Actividades de receso escolar, junio 2009 TEMA: El ser humano y la religión. El hecho religioso. Vivimos en una sociedad con una historia y una cultura inseparables del hecho religioso. Nuestra vida cotidiana está marcada por numerosos aspectos religiosos. La religión está presente en nuestra sociedad. En nuestro país, miles de católicos celebran la Eucaristía con una frecuencia más o menos semanal. Otras religiones realizan también sus celebraciones y sus ritos. Muchos símbolos externos (cruces, nombres de calles, de personas...) expresan una religiosidad. Así pues en nuestra sociedad, la religión está más presente de lo que parece. La religión da respuesta a los grandes interrogantes trascendentales del ser humano. Signos externos de la religión. La religión, como cualquier hecho humano, aparece en nuestro entorno expresada en una serie de “signos y manifestaciones” externas: canciones, obras de arte, nombres (de personas, montes, ciudades). Todos los signos y elementos religiosos que nos rodean tienen o han tenido un significado religioso profundo. Este significado a veces cambia a través del tiempo y de la historia. En algunos momentos, este cambio resulta negativo, ya que supone una pérdida del sentido religioso y ello es lamentable. Un ejemplo es la transformación de la fiesta de Navidad en un simple intercambio de regalos o en una gran comida, lo que constituye una triste realidad. El paso de las nuevas generaciones hace nacer también una nueva religiosa y, como consecuencia, nuevos signos religiosos. Las personas religiosas o creyentes. No solamente existen signos y símbolos religiosos externos. Hay también muchas personas que afirman ser religiosas o creyentes y que viven de acuerdo con su religión. Desde su origen, el ser humano se ha esforzado por penetrar en los misterios de su existencia y los del universo que los rodea. Busca una respuesta a sus interrogantes más profundos: ¿Por qué y para qué vivimos? ¿Cuál es nuestro destino final? ¿Hay vida después de la muerte?... las diferentes religiones ofrecen respuestas diversas a estos grandes interrogantes. De ahí que cada persona opte por una u otra religión, de acuerdo con una conciencia y con sus creencias. También existen personas que, ante la dificultad de encontrar respuestas a sus interrogantes, renuncian a buscar otros caminos. Estas personas viven preocupadas simplemente por sobrevivir o se conforman con pasar por esta vida procurando obtener el máximo provecho. En cambio, la persona religiosa busca insistentemente a ese Ser Superior que queda responder a sus inquietudes. Esta persona siente la necesidad de expresar su vivencia religiosa, sus emociones y sus pensamientos. Para ello se sirve del arte religioso, de la literatura, del culto, de las celebraciones religiosas, de las reflexiones y oraciones y, sobre todo, intenta demostrarlo a través de una forma de vida (ética, valores…). De esta manera, se relaciona con lo divino, con ese Ser Supremo. La experiencia religiosa. A través de lo que hemos tratado en los puntos anteriores, podemos llegar a la conclusión que en nuestro entorno existen signos religiosos y también personas que afirman ser religiosas o creyentes. Estas personas han llegado a tener una experiencia religiosa y creen en una divinidad, en un Ser Superior que orienta y da sentido a su vida. Cada hombre y cada mujer siguen un proceso diferente en esta búsqueda del Ser Superior, ya que depende de cada persona, de su carácter, de la educación recibida y del país y del medio social y religioso en el que vive. Pero, a pesar de esta diversidad de factores, en toda experiencia religiosa podemos encontrar elementos comunes. Estos son: una realidad suprema o Ser Superior (llamado Dios, Alá, Yahvé), la experiencia salvadora o liberadora, la manifestación de este Ser Supremo y ciertas mediaciones (palabras, gestos, ritos) a través de las cuales el ser humano se encuentra con la divinidad. a) La realidad suprema o Ser Superior: Desde siempre, el ser humano ha buscado una respuesta a sus interrogantes y la ha encontrado en la DIVINIDAD, en el SER SUPERIOR. Este Ser Superior da una respuesta a sus inquietudes y un sentido a su vida. La persona religiosa cree en un Ser Superior, en una divinidad. Esta divinidad recibe diferentes nombres (Dios, Brahma, Alá, Tao, Yahvé) y se le atribuyen algunas características concretas: creador de todas las cosas, padre celestial, conocedor del ser humano, poderoso, sabio… La persona descubre la existencia de Dios a través de un encuentro con Él, de un conocimiento que nace desde el amor. Es el conocimiento que surge de la comunicación entre dos amigos: el Ser Superior y la persona humana. Esta comunicación se da a través de la oración y del descubrimiento de la