JUEVES SANTO CANTO DE ENTRADA Y PROCESIÓN SALUDO Y MONICIÓN DEL PRESIDENTE: Hermanas y hermanos: ¡Estad alegres! ¡El amor de Dios es un derroche de generosidad para con todos! Que su paz esté siempre con vosotros. MONICION: Hoy es un día muy significativo. El Señor nos convoca a una celebración especial: la Cena del Señor. En ella vamos a recordar el gran amor de Dios que se entrega hasta el límite, hasta dar la vida por nosotros. De este modo nos hace sus elegidos y nos enseña que el amor es la única forma de vida y servicio a los demás. Hoy recordamos la institución de la Eucaristía. Jesús se hace presente cada día en la Eucaristía en la que nos reunimos a celebrar en comunidad: Él es signo vivo de la entrega, punto de encuentro y fuerza necesaria para todos los cristianos. ACTO PENITENCIAL: SACERDOTE: El pecado es no amar. No hay más pecado que la falta de amor. Vamos a recordar ahora ante el Señor las veces que no hemos amado o que hemos amado poco o que hemos amado mal. Y que Cristo Jesús lave no sólo nuestros pies, sino también nuestro corazón, y lo capacite para amar como él nos amó. (Responderemos cantando: Kyrie eleison) LECTOR: Esto es lo que quiere el Señor de nosotros: -Que no le presentemos dones vacíos; que no digamos una cosa, y después hagamos otra. Kyrie eleison. -Que queramos a los demás y no nos aprovechemos de ellos, ni para criticarlos ni para empobrecerlos, ni para atarles con las cuerdas de nuestra indiferencia, de nuestro odio, de nuestra egoismo; que cesemos de ser racistas y amemos a todos por igual. Kyrie eleison. -Que seamos más consecuentes con lo que creemos; que ocupemos menos tiempo en "chismorreos" y más horas en ayudar a los que lo necesitan. Kyrie eleison GLORIA: Agradecidos por el inmenso amor que hemos recibido, demos gloria al Padre que nos ama, al Hijo que nos ha salvado, al Espíritu que nos reúne en comunidad fraterna. ¡Cantemos ahora con alegría! ese himno a Dios que no hemos cantado durante toda la Cuaresma, y que es una alabanza a Dios que nos ama y nos libra del pecado. (mientras se canta el Gloria, se tocan las campanas) ORACIÓN COLECTA: Oremos pidiendo para todos plenitud de amor y de vida. (pausa). Señor, Dios nuestro, nos has convocado esta tarde para celebrar aquella misma memorable Cena en que tu Hijo, antes de entregarse a la muerte, confió a la Iglesia el banquete de su amor, el sacrificio nuevo de la alianza eterna. Te pedimos que la celebración de estos santos misterios nos lleve a alcanzar plenitud de amor y de vida. Por NSJC, tu Hijo y hermano nuestro,que vive y reina... . LITURGIA DE LA PALABRA MONICIÓN: Escuchemos ahora atentamente la Palabra de Dios. Leeremos en primer lugar la historia de la cena de Pascua de los judíos. En esta cena recordaban la memoria de su liberación de Egipto, de su paso de la esclavitud a la libertad. Y siguiendo con esta tradición judía, en la segunda lectura escucharemos cómo el mismo Jesús celebró esta cena antes de su muerte, e instituyó la Eucaristía. Este es el gran amor que celebramos hoy: que Él, nuestro Maestro, se ha entregado hasta la muerte y que esta entrega ha de ser también la de todos nosotros. Primera lectura: Ex 12.1-8. 11-14 (En castellano) Salmo Cantado Segunda lectura: 1 Cor 11,23-26 (Catalán) ACLAMACIÓN AL EVANGELIO: EVANGELIO (Jn 13, 1-15) Y LAVATORIO DE LOS PIES ( Se invita a la asamblea, después de la aclamación a la Palabra, a que permanezcan sentados) LECTOR : El primer día de los Ácimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: -¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua? El contestó: PRESIDENTE: -Id a la ciudad, a la casa de fulano, y dádle este recado: "el maestro dice que su hora está cerca y que va a celebrar la Pascua en tu casa con sus discípulos". LECTOR : Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la cena de Pascua. LECTOR : Al caer la tarde, se puso a la mesa con los discípulos. LECTOR : Estaban cenando. Jesús, sabiendo que el Padre lo había puesto todo en sus manos, y sabiendo que había venido todo de Dios y que a Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ciñó una toalla; echó agua en una jofaina y se puso a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con una toalla que llevaba ceñida. (sin decir nada, el presidente se levanta y comienza a lavar los pies a las doce personas previamente avisadas) -Música de fondo. Punteado o silencio, pero no un canto. -Al acabar, el presidente va al altar y lee: PRESIDENTE: ¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis maestro y Señor, y con razón, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros, porque os he dado ejemplo para que hagáis vosotros lo mismo que yo he hecho. Sí, os lo aseguro: Un criado no es más que su amo ni un enviado más que el que lo envía. ¿Lo sabéis? Pues dichosos si lo cumplís. (Ahora las doce personas a las que se les ha lavado los pies anteriormente, de dos en dos se dirigen a la asamblea para lavar las manos a diferentes personas como señal de servicio) Hijos míos, me queda muy poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros: al lugar donde yo voy, vosotros no sois capaces de venir. