dimensiones del desarrollo infantil modulo autora amanda

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DIMENSIONES DEL DESARROLLO
INFANTIL
MODULO
AUTORA
AMANDA ARTEAGA BARRANTES.
FUNDACION UNIVERSITARIA
LUIS AMIGÓ
FACULTAD DE EDUCACIÓN
MEDELLÍN
2003
TABL A DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN
Hoy se sabe que el ser humano se desarrolla a lo largo de su existencia o de
todo su ciclo vital, pero es evidente que los cambios comportamentales
generados por la continua evolución también se modifican con el tiempo.
En los primeros años el desarrollo produce cam bios dramáticos y de gran
trascendencia, en tanto que una vez superada la adolescencia, hacia los diez
y ocho o veinte años, estos cambios son menos perceptibles y por lo general
afectan en menor grado los procesos de adaptación.
Este módulo, dirigido a educadores de niños desde el nacimiento hasta los
siete años, se centra en los cambios determinantes del desarrollo integral
que suceden a gran velocidad y que deben ser tenidos en cuenta con gran
esmero a fin de orientar adecuadamente el desarrollo infantil en todas sus
dimensiones.
En la primera unidad, una vez explicitados los conceptos físicos en torno al
desarrollo humano y que tienen dentro de este campo una acepción
particular, se analiza la dimensión física y sensorio motriz de cero a siete
años. Los cambios acaecidos en las estructuras físicas, sensoriales y
motrices conllevan transformaciones a nivel de los sistemas nervioso,
muscular y esquelético que posibilitan el desarrollo en las otras dimensiones.
En la segunda unidad se estudia la dimensión perceptiva, cognitiva y
lingüística, donde los procesos de maduración y de crecimiento físico en
estrecha relación con las influencias del ambiente humano van
paulatinamente, transformando el pequeño ser biológico en un ser humano
que percibe la configuración de los demás seres humanos y el mundo de
colores, formas, tamaños y símbolos que lo rodean. Se trata de una
transformación maravillosa que se produce por el hecho, de interactuar con
otros, pero que puede estimularse en gran medida con la educación
preescolar iluminada por el conocimiento científico de los procesos
evolutivos. Debe recordarse que los contenidos del presente modulo tienen
directa aplicación en todo el proceso curricular de la etapa preescolar.
La tercera unidad se enfoca en la dimensión socio – afectiva, particularidad
de la evolución humana que comienza con la evolución misma de la
personalidad desde que el sujeto identifica su propio yo, y continua como
ninguna otra forma del desarrollo, a lo largo de la existencia. Sin embargo
esta dimensión tiene su punto crítico de desarrollo al finalizar los años
preescolares; hechos que no se debe perder de vista en la planeación y
orientación de las actividades.
En el modulo se contemplan las explicaciones sobre el desarrollo que han
surgido de las corrientes psicodinamicas, cognitiva y humanista. Igualmente,
en cada unidad se sugiere bibliografía enmarcada dentro de estas líneas de
pensamiento. Si se tiene en cuenta que el desarrollo humano es un proceso
amplio y complejo, las consultas bibliograficas resultaran oportunas para
profundizar en temas de interés.
Algún término o concepto que no se explique en el contenido, debe
consultarse inmediatamente en el glosario, el cual como es sabido, aparece
al final de este documento.
No sobra recordar que el objeto de estudio de este curso es el desarrollo
infantil desde el nacimiento, hasta los siete años; siendo el niño un ser en
formación, espontáneo y dispuesto para el juego y para el desarrollo de
múltiples actividades que desea compartir con el adulto, son estas ocasiones
a través de las cuales se le puede observar directamente.
El estudio del modulo, las consultas y las observaciones, serán material de
gran ayuda para las discusiones en el equipo de trabajo y en la tutoría grupal.
OBJ ETIVOS GENERALES:




Comprender el desarrollo humano como una totalidad que se da a lo
largo de los ciclos vitales en manifestaciones físicas, motoras,
cognoscitivas y socio afectivos.
Definir la dimensión física, sensorial y motora como la base sobre la cual
se generan las demás formas del desarrollo.
Discriminar el significado de las funciones perceptivas y cognitivas en el
desarrollo y en la aprehensión de la realidad.
Señalar el desarrollo socio afectivo como el proceso de inscripción en la
cultura y en el orden simbólico.
UNIDAD No 1
DIMENSION FISICA Y SENSORIOMOTRIZ
DEL DESARROLLO INFANTIL
OBJETIVOS GENERALES:


Comprender el desarrollo humano como una totalidad que se da a lo largo
de los ciclos vitales en manifestaciones físicas, motoras, cognoscitivas y
socio afectivos.
Definir la dimensión física, sensorial y motora, como la base sobre la cual
se generan las demás formas del desarrollo.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
o Definir lo que significa el desarrollo humano, con base en su objeto de
estudio.
o Identificar los principales aportes de las corrientes psicoanalíticas,
cognoscitivas y humanistas a la comprensión del desarrollo infantil.
o Diferenciar los factores hereditarios y medio-ambientales que determinan el
desarrollo humano.
o Clarificar
los
conceptos:
maduración,
crecimiento,
desarrollo,
comportamiento innato y aprendido, plasticidad psíquica infantil.
1.1 - CAPITULO 1 CONCEPTOS BASICOS SOBRE EL DESARROLLO
HUMANO.
INTRODUCCIÓN
Este primer capitulo propone dar claridad al significado de algunos términos y
conceptos empleados en el contenido teórico del modulo. Comprender el
sentido de esta terminología dentro del campo especifico del desarrollo
humano, es de gran importancia porque evita las ambigüedades, al estudiar
una disciplina que se ha nutrido de investigaciones realizadas en ciencias
como la biología, la genética, la fisiología, la Psicología y la antropología.
Para tal efecto se hará precisión sobre los siguientes conceptos: desarrollo,
maduración, crecimiento, comportamiento instintivo, comportamiento
aprendido, comportamiento específico de la especie, plasticidad psíquica
infantil. Por otra parte, se hará alusión a los factores que inciden en el
desarrollo humano, a los principios que se cumplen en el proceso evolutivo y
de manera especial al significado de la infancia dentro de la evolución
humana.
A su vez, en este capitulo se incluye una síntesis acerca de las explicaciones
que han formulado con relación a las dimensiones del desarrollo infantil, los
enfoques psicodinamicos humanistas y cognoscitivistas.
El termino DESARROLLO hace referencia a las alteraciones en el
comportamiento o en las características que aparecen de manera ordenada,
a través del tiempo. Con estos cambios aparecen comportamientos y
reacciones más adaptativas, mas sanas y de mayor competencia.
No todos los cambios implican desarrollo, este término se aplica a
comportamientos organizados como empezar gateando hasta llegar a
caminar; ir del pensamiento concreto hasta el pensamiento abstracto.
Con el desarrollo aparecen comportamientos mas ajustados y mas
apropiados. Los cambios que aparecen son universales; se observan en
niños de todas las culturas. Ejemplo: todos los niños pronuncian sus primeras
palabras hacia los doce meses de edad.
El desarrollo se presenta en forma universal debido a que en él intervienen la
maduración y la experiencia; sin embargo se presentan diferencias
individuales motivadas por la cultura y por la interacción en un medio
determinado. Así, algunos niños tienen mejor apego que otros a sus mamás
y muestran gran ansiedad frente a su ausencia. Para el investigador René
Spitz, el desarrollo hace referencia a “L a aparición de formas, de función y
de conductas que son el resultado de intercambios entre el organismo, de
una parte, y el medio interno y externo de la otra” 1
De acuerdo con esta afirmación el desarrollo se aprecia en estructuras,
posibilidades y comportamientos; además se produce por la interacción entre
la parte biológica recibida como herencia genética y el ambiente. El ambiente
no es solo el medio natural; para el desarrollo infantil la estimulación del
grupo humano es determinante.
Diane E. Papalia y S. Wendkos, consideran que el desarrollo humano es un
estudio científico en torno a los cambios que presentan las personas y a las
características que permanecen con el tiempo”2. Estas autoras llaman la
atención sobre los cambios de orden cuantitativo, los cuales se expresan en
cantidades o incrementos: estatura, peso, palabras en el vocabulario. Por
otra parte, cambios cualitativos que se producen en el carácter, la estructura
o la organización: la inteligencia, el lenguaje, la toma de decisiones.
1
2
3
SPITZ. René (1.986) el primer año de vida del niño. Fondo de Cultura Económica. México Pág. 18
PAPALIA, Diane E. Wendskos Olds Sally Desarrollo Humano. Mac Graw Hill Interameri cane Méxi co Pág.
Todas las personas mantienen una continuidad en la expresión de su
desarrollo, pero con el tiempo se presentan cambios.
En el caso de los niños es importante tener en cuenta que sus
comportamientos frecuentemente son un estimulo al ambiente humano para
que coopere en su desarrollo. Cuando el niño balbucea, esta solicitando al
adulto que le converse. Cuando coge un libro y representa estar leyendo,
expresa que quiere leer o quiere que le lean.
Qué se entiende por MADURACION? ¿Qué relación existe entre
MADURACION y DESARROLLO? En el momento de la concepción se
establecen genéticamente ciertas potencialidades para el desarrollo, pero
estas ni siquiera al nacer se hallan completas. El vocablo maduración hace
referencia a la aparición de ciertos comportamientos que dependen del
desarrollo de las estructuras orgánicas y del sistema nervioso.
Según Papalia y Wendkos Olds, “la maduración es el despliegue de formas
de comportamiento organizado que se han determinado biológicamente y
aparecen con la edad”3 esto significa que existe una información genética
para que aparezcan ciertas habilidades a medida que el niño crece.
Lo anterior significa que ciertos comportamientos tales como el lenguaje,
caminar, controlar esfínteres, no se dan hasta que no exista la maduración en
el organismo. No es posible que un niño de seis meses llegue a caminar.
La maduración del sistema nervioso es básica para el desarrollo infantil.
Durante los primeros siete años el tamaño del encéfalo aumenta un poco
más de tres veces, se modifica y perfecciona sus funciones. Esta
transformación permite que el niño asimile mas, tenga mayor comprensión y
se prepare para iniciar los aprendizajes de la educación primaria. La
estimulación que proviene de los adultos, de la educación, de la oportunidad
de resolver problemas, de la manipulación de los objetos, activa la
maduración y propicia el aprendizaje. Es importante tener en cuenta que la
estimulación produce mejores resultados cuando se ofrece en el momento en
que el organismo madura para una determinada función.
La maduración contribuye al desarrollo porque cuando esta se presenta, el
niño cambia sus comportamientos, explora, es activo y esta actividad lo lleva,
no a sumar experiencias, sino a reorganizar y diferenciar un nivel de
desarrollo anterior para llevarlo a un nivel diferente y cada vez mas
organizado. Ej.: el niño que camina esta mas organizado en el desarrollo que
cuando gatea porque puede emplear sus manos mas adecuadamente, posee
una mayor percepción visual del medio, adquiere una mayor seguridad e
independencia.
3
Op Cit No 2 Pág. 128
Con frecuencia se emplea el termino CRECIMIENTO para dar cuenta de la
maduración o del desarrollo. Estos procesos se relacionan estrechamente,
pero existen importantes diferencias entre ellos. Dentro del desarrollo
humano crecimiento más que referirse al hecho de hacerse mayor o ganar
estatura, se entiende como el aumento de las estructuras corporales y el
cambio en la apariencia que da cuenta de importantes modificaciones
internas.
El crecimiento esta coordinado por la madurez del cerebro y del sistema
nervioso, permitiendo que surjan todas las habilidades que son producto del
desarrollo. No hay, consecuencia, un acrecentamiento o aumento cuantitativo
aislado; hay una renovación y transformación significativa del estado anterior
produciéndose así el desarrollo. Un ejemplo ilustra este hecho: cuando el
niño llega a los tres años su apariencia se ha trasformado enormemente,
pero estos cambios externos van acompañados de importantes desarrollos
como el encuentro con su propio yo y la capacidad de representación mental.
Por otra parte, el crecimiento por si solo no garantiza el desarrollo este
implica la estimulación, la ejercitación, la influencia favorable en un ambiente
humano.
1.1.1- COMPORTAMINETO INNATO: es aquel que está presente al nacer;
no necesita de aprendizaje y de ejercitación y permite al niño protección,
orientación y satisfacción de las necesidades básicas.
Cuando el niño nace posee un conjunto de REFLEJOS INCONDICIONADOS
o formas innatas de comportamiento organizados ante determinados
estímulos. Puede citarse el reflejo de succión, por el cual el recién nacido
comienza a chupar cuando se coloca un estimulo en su boca; igualmente el
reflejo de prensión por el cual si se coloca en la palma de la mano del bebe
una vara, cierra el puño tan fuerte que se le puede levantar. Este reflejo
desaparece pasado el primer año de vida. Estos reflejos son de gran
importancia porque permiten que el pequeño sobreviva e inicie su madurez
psíquica. A partir de los reflejos incondicionados, aparecen desde los
primeros meses de vida los reflejos condicionados, los cuales equivalen a las
primeras experiencias sobre el mundo; acercan al niño al adulto y sientan las
bases de las características psíquicas del nuevo ser.
De acuerdo con los conceptos antes expuestos, puede afirmarse que el
comportamiento aprendido es aquel que forma parte del conjunto de
comportamientos que distinguen a un organismo, que permanece a través
del tiempo y es resultado de la experiencia, cuando los pequeños tienen
mayor contacto con los adultos, cuando estos les hablan, juegan con ellos y
les permiten participar en diferentes actividades cotidianas, su conjunto de
comportamientos estará enriquecido, el aprendizaje será mas significativo y
se producirá un mayor desarrollo mental.
Con frecuencia se emplea el término instinto, para hacer alusión a
comportamientos innatos. Dentro de las Dimensiones del Desarrollo Infantil
no se hará uso del termino instinto, el cual es frecuentemente empleado en
Biología y etología, ciencias que se ocupan del desarrollo y comportamiento
animal. Un comportamiento es instintivo si presenta las siguientes
características:
Es innato.
Es propio de una sola especie.
Se origina ante la presencia de un determinado estimulo.
En el campo del DESARROLLO HUMANO se alude al concepto de Impulsos
Instintivos los cuales fueron observados y analizados por Sigmund Freud
quien los describió en tres formas básicas:
Libido o fuerza de los instintos sexuales dirigido hacia un objeto.
Agresión o impulso fundamental para acercar, poseer o destruir el objeto e
Instinto de conservación. Los impulsos instintivos se observan en todos los
niños pudiendo ser orientados y canalizados positivamente, de acuerdo con
la cultura a través de la educación.
El comportamiento específico de la especie se genera como resultado de la
evolución, permitiendo a cada especie desarrollar
patrones de
comportamientos particulares y propios que distinguen a una especie de las
demás. Como herencia de la especie humana el niño posee entre otras, la
capacidad del lenguaje articulado y de la bipedestación o posibilidad para
caminar con las dos piernas, conservando los brazos libres. Sin embargo a
pesar de que estas capacidades son productos de la herencia, el
comportamiento solo aparece si es estimulado y apoyado por otros seres
humanos con quienes el niño se identifica.
Al ser humano el desarrollo no le es dado; por el contrario, lo adquiere en un
proceso arduo que dura desde la fecundación hasta la muerte pero para el
cual la naturaleza lo ha dotado del impulso libidinal o pulsion de vida y de la
plasticidad, especialmente durante la infancia, lo cual significa que es
extraordinariamente adaptable y susceptible al aprendizaje. El niño que se
cría en un ambiente animal se convierte en una especie animal, mientras que
el animal no se humaniza, aunque viva muy bien en un ambiente humano. El
niño pertenece a una especie ampliamente indeterminada cuyas
características y comportamientos se cimientan en la posición de una cultura.
Los factores que inciden en la manera particular como se manifiestan las
dimensiones del desarrollo infantil son de orden biológico y de orden social,
el niño se convierte en persona por la interacción de dos factores:
Las características naturales del organismo, su estructura y el funcionamiento
del Sistema Nervioso Central, este factor es heredado; el niño nace con un
sistema biológico el cual al producirse la maduración le permite desarrollar
las actividades psíquicas humanas, sin un cerebro humano es imposible
alcanzar las cualidades psíquicas de la persona. El factor constituido por el
grupo humano en el que el niño se educa. La psique humana no surge si no
existen condiciones humanas de vida.
1.1.2- Principios del Desarrollo: El desarrollo no se da al azar. Avanza en
forma organizada y en un sentido lógico para todos los seres humanos. El
crecimiento y el desarrollo desde el periodo fetal se rigen por tres principios:4
 Principio céfalo caudal (de la cabeza a la cola) va de arriba hacia abajo.
El desarrollo empieza en la cabeza y continúa en las partes inferiores. Los
bebes desarrollan primero la cabeza; la cabeza, el cerebro, y los ojos del
embrión se desarrollan primero. En un embrión de dos meses, la cabeza es
la mitad de su longitud total, mientras al nacer es solo un cuarto de la
longitud. Igualmente, los niños aprenden a utilizar primero las partes
superiores del cuerpo y luego las inferiores, primero pueden emplear sus
manos para agarrar que sus pies para caminar.
 Principio Próximo Distal (de cerca a lejos) El desarrollo surge desde la
parte central del cuerpo hacia la exterior. La cabeza y el tronco del embrión
se desarrollan antes que los miembros y los brazos y las piernas antes que
los dedos. Las partes del cuerpo que se encuentran cerca del eje central
desarrollan primero sus habilidades.
 El desarrollo se da de lo simple a lo complejo: la adquisición de todas
las destrezas y transformaciones correspondientes a las dimensiones del
desarrollo se produce de lo simple a lo complejo.
Existen diferencias individuales en cuanto a la edad para que el niño alcance
logros específicos pero, por lo general todos los niños avanzan en un orden
definido que va desde los movimientos y las actividades más simples hasta
las mas complejas.
¿Qué significado tiene la infancia?
En este punto vale la pena insistir que el niño no es un adulto en miniatura
como bien lo señalo Rosseau; “ni es niño porque sea pequeño sino que lo es
para llegar a ser adulto, como lo indico Claparedé”5
La infancia, en especial el tiempo que va desde el nacimiento hasta los siete
años, es el periodo de la humanización, del aprendizaje y de la estructuración
de la naturaleza humana. Este aprendizaje es un proceso difícil, complejo y
solo puede darse dentro de un contexto humano adulto que imprime la
cultura que induce al niño a los comportamientos específicos de su especie y
del grupo humano al cual pertenece.
En virtud de sus múltiples posibilidades y de su plasticidad cerebral y mental,
el niño es un ser educable por excelencia; necesita de la educación para
llegar a ser un adulto de su especie a diferencia de los animales que al nacer
4
5
Op Cit No 2 Pág. 107
OSTERRIETH P (1.986) Psicología Infantil. Ediciones Morata. Madrid Pág. 41
ya tienen grabados en su cerebro los comportamientos propios de su
especie. Lo anterior indica la importancia de la educación en la infancia,
como periodo crítico en el cual se sientan las bases del desarrollo humano. El
desarrollo continua hasta el final del ciclo vital; el adulto esta llamado a
aumentar y completar todas sus posibilidades pero lo hará sobre las vías
amplias y profundas, o estrechas y limitadas que la cultura en la cual crece y
se educa le hayan legado.
1.1.3 - Perspectivas teóricas acerca del desarrollo humano: El desarrollo
humano se ha enriquecido con un enorme conjunto de investigaciones
aportadas por los principales
modelos de Psicología evolutiva
contemporánea; psicoanalítico, cognoscitivo, y humanista.
Modelo psicoanalítico; se inició al comenzar el siglo XX cuando el
médico Sigmund Freud desarrolló el psicoanálisis, terapia que analiza los
conflictos inconscientes de las personas. Estos conflictos provienen de la
infancia y motivan los comportamientos y emociones. La esencia del
psicoanálisis radica en que mas allá de observar la expresión de los
sentimientos, analiza las fuerzas inconscientes que originan el
comportamiento humano. Este modelo se ha denominado teoría psico sexual
porque Freud al interrogar a los pacientes que padecían síntomas físicos sin
causas orgánicas evidentes, descubrió que los conflictos se relacionaban con
las represiones sexuales de la infancia. De acuerdo con sus observaciones,
Freud afirmo que los primeros años de vida son decisivos en la formación de
la personalidad porque entre los impulsos biológicos innatos de orden sexual
y las represiones de la sociedad y de la cultura se producen conflictos. La
energía sexual va reconociendo diferentes zonas del cuerpo que se
convierten en áreas de placer y fuentes de conflicto, dando como resultado
que cada zona del cuerpo erogenizada, corresponde a una etapa del
Desarrollo Psicosexual que debe superar el niño en su estructuración
psíquica. Las zonas corporales van de la boca al ano y luego hasta los
genitales.
Para Freud, los niños pequeños son muy débiles frente a las fuerzas
biológicas sociales que los afectan; entre las fuerzas biológicas o enérgicas
de los instintos y las represiones sociales, en especial de origen familiar se
ejerce presión sobre los pequeños. En los niños se generan sentimientos
sexuales y de hostilidad frente a sus padres, sentimientos que llevan al
conflicto, a la ansiedad e inclusive a la neurosis, Freud considero que cada
ser humano nace con una cantidad determinada de Energía Biológica que es
la fuente de los impulsos instintivos, orienta el comportamiento, los
pensamientos y las motivaciones. Recordemos las fuentes de energía
instintiva, ya mencionadas: sexualidad (o libido), pulsiones conservadoras de
la vida y agresión.
La inversión de la energía se denomina CATEXIS y cuando el individuo
catectiza un objeto o dirige su energía hacia dicho objeto – una persona, un
pensamiento, una acción, la energía existente se reduce. Cada instinto o
cada impulso van cargados de energía; se afirma que la catexis dinamiza la
personalidad, dado que la excitación de la energía es la fuerza que lleva a la
acción. Los instintos cargados de energía llevan al sujeto a hacer algo y la
reducción de la excitación es el objetivo o meta. La actuación humana queda
representada en el siguiente grafico:
Motivo o
Necesidad
Comportamiento
Objetivo
Grafica NO 1 La acción humana
Al nacer los niños sólo poseen el ello (ID), fuente de la energía instintiva de
los impulsos, represiones, agresividad y que atiende el principio del placer.
En esta instancia reposara a lo largo del desarrollo, el material del
inconsciente. A medida que los niños crecen, invierten energía en diferentes
objetos y poco a poco desarrollan el yo (ego) y el súper yo (súper ego).
Hacia el tercer o cuarto año de vida; una parte del material del ello se separa
y empieza a constituir el nivel psíquico conocido como el yo. Este se
estructura durante toda la vida y contiene las destrezas, los aprendizajes, el
lenguaje, las funciones de conciencia, de percepción, atiende al principio de
la realidad. En este momento del desarrollo, el niño toma conciencia de su
autonomía y busca auto afirmarse.
El súper yo abarca el conjunto de normas y prohibiciones a las que el ser
humano esta sometido. Es la conciencia moral y surge durante los primeros
siete años de vida con la inscripción en la cultura y en las formas ordenadas
prescritas por la sociedad. Cuando las tres instancias se van desarrollando y
funcionan en forma equilibrada, el yo actúa como mediador, atendiendo a las
demandas del ello en la búsqueda del placer, pero también al cumplimiento
de los deberes exigidos por el súper yo.
Los conflictos generados entre las demandas del ello y del súper yo y las
mediaciones del yo, producen ansiedad. Si el yo no logra el equilibrio,
desarrolla las defensas, las cuales pueden convertirse en síntomas como
fobias, neurosis obsesivas depresiones o agresión.
Frecuentemente el yo, para defenderse de la ansiedad, emplea la represión,
con la cual envía al inconsciente los motivos o ideas que generan ansiedad,
pero a causa de que la energía biológica no desaparece, el material
reprimido se
manifiesta de diferentes modos: sueños equívocos,
imposibilidades para el aprendizaje, temores nocturnos, síntomas en general.
Según Freud, en su proceso de maduración, el ser humano pasa por
diferentes etapas, las cuales se dan en secuencia, corresponden a las zonas
corporales que son fuentes de placer en cada edad y en las cuales se centra
la energía libinidal, que recorre el cuerpo erogenizándolo.
El siguiente cuadro ilustra las etapas de la evolución Psicosexual, según
Freud, con el conflicto que debe superar el sujetó en cada una.
Etapa
Oral
Anal
Fálica
Latencia
Genital
.
Periodo
Conflicto
0 a 18 meses
La libido se concentra en la boca del
Aproximadamente lactante. Con el destete debe renunciar a
esta fuente primaria de gratificación.
De 18 meses a La energía de la libido se concentra en la
los 3 años
región anal, con el control de esfínteres.
La retención y expulsión es fuente de
placer. El conflicto se presenta con las
exigencias para el uso del sanitario.
, De 3 a 6 años La libido se centra en la región genital. El
Aproximadamente conflicto se presenta en el niño, al querer
este identificarse con el progenitor del
mismo sexo
Este conflicto se denomina Edipo para los
.
niños y complejo de Electra para las
niñas. Origina la aparición de la
conciencia moral o súper yo
De 6 a 12 años Se reviven, resuelven y maduran las
Aproximadamente experiencias de las etapas anteriores.
Adolescencia
edad Adulta
y Los genitales maduros se constituyen en
la fuente primaria de placer. La catexis
recae sobre los objetos de amor. Hay
marcada influencias de las experiencias
vi vidas en la etapa edifica
Las propuestas de la teoría psicoanalítica tienen amplia aceptación en el
pensamiento psicológico y psiquiátrico. En el campo del desarrollo humano
se reconocen plenamente los principios de que las motivaciones e ideas
inconscientes influyen en la acción y en el pensamiento; de que las
experiencias de los primeros años influyen en la estructuración de la
personalidad adulta; de que los deseos y anhelos de los niños los invaden de
ansiedad y dan lugar a las defensas; que el ser humano nace como un
organismo biológico y se estructura al introyectar la norma y la cultiva donde
hay leyes y prohibiciones.
MODELO COGNOSCITIVISTA: El epistemologo y psicólogo Jean
Piaget se opuso a quienes consideran que las creencias, los pensamientos y
las formas de solucionar problemas que tienen los niños son el resultado de
lo que se les ha enseñado. Para Piaget los niños encuentran el sentido de su
mundo al relacionarse en forma activa con las personas y las cosas. En sus
exploraciones, los niños van desde las coordinaciones motoras primitivas
hasta el razonamiento, el pensamiento hipotético y las operaciones más
complejas. Lo anterior significa que la perspectiva cognoscitivista considera
que los niños son seres que viven y crecen con sus propios impulsos internos
y patrones de desarrollo.
El modelo cognoscitivista tiene las siguientes características:

Se relaciona con los procesos del pensamiento y desde este punto de vista
explica el desarrollo.
 Ve a los seres humanos como seres activos, no reactivos. En lugar de
responder a estímulos, las personas van en la búsqueda y exploran el medio.
 Se centra más en los cambios cualitativos, o sea, en la manera de pensar
en las diversas edades, que en los cambios cuantitativos.
Según Piaget, el desarrollo cognoscitivo se presenta de acuerdo con los
siguientes principios:
1.1.4 ORGANIZACIÓN COGNOSCITIVA: Tendencia a crear, sistemas que
integran los conocimientos que tiene una persona. Los niños dan sentido a
sus experiencias mediante la organización de sus conocimientos. La
organización permite que el desarrollo se dé de estructuras simples hacia
otras más complejas. Ejemplo: los niños desarrollan en forma separada los
esquemas de tomar un lápiz y de centrar su percepción en una hoja; luego
las organizan, integrándolos y van directamente con el lápiz a dibujar o
escribir. A su vez la escritura y los dibujos son cada vez más complejos.
 ADAPTACIÓN: Los niños emplean la información nueva para lograr
un mayor desarrollo intelectual, mediante los procesos de
ASIMILACIÓN Y ACOMOD ACIÓN.
 ASIMILACIÓN: Es la incorporación de un objeto o una idea nueva; a
una idea o esquema que el niño ya posee. Las ideas u objetos nuevos,
siempre quedan asimilados en otros anteriores; los sucesos nuevos se
interpretan como parte de esquemas ya existentes. Ejemplo: el niño
pequeño tiene el esquema de succionar el pecho y cuando se le
cambia al biberón, demuestra su asimilación porque aplica el esquema
a la nueva situación.
 ACOMODACIÓN: Es la tendencia a ajustarse a una nueva situación,
cambiando los esquemas de acción ya conocidos, para acomodarlos a
la nueva situación o al nuevo objeto. Ejemplo cuando el niño se
alimenta con biberón se acomoda modificando el viejo esquema
porque ahora debe mover los labios y la lengua en forma diferente. La
asimilación y la acomodación conducen a una mejor adaptación y
permiten al niño pasar de una etapa de desarrollo a la siguiente.
 EQUILIBRIO: Este se produce cada vez que el niño se acomoda a
una nueva situación o a un nuevo problema, produciéndose el
crecimiento intelectual y un avance hacia la maduración. El niño
cambia sus ideas acerca del mundo y adquiere un esquema más
adaptativo. En su búsqueda del equilibrio, el niño pasa de la
asimilación a la acomodación y cuando las estructuras cognoscitivas
existentes no le permitan manejar nuevas experiencias, organiza
nuevos esquemas para restaurar el equilibrio mental. Según Piaget,
estos principios son heredados, se encuentran en todas las etapas del
desarrollo y determinan la relación con el ambiente.
El siguiente cuadro sintetiza las etapas del desarrollo cognoscitivo de Piaget.
ETAPA
SENSORIOMOTOR A
PRE
OPERACION AL
DE
OPERACIONES
CONCRETAS
DE
OPERACIONES
FORMALES
PERIODO
0 A 18 MESES
PRINCIPALES CARACTERISTICAS
El infante se transforma de un ser que
responde por medio de reflejos, en uno
que organiza actividades sensoriales y
motoras frente al medio. El bebe en un
principio actúa por ensayo y error pero
luego asimila los esquemas, aprende y
planea acciones
18 meses a siete El niño aun es egocéntrico e ilógico. Ya
años
comienza a emplear símbolos para
representar objetos, tanto en el
lenguaje como en la imitación y en la
dramatización, son símbolos diferentes
a la realidad concreta, pero dan cuenta
de una representación.
7 A 12 AÑOS El niño comienza a emplear el
pensamiento lógico y a comprender lo
conceptos que emplea. Pero obra con
respecto a objetos concretos.
DE 12 AÑOS EN El niño o joven ya es capaz de pensar
ADELANTE
en términos abstractos y puede
formular hipótesis mentales para
resolver problemas.
Las investigaciones de Piaget centraron las bases para los estudios de la
perspectiva cognoscitiva actual. Estos teóricos no se centran en las fuerzas
Moti vacionales inconscientes, ni aun en las etapas del desarrollo intelectual
propuestos por Piaget, para ellos lo importante es investigar como los
cambios en el comportamiento dan cuenta de cambios en el pensamiento,
como aprende el ser humano y como cada persona es capaz de construir su
propio mundo a lo largo de su existencia.
1.1.5 PERSPECTIVA HUMANISTA: Un grupo de psicólogos contrarios a los
enfoques psicoanalíticos y conductistas fundó en 1962 la asociación de
Psicología humanística. Este es un enfoque positivo y optimista, para el cual
la naturaleza humana es buena y no existen instintos negativos ni energías o
influencias ambientales que atenten contra el yo en desarrollo. Se identifican
con la perspectiva cognoscitiva en que los dos enfoques acepten que las
personas pueden dirigir sus vidas y cultivar su propio desarrollo. Pero este
enfoque profundiza en la naturaleza humana al considerar que la persona
posee factores internos de gran valor como los sentimientos, los valores, los
proyectos, las fantasías e ilusiones sus teorías se interesan mas en la mejor
calidad de vida humana que en presentar una teoría de carácter científico.
La perspectiva humanista ha hecho un aporte muy importante a la educación
infantil porque busca rescatar la singularidad, la creatividad y el valor, del ser
humano, destacando su potencial. Los humanistas no se centran en el
conflicto sino en las capacidades y áreas positivas, para lograr la auto
relación de la persona.
No distinguen etapas de desarrollo sino que establecen dos periodos
amplios de la existencia humana: antes de la adolescencia y después de ella.
En sus dos periodos, el ser humano debe alcanzar las más grandes
capacidades humanas: selección, creatividad y autorrealización.
El más conocido teórico humanista es ABRAHAM MASLOW, quien propuso
la jerarquía de necesidades que motivan el comportamiento humano, Maslow
represento las necesidades en una pirámide, buscando señalar el orden en
que deben satisfacerse. Sólo cuando se satisfacen las necesidades de un
nivel la persona puede ascender al siguiente, las primeras necesidades son
de orden fisiológico; en el segundo nivel se encuentran las necesidades de
seguridad y protección, la pirámide termina con la AUTO REALIZACIÓN,
donde según Maslow, la persona obtiene su mayor equilibrio y se distingue
por aceptar su propio yo; percibir la realidad; aceptar a los demás; y a la
naturaleza humana; ser espontáneo; identificarse con otros seres humanos,
conservando su personalidad; control en las relaciones emocionales;
creatividad, capacidad para resolver problemas; disfruta de la vida lo máximo
y de la relación con los demás.
Necesidades
de autorrealización
Amplio
despliegue del
talento y propio
potencial
Necesidades de estima de, de respeto,
de ser competente y obtener
reconocimiento.
Necesidades sociales; de pertenecer a un grupo, de ser
aceptado y de recibir amor.
Necesidades de seguridad y protección. Sentirse fuera de
peligro
Necesidades fisiológicas (hambre, sed)
El enfoque humanista ha recibido cuestionamientos porque nadie se realiza
por completo y porque las prioridades en la satisfacción de las necesidades
no siempre se mantienen. Así, una persona altamente motivada puede
renunciar a sus necesidades para lograr un objetivo.
1.2 CAPITULO 2
Objetivo Especifico: Analizar la dimensión física y sensorio motriz del
desarrollo en los periodos prenatal y neonatal.
DIMENSIÓN FISICA, SENSORIAL
PRENATAL Y NEONATAL.
Y MOTRIZ
DEL
DESARROLLO
Para dar comienzo a este capitulo, debemos recordar que el desarrollo se da
en forma integral y desde el principio en las diferentes dimensiones, aunque
por los procesos de crecimiento y maduración, los comportamientos
resultantes se evidencian en periodos posteriores del ciclo vital.
Durante las etapas Prenatal y Neonatal ya se sientan las bases del desarrollo
en todas las dimensiones y es por cierto un momento del desarrollo
denominado PERIODO CRITICO porque el ser en formación es más
vulnerable a cualquier agente nocivo debido a que su sistema nervioso esta
también en formación. Un período crítico es un momento del desarrollo
durante el cual un hecho determinado tiene mayor impacto. Así, cuando un
niño aprende una lengua extranjera, si lo hace antes de los siete años, no
tendrá acento extranjero al hablar; si lo aprende mas tarde si tendrá el acento
porque ha pasado el período crítico en el desarrollo del lenguaje.
Se denomina período prenatal, a la etapa del desarrollo intrauterino que
transcurre desde la fecundación hasta el nacimiento, es un período del
desarrollo básicamente biológico porque no existe contacto con un medio
humano, pero los logros a nivel físico, sensorial y motriz, preparan al nuevo
ser para todo el desarrollo posterior.
Como período neonatal se denomina a la etapa del recién nacido o neonato,
el cual se describirá ampliamente en este capítulo. Corresponde a las
primeras cuatro semanas de vida.
El comienzo biológico de la vida humana se da en una fracción de segundo,
cuando un solo espermatozoide se une con el óvulo (célula huevo de la
madre) para formar el cigoto. El óvulo y el espermatozoide se denominan
gametos. La fusión de los gametos recibe el nombre de fecundación.
Los gametos o células sexuales transmiten al cigoto su legado hereditario;
contienen cada uno veintitrés partículas denominadas cromosomas, de ahí
que cada cigoto tendrá cuarenta y seis, de la misma manera, todas las
células del nuevo ser contienen cuarenta y seis cromosomas, con excepción
de los gametos o células sexuales que solo contienen veintitrés .
El tipo de gametos que se fusionan tienen grandes implicaciones para el
nuevo ser: el sexo, el fenotipo o apariencia, la vulnerabilidad a las
enfermedades, la personalidad, dependen de los gametos. Estos se
consideran como microcosmos de dos seres humanos que en interacción con
el ambiente determinan el desarrollo del niño.
Durante las treinta y seis horas que siguen a la fecundación, el cigoto pasa
por una rápida división celular, llegando a poseer treinta y dos células, a las
setenta y dos horas y setenta células a las noventa y seis horas. La división
continúa hasta llegar a las ochocientas mil millones de células del cuerpo
humano.
El cigoto se desarrolla y los millones de células en que se divide se
especializan para cumplir las complejas funciones del organismo humano,
cada célula del cigoto contiene la misma información hereditaria en sus
cuarenta y seis cromosomas, los cuales a su vez contienen miles de genes,
los genes están localizados en cromosomas específicos y determinan las
características hereditarias del nuevo ser: aptitudes intelectuales,
personalidad, estatura, color de la piel, de los ojos, del cabello.
De los veintitrés pares de cromosomas que contiene el cigoto, veintidós pares
se denominan autosómicos; el otro par corresponde a los cromosomas
sexuales (espermatozoide y óvulo). Los genes contenidos en los
cromosomas autosómicos se transmiten igualmente a varones y hembras;
los correspondientes a los cromosomas sexuales se transmiten en forma
diferente a varones y hembras.
