El coraje de abrirse P. Fabricio Alaña E. N acionalismo, fanatismo, integrísimo, son algunas de las características de sociedades cerradas, centradas en sí mismo y con un índice de violencia, agresividad, frustración muy alta. Compañerismo, aprendizaje, respeto son las características de jóvenes que logran conocerse, gracias al coraje de abrirse a la diferencia, a la novedad a otras culturas, al querer crecer en el saber y en el vivir. Este es el aprendizaje de muchos chicos que en mundo globalizado logran tener la experiencia de encuentros educativos no sólo para aprender idioma sino para reconocer las culturas y las riquezas que brindan sus representantes. Es lo positivo de un mundo globalizado y es el desafío de la educación en nuestros tiempos, no meros localismo sino apertura crítica y constructiva es lo que nos brinda la posibilidad de que nuestros jóvenes se formen en la multiculturalidad. Nadie podrá abrirse sin la apertura sincera de sus mentes y corazones para conocer lo diferente, para ofrecer amistad sincera y compañerismo auténtico en el aprendizaje que se hace en una experiencia preuniversitaria como es la que tuvo un grupo de veinticinco adolescentes de un colegio católico de la ciudad de Guayaquil en el centro superior llamado Wheeling Jesuit University, ubicado en el estado de West Virginia, EEUU. Experiencia que lleva ofreciendo esta universidad para adolescentes de varios países desde hace varios años. No es sólo el aprendizaje del idioma, ni de los conocimientos teóricos, experimentales como el que organizaron con técnicos de la Nassa vía virtual. Si no que estarán chicos de la misma edad y ellos y ellas por más de tres semanas integrándose según su nivel de idioma con creatividad y coraje para salir adelante de las distintas experiencias compartidas entre argentinos, congonianos, dominicanos, colombianos y ecuatorianos. A la vez que los prepara para la vida universitaria, los forma en el carácter, en el despegarse de su familia y tradiciones para saber sobrevivir y aprender a convivir con otros y otras para juntos surgir en la vida. Se divierten, pasean, conocen parques, visitan museos, empresas, entre otras actividades de verano que viene ofreciendo esta universidad para colegiales que van buscando, forjar su identidad y definir su orientación vocacional, su proyecto de vida. Los chicos tendrán la oportunidad de recibir orientación, de ver lo que ofrecen estas universidades, de información de los programas de financiamiento, entre otras ofertas. Esta experiencia no puede ser posible sin el apoyo y acompañamiento de sus padres que financian el proyecto, confían en sus chicos y apoyan lo que venimos haciendo los centros católicos privados en la formación de la juventud, así como de jóvenes profesionales talentosos latinos y norteamericanos juntos en presentar propuestas creativas y tener el coraje de ofrecerlas y llevarlas adelante. La belleza del paisaje es notoria, parecida en mucho, desde otra perspectiva, a la de las zonas de nuestro interior, pero se queda pequeña a la acogida que han tenido estos chicos de varios países y que en poco tiempo han logrado integrarse y ofrecer lo más bello y bueno de su cultura y país. El éxito de esto es producto de muchos factores pero sobre todo de quienes ha tenido el coraje de abrirse a lo nuevo de investigar y conectarse con lo mejor que puede ofrecer el ciberespacio y las tecnologías de la comunicación, que fue la forma de entrar en contacto. ¡Adelante jóvenes! A dar siempre lo mejor de sí, a abrirse mental y afectivamente para aprender lo mejor de esta aventura del saber ser, conocer y convivir.