“LA LLEGADA DEL SEÑOR”

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“LA LLEGADA DEL SEÑOR”
APÓSTOL DOCTOR JOSÉ LUIS DE JESÚS MIRANDA
JESUCRISTO HOMBRE
19 de diciembre de 2012
El tema de hoy es “La Llegada del Señor”.
No la venida, porque se decía que él viene, ahora es la llegada, llegó.
Ahora, yo quisiera razonar un poco contigo. Y te voy a confrontar, porque esto
es un tema muy delicado, para mi vida, para mis emociones, para los que me
rodean, para el futuro de este ministerio. Esto es un ministerio que yo no lo he
hecho, lo hizo esa mente que se me metió. Por eso, los demás ministerios que
compiten con éste fracasan, porque ellos son ellos haciéndolo. En este caso yo
no lo he hecho, esto lo ha formado la mente de Cristo en mí, y qué mejor que
Cristo hacer su propia iglesia.
Entonces, tenemos que confrontar unas cosas aquí -en esta- mañana bien
serias, porque cuando el mundo escuche que Jesucristo llegó dirán -¿y, dónde
está?
–Él vive en Miami.
Hubo uno en un país que me dijo: -Mira, si tú fueras Jesucristo, vendo mi casa
ahora mismo y me mudo cerca de ti, pago lo que sea por vivir cerca de ti,
aunque sea para verte pasar-, pero lo hizo en tono de burla. Está fuera del
ministerio ahora. Y pobrecito, porque está pasando unas tremendas, el que dijo
eso.
Ahora, vamos a imaginarnos la venida del Señor como se lo imagina el sistema,
y entonces, después miramos la venida del Señor como la presenta Pablo, que a
ti te interesa eso.
Atiendan bien. La venida del Señor para el sistema es, que el pueblo está
esperando que el Señor llegue, y un día -de momento- en las nubes se aparece
Jesucristo, y lo ven así, y entonces, cuando lo ven, todos son transformados y
son arrebatados con él en las nubes y se van para el cielo y abandonan esta
tierra.
Entonces, la tierra se convierte en un caos, porque el piloto -si es cristianoentonces sale del asiento y el avión va ¡pss!, y si iba manejando el tren, pues
hay un caos.
Eso, cualquier persona que fue pentecostés y estudió Teología Sistemática, o
me está viendo por las cámaras, entiende que es así. Eso es lo que ellos creen,
que Jesucristo viene y arrebata. Ya no es una venida, ya es una venida y una
salida. Dicen, que viene y se lleva.
Ahora, nos hacemos una pregunta: El sistema está esperando a Jesucristo así.
Ahora, ¿ustedes piensan que Dios va a arrebatar a un sistema que cree en el
diablo todavía, que cree en el pecado, que vive por ley? ¿Va a arrastrar una
iglesia con una mente tan inmunda, tan sucia, tan llena de rudimentos, ah, y con
otro evangelio, imagínese? ¿Y, que arrebatar eso, a transformar eso?
Entonces, lo que ellos están esperando es una venida mística del Señor, un
misticismo. -¡Wow! Llegó el Señor-, y se arrebató, y se quedaron los demás.
Ahora, yo quisiera apelar a tu limpio entendimiento.
Nydia, mi ex esposa, tenía una prima que trabajaba en American Airlines.
Entonces una vez, cuando yo estuve en Puerto Rico, pues tuve el privilegio de
conocerla y ella quiso convencerme al ministerio que ella iba, que era mejor que
ninguno.
Entonces, yo le dije: -Pues, mira, si me convences bíblicamente, yo no tengo
apellidos ni etiquetas. Yo lo que quiero es más de la verdad-.
Y yo utilizo eso con cualquiera que me quiera invitar a mejorar. Si me aman, y tú
tienes amor. Mira, yo tengo amor. Yo trato de convencer a los demás con la
verdad. Pues, si yo estoy equivocado, y ellos tienen amor, no me critiquen,
traten de convencerme y muéstrenme dónde estoy equivocado.
Así es que se funciona en esto. No hablando mal de la persona, ni diciendo
cosas feas de la persona, ni apelando a cualquier situación que uno pase.
Cuando uno critica una doctrina, dice: -Mira, por esto, por esto. Nada personal,
por esto, por esto y por esto.