El siguiente gráfico ilustra el período en que puede darse la fecundación.
Grafica N° 3
Periodo propic io para la fecundación.
El vigésimo tercer par de cromosomas, denominados sexuales, reciben en la
mujer el nombre de cromosomas x, los dos son iguales; en el hombre, un
cromosoma es x y se aparea con otro mas pequeño que se denomina
cromosoma y El óvulo solo aporta cromosomas x mientras que el
espermatozoide puede aportar un x o un y.
Si el óvulo es fecundado por un espermatozoide portador de cromosoma x, el
cigoto tiene xx y será una niña, si el óvulo es fecundado por un
espermatozoide portador del cromosoma y, el cigoto tiene el par xy y será un
niño. En consecuencia, el sexo del nuevo ser depende por completo del tipo
de cromosoma x o y, que reciba del padre.
El siguiente gráfico ilustra la determinación del sexo, según el tipo de
cromosoma recibido del padre.
Sexo
1.2.1 INFLUENCIAS HEREDITARIAS Y MEDIO AMBIENTALES
La interacción de los factores hereditarios y medio ambientales es
permanente, aunque existen efectos en los cuales opera el determinismo, es
decir, la influencia se manifiesta, independientemente del otro factor. Los
siguientes ejemplos ilustran la anterior afirmación.

Un agente físico nocivo, de carácter innato, como un golpe o infección en el
estado fetal que ocasiona retrazo mental, hará que el niño sea retrazado,
aunque el ambiente sea muy favorable.
 Un desorden cromosomático como el que se presenta en el síndrome de
down que se da como consecuencia de un cromosoma extra en el par
veintiuno; o por una mala ubicación de parte de este cromosoma que
aparece encima de otro. Aunque las condiciones del medio ambiente sean
muy favorables, es difícil que los afectados vivan más de treinta años.
 Un defecto físico heredado, como el ser sordo mudo no es causa por si
mismo de retraso mental, pero puede llegar a producirlo, al interferir en las
relaciones sociales y en el lenguaje. En este caso como el defecto físico es
insalvable, se hace necesaria la educación especial.
 No existe identidad entre dos seres humanos, ni entre hermanos, ni entre
gemelos nacidos de un óvulo que una vez fecundado se divide. Estos son
genéticamente idénticos, pero el medio ambiente influye en cada uno de
manera diferente, haciéndolos sicológicamente diferentes. Este fenómeno se
conoce como diferencias individuales.
Es común la creencia en la transmisión hereditaria de toda clase de
comportamientos, y aún más, si el niño tiene habilidades sobresalientes, su
familia tiende a afirmar que son características heredadas.
P. OSTERRIETH 6 cita el caso de la familia Bach donde aparecieron quince
grandes compositores en cinco generaciones; pero ratifica que si bien se
puede admitir la idea de herencia del talento musical, en esta familia el
estimulo ambiental fue decisivo. La familia Bach cultivaba intensamente la
música, los niños se familiarizaban con ella desde muy pequeños.
Se ha considerado que la capacidad mental general es uno de los rasgos
humanos más heredados y que existe mucha semejanza en la calidad de los
rendimientos entre padres e hijos y entre hermanos de una familia. Sin
embargo, también se ha observado que en los casos de adopción, los niños
adoptados se van aproximadamente al nivel intelectual de los padres
adoptivos. A su vez, los hermanos educados en ambientes diferentes,
presentan distintos rendimientos intelectuales”7
6
7
Op Cit No 5 Pág. 24
Op Cit No 5 Pág. 25
Puede afirmarse que los niños tienden a alcanzar el nivel intelectual
característico del ambiente en el que se desarrollan.
En el campo del carácter y de la personalidad es muy difícil determinar las
influencias tanto de la herencia como del ambiente. Debe señalarse que las
cualidades psicológicas dependen de la base genética heredada pero donde
la influencia del ambiente y de la educación es decisiva.
Las cualidades psíquicas: inteligencia, memoria, sentido del humor,
honestidad, aptitudes en general, no se reciben como se hereda una joya o
una suma de dinero. No se heredan características psicológicas ya
construidas e inscritas en la mente; se reciben potencialidades en la forma de
sensibilidad y capacidad de reacción las cuales interactúan con los estímulos
del ambiente para producir determinados comportamientos, el organismo y el
medio ambiente interactúan constantemente; de acuerdo con las
características del medio, determinadas disposiciones hereditarias son
favorecidas o estimulados para expresarse fácilmente , mientras que otros
menos acogidos se manifestarán débilmente, en forma encubierta o
quedarán completamente latentes.
Una misma disposición hereditaria puede manifestarse en comportamientos
muy diferentes, dependiendo de la época, del ambiente y de la historia de las
personas.
En su desarrollo psicológico, la herencia hace que las personas sean
dinámicas y diferentes frente a los componentes del medio ambiente; la
herencia contribuye a determinar lo que es el medio para cada uno. Además,
la herencia no es el único factor responsable de semejanzas evidentes entre
miembros de la misma familia. La experiencia en común, los aprendizajes
compartidos, conduce a las semejanzas.
Pero, ¿podría concluirse que las habilidades, las destrezas y en general
todos los comportamientos de la persona, están determinados desde el
momento de la concepción? No es así, la herencia constituye solo una parte
de la historia del ser humano. El ambiente prenatal y postnatal, las
condiciones de la existencia, juegan un papel de gran peso en lo que la
persona es y llega a ser. La importancia del ambiente no se limita al campo
sensorial y motor. Existe una relación directa entre la inteligencia de los niños
y el nivel sociocultural de sus padres; puede afirmarse que los niños más
inteligentes pertenecen a ambientes más ricos en estímulos intelectuales.
En cuanto al carácter y la personalidad, sucede igual. Muchas actitudes,
hábitos y rasgos caracterológicas se dan porque han sido estimulados y
mantenidos en el ambiente, mientras que otros, al ser bloqueados por los
educadores, desaparecen.
Se ha denominado temperamento al estilo propio de una persona para
aproximarse y actuar frente los demás y ante las situaciones. Parece ser
innato y se observa casi desde el nacimiento. Se considera que es la parte
heredada de la personalidad; permite distinguir unos recién nacidos de otros.
Por el temperamento algunos son mas activos, mas nerviosos, lloran mas; y
los recién nacidos bajo las mismas condiciones reaccionan diferente, dando
cuenta de rasgos individuales. Sin embargo el ambiente actúa sobre la
constitución y el temperamento, aceptando, estimulando y reforzando
determinados comportamientos; suprimiendo e ignorando otros. El niño, en
virtud
de
su
plasticidad,
se
adapta
a
las
influencias
ambientales
Puede concluirse: el equipo heredado no representa todo lo que llega a ser
una persona. Las experiencias en el medio ambiente, su adaptación al mismo
y su educación, son factores determinantes.
PERSONA = equipo heredado mas influencias del medio ambiente mas
adaptación al medio.
1.2.2. DESARROLLO PRENATAL
La vida no comienza con el nacimiento, sino de doscientos setenta a
doscientos ochenta y cuatro días antes, periodo en el cual se da un
desarrollo extraordinario. Una vez se produce la fecundación el nuevo ser se
desarrolla partiendo de una sola célula, el cigoto, formada por una célula
masculina y otra femenina. La fecundación se lleva a cabo en la trompa de
Falopio (ver gráfico N° 5), desde donde se desplaza el óvulo fecundado,
mientras realiza una intensa división celular para implantarse en el útero,
aproximadamente cuatro días después. En este momento recibe el nombre
de blastocito y tiene la forma de una esfera que flota en el útero por dos días.
Luego, las células del borde del blastocito aumentan formando el disco
embrionario, este posee tres capas, a partir de las cuales se desarrollará la
nueva vida: Ectodermo o capa superior, que dará origen a la epidermis, las
uñas, el pelo, los dientes, los órganos sensoriales, todo el sistema nervioso y
la columna vertebral. Mesodermo o etapa intermedia que es la última en
desarrollarse y da origen a la dermis, los músculos, el esqueleto, los sistemas
circulatorio y excretorio. Endodermo o capa inferior, la cual da origen al
sistema digestivo, al hígado, páncreas, glándulas salivares y sistema
respiratorio.
La otra parte del blastocito origina el cordón umbilical y el líquido amniótico,
los cuales proporcionan nutrición al embrión y la placenta, que además de
proporcionar alimento y oxigeno defiende el nuevo ser, contra enfermedades
e infecciones y produce hormonas para mantener el embarazo y posibilitar la
lactancia.
Figura 5 el proceso de la concepción, dentro del sistema Reproductivo
femenino
El desarrollo antes del crecimiento se denomina gestación y se divide en tres
etapas: Germinal, Embrionaria y Fetal. El siguiente cuadro sintetiza los
aspectos más importantes concernientes a cada etapa.
ETAPA
GERMINAL
PERIODO
DESARROLLO FISICO, SENSORIAL Y
MOTOR
DESDE LA
El organismo se implanta en la pared del
FECUNDACIÓN útero; sufre una rápida división celular se
HASTA LOS 15 hace más complejo. Durante esta etapa
DIAS
ocurren los eventos antes indicados: el cigoto
unicelular se divide rápidamente a medida
que desciende de la trompa de Falopio. Se
transforman ya en el útero en blastocitos y
posteriormente en el disco embrionario de
donde se desarrolla el bebe. La membrana
denominada saco amniótico encierra el nuevo
ser y lo protege. La capa externa del
blastocito produce filamentos que penetran
en la pared uterina, permiten que el blastocito
se adhiera o implante totalmente y lo proveen
del alimento que recibe de la madre. El
blastocito posee ciento cincuenta células y
se convierte en embrión.
EMBRIONARIA DESDE LA
SEGUNDA
HASTA LA
OCTAVA
SEMANA
Ocurre un rápido crecimiento y diferenciación
de los principales órganos y sistemas
corporales (respiratorio, nervioso y digestivo).
Como consecuencia de que el crecimiento y
el desarrollo son muy acelerados, el embrión
es más vulnerable a las influencias
ambientales. Muchos defectos congénitos
como ceguera, sordera, paladar hendido,
extremidades defectuosas, ocurren en este
periodo, si el defecto es muy severo. El
embrión no sobrevive y se produce el aborto
espontáneo. Con este nombre se designa a la
expulsión del útero de un organismo que no
sobrevive fuera de la matriz. De cada cuatro
abortos, tres ocurren durante los tres
primeros meses de gestación. La mitad de los
abortos espontáneos se relacionan con
embarazos anormales por defectos en los
cromosomas, otros ocurren por óvulos o
espermatozoides defectuosos o porque el
blastocito no se ha implantado de una forma
favorable.
A las ocho semanas de gestación aparecen
en el embrión las primeras células y se
convierte en feto.
FETAL
DESDE LAS
OCHO
SEMANAS,
HASTA EL
NACIMIENTO
El cuerpo cambia de forma y el feto aumenta
su longitud hasta veinte veces. El feto es un
ser muy activo. Aparte de cumplir todas las
funciones corporales básicas, como respirar,
nutrirse, realiza múltiples movimientos: patea,
voltea su cuerpo y lo flexiona, se encoge
salta, cierra y tuerce los ojos, traga, empuña,
se chupa el pulgar, puede reaccionar ante
estímulos sensoriales como sonidos o
vibraciones mediante movimientos repetitivos
o aumentando los latidos del corazón. Lo
anterior demuestra que puede oir o sentir.
Cada feto es único, como lo es cada persona;
las actividades fetales varían en cantidad y
forma; la frecuencia cardiaca cambia en
regularidad y velocidad, de acuerdo con las
circunstancias y con el temperamento que ya
se evidencia.
Los movimientos fetales pueden darse en
tres formas: fuertes movimientos de las
extremidades con patadas y puños, los
cuales se incrementan a partir de los seis
meses. Mo vimientos, lentos, como
contorsiones. Movimientos fuertes y
repetitivos como el hipo.
1.2.2.1. AVANCES MÁS SIGNIFICATIVOS EN EL DESARROLLO DURANTE EL
PERIODO PRENATAL
En este punto, se presenta una síntesis sobre los cambios más significativos en la
dimensión física, sensorial y motriz del desarrollo prenatal.
 PRIMER MES: El nuevo ser crece con mayor rapidez que en cualquier otro
momento de la vida; es diez mil veces mayor que el cigoto. Mide entre
0.635 y 1.27 CMS. La circulación sanguínea comienza y el minúsculo
corazón late sesenta y cinco veces por minuto. Ya se empiezan a formar el
cerebro, los riñones, el hígado y el aparato digestivo. El cordón umbilical
que lo une con la madre, esta funcionando. Aparecen en la cabeza las
protuberancias que darán origen a los ojos, oídos, boca y nariz; no se
distingue el sexo.
 SEGUNDO MES: Su longitud es de 2.54 CMS aproximadamente y pesa
1/13 de onza. De acuerdo con el desarrollo céfalo caudal, la cabeza es la
mitad de la longitud del cuerpo ya se han desarrollado la lengua y todas las
estructuras de la cara. Los brazos y las piernas también están completos;
posee todos los dedos rodillas y tobillos. Tiene una delgada capa de piel,
sensible a estímulos táctiles y puede dejar huellas digitales en manos y
pies. El cerebro del embrión comanda las funciones orgánicas. el
estomago, el hígado y los riñones cumplen sus funciones vitales. Se ha
observado que un embrión abortado de ocho semanas, si se golpea con
suavidad, responde flexionando el tronco, extendiendo la cabeza y llevando
los brazos hacia atrás.
 TERCER MES: ahora el feto pesa una onza y mide cerca de diez cms, su
sexo se observa fácilmente. Tiene uñas, parpados cerrados, cuerdas
vocales, labios y nariz sobresalientes, su frente es protuberante y la cabeza
mide un tercio de la longitud total del cuerpo, el feto puede respirar,
introducir liquido amniótico en los pulmones y expulsarlo. Todos los
sistemas orgánicos están funcionando. Los órganos reproductivos internos
poseen óvulos o espermatozoides primitivos, posee costillas y vértebras
cartilaginosas.
 Puede realizar gran cantidad de comportamientos especializados: mover
piernas, manos, dedos, cabeza, abrir y cerrar la boca y tragar, posee
diferentes reflejos si le tocan los parpados parpadea; si se le toca la palma
de la mano empuña; si se le tocan los labios succiona; abre los dedos de
los pies si se le toca ligeramente la planta.
 CUARTO MES: la cabeza es ahora solamente ¼ del tamaño total de su
cuerpo y esa proporción, tendrá al nacer, mide entre quince y veinticinco
CMS y pesa aproximadamente siete onzas. La madre puede sentir sus
patadas lo cual se denomina pataleo; las actividades reflejas que
aparecieron en el tercer mes son más precisas y fuertes debido al mayor
desarrollo muscular. El cordón umbilical tiene la misma longitud del feto. La
placenta esta totalmente desarrollada, igual que todos los órganos.
 QUINTO MES: pesa entre doce onzas y una libra y mide aproximadamente
treinta CMS. Sus comportamientos indican que es ya una individualidad:
tiene preferencia por determinadas posiciones; horarios definidos de sueño
y vigilia; se despereza, se retuerce y cada día es más activo. Ya funcionan




las glándulas sudoríparas y sebáceas. Posee cejas, pestañas y cabello en
la cabeza es posible escuchar los latidos de su corazón, el sistema
respiratorio aun no funciona para mantenerlo con vida fuera del útero. Si
nace, generalmente no sobrevive.
SEXTO MES: mide aproximadamente treinta y cinco cms y pesa veinte
onzas su crecimiento disminuye un poco. Debajo de la piel se forman
tejidos adiposos. Sus ojos están completos. Llora y puede respirar
continuamente durante veinticuatro horas pero como su aparato respiratorio
es inmaduro, tiene pocas probabilidades de sobrevivir fuera del útero.
SEPTIMO MES: mide cuarenta cms y pesa aproximadamente de tres a
cinco libras. Tiene todos los comportamientos reflejos completamente
desarrollados. Respira, traga, llora y puede chuparse los dedos. Y su peso
llega a tres y media libras tiene altas posibilidades de sobrevivir fuera del
útero, con adecuada atención médica.
OCTAVO MES: pesa entre cinco y siete libras y mide entre cuarenta y seis
y cincuenta centímetros. El útero ya le queda estrecho, por lo cual los
movimientos son limitados. Durante el octavo y noveno mes, su cuerpo se
cubre con una capa de grasa que le permite al nacer adaptarse a los
cambios de temperatura fuera del útero.
NOVENO MES: cuando el feto pesa aproximadamente siete libras y mide
cincuenta cms deja de crecer, los varones tienden a ser más grandes y
pesados que las niñas, los órganos funcionan completamente. Aumentan la
frecuencia cardiaca y e xcreta más heces. Poco a poco se desarrolla el color
rojizo de la piel y aproximadamente a los doscientos ochenta días de
gestación se produce el nacimiento.
1.2.2.2. FACTORES QUE AFECTAN EL DESARROLLO PRENATAL
A manera de información, conviene indicar algunos de los factores que afectan el
desarrollo físico y mental del ser en formación. Estos son de orden cromosómico y
de orden ambiental.
ANOMALIAS LIGADAS A CROMOSOMAS
SÍNDROME DE TURNER, Propio de la mujer en el cual esta aparece con
cuarenta y cinco cromosomas; carece de un X en el par de cromosomas sexuales.
Quienes padecen no poseen características sexuales secundarias, sus ovarios
son subdesarrollados y su estatura es inferior a 1.50 CMS.
SÍNDROME DE KLINEFELTER, propio de los hombres quienes aparecen con un
cromosoma de más. O sea XXY los pacientes contienen glándulas sexuales
masculinas o femeninas subdesarrolladas. Generalmente sufren retraso mental.
Otros trastornos no ligados a cromosomas sexuales, pero también de origen
genético son:
FENILCETONURIA: el afectado carece de una enzima necesaria para que la
proteína láctea FENILALANIN A se convierta en ácido FENILPIRÚVICO. como
consecuencia de este desorden metabólico las toxinas que aparecen en la sangre
pueden producir retraso mental.
SINDROME DE DOWN O TRISOMIA 21, El afectado posee cuarenta y siete
cromosomas; el que sobra se agrega al par 21, el sujeto sufre retardo mental,
ojos de mongol, cabeza pequeña, nariz chata, defectos en el corazón, los ojos y
oídos, entre otros síntomas.
A las anomalías cromo somáticas, deben agregarse los factores ambientales,
entre los cuales se citan los más frecuentes:
DESNUTRICIÓN: Inadecuada alimentación en la mujer embarazada, factor que
puede conducir a complicaciones en el embarazo, niños prematuros o de bajo
peso al nacer. Si la desnutrición es grave, el niño puede tener defectos en el
sistema nervioso que lo llevan a la deficiencia mental, inestabilidad nerviosa,
raquitismo, estatura deficiente, debilidad física.
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Enfermedades producidas por bacterias como la rubéola, varicela, paperas,
sarampión, viruela y escarlatina padecidas por la mujer embarazada pueden
producir en el hijo: muerte al nacer, aborto pérdida o deficiencia en los órganos de
los sentidos, deficiencia mental, microcefalia, defectos cardiacos, sordomudez.
Las infecciones de tipo venéreo como sífilis y gonorrea pueden ocasionar retraso
mental, ceguera o abortos.
Incompatibilidad sanguínea entre madre e hijo: En la interacción de la herencia
con el ambiente prenatal se puede presentar que el feto contenga en los glóbulos
rojos la proteína denominada factor RH, pero la madre no. Ante esta sustancia
extraña, la sangre de la madre produce anticuerpos en los embarazos siguientes
los cuales atacan al feto y pueden provocar el aborto, ictericia, amnesia,
problemas cardiacos, retardo mental, muerte al nacer o que el bebe nazca muerto.
En la actualidad la madre que es RH negativa puede vacunarse tres días después
del parto o aborto para evitar que produzca anticuerpos en los embarazos
siguientes. En general, el primer bebé RH positivo no es atacado.
Radiación materna: La radiación puede ocasionar mutaciones genéticas, o sea,
cambios que afectan un gen para producir otro nuevo, por lo general con
características nocivas como defectos en el cráneo, paladar hendido síndrome de
Down, ceguera, deformaciones genitales, entre otros. La mayor probabilidad de
sufrir alteraciones se presenta en los primeros meses del embarazo: Actualmente,
debido a la ecografía, no existe mayor riesgo.
Drogas consumidas por la madre Las mujeres embarazadas deben abstenerse
de consumir todo tipo de drogas como: tranquilizantes, analgésicos, hormonas,
barbitúricos, narcóticos, alcohol, nicotina, porque estos pueden producir en el feto
deformidades físicas, retardo mental, defectos cardiacos y vasculares, adicción a
las drogas e incluso la muerte como consecuencia de los síntomas.
Otros factores maternos: Antes se consideraba que la edad ideal para la
maternidad oscilaba entre os 20 y 30 años. Hoy se ha encontrado que los
problemas de embarazos en las adolescentes son de orden social y no medico.
Además hay mujeres de treinta y cinco y cuarenta años que tienen hijos
saludables. Los problemas se presentan especialmente porque las madres
pueden tener partos complicados debido a la presión alta o a la diabetis. A mayor
edad se disminuye la posibilidad del embarazo porque la mujer es menos fértil y
se incrementa el número de abortos o de engendrar seres con defectos
congénitos debido a que los óvulos tienen la misma edad de la madre.
Es importante además, señalar la influencia del estado emocional de la madre en
las reacciones y en el desarrollo del feto. Las emociones fuertes tales como la ira,
el miedo, la ansiedad, hacen que el sistema nervioso de la madre libere sustancias
tales como la adrenalina, la acetilcolina o que sus glándulas endocrinas liberen
hormonas. Estas sustancias penetran a través de la placenta afectando la
circulación fetal.
Las diferencias individuales entre los recién nacidos que lloran constantemente,
padecen cólicos, dificultades alimentarías o de sueño y aquellos que aparecen
placidos y tranquilos han sido asociados con la tensión y ansiedad de la madre o
con su serenidad y ajuste emocional.
1.2.2.3 Desarrollo Neonatal
Una vez se produce el alumbramiento, el neonato o recién nacido, debe enfrentar
cambios en el funcionamiento de algunos de sus órganos, que resultan
trascendentales para su desarrollo. Ahora al infante lo afecta el desequilibrio, la
privacidad, la incomodidad, sucesos que deben ser atendidos y por otra parte, en
el ambiente ocurren sucesos y experiencias que le posibilitan una primera
percepción y una ocasión para reaccionar ante el mismo. Los neonatos
comienzan a sentir hambre, calor, frió, dolor, sensaciones para las que estaban
protegidos dentro del útero. Estas sensaciones tienen gran importancia
psicológica, porque obligan al pequeño a reaccionar para aliviar su malestar. Por
ello manotean, patalean, lloran cuando tienen sensaciones negativas; estas
reacciones son innatas y conducen a cambios significativos en el ambiente; otro
ser humano acude para atender al niño y de esta forma el desarrollo del infante
queda ligado al vinculo social; unos comportamientos comienzan a estimularse y
otros son debilitados. El ambiente humano se convierte en el centro de interés y
de aprendizaje.
Las cuatro primeras semanas que se conocen como PERIODO NEONATAL, son
realmente un tiempo de transición entre la vida intrauterina, cuando el feto
depende por completo de la madre y su existencia independiente, en el ambiente
exterior donde debe realizar por si mismo sus funciones vitales que le permitirán
sobrevivir.
El neonato esta dotado de mecanismos innatos que le permiten adaptarse al
ambiente exterior: posee un sistema nervioso altamente refinado y un conjunto de
reflejos incondicionados o respuestas innatas ante determinados estímulos. Estos
reflejos incondicionados tienen gran importancia no solo como sistemas de
adaptación sino porque a partir de ellos comienzan los condicionamientos y los
comportamientos aprendidos. Las respuestas reflejas solo se observan en su
estado original pocas horas después del nacimiento, cuando cumplen la
satisfacción de las necesidades básicas; muy pronto empiezan a modificarse.
El neonato no es un ser pasivo, es activo y muy competente; como ser biológico
estornuda, hipa, saliva, llora, mama, se estira, levanta la cabeza y otros; como ser
psicológico posee individualidad, tiene características genéticas propias y una
historia particular. Las condiciones en que se da su existencia tienen gran
influencia y por otra parte, de todos los organismos vivientes, el neonato de la
especie humana es el que depende en un mayor grado de quienes lo cuidan para
lograr la supervivencia. Necesita que se le cuide y tranquilice constantemente.
Emocionalmente es inestable y su palpitación cardiaca es más acelerada que la
del adulto.
En su aspecto físico, los ojos tienen color gris, azulado, el cuello es muy pequeño,
la cabeza puede ser alargada y un poco deforme debido al moldeo que facilita el
parto; los huesos del cráneo no se encuentran totalmente soldados y no estarán
unidos totalmente hasta los diez y ocho meses. La cabeza es
desproporcionalmente grande, con relación al resto del cuerpo, su cara es amplia
y achatada; la piel es suave y un vello fino cubre todo su cuerpo; el abdomen es
prominente.
Los ojos del neonato no están completamente desarrollados; el nervio óptico y la
retina no funcionan adecuadamente pero parpadea, contrae la pupila si la luz
aumenta, es capaz de seguir un objeto que se mueve y lo que es mas significativo,
tiene preferencia por mirar mas unas cosas que otras, mira con atención estímulos
complejos, en especial la cara humana; es un ser organizado y predispuesto para
reaccionar ante estímulos sociales.
Desde la concepción es posible estimular el desarrollo integral del bebé, antes de
nacer un bebé puede ver, oír, tocar y gustar las cosas, tal ve z hayas visto en una
ecografía un bebé chupando su dedo.
Se han realizado estudios que muestran que se puede estimular al bebé no nacido
con sonidos, en particular la voz de la mamá, música, movimiento, luz, etc.
Es importante que la madre se informe con su médico sobre donde consultar con
especialistas que le enseñen las técnicas de estimulación prenatal, los investigadores
afirman que un bebé estimulado antes de nacer ve fa vorecido su desarrollo físico,
mental y sensorial. Se muestra mas alertas y duermen mejor.
Si no se puede consultar con un especialista en el tema, hay cosas que se pueden
hacer, hablar con el bebé, cantarle, permitir que la pareja y, los otros hijos, le hablen
al hermanito en el vientre. Esto fortalece los lazos familiares y genera un ambiente
seguro para el desarrollo del niño.
Un bebé buscado y deseado, que percibe el amor y el entorno armonioso que lo
espera, naturalmente se desarrollará mejor. El cuidado del embarazo es muy
importante se debe concurrir al médico para consultas regulares, también es una
muestra de amor que lo favorecerá, pues el buen cuidado de la salud, puede evitar
complicaciones y daño al bebé. Si la madre no fuma, evita la cafeína, el alcohol, y por
supuesto cualquier droga ilegal, a la vez que se alimenta sanamente, disminuirá el
riesgo de que su bebé sufra algún tipo de problema neurológico. Para ello debe
tomarse tiempo para relajarse y escuchar música, así, el bebé sentirá los beneficios y
también se sentirá calmado.
Cuando el bebé nace, todas las experiencias son nuevas, pierde la sensación de
seguridad que tenía en tu vientre y tiene sensaciones antes desconocidas, necesita
que se supla su necesidad de estabilidad, si bien en principio la buscará en los
brazos de su madre, toda la familia puede participar en darle afecto.
El recién nacido debe desarrollar nuevas habilidades en el área de la comunicación, la
psicomotriz, la cognitiva, y emocional. Estas serán afectadas por factores orgánicos,
psíquicos y culturales. Su sistema nervioso completará el proceso de maduración en
dos años aproximadamente, para los tres años un niño ya ha construido las bases del
lenguaje, pero además en estos años el bebé desarrolla su personalidad y la
capacidad de solucionar problemas, por lo tanto son fundamentales para detectar y
corregir cualquier dificultad en su desarrollo.
En el proceso de aprendizaje intervienen todos los sentidos, el bebé no solo necesita
comer y dormir, necesita ver, escuchar, oler, tocar y gustar las cosas, por eso es
importante un correcto control pediátrico para detectar tempranamente cualquier
dificultad física que pueda afectar o disminuir su capacidad.
Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo y aprendizaje, hay algunos que
empiezan a caminar a los nueve meses y otros recién a los quince meses, algunos
hablan antes, otros dejan los pañales más temprano, pero nada de esto es índice de
que unos sean mas inteligentes que los otros, nunca deben compararse sus avances
con los de otros niños de su edad. Para saber si todo marcha bien, lo importante es
que el niño tenga un buen control pediátrico y reciba toda la atención y el amor que
puedan prodigarse.
El contacto físico es en esta etapa de su vida es tan importante como la leche que se
le da. El momento de amamantarlo, además de suministrarle alimento le permite
descubrir a su madre, por ello es importante que ella se tomes su tiempo para hacerlo,
mirándolo a los ojos y hablando con él, si se le da biberón también puede participar la
pareja, lo importante es que prescindiendo de quien lo alimente, lo haga prestándole
atención y permitiendo que el bebé lo toque.
Dejar a un bebé solo en su cuna, mientras toma el biberón sostenido por almohadas,
no solo es peligroso pues puede atragantarse sino que lo priva de la ocasión de
disfrutar contacto físico amoroso, tampoco es apropiado que se le alimente mientras
se habla con otra persona o se está mirando la televisión, impaciente por que termine
la toma.
Desde otra perspectiva es importante aclarar que en el momento del parto, el peso del
bebé estará entre dos mil setecientos gramos y tres mil ochocientos gramos, si es un
niño. En caso de una niña, oscilará entre dos mil quinientos y tres mil seiscientos
gramos. Así mismo, el promedio habitual de talla de recién nacidos está, para niños,
entre cuarenta y seis y cincuenta y cinco centímetros y, para niñas, entre cuarenta y
cuatro y cincuenta y tres centímetros. Durante los cuatro primeros meses de vida, el
bebé crecerá rápidamente, su talla aumentará de diez a quince centímetros y duplicará
su peso.
El desarrollo físico de ahora en adelante será muy equilibrado. Durante las primeras
horas de vida, las funciones del bebé se estabilizarán y pronto se habituará al nuevo
medio. Se notara cómo sus movimientos son cada vez más coordinados y cómo se
desarrolla el tono muscular de todo su cuerpo. El neonato, estará completamente
desgonzado, al final del tercer mes levantará su cabeza con fuerza y unos meses
después ya podrá sentarse.
1.2.2.4. Desarrollo sensorial y motor
La percepción sensorial del bebé empieza desde su muy temprano desarrollo dentro
del cuerpo de la madre. Sus sentidos comienzan a despertársele varios meses antes
de nacer, pero al establecer contacto con el mundo exterior, esta evolución será
sorprendentemente rápida.
Durante los primeros días de vida, la vista es el sentido más incipiente del bebé. El
neonato permanecerá mucho tiempo con los ojos cerrados, y cuando los abre parecerá
que mira al vacío. A los pocos días será capaz de reconocer figuras a treinta
centímetros, que es la distancia media a la que estará la cara de la madre cuando lo
amamanta. Hacia el final del tercer mes, su vista se habrá desarrollado hasta lograr la
capacidad de seguir con la mirada objetos en movimiento, fijarla por segundos y
reconocer objetos y personas conocidas a alguna distancia. Comenzará a sonreír al ver
los rostros de la madre o de las personas mas significativas para él y moverá los ojos
coordinadamente en todas las direcciones.
Su sentido del oído también trabajará para adaptarse al nuevo medio. Al igual que
cuando estaba dentro de la madre, el bebé reaccionará con desagrado a los sonidos
fuertes y así mismo sonreirá al escuchar su voz. Hacia el final de esta etapa, su cabeza
girará en dirección hacia donde perciba los sonidos. El bebé extrañará el medio en que
se encontraba, los sonidos y la manera como los percibía. Por ello es recomendable
que su madre lo coloque sobre el vientre y sobre el pecho para que se reencuentre con
los sonidos de su cuerpo, el latido de su corazón y los movimientos de su estómago,
esto lo ayuda a que se tranquilice con su olor y el calor de su cuerpo cuando este muy
ansioso.
El gusto y el olfato del bebé están muy bien desarrollados desde el embarazo. El recién
nacido reconoce desde un principio los cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y
amargo. Acepta con facilidad los sabores dulces, como el de la leche materna; y
rechaza el salado y el amargo. Así mismo, reconocerá rápidamente el olor de su madre
después de unos días de nacer. El estar cerca de ella lo tranquilizará y además
asociará su olor con el momento de la lactancia.
El sentido del tacto en el bebé comienza por la boca, ya que el recién nacido aún no
controla sus manos. A los dos o tres meses se fascinará con el movimiento de sus
dedos: descubrirá sus manos. Pasará ratos enteros mirándose las manos, moviéndolas
y llevándoselas a la boca. A los cuatro meses, ya será capaz de sostener los objetos
con las manos para introducírselos en la boca.
Al nacer, el bebé tendrá varios reflejos motores. Algunos de estos, como el de succión,
los perderá a las pocas semanas; otros, como el de prensión (cerrar los dedos sobre
cualquier cosa que sea puesta en su mano), los conservará durante algunos meses.
Hacia el cuarto mes de vida se notan grandes progresos de movimiento en el bebé:
levantará la cabeza y el pecho al estar boca abajo, estirará las piernas y pateará si se
encuentra boca arriba; abrirá y cerrará las manos y se las llevará a la boca; también
agarrará y sacudirá objetos, cuyo destino final será su boca.
Si bien todos los estímulos del mundo exterior son lo suficientemente novedosos como
para ejercitar la motricidad y la percepción del bebé, hay objetos y juguetes que, debido
a la lúdica, lo acompañarán en el gran descubrimiento del mundo.
Para el neonato, en los primeros meses les son de gran estímulo los contrastes, por
ejemplo: un móvil de tonalidades y formas extremas, como figuras geométricas y
colores como el blanco, el negro y los primarios, o juguetes de material blando con
tonos fuertes y brillantes que produzcan sonidos suaves. También se le puede colocar
música suave y armónica, cantarle y contemplarte con él frente al espejo.
Más importante que los juguetes son las rutinas de juego con el bebé. Además del
cuidado y el amor que se le de, el tiempo de juego es el mejor regalo que puede darle
su madre o su padre. No es sólo cuestión de entretenimiento, el juego es el mecanismo
de socialización y aprendizaje por excelencia del niño: le permite desarrollar destrezas
motrices, cognitivas, sociales, comunicativas y emocionales.
Durante los primeros meses, el juego de la bicicleta y el remo le ayudarán en el
desarrollo muscular de brazos y piernas. Consiste en flexionar alternadamente las
piernas del bebé, como si montara en bicicleta, mientras se le canta al ritmo de los
movimientos. Después se debe hacer lo mismo con sus brazos, flexionándolos
alternadamente como si remara
1.2.2.5. Desarrollo psicomotor
El término desarrollo psicomotor designa la adquisición de habilidades que se observa
en el niño de forma continua durante toda la infancia. Corresponde tanto a la
maduración de las estructuras nerviosas (cerebro, médula, nervios y músculos...) como
al aprendizaje que el bebé -luego niño- hace descubriéndose a sí mismo y al mundo
que le rodea.
Está en continuidad con el desarrollo del embrión y del feto: el sistema nervioso se
configura, las células nerviosas se multiplican, se desplazan y llegan a hacer las
conexiones oportunas en un perfeccionamiento continuo desde la tercera semana
después de la concepción hasta el nacimiento, la infancia y la edad adulta.
Globalmente, las secuencias del desarrollo son las mismas en todos, mientras la
velocidad y fechas de adquisición precisas dependen de cada niño y de factores
diversos: su potencial genético, el ambiente que le rodea, el mismo temperamento del
niño, la existencia o no de enfermedad, etc.
Las habilidades psicomotoras se suelen repartir en varios campos:
Desarrollo motor grosero (o global, por ejemplo, mantenerse sentado).
Desarrollo motor fino (por ejemplo, forma de coger un objeto).
Desarrollo sensorial (por ejemplo, respuesta a luz/colores o sonidos).
Desarrollo afectivo- social (por ejemplo, la interacción con la mirada, la
imitación...).
Desarrollo cognitivo y del lenguaje.
Una persona con experiencia puede valorar bien las adquisiciones psicomotrices de un
niño: es el caso de los padres que tienen varios hijos y el de los profesionales de la
infancia que tienen especial sensibilidad para este tema. Hay que evitar alarmarse
porque un niño no sigue exactamente los pasos de sus hermanos: cada uno tiene su
propio ritmo; evitar también pasar por alto un retraso en determinado campo, cuando un
profesional experimentado –pediatra o neuropediatra- lo podría detectar.
A continuación se ofrecen algunos elementos de referencia, para que tanto padres
como maestros tengan en cuenta con el bebé:
Dos primeros meses
Motor
¿Va consiguiendo un sostén estable de la cabeza?
¿Succiona y deglute bien?
¿Manotea y patalea abundante y armónicamente?
¿Es excesivamente blando o rígido?
Sensorial
¿Sigue con la mirada?
Social
¿Sonríe ante el rostro de las personas?
Cuatro y cinco meses
Motor
¿Comienza a llevar las manos voluntariamente hacia los objetos que llaman su
atención para agarrarlos?
¿Utiliza indistintamente ambas manos o, por el contrario, muestra particular preferencia
por una de ellas?
Social
¿Le interesan las personas y los objetos del entorno?
Sensorial
¿Vuelve la cabeza hacia el lado desde donde se le llama suavemente, o hacia el
sonajero?
