Renovación de la vocación religiosa

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Renovación de la vocación religiosa.
Hoy, quiero renovar delante de vosotros mi
compromiso de seguir al Cristo Vivo en la vida
religiosa, según el estilo alegre y comunitario de mi
fundador.
Me comprometo a gastarme en servicio del
Pueblo de Dios, siendo testigo contagioso de esa
alegria que nace del amor que Dios tiene a todas las
personas. En esto quiero hacer ver que la fe es algo
vivo, que da sentido a mi vida.
Y pido ayuda a Jesús y os pido ayuda a
vosotros, para ser fiel a mi vocación en este mundo.
Un Sábado de Fiesta – Vigilia Pascual
De parte de
Jesús Resucitado,
que os riáis con
más ganas y
más veces.
Canto
Creo en Jesús, creo en Jesús. El es mi amigo,
es mi Alegría. El es mi amor.
Creo en Jesús, creo en Jesús. El es mi salvador.
IV. - LITURGIA DEL PAN
Oración sobre las ofrendas
Escucha, Señor, nuestra oración, y acepta estas
ofrendas, para que la nueva vida que nace de estos
misterios pascuales sea semilla de vida plena.
En el silencio de la comunión
(Alternando: Asamblea y Lector)
* Con la alegría de Jesús en nuestros ojos,
la belleza del Resucitado en las entrañas,
con canciones y flores en los balcones,
con una comunión profunda con todos,
emprendemos el camino de la Pascua.
El Padre nos mira y se emociona,
ha triunfado para siempre su proyecto.
Nos espera el Espíritu con sus dones,
gratuidad del perfume derramado.
¡CRISTO HA RESUCITADO! Por eso
tiene sentido nuestra fe. Que nada ni nadie pueda
ya enturbiar nuestra vivencia profunda de la muerte
y resurrección del Señor.
Por la resurrección empezamos a vivir
resucitados, que es vivir alegres, confiados, en
libertad y amor. Esta vida será, sin duda, un
fermento de renovación en la sociedad. Una vida
así, vivida a tope, no puede dejar de ser contagiosa,
como lo fue la vida de las primeras comunidades
cristianas. La fuerza de este fermento residía en la
caridad practicada y en la libertad ofrecida.
Aquellos cristianos brillaban con luz poderosa en
un mundo marcado por la crueldad, la esclavitud y
la corrupción.
Hoy la Iglesia resucitada tiene que seguir
siendo fermento de resurrección. Las circunstancias
sociales y culturales son distintas, pero el mundo
sigue hambriento de verdad, de libertad y de amor.
¿Qué respuesta damos los cristianos?
I. - LITURGIA DE LA LUZ
* Somos la Iglesia peregrina,
que recorre cada día sorprendida
los caminos de la fe, del amor y la esperanza.
Aprendemos a ser más humanos,
con el apoyo de la comunidad cristiana.
Sin perderle el rastro a la alegría,
somos testigos de la belleza del amor de Jesús.
* Somos enviados, servidores del Evangelio.
Hay enfermos, ancianos, inmigrantes,
niños sin casa, familias destrozadas,
que esperan de este Domingo una alegría.
María va en medio de este pueblo,
Ella cuida de todo lo pequeño.
Bendición del Fuego
OH Dios, que por medio de tu Hijo nos has dado el
fuego de tu Luz. Bendice este fuego, (+) pero sobre
todo enciende en nosotros el deseo de bondad que
tu has escondido en nuestros corazones, para que
podamos llegar a la fiesta de la eterna luz.
II. - LITURGIA DE LA PALABRA
Ahora vamos a escuchar cómo la experiencia
creyente vivida, personal y colectivamente por
diferentes generaciones, la vemos convertida en
historia de salvación, en historia de amor generoso
y gratuito.
Cantos durante las lecturas
Renovación de las promesas y profesión de fe.
1.- Oh, Señor, envía tu Espíritu
Que renueve la faz de la tierra. (2)
¿Renunciais a cuanto impide ser fiel a Jesús?
* Sí, yo renuncio a todo lo que me impide ser
constructor del Reino de Dios y ejemplo de su
estilo de vida.
2.- El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es la defensa de mi vida.
Si el Señor es mi luz, ¿a quién temeré?
¿quién me hará temblar?
3.- Yo quiero ser, Señor, amado,
como el barro en manos del alfarero.
Toma mi vida, hazla de nuevo.
Yo quiero ser un vaso nuevo.
4.- Danos un corazón, grande para amar.
Danos un corazón, grande para luchar.
Salmo después de la Epístola y el ALELUYA
Aleluya, aleluya, es la fiesta del Señor.
Aleluya, aleluya, el Señor resucitó.
- Cuando un hombre a tu lado ya no sabe caminar,
no le dejes de la mano, dale tu felicidad.
- Si delante de los hombres, encendemos nuestra
luz, abriremos mil caminos para la resurrección.
¿Estáis dispuestos a luchar contra todo lo que
impide la vida y el amor?
* Sí, estoy dispuesto a cambiar mi actitud frente
a los demás, a vencer mi comodidad y mi
egoísmo, para poder vivir este año mi fe en
Jesucristo con más fuerza, ánimo, alegría y
entrega.
¿Créis en Dios, Padre de la vida y el amor?
* Sí, yo creo en Dios, que me enseñó que el
amor verdadero es gratuito y contagia felicidad
a todos. Esto es lo que El quiere para sus hijos.
¿Creéis en Jesucristo?
* Sí, creo en Jesús, amigo y guía de mi vida,
que supo mostrarnos el amor, y que nos dejó
abierta la senda del amor y de la vida. Creo, en
especial, que es el Hijo de Dios y que nos
enseñó a llamar padre a su Padre.
¿Creéis en el Espíritu Santo, animador de la vida
de la comunidad?
* Sí, creo en el Espíritu Santo, que me impulsa
a vivir la fe con los otros, que me da fuerza para
seguir adelante con mi testimonio y que nos
mantiene en igualdad y comunión.
Oración Comunitaria
Oh Dios, que iluminas esta noche santa con la
gloria de la resurrección del Señor,
* aviva en tu Iglesia el espíritu de hijos, para que,
renovados en cuerpo y alma, nos entreguemos
plenamente a ser portadores de signos de nueva
vida y manifestemos la alegría de la fe en medio
de esta sociedad.
III. - LITURGIA DEL AGUA
Bendición del agua
Mira, ahora, Señor a esta Comunidad en oración, y
renueva en ella la gracia del Bautismo Te pedimos
que el poder del Espíritu Santo descienda sobre
esta agua (+) para que los sepultados con Cristo
en su muerte, resuciten con El a la vida.
¿Os comprometéis a vivir la fe en Jesús, desde la
comunidad?
* Sí, me comprometo a vivir mi fe para
construir una comunidad viva que transmita a
Jesús y su estilo de vida en medio de nuestra
sociedad.
Renovación de la vocación laical
Hoy, quiero renovar, delante de toda la
comunidad, mi compromiso de seguir a
Jesucristo Resucitado, uniéndome a El para
trasnformar este mundo desde las mismas
estructuras.
Quiero ser capaz de gastar mi vida por el
Reino, y con una vida sencilla y alegre ser
testigo de Jesús y de su modo nuevo de ser
persona y de relaciones humanas: el modo de
ser y de actuar del mismo Jesús.
Pido la ayuda de Dios para ser fiel a mi
vocación de laico cristiano en esta sociedad y
en este tiempo.
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