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; igual que yo os he amado, amaos también entre vosotros. En esto conocerán que sois mis discípulos: en que os amáis unos a otros. Palabra del Señor. HOMILIA ORACIÓN UNIVERSAL: En este dia, Jueves Santo, quisieramos que nuestro amor se extendiera a todos los hombres, y especialmente y con intensidad a losmás necesitados. Hágamos por medio de la oración. Respondremos a cada invocación:: Kyrie eleison. * Por todos los hombres que sufren i por los que más necesitan de nuestro amor, para que no se sienten solos. Oremos * Por los pueblos divididos o en guerra, por los que sufren la miseria y el hambre, por los inmigrantes que están fuera de su tierra y hogar, para que con la ayuda de todos puedan salir de su angustia. Oremos * Por las familias separadas, por las amistades perdidas, oremos para querecuperen la concordia y la unidad. Oremos. * Por nosotros, para que aprendamos la solidaridad ejerciendo el compartir, liberándonos de tantas cuerdas que aun nos hacen impasivos e indolentes. Oremos * Por la Iglesia nacida del amor de Cristo que se mantenga unida en el amor para que todo el mundo crea. Oremos* Para que, participando de la Eucaristía, nos capacitemos para amarnos unos a otros como Cristo nos amó y sepamos lavarnos los pies unos a otros. Oremos Oremos: Derrama, Señor, tu gracia y tu consuelo sobre todas las personas que sufren. Ayúdanos a amamos como tú nos amaste, y a ser testigos de tu amor. Que el día del amor fraterno entre todos los pueblos y todas las razas no tenga fin. Te lo pedimos por NSJC, que contigo vive y reina... LITURGIA EUCARÍSTICA OFERTORIO: Durante esta Cuaresma, Señor, hemos intentado descubrir todas aquellas cuerdas que nos atan, que nos esclavizan, que en el fondo nos hacen débiles y no nos dejan vivir; ahora te las ofrecemos como símbolo de que queremos seguir liberándonos de ellas para tener nuestro corazón y nuestras manos libres para servir. También te ofrecemos el pan y el vino: que igual que aquella primera vez con tus discípulos, sepamos hacer de nuestra Eucaristía una verdadera fiesta compartida. Canto Un punteado, o en su defecto, el canto "Sabed que vendrás" PREFACIO: Ahora, con toda la Iglesia universal, dispongámonos a hacer aquello que Jesús confió a los apóstoles en la última cena: comer el pan y beber el vino que son su cuerpo y su sangre. Que la plegaria Eucarística sea una auténtica acción de gracias por el amor que Dios nos tiene. El Señor esté con vosotros... Levantemos el corazón... Demos gracias al Señor, nuestro Dios. Es justo y necesario darte gracias, Señor del cielo y de la tierra. Porque nos has bendecido con toda clase de bienes. Nos has elegido para ser tus hijos y has preparado para nosotros una mesa que nosotros realmente no somos dignos de compartir; pero en tu bondad, nos has hecho partícipes de ella. Antes de todo, antes del principio, Tú ya nos habías elegido para ser santos e inmaculados en tu presencia. Antes de todo, antes del principio, tu corazón de Dios era ya un derroche de amor. Lo reconocemos y por eso cantamos que tú eres santo. R/ Santo, Santo, Santo... En esta tarde, Padre Bueno, queremos recordar a tu Hijo Jesús, nuestro Señor. Cuando llegó la hora se sentó a la mesa con sus discípulos y les abrió los secretos de su corazón. Fue entonces cuando les dijo: He deseado ardientemente que llegara esta hora para compartir con vosotros la comida pascual. Envíanos la fuerza de tu espíritu para que, al repetir los gestos de Jesús, en esta tarde memorable, todo tenga plenitud de significado, como lo tuvo cuando tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, lo realizó por vez primera. Él te bendijo, te dio gracias, tomó el pan en sus manos, lo partió y dijo: “Tomad y Comed todos de él, porque este es mi cuerpo que será entregado por vosotros”. Después, al terminar la cena, tomó también la copa llena de vino, dio gracias y la pasó a los suyos diciendo: “Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía”. Este es el sacramento de nuestra fe... CANTO: No adoréis a nadie. Queremos recordar, Padre, que eres un Dios de vida y un Dios de vivos. Nunca se nos hubiera ocurrido a nosotros que pudieras hacerte tan cercano y presente. Al recordar hoy los gestos de Jesús, sabemos que se hace presente entre nosotros y es salvación para el mundo entero. Concelebrante primero ( ): Padre bueno, en estos momentos queremos presentarte a tu Iglesia santa y pecadora al mismo tiempo presidida por el papa… i por nuestros obispos. Que seamos en el mundo un signo visible del amor con el que tu nos has amado: que no seamos hipócritas que dicen y no hacen; que demos testimonio de vida y alegría, de futuro. Haz que estemos unidos los que estamos tentados de división