Siete meses
Motor
¿Se mantiene sentado sin apoyo durante 1 minuto?
¿Es capaz de dar la vuelta completa en la cama?
Lenguaje
¿Su balbuceo es abundante?
Social
¿Hace ademán para que le tomen en brazos?
¿Sonríe ante las personas?
Sensorial
¿Sus ojos son paralelos, o se tuerce habitualmente alguno?
Diez meses
Motor
¿Se mantiene de pie, aun con ligera ayuda, dando pequeños saltitos, sin excesiva
rigidez de las piernas, sin cruzar las piernas, sin apoyar exclusivamente la punta de los
pies?
¿Es capaz de coger un objeto entre el pulgar y el índice, en forma de pinza, o lo hace
con toda la mano?
¿Utiliza por igual ambas manos?
Social
¿Comienza a mostrar señales de extrañeza ante las personas ajenas a su medio
familiar o es indiferente a ello?
Lenguaje
¿En sus balbuceos, comienza a emitir algunos sonidos similares a los de la lengua
materna?
Catorce meses
Motor
¿Es capaz de caminar solo?
¿Arrastra la punta de algún pie al dar el paso?
Intelectual
¿Busca con la mirada un objeto que le apetece, aunque se le esconda de su vista?
Lenguaje
¿Pronuncia alguna palabra refiriéndose claramente a una persona u objeto concretos?
Diez y ocho a veinte meses
Cognitivo-motor
¿Sabe usar la cuchara y el vaso?
¿Juega con objetos (coches, muñecas) «como si fueran de verdad»?
Afectivo- social
¿Señala con el índice lo que quiere?
Lenguaje
¿Entiende más palabras que las que dice?
¿Combina 2 palabras diferentes?
Treinta a treinta y seis meses
Motor
¿Cómo corre?
Cognitivo
¿Conoce 5 partes del cuerpo?
¿Intenta usar el lápiz?
Lenguaje
¿Hace frases con sujeto- verbo-complemento?
Todos los niños, en un programa de vigilancia pediátrica preventiva aplicado por un
profesional competente, están seguidos desde este punto de vista. Algunos niños que
tienen ya un diagnóstico de enfermedad neurológica, porque se conocen antecedentes
en los hermanos, porque presentan una deficiencia en la vista o la audición, han tenido
un determinado tipo de epilepsia, o presentan una determinada malformación, etc. son
seguidos de cerca desde el punto de vista de las adquisiciones psicomotoras. Sin
embargo, la mayoría de los niños que se vigilan en programas especiales son los
llamados «de riesgo», por la mayor posibilidad de presentar anomalía del desarrollo
psicomotor. El pediatra es quien puede explicar a la familia, en cada caso, si un niño
merece esta vigilancia especial. Haciendo una primera aproximación a este tema, se
trata de los niños expuestos a tóxicos durante el embarazo, los nacidos prematuros,
con muy bajo peso o los que han sufrido al nacer, especialmente si han necesitado
ventilación asistida («un tubo para respirar») durante tiempo.
Con este tipo de niños de «riesgo» se aplica una atención temprana, que consiste en
una estimulación personalizada y armoniosa de los circuitos sensitivos y motores del
bebé. De hecho, se sabe que el cerebro del bebé es muy vulnerable, pero a la vez muy
sensible para el aprendizaje, y los primeros meses de vida parecen los más adecuados
para la neuro-rehabilitación. El seguimiento de parte de profesionales del desarrollo de
estos niños permite, por lo tanto, la adecuada estimulación del bebé, la información de
los padres para que tomen una actitud activa ante el desarrollo del niño -sin alarmismo
y sin quedarse pasivos ante el riesgo- y que descubran así las capacidades reales y la
personalidad de su hijo; después de unos meses, se perfila un diagnós tico más preciso
de normalidad o de lesión neurológica, con el consiguiente seguimiento en
rehabilitación.
1.2.2.5.1 Respuestas Reflejas del Neonato:





Reflejo de succión: Si con un dedo o con el pezón, se toca la mejilla del
bebe, este voltea la cabeza, abre la boca y empieza a chupar. Se llama también
hociqueo.
Moro: este reflejo es conocido también como el de sobresalto. Al soltar al
bebe o hacer cerca un sonido muy fuerte, este reacciona con un movimiento total
que consiste en extender piernas, brazos y dedos, arquear la espalda y voltear la
cabeza hacia atrás.
Prension: al tocarle la palma de la mano, el bebe agarra con fuerza; se le
puede poner de pie si ambos puños se encuentran cerrados alrededor de una
vara.
Natación: cuando se coloca al bebe menor de seis meses boca abajo,
realiza movimientos de natación bien coordinados.
Tónico del cuello: si el bebe se acuesta boca arriba, voltea la cabeza
hacia el lado preferido, extiende el brazo y la pierna de ese lado y flexiona los
miembros opuestos.

Babinski: al tocarle la planta del pie, los dedos se abren en forma de
abanico, y el pie se dobla hacia adelante.

Caminar: al sostener un bebe de menos de ocho semanas por debajo de
los brazos descalzo, sobre una superficie plana, este realiza movimiento de apoyo.

Ubicación: al colocar los pies del bebe contra el borde de una superficie
plana, este realiza movimientos de apoyo.
El recién nacido ante un sonido extraño reacciona de dos formas: reflejo de
orientación, por el cual voltea la cabeza, orientándose hacia el sonido y
deteniendo cualquier actividad que este realizando.
1.2.2.5.2 El mundo Emocional del Neonato
Desde los primeros momentos de su vida, el neonato es capaz de responder con
un grito a las sensaciones desagradables. Después viene el llanto como expresión
de malestar físico o de sufrimiento y desconsuelo. Después del primer mes
aparece una leve sonrisa, para expresar sensaciones agradables ante las
palabras cariñosas de la madre o de adultos cercanos.
Si embargo a pesar de su organización biológica en palabras de Spitz, “El neonato
carece de conciencia, de sensación y de todas las demás funciones psicológicas,
ya sean concientes o inconscientes”8. Lo anterior se explica porque las citadas
funciones son realizadas por la instancia denominada el yo, la cual apenas inicia
su formación. Igualmente a juicio de Spitz “Para el neonato, el medio circundante
esta constituido básicamente para la madre o quien la sustituye. Inclusive la madre
no es percibida por el pequeño como un ser diferente a él, sino como parte de la
totalidad de sus necesidades y que aporta a su satisfacción”9 Esta situación se
mantiene durante el primer año de vida, cuando el sistema cerrado que se
establece en la díada madre e hijo, comienza a ceder.
La lactancia materna se constituye en un aspecto trascendental, tanto por las
ventajas biológicas como por los beneficios psicológicos que encierra. La leche
materna es un alimento incomparable para los bebes; los protege contra diarreas,
infecciones respiratoria, alergias, asma, resfriados, enfermedades de la piel,
bronquitis, neumonía, rubéola, escarlatina y poliomielitis. Los dientes son mas
sanos y existe menor propensión a la obesidad y a enfermedades de las arterias.
Desde el punto de vista psicológico la lactancia materna beneficia el vinculo
estrecho en la relación madre e hijo y el contacto físico entre esta díada, comunica
sentimientos de amor, aceptación y seguridad.
8
9
OP Cit No 1 Pág. 18
OP Cit No 1 Pág. 23
El padre debe integrarse y participar activamente en el cuidado del bebe. Su papel
como agente que transmite la ley, la norma tendrá posteriormente mas valor si el
niño lo reconoce como sujeto comprometido al igual que la madre en su crianza y
humanización.
1.2.2.6. Desarrollo emocional
Al igual que en el desarrollo motor, en esta área el niño llevará a cabo varios cambios.
Pasará de ser un bebé que todavía depende para todo de su madre, a adquirir su
independencia física, que va de la mano de la independencia emocional.
Penélope Leach define a los niños de esta edad como preadolescentes científicos, que
a ratos quieren ser papachados y seguir siendo bebés, y a ratos ser niños libres para
explorar el mundo. Esta ambivalencia genera confusión en los padres.
Es muy común que el bebé inicie la separación física de los padres alejándose y
volviendo inmediatamente para verificar que siguen ahí. Primero el bebé no se atreverá
a alejarse mucho de su madre o de los demás adultos que le brindan apoyo, ya que
está consciente de que todavía los necesita; por ello deben permitir que él vaya
decidiendo qué tan lejos se va y cada cuanto vuelve a verlos, y por supuesto, siempre
estar donde los dejó, si por algún motivo se tienen que cambiar de lugar es
recomendable avisarle y explicarle dónde van a estar.
Una vez que el niño ya se atreve a distanciarse de los padres utilizará el s onido para
verificar que ellos siguen allí, por lo que los llamará constantemente y es recomendable
siempre responderle, ya que de esta manera fomentarán en él la confianza básica
hacia ellos, la cual consiste en que el niño sienta que sus padres no lo van a
abandonar.
Durante esta etapa continúa la "mamitis", el miedo a los extraños o la ansiedad por la
separación, se desconcierta cuando pierde de vista a su mamá o a la persona cercana
que lo está cuidando, le da terror pensar que no regresarán. Por otro lado, es frecuente
que busquen hacer las cosas ellos solos y rechacen la ayuda y las órdenes.
En esta etapa un niño está formando su concepto del tiempo y de la permanencia de
los objetos, por lo cual es muy importante que se le expliquen las secuencias de los
eventos y se le avisen de los cambios, de esta forma los aceptará con mayor facilidad.
Es conveniente que su madre se preocupe por avisarle cada vez que va ya a salir
aunque sea por un minuto, de esta forma se sentirá más seguro y poco a poco
comprenderá que su regreso será evidente.
Es muy importante para el niño de esta edad el orden de las cosas, encontrar los
objetos donde los dejó. No le gustan los cambios de muebles o de la decoración de su
casa, lo hacen sentirse ansioso e inseguro. Por otro lado, ésta es una excelente
oportunidad que hay que aprovechar para crear hábitos de orden.
Cuando el niño ya domina la marcha querrá extender el control que tiene sobre su
cuerpo, sobre los objetos y personas que están afuera de él, por lo tanto se iniciará una
lucha constante entre el niño y sus padres para ver quién puede más, es la época
llamada "noismo", durante la cual el niño reta casi todas las instrucciones que se le dan
aunque desea realizarlas, ya que el busca medir su fuerza. "No" y "déjame" serán
palabras sumamente utilizadas.
Una preocupación muy grande de los papás es poner límites y que sus hijos no les
"tomen la medida". Es importante que en este aspecto se tenga en cuenta de que
además de tener muy poco autocontrol, la memoria de los niños es muy corta
(aproximadamente un minuto) y después de este tiempo pueden intentar hacer algo
que antes ya les habías dicho que no, no es malicia, es simplemente que ya se les
olvidó. Incluso pueden acercarse a algún objeto prohibido diciendo que no, están
interiorizando la orden con la conducta esperada. Hay que ayudarlo a hacerlo
reforzando lo que se espera de él, tomando su mano, haciendo contacto visual y
diciendo muy claramente que "no". Puede ser de gran ayuda llevarlo a otro lugar donde
ya no vea el objeto y se le quite la tentación. Lo intentará muchas veces y eso puede
ser un poco cansón para los adultos que lo cuidan, pero en la medida en que sean
consistentes lograrán que lo asimile más rápido.
El bebé es egocéntrico (el mundo gira alrededor de él), no es capaz de entender los
sentimientos de los demás, no sabe esperar, puede ser muy exigente e intolerante,
poco paciente, en especial si tiene hambre. Es importante que lo ayuden a prolongar
los tiempos de espera, platicándole lo que están haciendo mientras preparan su
comida, o mientras lo atienden.
Más adelante llegará el momento en que seguirá las instrucciones y será capaz de
prever los resultados de sus acciones, reconocerá los sentimientos y derechos. Él
elegirá la actitud que tomará hacia los adultos dependiendo de la forma en que los
conceptualice. Si para él son personas amorosas y respetuosas, esta será la actitud
que tomará hacia ellos, será la base de la disciplina que tendrá el resto de su vida.
En esta etapa hay que encontrar el punto medio entre los límites y lo que es permitido,
para eso es necesario que los papás se pongan de acuerdo y lo ayuden a establecer
los límites de manera clara, permanente (en tiempo y espacio) y firme, si lo hacen entre
los dos siempre será más fácil.
1.3 CAPITULO TRES DIMENSION FISICA, SENSORIAL Y MOTRIZ DEL
DESARROLLO DESDE EL NACIMIENTO HASTA LOS SIETE AÑOS.
Objetivo Específico: Analizar la dimensión física, sensorial y motriz del
desarrollo, desde el nacimiento hasta los siete años.
El crecimiento es mas rápido durante los primeros tres años y en especial durante
los primeros meses, de lo que será en el res to de la existencia. El notable
crecimiento físico y muscular posibilita el desarrollo motriz.
Para lograr una mayor comprensión, se dividirá el desarrollo desde el nacimiento
hasta los siete años, en dos etapas. La primera, de cero a dos años se denomina
la niñez temprana; la segunda, de dos a siete años denominada como los años
preescolares.
1.3.1. Niñez Temprana, cero a dos años: el crecimiento y el desarrollo en este
periodo, son muy acelerados, los niños cambian tan rápidamente que no siempre
es fácil dimensionar el desarrollo bio- psico –social que adquieren. A medida que
se produce el crecimiento físico, se logra una gran madurez en el sistema
nervioso, que posibilita los movimientos y experiencias necesarias para el
desarrollo sensorio motor.
En la niñez temprana, el niño es ante todo, una criatura motora. La manipulación
y la acción sobre los objetos le permiten conocer el mundo que lo rodea. Se
expresa haciendo gestos, mueve las manos y todo el cuerpo.
Estos movimientos tienen un valor incomparable porque son la base del desarrollo
mental, se constituyen en la inteligencia práctica por la cual el niño adquiere
conceptos e imágenes.
Inicialmente los movimientos del niño son masivos y globales, pero poco a poco,
como producto de la maduración, se presenta el desarrollo motor, el cual se
aprecia en cuanto a coordinación y combinación de diferentes movimientos en el
sentido de afinar y aislar movimientos. Arnold Gesell dividió el desarrollo sensorio
motor durante el primer año en cuatro etapas de tres meses cada una: en los tres
primeros meses el desarrollo se centra en la boca y en los ojos. De tres a seis
meses en la cabeza, el cuello y los hombros. De seis a nueve meses en la región
del tronco, los brazos y las manos; de nueve a once meses en las piernas, los
pies, los dedos y la lengua.
Al nacer el niño pierde peso pero posteriormente lo recupera y a los cinco meses
el peso del bebe al nacer se ha duplicado pasando de siete y media libras
(promedio) a cerca de quince. Al año tiene tres veces el peso que tenia al nacer.
Durante el segundo año disminuye el acelerado crecimiento y el peso aumenta
pero solo cinco o seis libras. Al cumplir los dos años tiene cerca de cuatro veces el
peso que tenia al nacer.
Con respecto a la estatura, esta aumenta entre veinticinco y treinta centímetros
durante el primer año. Un niño de un año mide setenta y seis centímetros
aproximadamente, para el segundo año aumenta aproximadamente quince
centímetros, cuando los niños aumentan en estatura, su forma también cambia; el
resto del cuerpo se iguala con la cabeza. Además, se vuelven más delgados
dejando la apariencia rolliza y de vientre prominente del primer año.
Son característicos de los dos primeros años de vida los comportamientos de
sentarse, gatear, tenerse de pie y caminar. En ellos influye directamente la
maduración de algunos tejidos nerviosos, la complejidad del sistema nervioso
central y el crecimiento de huesos y músculos, el ambiente debe ofrecer a los
infantes la oportunidad de emplear su cuerpo; a su vez, las acciones de los niños
deben ser estimuladas y apoyadas por las personas significativas para él.
El siguiente cuadro ofrece una síntesis sobre las principales características del
desarrollo sensorio motor de cero a dos años, buscando señalar su influencia en el
desarrollo psicológico.
Edad del Infante
1 a 3 Meses
4 a 5 Meses
6 a 8 Meses
Avance en el desarrollo sensorio motor
Solo existe movilidad realmente diferenciada en la región
bucal, que es, además el punto de las mayores sensaciones.
El menor roce en los labios provoca movimiento de búsqueda
y acti va el reflejo de succión. Lo ojos pueden dejar de
moverse y centrarse en un objeto que se coloque a su vista.
Pueden, a su vez, seguir un objeto en movimiento y centrarse
en formas complejas. Emplean poco las manos
y
generalmente las tienen cerradas, pero si se estimulan, se
activa el reflejo de Prension.
Se desarrolla la capacidad de sentarse. Los bebes ya pueden
estar sentados durante un minuto, con ayuda de alguien. La
cabeza, que antes no tenia fuerza, ahora se mantiene erguida
cuando el bebe esta sentado, tiene movilidad y se voltea al
escuchar un sonido. Esta movilidad favorece la actividad
visual, si el niño ve un objeto que le llame la atención, mueve
la cabeza y los brazos, tratando de coger el objeto mientras lo
mira. A los cinco meses coge el objeto entre los dedos y la
palma, empleando toda la mano. El desarrollo se centra en el
cuello, la cabeza y los hombros.
Comienza a sentarse sin ayuda, aptitud que mejora
rápidamente, hasta hacerlo durante diez minutos o mas, se
arrastra (se mueve manteniendo el abdomen en contacto con
el piso) y luego gatea sobre las manos y rodillas; la
coordinación y el equilibrio han avanzado notablemente; los
movimientos que conducen al desplazamiento se fijan y se
convierten en conducta motriz.
Al sentarse ensancha su campo visual y participa mas
activamente en lo que sucede a su alrededor. Manipula
objetos y los lleva a la boca, porque es la manera de sentirlos,
de conocerlos, los pasa de una mano a la otra. El ojo esta
más avanzado en el desarrollo que la mano; distingue
visualmente pequeños objetos, pero es incapaz de tomarlos
con la mano.
8 a 12 Meses
Posee la misma Prension en las dos manos, mientras que al
año ya se define la preferencia. La mayoría de los niños son
diestros, emplean la mano derecha para movimientos como
escribir, comer etc. Un treinta por ciento son siniestros,
usando preferentemente la mano izquierda. Lo anterior es una
característica de la organización motora cerebral y no acusa
ninguna dificultad mental. Lo necesario es que se dé la
dominancia lateral, es decir la definición de determinada mano
para cada movimiento.
Después de los logros antes anotados, madura la capacidad
para caminar, esta comienza con la capacidad de tenerse de
pie apoyándose en un mueble y levantándose hasta una
posición erguida; aun no puede bajarse por si solo. A los siete
u ocho meses comienza la bipedestación, es decir la
capacidad de caminar con las dos piernas, conservando los
brazos libres; después viene la marcha. A los nueve meses
conserva el equilibrio sentado, puede voltearse e inclinarse,
se pone de pie, aunque tiene poco equilibrio.
En este segundo semestre de vida la capacidad de Prension
se perfecciona; se hace mas preciso el movimiento de la
mano hacia el objeto y el dedo pulgar se emplea en sentido
opuesto a los demás dedos, permitiéndole al pequeño sujetar
mejor los objetos. Ahora manipula activamente, puede
comerse un pan o una fruta sin ayuda y sostener el biberón.
La lengua le permite explorar y percibir; todo se lo lleva a la
boca porque es un medio para explorar y conocer, pero ya se
perfeccionan la exploración visual y digital.
12 a 18 Meses
Al finalizar el primer año hay un gran avance en la motricidad:
el niño ahora superpone, inserta, abre con mayor precisión.
Antes sus movimientos eran repetitivos, hacia lo que le
enseñaban y tomaba los objetos que le entregaban; ahora
intenta repetir la acción conocida con todos los objetos y
también busca variar la acción; el niño observa los resultados
directos de su acción e intenta reproducir y repetir la acción.
Antes se orientaba hacia el objeto y ahora se interesa por el
resultado de la acción y porque estos sean más complejos
como por ejemplo el producir sonidos.
Después de los doce meses el niño puede mantenerse en pie
sin ayuda y frecuentemente anda con apoyo, pero prefiere
desplazarse en posición cuadrúpeda, en la que tiene gran
dominio. A los quince meses prefiere la posición bípeda.
Generalmente a los diez y ocho meses puede correr; los
pasos son mas largos, disminuye la separación de los pies y
logra realizar diferentes formas de marcha: hacia un lado,
hacia atrás, arrastrando un juguete. Puede encaramarse a
una silla y subir escaleras con apoyo.
La Prension se establece y se refina, aunque tiene dificultades
para
asir objetos
blandos. El
infante manipula
constantemente, introduce objetos por un agujero, alinea
objetos, saca un botón de una caja y puede imitar al adulto
haciendo trazos con un lápiz.
18 a 24 Meses
Los progresos en la Prension y la manipulación son muy
marcados; ahora los movimientos son coordinados, se
diferencian son mas precisos y dan cuenta de la literalidad, es
decir, el empleo de cada mano para determinado movimiento.
Ya al final de este periodo puede abrir una caja, beber en una
taza y manejar la cuchara.
En este periodo los pasos del niño son regulares, la marcha
es coordinada y corre sin caerse. Al finalizar el segundo año
camina y sube escaleras con soltura; trata de colaborar en su
aseo, vestirse solo, bañarse. Además, logra construir una
torre superponiendo hasta seis cubos.
Los desarrollos en la dimensión motora
tienen directa
influencia en el desarrollo sensorial, intelectual y del yo
(Instancia encargada de la percepción y la cognición). Cuando
el infante logra sentarse o estar de pie, sus manos se liberan;
la Prension le permite tomar los objetos y conocerlos a través
de los sentidos; logra un dominio mayor del medio que le
rodea; los movimientos son cada vez mas intencionados. Al
lograr tomar los objetos adquiere autonomía; desarrolla el
sentimiento de ser protagonista de diferentes acciones; es
causa y produce efectos. Recibe frustraciones, comete
errores, se golpea, en ocasiones se hace daño, pero así su yo
adquiere conciencia, aprende, se reconoce cada vez mas y se
fortalece al superar obstáculos. Con estas experiencias
también aparece el miedo, la ansiedad y la búsqueda de los
otros como agentes básicos para el desarrollo socio
emocional porque le brindan ayuda, consuelo y seguridad.
Finalmente vale la pena enfatizar que con las actividades sensorio motoras el
infante se reafirma cada vez mas, se apropia del mundo material, hecho este
distintivo de la infancia, pero, aun mas, inicia la confianza en sus propios medios.
Sobre esta confianza construye su autonomía, su iniciativa, el sentimiento de su
propio valor, lo que resulta indispensable para afrontar el crecimiento.
1.3.2 Los Años Preescolares Dos a Siete años: en este periodo los niños se
alejan por primera vez de su hogar y de su grupo familiar para integrarse al medio
escolar.
En virtud de la maduración y de los aprendizajes que ofrecen las continuas
actividades sensorio motoras del periodo anterior, los avances en el desarrollo son
notables, especialmente a nivel físico, por el crecimiento y a nivel psicológico
porque su yo logra identificarse y reconocerse por su protagonismo en las
acciones que inicia y por el crecimiento que estas acciones le deparan.
Los sistemas nervioso y muscular maduran en forma acelerada para dar paso a
las diferentes destrezas psicomotoras que emergen en este periodo: carreras,
saltos, flexiones, movimientos coordinados, mano-ojo, entre otros.
Para la explicitacion de este punto se presenta primero una síntesis sobre los
principales avances a nivel físico, sensorial y motor. Al final se mencionan los
hechos más destacados del desarrollo en esta dimensión, con sus consecuencias
a nivel psíquico.
Dos a tres años: La marcha progresa significativamente, caracterizándose por la
independencia
e iniciativa e inclusive, por acciones
superiores a sus
capacidades. Demuestra aumento en la coordinación al correr y puede aumentar
la velocidad en la carrera o parar de improviso. Sube y baja escaleras; da vueltas
en diferentes direcciones; salta hacia abajo o hacia arriba. En general el niño de
tres años puede construir una torre con nueve o diez cubos, dibuja trazos
diferentes y menos difusos. Siguiendo un modelo puede doblar una hoja de papel
en sentido vertical u horizontal.
Tres a cuatro años: Camina y corre con soltura. Su equilibrio ha progresado
tanto que le permite caminar en puntillas. La Prension y la manipulación se han
desarrollado al punto de permitirle comer solo, en forma adecuada, saltar un lazo,
lanzar una pelota y realizar trazos finos como un cuadrado. Además de saltar
hacia arriba y hacia abajo, da salto de longitud, elevándose. Los movimientos
globales de los primeros años se refinan y se hacen más independientes. Ahora
puede mover las extremidades, el tronco, los hombros, sin que simultáneamente
otras articulaciones se muevan. Es capaz de manejar el triciclo con gran habilidad,
para lanzar una pelota puede echar el brazo hacia atrás. Por lo general a los
cuatro años ha adquirido la orientación espacial y los movimientos finos que le
posibilitan dibujar y doblar una línea en forma diagonal, dibujar un círculo y una
cruz. Puede vestirse, desvestirse, abotonarse y atar los cordones de sus zapatos.
Cuatro a cinco años: Con sus huesos y sus músculos mas fuertes, una mayor
capacidad pulmonar, una mayor coordinación entre los sentidos, entre los
miembros y el sistema nervioso central los niños logran grandes avances en sus
habilidades motrices: Motricidad Gruesa, o destrezas físicas como saltar, correr,
para los cuales se emplean los músculos largos; Motricidad Fina, habilidades
como botonar su camisa, cerrar la cremallera, copiar figuras, donde trabajan los
músculos cortos.
En virtud de la gran madurez que ha logrado el sentido del equilibrio, sus
actividades motoras exhiben mayor seguridad: salta, aunque no lo hace todavía en
un solo pie. En cuanto a la motricidad gruesa a esta edad realiza combinaciones
musculares para trepar, correr, empujar, lanzar un objeto y mantener el equilibrio.
En el sentido de la motricidad fina realiza trazos en cualquier dirección, dibuja el
cuadrado y el triangulo, dibuja la figura humana, maneja las tijeras tratando de
hacer cortes rectos.
La edad entre los tres y los cinco años ha sido llamada “edad de la gracia” porque
el niño es infatigable en sus actividades motoras y sensoriales; sus movimientos
son armoniosos, libres, espontáneos, son menos bruscos en sus movimientos, la
falta de coordinación y globalización de los primeros años han sido superados. El
niño se vuelve un gran imitador, observa y acompaña sus acciones y gestos con
palabras. Logra expresar sus sentimientos sin inhibiciones.
Cinco a siete años: Las destrezas motoras, ya bastante avanzadas, sientan las
bases para la practica de deportes, bailar y otras actividades que comienzan a la
mitad de la infancia y duran toda la vida. Por lo general los niños menores de seis
años aún no están en capacidad para tomar parte en programas encaminados a
deportes organizados. A los siete años ya pueden lanzar y atrapar bien una pelota,
para ayudar a los niños a desarrollarse físicamente, los adultos deben animarlos a
estar activos en un nivel adecuado para su madurez y participando en juegos
libres que mejor estructurados.
Los juegos estructurados requieren de equilibrio estático y dinámico, de
coordinación mano – ojo y de control adecuado de las extremidades, los dedos y
la cabeza.
Comienza a desaparecer la espontaneidad, y la soltura de los movimientos de la
edad de la gracia porque el niño comienza a realizar tareas más precisas
requeridas por el medio. Se desvanece la gracia ante la fuerza. La necesidad de
ser querido y aprobado por los demás, cede ante la necesidad de hacerse valer y
de afirmar su yo. El niño ya no está interesado en ser el centro de atención y sus
coetáneos se convierten en los rivales con los que compite. La fuerza es su centro
de interés; practica juegos violentos, de lucha y acrobacia. En adelante se interesa
por jugar en equipo y por participar en competencias organizadas.
A los siete años comienza a escribir con soltura y muestra agrado al dibujar y
pintar. Además ya tiene definida su literalidad, es decir, la preferencia por utilizar
la mano derecha o la izquierda para cada movimiento.
1.3.3. Hechos mas destacados en la dimensión física, sensorial y motora,
durante los años preescolares
1.3.3.1. El andar erguido: en un principio presenta grandes dificultades, pero el
niño lo intenta una y otra ve z porque le proporciona un contacto mas libre e
independiente con el contexto. Además desarrolla su capacidad de orientarse en
el espacio, de medir la distancia y la situación del objeto. El andar le permite
comprender el mundo de los objetos, manipularlos, establecer diferencias y
similitudes entre ellos. El andar le da al niño mayor autonomía y mejor manejo de
los objetos que le rodean.
1.3.3.2 Desarrollo de la actividad objetal: la manipulación comienza desde el
primer año, pero en ese momento el niño no discrimina las propiedades de los
objetos. Así, un lápiz, un palo se manipulan de la misma manera. En los años
preescolares los objetos se manipulan como elementos con un destino
determinado y con una forma especial para su uso, para que cumplan la función
que le ha asignado la cultura. La actividad objetal permite ahora al niño descubrir
la función, el destino del objeto, orientado por el adulto. La actividad objetal
comunica el significado permanente del objeto, el destino que el grupo humano le
ha asignado. En este momento de su desarrollo, cuando el niño descubre un
objeto desconocido, no se limita a manipularlo, sino que busca descubrir para que
sirve ese objeto, como se le puede utilizar. En relación con el desarrollo de la
actividad objetal se encuentra otra:

Utilización de los instrumentos: en etapas anteriores, las acciones del niño
son manuales. Ahora el niño se orienta hacia la relación entre el instrumento y el
objeto sobre el que recae la acción ejemplo el lápiz sobre el papel. Además, la
mano se adapta bien a las propiedades del objeto, apareciendo la acción
instrumental, pero en esta etapa del desarrollo lo que interesa no es que la acción
instrumental sea perfecta, sino el hecho de que el niño asimila la utilización de los
instrumentos, como base de las actividades humanas.
1.3.3.3 El Juego de Rol: el manejo del cuerpo, la imitación y el desarrollo social
llevan a los niños al final de esta etapa, primero a los juegos competitivos y luego
al juego de rol. Con esta forma de juego el niño logra convivir con el adulto. Los
niños se integran en grupos y organizan juegos en los que imitan los roles o
papeles que realizan los adultos en el trabajo en el hogar y en las relaciones
sociales, en general.
En este juego la reproducción de acciones objetales pasa a un segundo plano
mientras la reproducción de las relaciones sociales y laborales se coloca en primer
plan. De esta manera, el niño como ser social satisface su necesidad fundamental
de comunicarse y de convivir con el adulto. Recordemos que el niño quiere crecer,
quiere vivir el mundo del adulto.
Entre los tres y cinco años los niños emplean algunos objetos en reemplazo de
otros y les asignan el nombre de acuerdo al papel que desempeñan en el juego:
un palo reemplaza la cuchara, una caja es la cuña de la muñeca. A partir de los
cinco años, el niño comprende el significado del objeto, aunque emplee algunos
en reemplazo de otros, mientras juega. Lo anterior indica iniciativa para jugar a la
acción del adulto.
La actividad representativa del dibujo, la actividad representativa simbólica y el
desarrollo del lenguaje son temas de gran importancia, cuyo contenido se
presentara ampliamente en la segunda unidad.
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
BIJOU, Sydney W (1.981) Psicología del Desarrollo Infantil. Teoría empírica y
sistemática de la conducta. ED. Trillas México.
DOLTO, Francoise (1.986) Psicoanálisis y pediatría siglo XXI editores México.
FITZGERALD, Strommen. MC Kinney (1.987) Psicología del Desarrollo. ED el
manual moderno. México.
GESELL, Arnold (1.971) Psicología evolutiva de uno a diez y seis años. Biblioteca
de Psicología Evolutiva. Buenos aires.
MAIER, Henry (1.975) tres teorías sobre el desarrollo del niño. Erickson, Piaget y
Sears. Amorrato editores Buenos Aires.
MUSSEN, Conger. Kagan (1.984) desarrollo de la personalidad en el niño. ED.
Trillas México.
MUJIN A, Valeria (1.983) Psicología de la edad preescolar. Pablo de Río editor.
Madrid.
OSTERRIETH, Paúl A. (1.976) Psicología infantil ediciones Morata Madrid.
PAPALIA, Diane E. Wend Olds Sally. (1.997) Desarrollo humano. ED MC Graw Hill
Interanericane. México.
SPITZ Rene A (1.986) el primer año de vida del niño. ED Fondo de cultura
Económica, Mé xico.
ZAPATA, Oscar A Aquino Francisco. (1.990) Psicopedagogía de la educación
Motri z en la etapa preescolar. ED. Trillas México.
2. Unidad N° 2
Dimensión perceptiva, cognitiva y lingüística del desarrollo infantil.
2.1 Objetivo general
Discriminar el significado de las funciones perceptivas, cognitivas
lingüísticas en el desarrollo y en la aprehensión de la realidad.
y
2.2. Capitulo N°1
Aparición de las funciones perceptivas y de las primeras respuestas
cognitivas.
Cero a dos años.
2.2.1. Objetivo especifico
Describir la génesis de las funciones perceptivas, cognoscitivas y expresivas
en niños y niñas entre cero y dos años.
Ya hemos indicado que en la niñez temprana, periodo que va desde el
nacimiento hasta los dos años, el crecimiento y el desarrollo se dan en forma
muy acelerada. El sistema nervioso alcanza un alto grado de madurez
permitiendo que en este periodo se inicie el desarrollo de las funciones que
conducen al ser humano a aceptar la realidad, apropiársela y relacionarse
con ella en forma inteligente.
Las investigaciones realizadas por Rene A Spitz10 permitieron confirmar las
afirmaciones que ya había hecho Sigmund Freud, en el sentido de que para
el neonato no existe un objeto que pueda discriminar, este objeto se
construye a partir del nacimiento y de las experiencias que el infante tiene,
especialmente con su madre. La existencia de este objeto y de la relación de
objeto ha llevado a que el periodo del recién nacido se denomine etapa sin
objeto o etapa de no diferenciación en la grafica N° se observa un infante
recién nacido, por lo cual no experimenta el medio circundante como
algo separado de si.
2.3. Recién nacido. Etapa de la no diferenciación
En el recién nacido la percepción, la actividad y las funciones, no están
organizadas en la forma individual; operan en forma global. Sólo están
organizadas las funciones necesarias para la supervivencia,
como
el
sistema de reflejos y los procesos metabológicos.
10
SPITZ, René A. (1.986) El primer año de vida del niño. Fondo de cultura Económica. México Pág. 39
El neonato no discrimina el mundo que le rodea, se confunde con el medio
ambiente; percibe el pecho de la madre cono el satisfactor de sus
necesidades, pero que forma parte de él mismo.
Diferentes investigaciones11 dan cuenta de que el sistema perceptivo del
recién nacido posee una barrera que lo protege de los múltiples estímulos
que provienen del exterior. Esta barrera impide que el bebe perciba los
estímulos del ambiente durante los primeros meses de vida, limitando su
percepción a las necesidades de su funcionamiento orgánico. En la etapa de
no diferenciación, no se distinguen en el bebé el yo del ello, lo consciente de
lo inconsciente. Tampoco se observa diferenciación entre la psique y el
soma, entre lo interno y lo externo, entre el impulso y el objeto.
El recién nacido no tiene ninguna imagen del mundo, ni alguna clase de
estímulos sensoriales que pueda identificar. Los estímulos que impactan su
sistema sensorial no son reconocidos por el infante como imágenes, sonidos,
olores… solo a los seis meses comienza el bebé a reconocer algunos de los
estímulos sensoriales del entorno.
Para ser reconocido, cada estimulo debe primero transformarse en una
experiencia significativa; se convierte en una señal, a la cual se agregan
otras para construir una imagen coherente del mundo, la elaboración mental
de los estímulos que llegan se desarrollan poco a poco durante varios meses
y en directa relación con la madurez psicomotriz.
Los estímulos del ambiente se convierten en señales específicas que logran
ser discriminados, no invaden al pequeño porque este se encuentra protegido
por tres agentes:





La barrera contra estímulos que protege el sistema perceptivo del pequeño.
La mayor parte del día el infante duerme.
La madre protege al infante contra el exceso de estímulos y le provee un
medio ambiente singular.
Los cuidados que la madre provee al infante al alimentarlo, abrigarlo,
limpiarlo, le proporcionan una descarga a la tensión y le alivian de los
estímulos de su interior.
La relación diádica, de nominada también “dialogo“ entre madre e hijo,
factor de primera orden para generar en el niño una imagen de su mundo.
Spitz12 considera que este inicio de las relaciones de objeto opera como un
“dialogo“que a su juicio se da en la secuencia acción – reacción – acción en
las relaciones madre – hijo. Esta interacción crea para el infante un mundo
particular muy propio, dotado de un ambiente emocional especifico, donde la
11
12
Op Cit No 1 Pág. 39- 40
Spitz Op. Cit. Pagina 44
secuencia acción- reacción- acción permite al infante poco a poco dotar los
estímulos de significado.
Un ejemplo permite ilustrar el ciclo acción- reacción- acción: se coloca el
pezón en la boca del infante que tiene hambre; el pequeño reacciona
succionando; al recibir el alimento el pequeño obtiene satisfacción de la
necesidad. Más tarde se asociara a la satisfacción la presencia de la madre,
su olor, su mirada, sus palabras.
