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CONSTITUCIONALIDAD ~ DEFENSA EN JUICIO ~
DIRECTOR GENERAL DE LA DIRECCION GENERAL IMPOSITIVA ~ DOBLE
INSTANCIA ~ EFECTO DEVOLUTIVO ~ EFECTOS DEL RECURSO DE
APELACION ~ EJECUCION FISCAL ~ FUNDAMENTO DEL RECURSO ~
GARANTIAS CONSTITUCIONALES ~ IRRECURRIBILIDAD ~ PROCEDIMIENTO
TRIBUTARIO ~ RECURSO DE APELACION ~ RECURSO EXTRAORDINARIO ~
RECURSOS ~ SENTENCIA ~ SENTENCIA DEFINITIVA ~ TITULO
EJECUTIVO
------------------------------------------------------------------------------Tribunal: Corte Suprema de Justicia de la Nación (CS)
Fecha:
Partes:
26/08/2003
Dirección Gral. Impositiva c. Astinave S.A.
Publicado en:
LA LEY 2004-A, 282 - DJ 10/12/2003, 1030
------------------------------------------------------------------------------HECHOS:
La Dirección General Impositiva interpuso recurso
extraordinario contra la sentencia de Cámara que declaró la
inconstitucionalidad del art. 92 de la Ley 11.683 -reformado
por ley 23.658- e hizo lugar a la excepción de inhabilidad de
título, por cuanto la boleta de deuda es anterior al acto
administrativo que resolvió el recurso de apelación deducido
en los términos del art. 74 del Dec. 1397/79. La Corte
Suprema, por mayoría, dejó sin efecto la sentencia apelada.
SUMARIOS:
Cabe dejar sin efecto la sentencia de Cámara que declaró la
inconstitucionalidad del art. 92 de la ley 11.683 -reformado
por ley 23.658 (Adla, LVIII-C, 2969 -t.o.-; XLIX-A, 3)- en
cuanto establece la inapelabilidad de la sentencia recaída en
los procesos de ejecución fiscal, ya que dicha limitación
implica una cuestión de política legislativa en la regulación
del proceso, que en principio, queda excluido del control por
parte de los jueces, desde que el derecho de defensa en
juicio es como todo otro derecho susceptible de una razonable
y adecuada reglamentación y, además, la multiplicidad de
instancias no es una condición cuya ausencia vulnere per se
el derecho de defensa en juicio, por contar el contribuyente
con la posibilidad de rever su situación mediante un juicio
ordinario posterior al apremio. (del dictamen del Procurador
General que la Corte hace suyo)
Resulta procedente el recurso extraordinario interpuesto
contra la sentencia de Cámara que declaró la
inconstitucionalidad del art. 92 de la Ley 11.683 -reformado
por ley 23.658 (Adla, LVIII-C, 2969 -t.o.-; XLIX-A, 3)- y se
opuso al progreso de la ejecución fiscal por entender que el
título carecía de fuerza ejecutiva en virtud de encontrarse
sujeto a revisión administrativa en los términos del art. 74
del decreto 1397/79 (Adla, XXXIX-C, 2501), desde que dicho
remedio procesal carece de efecto suspensivo, por lo que la
singular interpretación que efectúa acerca del alcance de
dicho recurso conlleva un avance sobre las estructuras
básicas de la recaudación tributaria, con prescindencia del
régimen de percepción compulsiva establecido en el citado
art. 92 de la ley de procedimiento tributario. (Del dictamen
del Procurador General que la Corte hace suyo)
Procede el recurso extraordinario contra la sentencia de
Cámara que rechazó una ejecución fiscal y declaró la
inconstitucionalidad del art. 92 de la ley 11.683 reformado
por ley 23.658 (Adla, LVIII-C, 2969 -t.o.-; XLIX-A, 3) -en
cuanto establece la inapelabilidad de la sentencia recaída en
dichos procesos-, ya que si bien en principio no tiene el
carácter de definitiva configura un supuesto de excepción,
pues lo decidido por el a quo sobre la restricción a la
apelabilidad de la sentencia de ejecución fiscal podría
importar un entorpecimiento en la percepción de la renta
pública. (Del dictamen del Procurador General que la Corte
hace suyo)
Corresponde desestimar el recurso extraordinario interpuesto
contra la sentencia de Cámara que rechazó una ejecución
fiscal y declaró la inconstitucionalidad del art. 92 de la
Ley 11.683 -reformado por ley 23.658-, desde que el mismo no
cumple con el requisito de fundamentación autónoma. (del voto
en disidencia de los doctores Petracchi y Maqueda)
TEXTO COMPLETO:
A fs. 161/163 la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del
Plata, al revocar lo resuelto a fs. 51/53 en la instancia
anterior, declaró la inconstitucionalidad del art. 92 de la
Ley 11.683 -reformado por Ley 23.658- e hizo lugar a la
excepción de inhabilidad de título opuesta por la demandada.