Y entonces, pues, yo le dije a ella: -Mira, ¿por qué tu ministerio es mejor de
donde yo estoy?
Me dijo: -Porque la líder mío, que es una mujer y su esposo, él es un abogado,
son dos profesionales. Entonces, cuando ellos comienzan a adorar a Dios -en su
sistema-, ellos comienzan a adorar de tal forma que la líder empieza a botar
sangre por las manos, en las dos manos. Entonces, cuando baja la unción que
ellos dicen, ella levanta las manos y ahí glorifica todo el mundo al Señor.
Entonces, yo le dije -porque yo soy una persona que a mí eso ni me lleva ni me
trae-, yo le dije: -Mira, tranquilo. Es más, yo creo que tú puedes botar hasta
monedas de a cien por la mano, escupir billetes de cien. Si me lo muestras,
tranquilo. No hay problema.
Ella es una mujer profesional, guapísima, lindísima, bien vestidita, y todito, y me
dijo: -Mira, yo, todos los sábados tengo que dedicarle 8 horas en una esquina de
Puerto Rico, recogiendo moneditas para este ministerio, dos veces al mes-, creo
que lo hacía. –Ya le he recogido a mi movimiento como $370,000 dólares en
moneditas en una esquina de las calles-, porque le exigen, perdió hasta el
matrimonio por eso, porque el esposo no estaba de acuerdo, pero primero es el
ministerio, bueno.
Y entonces, el movimiento ese tenía como 100 personas haciendo eso. Así que,
recogieron como 8 millones y compraron un terreno por allá, e hicieron el
campamento del cielo, por allá.
Y yo le dije: -Fantástico, no hay problemas con eso. En el nombre del Señor se
hacen muchas cosas-.
Yo le dije: -Lo único que yo te pido es, y me gustaría, para que me convenzas a
irme para allá contigo, es que hay un verso en la Biblia que dice: “Escudriñarlo
todo, y retened lo bueno”.
-¿Qué me quieres decir?
Y yo le dije: -Yo quiero que cuando esté bajando la unción allí, que ustedes oran,
yo quisiera que tú miraras a la líder y abrieras los ojos-.
Me dijo: -Ay, no. Eso es una falta de respeto, en la presencia del Señor.
Yo le dije: -No. Yo no pienso que es eso. Yo oro con los ojos abiertos.
Eso es una tradición, decir que tú tienes que orar con los ojos cerrados, porque
el catolicismo nos enseñó que orásemos... (Hizo gesto de inclinar la cabeza con
ojos cerrados). Al contrario, Jesús una vez oró y dice: “Levantando los ojos al
cielo”. O sea, que miró.
Yo le dije: -Yo te pido a ti que mires a tu líder. ¿Tú sabes lo lindo que es que tú
estés mirando a tu líder, y de momento veas saliendo la sangre?
Yo le dije que abriera los ojos. No se puso muy de acuerdo, pero se quedó
pensativa.
Bueno, y cuando llegó el momento que estaban allá un jueves, o yo no sé qué
día ellos escogían para la unción de la semana, pues el problema es que bajan
la luz para que la unción sea más fuerte, pero entre una luz que pasaba así por
la ventana le dio a la líder y ella se quedó mirando y notó que la líder metió la
manita así en una bata que tenía y sacó un pomo y se echó en las manos.
Entonces, ella vino y dijo: -El Señor ha hablado-, y prendieron las luces.
-¿Qué fue?
Dijo: -El Señor tiene palabra para la profeta-.
Entonces, se acercó así a la líder y le dijo: -¿Qué usted tiene en ese bolsillito?
Y, entonces, cuando le dijo así, la mujer comenzó -¡Brrrr!, empezó con un
hechizo de esos. La cogieron, la arrastraron y la botaron como una bolsa de
basura del ministerio.
Pues, se libró. Allá siguieron los demás engañados, pero ella se libró. Después
me daba las gracias. Yo la veía en el Aeropuerto Luis Muñoz Marín, cuando
pasaba a Puerto Rico.
Yo soy una persona que yo le he buscado mil vueltas a ver dónde yo estoy
equivocado en esto. Y, yo no necesito adulación, de que nadie me esté: -¡Ehhh!