Aunque el acto de succionar corresponde a patrones innatos de
comportamiento, rápidamente se integran a esta secuencia diferentes
movimientos de orientación y reacciones orgánicas que convierten la
alimentación en un complejo comportamental coherente y definido. Otro tanto
sucede con otras secuencias rutinarias del cuidado diario del bebe como el
baño, el cambio de ropa, donde el infante tiene diferentes sensaciones e
introduce acciones que dan cada vez mayor sentido. La grafica N°
ilustra
un momento particular que inaugura la relación de objeto y la díada madrehijo.
GRAFICA DE UNA MUJ ER AMAMANTANDO UN HIJO
El bebe reconoce la sugerencia para que se alimente solo cuando tiene
hambre
La díada madre – hijo es un factor primordial para generar en el niño una
imagen ideativa de su mundo.
En las siguientes paginas, a fin de ofrecer una mayor ilustración, se
desarrollaran en puntos separados las dimensiones perceptiva, cognitiva y
expresiva. Recordemos nuevamente que el desarrollo humano se da en
forma integral, ordenada, continua y cumpliendo unos principios de carácter
general; todos los miembros de la especie se ajustan a estas características.
2.3.1. Dimensión perceptiva – 0 a 2 años
El hombre no nace humanizado. Debe adquirir en un largo y arduo proceso
de aprendizaje todas aquellas funciones y destrezas que lo convierten en un
ser conciente de su existencia, capaz de relacionarse a nivel simbólico con
otros seres de su especie y de dar sentido y proyección a su vida cumpliendo
metas y objetivos.
La Percepción, como las relaciones con otros, como los afectos y la
cognición, debe emerger. Esta función se aprende, se coordina, se integra y
sintetiza a partir de las múltiples formas de relación que establece el ser
humano.
El neonato inicia su desarrollo perceptivo en virtud de las relaciones de objeto
que establece con su madre, en aquellas secuencias que son tranquilizantes,
inquietantes y también cambiantes. En las primeras semanas de vida no
puede hablarse aun de percepción en el Infante debido a que los estímulos
que impactan su sistema sensorial no tienen carácter significativo a partir de
la experiencia. Pero sí quedan rastros mnémicos (en la memoria ),los cuales
adquirirán significado al aparecer la percepción.
Para iniciar el desarrollo perceptivo, el ser humano posee al nacer un sistema
de captación denominado Organización Cenestésica o Recepción. Este
sistema de captación o recepción es generalizado, no discrimina
particularidades, por el contrario, tiene la forma de todo o nada, es visceral
y se manifiesta en forma de
emociones. Así, un malestar como el que produce la necesidad de alimento,
embarga al infante en su totalidad y ningún estimulo tranquilizador controlará
su emoción. Sólo el alimento controla su emoción generalizada. La
organización cenestésica, como sistema perceptivo es sustituida por la
Organización Diacrítica, pero no puede afirmarse que desaparece. Por el
contrario, continúa funcionando por toda la existencia, a pesar de los
controles sociales y culturales que se oponen a las grandes expresiones
emocionales. Este sistema visceral es como la fuente misma de la vida y
emerge en momentos de peligro, de gran tensión, donde se pierde el control
racional consciente. Así el sujeto logra enfrentar la situación imprevista, la
enfermedad, la gran tensión emocional.
Como ya se anunció, a partir de la organización cenestésica, aparece
posteriormente en el desarrollo la Organización Diacrítica, en la cual la
percepción se efectúa a partir de los órganos sensoriales periféricos, es
localizada, específica e intensiva. Sus centros de interpretación están en la
corteza cerebral y sus manifestaciones son procesos cognoscitivos como el
pensamiento y la atención. Esta organización diacrítica que se inicia desde
los primeros meses de vida, continúa refinándose y estructurándose durante
toda la vida.
Estas organizaciones que posibilitan la percepción se reciben como parte de
la herencia evolutiva de la especie, pero no se desarrollan si no tienen la
suficiente estimulación. El niño requiere manipular, ver, sentir los objetos
ponerse en contacto con múltiples experiencias, a fin de obtener un máximo
desarrollo en su y dimensión perceptiva, hemos de enfatizar, además, la
estrecha relación entre los procesos perceptivos y entre estos y el desarrollo
del yo. En efecto, la percepción y la cognición son funciones que cumple el
yo, el cual se considera como la parte del sistema psicofísico de la persona,
que se reconoce como tal y se desarrolla a partir del nacimiento.
En el neonato la percepción como los afectos es indiferenciada; la percepción
diacrítica no existe y el infante no logra distinguir una de otra. Sin embargo,
ya en el octavo día de vida comienza a observarse cierta especificidad en la
respuesta, no puede hablarse de que hay aprendizaje pero el infante
empieza a responder a sugerencias y se aprecia el condicionamiento en los
reflejos. Recordemos que el reflejo de succión motiva el comportamiento de
mamar o chupar y se presenta cuando el bebe se coloca en posición
horizontal en los brazos de la persona que lo levanta, entonces voltea la
cabeza hacia el pecho y realiza movimientos de succión. Después del octavo
día sólo trata de succionar si se le coloca en esta posición. Si se levanta en
posición vertical no voltea la cabeza para tratar de chupar. Durante los dos
primeros meses de vida este tipo de comportamientos son cada vez más
visibles y específicos.
Antes de avanzar sobre el desarrollo perceptivo del infante, es importante
definir lo que significa esta función psicológica. Precisar este concepto
permite comprender la magnitud del desarrollo alcanzado por el niño en sus
primeros años de vida.
Según Morgan y King13la percepción se refiere a la forma en que vemos el
mundo, lo oímos, lo sentimos, lo gustamos a lo olemos. El mundo que
percibe una persona es el que corresponde a su experiencia inmediata. Una
característica básica de la percepción es su naturaleza selectiva; nuestros
órganos sensoriales se hallan bombardeados con una multitud de estímulos,
pero sólo percibimos con claridad algunos pocos.
Para Coon Dennis14 la percepción es el proceso de organizar las
sensaciones en una representación mental útil del mundo proceso que se
cumple en forma automática. Pueden ocurrir fals as percepciones, pero a
partir del material producido por la sensación, la percepción crea rostros,
melodías, figuras y en ocasiones tragedias.
Parte de lo que percibimos proviene a través de los
sentidos, del objeto que tenemos adelante; otra parte…
procede siempre… de nuestra propia mente.
William Games
Las anteriores funciones ubican la percepción como una función que se
adquiere, se cultiva, se perfecciona pero que esta, también, determinada en
gran medida por componentes subjetivos y afectivos. Así el desarrollo
perceptivo y cognitivo del infante esta claramente influenciado por la
percepción del rostro humano, como primera configuración significativa.
13
MORGAN Cliffo rd T. y King Richard (1979). Introducción a la psicología. Ed. Aguilar. Madrid Págs. 271274
14
COON Dennos (1989). Introducción a la psicología. Fondo educativo interamericano. México , Pág. 100
Cuando comienza el segundo mes, una persona que se acerca al infante
empieza a tener un lugar especial entre las cosas que rodean al pequeño. El
infante empieza a percibir visualmente al adulto que se acerca. Si en ese
momento el bebe tiene hambre y esta llorando, puede observar que se calla,
abre la boca y empieza a succionar. Sólo la percepción táctil, intra oral de
alimento, produce esta respuesta a esa edad; pero es necesario que el
infante tenga hambre.
Dos o tres semanas después hay otro progreso: cuando el infante percibe un
rostro humano, sigue sus movimientos con atención y concentración. No hay
otro estimulo capaz de generar este comportamiento en el bebe; lo anterior
en virtud de que el rastro humano se presenta continuamente en su campo
visual y asociado a la satisfacción de sus necesidades. La configuración del
rostro humano se hace significativa porque se asocia con el alivio del
displacer y con la experiencia del placer. Así, el bebe criado con pecho mira
fijamente el rostro de la madre durante todo el tiempo en el que succiona.
Cabe señalar que la cavidad bucal presenta en las primeras semanas de vida
un mayor desarrollo que el resto del organismo; el bebé no solo tiene
movimientos de succión y deglución, sino que es capaz de coordinar desde
su nacimiento estos movimientos con la respiración. La secuencia de la
alimentación y la cavidad bucal como zona favorecida y particularmente
sensible, marcan los comienzos de la organización. Pero debe señalarse que
la situación de alimentación va acompañada de múltiples estimulaciones
sensoriales que dan comienzo paulatinamente a la percepción diacrítica: las
caricias y manipulaciones de la madre, los ruidos relacionados con los
preparativos y las palabras y sonidos emitidos por la madre, el olor de la
madre y muy especialmente, la presencia del rostro de la madre, de la
configuración del rostro humano que esta siempre presente en los momentos
de satisfacción.
Desde luego, la secuencia de la alimentación, no es la única oportunidad en
la que el bebé puede mirar el rostro materno. Lo observa también durante el
baño. Cuando le cambia los pañales, cuando lo levanta para tratar de
calmarlo. Siempre que el infante recibe atención, el rostro de un adulto se
coloca frente a él como estimulo visual. Así, durante los dos primeros meses,
quedan fijadas en la memoria del infante las huellas del rostro humano, como
la primera señal de la presencia del satisfactor de sus necesidades. El niño o
la niña seguirán todos los movimientos de esta señal.
La figura No
rostro de los adultos
representa al bebé que sigue con la vista el
El rostro humano se constituye en la primera configuración que, como
estimulo significativo, deja huellas en la memoria humana.
Con respecto a la percepción humana, es importante hacer énfasis en el
siguiente aspecto:

El hombre tiene capacidad de guardar en su memoria rastros y huellas
susceptibles de ser reactivadas como representaciones, o sea, recuerdos e
imágenes y también
puede activar dichas huellas sin el es timulo
correspondiente de una percepción externa. El ser humano puede ver con la
mente o puede representarse estímulos que en el momento no están
presentes. Este fenómeno se denomina apercepción y para el desarrollo
psíquico del niño tienen gran importancia porque experiencias percibidas
durante la primera infancia pueden ser objeto de representaciones
posteriores.
 La capacidad de ver ha de adquirirse paulatinamente, mediante un procese
de aprendizaje, dentro de la experiencia afectiva que proporciona las
relaciones con los otros, básicamente con la madre (relaciones de adjetivo).
Lo anterior ha motivado la siguiente afirmación ¨ el afecto es el motor que
dinamiza la personalidad ¨ se percibe, se aprende, aquello que tiene
significado afectivo.
 Toda prevención se genera en la cavidad oral que sirve de puente inaugural
entre la respiración interna y la percepción externa, la cavidad oral con sus
órganos, la lengua, los labios, la nariz, la faringe y las mejillas. Son las
estructuras que se aplican principalmente para la percepción táctil y para la
exploración.
La sonrisa del tercer mes
A partir del segundo mes de vida, el rostro humano se convierte en la
configuración preferida para la percepción visual, por encima de cualquier
objeto que rodee al infante. Además, ahora logra separar el resto del
trasfondo y
le dedica especial atención. Ya en el tercer mes, el
bebe no solo se vuelve hacia el rostro humano sino que responde ante este
con una sonrisa, esta nueva respuesta para el bebe, propia sólo de la
especie humana da cuenta de su madurez física y de su desarrollo psicólogo.
Esta sonrisa es la primera forma de comportamiento activo, intencional y
dirigido hacia un objeto. Es el paso del comportamiento pasivo al activo,
factor de gran importancia en el desarrollo psicólogo. Para que el bebe sonría
ante el rostro del adulto en el tercer mes, se requiere que el infante pueda ver
los dos ojos y que el resto tenga individualidad especifica que da cuenta del
desarrollo del bebe de los dos a los seis meses.
Sin embargo, no puede afirmarse que la sonrisa del tercer mes ante el rostro
humano, esta dando cuenta de que el infante reconoce o percibe en ese
rostro a un congenere humano, o a un ser querido (objeto libidinal). Este
rostro es un signo o una configuración privilegiada que se compone de ojos,
frente, nariz, todo en movimiento. En realidad puede afirmarse que la sonrisa
del infante entre los tres y los seis meses se genera por una configuración
que representa el rostro humano. Si este se presenta de perfil, no aparece la
sonrisa.
Después de seis meses, por el contrario la gran mayoría de los niños no
sonríe cuando se presenta ante ellos un rostro extraño. Mientras de dos a
seis meses la sonrisa ante el rostro humano es indiscriminada en la segunda
mitad del primer año los infantes sonríen solo para sus madres, amigos y
familiares cercanos, para los seres u objetos de su amor; no sonríen ante los
desconocidos.
La figura N°
Ilustra la relación sonriente del bebe ante el rostro humano.
La angustia del octavo mes.
Entre el sexto y el octavo mes se presenta en el bebé un comportamiento de
gran interés desde las dimensiones cognitivas, psicosocial y perceptiva. Nos
centraremos ahora en la última dimensión mencionada. Ahora el bebe no
sonríe cuando una persona desconocida se le acerca y le sonríe moviendo la
cabeza. Su percepción diacrítica se ha desarrollado al punto que le permite
diferenciar claramente entre el conocido y el desconocido. Su reacción ante
el extraño es bien particular. Muestra recelo, angustia y rechazo. Algunos
bajan los ojos con timidez, se los cubren con las manos, ocultan el rostro
boca abajo o comienzan a llorar.
En general, la reacción del infante es de negación, de rechazo a cualquier
contacto con el desconocido, de darle la espalda y mostrar angustia.
En la etapa de la angustia del octavo mes, que es más propiamente un “
temor “ por haber encontrado un objeto desconocido, el niño esta mucho mas
avanzado en todo su desarrollo. Reacciona al encontrarse con un
desconocido, porque este no es su madre: esta le ha dejado, la angustia que
manifiesta no es en respuesta al recuerdo a una experiencia desagradable
con el desconocido; es una reacción de su percepción de que el rostro
desconocido no coincide con la representación en su memoria del rostro de
la madre. Durante los meses siguientes el niño preferirá el rostro materno y
rechazará los diferentes a él. A manera de síntesis:
PRIM ER ORGANIZADOR DE
LA PSIQUE HUM ANA
SEGUNDO ORGANIZADOR DE
LA PSIQUE HUM ANA
LA SONRISA DEL TERCER M ES ANTE
LA CONFIGURACIÓN DEL ROSTRO
HUM ANO
LA ANGUSTIA DEL OCTAVO
M ES ANTE LA PRESENCIA DE
UN ROSTRO DESCONOCIDO
A partir de estos organizadores se produce, poco a poco, el desarrollo de la
percepción. En este desarrollo actúan factores innatos asociados con la
maduración del cerebro y del sistema nervioso y también factores
ambientales. Algunos aspectos de la percepción surgen del sistema nervioso,
otros se desarrollan por medio del aprendizaje; en el medio se encuentra una
interacción entre el aprendizaje y las capacidades perceptivas desarrolladas
por la maduración. Los educadores de niños pequeños juegan un papel
trascendental en el aprendizaje de las diferentes modalidades de la
percepción diacrítica, las cuales corresponden a los diferentes sistemas
sensoriales. El cerebro humano esta dotado para percibir, para interpretar un
número ilimitado de estímulos, no todos a la vez desde luego. Es importante,
finalmente, señalar el papel que juegan los aspectos afectivos, del querer y
del sentir, propios del sujeto que percibe: vemos las cosas no como son sino
como somos.
2.3.2 Teorías sobre la adquisición del lenguaje.
2.3.2.1 Teoría de Chomsky o del dispositivo de adquisición del lenguaje.
Chomsky propone la existencia de una "caja negra" innata, un "dispositivo para la
adquisición del lenguaje" o LAD (por sus siglas en inglés), capaz de recibir el input
lingüístico y, a partir de él, derivar las reglas gramaticales universales. Este input es
muy imperfecto; sin embargo, el niño es capaz de generar de él una gramática que
genera oraciones bien estructuradas y que determina cual es la forma en que deben
usarse y comprenderse éstas. La naturaleza de este LAD no es conocida, pero es
bastante aceptada la idea de que el hombre tiene una tendencia innata para aprender
el lenguaje.
2.3.2.2. La teoría de Bruner o de la solución de problemas.
Para Bruner, tanto las cogniciones como los contextos son cruciales para el desarrollo
del lenguaje. Bruner sugirió que el niño aprende a usar el lenguaje para "comunicarse
en el contexto de la solución de problemas", en lugar de aprenderlo; se enfatiza el
aspecto comunicativo del desarrollo del lenguaje más que su naturaleza estructural o
gramatical. De acuerdo con Bruner, el niño necesita dos fuerzas para lograr el
aprendizaje del uso del lenguaje. Una de ellas es equivalente al LAD de Chomsky; la
otra fuerza sería la presencia de un ambiente de apoyo que facilite el aprendizaje del
lenguaje. Bruner denominó a éste sistema de apoyo para la adquisición de un lenguaje
o LASS. Dentro de este LASS sería relevante la presencia del "habla infantil", forma de
comunicación que tienen los padres con sus hijos pequeños que se caracteriza por su
lentitud, brevedad, repetitividad, concentración en el "aquí y ahora" y en su simplicidad;
esta manera de comunicarse le permite al niño "extraer la estructura del lenguaje y
formular principios generales"(DAVIDOFF, 1989). Esta "habla infantil" aparecerá
generalmente en un contexto de acción conjunta, en el que el tutor y el niño concentran
su acción en un solo objeto y uno de ellos "vocaliza" sobre él.
2.3.2.3. La teoría de Piaget.
Piaget resalta la universalidad de la cognición y considera al contexto relativamente
poco importante y escasamente influyente en los cambios cualitativos de la cognición.
El niño es visto como constructor activo de su conocimiento y, por lo tanto, del lenguaje.
Piaget presentó una teoría integrada del desarrollo cognitivo, que era universal en su
aplicabilidad y fue caracterizada la estructura subyacente del pensamiento. Su
aproximación es constructivista e interaccionista a la vez. Se proponen 2 mecanismos
constructores de las estructuras cognitivas para tratar con entornos cada vez más
complejos: la organización y la acomodación. Estos principios son aplicables al estudio
del desarrollo del lenguaje; éste se centraría en una expresión cada vez más clara y
lógica del pensamiento y en una progresiva socialización, basada en la capacidad
progresiva del niño para comprender puntos de vistas ajenos (de lenguaje egocéntrico
a social).
2.3.2.4. Teoría de Vygotski o de las influencias socioculturales.
Es un teórico dialéctico que enfatiza tanto los aspectos culturales del desarrollo como
las influencias históricas. Para Vygotski la reciprocidad entre el individuo y la sociedad,
siendo definida esta tanto histórica como culturalmente, es muy importante. El contexto
de cambio y desarrollo es el principal foco de atención, dado que ahí es donde
podemos buscar las influencias sociales que promueven el progreso cognitivo y
lingüístico. Para Vygotski el habla es, fundamentalmente, un producto social.
El lenguaje precederá al pensamiento e influiría en la naturaleza de éste: los niveles de
funcionamiento intelectual dependerían de un lenguaje más abstracto. Además, habla y
acción están íntimamente unidas: mientras más compleja es la conducta y más
indirecta la meta, más importante es el rol de la lengua.
[Informe sobre la perspectiva del "Lenguaje Total", basada en los postulados de
Vygotsky]
2.3.2.5.Teoría de Skinner o del condicionamiento.
Para Skinner, el aprendizaje del lenguaje se produciría por simples mecanismos de
condicionamiento. En un principio los niños simplemente imitarían, para después
asociar
determinadas
palabras
a
situaciones,
objetos
o
acciones.
El aprendizaje del vocabulario y de la gramática se haría por condicionamiento
operante. La gente que se encuentra alrededor del niño recompensará la vocalización
de enunciados correctos gramaticalmente, la presencia de nuevas palabras en el
vocabulario, la formulación de preguntas y respuestas, etc. y castigará con la
desaprobación todas las formas del lenguaje incorrecto, como enunciados
agramaticales, palabras obscenas.
El problema de esta teoría es que no explica la similitud en el desarrollo del lenguaje de
todos los niños, aun presentando todos diferentes historias de refuerzo en el ámbito de
lo lingüístico.
2.3.3. EVOLUCIÓN DE LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJ E EN EL NIÑO.
Comunicación prelingüística.
Desde muy temprano el niño y su madre empiezan a comunicarse; además, el niño
presenta una especial atención al habla, volteando los recién nacidos su cabeza como
respuesta
a
las
voces.
La primera herramienta comunicativa del niño es su llanto, que producirá una acción
paterna con relación al contexto (necesidades del bebé). Ya a las 6 semanas el niño
comienza a sonreír, estableciendo nuevos lazos comunicativos. A las 12 semanas el
niño sonríe cuando le hablan y produce sonidos de carácter vocal modulado, el cual es
mantenido por 15 o 20 segundos; a las 20 semanas no sólo emite sonidos de carácter
vocal, sino que se entremezclan con consonantes.
A los seis meses aparece un balbuceo semejante a emisiones monosilábicas. Las más
comunes semejan sílabas Ma, Mu, Da, Di. A los ocho meses se hacen más frecuentes
las repeticiones; se distinguen estructuras de entonación en las emisiones y estas
pueden indicar emociones. A los 10 meses las emisiones se mezclan con sonidos de
juego como los gorgoritos; realiza imitaciones de sonidos.
2.3.3.1. Prelenguaje
Gran cantidad de observaciones del desarrollo primario del lenguaje realizadas por
psicólogos y psicolingüistas indican que incluso niños muy pequeños poseen una
gramática elemental. Como guía del avance en la adquisición de esta gramática, uno
de los indicadores más fiables es el LME (Longitud media de enunciado), que indica
cuantos morfemas (elementos con significado) expresa el niño, en promedio, en cada
enunciado. Así, se definen cinco etapas de LME, en la cual la I corresponde a un LME
entre 1 y 2 (Dale, 1992, p.34); por otras parte, Brown (81, p.114) da como límite
superior de I un LME de 1,75. Las otras 4 etapas corresponderían a aumentos de 0.5
en el índice.
Las funciones del lenguaje en esta etapa serían, primero, de orden pragmática
(obtención de objetos y servicios, control de la conducta de las personas) y expresiva
(manifestaciones de agrado o rechazo). Más adelante, el lenguaje tendrá una función
heurística (obtención de información sobre el medio inmediato) e imaginativa (creación
de propias realidades).
2.3.3.2. Primeras palabras.
El niño emite sus primeras palabras al final del primer año. En un principio se referirán a
objetos y personas, pero no demorarán en expresar peticiones o en describir el
ambiente. Estas primeras palabras se caracterizan por usar un número limitado de
elementos fonéticos y por referirse a categorías más amplias que las aceptadas por la
lengua adulta, tanto en lo que se refiere a los objetos y acciones. Las palabras, en esta
época, "parecen ser esfuerzos por expresar ideas complejas, ideas que un adulto
expresaría mediante oraciones"(Dale, 1992); a esto se le denomina habla polisintética.
Etapa I (LME de 1 a 2) Esta etapa comienza generalmente entre los diez y ocho a
veinte meses. Se empiezan a formar frases que constan de, generalmente, dos
palabras, pudiendo llegar a las siete Las frases escuchadas por el niño, al ser imitadas,
sufren un proceso de reducción característico, que conforma lo que algunos
investigadores llaman "lenguaje telegráfico"(Brown,1981,p.96), el que se caracteriza,
principalmente , por la retención de los elementos con alta carga semántica
(sustantivos, verbos, adjetivos) y la omisión de aquellos elementos que cumplen con
una función gramatical (ilativos, inflexiones, verbos auxiliares, etc.). ; en el aspecto
formal, estas frases se caracterizan por mantener el orden original y en mantener, para
una determinada etapa del desarrollo, un largo constante no importando la extensión de
la frase modelo. La elección de las palabras por el niño se haría en razón de la función
referencial de las palabras continentes (los sustantivos, verbos y adjetivos hacen
referencia a objetos o cualidades de estos presentes y actuales), la brevedad de la
palabra, por la imposibilidad de inferencia del contexto de la palabra y por la
acentuación más fuerte que se le da las palabras con carga semántica dentro de la
oración (Brown, 1981, p.96-97)
Otros investigadores parten de la base que los niños generan sus propias gramáticas ,
las cuales "poseen propiedades estructurales características, es decir, regularidades
sistemáticas de orden de palabras" (MUSSEN, 1978). Estas gramáticas se
caracterizarían por usar 2 clases de palabras: palabras "pivotes", clase de reducido
número, ubicadas en un determinado lugar de la oración, acompañando siempre a
palabras X; y las palabras de clase abierta o "X", clase más grande, las cuales son las
que no pertenecen a la clase pivote. El niño, en un principio, sólo sabe que
determinadas palabras (las pivotes) son usadas antes de todas las otras (las de clase
abierta), no estableciendo mayor diferenciación; con el tiempo, el niño aprende a
diferenciar que palabras pueden y cuales no pueden preceder a otras, adaptándose a
los patrones adultos de lenguaje.
Las interrogaciones son idénticas a las afirmaciones, con excepción de la entonación,
que es ascendente (Dale, 1992, p.39)
Etapa II (LME de 2 a 2.5) El niño posee ya un vocabulario que excede las cincuenta
palabras. El niño comienza a utilizar las inflexiones del lenguaje, o sea, aquellos
elementos que modifican el significado de las palabras, dándoles una connotación más
específica (pluralidad, tiempo) o estableciendo relaciones entre otros elementos. El
orden en que estas se aprenden, por lo menos en el inglés, es bastante consistente y
depende, en parte, de la complejidad "cumulativa" de los morfemas (Dale, 1992, p.51).
Un hecho interesante de este aprendizaje de flexiones es la hiper regularización, o sea,
el uso de las mismas inflexiones de los verbos regulares en los irregulares, lo que
muestra que el niño busca patrones en el lenguaje.
2.3.3.3 Lenguaje propiamente tal.
A esta etapa se llega cuando el niño llega a los 3 o 4 años, entre las etapas III y IV. Se
produce "un abandono progresivo de las estructuras elementales del lenguaje infantil y
de su vocabulario específico, sustituidos por construcciones cada vez más acordes con
el lenguaje del adulto." (Bouton, 1976). En el caso del inglés - lenguaje en el cual se
han realizado más investigaciones- se produce el aprendizaje de las principales
transformaciones gramaticales (reglas de construcción que le dan al sujeto la
capacidad de "transformar" determinados tipos de oración en otros) que le permitirán
formular oraciones "declarativas, negativas, preguntas absolutas, preguntas del tipo wh
[en castellano, las del tipo dónde, cómo, porqué] y oraciones imperativas" (Dale, 1992,
p.136)
Entre sus características encontramos la producción de verdadero diálogo, adquiriendo
así el lenguaje una función informativa, o sea, la de producir aprendizaje sin que éste
tenga relación con algún elemento del contexto inmediato al niño (BOADA, 1986); se
produce una interacción entre la actividad verbal "libre", con la gramática autónoma de
la etapa anterior, y una actividad "mimética", tendiente a adaptarse al mundo lingüístico
del adulto. Según LURIA (1956), a estas características se le sumaría la función
autorreguladora de la conducta del lenguaje, la cual determina que el niño se plantee
metas y busque los medios para lograrlas de acuerdo a las categorías que el mundo
lingüístico le ofrece, pudiendo abstraerse de los concreto e inmediato.
2.3.3.4. ¿Cómo aprende el lenguaje?
El bebé descubre el mundo y aprende a través de todos sus sentidos, a los tres
meses le resultan fascinantes los rostros, en particular obviamente el de su mamá, si
acerca su rostro mientras lo amamanta probablemente lo acaricie, la madre debe
acariciarlo también, esto no solo es gratificante para ambos sino que resulta en
estimulo para su inteligencia.
Durante los primeros meses el contacto físico es la mejor forma de estimularlo,
acariciarlo, darle masajes, apoyarlo sobre el pecho para escuchar su corazón, y sobre
todo hablarle, mirarlo a los ojos y sonreírle.
El bebé aprende jugando, se debe convertir el baño diario en una experiencia
placentera, colocar juguetes de colores vivos en el agua y cantarle mientras lo bañan,
esto permite que mueva sus brazos y piernas.
Hay que poner atención para ver como reacciona ante los ruidos, por lo general un
bebé sin problemas auditivos se sobresalta ante un ruido inesperado. También se
calma cuando escucha una voz familiar, la de su madre en particular.
Observar su cabecita, desde el primer mes el bebé debe poder levantar su cabeza
aunque todavía no la sostenga erguida.
Colocar un móvil de colores vivos sobre su cuna, colocar un objeto frente a él y
movérselo para que lo siga con la vista.
Tratar de llevarlo a pasear al aire libre, a lugares donde pueda ver cosas de colores
vi vos, flores, animales, gente.
A los dos meses el bebé ya sabrá manifestar que algo le agrada por medio de la
sonrisa, responde a su sonrisa con otra sonrisa y háblale con cariño.
No importa si no la madre no puede tenerlo todo el tiempo en brazos, se sugiere
llevarlo, en su cochecito o sillita de bebé y mientras el adulto hace sus tareas habla
con él, contarle que hace y cada tanto debe detenerse para hacerle una caricia y
tomarlo en tus brazos, sin miedo porque eso no es malcriarlo, al contrario un bebé que
recibe afecto será un niño y un adulto mas estable.
Se le debe enseñar a asociar las horas de luz con estar despierto, sacándolo de la
cuna en cuanto se despierte y llevándolo a la habitación en la que está la familia.
Colocar su cochecito en diferentes posiciones para que pueda ver distintas cosas, si
se tiene una ventana que de a un jardín notara como se entretiene viendo moverse las
hojas. Un espejo puede ser fascinante, colocarlo frente a un espejo en brazos o poner
su cochecito frente a uno, será muy útil porque le encantará mirarse.
Si tiene hermanitos, disfrutará mucho viéndolos jugar, si no los tiene hay que procurar
llevarlo a lugares donde pueda estar con otros bebés.
Cuando comience a balbucear, ah, eh, ajo, se le debe contestar, pues está poniendo
las bases para el desarrollo del lenguaje. El adulto debe colocarse frente a él y hacer
gestos, ruidos, sonreírle dándosele tiempo a contestar con una sonrisa o haciendo
gorgoritos, en unos meses se vera que los sonidos que emite sonaran como frases
pues tratará de imitarte y ‘dialogar’.
Hay que darle juguetes que hagan ruido, como un sonajero o campanilla, mostrarle
como hacerlos sonar y permitirle que él trate de hacerlo.
Cantarle o permitirle escuchar música, tomarlo en brazos y bailar con él.
El adulto debe sentarse frente a él, jugar al escondrijo, bastará con tapar su cara con
una tela para luego destaparla y decir ‘acá está’.
Puede comenzar a familiarizarlo con los miembros de su cuerpo, preguntando ¿dónde
está la mano (o el pie, o la nariz)?’ y mostrándosela.
Juegue con él, a medida que maneje mejor su cuerpo ayúdelo a sentarse, colóquelo
boca abajo en la cama y permita que se mueva, nunca lo deje solo pues puede darse
vuelta y caerse. Colocar una manta acolchada en el piso y rodéalo de juguetes, poco
a poco notara que mejora su habilidad para tomar las cosas, cuando tenga cuatro o
cinco meses tratará de desplazarse para tomar algo que le llame la atención.
Para que el bebé pueda aprender a gatear necesitará que lo dejen en el piso, que
debe estar muy limpio pues todo lo que encuentre lo llevará a la boca, nunca lo dejen
solo pero permítale cierta libertad de movimiento, muéstrele un juguete y luego aléjelo
para que trate de alcanzarlo. Felicítelo cuando lo logre.
Cuando tenga seis meses es probable que se sostenga sentado solo, su destreza
manual habrá aumentado mucho y podrá pasar las cosas de una mano a la otra o
tomar cosas muy pequeñas con dos dedos, permita que toque diferentes texturas,
telas suaves y ásperas, cosas blandas y duras.
Aunque no hable, el bebé entiende y mucho, es muy importante festejar sus logros
para animarlo a seguir aprendiendo.
Llamarlo siempre por su nombre y enseñarle quien es ‘papá’, ‘abuelo’, ‘abuela’, ‘tía’,
etc.
Los juguetes para apilar o meter uno dentro de otro, le encantarán, si no puedes
comprarlo pueden hacerse con cajas de cartón o recipientes de plástico, demostrarle
alegría cuando logre armar una pila o meta uno en otro.
Cuando comience a darle alimentos sólidos, permita que toque la comida, aunque
pase algún tiempo antes de que pueda comer solo, es bueno que desde el principio el
bebé pueda sostener su propia cuchara y su taza. Pronto intentará comer por sus
medios, aunque la mayor parte de la comida se caerá antes de llegar a su boca,
ayudarlo con otra cuchara pero no lo prive de intentarlo, su destreza aumentará en
poco tiempo
El bebé disfruta mucho imitando a los adultos, por lo que la mejor manera de
enseñarle algo es haciéndolo primero, así cuanto más le hable mas querrá hablar,
apilar juguetes o tomar el alimento solo.
Jugando se le puede enseñar el concepto de dar y tomar, cada vez que se le de algo
dígale ‘toma’ y pídele ‘dame’ mientras se la saca con suavidad, pronto aprenderá y
cuando le diga ‘toma’ extenderá sus manos para tomar lo que le ofrecen y lo
devolverá cuando le diga ‘dame’. Cuando maneje bien el concepto enséñele a jugarlo
con una pelota arrojándosela y pidiendo que la devuelva.
Un bebé de diez a doce meses puede aprender a tomar líquidos solo, debe tener su
propia taza, de plástico para que no se lastime, al principio coloca muy poco líquido,
aumentándolo de a poco.
Mientras juega con él, cuéntele cosas sobre los juguetes, para que aprenda conceptos
como tamaño, posición y cantidad. Por ejemplo: ‘esta caja es mas grande que esta’,
‘ponemos la caja azul debajo de la caja roja’, ‘tenemos un, dos, tres pelotas rojas’. O
coloca tu mano al lado de la de él, ‘que grande es la mano de mamá’.
A medida que el bebé crezca, si le pone atención y le toma tiempo para observarlo y
jugar con él, encontrará nuevas formas de ayudarlo a aprender.
La ciencia nos enseña que el ser humano llega a este mundo con casi la totalidad de
células nerviosas que va a requerir en su vida, pero el mapa de conexiones entre ellas
al momento del nacimiento está aún empezando a dibujarse. Con las primeras
experiencias, cuando el bebé escucha a su mamá cantándole una nana, percibe el
olor del biberón, gatea por el pasillo tras la pelota, etc.… se van despertando una
cascada de conexiones nerviosas en su cerebro. Por eso una experiencia rica y una
estimulación adecuada favorecen el desarrollo de su inteligencia.
Las siguientes orientaciones pueden resultarte muy útiles para la tarea de favorecer el
desarrollo y aprendizaje del bebé!
Estimulando la inteligencia de tu bebé La ciencia nos enseña que el ser humano llega
a este mundo con casi la totalidad de células nerviosas que va a requerir en su vida,
pero el mapa de conexiones entre ellas al momento del nacimiento está aún
empezando a dibujarse. Con las primeras experiencias, cuando el bebé escucha a su
mamá cantándole una nana, percibe el olor del biberón, gatea por el pasillo tras la
pelota, etc… se van despertando una cascada de conexiones nerviosas en su
cerebro. Por eso una experiencia rica, una estimulación adecuada, favorece el
desarrollo de su inteligencia.
Precisamente en el periodo comprendido entre los 0 y los 6 años de edad se produce
un gran desarrollo en el cerebro humano, por ello se han realizado en los últimos
tiempos, numerosas investigaciones para encontrar la mejor forma de potenciar las
capacidades motrices e intelectuales del niño durante esa época de su vida.
A continuación te enseñamos paso a paso, las formas más adecuadas para estimular
la inteligencia de tu bebé. Pero debes tener en cuenta que nunca se ha de forzar al
niño, ni tampoco tratar de adelantar ninguna función cognitiva. Uno de los riesgos que
corremos al tratar de ser unos educadores modélicos para nuestros hijos es
precisamente el de sobre estimular a los pequeños, pudiendo provocar entonces su
irritabilidad y hasta el insomnio. Lo importante es que el niño disfrute y los adultos
debemos estar atentos para observar los primeros síntomas de cansancio, distracción
o aburrimiento, porque será justo el momento de parar el juego.
Recomendaciones para la estimulación temprana: De 0 a 3 meses: Billones de
conexiones neuronales están esperando a ser activadas. Se recomienda:
•Estímulos visuales con juguetes de colores.
•Acariciar con frecuencia al bebé
•Dejarle escuchar música con la precaución de no sobresaltarle.
• Aprovechar los momentos en que se le cambian los pañales, por ejemplo, para
realizar ejercicios de movilidad.
• Y no olvidar que el momento del baño, además de una forma de asearle significa
también poder familiarizar al bebé con los movimientos dentro del agua.
De 3 a 6 meses: En esta época, las sinápsis o conexiones neuronales, alcanzan una
mayor densidad en las áreas visuales.
Se recomienda:
• Como el niño ya distingue los colores y sigue objetos con la mirada, puedes
estimularle con objetos móviles.
•Paseos.
•Sencillos entrenamientos con juegos de esconder y hacer aparecer objetos.
•Hay que hablarle con mucha frecuencia.
• Puede empezar a nadar.
De 6 a 12 meses. El desarrollo del área cerebral relacionada con el lenguaje está en
su momento clave. Se recomienda:
•Ayudar al desarrollo del bebe jugando a reconocer sonidos, olores y sensaciones al
tacto.
•En esta época comienza a gatear y eso le acercará a muchas y nuevas sensaciones
que usted puede poner a su alcance.
• El comienzo de una alimentación variada te permitirá convertir las comidas en toda
una aventura de descubrimiento para tu hijo.
