4 .- la península ibérica en la edad media: los reinos cristianos

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4 .- LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: LOS REINOS CRISTIANOS
4.1.- La Península Ibérica en la Edad Media: los primeros núcleos cristianos de resistencia (S. VIII-XI)
Tras la rápida conquista musulmana de gran parte de la península, se
formaron pequeños reinos cristianos en las montañas del norte. Hasta
el S. XI están, frente Al Andalus en clara inferioridad demográfica,
económica, militar, etc. y se limitan a sobrevivir. Los reinos
cristianos se ven obligados a pagar tributos (parias) a emires y
califas, pero aprovechan los periodos de crisis internas en Al
Andalus para ampliar sus territorios hacia el sur. Tradicionalmente
se ha llamado “Reconquista” a este avance cristiano aunque se trate
de una ocupación pacífica de tierras vacías o “tierra de nadie”.
- La economía es pobre, agrícola-ganadera de subsistencia con
escaso comercio y mínimo desarrollo urbano.
- La sociedad está en proceso de feudalización: las tierras y los
cargos públicos se concentran en manos de una nobleza laica y
eclesiástica que confunde propiedad y poder político. Las tierras
son trabajadas por campesinos siervos o colonos. La repoblación en este periodo, bajo la forma de pressura o
aprisio, dio lugar a la aparición de numerosos campesinos libres en las zonas fronterizas o peligrosas
(condado de Castilla y condados catalanes) pero también a la formación de grandes propiedades de la nobleza o
de los monasterios.
- La cultura se refugia en los monasterios (Ripoll, San Millán de la Cogolla, etc.) en cuyos escriptorios se
guardan y copian libros clásicos traídos de Oriente. El arte es pobre: pequeñas iglesias rurales y a una rica
orfebrería. Destaca el arte asturiano.
-
S. VIII
-
-
S. IX
-
S. Xprincipios
del S. XI
2
Reino astur-leonés
Don Pelayo, un noble visigodo, al
frente de un grupo de astures derrota
a los musulmanes en la Batalla de
Covadonga (722), mitificada y
considerada el inicio de la
Reconquista. Tras ella surge reino de
Asturias.
Alfonso I organiza el reino,
asumiendo la herencia visigoda, y lo
consolida atrayendo a la población
mozárabe del valle del Duero donde
crea una “tierra de nadie”.
Alfonso II. Extiende el reino hasta
Galicia y el País Vasco y traslada la
capital a Oviedo. Los clérigos
mozárabes elaboran la teoría de la
continuidad y del derecho de
Reconquista. La idea se refuerza con
el descubrimiento de la tumba de
Santiago.
Alfonso III (866-910). Lleva la
frontera
hasta
el
Duero
aprovechando la crisis final del
Emirato. Este rey y sus sucesores
repueblan el norte del valle del
Duero mediante el sistema de
pressura individual o través de
nobles y monasterios.
- Ordoño I traslada la capital a León.
La superioridad militar del Califato frena
todo avance y obliga al pago de parias.
La debilidad del reino se agrava con la
independencia de Castilla (zona oriental
y fronteriza de campesinos libres y
guerreros) con el conde Fernán
González.
Condados Pirenaicos
El Imperio carolingio (los francos) fracasó en su empeño de llevar
la frontera al Ebro (derrota de Roncesvalles), limitándose a
controlar militarmente la zona pirenaica y conquistar el norte de
Cataluña, que se convierte en una provincia fronteriza (La Marca
Hispánica) dividida en condados con autoridades nombradas por
los reyes carolingios.
Se empiezan a formar reinos o condados independientes pero su
avance hacia el sur es escaso por la fuerte presencia de los
musulmanes en el valle del Ebro.
- Iñigo Arista, con ayuda de los Banu Qasi, crea el reino de
Pamplona (816).
- A mediados del S. IX, en el Pirineo central surgen los
condados de Aragón (Aznar Galindo), Sobrarbe y Ribagorza
que terminan bajo influencia navarra.
- Sancho Garcés I repuebla la Rioja Alta y los valles
prepirenaicos aragoneses con ayuda de nobles y monasterios.
En el imperio carolingio, la nobleza empieza a apropiarse de los
poderes reales. Carlos el Calvo (Capitular de Querzy, 877) termina
haciendo hereditarios los cargos y tierras otorgados.
El conde de Barcelona, Wifredo “el Belloso” unifica los condados
y actúa con independencia de los francos. Repuebla la Plana de Vic
siguiendo el modelo de presura o aprisio.
La superioridad militar del Califato frena todo avance y obliga al
pago de parias.
A comienzos del S. XI, el rey de Navarra, Sancho III el Mayor se
anexiona Aragón, Sobrarbe y Ribagorza y Castilla e impone su
hegemonía sobre los reyes cristianos. Al morir divide su reino en 4
partes.
El conde Borrell II independiza totalmente a Cataluña de los
francos
4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
4.2. Las principales etapas de la Reconquista (S. XI-XIII)
Desde el S. XI, el mundo cristiano experimenta un crecimiento demográfico y económico que le obliga a ocupar y
roturar nuevas tierras. La debilidad política y militar de Al Andalus, tras la desaparición del Califato, permitió a los
reinos cristianos cobrar las parias y
posteriormente ocupar militarmente
casi toda la península. Al Andalus
quedó reducida al reino nazarita de
Granada
La idea de continuidad con el estado
visigodo y el ideal de cruzada justifican
ideológicamente la reconquista.
Los reinos cristianos realizaron la
reconquista de forma independiente, de
norte a sur, aunque establecieron
acuerdos para delimitar sus áreas de
ocupación.
Al final de esta etapa, los reinos
cristianos tras procesos de unión y
división, han quedado reducidos a 4:
Portugal, Navarra (que no participa en la
Reconquista), la Corona de Aragón
(unión del reino de Aragón y el
condado de Barcelona) y la Corona de Castilla (unión del reino de Castilla y de León).
Castilla y León
Reinos orientales
Reconquista del valle del Tajo
-
Finales del S. XIprimera mitad del
S. XII
2ª mitad del S.