y ruptura. Concelebrante segundo ( ): Acuerdate también, Señor, de tus hijos y nuestros hermanos que nos han precedido en la fe y duermen el sueño de la paz. Concédeles el lugar del consuelo, de la luz y de la paz. Sabemos, Padre, que tu Espíritu sigue vivo y operante entre nosotros para que nada de lo que dijo e hizo Jesús se pierda sin germinar. Que, gracias a su labor, llegue la plenitud del reino y podamos decir: (Todos) Por Cristo, con Él y en Él... PADRENUESTRO: Hoy, día del amor fraterno, es cuando más sentido tiene proclamar, sentir la palabra cariñosa de todo hijo hacia su padre, ese Padre que nos hace a todos hermanos en Jesús, haciéndonos partícipes de su misma vida, siendo mensajeros por el mundo de la Buena Noticia, diciendo a todos que nuestro Dios nos ama y nos quiere. Pidamos al Padre que nunca nos falte el pan de la Eucaristía, el pan que nos hermana. SIGNO DE LA PAZ: Hemos renovado el gesto de Jesús signo de su amor humilde, sencillo, servicial. Hoy queremos, Señor, que el gesto de la paz no sea como casi siempre una rutina, una parte más de nuestra eucaristía. Por eso vamos a intercambiarnos un abrazo de paz, de aquella paz que el mundo no entiende, de aquella paz que el mundo no da. La paz del Señor esté con todos vosotros. CANTO: COMUNIÓN: INVITACIÓN A LA COMUNIÓN: Tomad y comed el pan que el Señor nos ha preparado, sin que nosotros se lo hubiéramos sugerido. Tomad y bebed el vino que el Señor nos ha preparado, sin que nosotros lo hayamos merecido. Tomad y participad hoy en el misterio de la entrega de Dios con nosotros. Tomad y recibid lo que la Iglesia guarda desde siempre como el sacramento de los sacramentos. Dios se hace alimento y presencia insospechada y nos invita a vivir lo que este sacramento significa. TODOS: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero... Comunión: (cantos) -"Cantemos al Señor un canto nuevo", p.9 -"En su mesa hay amor", p. 155 "EI amor es nuestro canto", p. 16 ORACIÓN DE POSTCOMUNIÓN Concédenos, Dios Todopoderoso, que la Cena de tu Hijo, que nos alimenta en el tiempo, llegue a saciarnos un día en la eternidad de tu reino. Por Jesucristo nuestro Señor. MONICIÓN: (Después de la oración de postcomunión) Ahora vamos a proceder a la reserva solemne del Cuerpo de Cristo para la comunión de mañana. Esta noche, a las diez y media, nos reuniremos nuevamente para adorar al Señor, para contemplar el gran don de la Eucaristía, y agradecer su presencia viva entre nosotros. Lo que sigue se puede omitir. (Mañana por la mañana, a las once, celebraremos el Viacrucis; y por la tarde, a las cinco, nos volveremos a reunir para celebrar la Pasión y Muerte de nuestro Redentor. En espera de la gran celebración pascual, centro y culmen de la vida del cristiano, la más grande e importante de todas nuestras celebraciones, la Vigilia Pascual. ) TRASLADO DEL SANTÍSIMO: " Pange lingua" - "Tantum ergo", EVANGELIO (Jn 13, 1-15) Y LAVATORIO DE LOS PIES ( Se invita a la asamblea, después de la aclamación a la Palabra, a que permanezcan sentados) LECTOR : El primer día de los Ácimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: -¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua? El contestó: PRESIDENTE: -Id a la ciudad, a la casa de fulano, y dádle este recado: "el maestro dice que su hora está cerca y que va a celebrar la Pascua en tu casa con sus discípulos". LECTOR : Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la cena de Pascua. LECTOR : Al caer la tarde, se puso a la mesa con los discípulos. LECTOR : Estaban cenando. Jesús, sabiendo que el Padre lo había puesto todo en sus manos, y sabiendo que había venido todo de Dios y que a Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ciñó una toalla; echó agua en una jofaina y se puso a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con una toalla que llevaba ceñida. (sin decir nada, el presidente se levanta y comienza a lavar los pies a las doce personas previamente avisadas) -Música de fondo. Punteado o silencio, pero no un canto. -Al acabar, el presidente va al altar y lee: PRESIDENTE: ¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis maestro y Señor, y con razón, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros, porque os he dado ejemplo para que hagáis vosotros lo mismo que yo he hecho. Sí, os lo aseguro: Un criado no es más que su amo ni un enviado más que el que lo envía. ¿Lo sabéis? Pues dichosos si lo cumplís. (Ahora las doce personas a las que se les ha lavado los pies anteriormente, de dos en dos se dirigen a la asamblea para lavar las manos a diferentes personas como señal de servicio) Hijos míos, me queda muy poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros: al lugar donde yo voy, vosotros no sois capaces de venir. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; igual que yo os he amado, amaos también entre vosotros. En esto conocerán que sois mis discípulos: en que os amáis unos a otros. Palabra del Señor.