Para así decidir, destacó que las boletas de deuda que obran
a fs. 1/2, así como el inicio de la vía de apremio, son
anteriores al acto administrativo que resolvió el recurso de
apelación deducido contra el rechazo del pago por
compensación de los montos reclamados en el presente proceso.
Entendió que, en esas condiciones, ambos títulos ejecutivos
carecen de fuerza legal, por encontrarse sujetos a una
potencial revisión. También se afectó la defensa en juicio,
por sumir al demandado en una incertidumbre frente a la suma
que se le pretendía ejecutar, que lo perjudicó para oponer
las excepciones a que se podía creer con derecho. Por último,
se cercenó la inviolabilidad de su propiedad, al colocar en
tela de discusión el cumplimiento de sus deberes tributarios.
Por ello, declaró la
Ley 11.683 en cuanto
sentencia recaída en
lugar a la excepción
demandada.
inconstitucionalidad del art. 92 de la
establece la inaplicabilidad de la
los procesos de ejecución fiscal e hizo
de inhabilidad de título opuesta por la
II. Disconforme, la actora interpuso el recurso
extraordinario de fs. 167/175, que fue concedido por el a quo
a fs. 179/180.
Manifiesta que la sentencia recurrida confronta con la
Constitución Nacional, al prescindir de la aplicación al caso
de la ley de procedimiento tributario, lo cual configura una
cuestión federal compleja y directa que habilita la
competencia extraordinaria de V.E.
Añade que lo decidido incide en la percepción de la renta
pública, circunstancia que revela prima facie un factor de
retardo y perturbación en el desarrollo de la política
económica del Estado, con menoscabo de los intereses de la
comunidad entera.
Afirma que el título ejecutivo es hábil, pues la solicitud de
compensación presentada por el contribuyente ha sido
denegada, razón por la cual la deuda es líquida y exigible.
Tal negativa se sustentó en que el régimen de compensación no
resulta aplicable a las deudas devengadas en concepto de
aportes personales a partir del 1° de julio de 1994 y en que
la facultad de disponerla constituye resorte exclusivo del
organismo recaudador.
III. Ha expresado el Tribunal que, si bien en principio las
sentencias recaídas en los juicios ejecutivos no tienen el
carácter de definitivas a los fines del recurso previsto en
el art. 14 de la Ley 48, debido a la posibilidad que cabe a
las partes de plantear nuevamente la cuestión, sea por parte
del Fisco librando una nueva boleta de deuda, o por el lado
del ejecutado mediante la vía de repetición (Fallos 308:1230;
311:1724, entre otros), cabe hacer excepción a ello cuando la
cuestión debatida excede el interés individual de las partes
y afecta al de la comunidad (Fallos 321:1472; 323:2161).
Considero que lo decidido por el a quo, sobre la restricción
a la apelabilidad de la sentencia de ejecución fiscal
establecida por el art. 92 de la Ley 11.683, configura dicho
supuesto excepcional, debido a que lo resuelto podría
importar un entorpecimiento en la percepción de la renta
pública, en los términos de reiterada doctrina de V.E. (conf.
Fallos 255:41; 256:263; 258:36; 259:43; 268:126, entre
otros).