XII- principios del
S. XIII
Las grandes
conquistas del
S. XIII
3
Alfonso VI de León y Castilla se apodera del
reino taifa de Toledo (1085) y del resto del
valle del Tajo hasta Lisboa. Los almorávides
le derrotan en Sagrajas (Badajoz) y pierde
parte de sus conquistas
pero mantuvo
Toledo.
- Alfonso VII, hijo del anterior, recupera
definitivamente el valle del Tajo: conquista
Coria, Ocaña y Uclés.
- Portugal se independiza (1143) y sigue su
reconquista hacia el sur.
Reconquista de la Mancha
Alfonso VIII ocupa la Mancha pero los
almohades le derrotan en Alarcos y pierde casi
todos territorios conseguidos. Pidió ayuda a los
demás cristianos que terminaron derrotando a los
almohades en la batalla de las Navas de Tolosa
(1212). Tras la batalla, el imperio almohade se
hunde. En esta etapa intervinieron las Órdenes
Militares que reciben a cambio grandes
propiedades de tierras.
Reconquista del valle del Guadalquivir,
Extremadura y Murcia.
- Alfonso IX de León conquista el sur de
Extremadura.
- Fernando III “El Santo”-rey con el que se
unen definitivamente Castilla y Leónconquista el valle de Guadalquivir (Jaén,
Córdoba y Sevilla)
- Su hijo, Alfonso X “El Sabio”, conquista
Cádiz, Huelva y Murcia.
4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
Reconquista del valle del Ebro
-
Pedro I de Aragón conquista Huesca.
La llegada de los almorávides frena el avance
hasta que Alfonso “El Batallador”, rey de
Aragón y Navarra, los derrota y se apodera
del importante reino taifa de Zaragoza
(1118).
-
Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona
conquista Lérida y Tortosa dando por
terminada la conquista del valle.
Reconquista del Alto Júcar (Cuenca) y Alto
Turia (Teruel)
De la unión del reino de Aragón y del condado de
Barcelona (Petronila y Ramón Berenguer IV)
surgió la Corona de Aragón. Este hecho llevó a
la independencia de Navarra (el reino queda
encerrado y no participará en la Reconquista).
-
Alfonso II, hijo de Ramón Berenguer IV, se
apodera de la zona montañosa al sur del Ebro
y funda Teruel. También conquista Cuenca,
junto a Alfonso VIII (se incorporará a
Castilla). También intervienen las Órdenes
Militares.
Reconquista del reino de Valencia y Baleares
Jaime I “El Conquistador” se apodera de
Baleares y del reino de Valencia (Castellón,
Valencia y Alicante) hasta los límites establecidos
en los tratados con los castellanos.
4.3. Las formas de ocupación del territorio y su influencia en la estructura de la propiedad. Modelos de
repoblación y organización social
La repoblación es la ocupación efectiva del territorio que se produce tras la
Reconquista. Las distintas formas que adopta determinarán la estructura
social y económica de los reinos cristianos.
ETAPAS DE LA REPOBLACIÓN
S. IX y X
Norte del valle del
Duero y pequeñas
zonas orientales
(Plana de Vic, Rioja
Alta y los valles
prepirenaicos)
S. XI y XII
Sur del valle del
Duero
Valle del Tajo
Valle del Ebro
S. XIII
Primera mitad del
S. XIII
La Mancha, Cuenca
y Teruel
Se hace bajo la forma de PRESURA O APRISIO, repoblación de carácter privado en la
que de forma libre se ocupa “tierra de nadie”. El rey dará posteriormente el derecho de
propiedad. Con este sistema se formaron grandes propiedades de nobles y monasterios –
trabajadas por siervos- pero también pequeñas propiedades de campesinos libres en las
zonas fronterizas (condado de Castilla y zona sur de los condados catalanes) que se
encargaban de la defensa del territorio.
La repoblación es oficial u organizada directamente por el rey y configura un modelo social
con predominio de la mediana y pequeña propiedad. Adopta dos formas:
- Concejil en las zonas deshabitadas de sur del valle del Duero, Tajo (excepto el reino de
Toledo) y sur del Ebro. Para atraer pobladores a zonas fronterizas, el rey dividía el
territorio en amplios concejos o municipios y concedía tierras y privilegios–recogidos
en las Cartas-pueblas o fueros- a sus habitantes. Los caballeros villanos, encargados
de la defensa, se convierten en el grupo social dominante de los nuevos concejos (Ávila,
Salamanca, Sepúlveda, etc.).
- Capitulaciones o pactos en las grandes ciudades del valle del Ebro y del reino de
Toledo, con mucha población y agricultura de regadío: se mantiene la población
musulmana y judía pero a los musulmanes se les obliga a trasladarse a los arrabales o
barrios extramuros (morerías). La nueva población cristiana se instala en la ciudad y
recibe tierras en los alrededores.
La repoblación sigue siendo oficial mediante el sistema de repartimientos: el rey reparte
lotes a los que participan en la conquista según sus méritos y categoría social. Los
resultados varían según las zonas.
En estas zonas despobladas se entregan grandes lotes de tierras a las Órdenes Militares
que convierten en latifundios dedicados a pastos para el ganado.
-
En Andalucía Bética y Extremadura, predomina el reparto de grandes lotes a nobles
y Órdenes Militares al faltar repobladores (presiones nobiliarias sobre los campesinos
del norte) para los concejos reales. La escasez de mano de obra (los musulmanes
emigran o son expulsados) hace que los nuevos latifundios se orientan a la ganadería
lanar o cultivos extensivos (vid, olivo).
-
En el reino de Valencia predomina el reparto de pequeños lotes a los campesinos –
excepto en las zonas montañosas del interior-. Se mantiene a la población mudéjar
como colonos en las huertas de regadío. En cambio, en Mallorca, se concedieron
grandes lotes a los nobles al ser diezmada la población musulmana-.
2ª mitad del S. XIII
Extremadura y valles
del Guadalquivir,
Valencia y Murcia
4
4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
El modelo de sociedad feudal se consolidó en estos siglos. La sociedad se presenta jerarquizada en estamentos
(grupos sociales con distintos derechos y funciones).