presencia de Dios en la naturaleza, en las personas, en los acontecimientos de la vida… b) La experiencia de salvación: Sin duda, todos sentimos en momentos concretos de nuestra vida la necesidad de que alguien nos de una mano, de que nos libere y nos salve de problemas, de situaciones difíciles. Para el creyente, la salvación consiste en un encuentro con el Ser Superior que lo libera, lo salva y da un sentido a su vida. c) La manifestación del Ser Superior: Los hombres y las mujeres pueden descubrir al Ser Superior porque este se manifiesta, es decir, se hace presente en la vida y en la historia de la humanidad. La presencia de Dios en la vida de las personas se realiza de muchas maneras. Unas veces se da a través de los acontecimientos de la vida (alegrías, dolores); otras veces, a través de las personas (amigos, padres); otras a través de la naturaleza (los elementos que nos rodean); oras, a través de los adelantos científicos; otras, a través de la propia conciencia… Para la persona religiosa, todo en la vida es una presencia de ese Ser Superior por el que se siente salvado. Esta presencia de Dios en la vida del ser humano hace que todo lo que se relaciones con Él adquiera un carácter sagrado. Por eso decimos que toda persona que orienta su vida a Dios (sacerdote, Imán) y todo elemento que se dedica a Él (cáliz, altar, lugares, tiempos) son sagrados, separados para Dios. La manifestación de Dios en la vida de las personas recibe el nombre de TEOFANÍ. Los estudiosos de la religión hablan también de la HIEROFANÍA. Las teofanías y las hierofantas son numerosas y muy distintas. Una especialista en historia de las religiones, Mircea Eliade, ha señalado que todo lo que el ser humano ha utilizado, sentido, encontrado o amado puede encontrarse en hierofanía. Lo que cambia es el sentido que el hombre le da a las cosas. La persona religiosa vive estas realidades con un significado nuevo, ya que en ellas se encuentra con Dios, con el Ser Superior. Por eso son realidades sagradas. Podemos decir que las distintas religiones que existen o han existido en el mundo son fruto de distintas hierofantas o teofanías. Estos significados dependen de la forma en que los fundadores o fieles de esas religiones vivieron la manifestación y el encuentro con el Ser Superior. TRABAJO PERSONAL TEMA: El ser humano y la religión. Leer el texto anterior y responder Signos externos de la religión: 1. anota nombres de calles, personas, lugares con significado religioso y explica su significado. 2. señala fiestas del calendario que tengan significado religioso y explícalas. Comenta como la viven hoy los creyentes... 3. recuerda símbolos y signos religiosos que ves a tu alrededor y explica cuando tienen un sentido y cuando no. 4. explica por qué es necesario interesarse por los signos religiosos externos: arte, ritos, celebraciones y descubrir la riqueza y los valores que hay en ellos. Las personas religiosas o creyentes: 1. explica como demuestran las personas su creencia. Señala las actitudes de las personas creyentes. 2. ¿A través de qué elementos manifiesta la persona creyente sus vivencias religiosas? 3. ¿Qué es lo que busca la persona creyente en la religión? 4. explica por qué es necesario adquirir una actitud de respeto ante las diferentes posturas y creencias religiosas. La experiencia religiosa: 1. enumera los elementos comunes de toda experiencia religiosa. 2. ¿Qué supone la divinidad, el Ser Superior para el creyente? ¿Qué nombres suele recibir? 3. explica qué significa esa frase: “para el creyente la salvación consiste en un encuentro con el Ser Superior”. 4. ¿A través de qué elementos se manifiesta, es decir, se hace presente el Ser Superior? 5. define qué se entiende por TEOFANÍA y HIEROFANIA. 6. explica qué actitudes es necesario tener para descubrir la presencia del Ser Superior. 7. justifica por qué las personas creyentes no pueden cerrar sus ojos y su corazón ante todo lo que le rodea: personas, naturaleza, acontecimientos, etc. Forma de presentación: Enviar por e-mail: [email protected] Fecha de envío: Lunes 13 de Julio de 2009 Envío de correcciones: Martes 21 de Julio de 2009 En Hoja A4 Letra Arial 12 Nota: El trabajo de religiones, todos los grupos lo deben entregar el martes 4 de Agosto, sin falta, ya que no es necesario reunirse para realizarlo. Dividan los temas por cada miembro del grupo e investiguen en forma “personal”!!! Es necesario entregarlo a fecha, así lo puedo leer y corregir para ver si es necesario cambiar algo antes de la exposición. Cualquier duda de este trabajo u el de religiosidad envíenme un correo electrónico y lo antes posible se lo contestare. Un abrazo grande y muchas bendiciones para toda su familia. Nadia Rodriguez Costoza Profesora en Ciencia Sagrada