De 12 a 18 meses. Se empieza a habilitar la facultad de anticipar acontecimientos y
realizar razonamientos sencillos. Se recomienda:
•Apro vechando que comenzará a caminar se puede potenciar su motricidad con
juegos y sencillos ejercicios físicos.
•También será la época de sus primeras palabras y ahora será el momento adecuado
para incentivar su participación en la conversación, animándole con preguntas,
repeticiones, estribillos, etc. … que le permitan consolidar y ampliar su vocabulario.
De 18 a 36 meses. Últimos años de la primera etapa de efervescencia neuronal. Se
recomienda:
•Utilización de cartulinas con palabras o números para que se familiaricen con sus
formas a través del juego.
• Alrededor de los dos años pueden entender las bases de juegos como dominós, y
tener el primer contacto con el ajedrez.
De 3 a 6 años. Aproximadamente a los seis años se termina este primer periodo de
desarrollo. Se recomienda:
•Seguir
fomentando
el
reconocimiento
de
• Comenzar a introducirles en la práctica de
• También se puede iniciar la enseñanza de idiomas.
objetos
con
el
tacto.
algún instrumento musical.
2.3.3.5 ¿Cómo hacen los niños para desarrollar las habilidades del lenguaje y
alfabetización?
Ya desde el nacimiento, los niños aprenden, y es por eso que es tan importante el
papel que juegan los padres y aquellos a cargo de los niños. Ellos son los primeros
maestros del niño. Desde ya, cada niño se desarrolla a su propio ritmo, pero existen
ciertos patrones comunes a todos. Las siguientes descripciones ofrecen una idea
general de cómo los niños adquieren el lenguaje y aprenden a leer y escribir.
Los bebés aprenden a través de los sentidos: tocando lo que ven, viendo lo que
escuchan e interactuando con la gente que los rodea. Los bebés gozan de los sonidos
del lenguaje mientras cantamos, jugamos con ellos y los estimulamos a hablar imitando
los sonidos que ellos emiten.
Los niños aprendiendo a caminar desarrollan sus habilidades intentando hacer cosas
una y otra vez. Es por eso que precisan oportunidades para hab lar, escribir (garabatos)
y leer (sosteniendo libros y dando vuelta las hojas). Los libros con ilustraciones y
aquellos que juegan con los sonidos y los ritmos del lenguaje, son muy apropiados para
esta edad. Los niños pueden identificar fotos, nombrar objetos y solicitar sus libros,
actividades o vídeos favoritos para desarrollar el lenguaje a través de la repetición.
También tratarán de imitar a los adultos, así que si los ven leyendo, conversando o
escribiendo, estarán dando un buen ejemplo para que imiten (provea crayones y papel
para que escriban o dejen que hablen en un teléfono de juguete).
Los preescolares formulan preguntas y usan la imaginación para explorar distintas
respuestas. Están listos para libros que exploran temas sociales, resuelven problemas,
hablan de aventuras y proveen información. También están ansiosos por escribir, ya
sea haciendo garabatos o copiando letras de palabras que les son familiares. Pueden
dictar historias, aprender las letras de canciones simples y hablar sobre lo que ven en
televisión. A esta edad, los niños comienzan a comprender los conceptos de causa y
efecto, así que pueden ya contar historias y eventos en la secuencia correcta y sus
conversaciones contienen oraciones más largas y completas. A los preescolares
también les gusta ser reconocidos por brindar ayuda, así que asígneles tareas simples
para realizar relacionadas con la alfabetización. Por ejemplo: colocar su nombre en una
etiqueta. Reconozca siempre sus esfuerzos.
2.3.3.6. Sugerencias para enriquecer el lenguaje y la alfabetización en los niños
Se sorprenderá de lo mucho que puede ayudar a los niños a leer, escribir y conversar
¡y lo divertido que puede ser! Aquellos a cargo de los niños, son los maestros más
importantes. ¡Y dan el ejemplo! Así que dejen que los vean leer y escribir y permitan
que aunque sea lo ayuden con tareas cotidianas simples como hacer la lista para el
mercado, leer una receta o revisar el horario de los programas televisivos. Perm ita que
practiquen sus habilidades del lenguaje con tareas diarias. A continuación, algunas
sugerencias para ser realizadas por la madre o por adultos más cercanos al niño:
Sacar tiempo para conversar con los niños. A la hora de la cena, en el carro o de
camino al mercado, cuantas más oportunidades de conversar con el niño tenga, mayor
será su desarrollo del lenguaje. Hasta se puede entablar un dialogo con el bebé
jugando juegos como qué linda manito que tengo yo, o imitando sus sonidos y dejando
que imite al adulto.
Cantar. Ya sea una canción de cuna a la hora de dormir, una rima o cantando al ritmo
de la radio, cantar es una manera divertida para aprender palabras nuevas, sus ritmos
y el sonido del lenguaje.
Contarle o leerle historias todos los días. Se puede hacer a la hora de ir a la cama o
en cualquier momento del día. No debe se preocupante si el niño pide que le lea el
mismo libro una y otra vez. Podrá ser cansador para usted, pero la repetición ayudará
al niño a comprender y gozar de la historia. Si no puede leer un libro (ya que puede
estar conduciendo o cocinando), traten juntos, de inventar relatos orales.
Conversar sobre lo que los niños miran en televisión. Contestar sus preguntas,
invitarlos a hacer comentarios, preguntarles lo que piensan s obre lo que ven y
escuchan y prestar atención a sus respuestas. Leerles libros que toquen aquellos
temas sobre lo que ellos preguntan.
Escribir historias juntas. Dejar que los niños comenten sobre sus experiencias.
Escribir lo que comenten para hacer su propio libro. Incentivarlos a escribir por su
cuenta con garabatos. El primer pasó para aprender a escribir. Armarle un libro con sus
escritos
y
dibujos.
Salir de cacería de letras en la casa o por el vecindario. Escribir una letra y dejar
que los niños busquen ejemplos de la misma en cajas de alimentos, las etiquetas de la
ropa, el correo u otros objetos. Señalar y leer los carteles y señales del vecindario.
Colocar etiquetas con el nombre del niño en sus cajones y en su dormitorio. Cuando se
va ya a conectar la computadora, dejar que el niño ayude a tipear su nombre y clave y
mostrándole cómo las palabras lo guían en el proceso.
2.2.3 DIMENSIÓN COGNITIVA CERO A DOS AÑOS
Jean Piaget15 ubicó la aparición de la inteligencia hacia el octavo mes y en
estrecha relación con la actividad motora. Desde luego, los procesos
cognitivos no aparecen súbitamente; son el resultado de la madurez y del
desarrollo perceptivo, sensorio motor y afecti vo.
15
PIAGET, J . y Inhelder, B. (1979) psicología de las edades. ED. Morata. Madrid. Pág. 43
Como ya se ha indicado, el recién nacido está dotado de reflejos innatos, que
funcionan ante determinados estímulos. Rápidamente esos reflejos se
enriquecen, se condicionan con las adaptaciones y experiencias que se
repiten y quedan grabadas. A los cinco meses puede observarse que el bebe
repite, buscando que se reproduzcan, ciertos procedimientos para él
interesantes. Ejemplo empuja con la mano el móvil que tiene a su alcance
para ver su movimiento y sentir su sonido. Ahora su actuación tiene una
dirección, un sentido.
A los ocho meses ya no se observa simplemente una repetición de ciertos
actos habituales al infante, sino que se produce coordinación de dos actos
entre si para buscar un objetivo. Ya hay comportamiento inteligente porque la
actividad sensorio motriz se pone al servicio del infante; no se da sin sentido.
Ejemplo: el bebé es capaz de levantar la almohada para buscar debajo de
ella el sonajero.
Para Piaget el periodo de desarrollo sensorio motriz de las
funciones intelectuales, abarca desde el nacimiento hasta
la aparición del lenguaje, o sea, los dos primeros años de
vida, aproximadamente. De la actividad sensoria motriz
surge la inteligencia práctica, apoyada en hábitos y
asociaciones, a partir de los cuales surgen los conceptos
en el infante. A juicio de Piaget, el niño pasa directamente
del desarrollo sensorio motriz; basado en actividades y
contenidos concretos, a los conceptos, representados en
significados abstractos.
Cuando el niño o la niña llega a su primer año de vida, se observa otro
avance de gran importancia: los resultados de la actividad sensorio motriz ya
no se reproducen en forma repetitiva; por el contrario, el infante los reproduce
con diferentes modificaciones y estudia los resultados. Ahora el infante
cambia la actividad reproductora por la actividad de experimentación. Lo
anterior se observa claramente cuando el niño tira su juguete continuamente
en diferentes formas y direcciones, observando los resultados, mientras la
madre lo recoge una y otra vez. En esta forma el infante descubre diferentes
comportamientos, relaciones, formas de acción.
Llega así con el primer año la inteligencia práctica o manipuladora que
permite al niño acercar hacia él los objetos. Ejemplo abrir una caja, para
sacar el juguete; tirar el mantel para tomar un objeto que hay sobre la mesa.
Pero durante los dos primeros años los comportamientos del infante
continúan ligados a la experimentación, a la manipulación real de los objetos.
Aun no se produce la liberación del pensamiento respecto a la acción; el
mundo concreto prima sobre el mundo representado. La representación
mental independiente de la percepción concreta del objeto se dará en la
siguiente etapa.
El Desarrollo de la Actividad Objetal, entre el primero y el segundo año,
permite al niño y a la niña en primer lugar, aplicar una acción aprendida a un
objeto nuevo y, en segundo lugar, ver los objetos con un destino y uso
determinado. Ahora el niño o la niña aprenden las propiedades de los objetos
y la función que les ha asignado la experiencia social. El desarrollo
cognoscitivo se apoya en el desarrollo de la percepción y del conocimiento
sobre las propiedades de los objetos.
En la figura N°
se observa un niño de diez y ocho meses que
despliega su actividad objetal como actividad independiente, base del
desarrollo cognoscitivo.
La dimensión cognoscitiva guarda estrecha relación con la exploración
independiente, con el desarrollo perceptivo, con el mundo afectivo y con la
génesis del lenguaje.
El infante logra percibir los objetos de manera más objetiva y compleja a
partir de la actividad objetal. Inicia así, diferentes prácticas donde selecciona,
compara los objetos, los acopla de acuerdo con sus características de forma,
tamaño, color y los ubica en diferentes espacios. Si bien la exploración del
niño o la niña debe ser independiente; los adultos deben apoyar y estimular
la actividad del infante dando sugerencias, alabando y observado el trabajo,
nombrando los objetos y su función, resaltando características; en fin,
tratando de introducir problemas sencillos que el niño pueda resolver y que lo
lleven a considerar su actividad como algo interesante, en lo que esos seres
significativos para él quieren participar.
Así como la configuración del rostro humano es la primera forma significativa
que el niño o la niña percibe, la presencia del adulto involucrado en la
actividad infantil, comprometido con el infante en su desarrollo es requisito
básico para el avance en todas las dimensiones.
2.3.3.7. El desarrollo cognoscitivo según el enfoque constructivista
Jerome Bruner y los investigadores del enfoque construtivista consideran que el
desarrollo del conocimiento nuevo en los niños se produce por eventos de construcción
activa que vinculan el conocimiento nuevo con el conocimiento que los aprendices ya
tienen. Afirman que los niños no reciben de manera pasiva la información que obtienen
a partir de sus exploraciones o del trabajo didáctico de sus educadores, sino que son
activos, tratan de darle sentido y de relacionarla con lo que ya conocen sobre el tema.
El aprendizaje sólo se da, si los niños hacen suyo el conocimiento nuevo; si lo integran
a sus esquemas mentales al relacionarlo y darle sentido. Así el trabajo del educador
debe enfocarse hacia la pregunta, hacia los problemas, estímulos sensoriales,
cuentos, dramas y diversos reactivos que activen las mentes de los niños y los lleven a
la construcción de nuevos conocimientos, de nuevas estructuras de conocimiento.
Mientras Piaget enfatizaba en el aprendizaje de los niños por medio de la exploración
libre del ambiente físico, los constructivistas hacen hincapié, en la necesidad del
aprendizaje orientado desde la escuela. En especial, enfatizan en el aprendizaje de las
disciplinas (lenguaje, biología),no solo porque contienen conocimiento importante y
duradero, sino porque introducen a los niños a formas de pensar más profundas que
les permiten construir habilidades para aprender a aprender. Las disciplinas exigen
observación cuidadosa, las comparaciones, las semejanzas, las diferencias, las
conclusiones, sin llegar al pensamiento lógico o a la solución de problemas abstractos,
los niños de educación preescolar pueden familiarizarse con ejercicios mentales de
construcción de conocimiento, apoyados en la lúdica (juego), en el dibujo, en la
dramatización o representación de situaciones, en la exploración del medio, entre otros.
Bruner considera que la clave para el aprendizaje exitoso del conocimiento de las
disciplinas, esta en traducir las actividades a términos que los niños puedan
comprender. Afirma que los niños en diferentes etapas del desarrollo tienen formas
particulares de ver y e xplicar el mundo, de manera que la enseñanza adecuada de los
contenidos para los niños de determinada edad requiere de la representación de
estructuras de los contenidos de acuerdo con la forma de ver las cosas de los niños.
De acuerdo con lo anterior, Bruner se refirió a tres formas en las que los niños pueden
conocer algo: por medio de la acción, por medio de un dibujo imagen del objeto a
conocer o a través de medios simbólicos mediados por el lenguaje son ellas:
Modo Inactivo: predomina en la infancia temprana, pero se presenta a lo largo de
toda la existencia. Es el conocimiento acerca de cómo ejecutar procesos u
operaciones las imágenes, las palabras o los símbolos no tienen valor significativo
en esta forma de conocimiento. Ejemplo: el niño tira la pelota y su madre la recoge.
El pequeño disfruta viéndola rodar y sabe que esa es su característica (rueda) pero
no se interesa por el nombre del objeto.
Modo Icónico: con el desarrollo el pensamiento se torna menos ligado al estimulo y
menos dependiente de la manipulación o de las actividades objetales, de la acción
sobre objetos concretos. Los niños, como ocurre con los preescolares, se vuelven
capaces de entender el conocimiento a través de dibujos, imágenes o recuerdos de
objetos o sucesos experimentados antes. Pueden pensar acerca de las propiedades
de los objetos y no solo respecto de los que pueden hacer con ellos. Ejemplo al salir
de paseo con los niños de cinco a seis años, estos tienen la oportunidad de conocer
desde lo concreto, un vaca. Al otro día, basta con presentarles una lamina para que
la imagen del animal aparezca en su mente y comiencen a enunciar sus
propiedades. También es posible que se refieran a las características del animal,
con solo pedirles que recuerden sus experiencias en el paseo.
Modo Simbólico: se presenta cuando los niños son capaces de comprender y
manipula conceptos puramente abstractos. Es necesario que alcancen este nivel
para adquirir la instrucción verbal que subyace en los aspectos más formales del
conocimiento de las materias.
Para los niños, los constructivistas, han defendido las representaciones narrativas más
que las analíticas, acerca del conocimiento como una forma de entender mejor la
manera de pensar de los infantes. Piensan que un buen trabajo comienza por tomar en
consideración las representaciones actuales de los niños, su conocimiento respecto al
tema. Conforme avanzan desarrollan mejores conexiones a través de diferentes modos
de representar el conocimiento existente y extenderlo a aspectos nuevos del tema. En
el proceso, los niños deben tener una gran variedad de experiencias de aprendizaje:
intervención activa, explicaciones verbales, ejemplos presentados de modo inactivo e
icónico y poco a poco entrar en explicaciones de modo simbólico.
Los constructivistas hacen énfasis en el aprendizaje significativo. En esta forma de
aprendizaje la construcción es importante debido a que solo cuando los niños
construyan representaciones del aprendizaje nuevo, se apropian de él, teniendo en
cuenta sus significados e implicaciones, el aprendizaje será retenido y formara parte de
la manera de pensar y de ver el mundo en los sucesivo. De lo contrario será retenido
como recuerdos mecánicos carentes de significado e inertes.
Para Bruner el aprendizaje mas significativo es el que se adquiere por medio de
descubrimientos que ocurren mediante la exploración inducida por la curiosidad.
2.4. – CAPITULO 2
Dimensión perceptiva, cognitiva y lingüística del desarrollo. Dos a siete años.
2.4.1. OBJETIVO ESPECIFICO: Analizar el desarrollo perceptivo, cognitivo y
lingüístico del niño y la niña de dos a siete años.
En el periodo del desarrollo que va de los dos a los siete años el niño avanza
dramáticamente hacia la inscripción en el mundo cultural y social. En la etapa
anterior el infante logra una significativa maduración, inicia el conocimiento
del mundo durante la actividad objetal; el crecimiento físico y las destrezas
sensoriales y motrices lo preparan para la etapa denominada “los años
preescolares”. Esta etapa se caracteriza por los siguientes avances:
Desarrollo significativo de las capacidades intelectuales y lingüísticas.
Identificación psico sexual con las figuras paternas.
Inicio de la caracterización de los roles sexuales.
Aparición de la conciencia moral o el súper yo.
Empleo de comportamientos defensivos ante situaciones de peligro.
En este capitulo nos centraremos en el desarrollo de las capacidades
cognoscitivas y lingüísticas.
La inscripción del niño en el mundo socio cultural y con ello su humanización
se da paralelamente con la construcción en el infante en las instancias
denominadas el yo y el súper yo. Esta ultima instancia será descrita en la
ultima unidad, al dar cuenta al desarrollo psico social. Interesa ahora describir
al yo porque éste se encarga de cumplir las funciones de percepción,
cognición, lenguaje, contacto con la realidad.
Recordemos que el ello, instancia innata no reconoce la realidad exterior. Es
egoísta y su acción se encamina específicamente a la satisfacción de los
instintos se ajusta al principio del placer. A fin de eludir el dolor y conseguir el
placer el ello acude a la acción refleja: estornudar, parpadear, succionar,
entre otros. Y también se apoya en tendencias primarias como en sueños,
imaginaciones, a través de los cuales se piensa un objeto deseado, aunque
en la realidad no se obtiene.
El yo surge en las primeras etapas de la vida, funciona según el principio de
la realidad, tratando de aplazar las satisfacciones y de regularlas. Su tarea es
la de solucionar problemas, pensar, planear, protegerse a si mismo y al ello.
Es un agente que actúa entre los instintos y el mundo exterior. Su trabajo es
duro y en ocasiones no logra realizar las diferentes adaptaciones, cayendo
en la frustración, el conflicto y la ansiedad.
El yo inicia el desarrollo inmerso en la relación diádica madre – hijo, en la
cual llega a percibir la existencia del yo y del no yo. La madre como el no – yo
representa al otro, pero llegar a esta percepción y a esta diferenciación
implica todo un proceso que comienza con la no diferenciación. Inicialmente,
el neonato y el infante en sus primeros meses de vida no distinguen entre el y
los otros.
Con la aparición del primer organizador de la psique, la sonrisa del tercer
mes se insinúa el inicio de la percepción del otro pero falta un largo recorrido
porque llegar a percibir la existencia del yo y el no yo, implica pasar por la
angustia que produce el rostro de un desconocido y llegar a sentir el rostro
conocido como el perteneciente al objeto libidinal (el del ser querido). Este
ser querido, proveedor de satisfacciones, es también el origen de algunas
frustraciones: no siempre está para el niño, debe atender a otros objetos,
infringe involuntariamente, como parte de la cultura, insatisfacciones que son
absolutamente necesarias para ubicar al infante en la realidad, para
comunicarle que existen otros. La falta de la madre su esencia como la del
otro, permite al infante percibir su yo como entidad separada. Pero aunque la
madre se ausenta temporalmente su presencia es gratificante y permite
instaurar en el niño y la niña la certeza de un vinculo afectivo con el no – yo,
como objeto libidinal. A su vez, la ausencia del otro, del objeto libidinal, las
frustraciones propias de la cultura permiten desmontar en el niño el
narcisismo primario, como condición básica para el desarrollo del yo, este se
considera así como centro de satisfacciones y de insatisfacciones concientes.
2.4.2. Entendiendo al niño en edad de transición
El niño de esta edad se está dando cuenta de que es un individuo separado de su
madre y de todo lo que le rodea, lo cual no es nada fácil de aceptar, por lo que sus
conductas no serán tan dóciles como antes. Su comportamiento durante esta etapa
puede confundir a sus padres, pero sin duda, para él es una etapa dolorosa.
En esta etapa el niño necesita desarrollar sus propios gustos, aun cuando s ean
opuestos a los de los adultos y en ocasiones peligrosos. Necesita sobre todo, saber
que puede experimentar, que es respetado y que tiene a alguien en quien apoyarse
cuando lo requiera. Necesita a alguien que le de un patrón de lo que es aceptado y lo
que no. Para lograr un justo medio es importante conocer muy bien la etapa por la que
está pasando el niño. A los dos años un niño alcanza un desarrollo físico que lo hace
verse mucho más grande de lo que realmente es, y por lo tanto que los adultos esperen
de él mucho más de lo que puede darle ahí que el niño necesite ayuda para
comprender y que las experiencias se adapten a su nivel para que pueda manejarlas.
La memoria de un niño en transición es muy amplia para algunos aspectos, como la
gente o los juegos, y muy corta para otros, como las prohibiciones. Para él es difícil
anticipar las consecuencias de sus actos, el trepa la escalera sin pensar qué hará
cuando llegue arriba o cómo bajará. Su corta memoria frecuentemente lo hace meterse
en problemas.
Su capacidad de espera es muy corta, así como su memoria para algunas órdenes y
sus impulsos para ciertas actividades muy fuertes. El niño de un año vive el momento,
no es capaz de pensar en el pasado o en el futuro. Puede reconocer objetos familiares
al verlos o sentirlos, sonidos conocidos, por el olor puede saber cuando estás
cocinando algo que a él le gusta y el sabor de su comida favorita es ya inconfundible.
Sin embargo, su interpretación del mundo es muy diferente a la de los adultos,
cualquier cambio pequeño puede desconcertarlo e incluso no reconocer a su madre si
un día llega con un sombrero que nunca antes había usado.
Todavía es incapaz de considerar los sentimientos de los otros, si él muerde y lo
muerden de regreso, jamás pensará en lo que sintió el primer agredido, sólo sabrá lo
que él sintió y se molestará mucho (si no es que lo toma a juego).
Es importante que poco a poco aprenda a tomar decisiones, por ello es importante que
se le den opciones en las que no tenga nada que perder ¿cuál cuento quieres leer
primero? no importa cuál escoja porque de cualquier forma leerán los dos. A los niños
de esta edad les causa conflicto perder una opción.
El niño es capaz de usar adecuadamente muchas palabras sin saber la profundidad de
su significado, no se puede tomar muy a pecho si dice que lo promete, no sabe lo que
utilizar esa palabra significa. Él dice lo que siente, aunque no sea cierto, si él lo siente
así para él esa es la verdad. Es muy pronto para que entienda el concepto de mentir.
2.4.2.1. Sueño
La capacidad que tiene el bebé para dormirse en cualquier parte y permanecer así
aunque lo carguen cambiará radicalmente conforme avance la edad de transición. El
horario y duración de sus siestas variará mucho dependiendo de la actividad que haya
realizado durante el día, qué tan bien haya dormido durante la noche, etc.
La mayoría de los niños de esta edad duermen entre diez y doce horas en la noche y
sus siestas van de veinte minutos a tres horas o más, con lo cual completan sus
requerimientos diarios de sueño. Al inicio de esta etapa la mayoría de los niños toma
dos siestas, hacia el año y medio sufren un ajuste en el que una siesta no es suficiente
y dos es demasiado. Es muy común que los niños de esta edad se nieguen a ir a la
cama a la hora de su siesta, es necesario conocer muy bien al niño e ir midiendo los
tiempos en los que necesita dormir y ayudarlo a hacerlo, ya que el que no se quiera
dormir no siempre significa que no lo necesite.
A los dos años necesitará una sola siesta y es recomendable que le hagan una rutina a
la hora que se acomode al resto de la familia, antes o después de la comida.
Los niños en las siestas inician un ciclo completo de sueño y en ocasiones, por las
actividades del resto de la familia, es necesario despertarlos, lo cual les rompe el ciclo
que habían empezado y les tomará un tiempo estar completamente despiertos y de
buen humor. Cuando lo despierten de su siesta o se despierte el solo muy adormilado y
con signos de no haber dormido todo lo que necesitaba, hay que darle el tiempo que
necesite, papacharlo un rato y no intentarlo vestir o darle de comer inmediatamente. Tu
hijo hace un esfuerzo físico, mental y emocional importante durante el día, y conforme
se cansa va perdiendo el dominio de su cuerpo. Demasiado cansancio produce que no
sepa que está cansado ni cómo relajarse para descansar. Es importante que conozcas
a tu hijo y no lo dejes llegar a este extremo.
Es importante buscar distintas formas para que el niño tenga momentos relajados
donde pueda descansar sin necesariamente dormir; ver la televisión, debido a la gran
cantidad de imágenes que tiene que procesar su mente, no es siempre una actividad
relajante, se pueden escoger actividades que la madre disfrute con él, como dibujar,
armar un rompecabezas o contarle un cuento. Este tipo de actividades requerirán que
lo acompañen y acostumbrarlo a hacerlas le ayudará a entretenerse más adelante en el
coche, en una sala de espera, etc.
En ocasiones los niños tienen problemas para conciliar el sueño por sí mismos,
generalmente se debe a que no han sido acostumbrados a ello o pueden despertarse
con frecuencia durante la noche porque han creado una rutina.
2.4.2.2. Dientes
Al año los niños tienen en promedio de entre seis y ocho dientes, y a los dos años ya
cuentan con veinte. Durante el segundo año al niño le estarán saliendo dientes con
frecuencia. Entre los doce y los veinte cinco meses le saldrán sus primeras muelas, que
normalmente son las más molestas. Las segundas muelas suelen salir hacia el final del
segundo año. Los dientes que salen durante el primer año molestan menos que los que
saldrán en esta etapa.
Es común que la dentición haga que el niño se sienta realmente incómodo e irritable.
Cuando un diente está saliendo la mejilla de ese lado puede ponerse roja y caliente,
para aliviar la molestia el niño puede intentar chupar algo o morder, pero esto también
puede dolerle. Si tomar leche del pecho o de la botella parece molestarle, hay que
ofrecerle los líquidos en un vasito, de esta forma por lo menos beberá más líquido.
La molestia debe durar sólo unos días, y aunque es poco lo que se puede hacer, a
ambos les hará sentir mejor si:
Si le ofreces algo frío (como una zanahoria) para que lo muerda.
Si le dan masaje con tu dedo en la encía afectada, existen algunas pomadas
especiales para la dentición para ello se debe consultar con el pediatra sobre la
más recomendable.
Protegerlo del frío.
Si el niño está muy molesto o tiene fiebre, hay que estar al pendiente que no sea
algo más, como una infección del oído que son muy comunes a esta edad. Si se
tiene duda alguna se debe consultar al pediatra.
Aunque no existe ninguna razón aparente, es muy frecuente que a los niños que
les están saliendo los dientes o muelas les dé diarrea, y ésta sea verdaderamente
ácida. Mantenernos cerca del niño para detectar lo más pronto posible cuando
haya que cambiarlo y ponerle pomada protectora para evitar rozaduras es lo mas
conveniente.
Aunque los primeros dientes del niño se formaron desde el embarazo, para que
permanezcan sanos y fuertes es importante que tenga una dieta rica en calcio y
vitamina D. (Es importante que continúe tomando una cantidad significativa de leche y
productos lácteos).
Si el agua de la ciudad donde vive el niño no esta florada, es importante que se le de
un suplemento de flúor. Hay que tener mucho cuidado con suministrarle la cantidad
adecuada, ya que aunque es necesario para tener dientes fuertes, el exceso puede
manchárselos. Si se tiene alguna duda sobre el contenido del agua de la ciudad, debe
consultarse con la compañía encargada de suministrarla y consultar al médico sobre la
cantidad adecuada para su edad.
Es importante que comience una rutina de limpieza de dientes dos veces al día, pero
en especial antes de acostarse. Al principio se puede usar una gasa y más adelante un
cepillo de dientes pequeño. Es importante que aprenda a cepillarse de arriba hacia
abajo. Después de lavarse los dientes en la noche no debe tomar ni siquiera leche, si
tiene sed o necesita tomar algo para dormir, se le puede dar agua simple, es
importante que no tenga ningún resto de alimento, en especial azúcar durante la noche.
Tanto los dulces como cualquier alimento o bebida que contenga azúcar representa un
grave peligro para los dientes, por lo que hay que procurar que coma este tipo de
alimentos el menor número de veces al día, es preferible que se coma cuatro dulces
seguidos que durante toda la tarde, y darle a beber agua simple o lavarle los dientes en
cuanto sea posible. Escoger dulces que estén poco tiempo en su boca (como
chocolates) y e vitar las colombinas que puede chupar por media hora o más.
Es muy importante contactar a un dentista especializado en niños y llevar al niño a una
visita aunque no tenga ningún problema, la idea es prevenirlo y que sea un apoyo para
la educación del cuidado dental que el pequeño reciba.
2.4.3. Desarrollo Perceptivo
La función perceptiva del infante se modifica a medida que crece, aumenta
sus destrezas sensorio motoras y realiza exploraciones en su ambiente por
medio de la actividad objetal.
Pasados los dos primeros años aparecen notables avances en las funciones
perceptivas:

Aumenta la diferenciación y la precisión en la percepción visual.
El niño ya logra percibir con mayor precisión y especificidad las semejanzas y
diferencias entre los objetos. Las experiencias cotidianas le aportan nuevos
aprendizajes; reconoce el nombre y el uso que se da al los objetos; logra
organizar mejor lo que ve. Un ejemplo permite aclarar esta afirmación: si se
lleva un niño o una niña de un año al zoológico, el infante no logra distinguir
animales como seres diferentes y no conoce sus nombres para
denominarlos, el niño de cinco y seis años percibe los animales como seres
que se relacionan por ser animales del zoológico, pero los distingue como
independiente uno del otro.
En la medida en que el niño pueda relacionar visualmente los objetos por
sus características, su percepción avanza marcadamente porque las
características de un objeto son referentes para distinguir las características
de otros objetos. Así, el tamaño de una pelota es la unidad para contrastar
las demás pelotas.
Ahora el niño no necesita manipular un objeto para elegirlo entre otros. La
percepción visual le permite orientarse para escoger el objeto; percepción
que comienza primero por la forma, después por el tamaño y finalmente por
el color.
GRÁFICA DE UN NIÑO MENOR DE 3 AÑOS MIR ANDO OBJETOS
ESTE NIÑO DE TRES AÑOS PUEDE ELEGIR VISUALMENTE CUAL DE
LOS DOS OBJ ETOS QUE SE ENCUENTRAN EN LA MESA ES
EXACTAMENTE IGUAL AL QUE SOSTIENE CON LA MANO.
En sus primeros dibujos el niño no se interesa por el color, ni presta atención
al color del objeto que sirve como modelo a su dibujo. Pero la actividad
objetal le permite relacionarse con las formas, tamaños colores, ubicación de
los objetos, de tal forma que el niño comienza a asimilar la propiedad de los
objetos, a interesarse en ellos. Hacia los cuatro años el niño logra captar
cinco a seis formas propias de los objetos: cuadro, círculo, elipse, rectángulo,
triangulo, polígono. Además, logra percibir ocho colores: rojo, verde, negro,
azul, amarillo, anaranjado, violeta y blanco.
Igualmente la percepción auditiva adquiere gran desarrollo. En la medida en
que se sirve de los objetos para su actividad distinguen los sonidos que lo
caracterizan. A partir de los tres años ocurre un hecho esencial para el
desarrollo del lenguaje articulado: mientras el niño antes percibía las palabras
como conjuntos sonoros no diferenciables entre si por el ritmo y el tono,
ahora desarrolla poco a poco el oído fonemático. Este oído le permite
destacar en la palabra los sonidos, su composición sonora; primero el sonido
de las vocales y después el de las consonantes.
 Distinguir los objetos por su denominación.
La actividad objetal unida al desarrollo del lenguaje, le permite al niño
comprender que los objetos tienen propiedades que los caracterizan.
Además, que esas características llevan a que reciban determinados
nombres y se perciban como cosas diferentes. Así, el aprendizaje de
palabras como carro y tarro permite al niño percibir más fácilmente los
objetos representados por dichas palabras.
El adulto debe hablar al niño en forma clara, pronunciando
adecuadamente y denominando los objetos por el nombre que
les ha asignado la experiencia social.
 Percepción del todo y de la parte
Inicialmente la percepción del niño se caracteriza por ser global; el infante
percibe el entorno como una totalidad sin detenerse en detalles o elementos
particulares. La percepción global (sincrética) se conserva durante toda la
infancia y desaparece hacia los nueve años. Sin embargo, después de su
tercer año el niño comienza poco a poco a percibir tanto el todo como las
partes.
La dificultad para la percepción
analítica en el infante se debe a que en el
no se han desarrollado las funciones mentales de análisis y síntesis. El
análisis permite extraer los elementos de un todo y la síntesis permite
integrarlos para formar nuevamente el todo.
 Percepción de la orientación espacial
Inicialmente los niños preescolares no prestan mucha atención a la
orientación espacial de los objetos. Se centran más en el objeto que en su
posición y lo distinguen como habitualmente se le ubica. Así, pueden
distinguir una persona en una fotografía, aunque se les muestre con la
cabeza hacia abajo. Con el aprendizaje y la experiencia llegan a asimilar la
orientación espacial como una característica propia de los objetos.
Cuando el niño preescolar confunde formas inversas como la p
y la q, basta con ayudarle a centrar su atención y con
estimularlo, para lograr que su percepción sea correcta.
Información requerida para distinguir un objeto
Los infantes más pequeños necesitan mayor cantidad de información para
distinguir un objeto. Con el crecimiento de edad, requieren menor,
información para distinguir un objeto que no sea desconocido.
2.4.4. Desarrollo Cognoscitivo
Valeria Mujina afirma: El niño no puede muchas cosas. Pero sí sólo nos
fijamos en lo que el niño todavía no puede, en lo que todavía no posee,
jamás comprenderemos como se forma el adulto. Es mucho más importante
averiguar qué tiene el niño, que puede, como cambia y se enriquece con la
edad16
Es verdad, aunque el niño de dos a siete años aun no alcanza el
pensamiento abstracto, los avances en su desarrollo intelectual son
definitivos.
A partir del segundo año se genera la función representativa o simbólica,
donde el niño es capaz ya de representarse las acciones necesarias, antes
de realizarlas, de efectuar combinaciones mentales y anticipar los resultados.
El niño deja de estar supeditado a las manipulaciones y a los movimientos
efectivamente realizados, el conocimiento asciende del plano motor y
concreto al plano de la representación; el pensamiento queda vinculado a la
acción en la que se origina.
La solución del problema ya no se descubre por medio de la acción, sino
puede idearse, representarse antes. El objeto se manipula rápidamente pero
a nivel mental.
En la figura N° un niño preescolar clasifica e iguala varios objetos.
Dibujo de niño jugando a la clasificación de los objetos
La génesis de la función simbólica representa para el niño la capacidad de
representar una acción sin necesidad de realizarla, hecho que le permitirá
actuar mentalmente, evocar acciones concretas, los dibujos, las actuaciones
gramaticales y las palabras y denominaciones de los objetos, son adecuadas
para permitir a los niños representar las cosas.
La imitación, como representación por la acción, se convierte en una manera
muy apropiada para evocar, por medio de su cuerpo y de su movimiento,
acontecimientos pasados a que no guardan relación con la situación
presente. En la imitación la imagen antes de aparecer en la mente, es
representada en lo concreto. La imitación o representación por el gesto
aparece a partir de los dos años, como el juego simbólico o representativo.
Este se convierte en la manera de pensar del niño; donde él se representa
las funciones fingiéndolas, jugándolas. Es su forma de exploración de la
realidad, de satisfacer necesidades que surgen en su imaginación o de
16
Mujina Valeria (1983). Psicología de la edad preescolar. Pablo del Rió Editor. Madrid. Pág. 13
acontecimientos, momentos placenteros. Ahora el pensamiento preside a las
acciones. Ejemplo de juego simbólico es el que ofrece la niña cuando toma
sus muñecas y realiza con ella la rutina de limpieza que su madre, con gran
afecto, le provee a ella misma.
En la función simbólica
El niño adquiere la
capacidad para
representarse una acción,
en lugar de realizarla
Con el juego simbólico
El niño representa las
acciones jugándolas. Ahora
el pensamiento preside a la
acción
n
En esta etapa de pensamiento se denomina intuitivo. A pesar de que el niño
logre realizar algunos razonamientos, su pensamiento se basa en le real y
concreto. No va más halla de lo observable. Puede pensar en lo que ha
percibido antes o en lo que percibe ahora, pero su pensamiento no va más
allá de lo percibido. Aun no logra realizar combinaciones, generalizaciones,
contrataciones, propias del pensamiento abstracto. Logra resolver problemas
pero sobre la representación de lo percibido, no logra formular conjeturas.
Por ejemplo: mostramos a un niño preescolar dos panes largos de igual
tamaño. Este los distingue como iguales. Luego le presentamos los mismos
panes, pero uno partido en diez tajadas, el niño dirá que hay más panes
donde aparecen las diez tajadas. Esta respuesta no es un error es propia del
pensamiento intuitivo del niño.
El periodo que va de los dos a los siete años ha sido denominado por JEAN
PIAGET, etapa preoperacional o anterior a la operación.