Los privilegiados son la nobleza (que guerrea) y el clero (que reza) que no pagan impuestos y son propietarios
de señoríos. Dentro de cada grupo hay diferencias (alta y baja nobleza o clero).

Los no privilegiados son los campesinos, generalmente no son propietarios y dependen de los señores
(derechos señoriales). Desde el siglo XI, surge en las ciudades, la burguesía, un nuevo grupo social sin
privilegios (pagan impuestos) pero que consigue cierta autonomía en los gobierno de las ciudades y
participación en las Cortes.
El proceso de feudalización va haciendo desaparecer a los pequeños y medios propietarios libres, surgidos con la
repoblación, ya que la nobleza acapara tierras (señorío territorial) y poder (señoríos jurisdiccional).


En el reino de Castilla, la alta nobleza adquirió gran fuerza gracias a los inmensos latifundios recibidos en
Andalucía que dedicaron principalmente a la ganadería ovina lanar. Los monarcas favorecieron los intereses
ganaderos (dando privilegios al Honrado Concejo de la Mesta) y la exportación de la lana lo que frenó el
desarrollo agrícola y artesanal del reino. Por ello, en este reino la burguesía es débil.
En la Corona de Aragón, la nobleza tiene menos fuerza y la burguesía adquiere gran importancia en
Cataluña debido a un gran desarrollo del comercio y la artesanía.
También existen minorías religiosas y étnicas marginadas: los judíos, que viven en las ciudades y los mudéjares,
preferentemente en el campo.
4.4. Diversidad cultural: cristianos, musulmanes y judíos
Durante la Edad Media convivieron y se fusionaron las tres culturas que existían en todos los reinos peninsulares:
cristiana, musulmana y judía. Los intercambios culturales se realizaron en todos los campos: idioma, filosofía,
religión, alimentación, arte, etc.
Hasta el siglo XI, la España islámica fue culturalmente muy superior a los reinos cristianos. En éstos, la
actividad cultural, como ya vimos, se limitó a algunos monasterios (Ripoll…) en los que se copiaban libros
Entre los S. XI y XIII los reinos cristianos experimentaron un renacer cultural impulsado por el contacto con
el resto de Europa y con Al Andalus, y sobre todo tras la incorporación de ciudades musulmanas de larga tradición
cultural en las que se hacían traducciones de libros clásicos al árabe o al latín. La situación de los reinos cristianos
entre dos mundos -el islámico y la Europa cristiana- les hizo desempeñar el papel de transmisores de la cultura
entre dos civilizaciones. Los judíos también contribuyeron a esta labor de transmisión.
Las principales vías de difusión cultural fueron:
-
El Camino de Santiago una ruta de peregrinación europea que recibió un gran impulso en el S. XII gracias
al apoyo de los reyes que construyeron puentes y hospitales y repararon los caminos. El Camino fue la vía
de entrada de las corrientes culturales europeas: los cantares de gesta, los estilos artísticos –románico y
gótico- y las reformas monásticas (Cluny y Cister). La influencia cultural también tuvo lugar en sentido
contrario, llegando a Europa las aportaciones del mundo hispano musulmán y cristiano.
-
La Escuela de Traductores de Toledo fue el principal puente cultural entre el mundo islámico y la
cristiandad. Fue creada en el S. XII por un arzobispo francés, pero fue el rey Alfonso X “El Sabio” (rey
que destacó por su labor literaria y científica) el que le dio un mayor impulso. En ella colaboraban
intelectuales cristianos, judíos y musulmanes hispanos y extranjeros que traducían del árabe al latín y, luego
directamente al castellano. Gracias a esta escuela se difundieron en Europa las obras científicas, filosóficas
y literarias de griegos, romanos y orientales.
La cultura se trasladó a las ciudades, en las que surgieron las Universidades a comienzos del S. XIII
(Palencia, 1208; Salamanca, 1218) a partir de las escuelas catedralicias, cuando maestros y discípulos se liberaron
de la tutela de los obispos. Los nuevos estudios se desligaban de la religión.
El despertar cultural fue unido al desarrollo de las lenguas romances (castellano, catalán, gallego y
portugués) que empiezan a ser utilizadas en textos escritos y obras literarias (Cantar del Mío Cid, 1208).
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4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
4. LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: LOS REINOS CRISTIANOS
4.1.- La Península Ibérica en la Edad Media: Los primeros núcleos de resistencia cristianos
Desde los S. VIII al XI se crearon pequeños reinos cristianos independientes en las zonas montañosas del
Norte que habían quedado libres de la ocupación musulmana. Son reinos pobres y atrasados, con escasa población,
que se limitaron a sobrevivir y a ocupar zonas despobladas (ej. el norte de la cuenca del Duero). No representan
ningún peligro para Al Andalus que tiene una clara hegemonía política y militar en este periodo. Los reinos
cristianos sufrieron las aceifas islámicas y fueron obligados a pagar las parias durante el Emirato (Abd Rahman I y
II) y Califato. Sin embargo, en los momentos de crisis internas de Al Andalus pudieron extenderse hacia el sur.
Aunque tradicionalmente se ha llamado “Reconquista” a estos avances cristianos, se trata de hecho de una
ocupación pacífica de territorios vacíos o no ocupados de forma permanente por los musulmanes.
Su economía y sociedad eran similares al resto de la Europa feudal. Una economía agraria y de
subsistencia -casi autosuficiente-, la artesanía y el comercio casi han desaparecido y, con ello, las ciudades. La
sociedad se encuentra en proceso de feudalización: la nobleza y el clero (monasterios y obispados) poseían
grandes propiedades rústicas y los campesinos tenían algún tipo de dependencia de ellos. El rey acudía a la ayuda
militar de la nobleza, entregaba tierras o delegaba parte de sus funciones en ella o en el clero. La llegada de
mozárabes desde Al Andalus y la repoblación contribuyeron a aumentar la población y a mejorar la economía.
