OpiniónEditorial FRASE DEL DÍA maturgo alemán. CATÓN “La máxima magistratura” D la semana yo me voy con mis amigos, y otro día ella se va con ellos”. Don Martiriano, el esposo de doña Jodoncia, contó en la oficina. “Durante muchos años me contuve de decirle a mi mujer quién es el jefe de la casa. Pero ayer finalmente llegó el día. Le dije: ‘Tú eres el jefe de la casa’”. ¡Y pensar que inicié mi carrera de escribidor trabajando como corrector de estilo! Ahora, 50 años después, yo necesito a alguien que me corrija el mío. Fui luego reportero, y como lo era muy malo me vi en la penosa necesidad de hacerme columnista. Lo digo porque a mi modo de ver nada más los reporteros pueden llamarse periodistas. Los demás sólo escribimos en periódicos. Recuerdo la primera admonición que recibí de don Carlos Herrera Álvarez, director de 5A » “Creer posible algo es hacerlo cierto”. Friedrich Hebbel, poeta y dra- DE POLÍTICA Y COSAS PEORES ECÍA CORNULIO: “MI ESPOSA Y yo hicimos un arreglo: Un día a ZÓCALO PIEDRAS NEGRAS Lunes 12 de diciembre de 2011 “El Sol del Norte” de Saltillo: “Podrás criticar a cualquiera, hasta al gobernador. Pero nunca te metas con el Presidente de la República, el Ejército Nacional y la Virgen de Guadalupe”. (Pienso que lo decía en orden de importancia para la Cadena García Valseca, organización de la cual formaba parte el periódico que dirigía). De esas tres instituciones mexicanas la única que hoy sobrevive sin mengua y sin tacha es la Guadalupana. Aquella Presidencia que antes se llamaba “la máxima magistratura” es ahora bastante mínima. En un minimato hemos vivido desde hace muchos años. El Ejército, lo mismo que la Armada, es hoy severamente cuestionado por el llamado círculo rojo. Puedo decir, empero, que hace algunas semanas di una conferencia en Monterrey. Estaban ahí dos militares, invitados por los organizadores de la reunión. Cuando mencioné su presencia todo el público se puso en pie como impulsado por un resorte -si me es permitida esa inédita expresión- y les tributó un aplauso que debe haber durado un minuto. Eso me hizo pensar que una cosa es el círculo rojo y otra muy distinta es la gente. A diferencia de las anteriores entidades, el paso de los años y el cambio de las circunstancias no han hecho mella en la devoción que suscita la Guadalupana. Sigue siendo cierto lo que afirma el bello canto que comienza con la frase: “Desde el Cielo una hermosa mañana.”. Dice esa alabanza popular: “Desde entonces para el mexicano ser guadalupano es algo esencial”. Lo es, ciertamente. Nadie podrá entender a México sin hacer obligada referencia a la entrañable imagen que congrega en el Tepeyac la fe del pueblo. Esa fe, y la esperanza que suscita el amor a la Virgen Morena, es lo que nos queda a los creyentes en estos tiempos de tribulación y de zozobra. Cuando no es posible ya creer en nada es cuando más se debe creer en algo. Hoy, igual que cada año, haré mi íntima peregrinación al santuario de la Señora, y con la fe de los primeros años -ante Ella todos somos niños- le pediré que nos cubra con su manto. Dulciflor, muchacha ingenua que no sabía nada de la vida, contrajo matrimonio. La noche de las nupcias su flamante maridito le dijo: “No te vayas a asustar”. Y así diciendo procedió a consumar el matrimonio. Aquello sobresaltó algo a Dulciflor. Por eso, recuperado ya el aliento, el novio le dijo nuevamente: “Tampoco ahora te vayas a asustar”. Y procedió al concúbito otra vez. En esa segunda edición ya no se asustó tanto Dulciflor, antes bien pareció disfrutar el himeneo. Aun así el esposo hizo de nueva cuenta la advertencia cuando, recobrada su potencia natural, repitió el acto: “Tampoco esta vez te vayas a asustar”. En esa ocasión la muchacha no sólo no se asustó nada, sino que participó activamente en el amoroso trance con los mismos meneos entusiastas y el mismo jubiloso ritmo con que bailaba merengue, salsa o reggae. Pasó una hora de esa tercera coición. Ansiosa de gozar una vez más de aquel deleite que nunca había conocido, la recién matrimoniada le pidió con anhelosa voz a su marido: “¡Asústame otra vez!”. El galán, sin embargo, después de la triple demostración había quedado imbele, quiero decir sin fuerzas, incapaz de librar una nueva batalla de amor. Así, cuando su mujercita le pidió que otra vez la asustara, el exhausto amador reunió sus últimas fuerzas y le dijo con voz desfallecida: “¡Bu!”. Fin. UN POLÍTICO A LA MEXICANA INDICADOR POLÍTICO DON CONCHO CARLOS RAMÍREZ » Rey filósofo para bien gobernar » O sólo burócratas del poder A PARTIR DE LA PROPUESTA DE Platón de que el gobierno sólo lo puede ejercer con justicia el filósofo, el tropiezo primero de Enrique Peña Nieto ante la pregunta de sus tres libros que marcaron su vida podría llevar a la elaboración de la Biblioteca Peña como la lista de libros que todo aspirante a gobernar debiera leer. SE TRATA DE UNA LISTA de libros de ciencia política indispensables para el ejercicio del poder. Peña, Enrique Cordero y Mario Delgado, aspirantes a posiciones de gobierno de primer nivel, demostraron carecer de una formación sólida en ciencia política, aunque pudieran ser brillantes pragmáticos del poder. Lo malo, sin embargo, radica en el hecho de que el poder se ejerce --los pragmáticos-- o se aplica --los científicos del poder--. Las escuelas de ciencias políticas nacieron justamente para capacitar a los hombres del gobierno en las leyes históricas del ejercicio del poder. LA BIBLIOTECA PEÑA PARA EL buen gobernante ilustra sobre los fundamentos teóricos del Estado y del poder y de la relación de la sociedad con el gobierno; al final, se trata de obligar a los gobernantes a gobernar con sabiduría y conocimiento teórico y no sólo con el manejo de los hilos del poder. El conocimiento de las ideas es la diferencia entre el poder y el gobierno. Un político que no haya leído esta lista de libros será sólo un administrador del poder, no un estadista: 1.