La Madre Rusia tiene un problema oculto

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Alegoría de la Madre Rusia en Volgogrado, Rusia.
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La Madre Rusia tiene un problema oculto
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Las mujeres padecen la violencia doméstica y no tienen protección del Estado ni de
la sociedad
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Las mujeres de la Federación Rusa no esperan gran cosa de las autoridades cuando se trata
de la violencia doméstica. Muchas tienen miedo de que, al recurrir a las autoridades, sólo
consigan empeorar su situación. Y las que piden protección y justicia, no pocas veces se
encuentran frente a un vacío de voluntad política y de ausencia de mecanismos prácticos de
apoyo. La violencia en el ámbito familiar es uno de los abusos contra los derechos humanos
más omnipresentes, y sin embargo ocultos, que afecta en especial a las mujeres.
“Guardé silencio durante diez años. Porque de haber abierto la boca habría sido peor… No
había escapatoria. Él tenía todo el dinero y poder. Yo no podía acudir a la policía, tenía
sobornados a los agentes para que dijeran que yo tenía que seguir con él.”
-
Valeria, cantante pop rusa, sobrevivió a años de graves abusos a manos de su compañero.
Hoy denuncia la violencia doméstica.
El Estado ruso tiene la obligación, según el derecho internacional de derechos humanos, de
hacer que se respete el derecho a la vida y a la integridad física y mental de las personas.
Pese a ello, no hay leyes nacionales que garanticen la protección de las mujeres contra la
violencia doméstica. Un caso llamativo es Moscú –ciudad de unos 10 millones de habitantes–
que no tiene ni un solo refugio para mujeres.
La sociedad rusa considera todavía con demasiada frecuencia la violencia doméstica como
un “asunto privado”, que se explica o justifica con “argumentos” como el alcoholismo, la difícil
situación de la vivienda o el desempleo. El elevado grado de aceptación de la violencia
doméstica en la sociedad parece hacer olvidar que este abuso contra los derechos humanos
es un crimen punible.
“Aunque pudiera contratar un abogado, necesitaba medios para subsistir. …de haber existido
hace diez años una organización a la que poder recurrir con mis hijos en busca de ayuda, no
habría estado callada tanto tiempo, lo habría denunciado.”
- Valeria, cantante pop rusa.
Son esperanzadoras algunas iniciativas positivas emprendidas por organizaciones no
gubernamentales y autoridades policiales y locales. Sin embargo, es mucho lo que todavía
les queda por hacer a las autoridades federales. Se precisan leyes que garanticen protección
contra la violencia doméstica porque ni los agentes encargados de hacer cumplir la ley ni los
jueces tienen los instrumentos necesarios para acabar con este crimen. La financiación de
albergues-refugio, líneas directas de asistencia telefónica y otros centros y servicios de
ayuda para situaciones de crisis proporcionarían a personas como Valeria un lugar al que
recurrir en el futuro.
[Links:]
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Entrevista con Valeria
[http://news.amnesty.org/mavp/mediaclip.nsf/0/2946B0F337BCE94B802570D60056A
CC2]
Entrevista con Natalia Kivokurtseva
[http://news.amnesty.org/mavp/mediaclip.nsf/0/9D0ED89D7BB0F382802570D60041
1600]
Sin nadie a quien recurrir
[http://web.amnesty.org/library/index/eslEUR460562005?open&of=esl-RUS]