Estos reinos colonizaron o repoblaron zonas vacías: el norte del valle del Duero, valles pirenaicos, la Rioja
Alta y La plana de Vic. La repoblación se hizo mediante el sistema de presura o aprisio - repoblación privada con
derecho a la propiedad-. Así se formaron grandes propiedades de nobles o monasterios trabajadas por campesinos
colonos que entregaban como renta una parte de la cosecha; pero también aparecieron numerosos campesinos
libres en las zonas fronterizas y peligrosas del valle del Duero (Castilla) o de los condados catalanes. Estos
campesinos adquirieron el derecho de propiedad por el hecho de ocuparla y ponerla en explotación.
Su cultura era pobre y sin originalidad. Los centros culturales eran los monasterios (Ripoll, San Millán de
la Cogolla). Las reglas monásticas, como las de San Benito, imponen el estudio como obligación. Por ello, en los
monasterios surgieron los escriptorios, en los que se formaron modestas bibliotecas donde se copiaban textos de
autores clásicos y, sobretodo, de la época visigoda. El arte es pobre: pequeñas iglesias rurales entre las que
destacan las del arte asturiano (Santa Mª del Naranco y San Miguel de Lillo en Oviedo, entre otras) en las que se
adelantan soluciones técnicas del arte románico, de ahí el nombre de estilo prerrománico.
S. VIII
S. IX
S. X
a) El reino astur-leonés, es el que surge primero y se extiende con más rapidez.
S. VIII
- Don Pelayo, posiblemente un noble visigodo, organizó una revuelta con los indígenas astures y derrotó a los
musulmanes en la batalla de Covadonga (722). Se trata de una más de las muchas escaramuzas protagonizadas
por los pueblos del norte que desde la época romana se resistían a ser dominados. Las crónicas musulmanas no
dan importancia a esta batalla pero los cristianos la mitificarían y la convertirían en el origen de la Reconquista.
Después de la batalla de Covadonga, don Pelayo estableció la corte en Cangas de Onís.
- Alfonso I (739-756). Su reinado coincide con el final del Emirato Independiente (primeras luchas internas en
Al Andalus y revolución abbasí). Organiza el reino asumiendo la herencia visigoda (instaura el Fuero Juzgo y
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4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
las instituciones visigodas) y lo consolida atrayendo la emigración de mozárabes desde el valle del Duero (lo
convierte en “tierra de nadie”). La llegada de población hispano-visigoda refuerza la idea de continuidad.
S. IX
 Alfonso II (791-842) extiende el reino hacia Galicia y el País Vasco. La corte se traslada a Oviedo. En esta
época los clérigos mozárabes emigrados elaboran la teoría de la continuidad con los reyes visigodos lo que les
da derecho a conquistar Al Andalus. Esto lleva a recuperar las tradiciones del reino visigodo. Esta misma
ideología explica el descubrimiento del sepulcro de Santiago.
 Alfonso III estableció la frontera en el Duero, aprovechando los problemas internos del Emirato, y esta “tierra
de nadie” se repoblará con los excedentes de población de las montañas y con los mozárabes huidos del
territorio musulmán mediante el sistema de presura.
S. X
 Ordoño II, hijo del anterior, para atender mejor a los nuevos territorios traslada la capital a León y el reino
empieza a llamarse “Reino de León”. Este reino sufrió, en este siglo, las incursiones musulmanas y detuvo su
expansión hacia el sur. Los problemas internos llevaron a la independencia de Castilla.
El Condado de Castilla es la parte oriental (entre el alto Ebro y el alto Duero) y fronteriza del reino asturleonés ya que sufre los ataques musulmanes desde el valle del Ebro. Dentro del reino de León, tiene una con
personalidad jurídica y cultural: es una sociedad de pequeños campesinos guerreros (en su mayoría vascones
cristianizados) que hablan un nuevo idioma. Sus condes, desde Don Rodrigo, actúan con mucha independencia.
Fernán González se declara independiente y se acerca a Navarra.
b) Los estados pirenaicos
Su origen es más tardío, por haber estado bajo el poder carolingio,
y su expansión hacia el sur es más lenta por la fuerte presencia
musulmana en el valle del Ebro.
S. VIII
El rey franco, Carlomagno, para proteger la frontera de su imperio ante
el avance musulmán intentó conquistar hasta el Ebro pero fracasó. En el
778 atacó sin éxito Zaragoza y, en su retirada, los vascones los hostigaron
sufriendo la derrota de Roncesvalles (acontecimiento mitificado en el
poema épico de la Chanson de Roland). No obstante, los reyes francos si
consiguieron el dominio efectivo del norte de Cataluña –hasta Barcelona(la Marca Hispánica) y la hegemonía militar en los Pirineos.
S. IX, X y XI
Estas regiones empiezan a independizarse del poder carolingio y a crear
estados independientes.

Reino de Navarra.
El primer reino pirenaico que surgió fue el reino de Pamplona cuando, en el 816, el conde Iñigo Arista se alió con
los Banu Casi, familia muladí que gobernaba en Zaragoza (donde habían creado un estado independiente de
Córdoba), expulsó a los francos y se convirtió en el primer rey. Posteriormente, este reino se llamaría reino de
Navarra.
A mediados del S. IX, la dinastía Jimena rompe con los Banu Qasi y se alía con los reyes astur-leoneses. A
partir del S. X, Sancho Garcés I, ayudado por Alfonso III y aprovechando la crisis final del Emirato, extendió su
reino por la Rioja Alta y la ribera navarra que repuebla con ayuda de los monasterios (San Millán de la Cogolla,
etc.).
El reino de Navarra llega a su apogeo con Sancho III “El Mayor” (1000-1035), el monarca más poderoso
de los reinos cristianos a comienzos del S. XI: se anexionó Aragón, Sobrarbe y Ribagorza y heredó Castilla, hizo
vasallos a los reyes de León y a los condes de Barcelona. Pero, a su muerte, reparte el reino entre sus cuatro hijos:
Navarra para García, Aragón para Ramiro I y Castilla para Fernando. Fue un rey europeísta que potenció el Camino
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4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
de Santiago y abrió el reino a la entrada de las influencias culturales europeas, como la orden Cluny y el estilo
románico.