¡Qué grande tú eres!-, porque ya yo estoy bastante grandecito para eso. Yo he
nadado mucho para ahogarme en la orilla, mejor me ahogo en el medio del lago,
pero no en la orilla.
Entonces, lo que yo te estoy diciendo a ti es bien serio, y es materia de vida o
muerte. Porque si yo soy el Señor, y yo nunca he fallado en nada de lo que yo
enseño, porque todo lo que yo enseño está basado correctamente en el
evangelio de la Incircuncisión.
Entonces, ¿tú prefieres una venida mística, como está el sistema actual,
esperando que se manifieste?
Oye esto, y dice la Biblia que cuando Jesús fue levantado a los cielos, dos
ángeles... Vamos a leerlo, Hechos capítulo 1.
Aquí todo es con evidencia y bien trazado, sin torcer versos.
Apelo al limpio entendimiento de los millones que me ven por Telegracia. Por
favor, hágase el favor de estudiar con nosotros, y sea flexible, porque los
flexibles no se romperán. No se quede tieso, y no se deje llevar lo que le han
dicho. Escudríñelo. ¿Usted no tiene material para escudriñar? ¿Qué, que tiene
miedo?
Hay gente que dice: -No lo escuche, que tiene tantos demonios que te
convence-. Usted no puede vivir bajo esos temores. Usted tiene que aprender a
escudriñar, y usted está grandecito para que le estén metiendo miedo. Esas
miles de personas que los pastores le dicen: -No pongas ese canal que ahí hay
demonios y te convencen-. Aquí no hay demonios, aquí lo que hay es Biblia
abierta. (Aplausos)
Vamos a ver lo que dice: Hechos capítulo 1, verso 11.
“Los cuales también les dijeron: Varones galileos; los dos ángeles esos,
¿por qué estáis mirando al cielo?”
Naturalmente, si tú ves que a Cristo lo levantan así frente a ti, tienes que mirar.
Le dicen:
“¿Por qué estáis mirando al cielo?
Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo,
así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”
Número 1: Así vendrá.
Pero, ¿cómo que así vendrá?
Pues, ese mismo; con el tamaño que tiene, los seis pies que tiene y el peso que
tiene. Ese mismo va a volver a vivir, va a venir otra vez. Ese mismo.
Entonces, dice que todo ojo le verá, cuando él venga.
Y yo digo, si viene aquí a Miami, yo no sé cómo los de Brasil lo van a ver. Y los
que están Puerto Rico no pueden, y los que están en Nueva York no pueden,
porque él tiene el tamaño de hombre. Es más, yo me alejo de ti dos ó tres
kilómetros y tú no sabes ni quién soy yo. Tienes que decir: -Oye, se parece a
José Luis.
Entonces, tú tienes que entender que esa venida no es una venida para que
todo el mundo lo vea así bajando. No es eso. Diga: PROPÓSITO.
Cuando tú miras bien, él tuvo un propósito en su venida.
Él vino y quitó la ley.
Él vino, destruyó al diablo.
Él vino, quitó el pecado.
Él vino, estableció un nuevo pacto.
Y entonces, después que ese propósito, él terminó ese propósito, dejó un nuevo
pacto establecido, entonces luego fue tomado.
Pues, así mismo, como vino la primera vez, viene la segunda vez, con propósito,
no con misticismo.
Bendecido, piensa conmigo. Sé flexible. No te dejes convencer por mí, tampoco.
Mira lo que yo te voy a presentar.
Vamos ahora a Hebreos capítulo 9, el propósito. Porque si la primera vez vino
con propósito y estableció, y quitó, y le cumplió a la ley; pues la segunda vez
tenía que traer propósito también.
A menos que tú quieras misticismo, o sea, quedarte con la cabeza toda sucia,
llena de gusarañas, llena de creencias que no están en base al pacto, que no
están en base al evangelio de la Incircuncisión. Y con la cabeza así llena de
gusarañas y de tanta doctrina, y cosas que la gente cree, él te viene a buscar
así. O sea, él se va aparecer en las nubes, y tú lo vas a ver, y te dice: -Vente, mi
niñito. Vente conmigo en las nubes-.
