Universidad Autónoma de Sinaloa NOMBRE: Luis Carlos Beltrán Franco GRADO: SEGUNDO GRUPO: 08 MATERIA: COMPRENSIÓN Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS II TEMA: ´´Infecciones de transmisión sexual´´ PROF: GUERRERO ZAPATA YOLANDA NOEMY INTRODUCCIÓN Enfermedades de transmisión sexual, también llamadas enfermedades venéreas, son enfermedades infecciosas que se pueden contagiar por contacto sexual. Algunas se pueden transmitir también por vía no sexual, pero representan una minoría del número total de casos. Varios tipos de enfermedades de transmisión sexual pueden llegar a ser epidémicas, incluidas la gonorrea, la uretritis no gonocócica, el herpes genital, las verrugas genitales (condilomas acuminados), la sarna (escabiosis) y las infecciones uretrales y vaginales causadas por la bacteria Chlamydia trachomatis, el protozoo Trichomonas y ciertos hongos. 2 TIPOS DE ENFERMEDADES VENÉREAS Existe un gran número de enfermedades que se transmiten mayoritaria o exclusivamente por contacto sexual. Además de las enfermedades ya mencionadas, están la sífilis, la infección por ladillas (Pediculus pubis), la infección vaginal causada por la bacteria Haemophilus, el molusco contagioso (enfermedad infecciosa de la piel causada por un virus), el chancroide, el linfogranuloma venéreo y el granuloma inguinal. Son muchos los organismos que causan estas enfermedades. Los protozoos del género Trichomonas causan una infección del aparato urogenital denominada tricomoniasis; la moniliasis o candidiasis es un tipo de micosis muy común que está causada por una levadura; los organismos que producen chancroide, gonorrea, sífilis, granuloma inguinal y vaginitis por Haemophilus, son bacterias; el herpes genital, las verrugas genitales (causadas por el papovavirus) y el molusco contagioso se deben a la acción de ciertos virus; finalmente, el linfogranuloma venéreo y la mayoría de los casos de uretritis no gonocócicas están producidos por la bacteria Chlamydia. 3 TRANSMISIÓN La transmisión de todas estas enfermedades se efectúa en la mayoría de los casos por contacto íntimo con una persona infectada, ya que los organismos que las producen mueren con rapidez si se los separa del cuerpo humano. Aunque la zona normal de contacto suele ser los genitales, el sexo oral y anal también produce casos de infecciones orales o anales. Algunas de estas afecciones, en concreto el chancroide y la producida por las ladillas, pueden extenderse de una parte de la piel a otra por la misma persona infectada a través de sus manos; las ladillas, los piojos, el herpes genital y la vaginitis producidos por Trichomonas y hongos también se pueden adquirir por otros medios que no son el contacto sexual. La gonorrea, la sífilis y las infecciones por Chlamydia pueden pasar de la mujer embarazada a su hijo, ya sea en el embarazo o durante el parto. Tales infecciones congénitas pueden ser bastante graves. Aunque las infecciones de transmisión sexual comienzan en los genitales externos, se pueden extender también a la próstata, al útero, a los testículos y ciertos órganos cercanos. La mayoría de estas infecciones causan irritación, picores y ligeros dolores a nivel local, pero otras como la gonorrea y la uretritis por Chlamydia son una causa importante de esterilidad en las mujeres. 4 CONTROL Cartel anti-SIDA Cartel anti-SIDA en el que aparece dibujado un condón rompiendo una jeringuilla. El preservativo representa un arma poderosa en la protección de las enfermedades de transmisión sexual como el SIDA.Corbis/Eye Ubiquitous El carácter epidémico de las enfermedades de transmisión sexual da testimonio de la dificultad de controlarlas. Algunos organismos oficiales de salud pública atribuyen el incremento de muchas de estas enfermedades al aumento de la actividad sexual. También puede ser significativa la sustitución del preservativo (que proporcionaba cierta protección) por otros métodos de control de natalidad como anticonceptivos orales y diafragma. Los modelos de enfermedad