Los condados aragoneses
En el Pirineo central se constituyeron los condados de Aragón (con el conde Aznar Galindo), Sobrarbe y
Ribagorza. A finales del S. IX serían anexionados por el reino de Navarra. El avance hacia el sur es escaso por la
fuerte presencia islámica en el valle del Ebro. Los reyes navarros impulsaron la repoblación de los valles del
Prepirineo. Se independizaron con el testamento de Sancho III el Mayor, en el año 1035 que dejó Aragón a su hijo
Ramiro I.

Los condados catalanes: La Marca Hispánica
A finales del S. VIII, el norte de Cataluña, se convierte en una provincia fronteriza del Imperio carolingio o
Marca. Se dividía en condados y el conde de Barcelona predominó sobre los demás por el carácter fronterizo de su
condado.
Los sucesores de Carlomagno son reyes débiles e incapaces de defender sus territorios por lo que la nobleza
empieza a apropiarse de los poderes reales. Carlos El Calvo reconoce esta realidad y hace hereditarios los cargos y
las tierras entregadas a cambio de los servicios prestados o feudos (capitular de Querzy, 877).
En la Marca Hispánica, el proceso de independencia lo inicia en el 874, Wifredo el Velloso, conde de
Barcelona, que impuso su hegemonía al resto de los condados, los gobernó de forma casi independiente y los legó
a sus descendientes creando la dinastía de la casa de Barcelona.
En el S. X, sus sucesores dejaron de prestar el homenaje feudal al monarca franco. El conde Borrell II es
totalmente independiente y el único que hace frente a Almanzor. Las tierras vacías de estos territorios se repoblaron
con el sistema de aprisio –similar a la presura-.
4.2. Las principales etapas de la Reconquista
A partir del S. XI, el predominio militar pasó a los reinos cristianos que iniciaron una rápida expansión hacia el
sur. Por “Reconquista” se entiende la ocupación militar de los territorios de Al Andalus por los reinos cristianos.
Éstos actúan de forma individual –con alguna excepción-, siguen una trayectoria norte-sur, y mediante acuerdos
delimitan sus fronteras. Los factores que determinaron la Reconquista fueron:
-
-
El crecimiento demográfico y económico de los reinos cristianos desde el S. XI plantea la necesidad de ocupar
nuevas tierras. Las roturaciones –puesta en cultivo de nuevas tierras- se producen en toda Europa.
La debilidad política y militar de Al Andalus al desaparecer el Califato permitió a los reinos cristianos
imponer su hegemonía militar exigiendo el pago de parias a los Reinos de Taifas por la ayuda en sus luchas
internas y, después, como tributo de vasallaje. Esta afluencia de oro aceleró el resurgimiento económico en el
mundo cristiano.
El ideal de cruzada (defensa de la fe cristiana) y la exaltación del pasado visigodo, que se fue extendiendo
poco a poco, proporcionó la justificación ideológica de la reconquista.
Por otra parte, durante estos siglos, los reinos cristianos vivieron procesos de unión y división, debidos al
concepto patrimonial del Estado (confusión entre propiedad y autoridad) propio del feudalismo-: el rey considera
el reino propiedad suya y, después de haber hecho esfuerzos por ampliarlo, lo divide entre sus hijos. Finalmente,
quedaron constituidos los 4 reinos cristianos peninsulares: Portugal, Castilla, Navarra y la Corona de Aragón.
a) Finales del S. XI y primera mitad del XII. Reconquista del valle del Tajo y del Ebro
Aprovechando la debilidad militar de los Reinos de Taifas, los reinos de León y Castilla, ocupan la zona
comprendida entre el Duero y el Tajo. Para consolidar el dominio de estos territorios, el rey organiza la
repoblación dividiendo el territorio en concejos (repoblación concejil o de fueros) a excepción de Toledo
(capitulaciones).
-
Fernando I, rey de León y conde de Castilla, empieza la expansión al sur del Duero. Conquista de Coimbra
(1064).
Alfonso VI, rey de Castilla y León, atraviesa el Sistema Central y se apodera del reino taifa de Toledo lo que
significó la incorporación a su reino del territorio situado entre el Sistema Central y el Tajo. La capital cayó por
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4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
capitulación de su monarca (1085). Esto fue un duro golpe para los musulmanes, que vieron en peligro su
supervivencia, por lo que pidieron ayuda a los almorávides norteafricanos.
El testamento de Alfonso VI de Castilla condujo a la independencia de Portugal con Alfonso Enríquez. Este
reino controlaría la costa atlántica desde el Miño hasta el Tajo, conquistando Lisboa en 1147.
Alfonso VII “El Emperador” recuperó parte del valle del Tajo conquistando Coria, Ocaña, Uclés, etc.
coincidiendo con la crisis del imperio almorávide y los segundos Reinos de Taifas:
En la zona oriental, dividida a consecuencia de la herencia de Sancho III el Mayor, en Navarra, Aragón y
Sobrarbe- Ribagorza se inicia la reconquista del valle del Ebro: los navarros se apoderan de Calahorra (1045) y
Pedro I de Aragón conquista Huesca (1095).
La llegada de los almorávides frena también el avance cristiano hacia el sur pero, a comienzos del S. XII, se
reactiva en los reinos orientales que completan la reconquista del valle del Ebro.
Alfonso I “El Batallador”, rey de Aragón que se ha anexionado Navarra y Sobrabe y Ribagorza, derrota a los
almorávides y conquista el Zaragoza (1118), Tudela y Calatayud, cayendo en sus manos el importante reino
taifa de Zaragoza.
- El conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, aprovechando la crisis del imperio almorávide y los segundos
reinos de Taifas, se apodera de Tortosa (1148) y Lérida (1149) dando por terminada la conquista del valle del
Ebro.
Las fronteras de los reinos cristianos después de estas
El testamento de Alfonso
I “El
primeras etapas.