En virtud de la génesis de la función simbólica, esta etapa es definitiva para
el desarrollo cognoscitivo. Mientras en la etapa sensorio motora, los
pensamientos del niño dependían de lo real, de lo presente, ahora el infante
puede tener una representación mental de los objetos, las personas, los
lugares. Pueden ir con su mente al pasado o al futuro, cambiar de sitio sin
desplazarse, se inicia la capacidad para representar las cosas con símbolos,
como inicio del leguaje articulado. En esta forma, las funciones mentales del
niño se tornan más activas y reflexivas.
En este momento el niño puede pensar en forma simbólica porque puede
reproducir mentalmente una palabra o una imagen. Los procesos sensorio
motores no son urgentes al pensamiento porque ahora el niño posee
imágenes mentales denominadas significadores, los cuales tenemos: el
rostro de la madre, la voz de madre, sus juguetes preferidos. Los
significantes son los hechos u objetos que representan estas imágenes
mentales, ejemplo la palabra ¨osito¨, es significante que puede representar el
juguete preferido.
Con base de la imitación el niño interioriza la acción como un símbolo mental
ahora el niño no necesita imitar completamente, las acciones porque el
símbolo mental le permite repetir a un comportamiento ya pasado. Ej.:
después de que pasa la hora de almuerzo una niña se dirige a la muñeca, e
imitando a su madre le dice: si te tomas toda la sopa, te doy un helado esta
tarde.
El siguiente cuadro sintetiza las formas de pensamiento propios de la etapa
preoperacional, según Piaget.
FORMAS DE
PENSAMIENTO
EGOCENTRISMO
CENTRAJE
ENFOQUE EN UNA
CITUACIÓN
CARACTERISTIC AS
El niño no reconoce ningún punto de vista
diferente del suyo. Él se considera el centro
del universo que lo rodea, al punto que no
concibe que algún ser tenga vida si el no lo
esta viendo. En el lenguaje esta
característica lleva al monologo; cuando el
niño se encuentra reunido con otros con
otros infantes, no presta atención a lo que
dicen los otros; piensa y se interesa sólo en
lo suyo.
Como su pensamiento aun no es lógico, el
niño enfoca sólo un aspecto de la situación.
Ej. Entre dos paquetes, para el niño el más
grande necesariamente es más pesado.
el niño no logra asimilar el significado de la
transformación de una situación o de un
objeto de un estado a otro. Ej. La cantidad
de agua que hay en un vaso alto y delgado
es impensable para el niño que sea la que
MÁS ACCIÓN QUE
ABSTR ACCIÓN
IRREVERSIVILID AD
TRANSDUCCIÓN
existe en un vaso ancho y grueso.
Aunque el niño ya ha adquirido la
representación mental, su pensamiento y
su asimilación de experiencias se lleva a
cabo realizando mentalmente todas las
operaciones, como si las ejecutara en la
realidad; confunde la realidad con la
fantasía. Se enfoca más en la realidad, sin
hacer abstracciones. Para el niño los
fenómenos abstractos como las normas y
los sueños, pertenecen al mundo concreto
y real.
El niño no logra comprender que una
operación se puede realizar de dos
maneras,
lo
cual
imposibilita
el
pensamiento lógico. Cuando el niño llegue
a comprender que el agua puede volver a
su forma original; comprenderá que la
cantidad del liquido presente en una jarra
ancha es la que cabe en un vaso largo y es
igual si retorna a la jarra.
El pensamiento lógico se basa en la
deducción y la inducción, la deducción va
de lo general a lo particular. Ej. Comer
muchos caramelos puede enfermar a las
personas. Yo comí muchos caramelos y
puedo enfermarme, la inducción va de lo
particular a lo general: comí muchos
caramelos y me sentí enfermo, lo mismo le
puede suceder a otros niños.
En la etapa preoperacional los niños
razonan por transducción, es decir, de un
nivel particular a otro particular. Ej. Sentí ira
hacia mi maestra; ahora ella esta enferma.
Yo hice que mi maestra se enfermara.
En el periodo de dos a siete años, poco a poco los niños llegan a asimilar la
relación causa – efecto; y los conceptos de tiempo y espacio. Comprenden
que el tiempo puede ser pasado y futuro y con el espacio establecen
diferencia entre cerca y lejos, grande y pequeño.
Es inútil enseñar a los niños respuestas que aunque nos parecen correctas,
ellos no logran entender porque no han llegado al desarrollo mental
necesario. Presionar a los niños para que digan algo que ellos no creen que
es correcto, solamente los confunde y debilita la creencia que tienen en sus
propias habilidades.
2.4.5. Desarrollo lingüístico.
La aparición del lenguaje articulado como característica exclusiva del ser
humano, se da en un largo proceso, que comienza en las actividades
sensorio motoras desde los primeros meses de vida. El primer año de vida ha
sido denominado periodo prelinguistico; no corresponde al lenguaje hablado,
pero es una preparación para su futura aparición.
Inicialmente el bebé emite gritos, pero ya en el segundo mes pasa a los
sonidos
guturales cargados de impulsidad. A los tres meses presta gran
atención a los sonidos que emite; los repite y modifica en diferentes formas,
hace ejercicios y juega con la voz. El sentido auditivo en desarrollo, adquiere
gran importancia; también se inicia el desarrollo del aparato fonatorio, de ahí
que el niño produce muchos sonidos lo que ha llevado a denominar esta fase
el periodo de gorjeo.
A los ocho meses el niño imita diferentes sonidos del ambiente, aumentando
considerablemente el repertorio disponible, seleccionando algunos y
ligándolos a otros. Tiende a pronunciar por imitación frases cortas pero
tomadas como un todo, pero logra emitir sonidos sencillos como ¨papᨠo
¨nene¨.
Estos sonidos dan cuenta del inicio del desarrollo cognoscitivo porque
reproducen sonidos ligados a situaciones cotidianas. Cuando el niño cumple
su primer año el lenguaje basado en gestos y sonidos, adquiere un gran valor
representativo. El valor representativo del lenguaje es anterior a la capacidad
de emplear la palabra; igualmente, la frase como conjunto global con
significado, es anterior a las palabras como símbolos personales empleados
para denominar las cosas.
La aparición de estos sonidos tiene gran valor des de el punto de vista
afectivo y de relación del niño con su medio social. A través de estos sonidos
el niño expresa su situación emocional; sí tiene alegría, angustia, alguna
necesidad. Además, empieza a controlar su medio; logra que su mamá se
acerque a él y lo atienda. Estos sonidos se convierten en formas de acción.
La díada madre – hijo tiene en los gorjeos una forma especial de
comunicación donde se relacionan imitándose mutuamente y compartiendo el
afecto. El lenguaje, medio de comunicación y de expresión, implica el
contacto y el intercambio afectivo. Las primeras palabras del niño expresan,
más que nada, un estado afectivo, una actitud mental. Así, la palabra ¨mam á¨
como exclamación del niño, encierra todo lo otro pero que lo incluye a él;
encierra la satisfacción de sus necesidades, su seguridad, su mundo afectivo.
El siguiente cuadro sintetiza los
prelingüístico.
principales momentos
del periodo
FASE
DEL
PERIODO
PRELINGÜIS
TICO
LLANTO
INDIFERENC
IADO
LLANTO
DIFERENCIA
DO
BALBUCEOS
LALACION
ECOLALIA
CARACTERÍSTIC AS
Es el llanto propio del neonato que se caracteriza
por ser poco reflexivo y con el que pide
insistentemente
la
satisfacción
de
sus
necesidades primarias.
Se presenta después del primer mes, cuando ya
se aprecia el llanto de disgusto como diferente al
llanto básico, este llanto da cuenta de las
necesidades del infante.
Son juegos vocales o ejercicios que contribuyen al
desarrollo del aparato bucal. Se inician a partir del
segundo mes y poco a poco se van diversificando
primero con las consonantes que se pronuncian
con la garganta y las vocales del frente; luego las
consonantes delanteras y las vocales traseras,
son auténticos sonidos sensorio motores que
inauguran el desarrollo fonético.
Consiste en la articulación sucesiva de sonidos
como ma, pa, da que se presentan de los seis a
los nueve meses, no son palabras sino
imitaciones de sonidos propios del medio social.
Se presenta de los nueve a los doce meses, el
infante hace eco o imita las vocalizaciones de los
adultos en forma mas completa. Permite la
organización de la estructura fonética; el niño y la
niña demuestran cada vez mayor habilidad en
estas vocalizaciones.
Cabe recordar: el lenguaje, medio de comunicación y de
expresión, requiere del contacto y el intercambio afectivo.
Todos los avances anteriormente mencionados, conducen al Periodo
Lingüístico.
Por lo general, hacia los diez meses el niño pronuncia las primeras palabras y
poco a poco aumenta su vocabulario llegando a veinte palabras a los diez y
ocho meses, cien palabras a los veinte meses y aproximadamente
trescientas a los dos años. Pero lo interesante, más que el número de
palabras es el contenido que estas encierran. A partir del segundo año una
palabra pronunciada tiene el valor de una frase completa; es portadora del
mundo afectivo y mental que experimenta el niño. En este momento el niño
no expresa una situación objetiva, observable claramente sino que se
expresa él inmerso en la situación y la situación para él, donde los elementos
subjetivos y objetivos se confunden.
A esta “palabra o frase” que inaugura el periodo lingüístico sigue la fase de
dos o tres palabras que el niño pronuncia en estilo telegráfico, donde las
palabras aparecen en orden de importancia afectiva. Ejemplo: papá- dulcesniño.
El lenguaje del niño se torna divertido, pero estas deformaciones
desaparecen rápidamente cuando los adultos no se encargan de fijarlas al
reforzarlas imitando ellos mismos al infante.
Hacia el segundo año el infante ya ha logrado la frase Gramatical, diferente
de la palabra – frase porque expresa un criterio, un relato o una afirmación.
El niño se refiere a si mismo en tercera persona (él), como un sujeto externo.
Las preposiciones y la sintaxis solo aparecen al finalizar el tercer año.
A los dos años se inaugura la edad de la pregunta, donde el niño con sus
interrogaciones: ¿Qué es ésto?... y ¿esto? Quiere saber acerca de todo lo
que ve, quiere ampliar su vocabulario busca orientarse en su medio y
conocerlo mejor. Aprender el nombre de los objetos le permite apropiarse de
la realidad, de la cultura, de la relación de las personas con las cosas.
Hacia los tres años se sitúa la segunda edad de la pregunta, donde el niño,
más que interesarse por el nombre de los objetos, se interesa por su razón
de ser. Es la edad del ¿por qué? vinculada a las preocupaciones por las
diferencias sexuales, el por qué cumple una función cognoscitiva en la
búsqueda de información; pero indudablemente cumple una función afectiva;
acercarse al adulto, llamar su atención, buscar seguridad, calmar sus
temores inconscientes frente a un mundo complejo que se amplia y que
percibe día a día lleno de imprevistos, de normas y de costumbres impuestas
por la cultura.
En la edad preescolar el niño se hace más independiente, comienza a
interactuar con otros niños y con otros núcleos sociales diferentes a la familia.
Esta oportunidad de interacciones exigen del niño un dominio del lenguaje.
Para el niño de preescolar el lenguaje se desarrolla en varios sentidos:
 Se perfecciona a través de contactos con otras personas.
 Se convierte en un instrumento del pensamiento.
 Es la base de la reorganización de los procesos psíquicos.
La riqueza del lenguaje depende de las condiciones de vida y de educación
que se ofrezcan al niño. El preescolar enriquece su vocabulario con nombres,
verbos, pronombres, adjetivos, y conjunciones. Pero como hecho
trascendente, el aumento del vocabulario va acompañado del empleo de
reglas gramaticales para construir las frases.
Se destaca en el niñ@ de preescolar la gran facilidad para cambiar el
sentido de las palabras, empleando sujetos. Ejemplo: leoncito (El niño se
denomina)
Una vaca = una vaquita
León =
(El adulto es)
Esta forma del lenguaje da cuenta de que el niño tras la palabra percibe el
objeto real.
El infante del preescolar es muy activo frente al empleo y asimilación del
lenguaje; posee una sensibilidad especial con relación a los fenómenos
lingüísticos.
La comunicación no es la única función que desempeña el lenguaje; es su
función principal, pero tiene otras. El lenguaje se convierte en un medio de
planificación y regulación del comportamiento. El lenguaje cumple esta
función cuando se incorpora a los procesos cognoscitivos. Recordemos que
en la primera infancia la inteligencia es práctica, ligada a las actividades
sensorio motrices y se expresa por monólogos; el infante habla consigo
mismo. Este lenguaje egocéntrico se transforma en la edad preescolar
porque el niño comienza por captar lo que esta haciendo y con la palabra se
adelanta a la acción y la orienta. Las palabras se adelantan a la práctica
expresándolas ideas e imaginaciones del infante. El lenguaje egocéntrico no
ha desaparecido sino que se interioriza y conserva su función planificadora.
Al avanzar en su desarrollo intelectual, el niño preescolar si no esta en
contacto con otros, realiza el trabajo sin hablar.
Al finalizar la edad preescolar, si la estimulación y las condiciones educativas
son adecuadas, el infante comienza a asimilar la estructura del lenguaje,
factor que lo prepara para hablar y escribir correctamente en el futuro.
El desarrollo del lenguaje tiene para el niño una inmensa importancia en su
desarrollo psíquico porque es el medio a través del cual se expresa su
pensamiento y poco a poco se constituye en el camino que lo conduce a la
experiencia social y a la cultura.
2.4.6. BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA:
-
BASTIDAS Miriam. (1.998) Puericultura del preescolar. En posada, Gómez
J.F y Ramírez H Eds El niño sano. 2 ED Universidad de Antioquia
-
DANOFF, Judith. Breitbart Viki. Barr Elionor (1.984) Iniciación con los
niños, ED Trillas México.
-
GARCIA manzano, E y Cods Biología, Psicología y sociología del niño en
edad preescolar. 6 ED Barcelona Ceac.
-
GESELL, Arnold. (1.998) psicología Evolutiva de uno a diez y seis años.
Biblioteca de Psicología evolutiva. Buenos Aires.
-
GOOD Thomas L. Brophy
Gere
contemporánea. ED. MC Graw Hill. México.
-
GOMEZ JF Posada Ramírez H (2.000) Eds Puericultura, el arte de la
crianza. Bogota ED medica. Panamericana.
-
LEFRANCOIS; Gu y R. (2.000) Acerca de los niños. Una Introducción al
desarrollo del niño. México. Fondo de cultura económica.
-
MORGAN Cliffodt y Kin Richard (1.979) Introducción a la Psicología ED
Aguilar.
-
MUGIN A Valeria (1.983) Psicología de la edad preescolar. Pablo del Rió
Editor. Madrid
-
MUSSEN Conger Kagan. (1.984) desarrollo de la personalidad en el niño.
ED Trillas México.
-
NOVELO Geraldine. (2.002) Conozcamos a nuestros niños. Del nacimiento
a los seis años. Manual para padres y maestros. México. Paidos
-
PAPALIA Diane E. Wendks Olds Sally. Desarrollo Humano. MC Graw Hill
Interamericane México.
-
OSTERRIETH Paula. (1.976) Psicología Infantil ediciones Morata. Madrid.
-
SPITZ René A (1.986) el primer año de vida del niño. Fondo de cultura
Económica. Mé xico.
(1996)
Psicología
Educativa
3. UNIDAD No 3
DIMENSION SOCIO AFECTIVA DEL DESARROLLO HUMANO DE CERO
A SIETE AÑOS
3.1. OBJ ETIVO GENERAL: Señalar el desarrollo socio afectivo como los
logros que conducen al proceso simbólico, a la cultura y a la inscripción en el
orden humano.
3.2. CAPITULO1: GÉNESIS DE LA DIMENCIÓN SOCIAL Y AFECTIVA. O A
2 AÑOS.
3.2.1. OBJ ETIVO ESPECIFICO: Describir la génesis del desarrollo socio –
afectivo en el niño de cero a dos años.
INTRODUCCION
“Que ese pequeño ser biológico sobreviva, y en lugar
como sobrevivir como niño de los bosques, vuelto crió
de lobos o de egos, sobreviva como niño humano, tal
es la prueba que todos los niños adultos han superado.
LOUIS ALTHUSSER.
El grupo humano que rodea al infante Ens. Desarrollo temprano tiene un
valor excepcional. Este grupo alivia el malestar del niño y le brinda
oportunidades de interacción, de contacto humano, elementos esenciales
para el desarrollo de la relación emocional. Esta relación emocional inicial se
denomina apego, por otra parte, la interacción social estimula el desarrollo
cognoscitivo, expresivo y social y determina la velocidad con que se avanza
en el desarrollo general. La influencia de esta interacción tiene gran valor en
el mundo actual, de ciudades grandes y padres vinculados al trabajo fuera
del hogar. En el sector rural y en pueblos pequeños donde priman las
actividades agrícolas no se presenta mayor sensibilidad a las diferencias
entre los infantes. Los adultos de la comunidad comparten un sistema común
de valores y participan en la crianza de los infantes. Los niñ@s rápidamente
se integran a las tareas de sus padres y madres y de la comunidad y sus
juegos e intereses giran en torno a la economía grupal. Por el contrario en las
sociedades con mayor desarrollo económico y de los grandes centros, los
padres reconocen que la educación preescolar y de la básica tiene gran
importancia para la educación en los años posteriores, para la preparación
necesaria ante el complejo mundo laboral que deberá enfrentar el niño en el
futuro, para su ajuste y posición social.
Es necesario enfatizar ahora que la infancia no es una etapa de preparación
para la vida adulta; la infancia como periodo del ciclo vital tiene sus logros y
desarrollos propios. El niñ@ siente, piensa, percibe, se expresa en forma
diferente al adulto pero lo que sucede en la infancia, las primeras
experiencias del ser humano especialmente aquellas ligadas a los seres
significativos desde el punto de vista afectivo, son determinantes para el
desarrollo psíquico y para el ajuste en el campo social.
En la relación diádica entre el infante y su madre, la persona que la sustituye
en condiciones adecuadas, se crea una relación afectiva especial que hemos
denominado de apego. Esta díada siente cada vez mas apego: el niño hacia
la madre y la madre hacia el hijo. Posteriormente a lo largo del desarrollo este
apego se reproduce en las futuras interacciones sociales.
Lo que significa el apego: Es claro que el apego no se da desde el
comienzote la vida, porque en sus primeros meses de la existencia la
madurez del sistema nervioso, el desarrollo sensorio motriz y de las
funciones cognoscitivas y perceptivas; no permite al niño discriminar rostros,
ademanes, sonidos, olores. Por los cuales llegara mas tarde a distinguir a sus
seres queridos. Pero después de su primer año de vida los infantes logran
establecer una relación selectiva con un pequeño grupo de personas,
aquellas que las cuidan y estimulan, que los alimentan, les hablan, los
acarician y juegan con ellos. La madre es el blanco del apego pero también
llegan a serlo el padre, los hermanos y otros adultos.
La relación de apego posee tres características básicas:
 El niño se acerca a estas personas cuando quiere jugar, cuando se siente
mal, cansado, adolorido, temerosos o hambriento.
 Las personas con las que se establece el apego, responden a las
demandas del niño, lo calman y lo tranquilizan, como otros no logran
hacerlo.
 El niño no siente miedo cuando se encuentra con esas personas y cuando
enfrenta acontecimientos imprevistos en compañía de estas personas, se
muestra tranquilo.
Las personas que son objeto del apego, dan al infante seguridad; despiertan
el deseo de explorar y el niño, mientras realiza su actividad objetal, mira
frecuentemente a estas personas; se aleja un poco pero pronto regresa a
ella.
En la figura No 12, se aprecia una relación de apego entre el padre y el
hijo. La actitud del padre hacia el niño despertará el apego en el
pequeño.
Cuando el bebé llora no se volverá”malcriado” porque lo alcen y lo consuelen.
Todo lo contrario, el niño y su padre mejoran la comunicación y si el padre
logra establecer diferencia entre las personas; estas no existen como objetos
separados de él mismo. Como se indico anteriormente, después del segundo
mes el infante ya ha comenzado el desarrollo del primer organizador
psíquico, se interesa especialmente por el rostro humano; además presta
más atención al mundo que le rodea.
Ya en el tercer mes se presentan algunos hechos trascendentales para el
desarrollo socio afectivo: el bebé actúa tratando de alcanzar y manipular el
rostro, los dedos y el cabello de la mamá. Además, el rostro humano visto de
frente logra desencadenar en el niñ@ la sonrisa, como primer signo que
marca el inicio del desarrollo cognitivo y social. El bebé sonríe ante la sonrisa
de la madre o del adulto que lo cuida, pero también emite sonidos vocales,
ante los sonidos que emiten los adultos.
Son comportamientos característicos del infante al inicio de su desarrollo el
mirar, el sonreír y el llorar.
Los objetos que poseen el contraste blanco y negro y que se mueven llaman
especialmente la atención del bebé. Los ojos tienen esta característica,
aparte de que todo el rostro también se mueve y por la boca se emiten
sonidos. Después de los dos meses de vida, el bebe mira, explora
detalladamente el rostro de la madre.
La sonrisa es otra reacción frecuente del bebé y que emite inicialmente ante
cualquier rostro humano. A partir de los cinco meses la sonrisa comienza a
volverse selectiva y se dirige solo ante los rostros que le son familiares,
básicamente ante la madre.
Hacia los tres o cuatro meses, cuando los infantes se encuentran frente a un
acontecimiento inesperado, se prestan atención y lo aceptan emitiendo una
sonrisa. Por eso se afirma que la sonrisa del tercer mes, más que una
respuesta social es una sonrisa de comprensión que da cuenta que el niño ya
es capaz de asimilar el rostro de una persona o un hecho inhabitual. La
posibilidad de que se produzca la sonrisa aumenta si la cara se acompaña
con la emisión de la voz. Pero inicialmente el esquema que tiene el niño del
rostro humano es de carácter general. No discrimina aun las características
del rostro de sus padres y allegados.
Después de los seis meses sucede lo contrario: los rostros extraños no
despiertan la sonrisa, la inhiben y provocan reacciones de ansiedad y
angustia, lo anterior da cuenta de que los niños comienzan a distinguir a sus
familiares y a sentir apego por ellos, ya se establecen lazos, afectos con
seres significantes. En el infante se genera la Sensibilidad social que se
manifiesta porque el niño procura atraer la atención de esos seres cuya
compañía le agrada y llora cuando se alejan. Son reacciones propias del
apego.
Puede afirmarse que las sonrisas del bebé es toda una representación para
las madres. La presencia frecuente de la sonrisa en el niño o su ausencia
afecta la relación madre e hijo. La madre entiende la sonrisa como una
confirmación de que el infante esta contento y de que sus cuidados le
satisfacen. Si el infante no sonríe o lo hace con poca frecuencia, la madre
duda de sus capacidades como cuidadora y persona capaz de hacer feliz al
pequeño. Además, la falta de sonrisa en el bebé hacia los tres o cuatro
meses puede ser indicio de un problema neuronal o del sistema nervioso que
debe consultarse con prontitud.
Los niños mas inclinados a sonreír suelen despertar en las madres o
cuidadores vinculados afectivos y de apego más estrechos. El bebé no es
pasivo y hace un aporte muy significativo en la relación que establece con su
madre o con quienes le cuidan.
El llanto es otra forma de comportamiento que presenta el niño desde que
nace. Esta forma de reacciones una forma natural empleada para demandar
cuidado y atención; garantiza que el malestar del infantejo se prologue por un
periodo largo. El llanto se produce por malestar interno o por un agente
externo inesperado o desagradable. La persona que atiene al niño cuando
este llora se convierte en blanco del apego y consigue que el niño se aferre a
ella y apoye la cabeza e su hombro.
“En el bebé y en el niño pequeño la emotividad sobrepasa a la emoción.
Las emociones infantiles, mientras duran, ocupan toda la escena psíquica y
no dejan sitio para otros elementos; su carácter es total y absoluto”17
En su segundo semestre de vida el infante demuestra gran alegría e interés
por jugar y compartir con los adultos; tiene iniciativas frente a la interacción
pero también intenta imitar los movimientos que inicia el otro. Comienza a
reconocerse en el espejo, acontecimiento básico para distinguir entre el yo y
el no yo. En efecto, cuando el niño se observa en el espejo y a su lado se
encuentra su madre o cuidador, el espejo le devuelve la imagen de él y del
otro como de dos seres cercanos, pero diferentes. Cuando el adulto habla al
niño, este lo mira y al volver a mirar al espejo, verifica que quien le habló es
17
OSTERRETH; Paúl. (1.976) psicología Infantil ediciones Morata Madrid Pág. 70
efectivamente otro, semejante a él como ser humano, pero diferente de él. Es
una experiencia de identificación de su yo y con ella del no yo.
El significado de la Díada Madre - Hijo
Con el fin de dar una clara fundamentación al desarrollo afectivo del niño, es
importante analizar las particularidades de la relación diádica Madre – Hijo, a
la luz de las investigaciones de René A Spitz18
Cuando el niño nace el equipo innato con el cual está dotado, por la
evolución, esta disponible para que se de comienzo al desarrollo, pero ese
equipo debe ser activad; necesita de la estimulación que se produce
mediante los intercambios con otro ser humano, con un cuidador o con la
madre. Solo una relación reciproca, en un ambiente humano, puede generar
el desarrollo que se inicia con la activación del equipo innato. En esta
relación reciproca se produce un intercambio en circuito de comportamientos,
donde el afecto desempeña el papel principal.
El afecto es el motor que dinamiza la personalidad. Sin el no se produce el
desarrollo humano.
Cuando el niño siente una necesidad, este hecho provocara en él un afecto
que le llevará al intercambio de comportam ientos y sus reacciones, a su vez,
provocaran una respuesta afectiva y la actitud solicita de la madre dispuesta
a satisfacer la necesidad del infante. La madre actúa como si hubiera
entendido cuál es la necesidad particular que ha motivado en el infante s u
motivación afectiva, no se trata de una relación unilateral, sino bilateral
La retroalimentación reciproca en la díada entre la madre y el hijo y viceversa
se da en forma continua, aunque no en equilibrio. El aporte de la madre a la
relación difiere del aporte del hijo, cada uno es el complemento del otro y
mientras la madre proporciona lo que el bebé necesita, satisface sus
necesidades, el bebé permite que la madre pueda tener su completad como
mujer y el goce de verlo humanizarse bajo su cuidado.
Desde el nacimiento, la madre es la compañera humana del infante, la base
de toda percepción, de toda acción, de todo conocimiento. Los ojos del niño
siguen cada uno de los movimientos de la madre, una vez que logran aislar
su rostro como una configuración. A partir de ese momento se inaugura la
sensibilidad social; una entidad significativa emerge de un caos sin
significación que es lo que constituye inicialmente el medio circundante del
niño. En virtud de los intercambios afectivos constantes, esta entidad
18
99
SPIDZ; René A (1.986) El primer año de vida del niño, ED Fondo de Cultura Económica México Pág. 81 -
constituida por el semblante materno, tendrá para el niño un significado cada
ve z mayor. En adelante todo proceso de aprendizaje estará cimentado en
esta posibilidad de seleccionar una entidad significativa, de un conjunto
inicial, sin sentido y de establecerla como un signo, de dotarla de significado.
Es la percepción discriminativa o diacrítica, base de todo conocimiento, que
se establece a partir de la significación del rostro materno.
La existencia de la madre, su rostro, su sola presencia, es un estimulo que
suscita respuestas en el infante; la mas pequeña o insignificante acción de la
madre; aunque no este relacionada con el niñ@, se constituye ahora en
estimulo para el pequeño.
En la díada madre – hijo que transcurre en condiciones “normales”debe
tenerse en cuenta que existe una reciprocidad tanto de la madre hacia el hijo,
como de este hacia la madre; la sola existencia de la madre evoca
respuestas del infante. Pero igualmente, la existencia y presencia del infante
genera respuestas de la madre.
En la figura No 13 se aprecia una forma de comunicación entre la madre
y el hijo.
Las comunicaciones dentro de la díada consisten en procesos reflejos en
circuito, donde se envían signos.
La comunicación entre la madre ye l hijo es diferente a la que se produce
entre adultos. Los adultos se comunican por medio de símbolos verbales o
gestuales. Debe recordarse que un símbolo es un signo que representa un
objeto, una acción, una idea, una situación. En la díada la comunicación se
da por medio de signos, o sea, mensajes vinculados con l apercepción de un
objeto o de una situación. En la díada la comunicación se da por medio de
signos, o sea, mensajes vinculados con la percepción de un objeto o de una
situación. Entre los mensajes (signos) de la madre son mas dirigidos y
controlados, tiene mas forma de señales.
Las señales afectivas que se producen por el apego de la madre, por su
disposición hacia el infante se convierten en toda una forma de comunicación
con el pequeño. Estos intercambios en la díada son cada vez más frecuentes
he intensos, siendo siendo casi inconscientes en la madre, quien los ejerce
con naturalidad, sin preguntarse de que estimulan la estructuración psique
infantil y despiertan su sensibilidad social.
Consciente o inconscientemente cada uno de los integrantes de la
díada madre – hijo, perciben el afecto del otro y a su vez responden
con afecto, en un intercambio afectivo reciproco, diferente al que se
establece entre adultos.
Pero resulta prioritario señalar que los afectos no placenteros desempeñan
un papel de igual importancia a los afectos placenteros.
Las reacciones de displacer se vuelven más específicas a partir de los tres
meses de vida y ya a los cuatro meses el niño desapegado por el abandono
o ausencia de su madre. Sin embargo, no muestra desapegado si se le quita
un objeto; llora solamente cuando su pareja humana interrumpe el juego que
realizan juntos.
Hacia el sexto mes, la respuesta sonriente y la respuesta de desagrado se
hacen más especificas, más apropiadas a un
, también más
creciente de estímulos. A esta edad el niño llora, no sólo cuando le abandona
su compañero de juego, sino además cuando le quitan su juguete.
En la segunda mitad del primer año es capaz de solucionar y apreciar un
juego favorito, entre otros objetos.
RECORDEMOS: la frustración tiene un papel determinante en la educación y
en el desarrollo. Privar al infante del afecto de displacer es tan dañino como
privarlo del efecto del placer. Las dos formas de afecto juegan un afecto de
orden en la formación de la psique y de la personalidad del ser humano.
Bloquear cualquiera de estos efectos trastorna el equilibrio del desarrollo, el
niño necesita sentir la falta, la ausencia de sus objetos de amor por periodos
de tiempo. Debe aprender a aplazar la satisfacción de sus necesidades. Sólo
así pude valorar el afecto del placer. Educar a los infantes de acuerdo con el
consentimiento incondicional para evitarles el displacer, conduce a resultados
deplorables, entre ellos: inadaptación escolar, rechazo hacía la norma y la
autoridad, dificultades en las relaciones interpersonales.
3.3.1El avance en la sensibilidad social
Entre los cuatro y cinco meses de edad, los niños logran diferenciar a su
mamá y a las personas que los cuidan. De ahí que no permiten a cualquiera
que los alce cuando lloran, que los mesa cuando tienen sueño o que los
alimente un grupo limitado de personas se ha ganado ese privilegio y es el
grupo al que el niño sonríe, acepta juegos y por el que no tiene miedo. Son el
blanco de su apego. Los niños en su primera infancia pueden sentir apego
para varias personas, y los apegos de este periodo pueden modificarse más
tarde.
Ya a los siete años el niño exhibe un gran avance en la sensibilidad social,
comienza a establecer diferencia entre los gestos y mímicas del adulto; un
rostro serio o sonriente despierta en él diferentes reacciones. Frente a los
rostros extraños responde, como ya se ha indicado, con “la angustia de los
ocho meses”; se encoge, oculta su rostro o llora. Esta timidez o temor ante
los desconocidos, que se prolonga aproximadamente hasta los doce meses,
da cuenta de que para el niño ahora existen conocidos y extraños, estos
últimos motivos de desconfianza.
Los rostros familiares y los objetos vinculados a la retina cotidiana son
valorados por el infante y le inspiran seguridad y confianza, mientras lo
extraño le inspira temor. Cuando cumple su primer año el niño esta
completamente adaptado al círculo familiar; reconoce los rostros y elementos
familiares; reconoce los rostros y elementos familiares y es protagonista de
diferentes actividades.
A partir de los ocho meses el niño manifiesta alegría de si mismo, placer de
originar acciones; comienza a realizar actividades por el gusto de ejecutarlos,
este es el fin del juego.
Después de los diez meses se observan en el infante las manifestaciones de
ternura y afecto, adquiridas por imitación; quiere retribuir los afectos que
recibe.
La preferencia del bebé por la mamá durante los dos primeros años de vida
es muy clara; ella es el blanco de su apego; rechaza los cuidados de otros;
su vínculo con ella es el inicio del sentimiento de confianza y se pone en
evidencia cuando recibiendo su alimento.
El primer avance social, para el paso a la relación con otros se presenta
cuando el infante acepta que su madre este fuera de vista sin sentir temor o
ira. Ahora la madre se constituye para el niño en una realidad exterior que
inspira confianza. Una función materna esencial es la de vincular al infante en
el mundo que lo rodea con sentimientos de seguridad por los otros, con
ternura y afecto. De esta manera se asegura para el niño su propio
sentimiento de seguridad, de confianza por los otros, como condición básica
para establecer relaciones afectivas basadas en la autonomía y libertad. El
niño sólo logra independizarse y extender su mundo socio afectivo, cuando
esta seguro de que es cuando y reconocido.
El desarrollo psicosocial continua avanzando, pero las relaciones del niño se
establecen básicamente con los adultos. A los seis meses el bebé interactúa
con los niños como él sin concederles atención, los toma como si fueran
objetos o juguetes. Cuando se acerca a su primer año de vida se interesa por
los niños pero para arrebatarles los objetos o para agredirlos. A los dos años
los niños ya comienzan a compartir; hay acción y reacción cuando
interactúan; también buscan imitar a los adultos y a sus juegos con iguales
buscan diferencias su yo de los otros niños; establecen límites entre ellos y
entre sus juguetes.
Pero no todo para el niño es juego, placer o satisfacción de sus necesidades.
Desde el principio, como todo ser humano, sufre emociones negativas
sensaciones displacenteras o dolorosas. Estas sensaciones se traducen en
tensión muscular, llanto desconsolado, dificultades respiratorias, expresiones
desoladoras que se observan desde los dos meses.
A los dos meses aparecen emociones positivas como el placer, el cual se
expresa con movimientos globales, totales, mueve los miembros, sonríe, su
cara expresa regocijo, se contorsiona o grita suavemente.
En el infante la emotividad se repasa a la emoción. Para él las
emociones tienen un carácter total y absoluto .
3.3.2.Los miedos de la infancia
A los seis meses se observa la pena o tristeza psicológica que da origen a
emociones, bien sean de miedo y ansiedad o bien de cólera y agresividad.
El infante siente miedo ante diferentes situaciones: frente a los extraños,
sean adultos o sean otros niños; a la separación de la madre. Estos miedos
dan cuenta de que el niño se han desarrollado vínculos afectivos con seres
que identifica, pero también dan cuenta de la maduración de nuevas
aptitudes cognoscitivas, del aumento de la memoria y de la disposición a
prever situaciones.
Desde luego, existen diferencias individuales entre los niños, con relación a
la intensidad de los miedos, diferencias que se originan en los componentes
y en la calidad de la relación madre – hijo.
Cuando las condiciones habituales se alteran, se presenta la ansiedad en el
niño, como el adulto, le teme a lo desconocido. Los eventos que generan
temor van acompañados de estimulaciones visuales a auditivas no
identificables; igualmente se dan cuando el niño pierde su apoyo o
sustentación. Pero el niño no nace con temores específicos; estos se
aprenden, bien sea por una experiencia desagradable o por imitación. En el
primer caso, el niño se acerca a una lora buscando juegos y esta le pica un
dedo. En adelante el niño puede generalizar miedo a las aves. En el
segundo caso, un niño cuya mamá expresa un gran temor por los ratones,
puede llegar a sentir el mismo temor. Existe una alta correlación entre los
miedos de los niños y los miedos de la madre y personas muy cercanas. La
educación de los padres, el apoyo y seguridad que brinden al niño es
esencial para la superación de los temores. La persona se paraliza, es
incapaz de pensar, de buscar salidas inteligentes. El niño debe ser preparado
para superar y enfrentar las emociones negativas. Recuerde”periodo el miedo
comienza el progreso”.
Es verdad que muchos padres y adultos, ante la incapacidad de encontrar
formas de orientar a los infantes, recurren a hacerles sentir miedo por el
mundo que les rodea, para hacerles desistir de explorar, de realizar
actividades objetales, evitando los peligros; sin embargo, esta actitud es
inconveniente porque perturba el equilibrio emocional del infante y lo vuelve
temeroso para la experimentación y búsqueda. Siempre es más conveniente
apoyar y acompañar al niño. El infante tiende a sentir menos miedo ante
extraños o ante objetos desconocidos si su madre o cuidador lo alza o se
encuentra a unos metros de él.
Hemos indicado que el temor se genera básicamente ante lo desconocido,
pero porque se asocia con otros hechos;
 La memoria comienza a desarrollarse y le permite al niño comparar objetos
y acontecimientos semejantes con la información que recibe en el presente,
encontrando que no hay concordancia.
 El niño ya tiene conciencia de que ese objeto o situación no concordante
con la experiencia del pasado puede ofrecer dificultades.
 El niño no encuentra una manera de reaccionar o de enfrentar el problema.
