla de
ruedas, lo que me preocupa es que el elevador para minusválidos de la Asamblea de Ceuta esté siempre estropeado,
que haya edificios donde el ascensor no llegue al primer piso, que la Delegación del Gobierno tenga escalones enormes,
que los dos recien estrenados accesos a la Muralla Califal por el Paseo de las Palmeras tengan escalones -nos hemos
lucido, presidente Vivas-, que la nueva escalera de la Playa de la Rivera no tenga ningún acceso para minusválidos, o
que el Alfonso Murube no tenga asientos en tribuna para personas con discapacidades físicas. Entre otras cosas. Lo del
toque femenino está bien para ciertas cosas, pero si me lo permiten mis voluntariosas amigas, para esto me parece
pelín friki. Porque yo tengo amigos que empujan los carros de sus hijos y yo mismo he llevado el carrito de la compra. Y
como no creo que sueñen los androides con ovejas electrónicas, ni las farolas con llevar minifalda, ni las margaritas con
ser romero, y tampoco espero recibir la Copa del Mundo de manos de ningún jerifalte de la FIFA, seamos, pues, serios
y serias. Trabajemos, juntos y juntas, por una ciudad vivible, humana, accesible. Y dejemos el toque urbanísticofemenino para el Comando Bardem y el sexo del oso de Madrid.
Juan José Coronado - El barco de arroz
http://www.ceutaldia.com
Potenciado por Joomla!
Generado: 19 November, 2016, 14:17
Descargar