Batallador”, dejando el reino a las Órdenes
Militares, no será aceptado por la nobleza de
Aragón que elige rey a su hermano Ramiro
“El Monje” (apodo que se debe a que lo
sacaron de un convento). Ramiro se acerca a
Ramón Berenguer IV y le ofrece en
matrimonio a su hija Petronila. Este
matrimonio llevó a la unión de Aragón y
Cataluña, que forman un nuevo reino, la
Corona de Aragón, que se organizará como
estado federal. Estas circunstancias, llevaron a
la independencia de Navarra, reino que no
participará en la reconquista y que iniciará un
proceso de acercamiento a Francia.
-
b) 2ª mitad del S. XII-principios del S.
XIII (hasta 1212).
Reconquista de la Mancha, del alto
curso del Júcar (Cuenca) y del Turia
(Teruel)
El rey de Castilla, Alfonso VIII conquista
la Mancha llegando hasta Sierra Morena, pero
la llegada de los almohades, que le derrotan en Alarcos, le hace a perder parte de los territorios conquistados.
Alfonso VIII pide ayuda a los demás reyes cristianos que forman una alianza (la iglesia le atribuye el carácter de
cruzada) y obtienen la victoria en las Navas de Tolosa (1212). Fue la batalla más importante de la Reconquista: en
ella participan tropas de los distintos reinos –menos de León porque su rey está enemistado con Alfonso-, de las
Órdenes Militares, milicias concejiles y hasta cruzados europeos enviados por el papa. Tras la batalla, el dominio
almohade su hunde.
El primer rey de la Corona de Aragón, Alfonso II, hijo de Ramón Berenguer IV, conquista los territorios al sur
del Ebro: el alto Turia o Teruel. La conquista de Cuenca la realizan conjuntamente Alfonso VIII de Castilla y
Alfonso II de Aragón pero pasa a manos castellanas.
Los territorios ocupados en esta etapa fueron entregados a las Órdenes Militares, que habían participado
activamente en la reconquista, debido a que ya escasean los repobladores cristianos.
9
4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
c) Las grandes conquistas del S. XIII.
Reconquista de Extremadura, Andalucía
Bética, Valencia, Murcia y Baleares.
Los almohades han sido derrotados en las
Navas de Tolosa y se han formado los terceros
reinos de taifas lo que facilita la reconquista
cristiana.
Los reinos de Castilla y León se van a unir
definitivamente con el rey Fernando III “El Santo”
(1230-1252). El nuevo reino será el mayor de la
península y se denominará “Reino o Corona de
Castilla”.
El reino de Castilla y la Corona de Aragón
firmaron tratados para delimitar su área de
expansión (Tudillén, Cazorla y Almizra).

El reino de Castilla reconquista Extremadura,
Andalucía Bética y Murcia gracias a los reyes:
-
Alfonso IX, el último rey de León, conquista
Cáceres y Badajoz.
Fernando III “El Santo”, conquista el alto
Guadalquivir (Córdoba, Sevilla y Jaén).
Alfonso X “El Sabio” conquista el bajo
Guadalquivir (Niebla y Cádiz).
-
El rey taifa de Murcia –territorio que corresponde a Castilla- capitula ante Fernando III (1243) pero una revuelta
posterior obliga a Alfonso X a conquistar el reino (1266).

La Corona de Aragón con el rey Jaime I “El Conquistador” se apodera de Baleares, Castellón, Valencia y el
reino de Denia llegando hasta el límite marcado por los tratados con los castellanos.

Portugal también terminará la reconquista llegando hasta Faro en el sur.
La repoblación de estos territorios se hace mediante el sistema de repartimientos entre los conquistadores.
A los musulmanes sólo les quedaba el reino nazarita de Granada, que en los tratados de reparto cristianos le
correspondía a Castilla. En el S. XIV, Alfonso XI de Castilla detuvo una nueva invasión de benimerines en la
batalla del Salado (1340) y conquistó Algeciras (1344) controlando el Estrecho de Gibraltar. En el S. XV, los
Reyes Católicos finalizaron la Reconquista conquistando Granada (1492)
4.3. Las formas de ocupación del territorio y su influencia en la estructura de la propiedad. Modelos de
repoblación y organización social.
Tras la Reconquista se produce la Repoblación que consiste en la ocupación efectiva de las tierras
despobladas y de los territorios conquistados. Se hizo en varias etapas y se aplicaron distintas modalidades lo que
afectó de forma fundamental a la vida económica y social.
a) S. IX y X: Norte del valle del Duero, Rioja Alta, valles pirenaicos y la Plana de Vic. Presura o aprisio.
En esos siglos, la repoblación es privada, llevada por particulares de forma libre, aunque consentida por
el rey. La presura se realizó sobre “tierras de nadie” o tierras abandonadas y sin dueño, cuya propiedad
correspondía al rey. El rey, para favorecer la repoblación, reconocía del derecho de propiedad a quien ocupaba y
explotaba la tierra. Este derecho se conoce con el nombre de presura en Castilla y León y de aprisio en Cataluña.
La presura o aprisio adopta dos formas:
10
4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
-
-
La que realizan nobles y monasterios, con por siervos o colonos que dependían de ellos, dio lugar a la
formación de señoríos feudales. Se da en la zona occidental (Galicia, parte de León), la Rioja Alta y los valles
del prepirineo.
La que realizan campesinos de forma individual, dio lugar a una sociedad de pequeños campesinos libres con
pequeñas propiedades que eligen a su propias autoridades (condes o jefe militar). En zonas de frontera, como
Castilla, se comprometían a defender sus tierras y si disponían de un caballo se convertían en caballeros
villanos (baja nobleza).
b) S. XI- S. XII. Valles del Tajo y Ebro. Repoblación concejil y capitulaciones.
La repoblación es oficial -organizada por el rey- para asegurar las tierras conquistadas. Varía según las zonas:
-
En los territorios poco poblados, fronterizos y peligrosos del sur del valle del Duero, del valle del Tajo
(excepto Toledo), del sur del Ebro y del sur de Cataluña, el rey necesita atraer pobladores y para ello divide
el territorio en grandes términos municipales o concejos1 (villa y alfoz) a los que otorga el Fuero o cartapuebla en la que se recogen las libertades, privilegios y obligaciones de los vecinos. Los repobladores recibían
una casa y un lote de tierras de tamaño medio. Los concejos se administraban mediante una asamblea de todos
los vecinos (llamada también concejo) que se encargaba del reparto de las tierras de labor y de la explotación
de las tierras comunales. Los caballeros villanos se encargaron de la defensa y se terminaron convirtiéndose en
el grupo social dominante. Al ir creciendo las ciudades, las asambleas se reducen a unos pocos vecinos,
generalmente los más poderosos.