 El cuadro general que ofrece la situación produce malestar, miedo, que se
traduce en llanto, o en una grabe inhibición de la actividad.
A los diez y ocho meses, cuando los niños tienen mayor madurez y mayores
experiencias, son capaces de anticipar mejor lo que hará un extraño y
pueden iniciar algo en una situación no concordante.
Igualmente, los niños sienten miedo ante otros niños, pero la situación es
diferente a la que se presenta frente a los adultos. A los ocho meses los
niños frente a un adulto extraño, se inhiben en su actividad, van en dirección
a su madre tiene una actitud vigilante y llora en algunos casos. Pero a esa
edad un niño desconocido no despierta esas reacciones. El miedo ante un
niño desconocido aparece entre los doce y los veinte meses y después,
disminuye como lo hace la ansiedad ante extraños.
Los niños de menos de un año sienten poco miedo ante niños desconocidos;
se dirigen hacia ellos, exploran su rostro, su ropa, como si fuese un juguete
interesante. Después de su primer año, muestran inhibiciones, dejan de
jugar, se aferran a su mama aunque rara vez lloran. A los dos años y medio
la inhibición deja de presentarse.
El adulto desconocido provoca mas ansiedad que otros niños, y lo hace
varios meses antes que la ansiedad ante el coetáneo porque el adulto
extraño es un acontecimiento no concordante con el esquema que se ha
formado el infante de adultos que le son familiares y estimulan al niño a
responder ante esta situación.
Por el contrario, en general los niños no mantienen interacción constante con
otros niños de su edad, por lo cual no desarrollan ni esquemas bien
estructurados de otros infantes, ni expectativas sobre cual será su
comportamiento hacia ellos.
A los catorce o quince meses el niño ha madurado lo suficiente para hacerse
preguntas cuando se encuentra con un niño poco conocido:
o ¿Qué me hará?
o ¿Qué haré con él?
o ¿Tomará mi juguete?
Si no encuentra respuestas el niño puede sentir algún temor y refugiarse en
su madre o cuidador.
Quienes educan a los niños menores de dos años deben acompañarlos poco
a poco en la búsqueda de las preguntas que genera la presencia de otros
niños de su edad. Así se lograra más fácilmente su integración para realizar
actividades conjuntas.
La aparición de la ansiedad cuando tienen que enfrentarse a niños
desconocidos, esta medida en gran parte por el nivel de desarrollo
cognoscitivo del niño y por el apoyo y orientación de los adultos.
El contacto temprano y frecuente con otros niños no impide la aparición del
miedo en presencia de otros niños desconocidos, pero la experiencia amplia
en el trato con otros acelera la disminución de este miedo.
3.3.3. El comportamiento agresivo
El impulso agresivo forma parte de la constitución biológica de los seres vivos
y en el ser humano contribuye a la supervivencia y a la adaptación. La forma
como se expresa el impulso agresivo y el control que sobre él logre el
individuo, esta en relación con el aprendizaje y con las relaciones
interpersonales que se establecen desde los primeros días de vida. las
expresiones de cólera y de agresividad son mas evidentes y mas frecuentes
a los dos o tres meses de edad cuando se presentan cambios en las
secuencias familiares y en los horarios en que el niño recibe atenciones.
También se presentan ante la frustración acaecida porque el adulto con quien
comparten o juegan se aleja o cuando una vez hecho el además de cogerlo,
lo suelta inmediatamente. Estas situaciones despiertan en el infante
reacciones como llanto, pataletas, gritos, gesticulaciones, ceño fruncido.
Mas adelante, cuando el infante comienza a cambiar y a e xplorar su medio,
las reacciones de cólera o agresividad se presentan por la frustración siente
al impedírsele coger un objeto que desea o desplazarse hacia algún lugar;
también ante la ausencia de sus padres. La excesiva frustración en lugar de
evitar la agresividad, la incentiva, pero es necesario educar concientemente
al niño desde el principio evitando que aprenda que las manifestaciones de
cólera siempre conducen a conseguir lo deseado. A fin de que el niño logre
una mejor adaptación social y un ajuste mas sano a las reales condiciones de
la existencia, debe adquirir desde un principio cierta tolerancia a la frustración
Es necesario educar adecuadamente al niño desde el principio, para que
aprenda que la cólera y la agresividad, no se apaciguan siempre con una
satisfacción.
3.3.4. Importancia de la imitación
Cuando el vinculo estrecho en la relación madre – hijo comienza a ceder;
cuando el niño descubre su yo como diferente del yo de otros y cuando
aparece el lenguaje, el niño comienza a imitar los actos de otros.
Por imitación se entiende la reproducción de un acto que se ha presenciado.
Aparece en el niño en la última parte del primer año de vida y aumenta poco
a poco durante el segundo año.
Un niño de diez ocho meses observa que su mama toma el control para
apagar el televisor. Unos minutos mas tarde el niño toma el control y trata de
imitar esta acción. La acción se ejecuta simplemente porque el niño vea a la
mama ejecutarla.
Pero el niño ya debe poseer ciertas actitudes: la imitación requiere tener la
capacidad de extraer una representación fiel del comportamiento de otro, la
capacidad de recuperar los esquemas mediante la observación del
comportamiento y la capacidad de llevarlos a la práctica.
Después de su primer año de vida el niño puede crear y recuperar una
representación de un hecho presenciado anteriormente. El niño no imita a fin
de aprender la acción, porque el tiene la capacidad de ejecutar el acto. Lo
importante de la imitación es que asemeja lo realizado por un ser humano. El
modelo es un incentivo u organizador de la acción. El niño busca parecerse
(pertenecer) a los seres humanos.
El niño prefiere imitar los modelos humanos, a fin de llegar a dominar el papel
desempeñado por los otros. El infante en representación de si mismo, se
asume como objeto, que guarda semejanzas con los modelos. A los dos
años abrazara y besara a otros como lo han abrazado y besado a el; ofrecerá
a otro un juguete como se lo han ofrecido a el; hablara a otros niños como le
han hablado a el. Las cualidades y características que reconoce en si mismo,
las atribuye a otros seres humanos
El infante aprende básicamente a través de la imitación.
3.3.4. El control de esfínteres:
La capacidad de expulsar y retener las heces, aplazando es ta función para
momentos y lugares oportunos, ha sido objeto de diversos estudios, por el
contenido socio afectivo su subyace en este comportamiento, aparentemente
tan natural cuando ya se ha adquirido. Pero para el niño no es algo natural,
es el producto de un entrenamiento que debe estar acompañado de amor y
comprensión por parte de quienes lo cuida, especialmente su madre.
Sigmund Freud descubrió la etapa anal, como el periodo de la evolución
donde el interés se centra en el ano y en las funciones de retención –
expulsión. A partir de la manera como el sujeto logre superar esta etapa,
descubrió también conflictos en la personalidad del adulto. No entraremos
ahora a analizar el significado de este proceso, desde la psicología profunda
(de inconsciente), pero tampoco podemos pasar por alto un evento que tiene
gran importancia en la adaptación social del niño.
Los especialistas del comportamiento infantil, sostienen que el entrenamiento
para el control de los esfínteres, debe iniciarse solo cuando el niño este
preparado, es decir, cuando sus sistemas nervioso y motor hayan alcanzado
la madurez para cumplir esta función.
Cuando el niño tiene un año y medio de edad sus posibilidades de
comprensión o de comunicación, unidas a la madurez biológica le permiten
alcanzar el control de las evacuaciones, pero también en esta función operan
las diferencias individuales. La educación de los esfínteres que se impone
prematuramente, es un atropello psicológico para el niño y un trabajo inútil
porque él no esta en condiciones de adquirir el control. Cuando el
entrenamiento es prematuro o muy estricto produce conflictos en el desarrollo
de la personalidad: neurosis obsesivas, agresividad, negativismo, temores,
timidez excesiva y conformismo exagerado.
Si al niño se le castiga frecuentemente durante el entrenamiento, llega a
considerar inconscientemente, que solo puede generar respuestas cuando
esta completamente seguro de no equivocarse, de que no serán rechazados.
En estas condiciones se vuelve tímido, temeroso, obstinado o meticuloso.
Para que el control de esfínteres sea gradual y apacible; objeto de un
verdadero dominio para el niño los adultos deben ser consientes del
componente afectivo que enmarca estos mecanismos fisiológicos. Lo anterior
permite afirmar:
Como la excreción es causa de goce y de place, su regulación es una
renuncia que el niño acepta para satisfacer a su madre y asegurar su
cariño. Es la primera limitación que se impone para los otros
3.4 CAPITULO 2
Desarrollo social y afectivo de dos a siete años
3.4.1. Objetivo especifico
Analizar las características del desarrollo socio afectivo del niño preescolar.
Dos a siete años
Al observar los juegos y las actividades espontáneas que realizan los niños
de dos a siete años, a si estén agrupados en edades cercanas, como sucede
en el preescolar, se aprecian grandes diferencias individuales. Sus
comportamientos, características y motivaciones presentan gran diversidad.
Algunos niños son mas activos extrovertidos, independientes, exploradores,
agresivos, curiosos; otros se ven pasivos, dependientes, tímidos, retraídos,
temerosos. Cada niño exhibe una personalidad propia, lo cual se entiende
como una organización o conjunto de características, maneras de pensar,
sentir, interactuar con los otros, expresarse y adaptarse al medio. Esta
organización propia de cada uno se manifiesta en todas las ocasiones y
lugares.
Son muchos los factores que influyen en la estructuración de la personalidad
y en el comportamiento social de los niños: temperamento, conjunto de
valores del grupo social, cultura del grupo al que pertenece, educación y
experiencias familiares, interacción con niños de su edad, información y
estimulación proveniente de diversos medios de comunicación.
La palabra socialización se aplica al proceso por el cual un individuo se
humaniza adquiriendo los comportamientos, creencias, normas, motivos,
sistemas simbólicos ligados a su cultura. La especie humana se caracteriza
por un desarrollo singular de las relaciones sociales que sostienen
capacidades excepcionales de comunicación mental y, a su vez, por una
capacidad de domesticación de los instintos, los cuales se presentan como
esencialmente susceptibles de transformación.
En forma innata, los infantes poseen un conjunto enorme de potencialidades
de conducta. Pueden volverse agresivos o prudentes, tímidos o extro vertidos,
egoístas o generosos, amantes al conocimiento o indiferentes a él, ateos o
religiosos, independientes o dependientes, heterosexuales u homosexuales,
honestos o deshonestos… pero a pesar de esta susceptibilidad, en general,
los niños optan por los comportamientos y características de personalidad
valoradas por su familia, grupo social y religiosos.
La cultura en la que el niño se desarrolla determina la forma y los contenidos
de la socialización, cada cultura, a fin de lograr la sensibilidad social y el
ajuste adecuado en la interacción entre sus miembros, tiene que establecer
reglas de vida colectiva y proporcionar la satisfacción de las necesidades
básicas de todos. Además, en todas las culturas los impulsos agresivos,
sexuales y de dependencia tienen que transcurrir en alguna forma, para que
la cultura pueda mantenerse. La socialización esta basada en la norma en la
renuncia y en la domesticación de los instintos.
Los padres y hermanos son los agentes más importantes y con mayor
influencia en la socialización durante los primeros años.
3.4.2. Desarrollo social, intelectual y juego niño de tres a cinco años
Durante este periodo el niño tendrá pocos cambios en el ámbito de la socialización. Al
inició jugará solo o con sus padres, conforme vaya pasando la etapa se irá
incorporando al juego con otros niños, sin embargo, no hay que confundir este juego
con el juego en equipo, los pequeños de esta edad se aglutinan para jugar porque
quieren el mismo juguete, pero rara vez comparten su juego con otros niños, no es
preocupante si en las fiestas y reuniones el niño prefiere jugar solo.
También es muy común que entre niños de esta edad se peleen por la pertenencia de
las cosas, tampoco debe ser preocupante, no es que el niño no sepa compartir, es que
casi ningún niño de esta edad sabe hacerlo, sin embargo, sí es importante que se
empiece a fomentar en él las ideas sobre prestar juguetes que luego le van a devolver,
dar dulces a otros niños y adultos, etcétera, sin obligarlo.
Durante este periodo continúa el juego de exploración, que consiste en experimentar
con objetos del ambiente. Los niños de esta edad pasan mucho tiempo jugando con
cosas sencillas como abrir cajones o armarios y vaciarlos, por lo que no es necesario
que un niño de dos años tenga su cuarto repleto de juguetes, son muy pocos los que a
esta edad llaman realmente su atención. Una buena idea es que se le fabriquen
juguetes sencillos, por ejemplo, que se le llenen bolsas de tela, latas bien recortadas,
etcétera, con cosas que el niño pueda meter y sacar, hacer ruido con ellas, aventar,
rodar y esconder.
Los juguetes y acti vidades educativas deben ser divertidas y acabarse cuando el niño
aún está interesado en ellos, de otra forma, no les prestará atención por un tiempo
significativo y no le interesarán una segunda vez. Los juguetes que necesitan los niños
son aquéllos que les ayudan a comprender el mundo real, y con creatividad lo pueden
hacer con objetos que se tienen en casa o con juguetes caseros, sin ser
necesariamente los sofisticados juguetes que venden en las jugueterías.
Durante esta etapa hay que fomentar que el niño juegue, en ocasiones solo, aunque los
adultos permanezcan a su lado, ya que de esta manera lo estarán acostumbrando a
realizar sus actividades en solitario, sin necesidad de tener a un adulto mirándolo
siempre. Por otro lado, es importante que poco a poco vaya desarrollando su
creatividad, y el juego espontáneo es un excelente recurso para lograrlo y para
exteriorizar preocupaciones. A través del juego el niño pone en práctica sus propias
conclusiones de lo que observa en el mundo de los adultos, lo imita, ensaya y
perfecciona los movimientos, etcétera. El niño es capaz de explorar el mundo e inventar
juegos muy divertidos, lo único que necesita es un espacio amplio, materiales seguros
y saber que el adulto que lo acompaña está cerca por si lo necesita. Es recomendable
que tenga un espacio con juguetes en el área en la que convive la familia, de esta
forma, aunque juegue su propio juego, se sentirá acompañado.
A esta edad el niño se apasiona por descubrir, por crear hipótesis y comprobarlas con
el medio ambiente. Es muy importante tener un equilibrio entre la enorme necesidad
que el niño tiene de explorar y de los límites que requiere le sean impuestos.
El juego para los niños de esta edad es una cosa muy seria, a través de él están
creando ideas, conceptos y asociaciones.
Dentro de su capacidad inagotable de explorar se encuentra el investigar qué sucede si
le pega a otro niño, esto es muy angustiante y penoso para los padres, puede serlo
menos si se considera que la mayor parte de las veces no lo hacen con malicia,
simplemente están comprobando sus teorías, lo que se debe hacer es explicarle una y
otra vez que eso no está bien y por qué. Si hay que castigarlo se debe buscar la
manera adecuada, teniendo en cuenta que un golpe o manazo es completamente
contradictorio, ya que se le está haciendo justamente lo que no se quiere que él haga
3.4.2.1. El desarrollo social según Erik Erikson:
Los especialistas en el comportamiento humano han señalado tres factores que
permiten explicar las semejanzas y diferencias tanto en el desarrollo social como en la
formación de la conciencia moral en los niños:
 Las características innatas.
 Las experiencias sociales vinculadas con la edad, presentes en todos los grupos
húmanos.
 Las experiencias de aprendizaje social acaecidas dentro del contexto particular en
el que crece el niño.
Erikson construyo su teoría sobre el desarrollo social partiendo de la interacción de los
anteriores factores; para este investigador los aportes de Freud son importantes, pero
considera que las experiencias de aprendizaje tienen gran valor.
Antes de analizar la propuesta de Erikson, conviene señalar que la discusión sobre las
influencias de la herencia y del ambiente en los rasgos sociales continúa. Los niños
tienden a parecerse a sus padres en hábitos y preferencias; los hermanos muestran
semejanzas menos marcadas, pero importantes. Los ambientalistas explican estas
semejanzas en virtud a influencias sociales, a los ambientes y e xperiencias que
comparten los miembros de una familia.
Por el contrario, los estudiosos de la genética comportam ental afirman que las
semejanzas entre los familiares cercanos se atribuyen básicamente a las
características genéticas comunes. Según los genetistas los hermanos adoptados son
tan diferentes en personalidad como niños educados en familias diferentes, mientras
gemelos idénticos que se crían separados son mas parecidos que los hermanos no
gemelos.
Como se explico en la primera unidad, es claro que ciertas características permanentes
ya se encuentran en el momento del nacimiento. Un de estas características es el
genero, que da lugar a la tipificación sexual. Algunas de estas diferencias están
programadas genéticamente y conducen a ciertos patrones de comportamiento, pero
de todas maneras son moldeadas por la socialización del rol del genero o tipificación
sexual. Los padres y educadores tratan a los niños y a las niñas en forma diferente
desde que nacen y este comportamiento hace que las niñas imiten a las mujeres y los
niños a los hombres de la cultura en la cual crecen.
Otra característica importante presente en el nacimiento es el nivel de activación, factor
por el cual unos infantes son mas activos y alertas, exploran su medio y reaccionan
ante los estímulos con mayor facilidad. A diferencia de estos, otros infantes duermen
más, se ven más tranquilos y tienden menos a responder ante los estímulos.
Una tercera característica presente en el nacimiento, de la cual ya se ha hablado en el
temperamento. Este influye en el estado anímico del infante, el cual se ve contento feliz
o tenso, ansioso agitado, propenso al llanto.
Las tres características enunciadas permanecen como diferencias individuales, pero
siempre interactúan con las influencias ambientales. En estas condiciones niños
activos que se educan en un amiente de violencia tienen mayor probabilidad de
volverse altamente agresivos, peleadores y amenazantes, mientras que niños
igualmente activos educados en ambientes afectuosos ,que orientan humanísticamente
su comportamiento, tienden a convertirse en lideres positivos.
Puede afirmarse que si bien existen las predisposiciones biológicas hacia ciertos
rasgos sociales y de personalidad, las influencias del ambiente social interactúan con
estas predisposiciones para configurar el comportamiento.
3.4.2.2.Etapas del desarrollo social de Erikson
Mientras Sigmund Freud enfatizo los determinantes biológicos y las funciones del ello,
yo y súper yo, Erikson hizo énfasis en los antecedentes históricos y culturales y en las
funciones del yo. Considero que las etapas del desarrollo social y de la personalidad se
desenvolvían para todas las personas, en todos los lugares cumpliendo la misma
secuencia. Según este pensador, durante cada etapa, el ser humano es más vulnerable
a ciertas influencias y menos sensible a otras.
Bajo setas consideraciones Erikson definió ocho etapas a lo largo del ciclo vital. Cada
etapa conlleva a una crisis o a un conflicto de desarrollo básico y el éxito del individuo
al afrontar la crisis afecta el desarrollo general durante y después de la etapa. Una vez
que el individuo resuelve cada etapa, su personalidad se reestructura y los primeros
desarrollos se integran a los posteriores.
En el siguiente cuadro se sintetizan las ochos etapas del ciclo vital humano según
Erikson:
ETAPA
EDAD
1
Lactancia
2
(pr imer año de
vida)
Infancia
A
CRISIS O CONFLICTO
Confianza contr a
Desconfianza
Ar monomía contr a
ver güenza
(pr imer os pasos)
y duda.
Iniciativa va contr a
3
Niñez tempr ana
4
(pr eescolar es)
Niñez int er media
5
(escolar es)
Adolesc encia
infer ior idad
Identidad contr a
6
Edad adulta
Confusión de Rol
Intimidad contr a
7
tempr ana
Edad Adulta
aislamient o
Gener alidad contr a
V ejez
Estancamient o.
Integr idad contr a
culpa
Industr iocidad contr a
desesper ación
Esto va en la cuarta columna
IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL YO
Con base en las experiencias que sostiene el bebé en la satisfacción de sus necesidades
básicas, como ser completamente dependiente, desarrolla la seguridad general, el optimismo y la
confianza en los demás. Las personas que confían más en los demás son más felices y mejor
adaptadas. En condiciones adversas los bebés pueden desarrollar inseguridad y desconfianza
fundamental.
A partir del cambio de ser tratado como un bebé indefenso a ser tratado como un niño capaz de
ejercer autocontrol y por lo tanto del que se espera que se comporte de acuerdo con las normas.
Este cambio conduce al desarrollo de un sentido de autonomía e independencia segura, tomando
con clama las frustraciones. Lo anterior si los educadores apoyan al niño y estableen los límites sin
rechazo o culpa. Si los padres hacen demasiadas demandas, las hacen muy pronto o enfatizan las
amenazas y el castigo, los infantes llegan a sentirse dependientes por completos y controlados por
los adultos su fracaso los lleva a sentimientos de vergüenza
En esta edad se desarrolla en los niños el interés por explorar sus capacidades y adquirir múltiples
experiencias. Los niños comienzan a explorar el mundo social fuera de la familia. Los niños
tratados con aceptación y apoyo desarrollan la seguridad, la iniciativa en la exploración y
manipulación del ambiente, intentan cosas nuevas y exhiben sus capacidades, demostrando
bienestar. Si estas iniciativas conducen al castigo por violar prohibiciones, los niños pueden
volverse inhibidos y desarrollar sentimientos de ansiedad o culpa. Según Erikson, las experiencias
sociales en esta etapa son decisivas para adquirir la seguridad contra inhibición en situaciones
sociales.
Esta crisis es motivada por la necesidad del niño de afrontar las expectativas del grupo de
compañeros y de la escuela. Al interactuar con el grupo de compañeros, los niños deben aprender
a cooperar, compartir y relacionarse bien con otras personas, al igual que dominar las habilidades
necesarias para realizar los juegos en la escuela deben dominar las tareas y el rol de estudiantes.
El buen comienzo en el hogar, las experiencias consistentes de éxito y reconocimiento del
progreso, conducen a la motivación y a una cadena de efectos positivos ascendentes. Si los niños
fallan en cumplir estas expectativas desarrollan la sensación de inferioridad y de autoestima baja.
Esta crisis es motivada por la necesidad del niño de afrontar las expectativas del grupo de
compañeros y de la escuela. Al interactuar con el grupo de compañeros, los niños deben aprender
a cooperar, compartir y relacionarse bien con otras personas, al igual que dominar las habilidades
necesarias para realizar los juegos en la escuela deben dominar las tareas y el rol de estudiantes.
El buen comienzo en el hogar, las experiencias consistentes de éxito y reconocimiento del
progreso, conducen a la motivación y a una cadena de efectos positivos ascendentes. Si los niños
fallan en cumplir estas expectativas desarrollan la sensación de inferioridad y de autoestima baja.
Aparece cuando los jovencitos comienzan a cuestionar creencias y valores que habían
internalizado en la infancia sin reflexión, sin pensar mucho. Las operaciones formales y una mayor
comprensión de la realidad, los conduce a la crisis de identidad, periodo de exploración y
búsqueda intensa de compromiso aceptables. Las experiencias personales consistentes conducen
al éxito, a la satisfacción y al reconocimiento social
Esta etapa, según Erikson, se centra en la crisis enfrentada en la adolescencia tardía o principios
de la edad adulta, cuando las relaciones intimas se vuelven viables y deseables. Es la etapa donde
se desarrollan las capacidades para mantener relaciones personales íntimas, consistentes
Surge en la edad adulta media, cuando las personas desarrollan preocupación por criar niños y
dejar algo de si mismos a las futuras generaciones. La satisfacción, cuando la crisis se resuelve
positivamente, se obtiene al contribuir al desarrollo de otras o al dedicarse a otras formas de
altruismo o creatividad que elevan al yo por encima de logros materiales
La persona equilibrada logra el reconocimiento y adaptación a la vejez y a la inminencia de la
muerte con una sensación de satisfacción acerca del pasado y una buena disposición acerca del
futuro. La base es el éxito en las etapas anteriores, lo cual proporciona condiciones reales para la
satisfacción al haber tenido una vida plena y para aceptar la muerte sin temores malsanos o
sentimientos de fracaso
Los sucesos de cualquiera de las ocho etapas, dependen tanto de los logros pasados
del niño, como de las vivencias presentes. La influencia de los adultos y del medio que
rodea al niño es determinante.
Según Erikson aunque una etapa debe resolverse antes de dominar la siguiente, las
etapas no se excluyen mutuamente. Así siendo la generatividad (la creatividad) una
característica importante de la edad media adulta, se presenta en tras etapas.
3.4.2.3. Desarrollo Moral
Los infantes no se convierten en verdaderos personas morales, capaces de aplicar
unos principios éticos estables, hasta que alcanzan el periodo denominado y definido
por Piaget, de las operaciones concretas. Sin embargo, durante los años preescolares
alcanzan el pensamiento intuitivo o lo que ha sido denominado “edad de la razón”donde
comienzan a medir las consecuencias de algunos actos.
Piaget fue uno de los pioneros en estudiar los cambios ocurridos en el razonamiento
moral que acompañan a los cambios en el desarrollo cognoscitivo. Según este
investigador los infantes tienden a confundir la moralidad con las normas sociales y a
juzgar la moralidad de un comportamiento, de acuerdo con las consecuencias sin
tomaren cuenta las intervenciones o los aspectos que influyen en una situación. En
esas condiciones para los infantes puede ser tan malo romper un espejo por accidente
que romperlo a propósito.
En la medida en que los niños avanzan en el desarrollo cognitivo, comienzan a asumir
el punto de vista de las otras personas, tomar en cuanta sus intenciones y a emplear
conceptos morales tales como equidad y reciprocidad al juzgar el comportamiento.
Lawrence Kohlberg, partiendo de las ideas de Piaget, elaboro una teoría del desarrollo
moral. Kohlberg, propuso tres niveles de pensamiento moral: preconvencional,
convencional y posconvencional y de principios.
Nivel I. Moralidad preconvencional: corresponde a los infantes los cuales
no poseen todavía un sistema organizado de conceptos morales. Es el nivel inicial de
razonamiento moral, caracterizado por centrarse en los propios intereses maximizando
las recompensas y minimizando el castigo. Los niños especialmente los mas pequeños
son egocéntricos y por los tanto preocupados por sus propios intereses su pensamiento
moral enfatiza reglas, sanciones y consecuencias personales en lugar de las
preocupaciones de los demás y de la sociedad como un todo. Los educadores de niños
de preescolar, conscientes de estas características, deben trabajar para ayudar a los
niños a centrarse mas en la realidad social.
Nivel II. Moralidad Convencional: aquí las personas toman la perspectiva de
ser miembros de la sociedad. Es el nivel intermedio de razonamiento moral en el que
el interés se amplia de las intenciones y deseos propios al bien de la sociedad como un
todo, con énfasis en cumplir con los deberes y obligaciones personales. Los individuos
se ubican en el lugar de otros y se dan cuenta de que una serie compartida de normas
morales puede gobernar convenientemente las relaciones entre las personas.
Nivel III Moralidad Posconvencional y de principios: las personas en este
nivel desarrollan conceptos morales más abstractos y mejor integrados. Es el nivel
integrado de razonamiento moral. Los sujetos se mueven más allá del énfasis en las
convenciones sociales y en la ley. Los valores básicos como la libertad o la justicia,
están por encima de las leyes. Además, estas personas tienen concepciones claras
sobre principios universales abstractos tales como la equidad, la justicia y la dignidad
humana.
3.4.2.4. Manejo de sentimientos
Ya que el niño no tiene forma de verbalizar sus sentimientos, es muy recomendable
que los adultos lo hagan por él con frases como "entiendo que estés molesto", "yo
también estoy triste", etcétera.
Aunque por generaciones hemos sido educados a no demostrar nuestros sentimientos
y e vitar el llanto o el enojo, es muy importante que los niños se sientan libres de
expresar lo que sienten y sean aceptados cuando lo hacen. Para los papás es muy
difícil manejar a un hijo cuando está enojado o llorando, pero puede ser más fácil si lo
entendemos como una función de sobre vivencia completamente natural.
Para ayudar a tu hijo a identificar sus sentimientos y estados de ánimo, se deben
realizar con él juegos en los que con gestos los represente. Es muy importante que
haya coherencia con la forma en que el adulto se comporta y los sentimientos que
expresen, si se está furiosa hay que aceptarlo y decir "sí estoy enojada por esto". El
negarlo sólo crea confusión en el niño entre lo que se dice y el comportamiento.
Al niño hay que expresarle físicamente el cariño con besos y abrazos e invitarlo a que
él también lo haga. Darle opciones de actividades físicas como dibujar, jugar con masa
que pueda apachurrar muy fuerte, etcétera, para que canalice su enojo y frustración. Si
él sabe que son aceptados sus sentimientos los dejará salir sanamente.
Los niños pequeños requieren que los límites les sean marcados por los adultos con
mensajes claros y consistentes, en muchas ocasiones los berrinches o las conductas
incomprensibles son una petición desesperada de que alguien más les marque hasta
dónde pueden llegar, qué está bien y qué no.
Si esta necesidad es bien atendida, desaparecerá aproximadamente a los tres años, en
que el autocontrol será mucho mayor y requerirán cada día ser menos limitados porque
conocen hasta dónde pueden llegar en cada caso.
Muchos de los niños que han crecido sin una rutina diaria o sin límites, a partir de los
tres o de los cuatro años, son difíciles de manejar, estos niños están constantemente
buscando y probando hasta donde pueden llegar especialmente si están haciendo algo
que les gusta, por ejemplo, si están viendo televisión, jugando Nintendo o jugando
afuera. También se resisten a asumir sus responsabilidades como recoger sus
juguetes, hacer las tareas, etc.
Madres y padres tienen que invertir mucha energía en lograr que estos niños
obedezcan y cumplan con sus responsabilidades. Les hablan, les gritan, los
regañan...y, a menudo, terminan por castigarlos. Y todos terminan exhaustos: los niños
por estar retando a los padres, y los padres por tratar de que los niños los obedezcan.
Muchas madres no se dan cuenta que el invertir un poco de tiempo en establecer una
rutina diaria y establecer ciertos limites cuando sus niños son muy pequeñitos, les va a
facilitar grandemente la vida familiar más adelante.
"La rutina diaria es para los niños lo que las paredes son para una casa, les da
fronteras y dimensión a la vida. Ningún niño se siente cómodo en una situación en la
que no sabe qué esperar. La rutina da una sensación de seguridad. La rutina
establecida da un sentido de orden del cual nace la libertad." (R. Driekurs)
Los límites le indican al niño que toda actividad tiene una duración. Como la palabra
denota: "puedes, hasta acá - pero más allá, NO." Por ejemplo
 Puedes jugar afuera hasta la cena.
 Puedes ver televisión de las cuatro a las seis de la tarde.
 A las siete y treinta de la noche tienes que acostarte
La rutina diaria se va estableciendo a los pocos días de nacer el niño y es a través de la
rutina diaria que los bebés entran en contacto con cierto orden. Más adelante, poco a
poco, se van introduciendo algunos límites, la rutina diaria al principio es muy sencilla
pues sigue las necesidades físicas de la criaturita: se la alimenta seis o siete veces
durante las veinticuatro horas, o sea cada tres o cuatro horas. El amamantar o darles el
tetero o biberón toma aproximadamente una hora con el cambio de pañal. Poco a poco,
el bebé y su madre van desarrollando un patrón de horario de comidas.
Lo único extraño en estos primeros días es el baño diario, que es una costumbre de
nuestra cultura. No todas las culturas acostumbran a bañar a sus bebés diariamente.
Es importante que el baño se haga a la misma hora todos los días para que forme parte
de la rutina diaria. Algunas familias prefieren bañar a sus bebes al medio día, mientras
que en otras familias prefieren hacerlo antes de su última comida del día del bebé.
La rutina diaria es importante porqué el bebé va internalizando el orden de la rutina, y la
repetición y la constancia del horario le van dando cierta seguridad frente a la
incertidumbre de la vida.
Ya para los seis meses un bebé estará comiendo cinco veces al día y dormirá de seis a
ocho horas durante la noche. Es muy importante que desde ahora el niño intuya de que
hay una noche, o un periodo de descanso más largo, sin claridad y con menos ruido
que durante el día.
La hora de dormir. El establecer la hora de dormir desde los siete u ocho meses es una
de las cosas más importantes que puede hacer una madre, tanto para ella como para
su hijo más adelante. Vamos a suponer que una mamá escoge las siete y treinta p.m.
como la hora para acostar a su hijo o las ocho y treinta p.m. a más tardar. Esta es una
hora y una costumbre que su hijo puede mantener durante la etapa pre-escolar y
durante la escuela primaria. De esta manera la madre puede asegurarse de que el niño
dormirá las diez horas que necesita para obtener un buen descanso. Uno de los
problemas de muchos niños hoy en día es que no duermen lo suficiente y su
rendimiento en la escuela es bajo.
El establecer una hora para acostar al bebé temprano y mantenerla no es fácil,
especialmente para una madre primeriza. Pero los beneficios son enormes!
Primeramente asegura el descanso del niño y luego, una vez que se haya acostado, la
madre tendrá tiempo para ella y sus intereses.
A medida que el bebé va creciendo la rutina diaria se tornará más compleja. Se
incluirán la hora de la siesta, las horas de televisión, las idas al parque infantil y, poco a
poco, se van introduciendo las normas de conducta y de higiene y los límites. Los
siguientes son ejemplos de límites:
 "Antes de ir al parque o antes de acostarse, hay que recoger el lugar donde ha
estado jugando."
 "Hay que lavarse las manos antes de cada comida."
 "Pueden ver únicamente ciertos canales de televisión y solamente ciertos
programas."
 "Después de las siete PM ya no pueden ver televisión."
3.4.2.5. Los Berrinches
Si los berrinches aparecen alrededor de los dos años, éstos son 'normales', no deben
preocupar demasiado, sin embargo hay que tener cuidado de que no se vuelvan parte
de la conducta habitual del niño, para prevenirlos y procurar la superación rápida de los
mismos se recomienda:
 Si el niño tiene un berrinche en casa, se recomienda que la mamá lo lleve a un
lugar donde pueden estar solos, a su cuarto, al jardín, al sofá, y lejos del lugar
donde le dio el berrinche.
 Cuando el niño tiene un berrinche lejos de la casa, por ejemplo en un supermercado
o en un restaurante, hay que procurar llevarlo a un lugar donde puedan estar solos
el niño y el adulto que esta con él.
 No debe dejarse solo. Se debe esperar a que se calme. No se puede hablar con él
si está agitado.
Hay que restarle importancia al berrinche. No es el fin del mundo. Mientras el niño se
calma, el adulto debe estar ahí, acompañándolo físicamente, pero para ello se sugiere que
el adulto piense algo agradable, positivo y no en lo difícil que se está poniendo el niño.
Cuando el niño se haya tranquilizado hay que decirle únicamente, pero con mucha
firmeza, que no puede portarse así y explicarle brevemente lo que hizo. Inmediatamente
distraerlo con otra actividad….algo que le guste, que él haga bien.
Por ultimo se recomienda elogiar como está comportándose en la nueva actividad y no
decirle una palabra más sobre el berrinche.
3.4.2.6.. Educando niños libres
El alentar a un niño, el darle ánimo, es uno de los grandes instrumentos que tienen los
padres a su disposición para ayudar a sus hijos en su crecimiento, para ayudarlos en el
aprendizaje y aceptación de nuevas actividades y responsabilidades.
Lo más importante es creer en el niño y tenerle confianza. Si no existe esta confianza,
el intento por alentarlo o darle ánimo va a sonar falso.
Buscar "la mejora" y no "la perfección". Este es un punto fundamental, hay que recordar
que el niño está en un proceso de crecimiento y aprendizaje y que hay que animarlo a
querer hacer la tarea o a querer aceptar la responsabilidad e intentar hacerla cada vez
mejor. No se puede esperar que lo haga perfectamente.
Enfocar las exigencias en el esfuerzo más que en el resultado. Puesto que no estamos
buscando "la perfección", vamos a alentar al niño en "su esfuerzo". Lo que cuenta es
que el niño se está esforzando por hacerlo mejor.
Las equivocaciones no significan fracasos. Es importante examinar lo que se espera
del niño, si se espera "la perfección" no se le va permitir equivocarse. Si lo que se
espera del niño es su interés en querer aceptar una tarea o una responsabilidad y
cumplirla, se comprenderá que las equivocaciones son parte del proceso y que hay que
seguir dándole ánimo para que siga adelante.
Ayudar al niño a desarrollar la valentía de ser imperfecto. En este proceso de desarrollo
hay que transmitirle al niño que el adulto se puede equivocar, que él no tiene que ser
perfecto. El saber que el ser humano no es perfecto, pero que, no obstante, la persona
vale, es un componente básico de una sólida autoestima.
Sobreponerse al propio pesimismo y sentimientos de minusvalía. Hay que examinar los
sentimientos relativos a los propios logros y equivocaciones y no dejar que estos
sentimientos empañen la visión del niño o la ayuda que se le está brindando cuando se
le está dando ánimo.
Estimular al niño y darle ánimo pero exigiéndole demasiado. Dejar que el niño de la
pauta. Se debe analizar lo que esperan del niño. No esperando de él lo que él no puede
dar. Esto convierte el "dar ánimo" en una exigencia.
Cuando esté dando ánimo separe el "SER" del "HECHO". Imaginar al niño compuesto
de dos áreas o partes. Un área es el área de SU SER, de su persona, a la cual se le
transmite que SIEMPRE se le va a querer, SIEMPRE va a ser importante para nosotros
que él, como persona, es muy valioso y que se tiene confianza en él. La otra área es la
de lo que él HACE - esta es el área de los intentos, las equivocaciones y los logros.