- PLATÓN. 427 A. C. / 347 a. c. La República. Las fuentes originales de las formas de gobierno. 2.- ARISTÓTELES. 384 A. C. / 322 a. c. Constitución de los atenienses. El primer tratado razonado de las leyes y constituciones como la mejor forma de gobierno. 3.- CICERÓN. 106 A. C. / 43 a. c. Discursos. La utilización del discurso como tratado de filosofía política. 4.- NICCOLO MACHIAVELLI. 1649-1527. DISCURSOS sobre la primera década de Tito Libio. Cómo mantener y acrecentar una república. 5.- THOMAS MORO. 1478-1535. UTOPÍA. La construcción de una nación ideal. 6.- JEAN BODIN. 1529-1596. SEIS libros de la república. El primer tratado sobre la soberanía. 7.- THOMAS HOBBES. 1588-1679. LEVIATÁN. La construcción del Estado como contrato para superar el estado de naturaleza. 8.- JOHN LOCKE. 1632-1704. TRATADO del gobierno civil. El paso del gobierno de los reyes por designio de Dios al de la estructura civil. COSAS NUESTRAS JORGE VILLEGAS Nombres L OS IMAGINA UNO COMO ADOLESCENTES en la prepa o en el club. Los conocen por sus apodos: Gaby, Campanita, la Güera, el Güerillo En realidad son torvos criminales 9.- LA ILUSTRACIÓN SIGLO XVIII. La enciclopedia. Las ideas de la modernidad que anunciaron la revolución francesa. 10.- BARÓN DE MONTESQUIEU. 1689-1755. Del espíritu de las leyes. La teoría clásica de la división de poderes. 11.- JEAN JACQUES ROUSSEAU. 1712-1778. El contrato social. La soberanía y 12.- BENJAMÍN CONSTANT 1767-1830. PRINCIPIOS de política. EL mejor tratado sobre el liberalismo y las libertades frente al despotismo. 13.- ALEXIS DE TOCQUEVILLE. 1805-1859. Democracia en América. El origen del sistema federalista americano 14.- JOHN STUART MILL. 18061873. Del gobierno representativo. El origen del sistema parlamenta- que secuestraban y mataban a sus víctimas. Pero policías y periodistas los inmortalizan con sus apodos engañosos. Es el abuso de los nombres y los apodos que ya invadió todos los campos. Originalmente, se relacionaban con los delincuentes; con el bajo mundo. Ahora, el Cabrito, el Chicharito, el Chupete, se confunden con el Tubi, la Barbie o El Azul. Para evitar confusiones, volvamos a los nombres que constan en el Registro Civil. [email protected] rio o las condiciones de la representación política. 15.- KARL MARX. 1818-1883. MANIFIESTO del partido comunista. El descubrimiento de la lucha de clases como motor de la historia. LA PROPUESTA DE PLATÓN DEL rey-filósofo se ha considerado la ideal; sin embargo, bastaría con que los gobernantes tuvieran, como condición indispensable, un bagaje indispensable de cultura política. La cultura política marca la diferencia entre el poder y el gobierno; el primero es la capacidad de decisión sustentada en el control de las instituciones; el segundo es el talento del gobernante para decidir con justicia. Sería, asimismo, la diferencia entre el político y el estadista. LOS GOBERNANTES MEXICANOS SE HAN conformado con el conocimiento de los hilos del poder para ejercer la titularidad de la administración pública. Los generales que ganaron la Revolución no gobernaron sino que mandaron; los abogados derivaron en burócratas paradójicamente al margen de la ley; los tecnócratas vieron a la sociedad como una gráfica de estabilización macroeconómica; y los panistas han tenido que robalear para evitar, en la metáfora de Platón, que les quiten la conducción del barco. EL CASO DE PEÑA FUE ilustrati- vo. Ante la pregunta de libros que marcaron su vida, ofreció la contradicción de la religión y la política: La biblia y La silla del Águila. Para un político, el libro que debiera marcar su vida activa sería, en todo caso, la Constitución y no la biblia. En materia política, el libro de Carlos Fuentes es de los menores y buscó sólo ser una modesta versión región 4 de El Príncipe, de Machiavelli, prefigurado --no en Fernando el Católico y César Borgia-- sino en el perfil de Adolfo Ruiz Cortines, el presidente de la política picaresca. PEÑA NIETO ESTUDIÓ DERECHO EN la Universidad Panamericana ligada al Opus Dei, Cordero es actuario y maestro en economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México, Josefina Vázquez Mota estudió economía en la Iberoamericana y Andrés Manuel López Obrador se tituló tardíamente en Ciencias Políticas de la UNAM y con bajas calificaciones. Ante este panorama tecnocrático se hace necesaria una capacitación teórica en materias que tienen que ver directamente con la evolución histórica del Estado, de la sociedad y de las formas de gobierno. DE AHÍ LA CURIOSIDAD DE unos y la exigencia de otros sobre la formación teórica en ciencia política de los gobernantes. ¿Cuántos habrán leído la Biblioteca Peña?