de transmisión sexual también cambian. La sífilis y la gonorrea fueron epidémicas en un tiempo, pero el uso masivo de la penicilina consiguió un control moderado sobre la sífilis. La atención se centró entonces en el control de la gonorrea, y en ese momento empezó a aumentar de nuevo la frecuencia de aparición de la sífilis. Aumentaron también, en las décadas de 1970 y 1980 el herpes genital y la infección por Chlamydia. El tratamiento básico de las enfermedades de transmisión sexual producidas por bacterias es mediante el uso de antibióticos. La penicilina ha sido efectiva contra la sífilis y la gonorrea, pero muchos organismos gonorreicos resisten hoy la acción de este fármaco. En estos casos es efectivo la ceftriaxona o la espectinomicina. La tetraciclina se emplea para tratar el linfogranuloma venéreo, el granuloma inguinal y la uretritis por Chlamydia. Hay también tratamientos específicos para otras enfermedades de transmisión sexual como los fármacos antivíricos (aciclovir por ejemplo), que resultan efectivos contra el virus herpes. La única forma de prevenir la propagación de las enfermedades de transmisión sexual es identificando a las personas con las cuales ha tenido contacto sexual la persona infectada y proceder a determinar si también necesitan tratamiento. Por lo general esto se lleva a cabo en los centros de salud pública, que es donde se informa de la mayor parte de las enfermedades de transmisión sexual. Otras personas infectadas acuden a un médico privado para su tratamiento, y no se detectan todos los casos. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y la hepatitis B se transmiten también por contacto sexual. inmunodeficiencia adquirida (SIDA) Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) Se produce una disminución de las defensas inmunológicas del enfermo. Sífilis Espiroqueta Treponema pallidum Aparición de chancro y de erupción generalizada. En algunos casos evoluciona con linfadenopatía y parálisis progresiva. Gonorrea Bacteria Neisseria gonorrhoeae Inflamación de la mucosa vaginal de la mujer. En el hombre se produce infección del canal uretral. Herpes genital Herpesvirus tipo 2 Fiebre y ulceraciones en los genitales. Chancro blando Bacteria Haemophilus ducreyi Aparición de úlceras dolorosas en los genitales. Linfogranuloma venéreo Bacteria Chlamydia trachomatis Aparición de vesículas en los genitales. Fiebre, cefalea y dolor de las articulaciones. Tricomoniasis Protozoo Trichomonas vaginalis En las mujeres produce prurito y exudado irritativo y en los hombres puede afectar a la próstata. Candidiasis vaginal Hongo Candida albicans Aparición de un flujo blanquecino y prurito. Condiloma, lesión verrugosa de las regiones anal y genital. El condiloma acuminado es una lesión benigna ocasionada por infección por el papilomavirus (HPV) tipo 6 o 11 (véase Papovavirus). Habitualmente se transmite por contacto sexual (véase Enfermedades de transmisión sexual). Presentan aspecto de coliflor, de unos milímetros hasta 8 cm de diámetro, con superficie elevada rugosa y aparecen típicamente en el frenillo, el surco bálano-prepucial, el meato uretral, los labios mayores y menores de la vulva, el periné, el ano, la vagina y el cuello del útero. Ocasionalmente aparecen en laringe (por transmisión madre-feto en el canal del parto o por sexo oral). No existe un tratamiento definitivo: extracto de podofolio tópico, crioterapia, interferón, excisión con láser o electrocauterio. Es esencial la prevención del contacto físico mediante la utilización de condones. El condiloma plano es una lesión granulomatosa fungiforme típica de la sífilis secundaria. Las pápulas sifilíticas del periodo secundario, en las regiones húmedas y cálidas (como periné, vulva, escroto, cara interna de los muslos, axilas y piel bajo las mamas), crecen y se erosionan, apareciendo lesiones de base ancha, húmedas, rosáceas o grisáceas, altamente contagiosas. Su tratamiento es el general de la sífilis, mediante penicilina. Fuente(s): Granuloma, abultamiento