Así, se repoblaron Salamanca, Ávila, Segovia, Calatayud, Guadalajara, etc. El fuero de Sepúlveda, dado por
Alfonso VI, sirvió de modelo a los demás
-
En Toledo y en los grandes núcleos urbanos del valle del Ebro (Zaragoza, Tudela y Tortosa) se mantuvo a la
población musulmana mediante el sistema de capitulaciones. Las capitulaciones son pactos o acuerdos con las
poblaciones sometidas (musulmanes, judíos y mozárabes) por las que se respetaban sus creencias, costumbres y
casi todas las propiedades a cambio del pago de tributos especiales, pero eran expulsadas hacia los arrabales de
las ciudades o al campo. La nueva población cristiana se instala en la ciudad y recibe tierras en los alrededores.
Estos modelos de repoblación dan lugar a un modelo social en el que predominan las medianas y pequeñs
propiedades.
d) Finales del S. XII y S. XIII. Los repartimientos.
Los repartimientos son la nueva forma de repoblación oficial. El rey concede de lotes de tierra a los soldados
y nobles que participaron en la conquista según sus méritos y condición social. Los donadíos (grandes latifundios a
la alta nobleza, Órdenes Militares e Iglesia) y los heredamientos (propiedades más pequeñas). La escasez de
repobladores por la rapidez de las conquistas y por las presiones nobiliarias sobre los campesinos para evitar su
huída al sur, obligan al rey a conceder grandes propiedades a los nobles u Órdenes Militares. El sistema de reparto
varía según las zonas.
-
A finales del S. XII y principios del S. XIII se conceden grandes propiedades a las Órdenes militares de
Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa2, en La Mancha, Cuenca, Teruel. Al ser zonas de escasa densidad
de población se crearon grandes latifundios dedicados a la ganadería que proporcionaron pastos de invierno a
los rebaños leoneses, castellanos y aragoneses.
-
En la segunda mitad del S. XIII:
o En Andalucía, Murcia y Extremadura se conceden grandes propiedades a las Órdenes Militares y a los
nobles. En Andalucía Occidental, los mudéjares se rebelan y son expulsados, huyendo a Granada o al norte
de África; por ello, escaseaba la mano de obra y los nuevos latifundios se destinan a cultivos extensivos
(vid, olivo y trigo) y, sobretodo, a la ganadería.
o En la región valenciana se conceden pequeñas propiedades y se mantiene a los mudéjares como colonos.
1
2
Concejos: organismos de gobierno local antecedentes de los municipios actuales.
Órdenes Militares: monjes guerreros que participaron también en las Cruzadas.
11 4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
o En Baleares, hubo repartimientos entre la nobleza, siendo la población musulmana diezmada o expulsada.
La organización social de los reinos cristianos
A pesar de las distintas formas de repoblación, la sociedad feudal se consolidó en la Península Ibérica como
en otras zonas de Europa. Es una sociedad jerarquizada y dividida en estamentos (grupos sociales con distintas
funciones y situación ante la ley). La nobleza y el clero son los grupos privilegiados que acaparan tierras y poder y
no pagan impuestos. El clero además cobraba el diezmo. El estado llano es el grupo no privilegiado: la mayoría
son campesinos.
A partir del S. XI, el crecimiento demográfico y económico experimentado por los reinos cristianos
(ampliación de las tierras de cultivo, mejores técnicas agrarias y cobro de parias) hizo resurgir el comercio y la
artesanía. Los comerciantes y artesanos se instalaron en las ciudades que se crearon en torno a fortalezas (burgos) o
cruces de caminos. Así, apareció una nueva clase social, la burguesía, que perteneció al grupo de los no
privilegiados (pagaban impuestos) pero que se liberó del dominio nobiliario y eclesiástico al conseguir la
autonomía del gobierno municipal. Las primeras ciudades surgieron en el Camino de Santiago –ruta de peregrinos
y comerciantes- y, desde finales del S. XI, se fueron incorporando las grandes urbes musulmanas (Toledo,
Zaragoza..).
En todos los reinos el proceso de feudalización llevó a la progresiva desaparición de los campesinos
libres que eran numerosos antes del S. XII debido a los sistemas de repoblación iniciales. Poco a poco, las clases
privilegiadas fueron acaparando las tierras (señorío territorial) y los campesinos se vieron obligados a
encomendarse y convertirse en colonos o aparceros. Además, los reyes empezaron a conceder a los señores poder
sobre los habitantes de un territorio (señorío jurisdiccional) con lo que cobraban tributos, ponían multas, juzgaban
etc. Además, muchos campesinos fueron adscritos a la tierra para evitar su huída a los municipios del Sur.
Además, en la sociedad de los reinos cristianos hay dos minorías étnico-religiosas: los judíos, que
dominaban la vida mercantil y financiera y tenían gran influencia sobre los reyes, y los mudéjares, importante
mano de obra agrícola de las zonas de regadío de la Corona de Aragón (valle del Ebro y Valencia) y de Murcia.
Se observan algunas diferencias entre los distintos reinos cristianos:
-
En el reino de Castilla, la alta nobleza alcanzó gran fuerza al recibir inmensas propiedades sobretodo en
Andalucía y, para consolidar su posición, crearon el mayorazgo. Sus tierras las dedicaron principalmente
a la ganadería lanar porque, entre otras razones, escaseaba la mano de obra (expulsión de los mudéjares) y
aquella recibió el apoyo de los reyes (Alfonso X creó el Honrado Concejo de la Mesta, organización
poderosa que defiende los intereses ganaderos frente a los agricultores). La exportación de la lana y la poca
productividad agrícola frenaron el desarrollo de la artesanía y de las ciudades. Por ello, la burguesía era
escasa y débil (menestrales que trabajan para el mercado local).