Eso es un niño pensando. Por eso es que Pablo le llamo a los corintios: Ustedes son niños en Cristo, porque ustedes no tienen cabeza para entender
que aquí todo se hace en base al decreto de lo que está escrito.
Ahora, vamos a Hebreos capítulo 9, verso 28. Dice:
“Así también Cristo fue ofrecido una sola vez
para llevar los pecados de muchos.”
Y no vamos a entrar en el término “muchos”, porque él no llevó los pecados de
todos. Porque no todos son predestinados. Él murió por los muchos, no por
todos, y ahí está bien claro:
“…para llevar los pecados de muchos.”
Oye esto, esa es la primera manifestación.
¿A qué vino Jesucristo? A llevar los pecados de qué. Ese fue en la vida de
Jesús de Nazaret.
Pero entonces, qué dice:
“Y aparecerá por segunda vez...”
Diga: POR SEGUNDA VEZ.
¿Verdad, que él prometió que aparecería por segunda vez? ¿Verdad, que los
dos ángeles dijeron: -Mire, este mismo Jesús que es tomado al cielo volverá de
la misma manera por segunda vez? Pues, “aparecerá por segunda vez.”
Ahora, mira lo que dice:
“Sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”
Había un pueblo esperándole.
El sistema le está esperando, pero ellos tienen pecado. Ellos dicen: -Si Cristo
viene y te halla en pecado-.
Ahora, ¿cuál es el único pueblo que lo espera sabiendo que él viene sin relación
con el pecado? (Aplausos)
Ahora, oye esto. No hay un hombre en la historia, no hay un hombre en toda
la historia de dos mil años que haya venido, como he venido yo,
predicando a Cristo sin relación con el pecado. Diciendo: Que el pecado
fue quitado. Diciendo: Que tú estás perfecto con una sola ofrenda.
(Aplausos)
Quiere decir que “aparecerá por segunda vez sin relación con el pecado”.
¿Y, quién está haciendo eso? Pero, esto es por primera vez.
Usted no ve que todo el mundo piensa que el pecado todavía está vigente.
Todos los predicadores. De hecho, por eso es que llenan los altares siempre: Pase al frente los que están en pecado-, porque ellos predican a Cristo en
relación con el pecado. Todavía lo ven como si no hubiera resucitado.
Y a nadie se le ocurrió. ¡Qué inteligente yo soy! ¡Ah!
¡No! No es que soy inteligente, es que Jesucristo se me metió en mi vida y
comenzó a predicar por mí. (Aplausos)
Mire, que a nadie se le ocurrió eso. En 2000 años, veinte mil teólogos con
cuanto estudio y cosas, y a nadie se le ocurrió venir y decir que no había
pecado. Y de momento, yo, un puertorriqueño que luché para graduarme de
High School (escuela superior, bachillerato), me lo invento ahí, enseguida.
Tiene que haber un misterio aquí.
Y el misterio es que Cristo me agarró la cabeza e hizo así. ¿Tú has visto esa
película Face Off, que tiene dos caras? ¡Blup! Y de momento ese cambio. Mira,
José Luis es poseído por la mente de Cristo. Yo no puedo ni pensar. Digo, yo
pienso, pero sé cuando estoy pensando yo. Yo sé cuando soy yo. Pero, ese es
el misterio de este ministerio.
Entonces, esa es tu evidencia. Porque si después de lo que yo te voy a decir, tú
dudas esto, mira, tranquilito, no nos vamos a meter contigo. Vamos a respetar tu
débil conciencia. Porque te estoy hablando con evidencia. Misticismo no es, es
propósito. Él vino, “aparecerá por segunda vez sin relación con el pecado”. No
“aparecerá”, ya apareció.
Por eso, yo le llamé al tema hoy, no la venida de Cristo, sino “la llegada”, porque
ya llegó.
Entonces, el segundo paso, Primera carta a los Corintios capítulo 4, verso 5
y 6.
Llévate estas evidencias, porque si después de esto, tú no crees en lo que
estamos hablando aquí. Y si lo crees, es mejor que te aprietes bien los
pantalones y las faldas, porque vas a tener que responderle a esas
convicciones. Aunque te llamen loco, porque el peso mayor lo voy a llevar yo.