IV. En cuanto al fondo del asunto, estimo oportuno recordar,
con carácter previo, que la declaración de
inconstitucionalidad de un precepto de jerarquía legal
constituye la más delicada de las funciones a encomendar a un
tribunal de justicia, configurando un acto de suma gravedad
que debe ser considerado la ultima ratio del orden jurídico
(Fallos 302:1149; 303:1708, entre otros); por lo que no cabe
formularla sino cuando un acabado examen del precepto conduce
a la convicción cierta de que su aplicación conculca el
derecho o la garantía constitucional invocados (conf.
doctrina de Fallos 315:923, in re L.172.XXXI. "Lavandera de
Rizzi, Silvia c. Instituto Provincial de la Vivienda",
sentencia del 17 de marzo de 1998) y que la colisión con los
preceptos y garantías de la Constitución Nacional debe surgir
de la ley misma y no de la aplicación irrazonable que de ella
se haga en el caso concreto (Fallos 317:44).
Por tal razón, el planteo formulado ha de ser examinado con
particular estrictez.
V. El thema decidendum estriba en determinar si, como lo
sostiene el juez de la causa, la inaplicabilidad de la
sentencia de ejecución fiscal afectó, en autos, derechos
constitucionales tales como el debido proceso, el derecho de
propiedad, la defensa en juicio y, fundamentalmente, el
principio de legalidad y razonabilidad, por resultar inhábil
el título que sirve de base al proceso.
Contrariamente a ello, pienso que la limitación realizada por
el legislador a la posibilidad de apelar ante la segunda
instancia aquellas sentencias dictadas en los procesos de
ejecución fiscal, implica una cuestión de política
legislativa en la regulación del proceso, extremo que, en
principio, queda excluido del control por parte de los
jueces, toda vez que el derecho de defensa en juicio es, como
todo otro derecho, susceptible de una razonable y adecuada
reglamentación (arg. de Fallos 310:854 y 870; 311:2177) por
parte de los poderes del Estado.
Además, no puede ocultarse que, en el caso que ahora nos
ocupa, dicha reglamentación no resulta definitiva dado que,
por principio, el contribuyente goza de la posibilidad de
rever su situación mediante un juicio ordinario posterior al
apremio. Ello es así, pues el acto de cobro -aun si a él se
arriba por vía de ejecución fiscal- no incide sobre la causa
de la deuda, en el sentido de que la percepción no significa,
por sí, definitiva adquisición por el Fisco de la suma
ingresada.
Por lo demás, cabe señalar que la multiplicidad de instancias
no es una condición cuya ausencia vulnere per se el derecho
de defensa en juicio (Fallos 238:305; 344:480, entre otros),
ya que subsisten en la especie otras vías revisoras para
obtener el reconocimiento del derecho invocado, motivo por el
cual la restricción a la apelabilidad de la sentencia de
ejecución fiscal establecida por el art. 92 de la Ley 11.683
no se evidencia como lesiva de las garantías constitucionales
de la demandada.
Finalmente, resulta oportuno destacar que lo dispuesto por el
art. 92 de la Ley 11.683 tampoco impidió, ante casos
concretos en que la limitación de la garantía de defensa en
juicio podía resultar irremediablemente lesiva de los
derechos del particular o violatoria del texto del art. 18 de
la Carta Magna, que V.E. entendiera en el asunto por la vía
prevista en el art. 14 de la Ley 48. Valga, en tal sentido,
la cita de precedentes como los de Fallos 278:346; 294:420;
302:861; 318:1151; 320:58; 321:1751; 322:437 -entre muchos
otros- para corroborar ese aserto.
VI. A mayor abundamiento, considero que los argumentos con
los que el decisorio recurrido pretende sustentar su postura
adversa al progreso de la acción ejecutiva no resultan
atendibles.
En primer lugar, corresponde señalar que en el expediente se
persigue el cobro de dos períodos distintos, adeudados al
Sistema Unico de la Seguridad Social: septiembre de 1996 y
octubre de 1996.