En la Corona de Aragón, la economía era más equilibrada: se incorporaron fértiles tierras de regadío en
las que se mantuvo a la población mudéjar y se desarrolló el comercio y la artesanía. La alta nobleza tenía
menos fuerza, más en Aragón que en los otros reinos, y la burguesía era numerosa y fuerte en Cataluña,
diferenciándose dos grupos: patriciado y menestrales. El campesinado vio empeorar su situación: fue
adscrito a la tierra para evitar su huída a la ciudad o al sur.
4.4. Diversidad cultural: cristianos, musulmanes y judios
Durante la Edad Media, al mismo tiempo que se guerreaba, se produjo la convivencia y la fusión entre las
tres culturas que existían en todos los reinos peninsulares: cristiana, musulmana y judía. Los intercambios
culturales se realizaron en todos los campos: idioma, filosofía, religión, alimentación, arte, etc.
Hasta el siglo XI, la España islámica fue culturalmente muy superior a los reinos cristianos. En éstos, la
actividad cultural, como ya vimos, se limitó a algunos monasterios (Ripoll…) en los que se copiaban libros
Entre los S. XI y XIII los reinos cristianos experimentaron un renacer cultural impulsado por el contacto
con el resto de Europa y, sobretodo, con Al Andalus. La situación de los reinos cristianos entre el mundo islámico y
la Europa cristiana les hizo desempeñar el papel de transmisores de la cultura entre ambas civilizaciones. Los
judíos también contribuyeron a esta labor de transmisión. Las principales vías de difusión cultural fueron:
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4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
-
El Camino de Santiago3, una ruta de peregrinación europea que recibió un gran impulso en el S. XII
gracias al apoyo de los reyes que construyeron puentes y hospitales y repararon los caminos. El Camino fue
la vía por la entraron las corrientes culturales europeas: los cantares de gesta, los estilos artísticos –
románico y gótico- y las reformas monásticas (Cluny y Cister). La influencia cultural también tuvo lugar en
sentido contrario, llegando a Europa las aportaciones del mundo hispano musulmán y cristiano.
-
La Escuela de Traductores de Toledo fue el principal puente cultural entre el mundo islámico y la
cristiandad. Fue creada en el S. XII por un arzobispo francés, pero fue el rey Alfonso X “El Sabio” (rey
que destacó por su labor literaria y científica - 1252-1284) el que le dio un mayor impulso. En ella
colaboraban intelectuales cristianos, judíos y musulmanes hispanos y extranjeros que traducían del árabe al
latín y, luego directamente al castellano. Gracias a esta escuela se difundieron en Europa las obras
científicas, filosóficas y literarias de griegos, romanos y orientales.
El despertar cultural fue unido al desarrollo de las lenguas romances (castellano, catalán, gallego y portugués) que
empiezan a ser utilizadas en textos escritos y obras literarias (Cantar del Mío Cid, 1208). También surgieron las
primeras Universidades (Salamanca, 1218) a partir de las escuelas catedralicias cuando los maestros y discípulos
se liberaron de la tutela de los obispos. Las ciudades fueron sustituyendo a los monasterios como centros
culturales.
4.5. Manifestaciones artísticas
En el siglo XI penetró a través del Camino de Santiago el arte románico, estilo internacional de la cristiandad de la
época. Sus rasgos más singulares eran el predominio del macizo sobre el vano y el carácter simbólico de la
mayoría de sus elementos. Los edificios más significativos de este estilo son el monasterio catalán de Santa Mª de
Ripoll, la catedral de Jaca en Aragón; la iglesia de San Martín de Frómista en Palencia, y la catedral de Santiago de
Compostela. Como muestras de la escultura románica podemos recordar el Pórtico de la Gloria en la catedral de
Santiago de Compostela o la impresionante fachada del monasterio de Ripio. En el terreno pictórico cabe señalar,
como obras más representativas, las de San Isidoro de León o las de San Climent de Tahüll en Lérida.
A partir del siglo XIII triunfó en la cristiandad un nuevo estilo, el gótico. En contraste con el románico, el gótico
daba primacía al vano sobre el macizo, a la vez que buscaba rasgos como la verticalidad y la luminosidad.
También le caracterizaba su tendencia al naturalismo en la escultura y pintura. De este estilo son las
espectaculares catedrales de Burgos, León y Toledo, las tres situadas en la Corona de Castilla. En la de Aragón
podemos mencionar las catedrales de Barcelona y Palma de Mallorca. En el terreno de la escultura, la obra
maestra es, sin duda alguna, el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago, muestra excepcional de la transición
del arte románico al gótico. La pintura, por su parte, alcanzó un gran desarrollo en el siglo XV, con nombres tan
relevantes, en la Corona de Castilla, como Fernando Gallego y Bartolomé Bermejo y Jaime Huguet en la Corona
de Aragón.
En estos siglos, alcanzó gran desarrollo el arte múdejar. Este estilo adoptó las formas arquitectónicas del
románico y el gótico pero emplea el ladrillo como material de construcción y emplea elementos decorativos muy
influidos por el arte islámico. Destaca el uso del azulejo y los artesanados –en madera policromada- de los techos.
Ejemplos de este estilo son el alcázar de Sevilla y las torres de Teruel.
3
En el reinado de Alfonso II de Asturias (813), coincidiendo con una importante emigración de mozárabes que huían de Al
Andalus, se descubre un sepulcro que se atribuye al apóstol Santiago y se difunde la leyenda por el noroeste peninsular que
dice que Santiago cristianizó estas tierras y fue enterrado en Galicia. El término Compostela viene de Campus Stellae, ya que
la leyenda dice que un ermitaño vio una estrella posada en el bosque Libredón, avisó al obispo de Iria Flavia y éste encontró
una capilla con el sepulcro. El rey y su corte serán los primeros peregrinos: viajó a Santiago, mandó construir una pequeña
iglesia y fomentó la leyenda. A partir de aquí se convierte en un centro de peregrinación.
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4. La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos.
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