O sea, cuando el Papa sepa que Jesucristo llegó va a decir: –Y qué... Y qué
hago yo aquí en esta silla. Qué hago yo aquí usurpando a la gente con mentiras
de catecismo, y de misas, recordando pecado, cuando ya no hay pecado,
escapularios, rezos. Qué hago yo aquí con esta mentira que tiene engañado al
mundo.
Primera carta a los Corintios capítulo 4, verso 5 y 6.
“Así que, no juzguéis nada antes de tiempo,
hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas,
y manifestará las intenciones de los corazones;
y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.”
Quiere decir que Pablo dice: -Mira, cuando él venga, él va a tratar con los
corazones.
Y la única gente que tiene corazones son seres humanos vivientes. Y las
intenciones de los corazones las tiene gente viviente. Quiere decir, que cuando
él llegara, él iba a llegar, pero no en una nubecita por allá, a hacerle así: -Vente,
sube para acá-.
¡No! Él venía, primero vamos a arreglar tu cabeza. Primero, vamos a tratar con
las intenciones de tu corazón. Primero, vamos a aclarar lo oculto de las tinieblas,
que es todo ese sistema protestante, católico. Todo ese cristianismo, todo eso
es tinieblas.
¿Qué es tinieblas? Lo opuesto a la luz. ¿Y qué es luz? La verdad. ¿Qué es
tinieblas? Lo que no es verdad. ¿Y qué predican ellos? Mentira.
Yo no lo hago por lastimarlos a ellos, ni hablar mal de nadie. No estoy en ese
sentir, pero tengo que aclarar lo oculto de las tinieblas. Porque ese es el trabajo
de Jesucristo: Aclarar lo oculto de las tinieblas. Y bien clarito que Jesucristo lo
aclara. Fíjate si lo aclara bien, que tú lo tienes aclarado. (Aplausos)
Entonces, su venida no es misticismo es propósito. Diga: PROPÓSITO.
¿Y, cuál es el propósito? Aclarar lo oculto de las tinieblas.
¿Cuál es el propósito? Venir sin relación con el pecado. Dejarle ver al pueblo: Mira, yo quité el pecado. ¿Tienes memoria cuando Juan el Bautista dice: He
aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo? ¿Y qué hizo el cordero
cuando murió? Quitó el pecado del mundo.
Entonces, la venida del Señor venía aclarando esas cosas: No hay pecado.
Qué alivio, qué consuelo has tenido tú, saber que tú no eres un pecador. Quiere
decir que la venida del Señor ha estado contigo, porque él aparecerá por
segunda vez sin relación con el pecado. Pues, te lo aclararon.
Y yo soy el único en el mundo que presenta esta verdad.
No hay nadie, el pastor de la esquina, no está de acuerdo. Él dice: -No, hay
pecado-.
Porque ellos ven maldad. Pero la maldad es producto de la carne. Porque para
haber pecado tiene que haber ley, y el fin de la ley es Cristo. Porque en su
propósito de su primera venida, uno de los propósitos fue ponerle fin a la ley
para quitar el pecado. El Cordero no podía quitar el pecado del mundo si existía
la ley. Él le puso fin a la ley, por ende el pecado desapareció, porque el pecado
sin la ley está muerto.
Tercer propósito: Primera carta a los Tesalonicenses capítulo 4, verso 16.
Mira lo que dice ahí:
“Porque el Señor mismo con voz de mando...”
¿Con una manifestación mística en los cielos? Propósito.
“Porque el Señor mismo.”
¿Quién?
¿Con voz de qué?
¿Tú has visto el mando que hay aquí en esta mañana? Aquí hay voz de
autoridad. Aquí hay voz de mando. (Aplausos)
“Con voz de mando, con voz de arcángel.”
Porque sólo los arcángeles conocen los misterios ocultos.
“Y con trompeta de Dios, descenderá del cielo.”
¿Te recuerdas Hechos 1:11, cuando dijo: Él mismo descenderá, el mismo que
subió es el que bajó?
“Con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo;
y los muertos en Cristo resucitarán primero.”
Dice que hemos resucitado juntamente con él. Los que nos vemos muerto en
Cristo: “Porque habéiss muerto y vuestra vida está con Cristo escondida en
Dios.” (Aplausos)
Hebreos capítulo 10, verso 12; cuarto propósito.