El creer en el hijo, el tener confianza en él, va dirigido a su SER. El dar ánimo va
dirigido al área de los HECHOS.
En resumen, a través de un gesto, un abrazo, una mirada, unas palabras, se le
transmite al niño que se le quiere y que se cree en él, enseguida se dirige a lo que él
ESTA HACIENDO y se le anima en sus esfuerzos.
Es importante también animar al niño cuando no lo espera. Sorprenderlo con palabras
de aliento que le den información clara y verdadera de cómo está llevando a cabo una
tarea o acerca de sus esfuerzos.
Aunque el niño no está progresando como se quisiera, sin duda habrá progresado algo.
Dígale como está mejorando. Déle información específica. Esta información va a ser
muy útil para todos.
Hay niños que lo quieren hacer todo a la perfección y muchas veces no hacen el intento
por el miedo al fracaso. A estos niños habrá que invitarlos a emprender una actividad
con el adulto y una vez que estén haciendo la actividad juntos el adulto o padre le
puede hablar de sus propias equivocaciones y como el equivocarse no es fracasar.
3.4.2.6.1.Disciplina Positiva – Niños sin Problemas
La base de la disciplina positiva está en: creer firmemente que todos en la familia son
importantes; transmitirle a los niños, que los adultos cercanos a él los quieren y que
ellos son muy importantes para todos; transmitirles que la familia funciona si todos
colaboran; transmitirles que cada uno en la familia tiene responsabilidades y tareas que
cumplir y por supuesto, mostrar respeto por los hijos.
Para lograr la educación de niños libres hay que procurar establecer una rutina diaria
es decir poner límites justos; proporcionarle a cada niño su espacio personal; tener
normas claras; en lugar de utilizar el castigo, dejar que el niño sienta las consecuencias
de sus acciones; en lugar de utilizar las recompensas para premiar los trabajos
cumplidos, motivar a los hijos a colaborar por el bien de la familia.
A medida de crecen los hijos los padres deben aprender a compartir su poder dentro de
la familia y dejar que los niños muestren su iniciativa y opinen; promover una
comunicación clara y escuchar a los hijos y analizar sus sugerencias. Pues s e debe
recordar que el gran motor que facilita la conducta positiva de un niño es el querer
pertenecer a su familia; que otros impulsores de una conducta positiva en el niño es el
sentirse querido y sentirse tomado en cuenta por sus padres; que a medida que crece,
el niño se da cuenta de qué cosas agradan a papá y a mamá y va querer agradarlos
para sentirse querido y sentirse tomado en cuenta, Por ejemplo: Si el niño nace en una
familia donde todos tienen responsabilidades definidas y el ser responsable es algo
valioso para los padres, el niño se esmerará en ser responsable porqué de esta manera
agradará a sus padres y se sentirá importante; si el niño nace en una familia donde es
importante ser ordenado y respetar el espacio personal y las pertenencias de los otros,
el niño se esmerará en ser ordenado y respetuoso de las cosas de sus hermanos y de
sus padres, porqué de esta manera agradará a sus padres, se sentirá parte de la
familia y valioso.
3.4.2.7. Formas a través de las cuales los niños se socializan
 La observación:
Los padres y adultos son modelos de comportamiento, tanto de actitudes
aceptables como inaceptables que los niños observan e imitan. La imitación
juega un papel básico en la socialización porque los niños quieren ser como
los adultos que son significativos para ellos. Los niños observan e imitan el
miedo a los animales y a los fenómenos naturales.
 El entrenamiento y las recompensas
Los padres y educadores entrenan a los niños y estimulan desde el principio
ciertos comportamientos mientras que rechazan otros. Los comportamientos
recompensados se fortalecen y se manifiestan con más frecuencia, mientras
que los comportamientos rechazados tienden a desaparecer. Así, cuando un
niño de dos años permite que otro coetáneo tome por un momento su juguete
preferido; este gesto puede ser aplaudido o aprobado por los padres o
rechazado por los mismos. En el primer caso se fortalece la generosidad y el
deseo de competir con otros niños lo que es muy estimado poco a poco los
padres y educadores recompensan en los niños comportamientos
encaminados a la dependencia y temor a explorar, tales como llorar,
aferrarse o estar pegado a los padres, pedir ayuda sin necesitarla; estas
actitudes impiden la autonomía en la acción y la confianza en si mismo.
Igualmente, recompensan comportamientos y actitudes como el temor, la
desconfianza y la agresión hacia otros.
Si estas reacciones se inscriben desde el principio en el comportamiento
infantil, erradicarlas posteriormente implicará un proceso largo y doloroso de
desaprendizaje, para colocar en su lugar comportamientos más adaptativos.
 Identificación
En la base del desarrollo social se encuentra el mecanismo de la
identificación, el cual como proceso inconsciente es mucho más complejo y
determinante que la observación o que el aprendizaje inducido por
recompensas y estímulos.
El proceso de la identificación fue estudiado por FREUD, quien lo introdujo
como aspecto esencial del desarrollo socia, por lo cual el infante considera
que es semejante a otra persona (modelo), así el niño comparte algunos de
los atributos del modelo y se va impulsando a actuar como si fuese el modelo
y estuviese en posición de sus pensamientos, sentimientos, modos de ser.
En los niño pequeños, de menos de dos años, la identificación se hace fuente
a los padres; mas tarde el niño se identifica con otros modelos como sus
educadores a nivel de preescolar, sus hermanos o familiares cercanos. La
identificación con los padres proporciona al niño importante sentimientos de
seguridad porque el infante cree que se ha apropiado (introyectado) la fuerza,
las aptitudes de su modelo. Pero si la identificación se efectúa frente a
modelos paternos neuróticos y desadaptados, los niños se sentirán ansiosos
e inseguros porque su creencia los llevara a cons iderar que las
características indeseables del modelo, les pertenecen aquellos también,
ejemplo el niño identificado con su padre que es deportista, sentirá tristeza y
vergüenza si este es retirado de una competencia por uso de estimulantes no
permitidos.
En la grafica No se observa una niña identificada con su madre que es
diseñadora profesional reconocida.
La niña de cinco años luce orgullosa un traje de gala con el cual su madre fue
premiada como diseñadora de modas.
El gran valor de la identificación radica en los componentes afectivos e
integrales del yo que encierra. Mientras el niño puede observar a alguien e
imitarlo desprevenidamente, la identificación implica que se involucren al yo
un conjunto de atributos, motivaciones, valores y actitudes del otro, no alguno
o algunos comportamientos particulares.
Los comportamientos adquiridos por identificación forman parte de las
respuestas características del sujeto y por lo tanto se exhiben
inconscientemente, para que surja la identificación se requiere que el objeto
de identificación tenga cualidades atractivas, para el niño. El infante se
identificara más fácilmente con padres y adultos solícitos ante sus
necesidades, cariñosos y que compartan con el pequeño. Los padres
incompetentes y débiles no suelen ser el foco de identificación para los niños.
Si el niñ@ se asumen como semejantes a ambos padres y estos los cuidan
igualmente y despiertan su admiración, el niño se identificara en parte con
cada uno de ellos. No obstante, lo mas frecuente es que el niño perciba en si
mismo una mayor semejanza con el padre del mismo sexo, en realidad se
asemejan mas en la forma de vestir, en los artículos que usa, en la estructura
corporal, por lo cual se identificara mas con él. Posteriormente, en la medida
en que el niño observa en el padre características deseables, tratara de
aumentar la semejanza con el padre o la madre valorado adatando un
numero mayor de sus características. En esta forma se fortalecerá la
identificación.
3.4.2.8. MOTIVOS Y COMPORTAMIENTOS QUE APARECEN DURANTE
LOS AÑOS ESCOLARES.
AGRESION: esta se puede definir como las motivaciones hostiles y sus
respuestas agresivas tendientes a dañar o lesionar otras, o a distinguir
objetos.
Las técnicas de socialización cambian en las diferentes culturas, siendo una
más permisiva que otras en cuanto a la cantidad de agresión que aceptan en
las personas.
Los infantes entre dos y tres años hacen rabietas, tienden a pegar, empujar y
dar puntapiés a otros niños, pero en la medida en que crecen y se desarrolla
su sensibilidad social, estas reacciones disminuyen.
Si un niño de edad preescolar insulta a otro, lo mas frecuente es que este le
de un golpe en respuesta. Pero los niños que ya asisten a la escuela primaria
tienden más a responder un insulto con otro insulto; además se hacen burlas,
y se ponen apodos, como lo hacen los niños mas pequeños.
Muchos factores inciden con facilidad en el niño para que exprese la agresión
y en las formas que esta adopte. Entre estas podemos mencionar: las
frustraciones, las características de personalidad, las experiencias pasadas,
la coerción y o permisividad de las manifestaciones agresivas; la observación
e imitación.
Las Frustraciones son barreras que le impiden a un sujeto alcanzar un
objetivo o satisfacer un motivo: se considera que la agresión es una reacción
frecuente ante la frustración; pero todos los seres vivos, inclusive los infantes
deben enfrentar numerosas frustraciones en su cotidianidad.
Las frustraciones como eventos que impiden el logro de una meta, amenazan
la autoestima o por impedir la satisfacción de algún motivo apremiante, llevan
a que la necesidad se mantenga. Las frustraciones pueden presentarse por
hechos externos que se oponen al avance hacia una meta importante o
internas como los efectos o sentimientos del individuo (miedo, ansiedad,
inhibición) que le impiden orientar el comportamiento hacia la meta.
Los niños en edad preescolar exhiben más comportamientos agresivos
cuando se encuentran sometidos a espacios reducidos, con limitadas
posibilidades de juegos al aire libre. La limitación espacial se convierte en
una forma de frustración que restringe la libertad.
La forma e intensidad de los comportamientos agresivos tiene estrecha
relación con factores como la dependencia. Un niño dependiente puede
sentirse frustrado si no se encuentra en compañía de su madre. Los niños
mas independientes no se sienten frustrados por esta ausencia, aunque si
experimentan frustración si otro niño se apodera de sus juguetes.
La agresión puede mentalizarse ante la presencia de niños que el infante
pueda considerar como amigos, con los cuales pueda interactuar en un clima
de seguridad.
EL DESEO DE INDEPENDENCIA: como etapa esencial del desarrollo socio
afectivo, conduce a reacciones que para observadores desprevenidos
pueden ser considerados como agresivas o de rebeldía. Se trata de la
“CRISIS DE LOS TRES AÑOS”, Periodo en que el niño ya se siente como un
yo que no cambia auque cambie la situación; un sujeto con deseos e
iniciativas propias. En este momento del desarrollo tres o cuatro años el niño
descubre su personalidad como la de un sujeto que puede ejecutar acciones,
manipular el medio, desplazarse y cumplir objetivos propios. El niño se
percibe como protagonista y es capaz de evaluar los resultados de su acción.
Se compara con el adulto y quiere hacer lo que este hace. Ahora para hablar
de si mismo no lo hace en tercera persona, sino que dice “yo quiero”; “yo
hago”. El adulto comienza a encontrar oposición, terquedad y obstinación en
el niño de donde surgen dificultades de relación. El adulto quiere conservar
su actitud protectora, de conducción y cuidado continuo pero el niño hace
cosas prohibidos sólo para demostrar su independencia y para reafirmar su
yo. La actitud de oposición del niño se presenta solo contra sus cuidadores,
no contra otros adultos y menos con niños de su edad.
La forma que tome la crisis de los tres años, las dificultades en la interacción
con sus cuidadores, depende en gran medida de la actitud que asuman los
adultos con el niño. Los padres y educadores deben tomar conciencia del
desarrollo que el niño ha logrado en este momento; ya no es un bebé, no se
puede coartar su libertad y menos aun imponerle criterios, juegos, alimentos
y acciones que el niño rechaza. Estas actitudes en el adulto llevan al niño a
comportamientos agresivos, a la cólera o al sometimiento por temor o
inhibición.
La crisis de los tres años es la forma que emplea el niño para denunciar que
ya ha crecido lo suficiente para ser tomado como una personalidad
independiente; es un paso a la conquista de su autonomía. Esta crisis es
transitoria pero de ella surgen nuevas formas de relación entre el niño y los
adultos que le rodean: distanciamiento, iniciativa personal, autonomía,
independencia.
La agresión es un comportamiento frecuente, adaptativo en ciertas
situaciones y presente, aunque en diferentes grados en todos los grupos
humanos, especialmente frente a la frustración. Sin embargo, muchas
personas se comportarían mas agresivamente de lo que normalmente lo
hacen, si no se les hubiese enseñado en el proceso de socialización a
controlar su agresividad, a inhibirla y a cambiarlos sentimientos, los motivos y
las ideas agresivas por otras manifestaciones mas adaptadas a grupos
civilizados.
Los padres son los agentes más importantes en el desarrollo y la orientación
de los comportamientos agresivos de los niños. Lo anterior porque los padres
controlan directamente las experiencias de satisfacción, de logros o de
frustración de los infantes; sancionan o recompensan desde el principio los
comportamientos y se constituyen en modelos, bien sea de expresiones
abiertas de agresividad o de manejos inteligentes ante situaciones que
despierten ira o cólera.
Los niños agresivos crecen en un medio hostil y agresivo, donde la familia
estimula y aprueba los comportamientos agresivos de sus miembros. Los
padres y las madres de los niños agresivos y que tiene dificultades de
interacción en el preescolar, son incongruentes en el manejo de los
comportamientos agresivos de sus hijos. En ocasiones aprueban y aceptan
estas acciones, les prestan atención y hasta se ríen o las consideran actos
de valentía; otras veces desaprueban y hasta castigan severamente las
reacciones agresivas de sus hijos e hijas.
Los padres y educadores pueden aprender a orientar los comportamientos
agresivos de los niños, aplicando técnicas sencillas como acercarse al niño
en actitud comprensiva y afirmándole que rechaza su comportamiento pero
no lo rechaza a él. Además, aplicando inmediatamente se da el
comportamiento adecuado, una recompensa en forma de aclamación social:
lo has hecho muy bien, sigue así. También, aplicando inmediatamente una
sanción, en caso de comportamiento agresivo.
El infante menor de dos años activa movido por los deseos y sentimientos
que le inspiran la situación, por lo global e inmediato. Su comportamiento
puede ser fácilmente desviado porque esta regido por circunstancias
externas. Ahora, en los años preescolares, el niño a madurado en forma
integral, por lo cual sus sentimientos, deseos, ideas, reacciones, están
relacionados con representaciones mentales, lo anterior hace que se torne
más independiente y su comportamiento pueda ser orientado con
expresiones verbales. Ahora el conversar con el niño acerca de sus
comportamientos, el aclamarle socialmente, el recurrir al cuento sencillo
como reflexión para lograr comportamientos adoptivos, suele tener muy
buenos resultados.
Poco a poco el niño preescolar adquiere conciencia de su yo (el si mismo),
por lo cual el afecto que siente por sus padres y educadores lo conduce a la
búsqueda del aplauso y aclamación de estos y expresa molestar si no lo
recibe. Para el niño preescolar es de gran importancia la valoración que
hacen los padres y educadores acerca de sus logros y de los
comportamientos por ellos esperados. Este sentimiento impulsa al niño a
exhibir sus posibilidades frente al adulto, o llamar su atención por los trabajos
que realiza. Cuando el padre y educador esta atento al sentimiento del niño y
aclama socialmente sus acciones positivas, le anima, impulsa su amor
propio, le posibilita reafirmar su yo y despierta su deseo de continuar
aprendiendo.
Más adelante aparece el sentimiento de orgullo; la vergüenza y desconcierto
porque sus actos son rechazados o sancionados . El educador debe
considerar siempre que el niño aun no ha logrado una estructuración del yo
que le permita un adecuado control. No obstante que el niño se avergüenza
ante sus desaciertos, le es difícil contenerse de satisfacer un deseo cuando
este se presenta, aceptar sus limitaciones, realizar una actividad o acción que
le disgusta. El educador debe tener una actitud comprensiva y de aceptación
por el niño, aunque rechace sus acciones inadecuadas. La espontaneidad y
el poco control que todavía posee, llevan al niño a expresar abiertamente sus
movimientos de agrado o desagrado.
3.4.2.8.1. Diferencias comportamentales ligadas al sexo
Las diferencias entre los que son las características de personalidad y las
actividades propias de hombres y mujeres guardan estrecha relación con la
cultura.
La grafica Nº
representa escenas que no son familiares pero que no siempre
resolvemos como parte de la tipificación sexual.
Tradicionalmente en la mayoría de las culturas, la agresión, la confianza en si
mismo y la independencia se han considerado atributos propio de los varones; la
inclinación hacia la crianza, la sumisión y el sentido de sensibilidad y
responsabilidad social, especialmente por la Familia y la comunidad próxima, se
han considerado atributos fenoménicos. Dentro de la sociedad dinámica y
tecnológicamente avanzada, estas concepciones tienden a cambiar. Los papeles
(roles) sexuales se han modificado porque la dinámica de la sociedad actual así lo
exige. La “masculinidad y la feminidad” desde lo social y cultural no pueden
asignarse como condiciones prescritas por la naturaleza; como parte de las
diferencias biológicas entre hombres y mujeres. Vemos que la mujer hoy se
desempeña con gran competencia en diversas actividades que antes eran
realizadas por los hombres. Además, los hombres participan más en la crianza de
los niños y en actividades domésticas, mostrando ser eficientes.
La masculinidad y la feminidad desde el punto de vista psicológico, son mucho
más complejas, están inscritas dentro de procesos de identificación y de las
relaciones afectivas que el niño establece con sus progenitores, en el período
denominado por Freud etapa fálica.
La adquisición de los comportamientos, las características y las capacidades que
se consideran apropiadas al sexo de la persona, dentro de su grupo, se
denominan tipificación sexual. Esta puede darse en forma apropiada como
resultado de una estrecha identificación con el padre del mismo sexo; así, por
medio de la identificación el niño hace suyos los comportamientos y atributos de
su padre o de su madre, que son generalmente las apropiadas para su sexo, en el
medio o entorno.
La tipificación sexual es diferente del papel sexual.
El papel sexual es una identidad que se refiere al grado en que el niño se
considera a si mismo como masculino y la niña como femenina. La identidad del
papel sexual no está directamente relacionada con la tipificación sexual, aunque
puede contribuir a ella.
Un ejemplo permite aclarar estos conceptos: un niño hijo de un padre artístico y
de tradición de artistas, generalmente no manifiesta comportamientos tipificados
sexualmente de acuerdo con su grupo cultural, es más sensible y delicado en sus
experiencias, pero su identidad sexual masculina puede estar muy bien
consolidada.
La tipificación sexual se adquiere por identificación y también por aprendizaje,
debido a que los padres y educadores estimulan y recompensan los
comportamientos tipificados sexualmente por la cultura. Las presiones que se
ejercen sobre los niños en la búsqueda de una adecuada tipificación sexual no se
limitan a los años preescolares, sino que continúan a lo lago de toda la niñez y la
adolescencia.
La identidad del papel sexual y la tipificación sexual están en estrecha relación con
la historia personal, con la estructuración psico-social de cada niño, forman arte de
su personalidad, por lo cual merecen el respeto y el reconocimiento de quienes le
rodean.
Sigmund Freud planteó interesantes explicaciones sobre la masculinidad y la
feminidad, asimilando este proceso a una estructuración mental que determina
desde la infancia las relaciones afectivas posteriores del sujeto y su identidad
sexual.
Para Freud entre los tres y cuatro años, el infante pasa de la etapa anal a la etapa
fálica o genital. El placer y el interés del niño que ya han recorrido su cuerpo por
la zona oral y anal, ahora se centran en el área genital. Este momento se
denomina etapa genital temprana porque el niño no posee la sexualidad madura
del adulto. Los niños muestran gran interés e indagan acerca de las diferencias
corporales entre los sexos. Los niños deben superar el denominado complejo de
EDIPO y las niñas el complejo de ELECTRA entre los tres y los seis años. El niño
se centra en su madre, le dedica su amor con tendencias sexuales y entra en
competencia con el padre a quien vivencia como un rival por el amor y el afecto
de la madre. Ya la relación madre-hijo ha cumplido su primera funció9n
estructurante. Ya el niño ha establecido el concepto del sí-mismo y ha iniciado su
vínculo social y afectivo con un objeto diferente de él mismo. Ahora el ingreso del
padre se hace necesario, pero este ingreso de un tercero en la relación dual que
ha sostenido con la madre llena al niño de un conjunto de sentimientos
contradictorios hacia la figura paterna. El padre despierta en él afecto, hostilidad,
rivalidad y temor. Como es el deseo del niño el poseer a madre, el que ella sea
para él, inconscientemente desea la muerte del padre, que es el rival, el obstáculo
frente a la madre. Este deseo de muerte frente al padre es vivenciado con
sentimientos de culpa; teme que él en castigo quedará mutilado (castrado),
perdiendo su pene, como las niñas que no lo poseen. Es lo que se ha llamado
complejo de castración. El niño se siente débil frente a la figura paterna, tiene
temor y reprime los deseos sexuales hacia la madre. Ante la imposibilidad de
poseerla, de que ella sea su objeto de amor no compartido y como observa que el
padre es apreciado y amado por ella, busca imitarlo; se identifica con él y quiere
poseer comportamientos sexuales masculinos.
El complejo de ELECTRA, superado por la niña es similar al de EDIPO. La niña
ama y desea a su padre, pero tiene temor de su madre a quien percibe como su
rival; reprime, entonces sus sentimientos amorosos. Para ser centro de
admiración de su padre, se identifica con la madre.
El padre ingresa en el momento en que se hace necesario que la madre y el hijo
renuncien uno al otro. También en el momento en que se debe presentar un
obstáculo en la seducción de la niña y el padre, ingresa la madre como ley o
norma. Esta renuncia no debe entenderse en un sentido absoluto, completo o de
autonomía total; se trata de que el niño y la niña elaboren sus angustias y
conflictos vinculados a su identidad sexual y que logren aplazar sus pulsiones
sexuales y sus elecciones de objeto afectivo, diferentes a la madre y al padre,
para la etapa de la madurez sexual propia del adulto. Es el proceso que se ha
denominado inscripción en la cultura o en el orden humano.
Según Freud la identificación del niño con el padre del mismo sexo es de los
sucesos más importantes en la edad preescolar y con mayor aporte en la
humanización y socialización.
Cuando el niño preescolar ingresa a la institución educativa los educadores se
convierten en nuevos agentes de socialización para el infante, pero los demás
niños también se constituyen en modelos de imitación y ejercen gran influencia en
los cambios comportamentales del niño. La institución educativa juega un papel
básico en la capacidad que debe adquirir el niño para interactuar con grupos
humanos diferentes a la familia; allí comienza a tener amistades y a exhibir
preferencias en los vínculos interpersonales. El niño inicialmente trata de
comportarse como lo hace en el hogar, pero al darse cuenta de que es un niño
como los otros; al percibir que los educadores esperan de él un comportamiento
diferente al que normalmente exhibe en el hogar y que debe compartir sus
elementos de trabajo y sus juguetes, comienza a comprender los comportamientos
socialmente aceptados y a introyectarlos. Su concepto de sí mismo madura así
significativamente.
3.4.2.8.2. EL CONCEPTO DE SÍ MISMO EN EL NIÑO
El concepto de sí mismo o de autoestima se emplea para designar los juicios que
una persona tiene de sí misma, las actitudes que adopta respecto de sí misma. El
concepto de si mismo es determinante para el equilibrio psicológico, la felicidad
personal y las relaciones interpersonales exitosas.
La autoestima que tiene el niño es en gran medida resultado de sus experiencias
afectivas en el hogar y de la identificación con sus padres. Los niños que se
desarrollan en un clima de aceptación y vinculados a modelos de identificación
adecuados tienen una idea elevada de sí mismos, confían en sus capacidades
para lograr sus objetivos, en sus posibilidades académicas y en la certeza de
sostener relaciones interpersonales sanas.
Los niños que tienen un alto concepto de sí mismos abordan las actividades
escolares y la relación con otras personas con la seguridad de tener éxito y de ser
bien aceptados; se orientan por sus propios juicios, expresan sus ideas y tienen
iniciativas ante situaciones nuevas.
MIEDOS Y FOBIAS EN LOS NIÑOS PREESCOLARES
Es frecuente que los miedos de la infancia sean consecuencia de experiencias
directas en situaciones perturbadoras como el haber sido mordido por un perro, el
caerse de la bicicleta y sufrir una fractura. También pueden producirse por
advertencias y consejos de los padres: “cuidado con los perros, pueden
morderte”; “te puedes caer de la bicicleta y hacerte daño”.
En gran medida, los miedos de los niños preescolares carecen de realismo; tienen
que ver con seres imaginarios, con la oscuridad, con elementos del medio que
sufren deformación en la percepción infantil y miedo a quedarse sola. El
desarrollo mental del niño ya le permite comprender que los comportamientos
inadecuados a los deseos amorosos hacia su padre de sexo opuesto, pueden ser
castigados. El niño sabe que tendrá que pagar por sus deseos o por sus
comportamientos negativos. El miedo de padecer un ataque de seres imaginarios,
fantasmas, brujas, serpientes tiene un carácter simbólico, como representación o
previsión del castigo que puede recibir de sus padres, del rechazo o sanción.
No siempre los miedos, ansiedades y sentimientos perturbadores que padecen los
niños aparecen directa o simbólicamente durante la vigilia. Algunos permanecen
reprimidos durante el día y el niño se desempeña tranquilamente pero aparecen
durante la noche perturbando el sueño y en forma de pesadillas. Las pesadillas se
dan con más frecuencia entre los cuatro y los seis años. Tanto las perturbaciones
del sueño como las pesadillas invaden el pequeño durante el sueño como las
pesadillas invaden al pequeño durante el sueño cuando las defensas están bajas y
el niño se siente más desprotegido. Si estas perturbaciones se presentan
ocasionalmente, no deben ser motivo de preocupación, pero si se tornan
frecuentes e intensivas, los pares deben indagar por la causa y permitir al niño
expresar sus temores, acompañándolo en la verbalización de sus sentimientos.
Los contenidos de las pesadillas pueden dar algún indicio de su causa.
Uno de los miedos más frecuentes en los niños es la fobia a la escuela; una forma
de miedo que puede aproximarse al pánico de alejarse del hogar para ir a la
escuela. Es normal que el niño tenga inicialmente alguna resistencia y que
presente síntomas como enfermedades, quejas sobre los niños, sobre la
institución por el miedo a preocupación de abandonar su casa, pero esta situación
se supera rápidamente.
Si esta fobia persiste e impide la escalonización normal del niño, debe atenderse
con seriedad. Son muchos los problemas simbolizados por una fobia escolar,
siendo la más frecuente la ansiedad de separación, un miedo a separarse que
tienen igualmente la madre o el padre y el niño. Las madres de niños que sienten
fobia a la escuela se sienten amenazadas frecuentemente por la pérdida de
dependencia del niño respecto de ellas y además en su historia afectiva sostienen
relaciones de dependencia.
El niño tiene la separación de la madre a causa de necesidades de dependencia
como de sentimientos hostiles hacia otros
3.4.2.9. SIGNIFICADO DEL JUEGO EN EL DESARROLLO INFANTIL
“La niñez transcurre entre sonidos y olores y
percepciones antes de que aparezca la oscuridad
de la razón”
John Betjeman.
Zapata Aquino considera el juego del niño en los siguientes términos: “el juego
infantil es medio de expresión, instrumento de conocimiento, factor de
socialización, regulador y compensador de la afectividad, un efectivo instrumento
del desarrollo de las estructuras del pensamiento; en una palabra, resulta un
medio esencial de organización, desarrollo y afirmación de la personalidad.”19
Para el niño el juego es la actividad misma; es un esfuerzo de integración del yo
infantil, de acercamiento a la percepción del sí mismo. A través del juego el niño
se conoce cada vez más, descubre sus capacidades, sus debilidades, se
compara con otros niños, crea estrategias y soluciones a problemas, emplea el
lenguaje verbal y corporal.
Según Piaget las etapas de la actividad lúdica (del juego) en el niño se relacionan
directamente con las tres etapas de la función cognitiva y de la afectividad: el
juego ejercicio, propio de las actividades objetales, donde el niño manipula y
explora. El juego simbólico, a través del cual el niño representan y re vive
situaci9ones con un contenido afectivo. El juego reglado donde el niño se sujeta a
normas y reglas impuestas por los integrantes del juego.
El juego forma parte de las experiencias que el niño busca repetir, llevar a la
práctica o desconocer, con el fin de que sus ideas, pensamientos y sentimientos
se pongan a prueba en lo real.
Para el niño el juego es el método de aprendizaje natural y más adecuado, pero
también es terapéutico porque le permite corregir errores, compensar fracasos,
sufrimientos y frustraciones. La actividad lúdica desempeña en el niño el rol que el
trabajo desempeña en el adulto.
3.4.2.9.1. CARACTERÍSTICAS DEL JUEGO, SEGÚN LA EDAD.
De 2 a 3 años: ya participa en juegos con otros niños y comprende que existe otra
realidad fuera de la familiar. Los juegos con mayor aporte a su desarrollo son:
Con arena, donde pueda amasar y emplear diferentes objetos y recipientes de
formas y tamaños variados. En esta forma se incentiva su imaginación.
El agua, a fin de que pueda vaciarla, recogerla, regar matas, ver sus usos. Su
manipulación es placentera, en diferentes recipientes.
Recibir y lanzar objetos que no ofrezcan peligro y que emitan sonidos.
19
ZAPATA, Oscar Aquino. (1990) Psicomotricidad, base de apoyo de los aprendizajes escolares. Trillas,
p.22.
La pintura, la cual le agrada bastante y desarrolla su motricidad fina, su
imaginación, atención, concentración, ubicación espacial. Debe realizarse con
materiales como tiza y crayones.
De 3 a 4 años: su lenguaje se ha desarrollado ya bastante. Reconoce su nombre
completo, su edad, sexo; las nociones de alto, bajo, adelante, atrás. Le gustan las
imitaciones y las representaciones de actividades relacionadas con los roles
sexuales. Disfruta con cuentos, historias, canciones. Le agradan los juegos
grupales donde se cumplan reglas. Le gusta trepar a las mesas, sillas altas,
escaleras. Disfruta de las actividades al aire libre, especialmente del columpio.
4 a 5 años: se interesa bastante en las actividades de los adultos. Juega con
carros de diferentes formas y tamaños, las desarma, manipula, arrastra, como
parte de su investigación. Le agrada inventarse los juguetes, por eso no es
necesario que sean costosos.
También le gusta jugar con lazos para halar, enlazar, saltar, trepar, atar y desatar.
Le agradan los juegos que requieran atención como rompecabezas, juegos de
armar, de instrumentos musicales, de construcción. También le gusta iniciar
prácticas en el computador.
Aumentan sus juegos con otros niños, donde respeta las reglas.
5 a 6 años: tiene gran habilidad en actividades de motricidad gruesa: danzar,
trepar a los árboles, jugar con pelotas y en actividades de motricidad fina, también
demuestra habilidad: pinta con anilinas y témperas. Dibuja la figura humana
completa. Le agradan las canciones acompañados de mímica. Imita acciones de
los adultos y de personajes que le llaman la atención.
Le agradan los juegos de percusión como “la lleva”, “policías y bandidos”,
comienza a interesarse por los juegos de competencia, como el fútbol.
De 6 a 7 años: quiere medir su fuerza y sus habilidades con sus compañeros, a
través de luchas y competencias. Le gusta saltar la cuerda, jugar con loterías y
rompecabezas sencillos.
El modelado con plastilina, maa, arcilla, arena, le despierta gran Inter.{es.
El juego dramático con muñecas, utensilios del hogar, donde representa escenas
familiares, o con elementos que le permitan representar la escuela y la actividad
de su maestra, le interesa en gran medida.
La actividad lúdica tiene en el niño un carácter simbólico y
origina cambios cualitativos en su psique.
3.4.2.9.2. Algunos consejos que pueden servir para cualificar el aprendizaje son:
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Evitar la realización de lo que se le prohíbe al niño, no pegarle cuando el le
pegó a alguien más.
Ser claros al pedirle las cosas, al hacerlo en forma positiva, el cerebro lo
entiende y recuerda mejor que las prohibiciones o frases que le hacen sentir que él está
mal.
Cuando haga un esfuerzo por complacer al adulto o tenga un buen
comportamiento, debe ser premiado con el reconocimiento procurando ignorar el
desaprobado. Recordando que las actividades que no le dan resultado (llamar tu
atención) tarde o temprano desaparecerán.
Darle al niño la atención que se espera que te tenga.
Si tiene algún mal comportamiento, se debe investigar la razón, tal vez sea
su forma de reclamar atención.
Ayudar al niño a entender por qué tiene que hacer las cosas dándole una
breve explicación, no pidiéndole que lo haga porque tiene que hacerlo o porque el
adulto lo dice, de esta forma nunca adquirirá una verdadera autonomía ni será capaz
de tomar sus propias decisiones.
Utilizar la palabra "no" cuando sea una regla que siempre se debe cumplir,
como "los adornos de cristal no se tocan", y procurar usarla el mínimo de veces posible
para que el niño no lo rechace. Si se utiliza un "no" en actividades que en ocasiones
puede realizar y en otras no, puede confundirse. Para pedirle que no lo haga o que
espere hay que darle la vuelta a la frase pidiéndoselo de otra forma.
Ayudarlo a confiar en sí mismo y a creerse capaz de lo que se le está
pidiendo, aceptando sus intentos, evitando supervisarlo y corregirlo todo el tiempo y
darle la responsabilidad de su propio comportamiento confiando en lo que ya ha
aprendido.
Aceptar los errores, en especial si se fue injusto con él
3.5.
BIBLIOGR AFÍA RECOMEND ADA
GOOD Thomas L. Brophy Gere (1996) Psicología Educativa contemporánea. ED.
MC Graw Hill. Me xico.
RAMIREZ GÓMEZ, Humberto (1987). El niño, el juego y los juguetes. Seminario
relaciones entre padres e hijos. Universidad de Antioquia.
VYGOTSKI Lev. (1989) Desarrollo de los procesos psicológicos superiores. ED.
Crítica. Barcelona.
ZAPATA, Oscar Aquino. (1990). Psicomotricidad, base de apoyo de los
aprendizajes escolares. México: Trillas.
3.6. GLOSARIO
AD APTACIÓN: Crecimiento mental que se produce en la medida en que los niños
interactúan con el medio y aprenden a satisfacer sus demandas.
ADOLESCENCIA: Período del desarrollo comprendido entre los 12 y 18 años.
Los sujetos sufren cambios físicos y psicológicos de gran importancia y su
principal tarea, desde lo psicológico es la de establecer su propia identidad y
estructurar el yo del adulto.
ANSIED AD: Situación emocional por la cual el niño se muestra temeroso ante
extraños o ante la ausencia de la persona que cuida.
AUTOSÓMICOS (cromosomas). Los 22 pares de cromosomas no sexuales.
CARÁCTER: Componente de la personalidad que se adquiere a través de las
interacciones en el medio social. Se manifiesta en la manera de comportarse y de
expresar la actitud ante la realidad.
CIRCUITO: Mo vimiento circular en forma interrumpida.
CONJETURAS: Suposiciones propuestas con relación a la causa de un problema,
que deben ser comprobadas.
CONFLICTO: Antagonismo entre dos o más impulsos o tendencias que invaden
al sujeto, entre las cuales tiene que hacer una elección, lo cual le genera
ansiedad.
DETERMINISMO: Sistema filosófico que niega la influencia personal sobre las
condiciones de la existencia y la atribuye a motivos no controlables.
EGOS: Fantasías o ilusiones, a través de las cuales el individuo realiza sus
deseos.
ESFÍNTERES: Anillos de la musculatura lisa que contienen un orificio, a través
del cual se efectúan las excreciones.
ESQUEMAS: Coordinaciones perceptivo-motoras del infante como son jalar una
cuerda, buscar objetos.
EROS: Pulsión de vida, fuerza que lleva al niño a la elección de objetos
amorosos.
FRUSTRACIÓN: Obstáculo que impide la satisfacción de una necesidad o el
logro de una meta, generando malestar.
GÉNETICO: Que hace referencia a los genes como unidades básicas de la
herencia que se distribuye en los cromosomas.
IDEANTIVA (imagen): representación creada en la mente, ideada por el individuo.
INCONSCIENTE: Conjunto de ideas y deseos que han sido reprimidos y no están
en el campo de la conciencia.
LÍBIDO: Energía sexual que moviliza al sujeto. Fuerza de los instintos sexuales
dirigidos hacia un objeto.
LIQUIDO AMNIÓTICO: Solución semejante al agua del mar y que se encuentra en
el amnios o membrana interna que envuelve al feto.
NARCISISMO PRIMARIO: Fase indiferenciada del desarrollo donde el ser no
diferencia entre el yo y el ello, entre lo consciente y lo inconsciente.
OBSESIÓN: Idea fija, irracional que se apodera de la mente. Se asocia con
conflictos no resueltos de la etapa anal.
PERSONALIDAD: Estructura del sujeto humano que se forma a partir de las
relaciones históricas y sociales y de los componentes innato o temperamentales.
Hace de cada uno una individualidad.
REFLEJO: Respuesta determinada del organismo a un estímulo. Hay reflejos
condicionados e incondicionados.
SOMA: Lo relativo al cuerpo, a su anatomía y funcionamiento.
VISCER AL: Referente a los órganos encerrados en las cavidades del cuerpos y
gobernados por el sistema nervioso autónomo. Emite respuestas automáticas. Son
visceras: el corazón, los riñones.
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