La demandada únicamente presentó excepción de inhabilidad de
título y pago parcial por compensación respecto del período
septiembre de 1996 (confr. fs. 9/10), mientras que ninguna
defensa esgrimió por octubre del mismo año.
Erróneamente, la sentencia declara la inhabilidad del título
y rechaza en su totalidad la acción ejecutiva iniciada,
omitiendo que -por el citado período octubre de 1996- la
accionada no se opuso a su progreso. En tales condiciones, al
configurarse el supuesto de una apreciación notoriamente
insuficiente de las circunstancias del caso, pienso que el
decisorio resulta descalificable a la luz de la doctrina
elaborada por V.E. en torno de las sentencias arbitrarias
(conf. Fallos 308:104 y 319:1260).
En cuanto al período septiembre de 1996, la cámara consideró
que el título ejecutivo había infringido la ley procesal, al
conferir fuerza legal a un instrumento que carecía de esa
condición, por encontrarse sujeto a revisión administrativa
en los términos del art. 74 del Dec. 1397/79. Pero ignora que
el remedio procedimental interpuesto carece de efecto
suspensivo, y si bien la demandada requirió expresamente tal
suspensión (confr. fs. 22, punto 7), no adoptó ninguna
actitud posterior frente al silencio del Fisco sobre el
particular.
En este marco, la extinción del proceso con sustento en la
singular interpretación que efectúa el a quo respecto del
alcance del art. 74 del Dec. 1397/79, conlleva un avance
sobre las estructuras básicas de la recaudación tributaria,
con prescindencia del régimen de percepción compulsiva
establecida en el art. 92 de la Ley 11.683, tal como lo
entendió V.E. en Fallos 316:3025 y 317:973.
Por ello, considero que no asiste razón al juzgador respecto
de la carencia de fuerza ejecutoria en el título que sirve de
base al presente proceso, así como tampoco advierto que se
afecte la defensa en juicio del demandado, quien en todo
momento conoció el origen de la deuda y su exigibilidad, y
opuso las excepciones que estimó pertinentes. Resulta
oportuno remarcar, en este sentido, que la ejecutada jamás
negó la existencia de la deuda reclamada, ni ha esgrimido
defensa alguna tendiente a demostrar que ella no le es
actualmente exigible, en condiciones tales que permitiera
aplicar el criterio seguido por V.E. en Fallos 278:346;
298:626; 302:861; 312:178; 318:1151, entre otros.
VII. En virtud de lo expuesto, opino que debe revocarse la
sentencia apelada, en cuanto fue materia de recurso
extraordinario. Buenos Aires, 26 de diciembre de 2002. Nicolás E. Becerra
Buenos Aires, agosto 26de 2003.
Vistos los autos: "Fisco Nacional (Dirección General
Impositiva) c. Astinave Sociedad Anónima s/ ejecución
fiscal".
Considerando:
Que esta Corte comparte los fundamentos y conclusiones del
dictamen del señor Procurador General de la Nación, al que
corresponde remitir en razón de brevedad.
Por ello, de conformidad con lo dictaminado por el señor
Procurador General, se declara procedente el recurso
extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada. Con
costas. Vuelvan los autos al tribunal de origen a fin de que,
por quien corresponda, se dicte un nuevo fallo con arreglo al
presente. - Augusto C. Belluscio. - Enrique S. Petracchi (en
disidencia). - Eduardo Moline O'Connor. - Antonio Boggiano. Guillermo A. F. López. - Adolfo R. Vazquez. - Juan C. Maqueda
(en disidencia).
Disidencia de los señores ministros doctores Enrique S.
Petracchi y Juan C. Maqueda
Considerando:
Que el recurso extraordinario, no cumple con el requisito de
fundamentación autónoma.
Por ello, habiendo dictaminado el señor Procurador General,
se desestima el recurso planteado. Sin costas en atención a
que no fue contestado el traslado conferido a fs. 176. Enrique S. Petracchi. - Juan C. Maqueda.
------------------------------------------------------------------------------© La Ley S.A. 2006
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