Esa pizarra electrónica es una bendición, pero también causa que ustedes
digan: -Para qué lo voy a buscar, si me aparece en la pizarra. Usted tiene que
aprenderse eso de memoria. Aunque sea, esas catorce epístolas, que esos son
libritos de dos páginas. Imagínate, te aprendes una novela, lees un periódico
entero. Mira, el Miami Herald, o cualquier periódico tiene más páginas que las 14
epístolas del nuevo testamento. Y tú lo lees todos los días, o tres veces al día, o
como yo, una vez en semana.
Dice:
“Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los
pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
y mira lo que dice, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean
puestos por estrado de sus pies.”
Oye eso, ese es el propósito. ¿Cuál es el propósito?
-Bueno, pues yo, ya pagué por los pecado.
-¿Y, qué esperas ahora? ¿Formarte un cuerpo?
-No, porque no se me va a formar. A Pablo me lo mataron, no creyeron en él.
Los apóstoles lo opacaron. Su mensaje quedó escondido. Se levantó el Vaticano
con sus mentiras. Se levantaron los protestantes con sus mentiras.
-¿Y, qué esperas?
Bueno, de ahí en adelante hasta que yo coja todo ese sistema de tinieblas, lo
derrote, y entonces, hacemos el reino.
¿Y, qué es lo que estamos haciendo nosotros?
Derrotando todos esos enemigos en tu mente. El Señor te ha estado, él dice que
viene como llama de fuego. ¿Y qué es fuego? El fuego purifica. ¿Qué purifica?
Tu mente. Porque él no quiere quemarte. Él lo que quiere es quemar las
impurezas, las contaminaciones que tú tienes metidas en la mente que no esté
en línea con su pacto.
No pare más. Más claro no canta un gallo. (Aplausos)
Quinto propósito. Hebreos capítulo 12, verso 1 y 2.
No es misticismo es propósito. La venida de él es como ladrón en la noche,
que viene y está con su pueblo.
“Por tanto, nosotros también,
teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, l
os que se sienten pecadores, que son los que nos asedian,
y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe...”
¿Y, qué? ¿Consumador de qué?
Él tiene que consumar la fe, porque cuando esto se vista de incorrupción, tú no
necesitas fe. Él no la ha consumado todavía. Él es el autor, la creo y por ella
vivimos actualmente. Pero él tiene que darle consumación a eso, y a eso no se
le ha dado consumación. Cuando transformen nuestros cuerpos, que lo vas a
ver, vamos a estar vivos para verlo. Yo voy a estar vivo para verlo. (Aplausos)
Entonces, la fe deja de ser, y entonces, es el amor. El amor es lo que queda,
que es el vínculo perfecto, donde no hay circuncisión ni Incircuncisión, sino que
todos somos una nueva creación en Cristo Jesús.
Entonces, la conclusión de hoy es que el Señor Jesucristo vive en este
ministerio y no se puede tapar el cielo con un dedo. Las evidencias están
muy claras. A menos que tú lo quieras seguir esperando, en una forma
mística.
Tú vas a tener que llegar a la conclusión: O el Señor está metido en el
barro llamado José Luis, o José Luis es un impostor y mentiroso, y no
tenemos pruebas de donde es mentiroso porque nos enseña la verdad. Así
que él no es mentiroso, pero la verdad que nos enseña dice que él es el
Señor.
Pero como eso es tan difícil, yo aceptar que él es el Señor, pues entonces,
tengo que negar la verdad y esperar un Cristo místico que bajo del cielo de
hacerme: -¡HELLO! Ovejita, ven para acá. Que te voy a subir en dudas,
claudicando si esta es la verdad, o no es la verdad.
YO TE VOY A DECIR MÁS: SI ESTO NO ES COMO LO HEMOS VISTO
HASTA AHORA, MIRA, COMAMOS Y BEBAMOS QUE MAÑANA
MORIREMOS, Y OLVIDÉMONOS DE ESTE CUENTO.
PERO, SI ESTE LIBRO ES VERDAD -PARA TI QUE ME ESTÁS VIENDO-, SI
ESTA ES LA VERDAD, ENTONCES, YO SOY EL SEÑOR. (Aplausos)
Los músicos vamos a cantar El Señor Llego
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