macroscópico (tumoración) o microscópico de tejido de granulación. Las lesiones tisulares extensas (infarto visceral, absceso, herida con pérdida de sustancia) se reparan mediante cicatrización secundaria o por segunda intención, pues la cicatrización primaria (por proliferación directa de las células lesionadas) no es posible al haberse perdido el “esqueleto de tejido conectivo” (estroma). En una primera fase (1ª y 2ª semana) la intensa reacción inflamatoria ha de eliminar el agente lesivo (microorganismo, cuerpo extraño), el exudado inicial (coágulos y fibrina) y los restos tisulares necróticos mediante proteolisis, fagocitosis y drenaje. En una segunda fase penetra el tejido de granulación (tejido conectivo muy vascularizado en forma de mamelones con células jóvenes, indiferenciadas, que se reproducen rápidamente y depositan sustancia fundamental — colágeno, elastina—) desde los bordes del defecto, rellenándolo de tejido fibroso laxo, cicatricial. En una tercera fase, muy prolongada, madura el tejido cicatricial, haciéndose más denso. La formación de granulomas, a veces con una histología específica, es característica de algunas enfermedades: tiroiditis autoinmune (véase Tiroides), sarcoidosis, enfermedad de Crohn, donovanosis (granuloma inguinal, véase Enfermedades de transmisión sexual), enfermedad granulomatosa crónica (defecto metabólico de neutrófilos y monocitos), vasculitis de Churg-Strauss, granuloma maligno, granulomatosis de Wegener (vasculitis y glomerulonefritis, véase Nefritis), o granulomatosis de células de Langerhans (granuloma eosinófilo, síndrome de Hand-Schüller-Christian, enfermedad de Letterer-Siwe). Pediculosis, infestación por piojos hematófagos. Existen tres especies de piojos que afectan a los seres humanos: el piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis), el piojo del cuerpo (Pediculus humanus corporis), que se encuentra en la ropa del sujeto infestado, y la ladilla o piojo púbico (Pediculus pubis o Pthirus pubis), localizado en el vello del pubis. Como consecuencia de la infestación se produce un intenso picor y, debido a éste, aparecen lesiones por rascado que posteriormente pueden dar lugar a infecciones bacterianas secundarias. Los piojos resultan, por lo general, difíciles de detectar, y sólo son visibles sus huevos o liendres. Los piojos de la cabeza se transmiten directamente de una persona a otra y, sobre todo, son comunes en la población infantil. Los piojos corporales se adhieren a la ropa y van pasando de ésta a la piel del sujeto infectado cada vez que tienen que alimentarse, siendo más frecuentes en personas con poca higiene. Las ladillas se transmiten principalmente por contactos sexuales El herpesvirus simple tipo 2 causa el herpes genital. Ésta es una enfermedad de transmisión sexual de importancia creciente. Sólo a veces se acompaña de cefaleas y fiebre. Se inicia con prurito local moderado seguido de erupción progresiva de vesículas. Éstas se rompen, forman costras y por último se secan. Todo este proceso puede durar de una a tres semanas. Muchas veces aparecen nuevas erupciones de vesículas cuando se está secando la erupción anterior. Otra vía de transmisión es connatal: el recién nacido de una madre enferma se infecta a su paso por el canal del parto, contrayendo la enfermedad sistémica, que suele ser mortal. Este grave riesgo obliga a que estos niños nazcan por cesárea. El herpes genital se trata en forma tópica desde 1982 y como tratamiento sistémico desde 1984. El herpesvirus tipo 2 es el causante del cáncer de cérvix (cuello uterino): los virus se acantonan en las células de la mucosa y acaban produciendo, años después, la transformación, cancerosa en ocasiones, de estas células. Los virus también pueden infectar el sistema nervioso central, sobre todo en pacientes debilitados o inmunodeprimidos, como los que padecen cáncer, ocasionando una grave encefalitis. El tratamiento precoz puede prevenir la muerte o las graves secuelas cerebrales.